MundoManga Especial series para niños y pre-adolescentes

13
26186

INTRODUCCIÓN

Actualmente, tanto las novedades de cómic como lo más reseñado suele ir dirigido a un segmento de edad que se puede permitir comprar esas obras. Son un target adulto que ha crecido o bien con las editoriales americanas traídas por Forum o Vértice, las sagas clásicas europeas como Blueberry o los Metabarones o los inicios del manga con Gon o Crying Freeman. Esos lectores han (hemos) crecido y el mercado nos ofrece lecturas adultas. Pero desde hace tiempo hay un vacío en el mercado que no ofrece títulos a ese grupo de lectores a los que en principio debería gustar leer un simple cómic: los niños. No es el objetivo de esta introducción dilucidar el por qué el cómic se ha alejado del mundo infantil, aunque le hecho de vivir en un mundo audiovisual (TV por un tubo, muchos canales, películas, videojuegos) no debe ayudar, cosa que no ocurría por ejemplo en la época de la posguerra, donde triunfaban los cómics de aventuras como El Guerrero del Antifaz («Pardiez! Estamos rodeados de escoria musulmana!») o del Jabato.

Por lo tanto, y de forma humilde e incompleta, trato en este texto de sacar a la luz unas cuantas series que pueden ser apropiadas para esa franja de edad que va desde los 9 hasta los 14 años, teniendo en cuenta lo distintas que pueden ser ambas edades. Series que sean interesantes a ese intervalo de edad por estilo de narración, humor blanco o los primeros pinitos en las relaciones chicos-chicas a edades tempranas. Otro asunto sería incluir aquí shojos más clásicos de romances como habn publicado Ivrea o Panini, merecedoras (por su extensión en el mercado más que por la calidad) de otro artículo.

Pero este texto tiene dos errores básicos: el primero es que estaba planeado sacarlo el verano pasado, por lo que las series aquí incluidas llevaban menos tiempo en el mercado que en la actualidad. Pero por una serie de problemas que no vienen al caso tuve que congelar el proyecto. Además quería hacerlo coincidir en épocas de vacaciones, por si algun padre/tío/hermano mayor se lanzaba a comprar alguna de estas series para que su hij@/sobrin@/etc pudiera disfrutarlas en estas épocas de relax. El hecho de haber pasado un año puede ser que haga que alguna de estas series no se encuentre completa en vuestra tienda habitual, pero por otro lado tenía estas colecciones en el punto de mira para «leer y deshechar», con lo que iba a hacer un texto igualmente. El segundo error es que, al menos en la primera obra reseñada, he tenido que subir el traget de edad previsto al tener ciertas escenas de violencia no aptas para la franja de edad a la que yo me pensaba que iría destinada la serie.

Pero, oh well, al menos conoceremos todos juntos unas cuantas series más, aunque alguna no cuadre en el objetivo inicial del texto y alguna otra ni tan solo la podáis comprar entera porque está cancelada. Y porque no voy a tirar a la papelera todo lo que he escrito, copón! xD

Allá vamos!

COCO, LA LEYENDA DE HALCON, de Hideyuki Yonehara: Una de piratas!

Edición original: Full Ahead! Coco JAP
Fecha de edición: octubre de 2004
Guión y dibujo: Hideyuki Yonehara y equipo
Color: B/N
Formato: 208 págs.
MANGALINE (7,5)

Sinopsis: Coco es un niño huérfano y abandonado de 8 años que vive en un pueblo portuario lleno de piratas. Admira con locura a Barts el Loco, un estrafalario pirata con una curiosa tripulación, y él mismo quiere convertirse en uno de ellos. Cuenta la leyenda de que hace muchos años se extinguió una civilización que poseía las llamadas bestrias transfigurables (una técnica usada solo por los descendientes de Halcón que convierte animales en armas mortíferas) y tecnología avanzada, los llamado Halcón, con escritura arcaica incluida. Barts es conocido básicamente por ser un experto en el dominio de las dos espadas, pero un inútil en otro tipo de combates, aparte de ser bastante especial. Coco consigue subir al barco de Barts, y a partir de ahí se embarca en un sinfín de aventuras que le llevaran a investigar sobre la leyenda de Halcón, sus descendientes en la actualidad, buscar tesoros, vivir aventuras, riesgo, y descubrir mucho más sobre sí mismo, sobre Barts y sus amigos, sus enemigos, y un pasado común que algunos no quieren recordar y otros no quieren ni olvidar ni perdonar. Coco irá madurando entre peligros, buenos momentos y aventuras por tierra y mar, pero los enemigos cada vez son más fuertes. ¿Dónde le llevará la ola del destino?

Entre líneas: Las historias de piratas siempre han estado presentes en nuestro imaginario. Ya fuese la literatura (La isla del Tesoro de R. L. Stevenson), el cine (desde Errol Fynn hasta Johnny Depp) o la cultura popular (varios cánticos de piratas o jueguetes como los Playmobil ambientados en ese entorno), los piratas siempre han estado ahí. Con más o menos intensidad, como parte de una moda traída por alguna trilogía cinematográfica o resistiendo a otras modas instalada en el subconsciente. En el caso de los cómics tenemos las distintas conversiones de clásicos o sagas reconocidas como Los pasajeros el Viento( François Bourgeon, Norma), o en el manganime el clásico en mayúsculas Capitán Harlock. Pero si hay algún título que ha mandado sobre otros ya no solo en el género pirata sino en el shonen de aventuras (con permiso de Naruto), ese es One Piece. La longeva serie de Eiichiro Oda ha encandilado a muchos aficionados del cómic japonés en primer lugar y después a los aficionados al anime con su traslación a la TV y cine en segundo lugar. Su búsqueda de los tesoros y de la posición numero 1 en el mundo pirata lleva años en la cresta de la ola de popularidad y numero de capítulos. A la sombra del éxito de Luffy y sus extraños amigos, Mangaline decidió embarcarse a la aventura y editar Coco, la Leyenda de Halcón, un manga de piratas que a simple vista parecía una copia de One Piece destinada a gente más joven, rebajando la edad de entrada a la lectura del mismo eliminando ciertos aspectos y aumentando otros como la verisimilitud con el mundo pirata clásico.


Pero la verdad es que me ha sorprendido gratamente. Coco trata de un chaval de 8 años que se hace a la mar para seguir la estela de Barts, un alocado pirata con una no menos especial tripulación. Lo primero destacable después de leer el primer tomo de la serie es que va bastante al grano. Ya en el primer tomo pasan bastantes cosas y en el segundo ya conoces muchos de los fijos de la serie. La lectura es bastante dinámica, interesante, divertida y ágil, empezando a disipar esas dudas sobre la calidad de un supuesto clon de Luffy y sus amigos desde las primeras páginas, el sitio donde más posiblemente un nuevo lector encuentre huecos, sensaciones extrañas al leer o ritmo demasiado lento. Nada de eso se encuentra aquí, sino más bien una buena base y buenas vibraciones que instigan a seguir leyendo. Los dos primeros tomos ya meten al lector en su bolsillo

Para los que hayáis leído One Piece, es como si Luffy se hubiese hecho a la mar con Shanks ese día que le entregó el gorro de paja. La relación entre el adulto (Barts/Shanks) y el joven (Coco/Luffy) es bastante similar, aunque Shanks no embarca a un niño de 8 años en un barco a la primera de cambio, mientras que Barts el Loco (de ahí el sobrenombre) sí lo hace aunque lo que en un principio quiera son unos pendientes procedentes de Halcón que lleva Coco. Ya desde las primeras páginas notamos un paralelismo entre Barts y Coco, él lo imita en todo. Juega con sus amigos a pertenecer a la tripulación del Sweet Madonna/Crazy Stone Head (llamado así por el imponente busto -¿de mármol?- colocado en la proa del barco, dándole personalidad al reproducir una “madonna” con sus buenos atributos y que les sirve para atacar otros barcos perforando la nave enemiga sin contemplaciones. Se diferencia así del amigable Going Merry, al que Luffy y compañeros como Usopp aman como si fuera un compañero de aventura más, protagonizando incluso uno de los endings más bonitos de la serie), repite frases suyas, movimientos, etc Realmente lo adora, y después de una prueba de fildelidad en sus ideas (Barts queda en ridículo delante de todos), es invitado a subir al barco pirata para vivir un sinfín de aventuras.


La tripulación, en un recurso habitual del manga bastante usado por el autor: la concatenación de caras: Migal, Pete, Dead, Hulk, Bakuchi y Nose. En el lateral tenemos la inclusión de Kamara debajo de Nose y Coco al final


Rápidamente el autor nos pone en conocimiento de los compañeros de barco de Coco y de algunos de los secundarios fijos que irán apareciendo durante la lectura. Los componentes del Crazy Stone Head son variopintos, tópicos pero frescos: nos encontramos por ejemplo a Migal, el bajito, ágil como Flip el saltamontes y cabrón como pocos (en la obra de teatro Mar i Cel, de Angel Guimerà, , había un personaje masculino, joven como el del manga, pero que estaba interpretado por una chica, que a la vez también era bastante acróbata. De ahí que relacione a Migal con la clásica obra del teatro catalán), o a Dead, ex asesino que no permite que nadie se le acerque (ni físicamente ni socialmente), aunque necesita estar dentro del grupo como agua de mayo para no resucitar su parte oscura. Es el Vegeta del grupo. También tenemos a Hulk, forzudo, alto y no tan tonto como el tópico dice, aparte del homenaje evidente a Bruce Banner, o Nose, el viejo cascarrabias pero sabelotodo de la civilización Halcón y su idioma casi jeroglífico, amante de los puzzles y adivinanzas.

