Celestiales, Eternos y Desviantes protagonistas de una cosmogonía Marvel

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Cuando se van apagando los ecos de la apabullante llegada de los Guardianes de la Galaxia de James Gunn y cuando ya parece que se haya dicho todo sobre ella, reparamos en un pequeño detalle casi tangencial que podría dar mucho juego en el recién construido Universo Cinemático Marvel. Hablamos de la introducción, casi sin querer, de los sugestivos conceptos de Celestiales y sus creaciones, conocidas como los Eternos. Recordemos la aparición de una cabeza cortada de Celestial, Sapiencial, base científica en los cómics reconvertida a estación minera en la película. Por otro lado, tenemos el debut de Thanos, el Titán Loco, en la pantalla grande. Aunque no se hace mención a su filiación, es un Eterno con una mutación de la raza Desviante. Con la ilusión puesta en la posibilidad de ver en el celuloide la llegada de los Celestiales, aventuras en la luna de Saturno (Titán para los amigos) o algún otro integrante de la familia de Mentor, constatamos que estos seres son unos grandes desconocidos, no ya para el gran público, sino para el aficionado comiquero en general. Creaciones del gran Jack Kirby en su retorno a Marvel a mediados de los años setenta del pasado siglo, se pasearon por su colección de manera independiente del resto del universo compartido. Gracias al buen hacer de Roy Thomas, fueron integrados en la continuidad tradicional, aunque hay que decir que no han gozado de tanto predicamento como otras genialidades del “Rey” de los cómics, a pesar de los esfuerzos de autores como Neil Gaiman o Charles y Daniel Knauf en fechas recientes. Con la intención de aportar un poco más de luz a estos personajes, les dedicamos una retrospectiva que esperemos sea de su agrado.

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Dioses, hombres y monstruos versión Jack Kirby

Los caminos del “Rey” son inescrutables y estos personajes tienen mucho que ver con él. Jack Kirby había abandonado Marvel a inicios de 1970 en pos de una mejor posición que le ofreció DC cómics. En La Distinguida Competencia realizó gran cantidad de proyectos, como era habitual en él, ya que era un artista prolífico como pocos. Uno de esos proyectos fue el desarrollo del llamado Cuarto Mundo, idea que llevaba en la cabeza largo tiempo pero que no puso en marcha en la Casa de las Ideas por miedo a interferencias editoriales. En una posición de prestigio en DC, podía acometer la presentación de los llamados Nuevos Dioses sin miedo a que su historia más personal fuera alterada. La editorial apoyó al artista sin fisuras y sacó nada menos que tres títulos para refrendarlo: New Gods, Mister Miracle y Forever People. A pesar de todos los esfuerzos, las ventas fueron malas en general y todo el proyecto acabó cancelado. No obstante, el concepto ha pervivido durante todo este tiempo, teniendo todavía presencia en el nuevo universo DC.

Kirby vuelve a Marvel en 1975, en un ambiente de libertad creativa considerable, obtiene el puesto de guionista-editor, además de una merecida mejora salarial. Este nueva figura representaba que uno era responsable último de lo que guionizaba, posición privilegiada a la que habían llegado también autores como Len Wein o Roy Thomas. El “Rey” se dedicó a tres series: su amado Capitán América, la adaptación de 2001: Una Odisea espacial (donde crearía al Hombre Máquina, primero llamado Mister Machine) y una serie que tenía muchos paralelismos con el Cuarto Mundo, pero que desarrolló de forma diferente, Los Eternos. Artista con una imaginación febril, el bueno de Jack se vio influenciado en aquellos tiempos por las ideas de Erich von Däniken, un escritor suizo que aseguraba (y todavía lo hace) que gran parte de nuestro desarrollo cultural es debido a la presencia de extraterrestres en nuestro planeta. Favorable a un creacionismo alienígena, basa sus tesis en el estudio de civilizaciones antiguas y su aparente incapacidad de hacer posible ciertos logros. A pesar de lo disparatado de estas afirmaciones, no se puede negar el predicamento que ha tenido este autor. Y Jack Kirby se encuentra entre sus seguidores. Historias de magníficos seres que dejan su impronta en la Tierra, dando lugar a unos humanos mejorados, los Eternos, y a sus contrapartidas monstruosas, los Desviantes es la base de esta nueva serie a la que Kirby se entregará durante diecinueve números y un anual antes de abandonarlos a su suerte. Pero en el camino nos dejó unos personajes de una iconicidad aplastante, de los que poco sabemos más allá de su procedencia cósmica y de su interés en el planeta Tierra. Veamos la llegada de los Celestiales y la historia de los Eternos según Kirby.

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El universo es infinito, repleto de fuerzas incontestables y entidades tan poderosas que seriamos incapaces de medir todo su alcance. Los Celestiales, una suerte de dioses cósmicos, llegaron a nuestra querido sistema solar hace millones de años. Pusieron sus ojos en el planeta azul y sembraron la semilla de la vida en él. Es la Primera Horda que piso suelo terrestre. No solo eso, instalaron sus potentes máquinas y se dedicaron a hacer experimentos con los primeros humanos que encontraron en una de sus vueltas para observar de cerca el devenir de la vida. Primero darían lugar a los Eternos, aproximadamente unos cien de ellos, con unas habilidades mejoradas, un estadio superior al del humano normal. Pero también darían lugar a los Desviantes, contrapartidas depravadas que se reprodujeron con gran rapidez, contándose por millones, lo que dio lugar a que dominarán el mundo y a los humanos que lo habitaban. Los Eternos se mantenían al margen, hasta que acabaron siendo atacados por los Desviantes, produciéndose una lucha entre ambas facciones. Pero estos Eternos sabían cómo ponerse en contacto con los Celestiales y se produjo la llegada de la Segunda Horda, dando cuenta del imperio que habían montado los malvados monstruos, dejando solo a unos miles de supervivientes. La humanidad fue liberada y pudo evolucionar, con la preciada ayuda de estos nuevos dioses, consecuentemente escondidos entre los humanos corrientes y molientes. La Tercera Horda llegó de nuevo para comprobar cómo evolucionaban sus creaciones pero se encontraron a los Eternos colaborando con los distintos panteones de dioses, destacando Odín de Asgard y el Zeus olímpico. Los dioses cósmicos abandonaron el planeta, no sin antes ordenar a los dioses terrestres que no podían inmiscuirse en los asuntos terrestres, lo que dio lugar al olvido de todas estas mitologías.

Jack Kirby nos sitúa ante la inminente llegada de la Cuarta Horda, con un juicio pendiente. Nos trae de vuelta a un arqueólogo que ya utilizó para descubrir a los Kree en los 4 Fantásticos (Fantastic Four#64), denominado Daniel Damian al que se añade un ayudante llamado Ike Harris y su hija Margo, que anda en busca de nuevos descubrimientos relacionados con razas espaciales. Descubren la Cámara de los Dioses, quedando a la luz la verdadera personalidad bajo el ayudante Harris. Se hace llamar Ikaris y es un miembro de los Eternos, poniendo al corriente a los Damians de su origen, además de explicar que son los Celestiales, de que como estos dioses cósmicos dieron lugar a Eternos, Desviantes y humanos. En solo un número Kirby nos muestra toda la mitología fundacional de estos increíbles seres, creando de un plumazo variados personajes y mostrando la existencia de La Ciudad de los Dioses Espaciales, un emplazamiento secreto construido por los Incas en los Andes en cuyo interior localizamos lugares como la Cámara de los Dioses. Allí se encuentra toda la información sobre la llegada de los Celestiales, además de contar con elementos físicos para contactar con ellos como el Faro Cósmico o la Puerta Cósmica. Otros lugares de interés de esta ciudad perdida es la Cámara de la Resurrección, desde donde debe resucitar un importante Eterno (luego conocido como Ajak) que vivió una vida como el gobernante inca llamado Tecutmozin y la Torre Ceremonial, otro instrumento para atraer a los dioses espaciales. Con toda esta información Kirby echa a rodar la historia (Eternals#1 con fecha de portada 1976), introduciendo paulatinamente más y más personajes (que luego veremos de forma pormenorizada en el siguiente punto). Comenzamos por saber un poco más de Ikaris, sin duda uno de los destacados para el bueno de Jack, dejando al arqueólogo Damian y a su hija como secundarios y testigos de excepción ante semejantes prodigios .Pero también nos habla de los Desviantes y su ciudad de Lemuria, base de sus operaciones, donde tenemos a Kro como uno de los primeros antagonistas de los Eternos. Asistimos a la anunciada resurrección de Ajak y sus soldados para enfrentarse a Kro, la llegada de Arishem (el Celestial que se encarga de juzgar) y el debut de Sersi, personaje que llegó a formar parte de los Vengadores. Los Desviantes no cejan en su empeño de reconquistar el mundo y atacan Nueva York, teniendo Ikaris, Sersi y Ajak que poner todo su empeño en evitar toda una invasión de demonios. Olimpia se revela como el lugar de descanso de los Eternos, insinuando un paralelismo con los dioses del panteón griego. Las nuevas apariciones no cesan y no dejan de ser importantes: Zuras, Makkari, Thena, Domo, todos personajes de primer nivel en la colección.

