Slam Dunk

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Edición nacional/ España:Ivrea
Guión:Takehiko Inoue
Dibujo:Takehiko Inoue
Precio:12€

 

Por regla general, las series sobre deportes en lo que a animación japonesa se refiere han tenido un éxito bastante modesto en comparación con el país nipón. La serie que mayor éxito cosechó fue, sin duda, Oliver y Benji, que se emitió durante muchos años en una cadena nacional y alimentó la infancia de muchos niños gracias a sus catapultas infernales y sus balones en forma de tortilla que surcaban el ciberespacio. Otra serie que también cosechó bastante éxito es Chicho Terremoto, terremoto, terremoto. Si nos pasamos al formato en tomo, nos encontramos con más variedad de autores y obras, pero prácticamente todas han pasado con infinita más pena que gloria. No en vano, el manga de Oliver y Benji (Capitán Tsubasa) es uno de los fracasos más estrepitosos y sonados de Glénat, editorial que también ha podido ver cómo Prince of Tennis las pasaba más que canutas para ver completada su edición en nuestro país, con nada menos que 42 tomos (¡Uf!).

Sin embargo, hay una serie de deportes que ha triunfado en España tanto en anime como en manga. Es el caso de Slam Dunk. Esta serie de baloncesto se hizo increíblemente popular durante su emisión en Cataluña, y vuelve a brillar una vez más gracias a la reedición en formato kanzenban. Pero vamos por partes.

Slam Dunk fue dibujado por Takehiko Inoue (autor de Vagabond o Real) entre 1990 y 1996 bajo el sello de Shonen Jump, recopilándose en un total de 31 tomos. Es, sin duda, uno de los shonen más populares de todo Japón, y se ha mantenido durante mucho tiempo entre los manga más vendidos de la historia. Posteriormente, la serie se recopiló en 24 tomos formato kanzenban, una edición de lujo con páginas a color y material añadido, como pequeños bocetos en las solapas de cada tomo. En España contamos con las dos ediciones gracias a Ivrea, y, sin ninguna duda, es una de las obras insignia de la editorial. En el momento en que escribimos esto, la publicación de la edición definitiva en nuestro país va por el número 9, de los 24 totales.

Pero, si los manga deportivos han sufrido bastante en nuestro país, ¿cuál ha sido la clave del éxito de Slam Dunk?

Esta serie nos cuenta la historia de Hanamichi Sakuragi, un tipo sin muchas luces, y cuyo principal atractivo es… Ninguno. Es un chaval de una altura considerable y luce un cantoso tupé rojizo que, junto a sus pintas y actitud de pasota y miembro de bandas juveniles, es todo un buen partido para las chicas (NO). Nada menos que cincuenta han sido las que lo han rechazado durante el periodo de secundaria baja (es decir, tres años). Y así es como empieza Slam Dunk, con el rechazo número cincuenta de nuestro querido Sakuragi. La desencadenante de todo fue una alumna que, ni corta ni perezosa, le sueló un ‘A mí me gusta Oda, del equipo de baloncesto’. – ‘Baloncesto, baloncesto’… Resonaba en la cabeza de Sakuragi. No podía ni escuchar esa palabra; el baloncesto se había convertido en su deporte más odiado. Sin embargo, un día apareció una chica diferente a todas las demás…

Haruko Akagi, se llamaba. Esta chiquilla, viendo el entusiasmo de Sakuragi con el baloncesto, no tuvo más remedio que llevarle al gimnasio para que conociese al resto del equipo. Al no haber nadie allí, Haruko empezó a contarle cosas sobre este deporte; y tras enseñar sutilmente las bragas al caerse al suelo, instó a nuestro malote a que hiciese un slam dunk (un mate, vamos). No llegó a meter la canasta, pero gracias al cabezazo que se dio contra el tablero, Sakuragi demostró su potencial. Y ella se dio cuenta.

Este es, básicamente, el primer capítulo de Slam Dunk. En el primer tomo nos introduce más aspectos importantes en la historia, como la toma de contacto inicial con los miembros del equipo del Shohoku (así se llama su instituto). Entra en escena Akagi, capitán del equipo de baloncesto, al que Sakuragi deberá vencer en un duelo para conseguir entrar. También aparece Kaede Rukawa, cuyo perfil de tío-guay-mega-pro-del-baloncesto-que-atrae-a-todas-las-chicas-pero-pasa-de-ellas es el típico de cualquier otro shonen, y que pasará a convertirse en el enemigo natural de Sakuragi por una razón de peso: le gusta a Haruko. Bueno, y porque es un tipo tan duro como él.