Fuera del barco principal nos encontramos con varios personajes importantes: Devil Kamara es una potente pirata que ataca el barco de Coco porque está resentida con Barts por cosas del pasado. Su prima, la Capitana Spard, tiene más o menos los mismos motivos. A medida que se van sucediendo las aventuras se va creando la percepción de que estos tres están relacionados de alguna forma, y el autor nos va dando pistas y trocitos de información sobre lo que pasó, dejando pasar varios arcos argumentales para ir madurando la cuestión y entrar en el arco donde se explica todo (mezclándolo con el tema de Hakumu, los realmente malos de la serie, que quieren dominar el mundo con el poder de las bestias transfigurables, y su jefe, íntimamente relacionado con Coco, Barts, Spard, Kafel,…) con el interés muy alto y ganas de saber que pasó. Desgraciadamente la edición española se detuvo en medio de la explicación-flashback de Barts, Kamara y Spard de jóvenes y nos quedamos con ganas de más. De hecho, se podría decir que Coco dejó de publicarse en el mejor momento. Si la serie hubiese sido paralizada más o menos en el 12º tomo, es posible que no estuviera ahora mismo buscando la manera de seguir con la historia.

Y evidentemente tenemos (volviendo al Stone Head) a Barts el Loco. Barts tiene mucho de Dark Schneider, el héroe pasado de vueltas del clásico Bastard!, de Kazushi Hagiwara (y muy conocido en España por ser de las primeras colecciones que aparecieron y que aún no ha finalizado, mientras que hay rumores que PdA quiere lanzar una edición mejorada). Ese punto de locura, de hacer payasadas (en caso de Dark acoso constante a las chicas), de meter puyas con comentarios graciosos en bocadillos “secundarios”, o de ser un charlatán, o de quedarse dormido en la peor situación (recuerda a la broma ocurrente de Son Goku y la comida), vaya, totalmente impredecible y que te acabas preguntando y deleitando por donde saldrá la próxima vez. Es capaz de hacer las locuras más tremendas, como saltar de un barco en medio del mar y empezar a nadar con toda su furia medio herido hacia otro barco que huye a toda vela. Es impredecible a la vez que humano, ya que le da miedo morir, por eso busca ser más fuerte. Pero también tiene su punto serio, capaz de centrarse en una cosa y no dejarla hasta que lo consiga, de estar más ojo avizor a todo lo que pasa de lo que parece en un principio y, con la historia avanzada, casi en convertirse en un padre para Coco (y aquí hay mucho meollo entre varios protagonistas que no puedo contar). También podría tener tintes de Ryo Saeba de City Hunter, la serie detectivesca y de humor de Tsukasa Hojo (otro clásico en España), básicamente en los mismos aspectos. Donde se diferencia Barts de Dark y de Ryo es en la ausencia de deseo sexual, o más bien dicho, en una maduración de los aspectos sexuales dentro de la serie. Es decir, Barts no va detrás de Devil ‘voy-en-bragas-todo-el-rato’ Kamara ni de la Capitana ‘tableta-de-chocolate’ Spard, por muy buenas que estén, pero una vez pasan los tomos se detecta que habían tenido una historia, que a la postre se convierte posiblemente en lo más interesante y adulto de la trama.


En toda serie de piratas que se precie tiene que haber un tesoro, un objetivo al que llegar, un sueño por el que vivir: en este caso en descubrir que hay de cierto en la leyenda de Halcón, es el gran sueño de Barts. Por parte de Coco, es conseguir ser pirata. Al menos no el mejor (como Luffy), pero si alguien importante, capitán de su barco y posiblemente con un puerto en propiedad (aquí cada puerto es de un barco y su capitán). La historia desgrana con habilidad varios tópicos del género, los clásicos de las historias de aventuras: batallas en alta mar, un tesoro, unas llaves que llevan a otras adivinanzas, un idioma antiguo y extinguido, una leyenda de la antigüedad, cuevas con trampas a lo Indiana Jones, pruebas de agilidad como un videojuego de plataformas, laberintos dentro de bichos gigantes,… Encontramos arcos clásicos como el de la pócima (o similar) que enfrenta a muerte a todos los amigos incitando sus más oscuros deseos hasta que son capaces de encontrar una solución y reprimir sus defectos como la ira, la envidia, la locura,… o el castillo con su princesa (Rey adorado por la plebe pero con un primer ministro que quiere su trono, la princesa enamorada de un tripulante del Sweet Madonna pero que antes había pertenecido a la realeza, las artimañas del ministro para lograr el poder, el amor entre ellos, momentos peligrosos, la idea de que desde las habitaciones reales no se ve realmente como está sufriendo el pueblo sino se vive de primera mano, etc., pudiendo relacionarlo con el arco de Alabasta de OP, posiblemente el arco más político de la serie), junto con los resortes habituales del shonen: superación, sentido de la aventura, amistad, compañerismo, secretos y historias del pasado que vuelven a la actualidad, el viaje como pretexto para explicar otras cosas, etc

Paso a mencionar algunas diferencias más que he encontrado con One Piece. Soy consciente de que no todos la conocéis pero por eso haré hincapié en la característica de Coco más que en la de OP:

En Coco no hay frutas del diablo. Estas frutas dan un poder concreto a quién las come, y bastante gente en el universo One Piece las ha comido. Luffy, por ejemplo, es capaz de estirar su cuerpo a voluntad y ser moldeable, por lo que muchos ataques le afectan poco. Es típico su ataque con brazos largos o adaptar su cuerpo a una bala de cañón u otro tipo de misil. En cambio, no puede nadar (ya ves qué contratiempo si está toda su vida en el mar xD). Así pues, en Coco más que poderes casi superheroicos tenemos una tripulación donde cada uno es especialista en una cosa ( aunque no todos los componentes del Going Merry han comido frutas del diablo), asemejándolo más a un juego de rol donde una habilidad concreta puede salvar la vida de todos que a una lucha de superpoderes como son los que confieren las frutas del diablo que muchos en el mundo de One Piece han comido. Sin considerar la banda del Sombrero de Paja como unos superhéroes, sí es cierto que lo parecen comparados con los chicos de Barts, que usan más la inteligencia, la fuerza bruta, conocimientos del pasado, la agilidad, etc que puedan tener como habilidades propias sin “drogas” de por medio xD Eso le da un plus de realismo a la serie (bueno, la fuerza extraordinaria de Barts le permite hacer barbaridades, es comparable al tesón y fuerza de Luffy o al joven Conan de esa espléndida serie de anime llamada Conan El Chico del Futuro).

Si algo gana Coco a One piece es que el ambiente pirata está mucho más conseguido en aquella, usando con cabeza todos los tópicos, desde el parche en el ojo hasta el loro parlanchín. Aparte de que los protagonistas de Coco no usan superpoderes proporcionados por algun alimento, realmente parecen piratas. Comparados con ellos, Luffy y sus amigos parecen eso, un grupo de amigos que se ha embarcado a la busca de aventuras, pero despojados de muchos de los tópicos de las historias de piratas. Es complicado insertar aquí lo que creo que Oda quiso hacer al juntar personajes tan dispares en un mismo barco y hacerlos llamar piratas cuando no lo son, y aunque One Piece en general funcione muy bien (es muy divertida y emocionante, y los openings y endings son de lo mejor que hay actualmente), cuando lees Coco te das cuenta que los auténticos piratas son ellos, no Luffy y cía, aunque eso es posiblemente lo que buscaba Oda, crear una nueva clase de piratas positivos y optimistas en contraposición del pirata habitual rudo, simplón, feo y con pocas miras que pueblan muchas de las historias del parche en el ojo. Coco comparte de alguna forma esa visión de hacer unos piratas distintos (“no mato lo que no voy a comer” es la máxima de Barts), pero siempre desde el ambiente más clásico del pirateo.


¿Donde está Wally ahora?, versión manga. La descripción de los puertos en Coco es bastante parecida a la usada en One Piece, aunque aquí los puertos en sí tienen bastante más importancia



Otro aspecto diferenciador entre las dos series es esa sensación de confrontar el modelo de “sagas cerradas con un supermalo cada vez” de One Piece (o Dragon Ball) con el de “narrativa bastante fluida donde todo va ocurriendo de forma lógica sin cerrar arcos de forma definitiva” de Coco. Aquí no hay un enemigo súper bestia en cada arco, aunque si un poco al principio (Kamara, Spard, y Hakumu una vez avanzada la historia), sino que los hechos se van sucediendo y las fronteras entre arcos se difuminan al englobarse arcos unos dentro de otros. Contrariamente a lo que pasa en One Piece, los habitantes del Raaginov (el supra país donde ocurre toda la acción) se van encontrando aquí y ahí, haciendo que la lectura sea más un río fluido que arcos muy emocionantes pero que sabes que es muy difícil que vuelvas a ver ciertos personajes (Princesa Vivy, la hermana y madre de Nami, los cocineros del restaurante Baratie, entre otros seres de OP), aunque hay alguna excepción.
Se detecta un tendencia a enseñar monstruos marinos gigantes, en los primeros tomos se puede pensar que son excesivos o que serán un recurso demasiado repetido. Serpientes gigantes, ballenas depredadoras de tres ojos, etc pueblan algunos pasajes del manga. Pero una vez desvelado el gran arco donde se descubrirán muchas cosas sobre Halcón, se entiende el porqué de la aparición de estos monstruos, algunos amigables y otros no. En este aspecto la historia es similar a One Piece, aunque ahí no adoptan tanta profundidad en el argumento sino más bien son un recurso de peligro inminente y algo de acción para que Luffy tenga algo que llevarse a la boca después de matar al bicho.