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En el número ocho tenemos la anunciada llegada de la Cuarta Horda, a los que Ajak tendrá que enfrentarse con la ayuda de agentes de S.H.I.E.L.D para evitar el juicio. A pesar de que los primeros episodios se centraban en los continuos problemas entre Eternos y Desviantes, los dioses cósmicos comienzan a tomar protagonismo, incluyendo un ataque por parte del ejército ruso (estamos en los años de la llamada “Guerra Fría”) a un Celestial. El peligro que estos representan es demasiado grande por lo que los Eternos deciden forman un organismo conjunto que se llamará Uni Mente para hacer frente al problema celestial. Ésta consiste en la unión de varios cuerpos y mentes generando un mayor poder que si lo hicieran de forma individual, de ahí que su imagen física, muy al estilo Kirby, sea un gran cerebro. Por otro lado, los Desviantes aprovechan la situación para perseguir su objetivo de conquistar el mundo. A pesar de ser una serie pensada sin ataduras a la continuidad y sin relación con el Universo Marvel tradicional, elementos como el arqueólogo Damian y la aparición de agentes de S.H.I.E.L.D. nos recuerdan que es una producción de la Casa de la Ideas. Y Kirby refuerza este dato en el tramo final de la serie al traer a Hulk. Bueno, en realidad no es el alter ego de Bruce Banner, sino un robot imbuido de poder cósmico al que Sersi e Ikaris deben enfrentarse si no quieren que el Goliat mecánico destruya todo lo que encuentre a su paso. Amenazas como Dromedan, un mutado tan poderoso que hasta sus propios creadores lo mantienen encerrado, o Druig, el típico primo envidioso y maligno que todos tenemos en la familia, suponen el sprint final de la cabecera en manos de Kirby. Todo un aluvión de conceptos, imaginería pseudo científica y dinámica superheroica, aunque hablemos de dioses, hombres y monstruos.

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La cancelación de la colección fue un hecho en 1977 debido a sus bajas ventas. A pesar de los esfuerzos titánicos de Kirby para que calaran en el aficionado, estos personajes no tuvieron el éxito necesario para su continuidad. Son momentos tristes para el “Rey” ya que sus nuevas ideas no terminaron de triunfar (Eternos, Dinosaurio Diabólico) pero las clásicas también generaron polémicas, al considerar muchos aficionados que la cabecera del Capitán América y la de Pantera Negra, a las que también se dedicaba, representaban un claro paso atrás con respecto a sus anteriores autores (Steve Englehart y Don McGregor, respectivamente). Un Kirby cansado de los cómics y descontento con su última etapa en Marvel, decidía abandonar el noveno arte para dedicarse a la animación.

Galería de Personajes

Hagamos un alto en el camino para conocer a los más importantes representantes de la cosmogonía ideada por Kirby. Aquellos que se llevan la mayor información son los Eternos, ya que de los Celestiales apenas se apuntan nombres y especialidades, mientras que los Desviantes suelen ser todos genéricos.

  Celestiales: fenomenales poderes cósmicos, tamaño descomunal y una colorida armadura sería la definición estandar de estas criaturas. Se desconoce la procedencia y cantidad de estos Celestiales, aunque sí tenemos un número reducido de nombres que nos indican sus funciones en la extraña comunidad que forman como hueste. Tenemos a El Que Está Por Encima De Todo, misterioso líder de la Cuarta Horda que no llegó a bajar de la nave Celestial cuando llegaron a la Tierra, pero si estaba al tanto de lo que ocurrió. Otros dioses espaciales conocidos son Arishem el Juez, Gammenon el Recolector, Oneg el Sondeador, Eson el Buscador, Tetral el Supervisor, Jemiah el Analizador, Nezzar el Calculador… Todos ellos silenciosos y dedicados a las tareas que conllevan sus sobrenombres. Quizá el que más juego ha dado por su función sea Exitar el Exterminador, encargado de ejecutar las sentencias de muerte y destrucción dictadas por Arishem. Otros ejemplares son el Celestial Negro y el Celestial Durmiente, encerrado en la Tierra por desavenencias con los suyos. Hemos sido testigos del nacimiento de uno de estos poderosos seres. El final de la “Guerra de la Evolución”, un conjunto de anuales coordinados por Mark Gruenwald donde se daría sentido a la historia del Alto Evolucionador (verano de 1988; por cierto allí se serviría de seres del submundo para dar salida a sus planes entre los que se encuentran los Desviantes), supuso el enfrentamiento entre Hércules y el científico evolucionado a niveles hasta ahora nunca vistos. Dieron a parar con sus huesos en el espacio y fueron recogidos por Celestiales, que los introdujeron dentro de uno de los suyos preparado para nacer. Gracias a la ayuda de Thor, ambos pudieron ser rescatados. Pero el Evolucionador quería conocer los secretos del a Galaxia Negra, lo que propició el regreso del dios olímpico y del Dios del Trueno a la zona. Finalmente, la Galaxia Negra quedó integrada en el nuevo Celestial que nació a renglón seguido. Estos seres son casi indestructibles, aunque hay constancia de muertes entre ellos (la cabeza cortada que flota en el Desgarro sería un buen ejemplo). Muy pocos afortunados han sido capaces de comunicarse con ellos, siendo algunos casos destacados el de Thor, cuando se enfrentó a Exitar y se vio obligado a luchar en su interior para evitar la destrucción de un planeta, Susan Richards que tuvo la suerte de conocer de primera mano la guerra entre Celestiales y Vigilantes, o su propio hijo, Franklin Richards, que recibió la visita de uno de ellos tras los acontecimientos producidos por Onslaught.

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  Desviantes: el reverso oscuro de las creaciones celestiales, fueron en su momento los amos del planeta debido a su rápida reproducción. Pero tras una visita de la Horda, quedaron reducidos a unos cuantos miles, situándose en la ciudad de Lemuria o en zonas bajo tierra, donde labrarían alianzas con razas como los Topoides. Estos seres tienen el objetivo claro de dominar el mundo pero siempre se encuentran con los Eternos que acaban dando al traste con sus planes. Divididos en clases, estos personajes, entre los que tenemos nombres tan sonoros como Gelt, Ragar, Morjak o Broop, son la viva encarnación del mal y la deformidad. Como homenaje a Kirby, vamos a pararnos en recordar uno de los primeros antagonistas de la serie original, el llamado Kro. El caso es que el “Rey” lo emparentó con un personaje que había creado en los años cuarenta, adoptando la personalidad de Plutón, dios del Inframundo, uniendo ambos caracteres mediante la típica fórmula de “descendiente”. Este Desviante estaba enamorado de Thena, un miembro destacado de los Eternos, pero por sus razas de procedencia fue un amor imposible. Entre sus hazañas se encuentra fracasar al intentar destruir el Faro Cósmico, una invasión fallida de monstruos en la ciudad de Nueva York o su persistente incapacidad de reducir a Ikaris, uno de los cabecillas de los Eternos. Al final consiguió hacerse con el poder en la ciudad submarina de Lemuria y llegó a ser Rey de los suyos.

Desviantes
Ejemplo de Desviantes

Los Desviantes son formas de vida bastante poco misericordes, llegando incluso a hacer experimentos con los de su propia raza, dando lugar a los Mutados. Estos especímenes suelen estar apartados debido a su peligrosidad. El caso más conocido es el de Dromedan, creado como un arma de guerra contra los Eternos, es tan mortífero que fue encerrado en lo profundo de las montañas de Perú y obligado a llevar un casco neutralizador de su gran poder. A pesar de todos los esfuerzos, no pudieron evitar que cierto Dios del Trueno se cruzara en su camino con insospechadas consecuencias.

   Eternos: el reverso positivo de las creaciones celestiales, existen unos cientos en distintas localizaciones pero su base principal es Olimpia, a donde han trasladado aspectos tan importantes como la Cámara de Resurrección. Los Eternos no pueden morir, por lo que siempre que pierden su cuerpo físico, son recuperados en esta cámara. Otros emplazamientos conocidos son Polaria en Siberia u Oceana en el Pacífico. Solo haremos mención a los miembros más destacados, ya que su tasa de reproducción es muy baja y muchos han abandonado directamente la Tierra, siguiendo la línea cronológica que nos marcó el bueno de Jack.

Ikaris (Eternals#1): miembro reconocido de la sección de los Eternos Polares, fue cultivado en las ramas de la Historia, del Arte y los Idiomas del mundo. Eso le hizo adoptar la forma humana de arqueólogo cuando le fue encomendada la tarea de preparar el aterrizaje de la Cuarta Horda. Así uniría sus destinos al Dr. Daniel Damien y a su hija Margo, con quien mantendría una relación amorosa con tintes imposibles. Su principal poder es la proyección de energía cósmica en forma de rayos ópticos.

Ikaris, pieza fundamental para comprender a los Eternos
Ikaris, pieza fundamental para comprender a los Eternos

Ajak (Eternals#2): originario de la ciudad de Polaria y el mejor amigo de Ikaris, se trasladó a América Central donde los Incas lo veneraron como a un dios. Por su carácter ceremonial, ha sido el privilegiado de encargarse de la comunicación con los Celestiales, prebenda que le ha sido arrebatada en tiempos recientes, eligiendo los dioses cósmicos otro interlocutor en la figura de Makkari.

Sersi (Eternals#3): una de la Eternas más jóvenes, aunque para ser joven su origen se remonta a la Grecia clásica, donde se le emparenta con la diosa Circe, deidad entregada a los placeres y el capricho como bien pudo comprobar Odiseo en su momento. Sersi tuvo que hacer frente a la llegada de la Cuarta Hueste, además de ayudar a Ikaris en la lucha contra el Hulk en forma de robot cósmico. Cuando la presencia de los Eternos fue descubierta, acabó ingresando en los Vengadores, encaprichada en un principio en la figura de Steve Rogers, el Capitán América. Pero con quien acabó teniendo asuntos románticos fue con Dane Whitman, el Caballero Negro. Quizás su momento más recordado con los héroes más poderosos del planeta sea la llamada “Saga del Proctor”, realizada a inicios de los años noventa por Bob Harras.