Con una pequeña meta establecida y un par de antagonistas definidos, Takehiko Inoue mezcla baloncesto, peleas y muchas risas para crear una algo muy especial. La historia se va desarrollando a un ritmo aparentemente lento, pero las infinitas gracias entre Sakuragi y los demás personajes hacen que no lo parezca en absoluto. Si a esto le sumamos la habilidad de Inoue para ir al grano en el momento que sea necesario, nos encontramos con una lectura más que deliciosa. El autor va añadiendo poco a poco personajes y tramas relevantes en la obra, para finalmente conseguir formar el equipo de baloncesto. EL equipo. Cuatro genios y un paquete (Sakuragi) se unen bajo el nombre del Shohoku para formar una élite de pandilleros que juegan al baloncesto de manera excepcional. ¿Su meta? Lograr el Campeonato Nacional.

El Shohoku

Una de las principales aficiones de Takehiko Inoue es, precisamente, el baloncesto. Por si su carrera de mangaka no lo demuestra (en su haber hay más de cuatro obras que tratan sobre este deporte), se ha proclamado fan de la NBA en varias ocasiones. Tanto es así, que el Shohoku está claramente basado en los Chicago Bulls. Hasta los uniformes son muy parecidos. No sólo eso, sino que los tres principales jugadores del equipo están también basados en sendos jugadores de la NBA de aquella época, dos de los cuales pasaron por los Bulls.


  1. Kaede Rukawa: el genio del baloncesto no podía estar basado en otro que no fuera Michael Jordan, el mayor referente del baloncesto mundial en aquellos años. Vale, ya sé que Rukawa no es negro ni está rapado, pero es que su juego está completamente basado en el de los primeros años de Jordan. No sólo eso, sino que acostumbra a llevar una muñequera negra en su brazo izquierdo y unas Air Jordan de calzado. Como colofón, le gusta utilizar el número 23 en los entrenamientos.
  2. Takenori Akagi: su personalidad y características físicas son muy parecidas a las de Patrick Ewing, pívot de los New York Knicks.
  3. Hanamichi Sakuragi: si existió un jugador de la NBA capaz de teñirse el pelo de rojo, ese fue Dennis Rodman. Ambos comparten, además del mal gusto por los peinados, un juego agresivo y una muy buena capacidad para los rebotes. Curiosamente, Rodman acabó fichando por los Chicago Bulls en el 95, cuando la personalidad de Sakuragi estaba más que definida. ¿Casualidad?

Las reglas del baloncesto

Algo que nos parecerá bastante extraño a los lectores que leamos a día de hoy la obra, es que algunas reglas son diferentes a las que estamos acostumbrados a ver hoy. Hay que tener en cuenta que Slam Dunk empezó a escribirse en los noventa, por lo que emplea las reglas de aquella época. Los dos cambios más significativos (y que más chirrían) con respecto a las reglas actuales son:

  1. Los partidos están divididos en dos tiempos de veinte minutos, en lugar de cuatro tiempos de diez.
  2. El tiempo límite de posesión por equipo será de treinta segundos en lugar de veinticuatro.

La versión animada

Como hemos comentado anteriormente, Slam Dunk fue adaptada a la animación. La emisión en Japón transcurrió entre 1993 y 1996, tiempo durante el que se emitieron un total de 101 episodios. La serie adapta más o menos 16 tomos de los 24 que consta la edición kanzenban, por lo que deberemos recurrir a la versión en papel si se quiere conocer el verdadero final. Además, también se hicieron un total de cuatro películas.

En España, Slam Dunk se emitió en varios canales catalanes, cosechando bastante éxito. Sin embargo, su emisión en otros canales autonómicos pasó desapercibida. Jordi Querol, colaborador de Zona Negativa, nos cuenta a continuación más datos de su emisión en Cataluña.

