Historia de una abducción: desde las tripas… del Saló (1)

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Como algunos habrán podido notar, he estado algo ausente de ZN estos últimos meses. La verdad es que, a partir de mediados de diciembre de 2007, fui contratado por Ficomic como coordinador de actividades del 26 Saló del Còmic de Barcelona y la dedicación que dicho trabajo me exigió acabó absorbiendo todo mi tiempo útil. Dejé provisionalmente de escribir para los cómics de Planeta, me vi obligado a rechazar una oferta de colaboración con otra editorial y pude mantener una testimonial participación en Zona tan solo con la ayuda de mi esposa y mi compañero José Torralba, quienes se encargaban de subir a la web las reseñas que yo conseguía pergeñar en diversos papeluchos durante mis desplazamientos en tren a Barcelona.

Ahora, con el Saló concluido, a 15 días escasos de la finalización de mi contrato con esta entidad, vuelvo a disponer del tiempo suficiente como para compartir esta experiencia con vosotros y, a la vez, convertir este ejercicio de memoria en un gesto de agradecimiento. Vaya por delante que ésta no será una crónica repleta de nombres familiares, antes bien, estará llena de personas que tal vez os resulten desconocidas pero que son las que hacen que las cosas funcionen realmente.

Quedan ya lejos – por intensos, estos meses – mis primeros días en la entidad. Por aquel entonces avanzaba un tanto a tientas en aquellas – tan nuevas para mí – atribuciones en Ficomic. Me orientaban levemente algunos consejos de Toni Guiral, conocido “hombre del cómic” y persona que había desempeñado el año anterior el cargo que ahora yo ocupaba. Facilitaba también las cosas la jovialidad de Graziella Pérez, responsable de las relaciones internacionales de Ficomic, auténtico vendaval de entusiasmo italiano que – en mis inicios y cuando lo necesité – procuró asesorarme sobre las generalidades del funcionamiento de la oficina.


Toni Guiral y Graziella Pérez

El grueso de mis responsabilidades se repartía entre las exposiciones que debían realizarse durante el Saló y la edición de la clásica guía del evento.

Las secciones de la guía estaban predeterminadas. A mí, de entrada, me correspondió decidir quién debía hacer qué y dar ideas para la sección de artículos de opinión. Todo ello relativamente fácil, puesto que los mismos contenidos marcaban con claridad quiénes eran las personas más adecuadas para hablar sobre ellos. Portela para Prado. Yexus para Max. Jorge García para David Rubín. Da Silva para hablar de revistas. Guiral para reflexionar sobre Mortadelo.

Fueron apuestas más personales mías las que correspondieron a Héroes y DDT. Para tratar la obra de Tim Sale me pareció adecuado contar con David Fernández, no por nuestra amistad, sino por el contacto previo que este integrante de Zona Negativa había tenido con este autor norteamericano y su obra en el Salón de A Coruña. Para ilustrarnos sobre los vericuetos de DDT quise contar con Sebas Martín, autor de cómic que también ha ejercido de crítico de cine en diversas etapas de su vida. No podía imaginar a nadie mejor para hablar de ese espacio de mestizaje entre fotogramas y viñetas que constituye esta empresa de efectos especiales.

Las cosas, de entrada, iban bastante bien. Los articulistas entregaban a tiempo y los artículos resultaban interesantes. No obstante, el apartado de exposiciones del Saló iba creciendo día a día y eso obligó a hacer ciertas adaptaciones. Un artículo que yo mismo había escrito sobre Michael Golden, del que me sentía especialmente satisfecho, tuvo que ser sacrificado en pro de un nuevo artículo genérico sobre los “espacios multi-expos”.

Otros apartados problemáticos fueron los que dependían de los “expositores”, las empresas contratantes de stand. No por nada en concreto, simplemente por el hecho de que eran muchos, cada cual con sus necesidades concretas, y tocaba recabar información de ellos y coordinarlos a todos para según qué secciones. Las empresas grandes eran fáciles de encontrar pero, como preparaban grandes cosas, a menudo no podían facilitar demasiados datos hasta cerca de la celebración del Saló. El problema con las empresas pequeñas, posiblemente llevadas por personas con diferentes quehaceres, era encontrar interlocutor. De todas formas debo decir que el trato con las editoriales y los fanzines fue, por regla general, de lo más agradable, aunque siempre resultaba un tanto delicado llamar a ciertos teléfonos fijos para preguntar por según qué material. Un día atendió mi llamada una persona mayor y yo debía preguntarle por un fanzine de título bastante escatológico. No recuerdo ahora cuál era, pero considerando que algunos llevan cabeceras tan llamativas como Me gusta más que desayunar un herpe o Sexo con los fruitis os podéis hacer una idea de mi apuro.