Zuras (Eternals#5): hijo de Kronos, es el líder natural de los Eternos, encargado de sus designios y destinos. Fue el responsable de la construcción de la ciudad de Olimpia, en el monte griego homónimo. El dios griego Zeus decidió presentarse ante Zuras debido a que compartían localización y ambos aceptaron entablar una alianza contra futuras amenazas. Pero la confusión entre los dos panteones por parte de los humanos dio lugar a conflictos que acabaron pasando factura, con luchas abiertas entre Zeus y Zuras. El líder Eterno también tuvo problemas en la familia ya que su hermano A’lars, popularmente conocido como Mentor, se opuso a que él fuera el sucesor de Kronos, tras la muerte accidental de su padre. Esto supuso que Mentor abandonará el planeta para asentarse en la luna de Saturno conocida como Titán. Defensor implacable del planeta, ante la llegada de Celestiales con intenciones de acabar con él, pagó el precio de formar parte de la Uni Mente y murió en la defensa de la Tierra.

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Zuras, líder de los Eternos

Thena (Eternals#5): hija de Zuras, nacida inicialmente como Azura, cambió su nombre por la alianza con los dioses griegos. Tuvo un encuentro con el Desviante Kro en la antigua Babilonia y entre ambos surgieron sentimientos que no llegaron a buen puerto debido sus diferentes procedencias. Tras la muerte de su padre, tuvo que asumir el rol de Eterna Principal. Pero el traumático hecho nublaba su buen juicio, siendo influenciada por un maquiavélico Kro. Gracias a la ayuda de Ikaris, pudo librarse de su influjo.

Makkari (Eternal#5): confundido con el dios griego Hermes, por poseer los dos el atributo de la velocidad, ha sido uno de los Eternos que más se han relacionado con humanos. Con un paso bastante desapercibido durante la primera colección en manos de Kirby, ha sido en épocas recientes cuando su importancia ha crecido al ser elegido por el Celestial Durmiente como su interlocutor, descubriendo gran cantidad de información acerca de estos dioses cósmicos.

Druig (Eternals#11): a pesar de que los Eternos se caracterizan por su carácter inmaculado, siendo los Desviantes aquellos que se quedaron con lo peor de los experimentos, pronto descubrimos que no es oro todo lo que reluce. El primero de los Eternos en anunciar comportamientos reprobables es el malvado Druig, primo de Ikaris. Empeñado en la destrucción de los Celestiales, no tendrá reparos en utilizar a su propio primo para sus fines. Este giro hacia las zonas grises será explotado por autores posteriores para el tratamiento de personajes.

Olvidado (Eternals#15): miembro de los Eternos dotado de fuerza sobrehumana, fue enviado al planeta para luchar contra las más increíbles bestias y fue olvidado por los suyos. Con la llegada de la Cuarta Horda reapareció, haciendo detonar una bomba en la madre nodriza de la Hueste. Tras un tiempo sin saber de él, lo volvimos a tener de vuelta ciego temporalmente, debido a los efectos de la bomba. Zuras lo restituyó en el clan y le aceptó con su nuevo nombre, Héroe. Walter Simonson lo incluyó en una nueva formación de Vengadores que estaba gestando tras los sucesos de Inferno, cuando los demonios campaban a sus anchas por la ciudad de Nueva York. Ayudaría a Steve Rogers (ahora conocido simplemente como el Capitán) y al matrimonio Richards contra Nanny, un mutante dedicado a secuestrar niños para sus propósitos, en este caso Franklin Richards. Revelado su origen, Reed Richards le concederá un nuevo apodo, Gilgamesh, héroe sumerio identificado como rey de la ciudad de Uruk hacía el tercer milenio antes de Cristo. Se convertiría en vengador, junto a Mr. Fantástico, la Mujer Invisible, Thor y el Capitán, si bien hay que decir que su paso por la franquicia fue realmente breve.

Última imagen que tenemos de El Olvidado
Última imagen que tenemos de El Olvidado

La historia antigua de estos Eternos nos habla de una legendaria ciudad donde se retirarían los primeros ejemplares, alejados de Desviantes y humanos. Allí, en la ciudadela de Titanos, Kronos y Urano gobernaban con sabiduría, aunque pronto surgirán las rencillas. Kronos era partidario de la vida pacífica, mientras que Urano ansiaba la guerra contra los Desviantes. El enfrentamiento fue inevitable, siendo el bando de Urano el derrotado y, por tanto, obligados a exiliarse en el espacio. Se instalarían en la luna de Saturno, posteriormente conocida como Titán. En la Tierra, Kronos tuvo un desgraciado accidente que le privó del cuerpo físico, que no de su presencia ya que lo tendremos en forma incorpórea dando guerra, como cuando moldeó la forma de Drax el Destructor. Los dos hijos del gobernante, Zuras y A’lars, también tendrían sus más y sus menos, lo que provocó la salida del último dirección a Titán. Allí vería a su raza casi diezmada, uniría sus destinos a Sui-San y comenzaría la labor repobladora de la luna de Saturno. Mentor tuvo dos hijos, Thanos y Eros. El Titán Loco sería portador de una mutación Desviante en la sangre, lo que le llevaría por un camino de muerte y destrucción. Eros, sin embargo, se mantendría en la buena senda, llegando a formar parte de los Vengadores, con el nombre clave de Starfox, en la época en que Roger Stern dirigía sus aventuras. Es bien sabido que la mitología de Titán fue desarrollada en los años setenta por Jim Starlin, auténtico apasionado de los conceptos cósmicos, siendo el creador de toda la familia regente de Titán y su consecuente retrocontinuidad.

Roy Thomas, los Eternos y la continuidad marvelita

La cancelación de la serie original por bajas ventas no quería decir que no tuviera un grupo nutrido de seguidores. Entre ellos había una gran polarización entre los que pensaban que los personajes debían integrarse en el Universo Marvel o, por el contrario, los que creían que funcionaban mejor a su aire, sin mezclarse con el resto del reparto de la Casa de las Ideas. La respuesta a este dilema vino dada por Roy Thomas, uno de los gigantes del comic-book norteamericano. A pesar de las aparentes rencillas entre ambos (Kirby lo dibujó como perro faldero de Stan Lee mientras que estuvo en DC), Thomas era un apasionado de la obra del “Rey”. En 1978 era el guionista oficial de The Mighty Thor, colección cuyo éxito inicial (allá por los primeros sesenta) se debía al gusto de Kirby por la mitología y los mundos fantásticos. El bueno de Roy pensó que la mejor forma de homenajear la cabecera clásica era incluir toda la mitología de los Eternos en la continuidad marvelita. Para ello planteó un ciclo extenso, donde habría que explicar aparentes contactos anteriores y la situación actual de los ciudadanos de Olimpia, amén del regreso de los Celestiales. Mucha tela que cortar, que con el talento del guionista se nos hace natural, hasta consecuente con todo lo narrado por Kirby anteriormente.

Nos encontramos justo en los momentos posteriores al falso Ragnarok organizado por Odín (The Mighty Thor Annual#7). A pesar de sentirse fuera de peligro, el noble Thor se encuentra afligido ante la posibilidad de la llegada del terrible suceso. Dirige sus pasos hacia el Pozo de la Sabiduría donde su guardián, Mimir, espera ansioso la llegada del Dios del Trueno. Da comienzo entonces la narración de ciertos sucesos que Thor no parece recordar. El guardián del Pozo habla de tiempos pretéritos, de cuando los asgardianos y los Vanir se enfrentaron en el campo de batalla, recuerda la existencia de distintos panteones de dioses o como hubo guerras en la era legendaria entre olímpicos y habitantes del Reino Dorado. Thor, entonces orgulloso y guerrero, fue a Midgard en busca de territorio para conquistar cuando una extraña voz se le metió en la cabeza. El temerario asgardiano se adentró en el interior de una montaña donde estaba preso Dromedan, un mutado desviante muy peligroso, pasando apuros para poder liberarse de su control mental. En su derrotero personal se encuentra con, utilizando sus palabras, unos “salvajes” (recordemos que estamos a muchos cientos de años antes del presente) con los que acaba guerreando, situación que termina abruptamente por la intromisión de unos extraños personajes enfundados en coloridos trajes. Se trata de un grupo de Eternos polares: Virako (padre de Ikaris), Valkin (hermano de Virako), Druig (hijo de Valkin, por tanto primo de Ikaris) y el poderoso Ajak. Éstos hacen participe al Dios del Trueno de una nueva realidad que hasta ahora desconocía: Thor, al igual que el resto de panteones de la Tierra, forma parte de los dioses míticos, aquellos que surgieron a raíz de las creencias humanas, mientras que los Eternos (Desviantes y humanos) son resultado de los experimentos de los dioses cósmicos. El noble guerrero accede a visitar la morada eterna, con sus futurísticas construcciones, mientras que el taimado Druig tiene otros planes: controlar a Dromedan el Soñador, el mutado capaz de dominar las mentes. El malvado primo de Ikaris no será capaz de controlarlo por lo que el mutado se verá libre para atacar a los Eternos, con la ayuda de Tutinax, el mutado con mejores condiciones físicas. Thor se alía con los Eternos para derrotar a Dromedan, que tiene un as bajo la manga, el gusano Devorador de Mundos. Ni siquiera la unión de todos sus poderes puede con semejante bestia, hecho que conlleva el sacrificio de Virako para acabar con el gusano. Ajak, aprovechando la confusión, se había hecho con el casco inhibidor de poder y así consiguen reducir a Dromedan. En ese preciso momento se produce la llegada de la Tercera Hueste y, en previsión de que el noble asgardiano atacase a los Dioses Cósmicos, Valkin borra la memoria de Thor para que estos sucesos nunca sean recordados. Así lo cuenta Mimir, el guardián del Pozo de la Sabiduría. Para el hijo de Odín eso parece un tema ya lejano, pero Mimir todavía tiene una sorpresa mayor: los Celestiales están a cincuenta años terrestres de emitir un juicio, probablemente uno que conlleve la destrucción de Midgard.