El primer capítulo fue emitido el 7 de Enero de 2004, en horario de tarde noche, justo antes precisamente de un partido de básquet del F.C. Barcelona. En ese entonces, el programa contenedor 3XL.NET estaba dividido en dos, emitiéndose en horario de principio de la tarde (de 1pm a 4pm, con el objetivo de sintonizar con el público juvenil que iba a comer a casa durante el período lectivo) y hacia el anochecer (de 19:20 a 20:30 aprox.). Esa emisión se alargó hasta el 11 de Junio de ese mismo año. La emisión debió ser un éxito porque Hanamichi Sakuragi volvió muy pronto a hablar catalán, justo después del verano, a finales de Septiembre. Una reemisión tan rápida solo podía significar algo: que la serie había subido en popularidad a medida de que se emitía (el famoso boca-oreja). En esa ocasión se emitió en la franja del desayuno, llegando hasta Febrero de 2005. Pero Sakuragi no descansaría mucho tiempo, porque en verano del mismo año volvería a la parrilla del K3, repitiendo horario a la hora de la comida de los jóvenes catalanes, que pudieron volver a disfrutar de los piques entre el pelirrojo y Rukawa hasta mediados de Noviembre. ¿Era ya momento para el Shohoku de descansar? Pues no, porque la serie viajó desde los estudios de TV3 (Sant Joan Despí) hasta los de BTV, la televisión municipal de Barcelona, y al mes siguiente estrenaba canal y horario, muy pronto por la mañana, con repetición el mismo día, curiosamente en el horario en el que lo conocimos, al anochecer. No dejaron que acabase su emisión en Abril de 2006 que antes de esa fecha, Sakuragi ya estaba pillando rebotes también en fin de semana, alargando su emisión al menos un año. Después de esta maratón, aún se le ha visto por esos parquets de baloncesto durante los fines de semana, en la misma cadena municipal, al menos hasta 2009. Así pues, los espectadores catalanes hemos tenido muchas oportunidades de disfrutar de esta serie, con 3 emisiones por TVC y al menos 2 por el canal local BTV.

Cabría preguntarse por qué no tuvo el mismo éxito en el resto de España. Iba a decir que no se emitió nunca en castellano, pero faltaría a la verdad. Hubo un doblaje para Canal 9, Canal 2 Andalucía, y para algún canal en los albores de la TDT en España. Pero faltó la emisión en un canal de alcance nacional para que su éxito fuese rotundo. Y esta es la pregunta con la que podríamos abordar las causas por las que muchos animes no han tenido éxito a nivel nacional: ¿por qué nadie en ninguna de las Televisiones reparó en la extraordinaria calidad de este anime? Porque no les importaba, solo eran “dibujitos chinos”, porque en esa época de TV analógica no había programas contenedor donde programar estas series ni cultura de reservar parte de la parrilla a los niños y adolescentes a la vieja usanza, no destruyéndoles neuronas con la calidad de programación que nos han traído las privadas. Y como ésta hay infinidad de buenas series que podrían tener éxito a nivel nacional, pero ir por ese camino escapa de los objetivos de este texto.

¿Por qué me gusta tanto este anime? Para empezar, es de esas series que las ves “en el momento justo”. Posiblemente, emitida en otro momento o época de mi vida, ni tan solo la hubiese visto. Pasa a engrosar los recuerdos que tienes de correr por la calle para ver tu serie favorita, sea la peor época de Dragon Ball Z en Namec volviendo de la EOI, levantándonos los fines de semana pronto para ver a Kenshin Himura o descubriendo la pluma de Utena a la hora de comer. En este caso, era esperar al “capvespre” catalán (el anochecer) para seguir viendo las barbaridades, tonterías y momentos épicos que nos deparaba el pelirrojo Sakuragi en busca del corazón de la chica amada. Hanamichi es un personaje que no puede caer mal, es un “bad boy” con buen corazón, un poco como el que el mismo Inoue nos presentó en Real, su versión más realista y dramática del mundo del básquetbol en silla de ruedas y de las arduas y complicadas recuperaciones de los que por desgracia se ven rezagados a una silla metálica. Slam Dunk venía precedida de buenas críticas, y no defraudó. Aún sin apasionarme el básquet (había seguido la época de Nacho Solozabal, Sibilio y Norris en el Barça cuando era niño, pero nada más), me veía viviendo los partidos punto a punto, con la incertidumbre de no saber quién ganaría (esto no es Captain Tsubasa).