La relación con otros shonens no acaba aquí: la transformación de los animales transfigurables en armas incorporadas al propio ser humano amo de la bestia recuerda a Eatman, esa serie donde el protagonista comía de todo que tuviese hierro, desde un tornillo hasta un tanque, para poder materializar el arma que quisiese en su brazo (suerte que no lo probó Gatchan de Dr Slump, porque esa también comía de todo menos las gomas de los neumáticos xD). Los secuaces de Kamara me recuerdan mucho a los integrantes de la Red Ribbon en Dragon Ball en el arco de la Torre Roja. De DB también toma prestado el concepto de que los personajes se entrenan (luchan en este caso) con más peso encima del normal, para acostumbrarse al peso y poder ser más ágiles si se quitan ese peso (por ejemplo lo practicaba Piccolo). Las grandes espadas de Kamara parecen Zanbatos de Sanosuke Sagara en Rurouni Kenshin/El Guerrero Samurai. Y seguro que se encontrarían más. Lo bueno es integrar todas estas influencias de forma armónica y sin que chirríen.



Si uno de los puntos fuertes de Coco es el argumento, que gana enteros a medida que pasan los tomos, otro aspecto a resaltar es el dibujo. Con la ayuda manifiesta de sus colaboradores (no todos los autores sacan a relucir a su grupo de ayudantes de la forma en que lo hace Yonehara en las partes finales de los tomos), el autor consigue un dibujo de calidad, bastante cargado de detalles pero claro y conciso, muy cinemático como un Shonen debe ser, lleno de detalles en los fondos y otros aspectos como los pelos de los protagonistas, aunque también usa fondos en blanco para los momentos humorísticos y una relajación del dibujo. Usa de forma inteligente las tramas sin cargar en excesivo las viñetas, quedando todo muy claro y limpio.



La edición de Mangaline ayuda a la labor del autor. El precio reducido (siendo el tomo más pequeño en tamaño que los habituales de Norma o Glenat) no les impide poner un buen papel, blanco, y una buena reproducción que enseña todo lo que debe enseñar. Solo he detectado dos errores: en el segundo tomo hay transparencias a mansalva, y ya en el último tomo publicado por los sevillanos de Mangaline la reproducción ya no era tan buena en alguna ocasión, posiblemente afectado por la crisis que ha llevado a la editorial a una situación muy precaria. Pero por lo general es una muy buena edición, al menos en lo que concierne al papel y a la lectura en general. Por desgracia, un uso intensivo de los tomos (como una relectura, una apertura excesiva de los tomos) hace peligrar la integridad de los mismos, previendo un efecto Otoñal. Es una lastima que los tomos deban ser cuidados con esmero porque el resto de la edición es muy correcta. Mangaline ha incluido las chorradas e idas de olla que el autor y sus ayudantes incluían al final de cada tomo, como concursos de popularidad, bromas privadas entre ellos y algo muy novedoso: pasatiempos. El autor nos propone al acabar la lectura que busquemos un personaje muy secundario en concreto, o que contemos las veces que aparece alguien o que le dibujemos un peinado a algunos de los piratas que llevan el pañuelo típico recogiendo el pelo. Se han llegado a traducir los nombres de los lectores japoneses que enviaron sus dibujos (bastantes, la verdad), y aunque es una información que en España carece de valor da un plus al producto dando a entender que se ha publicado el cómic de forma íntegra, sin dejar nada fuera. Una situación muy distinta a la que se vivía en España cuando las ediciones dependía de la versión americana de Viz (Alita, etc). En medio de la lectura nos encontramos con pequeños apuntes a pie de pagina, para aclarar ciertos conceptos o cosas difícilmente traducibles, como tradiciones japonesas (algunas bastante desconocidas por aquí, todo sea dicho), etc




Estos dos ejemplos humorísticos aúnan dos características de la serie: la fuerza descomunal de Barts – es un temerario- junto con el recurso de dibujar viñetas iguales o muy parecidas donde desarrollar el chiste gráfico. El medio es tan potente que una repetición del dibujo puede provocar una sonrisa (Coco), un subrayado de la idea que se quiere transmitir (Santuario y sus líos políticos), o esa especie de «diálogo ping-pong» tan característico de Bendis (Bendis. Sí. Ese. Ok. Ok.)

Valoración: Coco, La Leyenda de Halcón consigue llegar y gustar al lector de shonen gracias a su estudiado uso de los resortes habituales del género de aventuras y de las historias de piratas. Igual como pasó con Evangelion y Escaflowne (ésta última apareció como un remake o repetición de la primera pero acabó tendiendo vida propia gracias a muchos detalles únicos que la desmarcaban de la complicada obra de Sadamoto), Coco “nace” (o más bien dicho desembarca en España) tras el éxito fulgurante de One Piece. Mangaline buscó un manga similar (o al menos “de piratas”) y se trajo una historia que empieza con bastante buen pie y agilidad narrativa y acaba (al menos hasta donde hemos podido leer en castellano) con bastante buen sabor de boca (si el manga hubiese sido cortado en el tomo 12 antes de empezar ese arco clave en la historia, posiblemente el hype hubiera sido menor), afrontando posiblemente el arco central de la historia, explicando el pasado de los protagonistas principales (Barts, Kamara y Spard de jóvenes, el enigmático jefe de los Hakumu y su relación con los niños Coco y Kafel). Hasta ese momento ya habían tenido distintos arcos para explicar el pasado de otros componentes del Crazy Stone Head, habiendo disfrutado de sorpresas, aventuras, situaciones que recuerdan jugos de rol o de plataforma, peligros tanto en el mar como en tierra, personajes curiosos (pero sin llegar a los extremos bizarros de One Piece), una personalidad arrolladora del protagonista principal (aquí Coco a veces es más invitado de honor de otra historia y deja los galones de ‘personaje histriónico’ a Barts, comparable a ese optimismo exagerado que lleva Luffy a pelear por su sueño), todo bañado en un buen dibujo, con buena planificación y ejecución.

La verdad es que he incluido este manga en este especial sobre cómics dirigidos a niños pero he errado el tiro. Sin haber una violencia excesiva (se nota que muchas veces los auténticamente protagonistas reciben balazos o impactos de espadas en zonas no críticas, aunque hay un poco de todo), sí es cierto que ha ciertas escenas que no son apropiadas para cierto tipo de lector. Hay muertes, algunas bastante violentas (las más recordadas son un secundario pisoteado en la cara por un caballo de gran tamaño o la triste muerte de un ex compañero de juegos de Coco que es literalmente dividido en dos por una de las bestias transfigurables de Hakumu, aunque no se ve claramente el resultado pero se intuye por las reacciones de sus amigos. También hay algún corte de cabeza), y lo bueno es que no puedo decir que sean todas de malos (“lo malo tiene un castigo” sería la moraleja), sino que hay gente inocente que también muere en primer plano. Así pues subiría la recomendación de lectura hasta los 13 años, ya que estas muertes son pocas pero impactantes. Curiosamente al estudiar los escaneos RAW en japonés me doy cuenta de que los kanjis están acompañados por su lectura en Hiragana, práctica habitual en mangas dirigidos o a niños o como máximo a pre adolescentes. Sorprende esta práctica mezclada con dibujos detallados de muertes violentas.


Globalmente nos encontramos con un buen manga, que no pretende más que entretener pero haciéndolo con una calidad contrastada tanto en el guión como en el dibujo. Las luchas son claras y estudiadas hasta el punto en que los duelos privados dentro de una gran pelea se suceden de forma armoniosa e incluso dando gráficamente paso de una a la otra alternando primeros y segundos planos. La Leyenda de Halcón va tomando forma a medida de que pasan los tomos y acaba por ser la auténtica protagonista más allá de encontrar tesoros físicos, junto con el desvelamiento del pasado de los adultos y su relación con el joven Coco. El guión no se va por las ramas y no hay páginas “de relleno”.

Quizá el único pero que le encontraría es que choca ver a alguien como Kamara, que pasaba por ser el gran temor de los mares y casi mata a Coco, se convierte en un “integrante” más del Crazy Stone Head borrando mucho de su potencial (aunque lo saca a relucir cuando toca). Es esa misma sensación que se tiene cuando Luffy invita a subir a su barco a algún gran enemigo suyo, como puede ser Nico Robin, Franky o Brook, que se convierten al “lado amigo” casi de ipso facto. O cuando Piccolo Junior o Vegeta se unen al bando amigo de Son Goku (aunque en Dragon Ball hay tiempo suficiente para provocar un cambio de pensamiento). Es un recurso de cierto tipo de shonen y, porque no, de cualquier otra expresión cultural narrativa (cine, libros, etc).