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Encuentros entre Thor y los Celestiales

En este anual, Thomas ha sentado las bases de la cronología, establecido las condiciones y presentado a los personajes fundamentales para desarrollar el ciclo que viene a continuación. Todo un alarde creativo como corresponde a un maestro de la continuidad. En The Mighty Thor#283, Thor reclama hablar con su padre sobre temas apremiantes. Uno de ellos, los Celestiales. Odín deja con la palabra en la boca a su hijo y éste decide buscar la base de los Celestiales en la Tierra. Localiza a Gammenon el Recolector, con el que tiene un enfrentamiento desigual. Este ejemplar de la Cuarta Horda se dedica a recolectar seres humanos para experimentos y ha atrapado un avión con sus respectivos pasajeros. Thor decide adoptar la forma humana de Donald Blake para infiltrarse en la Ciudad de los dioses espaciales. Allí se encuentra con el profesor Damian y con Ajak. Bajo la personalidad del tullido doctor, consigue información valiosa del arqueólogo, revelando su verdadera identidad al humano. Ajak le recuerda los viejos tiempos y en ese momento sale a la luz otra infiltrada, una Desviante llamada Ereshkigal, que buscaba información en posesión de Ajak. El Eterno se enfrenta con el asgardiano con el fin de que no abandone la base, momento aprovechado por la Desviante para reducir a Thor. Pero el tronador se liberará del influjo y, utilizando sus poderes de la tormenta, escapará de la base con el avión y sus pasajeros. El noble guerrero busca respuestas de los Eternos que andan camuflados por la ciudad de Nueva York. Su primera parada le hace enfrentarse a un mutado llamado Karkas, aunque rápidamente se identifica como aliado de Ikaris y compañía. Junto al conocido como Rechazado, son los únicos mutados que han gozado del favor de los Eternos. Thor, Karkas y Sersi, que se había ocultado bajo una ilusión, se dirigen hacia las entrañas de Manhattan donde un Desviante les ha dicho que el rey de los suyos está aumentando su poder, con la inestimable ayuda de Kro. Allí se encuentran presos dos importantes Eternos: Thena e Ikaris, además de el Rechazado. Thor entrega su martillo mágico, pero teniendo a Sersi en liza, todo se descubre como un truco. Tras acabar con el reino Desviante, el grupo coge dirección Olimpia, morada de estos seres, donde justamente se están celebrando sus Juegos Olímpicos. Aquí seremos testigos del regreso de el Olvidado, ahora como servidor del Celestial mayor, El Que Está Sobre Todos. La lucha es tremenda entre el recientemente renombrado Héroe y el Dios del Trueno, siendo ambos transportados por el líder de la Cuarta Hueste al interior de la nave nodriza, donde persisten en su enfrentamiento. Thor centra sus esfuerzos en el Celestial, una vez derrotado Héroe, para descubrir que Odín es un simple servidor de los dioses cósmicos. La vuelta a Olimpia trae la redención de el Olvidado (o Héroe, como se prefiera) y nos muestra a Duende, un Eterno bromista con apariencia de niño a pesar de tener miles de años, como el responsable de la suerte de el Olvidado. Zuras convoca a todos los Eternos disponibles para formar una Uni Mente y poder acceder a la nave Celestial. Thor no se queda en Olimpia para poder observar tales acontecimientos sino que dirige sus pasos a Asgard en busca de respuestas.

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Odín se rinde ante la evidencia

Roy Thomas nos da un respiro en la gigantesca trama que está hilvanando. Nos muestra los entresijos de la alianza entre panteones ante el más que previsible juicio o nos regala episodios de relleno, como el enfrentamiento de Thor con Toro Rojo, un Eterno que se dedica al noble arte de la lucha libre. Pero resurge con fuerza cuando veamos el enfrentamiento total entre deidades (The Mighty Thor#291). Los Eternos son atacados por la unión de los dioses griegos y nórdicos, tomando el Dios del Trueno la difícil posición de enfrentarse a su progenitor. El Señor de Asgard se encuentra ante su hijo vencido, pero su amor de padre le supera y decide abandonar, con la subsiguiente retirada de los dioses olímpicos. La morada Eterna ha sido atacada pero ha conseguido resistir. El guionista abandona Eternos y Celestiales, para ser retomados en el episodio 300 de la colección, a cargo de Ralph Macchio y Mark Gruenwald. Toda una celebración mitológica, plena de referencias e información mítica, que cierra el ciclo de los Celestiales de forma brillante. Thor ha descubierto todo lo que necesitaba saber acerca de otros panteones y del origen de Odín. Pero también las razones de ser de El Destructor. En este momento, regresa al Reino Dorado para descubrir a todos los dioses vacios de esencia vital, entre ellos el mismo Odín. La razón es que el Destructor ha salido cargado con toda fuerza vital asgardiana a enfrentarse cara a cara con los Celestiales. Allí, junto a la Uni Mente de los Eternos, se desata una lucha cósmica entre poderes inigualables. Thor llega a tiempo para ver la caída del Destructor (por tanto, de toda Asgard, incluido su padre) y sus esfuerzos son inútiles contra los dioses cósmicos. En ese momento entra en escena la personificación de la madre Tierra (también madre biológica de Thor) que les ofrece a los Celestiales a los Doce Elegidos, doce humanos seleccionados entre los mejor de la raza terrestre. Los dioses cósmicos aceptan la ofrenda y se retiran con el veredicto de que la Tierra vivirá. Los Eternos han perdido a Zuras que, dentro de la Uni Mente, ha protegido al resto de los integrantes. Thor se dedica recoger aportaciones de todos los panteones terrestres para conseguir que Odín y toda Asgard vuelvan a la vida. Final feliz para una gran epopeya, aunque el trágico ciclo del Ragnarok nunca deje tranquilos a los dioses nórdicos.

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Eternals by Gaiman & Romita Jr. Tócala otra vez, Neil

La tarea principal ya estaba hecha. Thomas, con la ayuda de Macchio y Gruenwald, había incluido toda la cosmogonía de Kirby en la continuidad tradicional. Sus apariciones esporádicas nos recordaban su existencia, pero no fue hasta 1985 cuando los Eternos tuvieron un segundo volumen, a cargo de Peter Gillis, creador de Strike Force Morituri, que llegó hasta los doce números. Siguiendo la senda marcada por Kirby y Thomas, el autor nos deja una serie de corte superheroico que no llegó a calar en el aficionado, dejando a Ikaris, Thena y demás integrantes de Olimpia perdidos como tantos y tantos personajes que posee en nómina la editorial.

Celestials
Celestiales, arte de John Romita Jr.

Saltamos en el tiempo, un salto que nos lleva a comienzos de la era Quesada, cuando éste se esforzó en atraer talento a la Casa de la Ideas desde distintos puntos, ya fuera cine ( Kevin Smith), literatura ( Orson Scott Card) o autores reputados del medio ( Grant Morrison o Neil Gaiman). Gaiman ya ha había realizado un proyecto con Marvel, 1602, pero cuando el editor jefe le propuso dar salida a otro en el año 2006, el guionista lo tuvo muy claro: quería actualizar los Eternos para el siglo XXI. Como fan de estas creaciones del “Rey” no entendía como no se le habían dado más oportunidades. Si había alguien capaz de revitalizarlos de nuevo ese era él y la editorial tuvo fe en su proyecto asignándole uno de los dibujantes estrella de la compañía, John Romita Jr. La maquinaria estaba preparada para poner en marcha de nuevo a Celestiales, Eternos y Desviantes. El público, como Arishem el Juez, daría su veredicto.

Comenzamos de la forma más natural, siguiendo las desventuras cotidianas de un médico residente llamado Mark Curry. Ante él se presenta un extraño personaje de ojos dorados que le suelta, sin paños calientes, que es un ser inmortal. El escéptico doctor sigue recibiendo visitas de este Ike Harris, que continúa intentando convencerle de algo imposible. Este Harris, como todo el mundo habrá supuesto ya, es Ikaris, el único de los Eternos que parece recordar. Mientras, asistimos a una sucesión de pequeños trozos de vida cotidiana que nos muestran unos personajes que sabemos que son más de lo que aparentan, solo que ni ellos mismos son conscientes de ello. Tenemos a una especialista en organizar fiestas, un político de una de las antiguas repúblicas soviéticas ahora independiente (Vorozheika es el nombre del lugar; no lo busquen, geografía mítica Marvel), un niño que triunfa en la televisión, una científica que trabaja para Industrias Stark… Pero también aguradan en las sombras ciertos personajes no son de fiar. Un par de ellos le dan un correctivo a Harris, que acaba en el hospital de Curry, dispuesto éste último a escuchar su increíble historia. Ikaris narra todo el ciclo de los Celestiales, de principio a fin, pero el doctor todavía no le cree. Lo deja en manos de dos colegas de profesión, que resultan ser Desviantes que torturan a Ikaris hasta su práctica defunción. Y sabemos que actúan por mandato de alguien.