Disfrutar del diseño de personajes, un extenso elenco detallado de forma en que cada uno tenga sus propias características que le hagan único, es otro de los motivos del éxito del anime. La serie consigue transmitirte que los jugadores del Ryonan o del Kainan son realmente peligrosos, y te hace sentir la vibración, emociones, dudas y trabajo en equipo del equipo del Shohoku. Los partidos están construidos de forma en que quepan todo topo de situaciones: alegría por ir ganando, nervios por ir perdiendo, y cada pelota es una pequeña batalla donde se da todo. Como en el tenis, cada punto es luchado como si fuese el último. Los altibajos en los ánimos de los jugadores son constantes, y solo el más fuerte psicológicamente ganará. Hay situaciones surrealistas, como aquella en que el equipo contrario es sorprendido por una táctica del Shohoku que no esperaban: que la pelota no pase por Rukawa. Pero la verdad es que es Sakuragi el que, en su enfrentamiento infantil y obcecado contra el enjuto compañero de armas, decide no pasarle la pelota para joderle y que no marque. O sea, una filosofía totalmente infantil y egoísta del protagonista hace tambalear la defensa del equipo rival. Siguiendo con los personajes, fuera de la pista también encontramos gente interesante: para empezar, la serie tiene el acierto de no solo enfocar al banquillo del Shohoku sino visitar, cuál espía, la banqueta del contrario, haciéndonos partícipes de su forma de ver el partido, su pensamientos, etc. Aquí hay un personaje capital, el del entrenador del Ryonan, Taoka, que considera esos partidos una batalla contra Anzai, el carismático entrenador del Shohoku, y con el que atisbamos antiguos conflictos y partidos enfrentados cuando eran jóvenes. Hay muchísimos otros personajes interesantes: el trío de amigos de Sakuragi, que como buenos amigos dudan mucho de sus capacidades, aportando la misma guasa fuera de la pista que el propio pelirrojo dentro de ella; o esos equipos contra los que ya han jugado, que están en la grada y dan sus opiniones de cómo va el partido; el propio público es importante, están muy encima de los partidos y se les da algo más de importancia que en Oliver y Benji o en series de luchas con público como Yu Yu Hakusho.

Los personajes pueden ser muy carismáticos, pero sin buenas voces pierden mucho. Por suerte, el doblaje catalán es sublime. Sin querer desmerecer la localización castellana, bastante correcta pero sin fuerza ni pasión (de lo poco que he escuchado) y a años luz del doblaje latino (muy deficiente incluso a nivel técnico, aunque las voces quizá no estén mal escogidas), es el esfuerzo realizado por TVC y el doblaje resultante el que destapa la tarrina de las buenas esencias. Para empezar, debió ser un doblaje complicado por el alto número de personajes existentes, la mayoría masculinos, con lo que debió ser un arduo trabajo buscar esa voz perfecta para cada personaje entre un plantel de dobladores limitado. Además, esas asignaciones debían mantenerse durante los 101 capítulos, en el sentido de que contrariamente a la mayoría de los shonens típicos, un personaje del principio de los serie podía aparecer y desaparecer cuando quisiera de la serie. En shonen como One Piece o Dragon Ball, los arcos argumentales están muy marcados, por lo que si un personaje tiene mucho protagonismo durante una época pero luego muere o caer en desuso, se puede reutilizar esa voz para otro personaje o para hacer voces de relleno (público, griterío, matanzas, etc). Pienso en Tao Pai Pai, por ejemplo. O en múltiples voces secundarias de One Piece, reutilizadas porque de arco a arco los personajes cambian. En cambio, en Slam Dunk, el elenco de voces se mantiene invariable durante todo el doblaje. No existen esas particiones en arcos argumentales de forma tan marcada como en otros shonen, aunque es normal que los partidos marquen un poco la cadencia de la serie. El flujo narrativo no se corta y se considera una serie entera, que te engancha desde el inicio.

Así pues, en conclusión, ¿por qué me gusta Slam Dunk? Pues por la sinceridad de su propuesta, por el gran plantel de personajes distintos que existen, bien definidos, por el carácter de Hanamichi, por la mezcla de comedia y momentos épicos, por vivir los puntos como si fuese una retransmisión de verdad, porque ahora puedo verla con mi sobrina y disfrutarla porque ella también juega a básquet en la escuela, porque retrata muy bien el transcurso de un partido y la organización interna de un equipo, todo servido por un doblaje histórico para una serie hecha como las de antes, todo a mano, prescindiendo de frías escenas infográficas.

Y porque Inoue es el puto amo. Y con eso basta.

La edición kanzenban

La edición definitiva de esta serie vino a España de la mano de Ivrea en el año 2009. La recopila en 24 tomos en lugar de los 31 anteriores, y viene con añadidos como páginas a color, ilustraciones, textos explicativos o sobrecubiertas especiales. Y sobre este último punto hay algo bastante importante que comentar.