Realmente pocos peros puedo ponerle a este manga. Pero hay una objeción no atribuible al manga en sí: Mangaline cortó su publicación en el tomo 16 y dudo mucho que continúe con su edición. Es más, la editorial fue declarada insolvente el 24/3/2010 y sin saber nada de acciones legales posteriores, llevan muchos meses sin publicar nada. Tuvieron una época de resurgimiento (siguieron con los tomos de Yugo, finalizaron alguna serie como Carisma, 17 años, etc) pero fueron unos pocos meses de espejismo volviendo a cortar las series, presumiblemente por las muchas deudas acumuladas. Así pues, y hasta que no reflote de nuevo (ya había semi cerrado anteriormente), series como Coco, City Hunter o sobretodo la muy demandada Berserk quedarán inconclusas. Realmente el caso Mangaline es digno de estudio. Así pues queda este artículo como testimonio de una buena serie que tuvo la mala suerte de caer en manos de gente muy voluntariosa pero que no llevó nada bien su negocio, dejando cortadas multitud de series. Testigo de su calidad y de la lástima que nos quedemos con las gana de saber más. Afortunadamente, existe la edición francesa que lleva publicados unos 20 tomos a día de hoy, por lo que se podría seguir por ahí. Hay aparte de esto un fansub en inglés pero que no sobrepasa las ediciones francesa y/o española También existen scans RAW directamente del japonés, por si alguien se anima. Pero estoy seguro que de alguna forma u otra nos volveremos a encontrar con Coco y al descerebrado de Barts en pos de sus sueños a través del mundo pirata del compañerismo, la aventura y la libertad.

Y una botella de RON!!!


Kamara, Barts, el capitán Graph -objeto de toda burla por parte de Barts y comparable con los corsarios que se encuentran Asterix y Obelix en sus aventuras hundiéndoles siempre su barco-, Coco y la Capitana Spard y su hijo Kafel, todos reunidos a punto de salpar en pos a una gran aventura.


El grupo al completo en modo Berserk



Debe ser de primer curso de dibujo, pero demuestra como con pequeños detalles se puede expresar varios sentimientos en muy poco tiempo.



AZUKI, de Akimoto y Kimura: El Primer Amor. El Despertar a la Vida

Edición original: Azuki-Chan JAP
Fecha de edición: abril de 2004
Guión: Yasushi Akimoto
Dibujo: Chika Kimura
Color: B/N
Formato: 180 págs.
MANGALINE (7)

Sinopsis: Azusa Noyama es una alumna de 11 años de una escuela publica de una ciudad japonesa cualquiera. Es una chica normal pero bastante tímida, los estudios le van normal tirando a bien y tiene amigos en la escuela. Pero su vida tomará un rumbo inesperado cuando aparezca un nuevo alumno en su clase: Yuunosuke Ogasawara, que se convierte rápidamente en la atracción de la clase y del resto de estudiantes que van a ver qué tal es el nuevo chico. Yuunosuke es alto, bastante guapo y muy amable con todos, y todas las chicas van detrás de él, incluso la más guapa de la clase, Yoko. Pero Yuunosuke se fija en Azuki, y su carácter extrovertido pero un poco atolondrado hace mella en la zagala, que empieza a notar sensaciones que nunca había sentido. Será su primer amor, encima correspondido. Juntos afrontarán los vaivenes del amor. Pero problemas económicos de su padre harán que Yuunosuke deba emigrar a Estados Unidos, y todos sabemos que una relación a distancia es difícil de mantener. Azuki va creciendo, y entra en la escuela secundaria ,con muchos de sus amigos y amigas, que a la vez también tienen líos sentimentales. Ahí aparecerá Ryuichi que, contrariamente a Yuunosuke, empieza con muy mal pie su relación con Azuki, pero la situación se enderezará y acaban saliendo juntos también, hasta el punto de olvidar a Yuunosuke. ¿Qué pasa cuando éste vuelve de Estados Unidos y quiere volver a salir con Azuki? Aunque tardío, ya tenemos triángulo amoroso, y Azuki deberá decidir con quién se queda, ya entrados en la adolescencia.

Entre líneas: Los institutos nipones son caldo de cultivo de historias amorosas. El shojo se ha encargado de recoger varias experiencias, desde el noviazgo de un profesor con una alumna hasta la más variopinta de las situaciones. Por la edad de las lectoras (mayoritariamente), los protagonistas de esos mangas son jóvenes adolescentes, con problemas hormonales que les alteran la vida rutinaria. Títulos como Marmalade Boy trajeron muchas nuevas lectoras de manga en España, ya que veían en papel lo que podía estar sucediéndoles en la vida real. Con el paso del tiempo, se han afianzado algunos nombres grandes del género (Wataru Yoshizumi, Ai Yazawa o Arina Tanemura en sus distintos campos) y se ha publicado mucho en varias editoriales (Planeta y su línea de Un Manga un Romance y autoras de éxito como las mencionadas, Ivrea con sus shojos picantes de Mayu Shinjo o Mangaline con Saki Hiwatari y su PSME y derivados). Todos cubren este campo desde varios puntos de vista, desde el más realista hasta la comedia de acción romántica como puede ser Kamikaze Kaito Jeanne.

Pero hay un segmento que no había sido explorado hasta ahora, o al menos había quedado muy al margen: el amor en edades tempranas. El primer amor. Y aquí es donde entra esta historia. La idea es rebajar la edad de los protagonistas y, desde su punto de vista y mundo cercano, hacernos ver como reaccionan al amor, a todo ese amalgama de sentimientos y a los distintos sinsabores que les depara la vida. Sus pensamientos, sus angustias, enfados y reconciliaciones, dudas de si el amor es correspondido, el primer beso, rivalidades, confesiones etc. Y no debe ser fácil hacerlo sin que los diálogos parezcan forzados o puestos en boca de infante cuando deberían ser pronunciados por un adulto o al menos adolescente. Pero los autores consiguen que esa naturalidad emane desde la primera página.


Primer encuentro con Yuu y frase que marcará el futuro de Azusa. También podemos ver una de las muchas notas a pie de página y su rotulación (aquí aún se lee bien xD)

La guionista nos presenta un mini universo de pequeñas personas, chavales de 11 años que tienen básicamente dos preocupaciones: las clases y el sexo opuesto, y os aseguro que lo segundo eclipsará lo primero (al menos en importancia dentro del cómic). De todo un grupo de una clase se concentra en un grupo de 5 o 6, básicamente Azuki y sus amigas Kaoru (una de sus mejores amigas desde que nació), Jidama (odia a los chicos, es una revolucionaria y siempre está dispuesta a dar guerra, es la “marimacho” o “tomboy” del grupo), Ken (el típico chaval que de tan enamorado que está de Azuki no deja de hacerle malas pasadas, como levantarle la falda. Kaoru está enamorada de él pero sabe que a él le gusta Azuki) y Yoko (la guapa de la clase, mandona y que se piensa que todo el mundo gira en torno a ella. No podrá soportar que Azuki le gane todas las partidas casi sin proponérselo), entre otros. Este micro universo se verá alterado con la llegada de un chico, Yuunosuke, que se convertirá rápidamente en la sensación de la clase, siendo el objetivo de muchas niñas más guapas que Azuki. Pero éste se fija en ella, y juntando algunas experiencias, conversaciones y el carácter atolondrado y despistado de Yuunosuke, Azuki acabará enamorada por primera vez de un chico. Y eso que Yuu hace las cosas totalmente a su libre albedrío, sin pensar en lo que dice, hasta el punto de que le asegura a Azuki que si tienen un hijo él lo cuidará… con el dinero del Aguinaldo de Año Nuevo!!!! También se cree esas noticias que corren de tanto en tanto, como que si te besas con un chico quedas embarazada. Azuki, sin ser una leona, sabe que eso no es así, y debe engañarle para que se quede tranquilo, que con ese beso no se quedó embarazada porque se lavó y la “semilla” quedó anulada. Así es Yuu, que demuestra un amor tan blanco, ingenuo e incondicional que Azuki no puede más que enamorarse de él.

El primer dulce beso con Yuunosuke, el amor de su vida

El primer arco argumental, por así decirlo, nos explica el proceso de enamoramiento de Azuki y todas las trabas que encuentra. Le atrae Yuu, pero ella sabe que es una niña normal, sin ser muy agraciada ni nada muy característico. Por delante de ella tiene a Yoko, la chica guapa de la clase, y además congenia muy bien con Yuu, por varios motivos. Iremos pasando distintas situaciones clásicas en estas temáticas (explicar en una carta cuál es la persona que te gusta más, malentendidos, cambios de asiento en la clase (toda una estrategia) y los intentos de ella de estar junto a él). También exploramos sus sentimientos (¿realmente esto es amor? ¿por qué me pasa a mí? ¿por qué me duele el corazón?), pensamientos, cambios de humor (Yuu es tonto!, por cualquier tontería que haga el chaval, celos por cualquier nimiedad), y algunas situaciones que se desarrollan de forma análoga en todo el mundo (leer el horóscopo y hacerle demasiado caso en temas amorosos, consultar revistitas para jóvenes sobre estos temas, etc), pero también algunas muy típicas de Japón (hablar sobre su grupo sanguíneo y si son compatibles, el signo del zodíaco, etc.) Evidentemente todo esto en secreto, aunque para una buena amiga no hay secretos, y Kaoru se acaba dando cuenta, y la ayuda. Hasta el día en que es el propio Yuu quién le propone volver juntos a casa, ir al parque de atracciones, etc. Es decir, salir en toda regla. Y encima las noticias vuelan y toda la clase está enterada. Azuki está en una montaña rusa, se lo pasa bomba a la vez que no se cree lo que está pasando (¡el chico de sus sueños está saliendo con ella en vez de la todopoderosa Yoko!)., pero no quiere que acabe nunca. Pero el futuro es muy largo, y el amor muy voluble.