Eternals

Por casualidad, o fruto de algún plan, gran cantidad del elenco principal se reúne en la fiesta de la embajada de Vorozhieka, cuyo primer viceministro es un tal Druig. Con Mark Curry, Thena y Sersi presentes se produce un ataque terrorista, y se despiertan los poderes latentes del doctor. Cada vez más confundido acude a Duende, el niño que triunfa en la televisión, que parece saber más  de lo que cuenta. Es este Eterno con miles de años bajo su espalda pero encerrado en un cuerpo de niño  el causante de que todos los de su raza hayan perdido sus recuerdos. Y tiene un plan mayor, despertar al Celestial Durmiente, para lo que se sirve de un Makkari todavía sin la plenitud de sus poderes.Lo engaña de tal manera para que parezca que ataca a un Celestial. Pero los Eternos no pueden hacer tal cosa ya que eso representa que se apagan, se vacían de energia vital. Poco a poco vamos recobrando miembros, con el curioso caso de Thena, que en su vida mortal ha tenido un hijo. Acompañado por su retoño e Ikaris buscan despertar a Sersi, mientras que Ajak y Zuras también acaban volviendo a tener nociones de su verdadera procedencia. El despertar del gigantesco dios cósmico es un acontecimiento ante el que resurgen Eternos y Desviantes, pero también llama atención de los Vengadores, en realidad Iron Man, Chaqueta Amarilla y la Avispa.Los Eternos se unen para formar una Uni Mente y así luchar contra el Celestial, pero el ente cósmico deshace el constructo y se comunica con Makkari. Le da valiosa información en cuanto a sus intenciones y le habla de la Horda (no la de Celestiales, sino una compuesta por “langostas espaciales”) que viene de camino a la Tierra dispuesto a exterminarla.

Dejamos al Celestial inmóvil en la bahía de San Francisco, con el objetivo de evaluar la vida humana, pero todavía tenemos a miles de Desviantes ante la puerta de Nueva Olimpia en la Antártida. Druig fuerza la batalla desigual entre ambos bandos, pero Makkari pondrá fin a la misma, ya que los Desviantes saben que al ser tocado por los Celestiales se convierte en alguien maldito, o por lo menos eso cuenta su leyenda. Zuras, tras dejar claro a los héroes del planeta, y más concretamente a Iron Man, que no tienen intención de registrarse (estamos en plena Civil War), va en busca de Duende, el causante de la pérdida de memoria eterna. En unas escenas repletas de dureza y carga dramática, pone fin al sufrimiento del niño Eterno. El recién restituido líder marca un nuevo comienzo en la ciudad de Olimpia, dejando a Thena y a su hijo convivir con ellos, a pesar de ser un humano. Makkari e Ikaris tendrán la importante misión de ir por el mundo recuperando a los de su raza todavía envueltos en una bruma irreal.

Romita Jr.-Eternals

 

La intención de Quesada era que Gaiman hiciera una obra memorable, dejando en la Casa de las Ideas la misma impronta que marcó en Vértigo cuando se hizo cargo de Sandman. Sin llegar a rozar los niveles de excelencia de las peripecias de Morfeo, esta obra supuso un claro revival de unos conceptos que llevaban siendo ignorados durante mucho tiempo. Más que un intento rompedor de llevar la historia a su terreno, se aprecia un gran amor y respeto por las creaciones de Kirby. Se trata de resaltar aquellos puntos fuertes que el “Rey” no pudo o no tuvo tiempo de contar, porque para el guionista esos personajes eran oro puro, de los que se podían sacar miles de tramas. Solo había que saber actualizar el concepto, trabajo que hizo a la perfección. Todo ello acompañado por un Romita Jr. en perfecta forma.

La Canción/Secuencia/Protocolo de los Celestiales

La obra de Gaiman sirvió para que algunos se interesasen por estos dioses cósmicos y sus creaciones. Debieron ser suficientes para que Marvel diese luz verde dos años después (estamos en el año 2008) a un nuevo volumen de los Eternos. Los elegidos para las tareas creativas son Charles y Daniel Knauf, pareja de guionistas (padre e hijo, no nos vayamos a confundir) que habían despuntado en el medio televisivo y que guionizaron Iron Man tras la salida de Warren Ellis. Para las labores artísticas se pensó en Daniel Acuña, dibujante español que debutaba en Marvel como artista regular con esta serie, después de algunos trabajos menores en DC. Sin dar el nivel que nos tiene acostumbrados actualmente, se puede decir que su trabajo con los lápices es más que notable, encargándose además de la tinta y el color. Los nuevos autores recogen todas las tramas perfiladas o apuntadas en la obra de Gaiman, dando lugar a una serie que, sin dejar de lado lo cósmico, se nos advierte como una radiografía de una dinastía, con sus intrigas, adhesiones y traiciones.

Makkari
Makkari, buscando a más ejemplares eternos

Makkari sigue en contacto con el Celestial Durmiente, cada vez más interesado por nuestro planeta. Sersi se halla muy preocupada, pues esos estados de inconsciencia a los que somete el Dios Cósmico a su amado le están pasando factura. Druig sigue gobernando su pequeña república, ya que tiene un pacto de no agresión con Zuras, pero eso no le impide buscar más de los suyos para unirse a su causa. Thena e Ikaris también se dedican a despertar Eternos, pero la mujer no se separa de su retoño humano, lo que no les permite mucha capacidad de acción. En torno a la bahía de San Francisco se está empezando a formar un nuevo culto, cosa que Ajak, ya despojado de su prerrogativa de comunicarse con los Celestiales, no parece dispuesto a consentir. Sersi es la interlocutora eterna antes la máxima autoridad en el momento, Tony Stark, Director de S.H.I.E.L.D y policía del mundo.

Forgotten one
El Olvidado y sus problemas con Makkari

Makkari establece cada vez más lazos con el Celestial, revelándole la existencia de un ente superior llamado Fulcro y contándole su peculiar historia, de cómo acabó sepultado y apagado en una montaña terráquea. Su nombre es Tiamut el Comunicador y se enfrentó a Arishem el Juez durante la llegada a la Tierra de la Segunda Hueste. El resto de los Dioses Cósmicos se alinearon contra él y fue silenciado. Mientras, se suceden distintos acontecimientos que van a confluir en el final del primer arco. Ajak se dedica a buscar congéneres, pero es un personaje resentido con Makkari por tener los contactos que él ansía. Localiza a El Olvidado o Gilgamesh y le engaña para que se enfrente a los suyos. Sersi decide plantar batalla al Celestial para que deje tranquilo a Makkari, cosa harto infructuosa, ya que se aproxima la Horda y el Eterno es advertido de que hay un infiltrado en Olimpia. El registrador de la Horda es el pequeño Joey, el hijo humano de Thena, que recopila toda la información para ser enviada. Al saberse descubierto el organismo se destruye, acabando con la vida de Joey en brazos de Zuras. Al conocer la noticia, Thena entra en cólera. Gilgamesh tiene un cara a cara con Makkari y termina dejándolo malherido. El Olvidado lo abandona a su suerte, ya que tiene otra misión importante. En ese momento Ajak le da el golpe de gracia, ante la sorprendida mirada de Druig. Momentos trágicos que no se pueden comparar con la entrada en un estado de sueño de la población humana provocado porque el Celestial ha empezado su canción, mientras los Eternos siguen en sus disputas particulares. Todos sabemos a estas alturas que no mueren, sino que son regenerados en la Cámara de Resurrección, pero esto ya no será así ya que Gilgamesh la destruye ante la impotencia de Zuras. Thena será la que acabe con la vida de El Olvidado, pero el daño ya está hecho. Se necesita a Makkari para que el Celestial apague su canción/secuencia/protocolo y todo vuelva a la normalidad. Aquí entra en escena Sersi, que con sus capacidades de alterar la materia, debe transmutarse en Makkari, a costa claro de su propia existencia. La Canción del Celestial es inmediatamente apagada cuando aparece un Makkari confuso, despertando del letargo la población humana además de regalar la resurrección del hijo de Thena.

Druig
Druig e Ikaris, problemas de familia

El cambio de esencia y tono es importante para el tramo final de la colección. Los Knauf plantean un arco más luminoso, más superheroico, más acorde con el nuevo dibujante, Eric Nguyen. Los Eternos deben lidiar con la mortalidad, ahora que la Cámara de Resurrección ha sido destruida; el Celestial Durmiente va notando que su programación está cambiando, de lo que somos testigos en su habitual conversación con Uatu (el tristemente fallecido Vigilante); conocemos el destino de Sersi, ahora en un lugar cósmico indeterminado llamado el Vestíbulo, un trasunto de bar chic de gran ciudad regentado por un barman conocido como Jack. Pero el peso de la historia, que intuimos por el nombre “Destino Manifiesto”, se la lleva el team up de Eternos (más bien Ikaris) y la Patrulla X. Estamos en San Francisco y los Hombres X acaban de declarar la ciudad de la Bahía como su santuario. Ikaris acude a ellos para su enfrentamiento con Druig y los Eternos de su lado. Esta tensión se ve interrumpida por la largamente anunciada llegada de la Horda, dispuesta a devorar nuestro planeta. Todos los Eternos aparcan sus diferencias y se juntan en una Uni Mente, que a la vez se introducirá dentro del Celestial Durmiente. Esa unión será la causante de que la Horda sea eliminada, pero provoca una evolución en Tiamut que necesita comprender y para ello acude al Fulcro. ¿Y quién es el famoso Fulcro? Pues Jack, el barman de el Vestíbulo, que resulta ser la entidad que dio forma a los Celestiales y el único con criterio definido. Ahora, el Durmiente también ha traspasado los límites de su programación y acompaña al Fulcro en su devenir cósmico. No se parece, ni un apice, pero no podemos dejar pasar el homenaje a Jack Kirby como mente creadora suprema, artista que con una imaginación febril nos ha llevado a lugares increibles. Nueve números y un anual (donde los Eternos se enfrentan en Madripur a los Doce Elegidos, los doce humanos prominentes) es el total de esta etapa, a la que tampoco acompañaron las ventas. A pesar de lo que los guionistas cierran la serie en un hipotético año 2115, dando a entender que los Eternos van a rondar mucho tiempo por el Universo Marvel, ha sido el último intento de poner en pie las creaciones de Jack Kirby.

