Mundo Independiente: Come Into Me#1

 

Edición original:Come into me#1.
Guión:Lonnie Nadler y Zac Thompson .
Dibujo:Piotr Kowalski.
Entintado: Ryan Ferreir.
Color: Niko Guardia.
Formato:grapa de 34 páginas.
Precio:3.99$.

 

El doctor Sebastian Quinn muestra a nuevos inversores el nuevo avance científico en el que están trabajando, centrado, ni mas ni menos, que en la existencia. Han descubierto el modo de conectar/desconectar cuerpo y mente, o más bien, la capacidad de conectar dos mentes y que ambas sepan lo que siente la otra «¿Y que ocurre cuando una mente está dañada? Que necesita otra, otra mente, otro cuerpo que le ayude a repararse?». Pero el experimento no logra completarse, y tiene extraños efectos en las personas sobre las que se realiza.
Dicho contratiempo es perjudicial para la llegada de ingresos económicos que el doctor Quinn necesita para seguir con su investigación, pero ello cambia cuando en el centro Inbeing aparece una mujer, Becky, quien comenta a Quinn, que le ayudará a la financiación, si experimentan con ella. La razón, «esto cambiará la vida, y quiero experimentarlo antes».

Lonnie Nadler y Zac Thompson quienes ya escribieron The Dregs para Black Mask Studios y próximamente se encargarán del guión de Cable para Marvel, han descrito Come into me «Como si un capitulo de Black Mirror estuviese dirigido por David Cronenberg», añadiendo que esta premisa esta relacionado con el «anhelo de aprobación existente en esta era digital».
Es de esperar, que de igual manera que ocurrió en The Dregs, la premisa se expanda y profundice en lo planteado.

De inició presenta una interesante, aunque ya manida, reflexión ¿el hombre puede jugar a ser Dios? O más bien ¿cuál es el límite del hombre? Posiblemente si Nadler y Thompson hubiesen escrito este cómic a principios de siglo, la historia estaría centrada en la cuestión de la clonación, pero superado ese debate o ese miedo, los guionistas de The Dregs, y señal de su conexión con la realidad actual, experimentan en relación a la cuestión de la soledad en un mundo interconectado, a la necesidad imperiosa de que los demás sepan quien es uno, incluso, yendo más allá y coincidiendo con el discurso inicial de Sebastian, plantear, que la mas certera forma de conocer y de amar alguien, es sentir en tus carnes y en tu mente, lo que el otro siente.
Ya fuese en el caso del amor más pleno que puede existir o de la forma mas ligera y habitual de mostrarte a los demás solicitando reconocimiento, la simple idea de querer sentir todo del otro, es una manera reducir al individuo, de llevar al extremo la globalización, que está no se quede en lo ecónomico y entre dentro de los sentimientos, de lo emocional, un barrote más para encarcelar la libertad.

Y es el actual y progresivo desarrollo digital, y su mal uso, o su uso mercantilista, el que logra que lo que siempre ha existido, se expanda y aflore por doquier. Vivimos un mundo, donde lo importante no es compartir conocimiento y ser mas sabios, sino enseñar lo guapo o lo gracioso que es uno o los millones de cómics que uno tiene. Y esa infección que nos invade, también se desarrolla en los avances científicos, los cuales, o bien carecen de financiación y no se desarrollan, o bien la logran gracias a que giran hacía un mercado, a algo que se pueda comprar o vender, eso sí, siempre envuelto bajo el precioso papel de progreso de la humanidad.

La inicial premisa escrita por Nadler y Thompson , está además narrada de manera sobresaliente por Piotr Kowalski, Niko Guardia y Ryan Ferreir.
Kowalski se muestra muy heterogéneo en el uso del número de viñetas, y aunque su dibujo pueda aparentar cierto abuso de ser estático, ello es necesario para el futuro devenir de la historia y como reflejo de la conexión entre dos mentes. A partir de entonces, Kowalski, al igual que la propia obra, se permite experimentar con el diseño de páginas o trastocar la narración del mismo, así como la estética, combinando planos generales con primeros planos.
A ello hay que sumarle la importante labor de Guardia al color, quien logra transmitir con el rojo y al azul el ambiente hospitalario, la soledad, la duda, la frialdad, usando el amarillo, el verde y el marrón, para reflejar la vida cotidiana, alejada de los miedos y del trabajo.

En definitiva, tras leer Come into me#1 que llegará a las tiendas USA el próximo 14 de marzo, uno quiere leer ya su segundo número.