Peter David cierra Investigaciones X-Factor

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Peter David con la indumentaria de Madrox
Peter David con la indumentaria de Madrox

7 años y 10 meses. 116 número (50 en un volumen, 63 en otro y 3 especiales). 17 Dibujantes. Unos cuantos crossovers. 14 Miembros. 2 ciudades. Incontables referencias culturales. Un sólo guionista. X-Factor (Investigaciones) ha dicho adiós este septiembre en su número 262. Una etapa ya clásica definida por un solo nombre: Peter David.

En este periodo, no obstante, el camino de PAD (Peter Allan David) por la franquicia mutante no ha estado exento de escoyos. Ni los constantes cambios de dibujantes, los molestos crossovers , ni las despedidas de personajes por mandato editorial han sido capaces de manchar, sin embargo, una etapa no sólo definida por momentos relevantes y algún que otro WTF, sino también por un certero y cuidado análisis de personajes.

X-factor_headshotsEn una industria donde las etapas cortas y los cambios son rutina, David ha sabido moldear esta longeva colección en su trabajo más personal hasta la fecha. Todas las características de su sello se respiran en cada viñeta: los diálogos sarcásticos a ritmo de metralleta propios de una sit-com, la evolución de los personajes, los giros inesperados, la mezcla de géneros… Todo lo visto en Hulk, Capitán Marvel y Spider-Man multiplicado por cien. El escritor ha sabido ser moderno a la par que clásico. Ha manteniendo todas sus cualidades y, como consecuencia, ha forjado un público fiel que ya quisieran muchos de los escritores necesitados de golpes de efectos constantes y llamativas campañas promocionales. Ha logrado un cómic de superhéroes al cuadrado, escrito como ya no se hacen los cómics de supertipos.

A la larga, es obvio que David no podría haber encontrado un compañero de viaje más apropiado que Madrox, mutante largo tiempo maltratado que bajo su pluma se ha convertido en un héroe icónico y único. Pero comencemos por el principio.


Y así comienza…

Para buscar el germen de la actual X-Factor, debemos remontarnos a las diversas encarnaciones previas.

En pleno apogeo de la franquicia X-men capitaneada por Claremont, y pese a las reticencias del patriarca, Marvel se atrevió en 1986 a lanzar una cabecera a las órdenes de Bob Layton que reunía a la Patrulla X original, reconvertidos en cazadores de mutantes freelance. Envuelta en no poca polémica, la serie se convirtió en vehículo para recuperar de entre los muertos a Jean Grey, así como a un Cíclope largo tiempo perdido en Alaska, que abandonaba a Madelyne Pyor y a su hijo por regresar con su viejo amor.

Portada de X-Factor 71, por Larry Stroman
Portada de X-Factor 71, por Larry Stroman

Tras más de 60 números, la etapa de Louise Simonson, las batallas contra Apocalipsis y con Jim Lee tomando el mando, el panorama en 1991 se presentaba muy distinto. El grupo madre se repartiría en dos equipos, Uncanny y (adjetiveless) X-men, volviendo a tener espacio para los miembros originales. Pero, al mismo tiempo, Marvel no podía perder las notables ventas de X-Factor de un bandazo, así que decidieron dar un cambio de aires. Se había demostrado que el público de la franquicia mutante estaba preparado para gastar sus ahorros en más series X. Ésta sería una división más de lo que empezaba a ser todo un negocio.

Mientras que cada una de las cabeceras tenía distinto propósito, X-Factor se convirtió en un cajón de sastre para personajes secundarios de la franquicia que se habían multiplicado (y nunca mejor dicho) durante años. Caracteres con los que nadie había sabido qué hacer. Una tarea titánica para cualquier otro, pero a la que Peter David (que había hecho un fill-in en el número 55 y había invitado a X-Factor a su Hulk) supo sacarle todo el partido posible. Tenía la posibilidad de tratar personajes secundarios y por lo tanto moldeables, en el cobijo de un sello que no hacía sino ganar adeptos. En el número 70, su primero, David se encargó de matar dos pájaros de un tiro: rompió el Factor X original y, de paso, desbandó el equipo de la Isla Muir, quienes sólo un capítulo más tarde forjarían su alineación de segundones.

Tras derrotar al Rey Sombra, la Dr. Valerie Cooper, como parte de sus esfuerzos por lavar la imagen de los mutantes, reclutaba a un equipo que trabajaría con el gobierno en misiones especiales. Su nuevo cuerpo estaba formado por una serie de veteranos venidos de todos los rincones del Universo Marvel. Del equipo de la Isla Muir había heredado a Madrox, Guido (Fortachón) y Polaris. El veterano Alex Summers, por su parte, se unía al equipo de su antiguo romance. La alineación se cerraba con la Nueva Mutante Loba Venenosa y el siempre inestable vengador Mercurio. Juntos formaban el equipo más ecléctico y sorprendentemente divertido de la franquicia noventera por excelencia. En la colección veíamos a los supertipos vestidos con ropas de calle y llamándose por su nombre de pila. Aún siendo un guionista clásico en su ser, o quizás por ello, PAD estaba más interesado en psicoanalizar a los personajes y sus relaciones que en verlos inmersos en la acción contra el villano del mes. Una perspectiva tan simple como fresca en la época en la que le tocó vivir. No hay mejor muestra que el número 87, donde los miembros se sentaban en el diván del Doc Samson (escena que repetiría en otro memorable episodio de su nueva etapa). Un acercamiento a la narrativa que no sólo definió su Factor-X del siglo XXI, sino también toda su carrera en general.

