Los Vengadores Costa Oeste: Pecados del pasado

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Edición original: Marvel Comics – mayo 1986 – enero 1987
Edición España: Panini Comics – enero 2016
Guión: Steve Englehart
Dibujo: Al Milgrom
Entintado: Joe Sinnott,
Color: Ken Feduniewicz, Paul Becton, Christie Scheele
Portada: Al Milgrom, Joe Sinnott
Precio: 19,95 euros (tomo de la línea Marvel Gold de 224 páginas)

 

El segundo tomo recopilatorio de las aventuras de los Vengadores Costa Oeste continúa las líneas argumentales iniciadas en la entrega precedente, al tiempo que profundiza en aquellas características que, en conjunto, definirán el paso de Steve Englehart y Allen Milgrom por la colección. Una vez terminado el cruce con las aventuras domésticas de la Visión y la Bruja Escarlata, encontramos en este Pecados del pasado una homogeneidad gráfica concretada en los lápices del citado Milgrom y las poderosas tintas del veterano Joe Sinnott.

El primero de los arcos argumentales sobre los que hay que llamar la atención es el debate en torno a la identidad del sexto miembro de la alineación. Después de que en la miniserie fundacional, el misterioso Mortaja declinara unirse al equipo, la incorporación de una persona en pijama que completara el sexteto se convirtió en una prioridad para Ojo de Halcón. La madurez adquirida en su propia serie limitada y en la de constitución del equipo parece en este punto ser un tanto olvidada por el guionista, que presente al Clint entrañable y apaleable de siempre. Contra viento y marea pretende la incorporación de Ben Grimm, la Cosa e ignora sistemáticamente a Ave de Fuego. El miembro fundador de los Cuatro Fantásticos se resiste constantemente hasta que por fin, claudica… únicamente para dar la espantada y retornar a la colección a la que pertenece. Son los días del vigésimo quinto aniversario del cuarteto que inicio la edad plateada de Marvel –y del género- por lo que la Cosa tiene que regresar a casa. Tiempo después, los caminos de Grimm y Englehart volverán a cruzarse para inaugurar otra emocionante sucesión de aventuras, líos sentimentales y barrullos personales en casa de la familia Richards, pero ésa es otra historia.

Marginada por la actitud de Barton hacia ella, Bonita Juárez, Ave de Fuego, decide claudicar y volver con el grupo al que pertenecía, los Rangers de Tejas. La existencia de este equipo y su paso por la larga historia marveliana es anecdótico (y si no me falla la memoria, está vinculada a las aventuras de la Masa) pero su encuentro con los Vengadores Costa Oeste tendrá unas consecuencias que marcarán la etapa de Englehart, la historia posterior del equipo y las relaciones entre Halcón y Burlona. El Jinete Fantasma no tiene aquí el protagonismo que llegará a alcanzar, sino una de sus camaradas, cuya doblez provocará el reencuentro entre los héroes y el Maestro Pandemónium. La magia, el ocultismo y la condición demoníaca de una parte de los adversarios marca claramente el primer tercio de las aventuras de los vengadores californianos. Englehart juega con el origen de los poderes de Tigra y contrapone su agresividad –y su querencia por ciertos pecados capitales- con la religiosidad y espiritualidad de Ave de Fuego (personaje que permanecerá bajo el control de don Steve durante un tiempo).

Afortunadamente para la riqueza argumental de la colección, las batallas entre el cielo y el infierno no son el tema exclusivo de estas aventuras vengadoras. El guionista demuestra tener un notorio conocimiento de la continuidad editorial y del pasado de los personajes con los que trabaja. Así, aprovecha el pasado de Bobbi como agente de SHIELD para contar un nuevo capítulo de las tensas relaciones entre Nick Furia y Tony Stark. Después de su caída y renacimiento, el primer portador de la armadura del Hombre de Hierro se ha incorporado a la división californiana del equipo que ayudó a crear. Sin embargo, el coronel tuerto no le ha perdonado aún su retirada del mercado armamentístico, en tanto que el inventor sigue rascado por las maniobras societarias que casi pusieron al maestro de espías al frente de su consorcio empresarial. Un breve enfrentamiento con un puñado de villanos rescatados del catálogo de Shang Chi (personaje que Englehart ayudó a crear, por cierto) y un apunte sobre la corrupción en SHIELD que acabará derivando en la caída de la división, pero ésa es también otra historia.

Por lo que respecta al Hombre Maravilla, este intenta consolidar una carrera en Hollywood como actor, después de una trayectoria previa como especialista de escenas de acción. Una de las constantes de la existencia de Simon Williams desde su “renacimiento” ha sido la necesidad de encontrar un lugar en el mundo. Él es un científico nacido en una época diferente que no quiere retornar a un pasado que no puede ni desea revivir. Su portentosos físico –obra y gracia de la energía iónica- le convierte en el candidato ideal para incorporarse al cine de acción de la época (recordemos que son los años ochenta del siglo pasado). Allí donde triunfaban Stallone y Schwarzenegger ¿por qué no podría hacerlo Williams? El primer paso será un cambio de imagen que tapará sus canas con tinte moreno y aportará un nuevo y horroroso uniforme, con cohetes espaldares incorporados (porque, como explica Simon a Greer, su pandero es invulnerable). El traje pasará a la historia por ser uno de los peores diseños perpetrados nunca: autores posteriores harán bromas a su costa y el propio Englehart se encargará de deshacer el entuerto por la socorrida e inteligente jugada de explicar que a la afición hollywoodiense no le gusta esa mezcla entre amarillo, verde y colorado (que como dice el clásico, hace al burro mal fajado).