Y decimos esto porque cuando la parejita había llegado a un estado óptimo, a un equilibrio entre las partes, totalmente declarado su amor, llega la mala noticia: Yuu debe emigrar a los EEUU. Se prometen amor eterno y paciencia infinita, y Yuu se va. La vida sigue, y Azuki y sus amigas entran en secundaria. Los primeros compases son caóticos para Azuki: los compañeros son distintos, no tiene a amigos en su clase, la declaran delegada de la clase, nuevo uniforme, algunas chicas desarrollan su físico antes que otras (Azuki es bastante cría y no desarrolla curvas como Yoko o Kaoru) otras rutinas, escoger en qué club entrar (deportes, lectura, etc), nostalgia del pasado y de la escuela primaria, le falta Yuu,….. todo es un asco de vida. Y encima hay un chaval en la clase, Ryuichi, que no hace más que molestarla, siempre tienen encontronazos y no le cae nada bien. Pero el amor es ciego, y acabarán saliendo juntos, a través de una relación amor-odio. Le confunde, le irrita, le hace cosas extravagantes y sin pensar, la deja en ridículo,…. pero se siente atraída por él. Eso es porque básicamente Ryuichi es como Yuu en algunos aspectos, y Azuki acaba fijándose en la “cara oculta” del chaval, siempre sonriente y dicharachero, pero también capaz de llorar o defenderla de una agresión. Hasta el punto de borrar a Yuu del corazón de Azuki. Justo….. cuando vuelve Yuu….. y ya la tenemos liada. Y hasta aquí puedo leer.


Un beso inesperado: Ryuichi consigue hacer olvidar (por un tiempo) la imagen de Yuu

La serie se cimenta en dos aspectos: la evolución de los personajes (crecen, aprenden, experimentan) en torno al amor en la escuela y las tradiciones japonesas que giran en torno a este tema y otros como los estudios, costumbres etc. Sobre lo primero, curiosamente la que menos evoluciona físicamente es Azuki, mientras que otros personajes crecen más rápido. Las lecciones de Azuki son psicológicas, de hacerse fuerte en las adversidades, no caer en las provocaciones de las niñas que se meten entre ella y sus novios, saber controlar las emociones, escoger entre dos amores, en definitiva, madurar.

Sobre las tradiciones, a medida de que vas leyendo te das cuenta de que conocemos muy pocas tradiciones y actividades culturales. Muchas siempre son las mismas (la importancia del grupo sanguíneo y su compatibilidad con tu compañero, dar y recibir chocolate de la persona que te gusta, …), pero en Azuki encontramos algunas que al menos personalmente no conocía. En este caso, más que tradiciones son supersticiones que se dan en las edades comprendidas en los mangas, normalmente relacionadas con el amor. Algunas de ellas son las siguientes: si escribes el nombre de la persona que te gusta en la parte de debajo de una goma de borrar con tinta verde y consigues que nadie se dé cuenta hasta usarla por completo, serás correspondido./// El 3 de Marzo es costumbre sacar al pasillo o en un pequeño altar las muñecas Hima. Son muñecas vestidas al estilo imperial de siglos pasados. Se ponen en renglones de una forma muy concreta (hasta el punto en que si hay alguna mal puesta puede llegar a servir de pista para un crimen, como ocurrió una vez en Detective Conan), y contra más muñecas se tenga, de más rango es la familia. Suele usarse como fiesta para las niñas, para desearles un pronto matrimonio. Si no se ponen, puede ser que la niña quede sin casarse (¡horror!)./// Otro aspecto curioso es que las clases suelen hacer cambio de asientos un par de veces al año. Suelen escoger primero los chicos (con las chicas fuera y sin mirar), luego ellos salen y ellas entran, y escogen sin saber qué han escogido ellos. Luego se juntan todos (y hay algarabía o cabreos varios xD). Como podéis imaginar, sentarse lejos de Yuu es un problema para Azuki, y más si cae cerca de Yoko./// Aunque las actividades extraescolares son comunes en Japón y España, parece que en tierras niponas se le da mucha importancia a qué club te inscribes al principio de curso, parece un decisión muy importante. Los hay de deportes de todo tipo, lectura, informática, etc.


La sensación de estar ligada de una forma especial con Yuu hace que Azuki recuerde toda una vida con él

Las chicas llevan la voz cantante en este manga. Suele pasar en el shojo, al fin y al cabo son su target principal. Pero aquí se nota que del grupito de amigos y amigas, son las chicas las que lanzan más mensajes, advertencias, consejos y dudas. Los hombres, si exceptuamos a Yuu y Ryuichi, son poco más que comparsas: Ken es objeto de deseo de Kaoru, pero a él le gusta Azuki. Es un triángulo que se va sosteniendo durante todo el manga pero nunca llega a tener repercusión. El profesor de la clase hace de eso, de profesor, y sobretodo el padre de Azuki se “borra” o se aliena de los problemas de su hija porque ya tiene suficiente con su trabajo y eso es cosa de su mujer. Aunque tampoco podemos decir que la madre sea una ayuda en todo: si que la comprende muchas veces (ve en ella su propio pasado y experiencias) pero muchas otras veces no. Azuki sufre la incomprensión que se da en esas edades.

El dibujo de Kimura acompaña el ambiente que quiere dar Akimoto al guión. Englobado primero en el género kodomo (niño) para después pasar al shojo (algo especial eso sí), el trazo es muy poco cinemático, con mucho espacio en blanco y muchas curvas y pocas líneas rectas, el dibujo recuerda un poco al de Crayon Shin Chan, por eso de que está más o menos dibujado como si lo hiciera alguien de la edad de los protagonistas. Empieza un poco arcaico pero rápidamente se afianza, llegando a ser bello incluso en su estilo parco de detalles. Casi no hay tramas, bien, de hecho sí hay pero pasan desapercibidas, cumpliendo su función sin más. El dibujo consigue que con pocos trazos se pueda expresar el sentimiento o pensamiento de una persona, llegándonos en primera persona y de forma muy directa durante toda la historia. Destacable la escena de despedida de Yuu con Azuki cuando éste se marcha a los EEUU, con muy poco se consigue transmitir mucho.

Muchas veces las series japonesas son conocidas antes por sus versiones en anime que por el manga original. En este caso hace años se emitió con bastante éxito la versión animada de Azuki, que abarca solo los dos primeros tomos (o sea, todo el enamoramiento de los dos niños hasta la marcha de Yuu a los EEUU). Los dibujos trasladan muy fielmente el ambiente de la obra y de hecho el cariño que se le tiene a Azuki y su visión iniciática del amor es gracias a esta serie de TV. Quizá pensaréis que 117 episodios con los que contó la versión animada son demasiados para solo dos tomos, pero en el anime vemos de forma más profunda las relaciones entre los niños, sobretodo entre los secundarios, alguno casi inédito en el manga. Así pues da tiempo a explicar los líos románticos que se tienen entre manos, mientras que la historia principal va avanzando. Los diseños de los personajes son muy fieles a los originales en papel, y toda la serie rezuma ese feeling amable, inocente pero al a vez un poco melodramático que tanto gusta. También se hizo una película de una media hora. Os dejo el simpático opening en japonés y otro subtitulado en español y cantado en catalán:

El ending, solo en japones, y siguiendo la pauta de los animes, más melancólico, triste y pausado que los openings, es este:
http://www.youtube.com/watch?v=RwlvyBrUQX4
Sinceramente la imagen de Yuu y Azuki bajo un paraguas común refleja de forma certera el sentimiento de protección del primero hacia ella y la del amor mutuo, la de estar juntos en las adversidades.

Cabe decir que la edición de Mangaline es muy buena. Conserva todos los detalles de la edición original, incluidos los pequeños pasatiempos (curiosamente coincide con el manga reseñado anteriormente, Coco la Leyenda de Halcón) que acompañan al inicio de algunos de los capítulos. Las soluciones se encuentran al final del mismo tomo. También incluye aclaraciones de traducción más propias de otras editoriales como Ivrea, a cargo de la traductora japonesa. Su ayudante/corrector español adapta muy bien expresiones que seguramente quedarían bastante más extrañas en boca de unos pre-adolescentes como los que pueblan este manga, dejando una adaptación muy natural que también ayuda a hacer llegar las emociones al lector. A este respecto, hay muchísimos diálogos fuera de bocadillos, conllevando trabajo extra de adaptación del dibujo (además de las ononatopeyas) al idioma castellano, dejando un trabajo de alto nivel. Por no verse no se ve ni tan solo un kanji “translúcido”, ese efecto que queda cuando la rotulación española se come la japonesa pero quedan “restos” de escritura japonesa fuera o incluso dentro de los bocadillos. Vaya, en cómics europeos o americanos también pasa, vemos como habla el personaje pero por debajo se intuye el diálogo original mal borrado. En Azuki no vemos ni tan solo un caso. A todo esto, al rotulación se divide en letras en mayúsculas pero también muchos pensamientos cortos, pequeñas bromas o diálogos fuera de bocadillo con rotulación manual, siendo a veces de tan pequeño tamaño que dificulta mucho la lectura (en este caso en sentido occidental para facilitar su comprensión al mercado al que va dirigido la historia). Hay abundantes notas a pie de página también con rotulación manual, algunas ilegibles por el tamaño de letra, y es una lástima porque proporcionan información curiosa e interesante. Es el único pero (ocurre solo a veces) dentro de una muy buena edición con papel blanco de buena calidad sin transparencias, a un precio muy competitivo (5,5€) que podría haber sido mayor y nadie se hubiese quejado si se mira aunque sea por encima el trabajo hecho dentro del manga.


¿Con cuál Azuki te quedas?