Portada de X-Factor 87, X-animations, por Joe Quesada
Portada de X-Factor 87, ‘X-animations’, por Joe Quesada

David, por desgracia o por suerte (visto con perspectiva), no duraría mucho en la colección. Las interferencias editoriales y los constantes crossovers entre muties (quedaos con este dato), además de las más que esperadas pérdidas de ventas, lo obligaron a cerrar el chiringuito tras 19 números. Los mutantes eran demasiado importantes como para que no entraran al juego editorial de los constantes cruces, y David no tuvo paciencia ni ideas para explotar los macro-eventos que cambiaban sus argumentos una y otra vez. Su etapa, aún así, quedó en la memoria de los aficionados como un clásico, un oasis en la época del virus del Legado (que acabaría con la vida de un doble de Madrox, a la postre) donde Scott Lobdell tenía carta blanca para meter sus zarpas a todo lo que comenzara por X.

Reconocido de igual manera en la industria por el humor que imprimía a sus guiones, J.M. DeMatteis se hizo con el título. Pero, pese a que el escritor siempre haya demostrado imaginación y buen hacer a raudales, a nadie se le escapaba que estaba ahí simplemente para cubrir a David y tratar de copiar su estilo sin rechistar. Aún con todas sus cualidades, DeMatteis siempre ha sido, no en vano, un hombre de empresa.

Algunos de los personajes a los que David había modelado con profundidad permanecieron en la serie, al tiempo que cada uno de los autores que vinieron después fueron incluyendo sus nuevas (y extrañas) incorporaciones. John Francis Moore y Howard Mackie lograron reclutar para el equipo gubernamental a Forja, Dientes de Sable, Mística, Chico Salvaje, Arquero, Greystone y Fixx.

Tras constantes cambios de rumbo, idas y venidas, X-Factor cerraba ciclo en su número 149, allá por 1998, en un capítulo que se despedía con muertes, abandonos y un viaje interdimensional.

Pero, dado que la marca era una de esas nomenclaturas cuyos derechos Marvel no podía arriesgarse a perder (más allá de cierto talent-show musical), la editorial relanzó, en 2002, un segundo volumen no publicado en España que duró un suspiro. Ambientado en el enésimo relanzamiento de la franquicia mutante -con Claremont de vuelta a casa-, y la paranoia del mundo post-11-S en pleno apogeo, la nueva vuelta de tuerca centraba su mirado en un grupo afincado en el FBI encargado de dar caza a los ataques de odio anti-mutante. El guionista Jeff Jensen no tuvo la oportunidad de estirar este interesante concepto, envuelto en conspiraciones y cortinas de humo, pues sólo se cuatro números fueron publicados.

Durante este tiempo, diferentes autores tuvieron a Madrox dando tumbos por el mundo, como miembro de la Corporación X de Banshee, agencia internacional encargada de acabar con los infracciones de la leyes protectoras mutantes. Por suerte, a Peter David -y aunque ni él hubiera pensado en ello- todavía le quedaban ideas para explotar al personaje, casi 25 años después.

Madrox a su servicio: No se puede ser más noir

 
En 2004, Marvel encargó a David dar un lavado de cara al hombre múltiple, volviéndolo a traer a la estructura mutante contemporánea de la mano de una serie limitada, bajo el sello Marvel Knights de ésas que ya no se llevan. En sólo cuatro números, el ambiente noirdesde la perspectiva de Madrox«) en el que PAD había envuelto esta historia auto-contenida ubicada en el Distrito-X (el ghetto mutante) había vuelto a encandilar a los lectores, quienes volvían a tener claro que a un renovado X-Factor tenía muchas historias por contar. Por encargo del editor Andy Schmidt (verdadero promotor de la serie), Madrox se había reconvertido en un detective de los barrios bajos, sedentario, solitario, y sin demasiado trabajo. Su facilidad de palabra y socarronería casi parecía un micrófono abierto para el veterano guionista. El éxito de Alias o Gotham Knights hacía de un Ley y Orden entre mutantes una idea muy atractiva, aunque ni el propio Peter David la comprara en un primer momento. ¿Por qué Madrox iba a fundar una agencia de detectives? Le parecía una decisión arbitraria, pero a nada que se puso a escribir logró darle forma y trató de envolverlo en cierta lógica.

Sonaba como una delirante idea sacada de tiesto. Dije, «Claro, suena genial». Firmé y avancé desde allí, especialmente gracias a los tremendos lápices de Pablo Raimondi.

Al final de la mini, el de Maryland dejaba claro que todavía tenía historias por contar en este ambiente, de la mano de una última viñeta que prometía todo lo que estaba por venir: Investigaciones X-Factor una agencia de detectives humilde especializada en casos de Super-héroes, abría sus puertas al mundo. «Ése era el plan, que sirviera como piloto para una renacida serie de Factor X».

Última viñeta de Madrox, por Pablo Raimondi. Finales y principios
Última viñeta de Madrox, por Pablo Raimondi. Finales y principios


Acompañando a Madrox en esta agencia que optaron por llamar en un primer momento XXX detectives estaban dos de sus antiguos compañeros: Rahne Sinclair y Guido Carosella, quienes trataban de hacer un poco más llevadera la existencia del que daba nombre a la serie. Obsesionado por ser el Philip Marlowe mutie (con voz en off inclusive), Jamie Madrox bañaba en alcohol su solitaria vida en los suburbios. En los cuatro números de la mini, David conseguía crear un ambiente nostálgico pero lleno de humor que sentaba como una brisa de aire fresco a los lectores que buscaban algo más que meras aventuras superheroicas. Pero eran los rápidos diálogos y la caracterización de personajes lo que nos cautivaba, de nuevo. El carisma del trío era más que palpable, y estos mutantes de tercera, por fin, volvían a parecer personajes de verdad.