Mientras tanto, Tigra continúa con sus problemas de corte místico / hormonal / actitudinal. Su incapacidad para controlar sus impulsos tendrá honda importancia cuando retorne otro enemigo del equipo: Gravitón. Su inconstancia amorosa afectará a Henry Pym, que tras la “muerte” de su “hijo” Ultrón XII, intenta aferrarse a cualquier atisbo de esperanza que le permita rehacer su deshecha existencia. Para su desgracia, lo peor está por llegar para el antiguo vengador. Mientras tanto, la situación de la mujer felina dará ocasión para hacer otro repaso de la historia de la misma y traer a colación, aunque sea puntualmente, a Patsy Walker, Gata Infernal. Esta vive en un estado de semi-retiro desde su matrimonio con Daimon Hellstrom y su retirada de otro mítico equipo de la casa de las ideas, los Defensores. La conexión sobrenatural y el vínculo gatuno entre Patsy y Greer servirá para sacarles de paseo y dar ocasión a que el Hijo de Satán estrene un uniforme (horrible) y un nuevo sobrenombre, Tormenta Infernal (que tampoco durará mucho).

En el apartado gráfico y tal como advertí ab initio, tenemos un “todo Milgrom-Sinnot” con todo lo que conlleva de positivo y de negativo. Don Allen demuestra una vez más su talento a los lápices (o falta de él) tal y como acreditara en su paso por la serie madre de la franquicia vengativa. Por su parte, Sinnott despliega su arte para dar solidez y sabor clásico a los dibujos de Milgrom, pero sin ocultar las múltiples carencias de este caballero, que compitió con Bob Layton y Herb Trimpes en aquellos días en el podio de los odios de la afición. El diseño “transformer” de la armadura del Hombre de Hierro luce horrible en los lápices de Milgrom (con ese casco que parece una huevera).

En resumidas cuentas, tenemos un segundo tomo que sigue la línea marcada por el anterior: dibujo malo, guión decente y aventuras más que entretenidas.

¡El horror! ¡El horror!
Simon estrena traje

  Edición original: Marvel Comics – mayo 1986 – enero 1987 Edición España: Panini Comics – enero 2016 Guión: Steve Englehart Dibujo: Al Milgrom Entintado: Joe Sinnott, Color: Ken Feduniewicz, Paul Becton, Christie Scheele Portada: Al Milgrom, Joe Sinnott Precio: 19,95 euros (tomo de la línea Marvel Gold de 224…
Guión - 7.4
Dibujo - 6
Interés - 7.9

7.1

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Captain Eo
Captain Eo
Lector
7 marzo, 2016 12:26

Bastante más horrible que el traje de Wonder Man es el diseño de estos tomos por parte de Panini con esas letras doradas con degradado, cuando podian currarse el logo personalizado de cada cabecera q ya es hora despues d tanto tiempo, amén del horrible papel q te deja ciego…

LASTSON
LASTSON
Lector
7 marzo, 2016 14:11

Llegarán a editar lo de Byrne también?

Dultyx
Dultyx
Lector
7 marzo, 2016 16:34

«Dibujo malo, guión decente y aventuras más que entretenidas». Realmente es el resumen que yo haría. No es tan buena como los Vengadores Costa Este, pero cada personaje tenía su trama, los dia´logos eran guays y las historias eran entretenidas, no aburrían en absoluto, y el ambiente californiano te impregnaba. Una etapa muy disfrutable.

Leo
Leo
Lector
7 marzo, 2016 17:58

Y digo yo… Si Panini puede recuperar material como este sin morir en el intento, ¿qué es lo que le impide a ECC publicar clásicos de DC (más allá de Superman y Batman)?

Miki
Miki
Lector
En respuesta a  Leo
7 marzo, 2016 21:09

No habrán encontrado dibujantes en el fondo editorial DCita que puedan igualar el esplendor de Milgrom. A mí me cuesta encontrarlos a su altura.

Miki
Miki
Lector
En respuesta a  Luis Javier Capote Pérez
8 marzo, 2016 6:35

Sí, junto a Gerry Conway; qué maravilla de equipo, ni juntos ni por separado podrían llevarme a comprar un tebeo.
Respecto a lo otro de que empezó en DC, Milgrom a DC fue como editor después de dibujar el Capitán Marvel de Englehart y los Guardianes de la galaxia originales y luego volvió a Marvel a editar Epic y alegrarnos la vista, pero sus inicios están en sitios tan dispares como StarReach o los Crusty Bunkers de Neal Adams. A saber por qué bajó tanto el listón porque hubo una época que parecía bueno/decente pero para cuando llegó a los nuevos vengadores el espejismo ya se había perdido, al menos nos dejó el diseño de los U-Foes.

Captain Eo
Captain Eo
Lector
En respuesta a  Leo
7 marzo, 2016 23:34

Si al menos publicaran el Batman definitivo de los 70 en condiciones y sin recoloreados ni retocados ni papeles brillantes (es mi cruzada personal), pero es q ni eso, solo reciente salvo excepcionales excepciones.