Recogidos todos los datos, algunos demasiado tarde, otros bailando hasta el último momento, empezó la fase de estrecha colaboración con Cesar Doll, responsable del diseño de la guía, y Montse Foz, traductora y correctora. Los días que precedieron y siguieron a las vacaciones de Semana Santa fueron especialmente duros en este sentido, debiendo revisar a horas intempestivas hasta el más mínimo detalle de la guía antes de enviarla a imprenta… aunque luego deberíamos volver a imprenta en repetidas ocasiones porque… siempre había algo que se nos había escapado. A pesar de todo, trabajar con Cesar y Montse fue muy fácil, puesto que se estableció rápidamente una relación de confianza entre todos que hizo que el proceso de rectificaciones fuera fluido.

Llegados aquí, desearía hacer una pequeña aclaración. Como responsable de la guía debí proponer también el grueso de mesas redondas que debían celebrarse en la Sala de Actos. Otra vez, dejé que fueran los mismos invitados que acudirían al Saló quienes marcasen el contenido de esas mesas. Cualquiera que haya acudido este año al Saló ya sabrá que el elenco de invitados fue de excepción, gracias al fantástico trabajo que en este sentido realizaron Graziella Pérez, David Macho y el mismo Carles Santamaría, director del Saló. Moebius, Manara, Harryhausen, Quino… nombres de leyenda que generaron gran expectación entre el público asistente. Esto obligó a limitar el número de mesas redondas a realizar y varias se quedaron por el camino. Hacia el final de ese proceso, habiendo consensuado el contenido general con Juanjo Sarto y dejando la última palabra bajo la responsabilidad de Carles Santamaría, pude ver que en El Cuarto Mundo habían elaborado una propuesta alternativa de mesas que – en su opinión – sí tenía en cuenta al blog power relacionado con la historieta. Honrado, agradecí sinceramente que contaran conmigo para moderar una de aquellas mesas y quedé pensativo. Recordaba que, dos años atrás, el Saló había acogido una mesa sobre blogs de cómic. Este año, condicionados por la falta de horarios para hacer tal cosa, yo personalmente preferí escoger otra opción: integrar a bloggers en algunas de las mesas, como moderadores de las mismas. Porque no importa tanto dónde escribimos sino qué escribimos y los bloggers no creo que debamos segregarnos como grupo aparte dentro del “mundillo del cómic”, antes bien, sentirnos parte integrante del mismo desde la particular aportación que cada uno de nosotros venga haciendo en el soporte en el que escribe.


No paso en todas, pero algunas mesas redondas llenaron la Sala de Actos a rebosar


Llegados aquí, dada la extensión de lo que llevo ya escrito, prefiero dejar para mañana el hablar de las exposiciones. (to be continued)

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Pastor
28 abril, 2008 21:36

Genial, solo decir que genial (el salón, lo que cuentas y otras tantas cosas…)

Y si, el gran Toni Guiral es muy muy grande y un muy buen tío.

David Fernández
28 abril, 2008 22:23

Siempre es interesante una nueva crónica, y más ésta, desde una perspectiva a la que no estamos acostumbrados. Espero con ganas la segunda parte! 😉 (y espero haber estado a la altura de esa apuesta personal, por la que me sentí muy, muy honrado).

Un abrazo!

PD: Pastor, lector fiel e impenitente de ZN donde los haya! 😉 A ver si el próximo Saló, o en Expocómic, nos tomamos unas cañas y hablamos con calma, que nuestras conversaciones son siempre breves y fugaces!

José Torralba
28 abril, 2008 22:40

Una crónica estupenda y, como dice David, desde una perspectiva extraña y fascinante. Y gracias por el reconocimiento, Toni. Maquetar la creación de otro es un trabajo poco agradecido, pero con gusto lo hice en tu caso.