Vestibulo
El Vestíbulo, un lugar cósmico con un camarero muy particular
Momentos de una vida. Un paseo Celestial

Estos son los hitos más importantes de Celestiales y Eternos, escaso bagaje editorial sin duda. Han tenido sus colaboraciones con otros grupos de superhéroes como la ya citada con los X Men o la aparición estelar de los Vengadores Costa Oeste al final del volumen de Peter Gillis. También Iron Man, cuando el portador de la armadura era James Rhodes, visitó Olimpia y pudo conocer de primera mano la morada eterna. Sersi tuvo una temporada como Vengadora, al igual que Gilagamesh (breve, pero allí estuvo). Pero es indudable que su impacto en el universo Marvel ha sido nimio, casi imperceptible. Casi siempre que se ha acercado el cataclísmico fin, orquestado por Thanos, de una u otro forma han sido llamados para estar presentes en los momentos finales, sin que su poder pudiera hacer nada contra el Titán Loco.

SErsi
Sersi ataviada con su uniforme de Vengadora

Hay que recordar que el villano Apocalipsis, el primer mutante del mundo, obtuvo su gran conocimiento y fuente de su poder de una construcción Celestial, historia narrada en la etapa clásica de X Factor en manos de Louise Simonson. En el retorno de la autora a la cabecera con motivo de X Factor Forever en 2010, volvió a dar protagonismo a los Celestiales con la llegada de Arishem el Juez y con Apocalipsis de villano en la sombra. Siguiendo con mutantes, y debido a la ya reseñada presencia del Celestial Durmiente en San Francisco, se utilizó a este último para dar inicio a un crossover en 2013 entre tres series menores que acabarían cerrando a la larga. Hablamos de X-Terminio, que incluía las cabeceras de Astonishing X Men, Era del Apocalipsis y la inédita en España X-Treme X Men. La presencia del Rondador Nocturno de la Era del Apocalipsis se nos había revelado como incomoda. Kurt desea volver a su realidad, sabedor de que lo busca Lobezno, y para ello se alía con la Bestia Oscura, habitual de ambas realidades. Los dos mutantes buscan abrir un portal en el interior del Celestial, pero el plan se irá al traste, dando lugar a una aventura interdimensional de la que no merece mucho la pena hablar.

X-terminio
X-Terminio, crossover con participación Celestial

Dan Abnett y Andy Lanning le dieron algo de uso en su aclamada etapa cósmica, primero con Sapiencial, base de los Guardianes de la Galaxia e instalación científica controlada por Cosmo. Pero también los vimos como parte de la historia de un grupo de Guardianes que fueron transportados al futuro donde los Badoon han dominado el Universo. Junto a los integrantes del equipo del año 3000, son testigos del llamado Motor Celestial. Los alienígenas con forma de reptil esclavizaron a los últimos Celestiales y los transformaron en una barrera física que impedía la salida del energía del antiguo sol de la Tierra. Es la fuente de energía de la que surten los Badoon, una fuente incontestable de poder. Los Guardianes consiguieron deshacer el Motor Celestial, para continuar el grupo del presente con su periplo de vuelta a casa. Un último acercamiento a la figura de los Celestiales lo hemos tenido en Uncanny Avengers, serie en curso a cargo de Rick Remender, donde ha hecho acto de aparición Exitar el Exterminador, bajo los influjos de los Gemelos Apocalipsis.

Lo cierto es que tampoco hay planes a corto plazo con los personajes. De entre todos los relanzamientos de series de perfil bajo realizados durante All New Marvel Now!, no ha habido espacio para los Eternos. Y parece que los dioses cósmicos ideados por Kirby, al igual que sus creaciones, van a seguir así durante una buena temporada. Por lo menos pueden decir que han tenido sus quince segundos de gloria con la película de James Gunn, aunque hayan pasado desapercibidos. Nosotros, por si acaso deciden regresar, esperamos haberles dado la relevancia necesaria con este trabajo, implorando que Arishem el Juez sea benévolo y nos tome en consideración.

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Mr. X
Mr. X
Lector
15 septiembre, 2014 13:44

Vaya, no tenía ni idea de que El Rey fuera seguidor de Von Daniken. Pero ahora que lo pienso, si que se puede visualizar la relación, y con El cuarto mundo, claro. Es curioso como las churriideas de arqueología del suizo se transfiguraron en oro en la imaginación de Kirby.

Y por cierto, je, ya veo que ha pasado de puntillas sobre cierta miniserie del gran Chuck Austen 😉

ArmeisV
ArmeisV
Lector
15 septiembre, 2014 13:58

Tambien hay otro pequeño acercamiento en el primer arco de All-New Invaders donde

Aviso de Spoiler

los Kree utilizan una antigua arma para controlar a Ikaris y este al final jura venganza sobre los Kree pretendiendo usar esa misma arma contra ellos controlando a Galactus

Cybercontroller
Cybercontroller
Lector
15 septiembre, 2014 13:58

Maravilloso articulo. Articulos como estos son los que tendrian que existir en un archivo en pdf para poder leerlos tranquilamente y disfrutarlos.

Por cierto, no se si lo has comentado, pero en la pelicula de Guardianes

Aviso de Spoiler

cuando el coleccionista explica el origen de las gemas, aparece un celestial, que por su acción que es destruir, me imagino que es Exitar, el exterminador

Cybercontroller
Cybercontroller
Lector
15 septiembre, 2014 14:51

Jorgenexo, en el articulo solo comenta la cabeza de celestial cortada que se utiliza como base minera

molon labe
molon labe
Lector
15 septiembre, 2014 15:17

Que grande Erich Von Daniken, de canijo me lei alguno de sus libros y alucinaba en colores, al final me gustaban mas que la historia oficial, aunque esto de los mitos, leyendas y apariciones tiene su aquel.

Os voy a contar lo que me paso a mi en el pueblo de mi padre (no voy a decir el nombre para no herir susceptibilidades) siendo yo jovencito con otros dos amiguetes nos dio a bien cogernos un buen pedal en el monte y como no quiere la cosa acabamos en pelotas y persiguiendonos con linternas a las cuatro de la mañana…

Hasta hay todo normal, tipico finde en el pueblo, pero cual es nuestra sorpresa cuando al dia siguiente varias de las lugareñas afirmaron haber visto unas «luces misteriosas» y unos cantos angelicales por todo el monte… pues nada revuelo en el pueblo y que se habia aparecido la Virgen, hasta una ermita hicieron y suben de romeria y todo…

Espero que el Altisimo no me lo tenga en cuenta, yo por si acaso me sigo fumando los canutos en pelotas por si consigo que le hagan otra ermita.

Mathieu
Mathieu
Lector
15 septiembre, 2014 15:40

«… pues nada revuelo en el pueblo y que se habia aparecido la Virgen, hasta una ermita hicieron y suben de romeria y todo…»

Curiosa manera de ganarse el cielo, supongo que eso compensará lo del trafico de esclavos.

Tronak el Karbaro
Tronak el Karbaro
Lector
15 septiembre, 2014 16:18

Un millón de manitas verdes para la historia de Molon.

Antoine
Antoine
Lector
15 septiembre, 2014 18:01

«Es curioso como las churriideas de arqueología del suizo se transfiguraron en oro en la imaginación de Kirby.»

Es que este tipo de chorradas, tienen gracia cuando se plantean como pura ficción, y se utilizan para hacer historias más grandes que la vida, cosa a Kirby se le daba estupendamente.

Es como ver cuarto milenio como un programa de humor. Visto así, es fantástico.

Enorme artículo de nuevo señor Porras.

Y enorme la historia de Molon.

the drummer
the drummer
Lector
15 septiembre, 2014 18:02

impagable la historia, molon; sólo te faltó añadir que, mientras todo eso sucedía, sonaba de fondo la siguiente tonada: https://www.youtube.com/watch?v=E9nr27rOrL0

Khonshu
Khonshu
Lector
15 septiembre, 2014 21:17

Mira que no soy fan acérrimo de Kirby y menos aún en solitario.

Pero sus Eternos me parecieron la polla. Es su trabajo como guionista que más me ha gustado, tienen un arranque brutal.

Y eso que los tuve que paladear en BM, en blanco y negro. Yo creo que a esto ya le toca ir meténdolo en la agenda de reediciones, Panini.