La diezma nos sienta tan bien…

PAD tenía la idea de una continuación en mente casi desde que comenzara a escribir a Madrox, pero, como siempre, su suerte dependía de las ventas y de la editorial, para lograr luz verde. Era una apuesta fuerte pero arriesgada. El sello de MK le había dado la oportunidad de contar un cómic más adulto, oscuro y personal que el de la media de cómics mainstream, con personajes sobre los que nadie querría leer. La mini-serie había vendido suficientemente bien, había logrado un público de culto y la industria hablaba de ella. Hacerlo funcionar en el mercado general no sería tan fácil.

Portada de X-Factor 1, por Ryan Sook
Portada de X-Factor 1, por Ryan Sook

Su idea inicial era seguir narrando historias detectivescas alrededor del Barrio Mutante neoyorquino creado por Grant Morrison, pero, ya antes de estrenar serie, los crossovers editoriales afectaron al devenir de sus planes. Al final de Dinastía de M, el «No más mutantes» de Wanda Maximoff había dejado a la población mutie en unos 198. El Distrito X perdía así su razón de ser, ¿o no?

Peter David cogió esta vez la sartén por el mango. En vez de dejarse manipular por los eventos editoriales de nuevo -que, tras mucho tiempo, volvían a ser tónica habitual-, los utilizaría como recurso, para mejorar su historia. Al fin y al cabo, lo importante eran sus caracteres, y no tanto el envoltorio. Esta estrategia sirvió de ruta en la cantidad de momentos definitorios por los que habría de pasar la serie durante sus 8 años de recorrido. Eventos que harían añicos su realidad se cruzaban en su camino; El adiós personajes que él había amamantado, y que, como consecuencia, resultaban interesantes para colecciones de ‘primera línea’; el constante cambio de dibujantes (Con más o menos tino, Ryan Sook, Dennis Calero, Ariel Olivetti, Roy Allan Martinez, Renato Arlem, Pablo Raimondi, Khoi Pam, Scot Eaton, Valentine De Landro, Larry Stroman, Marco Santucci, Bing Cansino, Sebastian Fiumara, Emanuela Lupacchino, Paul Davidson, Leonard Kirk y Neil Edwards pasaron por sus páginas)… Numerosos escollos en su camino que en esta ocasión no le llevaron a tirar la toalla, ni siquiera cuando en diciembre 2012 tuvo que superar un derrame cerebral.

David es ya perro viejo. Ha escrito todos y cada uno de los números, y su veteranía le ha dado la inteligencia suficiente para tratar con conceptos ajenos y hacerlos suyos. No ajena a altibajos y cambios de dirección, durante 116 capítulos X-Factor se ha convertido en una de las colecciones más regulares de Marvel (en cuanto a calidad y ventas), sin perder de vista su fondo y las relaciones entre los miembros, cuya alineación seguía siendo una de las más eclécticas de la historia.

Portada de X-Factor 200, por Esad Ribic
Portada de X-Factor 200, por Esad Ribic. Vuelta a la numeración original


Si no contamos sus 12 años en Hulk, PAD ha estado bajo el título más que en cualquier otro. Lo que le ha dado la oportunidad para recuperar a personajes olvidados, reciclar y cerrar arcos argumentales abiertos desde hacía décadas, crear momentos inolvidables, dar respuesta a cuestiones en el aire, y contar historias que llevaban en su sien, de una manera u otra, desde el principio de su carrera.

«Algunos de los cambios han venido para poder lidiar con los golpes«. Visto con perspectiva, aparecer como una de las series del sello Diezmados incluso sirvió para impulsar la colección. Las ventas y la promoción se inflarían (para cuando se quisiera enterar, el lector estaba enganchado). Asimismo, David tenía un argumento mucho más interesante entre manos. X-Factor investigaciones se erigía en protector de los antiguos mutantes, dispuestos a resolver los misterios que rodeaban el Día-M, así como los problemas de todos los que requirieran sus servicios. Entre las filas del equipo, además, tendría a uno de esos no-mutantes, Rictor, quien trataba de lidiar con la repentina perdida de sus poderes. Otra de las adquisiciones era una intrigante niña con coletas llamada Layla Miller, llegada directamente de las páginas de la Dinastia M de Brian Bendis. Pese a que en el evento, la rubia fuera más un catalizador argumentativos que un personaje, PAD la convirtió en la favorita de los fans, con perdón de sus compañeros.


Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

X-Factor Investigaciones: Fundadores

Portada de X-Factor 229, por David Yardin
Portada de X-Factor 229, por David Yardin

Jamie Madrox: El hombre múltiple nació de la pluma de Len Wein y Claremont como uno de esos villanos no comprendidos, en un enfrentamiento frente a los Cuatro Fantásticos en su cuarto Annual (1975). Al final del cómic, Charles Xavier lo tomaba en su protección, lo que le llevó a pasearse por X-men 104. Mucho ha llovido desde entonces. Durante años, Madrox estuvo relegado a ser el hombre de confianza de Moira MacTaggert en la Isla Muir. El protagonismo en la serie madre sólo le vino de parte del virus del Legado. David no sólo lo ha moldeado para convertirlo en un carismático, e inteligente conversador con problemas de bipoli-polaridad, incapaz de tomar decisiones, y múltiples complejos liberados por sus dobles, sino que, mediante retro-continuidad, también ha aclarado que no era mutante, sino cambiante, especie anterior que desarrolla sus poderes en el nacimiento. A veces, ha sido el epicentro cabal, y líder imperfecto, entre los complicados problemas de la jaula de grillos con poderes que lidera desde su oficina. En otras ocasiones, ha sido parte de la locura imperante, donde todo el mundo trata de tener protagonismo. Durante el transcurso de la serie, incluso algunos de sus dobles ha conseguido una personalidad propia y el cariño del público. El Reverendo John Maddox ha tenido un hueco en el Universo de X-Factor como ese personaje capaz de resolver los problemas filósoficos de todos sus compañeros mejor que el propio Madrox, quien siempre falla al tratar de conectar emocionalmente. Tener enfrente a alguien con tu mismos rostro que ha hecho todo bien en su vida, hace la experiencia todavía más complicada.
Momento favorito de PAD: «Oh, hay definitivamente demasiados.»