Primero, para intentar devolverle mínimamente todos los favores y lecciones que me haya podido dar no sólo un amigo, sino también un maestro. Segundo, para que los lectores pudieran seguir leyéndote. Pero, sobre todo, porque era un auténtico placer leerte antes que nadie, con una buena copa, a las 3 o las 4 de la mañana (cuando solía maquetar los textos).

¡Un abrazo!

Josep Rom
Josep Rom
28 abril, 2008 23:29

Toni, eres un gran profesional. Algunos pueden pensar que la gestión es un problema de eficacia, pero más bien creo que lo que determina una gestión enriquecedora es la eficiencia, la capacidad de lograr alcanzar los fines con los mejores medios. Creo que tus habilidades personales son el factor que determina la eficiencia de tu gestión: criterio, capacidad de involucrar a los demás y un trato de primera. Explico todo esto, para darte las gracias por la oportunidad de moderar la mesa redonda de «Sentido y sensibilidad en el cómic», aunque reconozco que me sentí un poco abrumado por la responsabilidad de coordinar una actividad que tu podías haber desarrollado mucho mejor. Para muestra tu pregunta a los invitados sobre el poder de los relatos y la respuesta de Paco Roca «el relato traduce lo que has vivido y compartido con la frustración de saber que hay muchas cosa que no puedes transmitir», «el relato te permite ser mejor».
Peeters parecía un poco sobrado «suelo leer a Moebius en el lavabo», Yslaire era el veterano que ha hecho un proceso y tiene una visión global del medio «soy hijo de Mayo del &8 (…) a mis hijos no les interesa el cambio social», «el cómic es un medio extraoridnario para la ficción». Tripp es todo un profesor universitario, teorizó, analizó y se confesó «volví al cómic, el cine no permite trabajar libremente» y Paco Roca fué todo humanidad «escribo sobre personas que conozco y que me preocupan».
Mirando estas notas me sentí orgulloso de la capacidad que tienes de entender las posibilidades del medio y de calibrar la elección de unos autores para organizar una mesa redonda interesante. Siento no haberles sacado más partido, pero gracias por la oportunidad de disfrutar de un buen momento.

Etrigan
29 abril, 2008 10:15

Mi propuesta alternativa se realizó en un inalcanzable universo alternativo en el que los bloggers son un poderoso grupo de presión, siendo muy respetados pr las editoriales.

angel
Lector
29 abril, 2008 10:25

Yo solo puedo decir que hace dos años no fui al salón porque estaba muy decepcionado de las últimas ediciones y este año he vuelto a recuperar la ilusión por lo bien que ha estado.
EL año que viene vuelvo.
Felicidades por la parte que te corresponde

Phantomas
Phantomas
Lector
29 abril, 2008 10:28

Jo, Toni, lo primero felicitarte por la experiencia (que además de enriquecedora, parece haber sido un éxito por lo que cuentan las crónicas), y después… pues que me alegro de volver a leerte más asiduamente por aqui…

Toni Boix
29 abril, 2008 10:55

José!! ¡¡¿Tú de copas??!!

Ostras, Josep, tus palabras me llegan como agua de Mayo. Celebro que disfrutases de la experiencia. Yo disfruté mucho como simple oyente. Gracias de nuevo.

Etrigan, de nuevo repetirte que me sentí muy honrado de que contarás conmigo en ese universo alternativo… ¿o debo suponer que contaste con un Toni Boix alternativo?

Gracias por tus palabras, Ángel. El sabado del Saló, a las 16 horas, estaba tan machacado que sólo tenía ganas de que terminase ya… pero luego, el domingo, empecé a disfrutarlo y ahora, si no fuera que nuevas obligaciones laborales me lo van a impedir, hasta repetiría como coordinador de actividades.

Phantomas, como le decía a Ángel, me esperan nuevas obligaciones laborales que deseo no sean tan absorventes como las de Ficomic. A partir de ahí, espero estar un tanto más por ZN, pero imagino que ya no como en otras etapas.

José Torralba
29 abril, 2008 11:51

Hombre, un buen Napoleon en el estudio con el portátil, mientras en la calle no se oye un alma, es un auténtico placer de la vida.

Sergio Robla
Admin
29 abril, 2008 12:03

Caramba, Toni, cómo te lo has currado. Me gusta pensar que has sido uno de los responsables del éxito de esta edición del Salón. ¿Y la segunda parte? ¡Quiero saber más!

Por cierto, un año más sin foto de familia…