Jose Maria Vicente
Autor
15 septiembre, 2014 21:57

«Y por cierto, je, ya veo que ha pasado de puntillas sobre cierta miniserie del gran Chuck Austen 😉 »

Justo eso iba a preguntar yo, Mr. X. No tengo ni idea de cómo será, pero tengo, desde hace mucho, ganas de leer esa mini.

Mr. X
Mr. X
Lector
15 septiembre, 2014 22:56

«Diamond
15 septiembre, 2014 de 21:57
“Y por cierto, je, ya veo que ha pasado de puntillas sobre cierta miniserie del gran Chuck Austen 😉 ”

Justo eso iba a preguntar yo, Mr. X. No tengo ni idea de cómo será, pero tengo, desde hace mucho, ganas de leer esa mini.»

Yo la leí, descargada, eso sí.
Y bueno, es bastante indescriptible. Si Kirby la ojea se vuelve a la tumba.

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
16 septiembre, 2014 4:03

Mr.Porras, como siempre, excelente! Enhorabuena.
Yo leí algo de los Eternos de Kirby en… Vertice!!!
La Biblio Marvel de Forum no la llegué a comprar, supongo que por que no me dejaron suficiente poso en la memory en mis años mozos o bien por que ya llevaba demasiado gasto en las compras de otras biblios o por que…vaya usted a saber el por qué!
Así que me apunto a un tochalete con el material clásico del Rey, los 19 nºs y el anual,
y ya lo acoplo a la etapa de Roy Thomas en Thor.
Y la historia de Molón, acollonant! y muy bien seleccionada esa banda sonora, Mr.Drummer.

Por cierto, que les esperamos en el post de Kurt Cobain, a vuelta de página, para seguir aportando sus temas preferidos y seguir sumando comments. Ya llevamos 200. ¿Les apetece? 😉

Rockeros Saludos.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
16 septiembre, 2014 8:19

Un gustazo, como siempre, Arturo.

Backlash
Lector
16 septiembre, 2014 17:15

El artículo muy bueno, Felicidades.

Respecto a la creación de los Clestiales eternos y demas me parece un pastiche infumable donde juntaron mitologias varias a gusto de la que estaba mas de moda ( Celestiales= dios/ Eternos= angeles / Desviados= memoños bla bla bla) y lo unificaron en una cosmología que no hay por donde pillarla por mucho esfuerzo que pusieron los difrentes guionistas en ella.

Personalmente me quedo mas con la cosmología que está haciendo Hickman con los Arquitectos como Aliens que han evolucionado a un estadio que para un humano sería un Dios ( un poco al estilo Heeche de la saga de Frederik Pohl) y creadores de vida o modificadores de esta. De paso podría poner a Thanos , Starfox y demas eternos como creados por estos o evolucionados mas alla de los humanos y olvidarse de los celestiales para siempre.

¿Qué hacemos con los Dioses Argardianos, Olímpicos y demás? Pues o lo dejamos que son una creación física de la conjunción de fe de los seres humanos o como han hecho en las pelis que dicen que son Aliens y se quedan tan tranquilos ( Por algo thor no será digno de Mjolnir, por xeno :P).

Por mi pueden dejar a los celestiales en el cajón.

tiamath
tiamath
Lector
16 septiembre, 2014 19:07

molon labe ha dissho
15 septiembre, 2014 de 15:17
….. acabamos en pelotas y persiguiendonos con linternas a las cuatro de la mañana…

Hasta hay todo normal.

———-

joder, me da miedo preguntar que es lo que consideras fuera de lo no-normal. jajaja

Antoine
Antoine
Lector
16 septiembre, 2014 19:25

«y lo unificaron en una cosmología que no hay por donde pillarla por mucho esfuerzo que pusieron los difrentes guionistas en ella.»

No soy muy entendido en esta faceta del universo Marvel, pero, por lo que explica Arturo en el artículo, y siendo el propio Kirby en un principio el que reutiliza algún personaje aparecido en los 4F (Daniel Damian; con esas dos D reiterativas, raro es que Stan no se quedara el nombre para un personaje principal), y Roy Thomas después el que los integra plenamente, parece que queda bastante bien encajado.

Además, Marvel, para lo que suele ser, ha respetado y mimado bastante las apariciones posteriores de los personajes.

Excepto cuando Austen claro.

De verdad que se me escapa como este tío salió de la nada, estuvo muy poco tiempo haciendo cómics, y le dio tiempo a destrozar un montón de personajes de los gordos.

Ocioso
Ocioso
Lector
16 septiembre, 2014 20:35

Arturo Porras: ando liado con algo gordo

http://i.imgur.com/OoMexBb.jpg

Khonshu
Khonshu
Lector
16 septiembre, 2014 21:37

«y lo unificaron en una cosmología que no hay por donde pillarla por mucho esfuerzo que pusieron los difrentes guionistas en ella.»

Para nada de acuerdo. Ahí está Tierra X, que hace que todo el universo Marvel encaje como un reloj usando a los eternos de génesis.

«De verdad que se me escapa como este tío salió de la nada, estuvo muy poco tiempo haciendo cómics, y le dio tiempo a destrozar un montón de personajes de los gordos.»

Era el que hacía el trabajo sucio de Bill Jemas. Eso le encumbró y luego le destruyó hasta el punto de sugerirle en DC que trabajara con seudónimo porque su solo nombre generaba malas ventas. Él siempre se ha defendido argumentando que sus peores trabajos estaban lastrados por tener que meter obligado las ideas de Jemas, que se inmiscuía demasiado en el campo creativo de la compañía. Ahora está haciendo cómics de supes medio eróticos en las independientes (Austen, no Jemas, ése ya los hacía en marvel).

Armstrong
Armstrong
Lector
16 septiembre, 2014 23:04

Los Eternos siempre se me han hecho, desde mi humilde ignorancia, algo reiterativos cuando tienes en cuenta a los Inhumanos. Creados/modificados por una entidad superior, con una estructura medio monárquica, superiores a un humano normal… No sé, cosas mías nada más. A lo que voy es que tal vez no han sido utilizados lo suficiente porque no tienen ese “algo” que los haga realmente únicos y especiales, especialmente en la Marvel actual que quieren volver a los Inhumanos la nueva franquicia puntera.

Antoine
Antoine
Lector
17 septiembre, 2014 0:15

Khonshu: «Era el que hacía el trabajo sucio de Bill Jemas. Eso le encumbró y luego le destruyó hasta el punto de sugerirle en DC que trabajara con seudónimo porque su solo nombre generaba malas ventas. Él siempre se ha defendido argumentando que sus peores trabajos estaban lastrados por tener que meter obligado las ideas de Jemas, que se inmiscuía demasiado en el campo creativo de la compañía.»

Me hace gracia lo de «sus peores trabajos» no sé si tuvo alguno bueno. Pero, si me dices que era un machaca que hacía el trabajo sucio sin rechistar, empiezo a entender que subiera tanto en tan poco tiempo.

Terrific Lines
Terrific Lines
Lector
17 septiembre, 2014 1:27

Pero «Chuck Austen» no era ya un pseudónimo?

Interesante artículo, Arturo Porras. Reconozco que cualquier tipo de mitología me atrae bastante poco, pero es curioso ver cómo se crean capas y capas en todas estas historias. Sin duda universos como el de Marvel y DC son tan atractivos porque han sabido construir un panorama que abarca desde lo más simple y «callejero» a lo más complejo y «celestial». Y convivir perfectamente.

Los Inhumanos son una muestra del poco interés que me generan cuando se les trata desde esta perspectiva. En cambio, la serie actual Inhuman me atrae por ponerlos con los pies en la Tierra, literalmente.

Khonshu
Khonshu
Lector
17 septiembre, 2014 2:14

«Pero “Chuck Austen” no era ya un pseudónimo?»

Más que un pseudónimo, fue un cambio de nombre legal. Es un caso igual al de Jim Owsley/Cristopher Priest.

«Me hace gracia lo de “sus peores trabajos” no sé si tuvo alguno bueno. Pero, si me dices que era un machaca que hacía el trabajo sucio sin rechistar, empiezo a entender que subiera tanto en tan poco tiempo.»

Bueno, no seré yo quien defienda a alguien con trabajos tan deplorables como Austen. Es cierto que era muy malo.

Pero tampoco tuvimos muchas obras para juzgarle. Aunque diera la impresión de que era un enchufado que estaba en todos lados, lo cierto es que no aguantaba mucho en ninguna cabecera. Casi siempre hacía labores de relleno. Tuvo dos años de trabajo intenso en Marvel y después se quemó y desapareció.

Sus Vengadores son abominables (qué desperdicio de Coipel como artista) y su Capi un desastre (con Jae Lee, otro desperdicio). No he leído ni sus Eternos ni su Warmachine, ni sus exiliados.

Pero sus X-Men… eran divertidos. Y en aquella época eso no fue poca cosa precisamente. Eran tiempos convulsos para la franquicia, Morrison lo petaba en New, pero Ucanny se había quedado de serie secundaria y no había forma de sacarla a flote. Mejores guionistas que Austen como Casey y Milligan fracasaron estrepitosamente antes y después que él. Al menos Austen consiguió que la serie tuviera una voz propia y fuera muy entretenida, alabando muchos críticos (que sin duda ahora lo negarán) el carácter de culebrón subidito de tono que le había dado a la serie.

Juggernaut en el equipo, el niño pez, Annie la enfermera cachonda, Stacy-X la muti-putilla, el quinteto amoroso Annie/Alex/Lorna/Bobbie/Estrella del Norte, Azazel y sus hijos, Warren y Paige… esa serie era un auténtico placer culpable.