Conclusión: Los autores de Azuki consiguen hacer un manga de sentimientos a flor de piel, pero alejado del standard del shojo. Rebajar la edad de los protagonistas es también entrar en otro mundo, el de la escuela primaria, que nos enseña otros mecanismos y otro tipo de ver la vida. Aprovecha muy bien las relaciones entre este grupo de amigos y lo que cada uno piensa del otro, si están enamorados o no. Es esa edad en el que el sexo queda aún algo lejos pero se conoce su existencia, provocando pensamientos algo lujuriosos, elucubraciones sobre lo que puede pasar y risas de los compañeros de clase que o bien ya saben de lo que hablan o bien se ríen como medida de defensa porque ellos aún no saben muy bien de qué va todo esto. Es ese inicio de la pubertad donde el cuerpo empieza a estar preparado pero ni la mente ni la sociedad lo están aún, provocando situaciones chocantes. Los chavales evolucionan con la historia que llega a su final con una importante decisión de con quién quedarse, si con el amor actual Ryuichi o el amor de toda la vida y con el que parece que estás conectado metafísicamente, Yuunosuke. Como colofón los autores nos enseñan la vida del grupo 10 años más tarde, desvelando los últimos enigmas de la historia. Es un buen final para una serie que celebra el amor puro y sin intoxicaciones de ninguna clase, de cómo te cambia la vida cuando encuentras a alguien al que amar y encima te ves correspondido por su amor. Una serie amable pero que deja muy buen sabor de boca, la sensación que tienen algunas personas de que el primer amor es el que está predestinado a durar toda la vida, ya sigas con esa persona o lo recuerdes a distancia. Un primer amor que también te prepara para los sinsabores de la vida, y de cómo los chavales van perdiendo la inocencia a medida que ocurren experiencias positivas y negativas.

Quizá peca de algo repetitivo en ciertos momentos, Azuki duda demasiado de Yuunosuke y Ryuichi, siempre teme que la “guapa de la clase” se lo arrebate. Son situaciones parecidas que siempre acaban con la reconciliación de la parejita, pero que puede llegar a cansar en algún momento. Además, si el chico que te gusta declara su amor por tí a través de la megafonía de la escuela que está a rebosar y lo oye todo el mundo,….. ¿qué más quieres? Yo al menos me rendiría a sus pies, nunca más dudaría de ella. Pero Azuki es muy dubitativa. Por suerte estas historias semi-repetidas ocurren en contadas ocasiones.

Con todo, Azuki acaba siendo un más que correcto manga que puede ser leído tanto por un adulto como por un chaval de la misma edad que los protagonistas, ya sea en el inicio de la historia (11 años) como en su finalización, con lo que cada edad proporcionará distintas percepciones de la lectura, desde verse reflejado en la historia al ocurrir algo parecido en la realidad del lector como la de recordar ese primer amor que se dejó atrás no hace mucho tiempo. Series que hablan del amor entre jóvenes hay muchísimas (solo hace falta fijarse en el catálogo de Ivrea, PdA o Mangaline), pero siempre he considerado hermanas tres series que hablan de lo mismo en tres momentos distintos de la vida: Azuki, Sakura La Cazadora de Cartas (la sin par mezcla de shonen y shojo de Clamp, recomendable a todas luces, con unos chavales algo mayores) y KareKano (la extraña relación que se establece entre dos modélicos estudiantes por fuera pero carcomidos por dentro por distintas razones, con claras alusiones a una relación completa).




LOS CABALLEROS DEL MUNDO MON, de Akahori/Nishikawa: Vamos a buscar aventuras!

Edición original: Rokumon Tengai Moncolle Knight JAP
Fecha de edición: octubre de 2003
Guión: Satoru Akahori
Dibujo: Hideaki Nishikawa
Color: B/N
Formato: 168 págs.
NORMA (6)

Sinopsis: Mondo es un chaval al que le gusta muchísimo la aventura. Considera su vida algo monótona y tiene sueños sobre un extraño mundo. Su mejor amiga Rokna le comunica un día que su padre inventor ha construido una máquina para ir precisamente a ese mundo de los sueños, alejado pero real, lleno de monstruos, seres fantásticos, dragones, elfos y enanos. Como no puede ser de otra forma Mondo se entusiasma con la idea y más si el padre de Rokna tiene la intención de recopilar 6 objetos especiales de ese mundo, cada uno característico de un elemento (fuego, agua, etc), para así conectar los dos mundos y que los monstruos puedan vivir en paz y harmonía con los humanos. Así los tres se embarcan en una aventura para recopilar esos objetos antes que el Conde Recollection, un mariconazo alemán que con la ayuda de dos chicas quieren el poder de los objetos para ellos. ¿Qué aventuras les aguardan en un mundo extraño y peligroso?

Entre líneas: Hacia el 1996 apareció para las consolas Game Boy (la clásica) el primer juego de una saga que sería histórica: Pokemon. El éxito fue tal que los videojuegos han llegado hasta nuestros días, adaptándose a las consolas actuales (básicamente Nintendo DS y Wii), y se han hecho muchas series de animación basadas en sus aventuras. La historia de un chaval que entrenaba monstruos para luchar contra otras personas que tenían otros monstruos caló muy deprisa, y rápidamente se crearon series parecidas. Quizá la más conocida sea Digimon, pero ha habido otras como BeyBlade, etc. Ha habido cierto empache de series similares sobretodo en TV, donde canales generalistas como Tele5 han visto en estas series un rendimiento óptimo, ya que son largas, enganchan a los críos, vienen de EEUU ya censuradas o “adaptadas” al mundo Occidental (no sea caso que un niño le dé por dormir en un futón). Como que tienen un argumento estándar y sin sorpresas (no hay violencia, todo son peleas entre monstruos, animales fantásticos o similares, reflejándose su poder en una serie de cartas, etc), y suelen estar dirigidos a niños entre 10 y 14 años, saben que no habrá polémicas y las ofrecen casi para rellenar espacio de horario infantil.

Los Caballeros del Mundo Mon recoge esta tradición para enviar a los protagonistas a un mundo inédito, lleno de seres extraños, dragones, caracoles gigantes y demás fantasía clásica. Estas series siempre contienen cierto tipo de mundo alternativo donde los protagonistas van a solucionar problemas o a crearse de nuevos. Suelen ser chavales con problemas familiares graves, que desean que algo cambie en sus vidas. En este caso, tanto Mondo como el padre de Rockna tienen unas ganas locas de ir a Mundo Mon, por lo que el científico consigue crear una máquina con forma de dragón volador para que les lleve. Una vez ahí, la alegría se desborda (Rockna no lo ve tan claro), y empiezan las aventuras sin más dilación. Se presenta el malo de turno, que no es más que un mariquita acompañado de dos señoritas, una de las cuales con evidentes problemas de peso de sus pechos, más tranquila, mientras que la otra es un nervio capaz de atacar a su propio jefe cuando le saca de quicio. Inmediatamente después aparecerá un monstruo de la nada, y Mondo y Rockna aprenderán que diciendo un conjuro a la vez serán capaces de introducirse en el cuerpo del animal, comandarlo y convertirse en los Caballeros de Mundo Mon, básicamente para proteger pueblos y villas en peligro o para pelear en contra del Conde Recollection por un Mon-objeto, que son esos objetos que llevan dentro de sí la pureza de uno de los 6 elementos. Se sucederán las luchas por todos esos elementos, cada uno en una zona distinta de Mundo Mon, apareciendo personajes como elfos, enanos, ángeles caídos, etc.


Nos encontramos con un manga muy plano. Las secuencias son muy genéricas, tienes la sensación de que las cosas ocurrirán en aquél momento justo para poner en práctica alguna nueva arma que se ha inventado el profesor hace escasos minutos o una nueva táctica. Es un manga muy previsible, con resortes muy usados en los mangas de este estilo (chica pechugona, lectura de bajo perfil, poco calado de personajes, acción a veces incomprensible pero que al a vez no te paras a preguntarte el porque pasa si no que simplemente sigues leyendo porque sabes que realmente no importa), una planificación muy vista y sensación de repetición de una fórmula que funciona. Las cosas se aprenden y se usan inmediatamente después de forma demasiado obvia, los hechos se suceden a veces sin mucha lógica y hay escenas calcadas a otros mangas similares (los malos suelen acabar por los aires impulsados por una patada o similar al estilo del equipo Rocket de Pokemon, por ejemplo). La estructura “vamos a Mundo Mon desde nuestro mundo + búsqueda de objeto importante + lucha contra el malo de turno que curiosamente siempre va a por el mismo elemento que los buenos + victoria final” es demasiado repetitiva al menos en los dos primeros tomos una vez la serie ha tomado contacto con los escenarios y personajes más habituales. El tercer tomo ve aparecer algún personaje interesante (el ángel caído Glen recuerda a la digievolución de uno de los monstruos en Digimon y a la vez su diseño recuerda a los personajes cyberpunk de Blame) y algún tipo de variante interesante de la historia principal (conocemos al Rey de los Elfos y al pueblo de los enanos), pero son la excepción que se sale de la norma de lectura fácil y sin complicaciones. El cuarto tomo está reservado casi exclusivamente a la lucha final de los niños contra el ser Supremo del Mundo Mon, que los considera enemigos por venir a perturbar el equilibrio que él había impuesto, pero se hace larga, repetitiva, con diálogos muy manidos y una resolución un poco patillera. Pero al menos vemos que los personajes que aparecieron en el tercer tomo están ahí para algo, parte de la explicación del Ser Supremo del Mundo Mon tiene cierto interés (tampoco es una barbaridad) y se emite una moraleja de la importancia de la amistad. Y el manga acaba como tiene que acabar. Siguiendo hablando de personajes habituales, quizá el más interesante sea el de Batch, la chica a las órdenes del Conde pero una mujer de armas tomar, capaz de desobedecer a su jefe e incluso pegarle cuando se pone pesadito. Por cierto, acaba siendo más sensual ella sin estar desarrollada físicamente que su compañera Guuko, con una talla 250 de pecho que aumenta cada episodio que pasa (confesado por ella misma), inocente y tonta por doquier. En el lado de los buenos, Rockna es el contrapunto serio, sosegado y meditativo a los dos hombres que actúan por instinto y sin cabeza, aunque también sufrirá sus locas y casi letales acciones y profundizará en su relación de noviazgo con Mondo.