Loba_VenenosaRahne Sinclair (Loba Venenosa): Crecida junto a la primera generación de Nuevos Mutantes, y despedida del colegio de Xavier por flirtear con un alumno, la exploración de la polaridad entre sus profundas creencias cristianas y su lado más salvaje ha convertido a Rahne en un personaje de lo más complejo. Intentos de suicidio, un mal avenido romance con Rictor y la visión de que mataría a Madrox y Layla en su noche de bodas dibujaron sus primeras aventuras. A mitad de volumen, sin embargo, David la tuvo que dejar marchar para que sacara su lado más violento en X-Force. Aún así, no tardó en recuperarla cuando surgió la ocasión, esta vez con un bagaje heredado de Chris Yost y Craig Kyle, quienes le dieron suficientes argumentos para que volviera a tener una historia interesante que narrar. Sinclair volvía a casa encinta, con un hijo de el Dios-lobo asgardiano Hrimhari en su seno.
Momento favorito de PAD: «Me encantó cuando la embarazada Loba Venenosa se encuentra Estrella Rota y Rictor en la cama. Creo que fue genial.»

FortachonGuido Carosella (Fortachón): Pese a sus constantes intentos por demostrar que era algo más que un tío fuerte, todo el mundo se seguía empeñado en llamar Fortachón al antiguo guardaespaldas de Lila Cheney. Al menos hasta que llegó a X-Factor Investigaciones. Durante estos ocho años, Guido ha sido un topo, se ha enamorado, se ha muerto e incluso ha perdido su alma. El fin de la serie, le da un nuevo -e infernal- status quo, que seguro será aprovechado por David vaya donde vaya.
Momento favorito de PAD: «Probablemente el momento más reciente, cuando acaba matando a Tier y tomando control del infierno para traer a Monet de vuelta a la vida.»

SirynTheresa Cassidy (Siryn, Banshee): Llegada de X-Force y compañera de Madrox en X-Corporation, la hija de Sean Cassidy ha logrado, por fin, salir de la sombra de su difunto padre. Durante el transcurso de la colección, la irlandesa ha tocado fondo unas cuantas veces, explorando su alcoholismo, negando la muerte de su padre, rozando la esquizofrenia y enfrentándose a la «muerte» de su bebé (leer abajo). Y, aún así, esta mujer con carácter también ha tenido la oportunidad de explorar el máximo potencial de sus poderes. Ha modelado su don para que su grito sónico sirviera más que romper cristales. Ha tomado el manto de su progenitor, se ha enfrentado a su destructiva relación romántica con Madrox, y ha abrazado su mística mitología, al adoptar el nombre de Morrigan.
Momento favorito de PAD: «Probablemente la secuencia donde da a luz a un bebé y el bebé es absorbido.»

MonetMonet St. Croix (M): La egocéntrica y millonaria telépata formada en Generación X llegaba a X-Factor también desde X-Corp. Resabida, sensual y difícil compañera, M resguarda su depresión bajo más capas de cebolla que Shrek, aunque, en el fondo, el grupo de detectives se había convertido en su más cercana familia, algo reconfortante dado su historial.
Momento favorito de PAD: «Me gusta el momento en el que acaba en la cama con Madrox. Fue un momento totalmente arbitrario por mi parte. Creo que fue un desliz interesante.»

RictorJulio Richter (Rictor): Otro veterano de X-Force y X-Corps, entrenado por el X-Factor primigenio, Rictor entró en el grupo como no-mutante después de su intento de suicidio en el Día-M. Peter David vio un filón que explotar en la consecuente depresión y en una vida personal que estaba a punto de ponerse jugosa. Durante años, se había sido rumoreado que el personaje era homosexual, pero la trama nunca había sido aclarada. De este modo, el guionista lo sacó del armario para acabar reuniéndolo con Estrella Rota (una de las parejas más atípicas, y la única estable del grupo). No sin antes, eso sí, crear un conflicto con la católica Rahne, que seguía enamorada de su antiguo flirteo.
Momento favorito de PAD: «Tendría que decir cuando sus labios se juntaron con los de Estrella Rota. Ayudó a definir al personaje y atrajo mucha atención a la serie.»

Layla_MillerLayla Miller (sabe cosas…): Esta inquietante niña era la herramienta que Bendis había utilizado en Dinastía de M para hacer recuperar la memoria a todos los supes embaucados por el mundo de la Bruja Escarlata. Pero ¿Quién era Layla Miller? ¿Cuáles eran sus poderes? ¿Dónde encajaba en el Universo 616? Peter David vio una oportunidad de crear un personaje casi desde cero. Un personaje que, como hemos dicho, acabó convertido en uno de los mimbres de la serie. Ahora ya mayorcita, con una M futurística y con el apellido Madrox, hemos visto crecer al personaje ante nuestros ojos. Sus múltiples poderes son de lo más interesantes, especialmente el del efecto mariposa, con el que contempla todas las posibles consecuencias de un hecho concreto. Ah, y sabe cosas.
Momento favorito de PAD: «Su regreso en el número 40, cuando vuelve disfrazada como una monja del futuro.»