Por las razones que fuese, Ivrea lanzó al mercado esta edición con las sobrecubiertas hechas de un material bastante deficiente, haciendo que se arrugasen o rasgasen al mínimo contacto que se tuviese con ellas. Un aluvión de quejas cayó sobre la editorial, que no tuvo más remedio que rectificar. Así, a partir del segundo tomo, los materiales de las sobrecubiertas cambiaron drásticamente, pasando a ser de la calidad que se cabría esperar de una edición definitiva. Además, con la salida del tomo 3, Ivrea regaló una reimpresión de la sobrecubierta del primer tomo. Si vais al mercado, podéis observar los problemas de este primer volumen. Pero ojo, antes de comprarlo, paraos a mirar si el tercero trae la reimpresión… No vaya a ser que algún mangante haya hecho de las suyas…

En definitiva, Slam Dunk es una de las series estrellas de la Shonen Jump, y, sin ninguna duda, el mejor shonen deportivo que haya llegado jamás a nuestro país. Con la publicación de la edición definitiva (y el arreglo del problema de las sobrecubiertas), ya no hay excusas para no tener esta genial serie en nuestras estanterías.

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Johnny Alpha
Johnny Alpha
4 enero, 2012 12:41

Recuerdo con cariño este manga. El isntituto donde estudié tenía una enorme población de chinos de hong kong , todos con sus sendas mini-enaras-poster del equipo del manga colgados en la pared y enganchadísimos al tebeo, os habló allá por 1995. Todos unos freaks del basket del copón ,de hecho, formaban el grueso del equipo del colegio porque los ingleses eran unos pacos. Y no eran malos los jodíos, un poco flipaos pero eso es así con los asians en tó. Yo lo veía un poco como «campeones» en España, por generación y rollo, pero en mi puta vida había oido hablar de él hasta entonces. Cosas 

Resaca
Resaca
Lector
4 enero, 2012 13:14

Es un manga muy recomendable, es un shonen deportivo que se aleja de las flipadas propias del género, es cierto que a veces los tíos parecen que juegan en la nba, pero es bastante realista y además cuenta con un dibujo muy bueno.

Por muchas veces que lo lea el partido final me sigue poniendo los pelos de punta, que pedazo de parte final joder.

josanotaku
josanotaku
Lector
4 enero, 2012 13:34

me encanta que acabe de salir este analisis por que me acuerdo que al final de verano comence a bver el anime por cuarta vez (2 por el 3xl y otras dos veces por el DVD de mi casa que para algo tengo los 101 capitulos descargados) y como es costumbre en mi despues de ver el ultimo capitulo del anime me leo el manga desde el tomo 23 o mejor dicho la parte del nacional y justo ayer acabe de leerme el partido contra el sannou, que ademas de ser el ultimo tambien es mi favorito y justo hoy veo esta noticia, que alegria me he llevado.

Por cierto una de las cosas que me gustan tanto de esta serie es que el shohoku no siempre gana de echo al contrario que en otros magas deportivos donde el equipo protagonista siempre acaba ganando el partido aqui no siempre ocurre ya que pierden a lo largo de la serie pierden varios partidos, lo que le pone mas tension al lector ya que ve que la psibilidad de perder existe, no como en otros mangas deportivos, en conclusion me encanta este manga.

dedé.
dedé.
4 enero, 2012 15:34

Qué gran serie! Lejos, lo mejor que tiene es toda la primer etapa, al menos para mi. Porque es en ese momento donde se define la personalidad de Hanamichi, y a uno no le queda más remedio que encariñarse con ese peleador petirojo que hace cualquier cosa por conquistar a su chica.

A pesar de que disfruté varios partidos y la etapa del ingreso al campeonato, luego se me hizo un poco monótona. Sin llegar al extremo de Oliver y Benji («Los Campeones» por estos lares), donde cada partido eran infinidad de episodios.

Este año justamente tenía pensado adquirir la edición Kanzeban, ya que sólo seguí la serie hasta el último capítulo de TV.

Saludos desde Arg.

dr. ch
dr. ch
Lector
4 enero, 2012 15:48

me la estoy comprando pero aca en argentina solo hay hasta el #4.
lo peor de todo es que cuando me compro uno nuevo lo leo en 20 minutos y tengo q esperar dos meses mas.
un manga de la puta madre

Duil
Duil
4 enero, 2012 16:11

Solo decir que este manga es una joya, cada año leo el manga al menos una vez y me sigo riendo como el primer dia, porque si este es un manga de risas lleno de deportes y de pelea y de amor y de … coño que tiene de todo el jodio.