En cuanto al dibujo, responde al tópico del manga (aquí cierto) de que las caras son ojos y boca. Los protagonjistas principales (sobretodo Mondo y Rockna) poseen ojos grabndiosos, totalmente exagerados, enmarcados en una cabeza que no llega al deformed pero poco le falta. Y eso en el apartado del dibujo “serio”, cuando al autor se le ocurre una broma el dibujo abandona cierto grado de barroquismo para ser más ligero y con menos detalles (lo habitual de cierto tipo de manga). La verdad es que el dibujo es bueno cuando quiere, aunque estándar, sin excesiva personalidad, pero consigue algunos parajes bonitos. Las peleas están saturadas de detalles, con muchas tramas, incluso pueden llegar a ser confusas y no enterarte muy bien qué pasa, pero la verdad es que no vuelves atrás para entenderlo. Pero globalmente es un dibujo que cumple su cometido.

La edición de Norma es correcta en los tres primeros tomos, apareciendo algunos errores gramaticales en el cuarto e incluso un cambio de decisión editorial: cuando aparece un monstruo en el manga, a su lado aparece una carta típica de los juegos de rol y de las otras series tipo Pokemon, con sus características. Durante los dos primeros números, el contenido de estas cartas no está traducido, quedándose en japonés (ni tan solo se traslada su contenido a uno de los bocadillos porque así traicionaría el diálogo original), mientras que en los dos últimos tomo si se traducen, usando el pequeño espacio de la carta como descripción de la misma. No es que su inclusión o exclusión infiera mucho en la lectura, pero hubiese estado bien llegar a una decisión y cumplirla. Puede ser culpa de que el cuarto tomo haya estado traducido por otra persona, que haya escogido traducir las cartas sin saber (o presuponiendo) que se había hecho en los tomos anteriores. Igualmente, aunque parezca que estos errores sean muy importantes, no dificultan la lectura del manga que de por sí ya es fácil, aunque la edición tiende a ser demasiado oscura en ciertos momentos, cosa que dificulta un poco la comprensión de los combates por los Mon-objetos.


Conclusión: Los Caballeros del Mundo Mon se engloba en ese grupo de series dirigidas a los más jóvenes de la casa, que buscan acción a raudales, humor a borbotones (pero sin mirar la calidad), emociones a flor de piel de forma extrema (¡mira que llorar por un caracol!), un guión no muy profundo y repetitivo a cada capítulo y algun personaje picante. Siguiendo la senda de Pokemon, nos presenta un grupo de chavales que vivirán la aventura de su vida al ayudar a los habitantes de un mundo paralelo amenazado por un malo maloso. Encima en teoría existen unas cartas que especifican los poderes de cada monstruo y se puede jugar con los amigos. Los lectores a los que está dirigida esta historia encontrarán muchas cosas con las que divertirse, pero un lector adulto tendrá pocos asideros donde agarrarse para mantener el interés en la lectura. Con personajes planos y estructura básicamente repetitiva y de poco calado, Los Caballeros…. empiezan de forma regular y acaba un poco mejor, aunque no es excusa ya que no llegan a un nivel demasiado alto. Posiblemente tampoco lo perseguía, si nos fijamos que el autor es el creador de otra de estas series juveniles de acción, persecuciones y chicas neumáticas como es Saber Marionette. Pero para un lector joven que solo busca emoción y luchas entre monstruos,sin tener aún mucho bagaje en la lectura de esto de los cómics (o de los animes, ya que originalmente la serie fue anime para después pasar a ser manga), la serie cumple e incluso tiene cierto grosor dramático en el último tomo, cosa que colmará las exigencias del lector inmaduro, que se verá además recompensado con la inclusión del personaje femenino con grandes pechos de rigor, de inteligencia tan precaria que casi está pidiendo que hagamos con ella lo que queramos, y eso no tiene precio para un chico en la pubertad.

En definitiva, una guerra del Bien contra el Mal con chicos jóvenes pillados en medio del fregao y que harán lo que sea por salvar a los suyos y a sus amados congéneres, para devolver la paz al mundo alternativo e impedir que la maldad invada el mundo real. Y colorín colorado este cuento se ha acabado (por hoy).


Artículo anteriorV de Vigilantes: El poderoso Max
Artículo siguienteTop 10 de junio de Planeta deAgostini
Jordi Querol
Nací en Barcelona durante el régimen anterior, por pocos meses. Los primeros cómics que cayeron en mis manos fueron Mortadelos, Tintins (lloré mucho por tener Las Joyas de la Castafiore en castellano y no catalán), Asterix desde la biblioteca del pueblo, revistas de Bruguera...hasta que llegó el manga, con su "sexo y violencia" primero y su diversidad de historias después. Bye bye superhéroes. Cómic europeo, español e independiente USA, cuando se ha podido. En 2006 Toni Boix me llamó a filas en ZN,y por aquí sigo. Siempre digo que no sé escribir pero es #postureo. En realidad soy un crack ^^
Subscribe
Notifícame
13 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Ulex Ryu
Lector
28 julio, 2010 13:49

Lo cierto es que el mercado para niños está muy abandonado, ya no solo en manga, en cómic americano también.
Me pidieron un cómic de Batman para el hijo de una compañera de mi novia (6 años) y acabé rebuscando hasta encontrar viejos ejemplares de la adaptación de la serie animada de los 90.
Se está descuidando, peligrosamente, al nuevo lector joven, en favor del lector casual, y lo que antes era una afición para niños y adolescentes está dejando de serlo. Por una parte, para nosotros los lectores veteranos, es un marco idílico, en el que podemos seguir dando rienda suelta a nuestra afición con un producto más cercano a nuestra sensibilidad más adulta, pero por otro lado se están cerrando las puertas a los lectores del mañana, los que se supone que deberán mantener la industria con sus compras en el futuro.
Por eso es de agradecer que algunas editoriales «arriesguen» con productos de calidad aptos para todos los públicos (la línea First Class de Marvel, publicada aquí por Panini, o los arriba reseñados son buenos ejemplos), y es nuestro deber, como lectores que un día no lo fuimos, conseguir hacer llegar estas (desgraciadamente) cada vez menos numerosas obras a sus potenciales lectores, ya sea recomendando a padres/tíos/hermanos su compra, como facilitándo a los jóvenes su lectura.
 
Y que no venga ahora Ibañez diciendo que los niños no leen por culpa de los videojuegos. Ese señor cerró Mortadelo a las nuevas generaciones desde el día que lo puso a retozar con Sigrid en un sofá.

Required
Required
Lector
28 julio, 2010 13:58

Los niños pasan del tema. Cuando yo era pequeño, el entretenimiento que había eran los libros del barco de vapor, había una consola que merecía la pena, y tres o cuatro series de dibujos por las tardes. Hoy, un niño cualquiera tiene internet, con acceso a lo que le salga de las narices (de donde puede descargarse los comics sin pagar ni un duro de su escasa paga), y ochentamil consolas y series de la tele.
 
Normal, que frente a tanta estimulación audiovisual…el niño pase del tema.

JAVIE
JAVIE
Lector
28 julio, 2010 18:17

Dioss,AZUKI,que recuerdos!! no tenia ni diea que hubiera una continuación yo pensaba que la serie se termino cuando el chico se marcha a los estados unidos (lo has llamado yuu,aqui creo que se tradujo como myke,pero te hablo de memoria,de todas formas estas series fueron parte de mi infancia,basicamnete podria decir que azuki y zakura fueron mis manga/anime preferidos dentro de este genero mas infantil.
 
Enhorabuena por el articulo y por la reseña de Coco,no conocia esta obra,la verdad es que viendo hacia el publico que va enfocado y teniendo en cuenta la tematica de piratas creo que lo tendra complicado en su lucha con One piece.

Armin Tamzarian
Autor
31 julio, 2010 19:50

Pongo algo aquí que me da penica que un artículo tan trabajado y extenso pase desapercibidio, ea ya está.

Jordi Querol Rielo
31 julio, 2010 22:44

Muchas gracias por vuestros comentarios. Ulex y Required, incidis mas en el tema de la introduccion, me parece perfecto, no me podia enrollar ahi y vosotros complementais. JAVIE, si te gusta OP leete Coco, el problema es que se sabe que esta cortada, pero ya pongo en el texto que sigue en frances (y yo la pienso pedir, y no se frances mas lo que pueda entender por ser un idioma latino). Puedes intentar comprar los volumenes españoles y esperar a que se publique al 100% en Francia para pillar el resto, asi tienes el 100% de la serie (de 29 volumenes).
Y gracias a Armin tb para «reflotarlo» xD

JAVIE
JAVIE
Lector
1 agosto, 2010 18:27

Ufff,lo de leer en frances me parece demasiado «valiente» teniendo en cuenta que no lo he tenido ni como segundo idioma en la vida, seria un suicidio,la verdad es que no se decir ni hola.
 