X-Factor Investigaciones: Fichajes

DarwinArmando Muñoz (Darwin): Este mutante latino era otro personaje de nuevo cuño creado para un evento editorial con el que nadie más quería bailar. Presentado por Ed Brubaker mediante retro-continuidad como uno de los alumnos reclutados para su segunda generación secreta de X-men: Génesis Mortal, sus poderes eran tan curiosos y poderosos como difíciles de encajar. Darwin, evolucionaba -de ahí el nombre- según la situación pidiera. Podía tener toda clase de habilidades, pero eran incontrolables. David evitó que cayera en saco roto. Un personaje así de inestable, junto con sus requeridos traumas, era la adición perfecta para este disfuncional equipo. En su tiempo en el grupo, el personaje incluso ha tenido tiempo para pasearse por el celuloide.
Momento favorito de PAD: «Me gustó de verdad el número donde mientras deambula por el desierto se va a encontrar en un poblado del antiguo Oeste. »

LongshotLongshot: Cuando lo reclutaron para la Patrulla X en 1986, este héroe alienígena de cuatro dedos, venido del mundo-televisión Mojoverso, pasó a ser uno de los pocos no-mutantes en formar parte del grupo. Longshot era un prototipo casi perfecto: fuerza, reflejos y agilidad superhumana, psicometría, un atractivo único y un poder de la buena suerte que le ayudaba a no tener que preocuparse demasiado por sus batallas. Durante largo tiempo formó parte de la serie madre, donde entabló una relación duradera con Dazzler, hasta que, repentinamente, quedó en el limbo, sólo para ser rescatado por el grupo interdimensional Exiliados. X-Factor le ha servido para demostrar que siempre resulta una adición de lo más divertida.

Estrella_RotaGaveedra Seven (Estrella Rota): Pese a causar la ira de Rob Liefeld y desprenderse de sus hombreras noventeras (no sin las obligatorias bromas marca David), encontrarse con X-Factor es lo mejor que le podía haber pasado a este misterioso asesino del Mojoverso del futuro, miembro de X-Force. Polígamo, polisexual y desligado de las cosas mundanas, su relación con Rictor ha definido a su persona. Otro personaje que a poca gente importaba ya y que, pasando por el método David, ha logrado una nueva generación de fans y una personalidad palpable.

X-Factor_246_PortadaPip Gofern (Pip el Troll): Otro no-mutante, llegado al equipo de la mano de un extraño encargo de Hela. El socarrón antiguo compañero de viajes de Warlock y Gamora, veterano de las Guerras del Infinito, ha encontrado en el Madrox & Co. lo más parecido a una familia, al tiempo que se encargaba de las labores de secretaria, administrativas y relaciones públicas. Mientras que el resto de equipo se sumergía en una misión superheroica o en un encargo pro-bono, Pip hacía que la oficina siguiera en pie.

KaosÁlex Summers (Kaos): El hermano de Cíclope, y su atuendo a lo Tron, regresó a X-Factor por encargo de Lobezno, quien, después de separarse estruendosamente de la facción de Scott, quería poner en orden los equipos de su costa. Cuando el hombre múltiple volvió de su muerte, Madrox capitanearía el día a día, copando con las relaciones de sus amigos, mientras que Álex sería el líder oficial de campo. Por requisito editorial -se marchaba para liderar Imposibles Vengadores y subir en el escalafón-, Kaos no duró en el equipo ni un suspiro, pero, en su tiempo, dejó unas cuantos choques de ego con su antiguo compañero múltiple. El espacio había sido una tarea mucho más simple.

PolarisLorna Dane (Polaris): Con la salida de su eterno amante, Lorna por fin pudo volar sola con el equipo que mejor le había entendido, hasta convertirse en una verdadera líder. Su vuelta a X-Factor le ayudó a lidiar por fin con su traumático pasado, y una esquizofrenia que lleva ronroneando desde los 60. Incluso actualizó su anticuado traje. Lo dicho, no hay mejor centro de rehabilitación para los majaras del Universo Marvel.

Tier Sinclair: Quizás no sea considerado como miembro del grupo con todas las de la ley, sobre todo vista su corta estancia, pero lo que está claro es que el pequeño lobezno ha sido básico para entender el tercer actor de la serie. El hijo de Rahne, criado por Jack Russell, tendría la mala pata de nacer como el humano 7 mil millones sobre la tierra, un premio que hace siglos se habían sorteado los señores del infierno (leer abajo).

Otros: Aunque no hayan formado parte del grupo de manera oficial, antiguos conocidos como Mercurio y Valerie Cooper también se han pasado por la oficina de forma recurrente para crear unos cuantos dolores de cabeza al equipo. Venida del futuro de Bishop, la hija carmesí de Emma Frost y Scott Summers, Ruby Frost, también puede ser considerada como miembro honorífico del equipo.