Creo que fue el mejor trabajo de Chuck, pero también el que más degeneró. Jemas tenía ínfulas de guionista y directamente le obligaba a que escribiera historias que él ideaba. El tío se creía que era Stan lee o algo así. La abominable historia aquella de Romeo y Julieta con los Guthrie por ejemplo y que le valió a Austen palos para el resto de su vida, al parecer fue imposición de Jemas.

Daniel Gavilán
17 septiembre, 2014 9:03

Dentro de sus defectos como guionista -que eran muchos-, Austen supuso una suerte de soplo de aire fresco para la Marvel de aquel entonces, arrajando tantas ideas sin miedo ni vergüenza alguna a sus páginas que daría para todo un post repasando todos sus grandes éxitos y fracasos (y otro probablemente para Frank «De mayor quiero ser como Ennis» Tieri).

A pesar de cagadas tan descomunales como lo que hizo con la Iglesia de la Humanidad de Casey, yo estoy entre los que también se divirtieron mucho con las impredecibles locuras de peli caspa de serie B que te encontrabas en sus cómics. ¡Obleas teleportadoras! ¡Kaos ofreciéndole al Hombre de Hielo mearle encima para que pudiera regenerarse! ¡La cinta porno de Stacy-X saltando a la comba! Angel derrotando a una camada de hombres lobo que acababan de darle una paliza a Lobezno ¡Con un palo! Aquellos cómics eran una fiesta continúa.

Pero igualmente fue un tío con unas ideas bastante lúcidas al que nunca se le podrá agradecer -ni se hará- lo suficiente que le pegara una patada al cansino tema entra Hank Pym y Janet Van Dyme colando la flecha de Ojo de Halcón entre medias, o que al fin diera sentido al aspecto demoniaco de Rondador Nocturno con el tema de los Draco (algo que pese a los disgustos que provocó entre la parroquia mutante de la época, creo que ha terminado siendo más un acierto que un error).

De lo que cita Khonshu, quitaría Stacy X, puesto que no solo no fue creación suya sino que se apresuró en sacarla de la serie en cuanto llegó a ella. Pero del resto de cosas que cita le doy la razón en la mayoría, destacando ideas como las diferentes estirpes de mutantes -algo que por desgracia no se ha sabido aprovechar posteriormente-, algo tan obvio pero que nadie se atrevió a hacer -ni se ha vuelto a atrever a hacer- como el aspecto nudista de los poderes de Vaina, potenciar el lado angelical de Warren para hacer que fuera algo más que un tío con alas, darse cuenta de que Bobby Drake tenía todas las papeletas para convertirse en el más mezquino e insoportable miembro de la Patrulla-X original (siendo además el que marcó el camino para el desarrollo de sus poderes visto posteriormente), un de las mejores versiones de Tom el Negro en muchos muchos años, introducir a Estrella del Norte de forma regular en la Patrulla-X, toda su aproximación redentora que dio a Juggernaut mediante su amistad con el Chico Pez, adelantarse a Pedro Almodóvar con el argumento de Hable con ella o la crisis nerviosa de Polaris tras poneren orden su origen, rematada por el impagable momento que fue la boda de Lorna Dane

Una demencialidad de tebeos de calidad más bien cuestionable pero endiabladamente divertidos. Good times

Antoine
Antoine
Lector
17 septiembre, 2014 15:30

De verdad que no quiero mancharle el post a Arturo hablando de Austen, aunque he sido yo el que ha empezado ya lo sé 🙂

Veo que lo haceis tachándolo de placer culpable, supongo que os pilló y os hizo gracia en el momento, a mí -que debo ser un vinagre- no me hizo ni pizca. Lo de Rondador me suena a: «como se parece a un demonio, pues es un demonio»; Angel tiene poderes curativos ahora porque sí… en fin, tantas y tantas… vamos que, para vosotros, supongo que se trata de un tebeo «tan malo que es bueno»

Franz
Franz
Lector
18 septiembre, 2014 22:06

Complejo y fascinante el asunto de los Celestiales en Marvel. Todos quisieran saber quienes son, de donde vienen exactamente, cuales son sus reales motivaciones o el alcance de su fuerza. Pero hay el problema eterno de, que mientras más traten de definirlos, más pierden su mistica en manos de escritores que no entienden su concepto. A mi juicio de esto no escapan ni los «neo-padres» actuales del panteón cosmico de Marvel, DnA, ni Hickman, ni mucho menos BM Bendis o knauf.
Y que son? las hipotesis son:
– Humanos?, llegados al límite maximo de su capacidad evolutiva.
– Astros que de alguna manera tomaron conciencia.
– Energía pura o dimensiones individuales, contenidas en una armadura.
– Seres físicos (o animales) tan elevados que casi llegan a la élite de la cosmogonía Marveliana (Infinito, Eternidad, Tribunal…)
– Etc de posibilidades.

Imposibles de llevar al cine correctamente sin traicionar totalmente su esencia. O ustedes se imaginan una pelicula de Disney que diga que la humanidad fue creada por estos monstruosos dioses espaciales? yo temo mucho por lo que hizo James Gunn en la disfrutable Guardianes de la Galaxia, no solo «reconstituyó» las historias de Drax, Starlord y otros, si no que muestra al Knowhere como una colonia minera que explota los «recursos» del celestial (con cuello y colmillos?). Además no creo que Eson necesite de ninguna gema de infinito para destruir un planeta.

Hay varias cosas por contar todavia, como la guerra celestiales – vigilantes, el asunto del knowhere «decapitado» (no deberia haber pasado), lo del fulcro y la horda, la exacta relacion entre ellos y Galactus (magistral la teoría de Tierra X), o con los 4F, etc.
Quizas la gracia esté en que nunca lo sepamos.

José Manuel Uría
José Manuel Uría
Lector
19 septiembre, 2014 11:18

Muy buen artículo. Un repaso detallado y conciso de la cosmogonía en Marvel, muy necesario para introducir a los que no la conocen.

Un par de matices, uno con respecto a lo que dice el autor, y otro respecto a los comentarios. El primero de ellos es que el interés e Kirby por la idea de unos dioses extraterrestres no se debe a la lectura de von Däniken, sino que es anterior. La prueba es que en sus cómics de los cincuenta ya aparecen referencias a ello, y de hecho podemos disfrutar de alguno de ellos en el magnífico volumen de recopilación de Diábolo sobre la ciencia ficción de Simon y Kirby. En concreto el relato de «La cara de piedra» con fecha de 1957, del nº 59 de Black Cat Mystic. Es más, además de la referencia en sí a los extraterrestres, la cara de piedra es la de un gigante. Aunque von Däniken haga referencia a los gigantes del Génesis bíblico, lo cierto es que no hay caracterización explícita de los dioses en ese sentido. Eso es propio de Kirby, y puede que de ahí proceda el gigantismo de los Celestiales. Y estamos hablando de una fecha anterior al auge del realismo fantástico, que no podemos datar hasta 1960, y algunos años antes del bombazo comercial de von Däniken.

En realidad la idea de los dioses bíblicos o mitológicos como extraterrestres no era nueva, y formaba parte de los tópicos propios de la literatura fantástica con influencias esotéricas, estando muy presente además en la ciencia ficcíón pulp. Esas fueron posiblemente las fuentes de Kirby, y no tanto la obra de von Däniken. Otra cuestión es que él y la editorial quisiesen aprovechar esa moda para la creación de una colección que pudiese tener éxito comercial. Pero eso no implica que se basase sin más en esos libros de moda.

La segunda cuestión que quiero plantear es que realmente la coherencia de la cosmogonía de las entidades marvelitas es mucho más coherente y consistente de lo que se suele reconocer por muchos aficionados al cómic. Tanto las bases de Kirby, Lee y Ditko como el encaje de Thomas y Gruenwald. De hecho la cosmogonía tiene grandes similitudes con las gnósticas, con hipótasis de principios o conceptos en entidades más o menos antropomórficas (Eternidad, Muerte, etc), así como emanaciones en diversos niveles de aproximación a nuestro mundo material convencional. Las entidades cósmicas de Marvel jugaría el papel de los arcontes en las cosmogonías gnósticas, aunque entidido todo esto desde un perspectiva bastante materialista, ya que todas estas entidades son inmanentes dentro del Universo Marvel.

No soy muy partidario de lo autocita, pero trato estas cuestiones en detalle en mi ensayo sobre la obra de Kirby http://www.sportularium.com/?p=2529 . Creo que se ha dedicado mucho espacio a tratar aspectos superficiales de la obra del Rey y es necesario comenzar a desentrañar las ideas y conceptos que están presentes en sus obras. Las diversas fuentes e influencias. Quizá lo que nos hace tan atractivos sus cómics es eso, y conocer esas ideas y de donde proceden también sirve para entender el papel que jugó el Rey en el desarrollo de la cultura popular del siglo XX. Mucho mayor que el de simple creador o cocreador de superhéroes.

Finalmente, ya que es un tópico la referencia a la nueva mitología asociada con el cómic de superhéroes, es necesario plantear análisis entérminos filosóficos, científicos o mitológicos, para tener una visión en perspectiva de lo que implica.

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
20 septiembre, 2014 5:12

Pues nada, después de los comments de Mr.Uria y de Mr.Porras,
damos por cerrado este post, no?
:-0

Rockeros Saludos

José Manuel Uría
José Manuel Uría
Lector
22 septiembre, 2014 17:29

Completamente de acuerdo con el comentario de Arturo Porras, y las referencias que cita.

Un saludo.