Y la tension de muchos de los partidos donde no sabes que ocurrira y que haran los protagonistas porque el manga es una sucesion de sorpresas una tras otra. Todavia recuerdo como al final de un tomo ponia aquello de que en el siguiente se completaria el quinteto y la sorpresa que es descubrir quien es el quinto jugador (y mas sino sabias nada antes de empezar a leerlo).

Y el partido final… joya pura, daba una sensacion de impotencia terrible el ver ese partido.

Solo lamento que no haya una continuacion con los personajes en su ultimo año para ver como evolucionan tanto ellos como sus rivales.

sherifmet
sherifmet
Lector
4 enero, 2012 16:25

una pregunta , ya que estan hablaando de esta serie: yo compre el tomo uno de la edicion nueva , y quiero saber una cosa ¿la sobrecubiertaa del tomo 2 , como es , como las sobrecubiertas de los tomos comunes, o tambien es medio raposa como la del 1??

Federico
Federico
4 enero, 2012 19:46

Una pregunta tal vez un poco fuera de lugar.Soy de argentina y queria saber si va a existir la posibilidad de que alargue la serie inoue,o que trasmitan los nuevos capitulos…xq lei en muchos foros y vi la entrevista que puede ser que para el 2012 continue la serie(eso lei en el año 2010).Quisiera que me informaran xq realmente soy super fanatico de la serie q voy viendola sin mentir 6 veces y q realmente no soy fanatico de leer el manga. Quisiera saber si tenes alguna info o algo x el estilo xq realmente me muero x saber…ya hace 12 años q veo la serie y 8 años q espero q continuee!!! espero una respuesta concreta
Muchas Gracias

sherifmet
sherifmet
Lector
4 enero, 2012 19:57

gracias por la respuesta!

Max Mercury
Max Mercury
4 enero, 2012 20:30

uno de mis mangas/anime favorito… de chico empece basquet solo por la serie jajaja igual lo termine dejando, pero el deporte me gusta de todos modos

DANY BOY
DANY BOY
Lector
5 enero, 2012 21:45

Excelente nota, lo malo que me recordó el trama que tengo, ya que en México no se transmitio completo el Anime y el manga solo se publico hasta el tomo 14, debido al inicio de la crisis de editorial Vid, la cual esta a punto de matarla.

Federico
Federico
8 enero, 2012 21:28

Muchas gracias x tu respuesta alberto…y gracias x informarnos a todos acerca de slam dunk cuando parecia q ya estaba en el olvido… un saludo grande y seguire en contacto,cualquier novedad lo publicare aqui
SALUDOS

Jordi Querol Rielo
22 enero, 2012 2:02

Os dejo un video live action del primer opening de la serie. Es una recreación con personas de verdad segundo a segundo del opening, hay más, por ejemplo de Campeones (Captain Tsubasa).

Hay momentos buenísimos, lástima que los chavales no sean mejores «actores»…

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=OuLkNWk_VWo

Yohei Mito
Yohei Mito
21 abril, 2012 17:19

Hola. Me encanta esta obra. Me preguntaba como le habia ido en España (soy de Mexico), ya que en You tube solo encuentro nuestra version. Me imaginaba que seria como Dragon Ball que en un principio llego en Catalan.
En Mexico se transmitieon unos 50 episodios. El manga de mexico tenia mas viñetas y tenia una traduccion mas detallada que la version de Estados Unidos, lamentablemente solo llego al numero 14.
Ahora estoy coleccionando la edicion normal de Ivrea, me faltan tomos, pero ya lei la parte del campeonato nacional. La edicion de Ivrea esta estupenda!
Saludos!

Yohei Mito
Yohei Mito
21 abril, 2012 17:21

Y para variar, difiero de lo que comentas del doblaje latino. En mi opinion muy muy bueno.

Yohei Mito
Yohei Mito
21 abril, 2012 17:29

Siento poner un tercer post, pero solo para comentar que no, no parece que habra continuacion.

Sin embargo se busca en internet «Slam Dunk 10 days after» o «Slam Dunk 10 dias despues», nos encontraremos con una historia corta que Inoue escribio para celebrar los 15 años de la serie.

Yohei Mito
Yohei Mito
21 abril, 2012 17:56

Bien, me hiciste ver dos episodios en Catala, me gustaron las voces y en cierta medida las emociones que transmiten, pero no, lo siento ni tu version es sublime ni esta a años luz de la version latina… eso jamas!