Guía de lectura: Correspondencia USA/España

Portada de la edición española de Madrox: Elecciones múltiples
Portada de la edición española de Madrox: Elecciones múltiples

Vol. 3 USA

    X-Factor #1-4 USA. Diezmados (Decimation): X-Factor, poder estelar, El Big Bang y Líneas en la arena. Dibujo de Ryan Sook. X-Factor 14 Panini.
    X-Factor #5-6 USA. Público cautivo y El efecto mariposa. Dibujo de Dennis Calero. X-Factor 5 y 6 Panini.
    X-Factor #7 USA. Dos Reuniones: Una en persona, la otra no. Dibujo de Ariel Olivetti. X-Factor 7 Panini.
    X-Factor #8-9 USA. Civil War: Rutas de Colisión y Problemas de confianza. Dibujo de Dennis Calero. X-Factor 8 Panini.
    X-Factor #10-12 USA. Fuera de la X. Dibujo de Renato Arlem. X-Factor 911 Panini.
    X-Factor #13 USA. Re-e-x-amen. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 12 Panini.
    X-Factor #14-15 USA. Problemas Múltiples. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 13 y 14 Panini.
    X-Factor #16 USA. Sin Dominio. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 15 Panini.
    X-Factor #17-20 USA. X-Cell. Dibujo de Khoi Pam. X-Factor 1517 Panini.
    X-Factor #21-24 USA. El Aislacionista + Especies en Peligro. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 1821 Panini.
    X-Factor #25-27 USA. Complejo de Mesías. Dibujo de Scot Eaton. X-Factor 2224 Panini.
    X-Factor #28 USA. Consecuencias. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 25 Panini.
    X-Factor #29-30 USA. El único juego de la ciudad. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 26 y 27 Panini.
    X-Factor #31-32 USA. El Middle East está ardiendo y Estrategia de Salida. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 27 y 28 Panini.
    X-Factor: The Quick and the Dead USA. Los rápidos y los muertos. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 28 Panini.
    X-Factor: Layla Miller One-Shot USA. Las cosas pasan. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 29 Panini.
    X-Factor #33-34 y She-Hulk #31 USA. Invasión Secreta. Él te ama: Los Premios Darwin y Estrategia de salida. Dibujo de Larry Stroman y Vincenzo Cucca. X-Factor 30 y 31 Panini.
    X-Factor #35-36 USA. Las mejores intenciones y El Big Bang. Dibujo de Pablo Raimondi. X-Factor 32 y 33 Panini.
    X-Factor #37 USA. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 34 Panini.
    X-Factor #38 USA. Negocio Inteligente. Dibujo de Larry Stroman. X-Factor 35 Panini.
    X-Factor #39-40 USA. Parto múltiple y Los dardos de la fortuna atroz. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 36 y 37 Panini.
    X-Factor #41-45 USA. Ida y vuelta otra vez, Sucesos oportunos y Monet se pone sexy y ¿Qué es Cortex?. Dibujo de Valentine de Landro y Marco Santucci. X-Factor 38 y 41 Panini.
    X-Factor #46 USA. Estrategia de Salida. Dibujo de Marco Santucci. X-Factor 42 Panini.
    X-Factor #47-50 USA. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 43 y 46 Panini.

Portada de X-Factor 50
Portada de X-Factor 50
Vol. 1 USA

    X-Factor #200-202 USA. La Mujer Invisible ha desaparecido y Cuestión de fe y Monet se pone sexy. Dibujo de Bing Cansino, Karl Moline, Valentine de Landro y Marco Santucci. X-Factor 47 y 48 Panini.
    X-Factor: Nation X One-Shot USA. Nación X. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 49 Panini.
    X-Factor #203 USA. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 50 Panini.
    X-Factor #204-206 USA. Advenimiento: Revelaciones. Dibujo de Valentine de Landro. X-Factor 51 y 53 Panini.
    X-Factor #207-212 USA. Almas perdidas, Sucedió en Las Vegas y Quedarse en Las Vegas. Dibujo de Valentine de Landro, Sebastián Fiurama, y Emanuela Lupacchiano. X-Factor vol 2 1: Sucedió en Las Vegas Panini.
    X-Factor #213-219 USA. Conservar las cosas, Vigilancia, Cicatrices profundas y Mentiras, malditas mentiras. Dibujo de Valentine de Landro y Emanuela Lupacchiano. X-Factor vol 2 2: Cicatrices Profundas Panini.
    X-Factor #220-228 y #224.1 USA. Pecados originales. Dibujo de Valentine de Landro, Paul Davidson, Dennis Calero, Leonard Kirk y Emanuela Lupacchiano. X-Factor vol 2 3: Pecados Originales Panini.
    X-Factor #229-236 USA. Las múltiples muertes de Madrox, Regreso del frío, Llamada a larga distancia y Medidas X-Tremas.Dibujo de Leonard Kirk y Emanuela Lupacchiano. X-Factor vol 2 4: Las múltiples muertes de Madrox Panini.
    X-Factor #237-245 USA. Camino a la redención, Corre, Layla, corre y Puntos de ruptura.Dibujo de Leonard Kirk, Paul Davidson y Neil Edwards. X-Factor vol 2 5: Puntos de ruptura Panini.
    X-Factor #246-262 USA. Pendiente.

Momentos Definitorios

En X-Factor han tenido tiempo para partos singulares, bodas, viajes en el tiempo, muertes, mudanzas, noches tórridas… Éstos son algunos de los momentos clave por los que ha pasado la colección en sus casi ocho años de vida:

Damian_TrypDamian Tryp: Si ha habido un antagonista constante durante el transcurso de la serie ése es Damian Tryp, viajero temporal e interdimensional con una complicadísima historia que llega desde el siglo XIV y se pasea por la infancia de Madrox. La primera vez que acude a X-Factor, el intrigante Tryp aparece en sus tres encarnaciones presentes: Damian Tryp Sr., Jr. y el Viejo. El objetivo principal de Tryp: prevenir un futuro en el que los mutantes lograran el número y poder suficiente como para acabar con la humanidad, dejando la tierra en ruinas. Tryp, que cree que X-Factor tiene la clave para echar atrás el Día M, trata de pararles los pies por todos los medios, ya sea construyendo androides o un nuevo virus Legado. Por desgracia para sus objetivos, no había calculado una variable tan importante como Layla. Desde entonces, Tryp ha aparecido en diferentes puntos del tiempo, para hacer la existencia del equipo un poco más complicada. Desde la Rebelión Summers hasta los saltos dimensionales del hombre múltiple -y hasta en el último número-, Tryp ha estado en la sombra de cada esquina.