No se con que frecuencia revisas esto,pero contestame si puedes a esta pregunta,
 
¿AZUKI tiene continuacion despues de que myke se marchara a los united estates?
 
Seria interesante que un dia hicieramos un debate/charla de colegas, sobre estos mangas amorosos protagonizados por niños de primaria,de verdad que en azuki habia momentos donde la tension sexual se mascaba en el ambiente,tipica escena donde sin querer el chico se acerca demasiado a ella y hacen un primer plano de la zona caliente seguido de otro plano aun mas cerca de la cara ruborizada de la tierna infanta,lo dicho,demasiado para una mente cerrada occidental.

Mazikeen
Mazikeen
Lector
1 agosto, 2010 19:03

Muy bien por este artículo, con un hermano de 11 años se agradece mucho (y siendo un niño no creo que le guste mi Marmalade boy, XD, e I»S es bastante guarrillo, jeje).

JAVIE
JAVIE
Lector
1 agosto, 2010 19:15

Con un hermano de 11 años yo creo que mas bien te agradeceria que le regalaras IS,xdd

Jordi Querol Rielo
1 agosto, 2010 23:05

JAVIE, yo tampoco puedo considerar al frances mi segunda lengua, n itercera ni cuarta, se mas japones que frances xDDD (y de japo me acuerdo poco ya). Pero cuando me entere que habia edicion francesa y estaba en lo mejor de Coco me propuse comprar los tomos, aunque entienda un 25% y con un diccionario al lado me ire enterando al menos de lo mas importante de las bestias transfigurables y que caray pasa con Coco y los demas.
Que yo sepa, en el anime no hay segunda parte (o sea, no es como Sakura y Tsubasa Reservoir Chronicles donde vemos a los protas con distinto rol y mas adultos, con una Sakura memorable), pero como puedes ver en el texto en el manga la historia sigue, aparece Ryuichi, segundo enamoramiento, vuelve Yuu (estos son los nombres originales, la barbarida de cambiarles el nombre por Mike etc solo podia pasar aqui, en la peor epoca de la emision de animes, donde una serie como KOR se transformaba en Johnny y sus amigos o Juliette je t’aime, y ya no digamos traiciones al dialogo orighinal como que dos lesbianas eran hermanas que sequerian mucho xDDDDD), o sea que deberas buscar los tomos de Mangaline para saber como continua. Si te gusto el anime te seguira gustando la continuacion.
 
En Japon existe mucho la separacion entre personas (la burbuja personal, el espacio propio), ya ves en animes o mangas (o peliculas de imagen real) que dos personas que han estado separadas mucho tiempo o secuestradas ni tan solo se abrazan, se quedan en un espacio suficiente. De hecho esto tb pasa en Coco, el y Miyuka se reencuentran pensando que les habia pasado algo grave, corren para encontrarse y se quedan muy cerca, se masca en el ambiente que les gustaria abrazarse e incluso besarse pero no pueden, y eso que estan solos en una isla!
Mazinkeen, con esa idea que comentas hice este texto, y estoy seguro que si me miro las series actuales aparecerian series parecidas para un segundo especial sobre el tema. Yo creo que Los Caballeros…. es bastante apropiado para 11 años, es una historia limpia, clasica, de aventuras y accion pero sin violencia (a lo USA style). Aunque Azuki tb tiene 11 años, pero no se si se vera reflejado en los personajes (ya dije que basicamente es una serie para chicas ya que los chicos son el objeto de deseo,  hablan relativamente poco y no son el centro de la historia).

JAVIE
JAVIE
Lector
3 agosto, 2010 1:10

 (ya dije que basicamente es una serie para chicas ya que los chicos son el objeto de deseo,  hablan relativamente poco y no son el centro de la historia).
 
Azuki solo la veiamos los 4 homosexuales viejunos del momento y sakura ya ni te cuento.
 
Precisamente ahora que has nombrado sakura aprovecho para recomendarla de corazon a todo el mundo sin excepciones de edad,genero o gustos,es brutal.
 
El unico pero que le encuentro es al mismo que a muchas series japo,hay cosas que sencillamente no cuadran,no se si es por la traduccion o por la barrera que suponen para mi  las costumbres orientales pero habia muchas veces que me perdia,ejemplos:
 
¿La amiga que va grabando con la camara(perdon por no recordar los nombres,hace siglos que la vi) era lesbiana en realidad no?
 
¿que rol jugaba el hermano de sakura,tenia un aura de misterio durante toda la serie que no cuadraba?,claro al final mas o menos se explica
 
El amigo del hermano,el del pelo blanco,ese se queria sumbar a sakura digan lo que digan y lo mas fuerte es que a la chiquilla no le hubiera importado,creo…
 
En fin,toda la serie en general tenia un aire de misterio que solo se puede conseguir en el manga/anime,estos dias y gracias a tu articulo he decidido  pillarme la serie entera en comic ya que solo la he disfrutado en anime,a ver si tengo suerte y la encuentro.

Jordi Querol
Jordi Querol
4 agosto, 2010 20:10

JAVIE, la semana que viene te comento lo que dices, que ahora estoy en un locutorio perdido en Aragon y va fatal el teclado y todo el ordenador xD Saludos.

JAVIE
JAVIE
Lector
5 agosto, 2010 18:18

Hecho.:)

Jordi Querol Rielo
9 agosto, 2010 1:11

Lo promised is a deuda, o sea que aquí estoy:
Hombre, antes de nada, gracias por llamarme maricón solo por ver esas dos series, he descubierto un armario lleno de sorpresas para mí xDDDSegundo, sobre Sakura: la amiga Tomoyo efectivamente es lesbiana, quiere muchisimo a Sakura pero sabe que nunca va a ser correspondida. De hecho hay varias escenas donde, una vez acabada la acción principal, Sakura expesa su amistad a Tomoyo y ella se queda pensativa, incluso llega a decir algo así como «sí, pero mi amor no es del mismo tipo que el tuyo» o «yo te quiero de otra forma». Vaya, más claro el agua. Pero como que Sakura es bastante inocente, no se da cuenta. Esas son de las mejores escenas de la serie. De hecho, Tomoyo es hija de una amiga de la madre (muerta) de Sakura, también lesbiana (de tal huevo tal tortilla xD), y creo que en algun flashback o alguna visita de esta chica a la casa del padre de Sakura, la madre de Tomoyo recrimina al padre de Sakura que le robase la chica (es posible que ellas dos hubiesen tenido algún rollo o que simplemente la quisiese y la madre de Sakura no le correspondiera). Es decir, que la historia se repite con Tomoyo y Sakura. La madurez que demuestra Tomoyo sabiendo que nunca podrá tener a su amada (siendo niñas!!!!!!) incluso teniendo todo el dinero del mundo (su familia es rica), es de los mejores puntos de la serie, y eso que CLAMP trabajó a muchos niveles esta serie.

El hermano de Sakura también tiene sus rollos: conoce de haber sido su pareja  a una de las profesoras de Sakura (todo misterio también), pero tiene un afecto desmesurado por Yukito, su amigo del alma, un chico muy débil (después se entiende porque) que es objeto de amor platónico de Sakura, que bebe los vientos por él. Parece que él sabe muchas más cosas, trata de mala manera a Sakura pero la protege, parece que sabe lo de las cartas y todo lo que hace Sakura pero lo oculta para que su padre no tenga más problemas. Todo esto liado con una relación problemática con Shaoran, el compañero de aventuras de Sakura. Uf y más cosas….. y ya no digamos si examinamos Tsubasa Reservoir Chronicles, el shonen continuación de Sakura.

Yo no creo que Yukito quiera zumbarse a Sakura, no va con él: es extramadamente dulce con ella, por eso ella le encanta y está locamente enamorada de él. Vaya, que sus hormonas se disparan. Pero todo esto se aclara en la segunda mitad de la serie (cuando ya se deja la búsqueda de las cartas que puede ser un poco lo más infantil de la serie), ya que sus personalidades «alternativas» poseen mucha influencia en sus personalidades primarias, creando extraños vínculos de amistad y amor.

Desde luego la serie es de lo mejor que ha hecho CLAMP, a mí me encanta (vi la serie en catalán y la disfruté como un enano, vaya doblaje!) esta mezcla de shonen y shojo, como CLAMP pervierte los géneros y los une y hace que no chirríe nada, que te apasione la lectura o visionado de la serie. No hace falta decir que se podría hacer un post más extenso sobre ella, de hecho me encantaría hacerlo y me lo planteo, hay bastante de qué hablar, todos los personajes son fantásticos, incluso los que aparecen más adelante (Eriol, etc) o los que salen poco (Clow Reed), hay muchos niveles de historia, el dibujo es fabuloso y los openings y endings son preciosos. Tengo de homosexual tanto como de astronauta xDDDD, pero me pirran este tipo de historias (aunque el típico shojo de  colegialas enamoradas de su profe no). Contra más culebrón mejor xDDDDDD

Bueno, espero que te haya gustado la respuesta!!!

Ahora voy a a hacer una cosa que no sé si está permitida: si te pones en contacto conmigo es posible que te interese algo que quiero decirte. Escribe a @Zona Negativa.com">info@Zona Negativa.com (no quiero dar mi mail por si acaso) y te darán (si están de acuerdo) un mail con el que contactar conmigo. Escríbeme a ese mail y te comento algo que quizá te interese, sobre Sakura. Voy a pasar una dirección secundaria mia a ese mail de info para que te lo den y así poder contactar.Y si te gustan los shonens prueba con Coco, aunque la lástima es que esté cortada sine die!!!