En que año se encuentra, por qué lucha, cuántas son sus personalidades, y cómo funciona su línea temporal está borroso para nosotros también, pero es indudable que Tryp ha sido una presencia notable en la serie, el único personaje no reciclado de entre la colección de regulares y recurrentes. La némesis de Layla Miller, con perdón de Pietro Maximoff.

La noche de bodas de Jaime y Layla: Aunque, en un primer momento no fuera el propósito de PAD, el alma de la serie acabaría residiendo inevitablemente en la historia entre Jaime y Layla. La imagen recurrente que ya en el número 13 anticipaba esta unión la narraba Rahne en sus confesiones con Doc Samson. A través de la mirilla al futuro abierta por Tryp, Loba Venenosa había sido testigo una visión tan cruenta como, por aquel entonces, macabra. El asesinato de Madrox y una joven Layla Miller en su sangrienta noche de bodas. Un retrato que, allá por los comienzos de la colección, cuando sólo conocíamos a la niña metomentodo que sabía cosas, era totalmente impensable. En el número 28, y con Layla desaparecida en la corriente temporal por arte de un evento editorial ajeno a David, Rahne confesaba su predicción a Madrox.

Las Lunas Miel de Madrox y Layla
Las Lunas Miel de Madrox y Layla

Varias decenas de ejemplares más tarde, vimos la acción repetida, de un modo no tan etéreo. En el 616, Madrox había muerto, aunque su conciencia se encontraba en medio de una sucesión de saltos temporales (detrás también andaba un Tryp perdido en la ruptura). En el primero, se encontró frente a la ya reconocible imagen. La asesina en esta ocasión era Vanora, loba blanca hija de Loba Venenosa y Hrimhari en un futuro paralelo. Según su confesión, lo había hecho todo por orden de la propia Layla. Vanora, por cierto, todavía daría unos cuantos dolores de cabeza.

Aunque se hubieran dado pistas y flirteos, no fue hasta que Madrox volvió de su viaje cuando su verdadera relación sexual con Layla dio comienzo. Más adelante, en el número 247, y fuera de paneles, la pareja decidió cerrar su romance con una unión matrimonial en las Vegas, pero, por suerte, la noche de bodas salió esta vez mucho mejor. El único que no salió vivo de esa cita fue el ficticio Abraham Lincoln que les había reunido en sagrado matrimonio.

La evolución de este suceso es la muestra perfecta de como el escritor, que siempre ha confesado traza los planes sobre la marcha, no se olvida de todo lo que en la serie ha acontecido, aprovechándolo a su favor.

Básicamente construyo mis historias a medida que avanzo. Distribuyo muchas semillas y, en el tiempo, contemplo lo que sale de ellas. (…) Es el resultado de plantar esas semillas… con buena ayuda de un fertilizante.

Portada de X-Factor 25
Portada de X-Factor 25
Crossovers, crossovers, crossovers: Esta capacidad para la improvisación le ha ayudado a salir reforzado de los macro-eventos que se han cruzado por su creación, nunca delegando su tarea en otro autor. Más allá de la conclusión de Dinastía de M que definió la serie, el primer evento afectó a X-Factor en el octavo ejemplar, cuando la Guerra Civil se cruzó en el camino de la agencia de detectives. La Civil War, durante dos números, sólo afectó de forma sucinta al equipo. Se disponían a elegir un bando en el acta de Registro al tiempo que daban la bienvenida a la ciudad mutante a Mercurio (presentado como «la némesis» de Layla), quien huía de Cíclope y compañía tras la Diezma. De paso, Spider-Man -con su traje renovado-,diversos agentes de SHIELD e incluso Aegis, de los Nuevos Guerreros, hacían una visita. El evento sirvió también para que el equipo de Madrox, que se decidía a dar cobijo a Pietro y a no aceptar la versión oficial de la diezma, se convirtieran en los más odiados miembros de la familia X.

Lo que de manera palpable marcaría al devenir de la serie fueron los crossovers mutantes. Del número 21 al 24, X-Factor tuvo que solventar sendos capítulos de Especies en Peligro. En este caso, por suerte, sólo había que dar cobijo a la cortos episodios sobre cómo Bestia analizaba la situación mutante. La historia acabaría sirviendo como prólogo del Complejo de Mesías, que, ahora sí, afectó de primera mano al futuro de la serie, al trastocar algún que otro plan de PAD. Por unos números, 25-27, tocaba olvidarse de la historia central y de los personajes, para adentrarse en la historia principal.

En la búsqueda de Hope, el primer bebé mutante, Cíclope envía a Madrox, Layla y Rictor -infiltrado en los purificadores- en sendas misiones que les hacen estar de vuelta en la primera línea mutante. La misión del hombre múltiple, calibrada por Forja, es dividir sus dobles entre todos los futuros posibles, para tratar de dar con el que albergue al bebé. Layla, por su parte, viaja con uno de ellos.

Loba_Venenosa_X-Force

La primera consecuencia para David fue la despedida de Loba Venenosa, que, como ya hemos mencionado, se unió a la fuerza de choque X-Force, donde sacar ese lado salvaje que había tratado de contener durante años. Estaría ausente durante una larga temporada. Más importante si cabe fue el adiós a Layla Miller, pilar fundamental desde que comenzara la serie. La niña se vería desplazada en un campo de concentración en el futuro de Tierra-1191, la original de Bishop. Al final, David logró usar este argumento y lo hacerlo sobradamente más interesante para su personaje. Comenzando por un especial dedicado a la chiquilla desplazada de su tiempo, no sólo hizo crecer y madurar a la mutante, sino que se las apañó para, por fin, narrar la Rebelión Summers, de la que os hablaremos más adelante. Su sorprendente regresó a casa, fue uno de los momentazos de la serie.

Perdimos a Layla y Rahne. Así que traje a Darwin y Longshot, primero porque pensé que serían interesantes, y segundo porque estaban disponibles. Básicamente voy inventando cosas, veo lo que funciona y lo que no lo hace, y comienzo desde allí. Pero no planeo a la larga porque, francamente, el universo mutante es un sitio demasiado volátil como para asumir que seré capaz de construir un status quo.

La sucesión de cambios, y el movimiento de dibujantes, había llevado a X-Factor a uno de los momentos más irregulares de su etapa, donde parecía haberse quedado sin rumbo claro. Esto fue aún más palpable con Invasión Secreta, donde les tocó bailar con la más fea. Para tratar de impulsar las ventas de su corto recorrido en Hulka, el guionista se las apañó para cruzar ambas cabeceras, con la invasión Skrull de telón de fondo. De paso, en el mismo arco, se sumaban a las mudanzas mutantes, convirtiendo a Detroit su hogar temporal, tras la destrucción del Distrito X. La sede no duraría.

X-Factor en la Cruzada de los Niños
X-Factor en la Cruzada de los Niños

Durante un tiempo, y salvo por la renumeración, David pudo respirar tranquilo. Contar su historia. La falta de maquinaciones editoriales, junto con una cierta coherencia artística, se hacía notar en la calidad de la serie. Casi dos años más tarde, en 2010, Marvel decidió crear un especial sobre Nación X, donde los miembros de X-Factor mostraban su posición en el conflicto mutante entre costas. Madrox y compañía viajaban a San Francisco para conocer la Utopía de Cíclope, y de paso dejar las cosas claras. Su alineación era algo más que un grupo mutante, por lo que simplemente no se vieron obligados a tomar posiciones. Meses más tarde les tocó participar en Advenimiento para luchar con Bastión en su empeño por cazar a Hope. Ya habían aprendido la lección, y su participación fue esta vez mucho más sucinta.

El último crossover mutante en el que participaron fue Regénesis, donde ganaron a Kaos (que sería requerido en pocos números) y Polaris de una manera bastante lógica. Entre tanto, además, Peter David se vio obligado a reconvertir a Rictor, quien había recuperado sus poderes tectónicos por arte y gracia de las nieblas terrígenas y Pietro, en La Cruzada de los Niños, una de los pocos eventos editoriales en los que habían tomado parte de primera mano.

Portada de X-Factor 39
Portada de X-Factor 39
Tu bebé, mi doble: El cliffhanger con el que nos dejó el parto de Siryn es el WTF? por antonomasia de la etapa, si no de la última década en Marvel. Entre tanto evento y especiales, habíamos seguido casi en vivo el embarazo de la joven Cassidy, que se había quedado encinta en una noche loca con Madrox (quien había pasado la misma velada también con Monet). Tras todo un número en el hospital, y la sonrisa en su rostro, Madrox se aproximó para aupar al bebé, sólo para descubrir que su cuerpo lo estaba absorbiendo. Al parecer, fue un doble quien se había acostado con la irlandesa. Este hecho no sólo dejó para un momentazo que hacía mellas en unos personajes ya suficientemente perturbados -Siryn abandonaba por un tiempo clamando venganza-, sino que trazaba un nuevo rumbo, un punto de partida para una serie que volvía a estar al máximo de su capacidad creativa. La despedida de Larry Stroman, y la consistencia que traía Valentine De Landro dejaba ver la luz al final del tunel.

El Beso: Citemos a Rob Liefeld, creador de Shatterstar: «Como el tío que lo creó, diseñó y escribió su primera docena de apariciones, Estrella Rota no es gay. Perdón. No puedo esperar a deshacer esto algún día. Parece totalmente artificial«. A lo que David contestó:

¿Un tío de otra dimensión corriendo por ahí con espadas en la espalda? Eso es artificial. ¿Personas explorando su sexualidad? No tanto.

Por desgracia para Rob! el primer beso entre la pareja más estable del grupo levantó menos polvareda y revuelo que la que él se esperaba, y no sólo fue aplaudida por la mayoría de fans, también ayudó a empujar las ventas mediante una promoción que, según David, fue totalmente inesperada. No en vano, para sorpresa de muchos, éste era el primer beso homosexual en un cómic Marvel mainstream, donde ni siquiera Wiccan y Hulkling habían demostrado todavía su amor de manera física. Como se suele decir, ya iba siendo hora. Y, sinceramente, el que no hubiera leído las señales y el sub-texto es porque estaba ciego. Las hombreras no engañan.

Beso_Rictor_Estrella_Rota

Agencia de detectives no-mutante: En el número 200, en la cumbre del relanzamiento, David se dispuso a cambiar los fundamentos de la serie sin mover sus mimbres.

Pienso en cuando, antaño en el Universo Marvel, si alguien se montaba en un taxi en Manhattan, el Caballero Luna siempre estaba al volante. Si alguien necesitaba un abogado, siempre era Matt Murdock. No importaba la sección de la ley, siempre era Murdock. Así que mi idea era la de plantearse lo que pasaría si alguien necesitara una agencia de detectives, ¿acudiría a X-Factor? No hay nadie más en el Universo cumpliendo esta función, así que ¿Por qué no tener a X-Factor haciéndolo?

Esto era una idea interesante pero que nunca llegó a desarrollar, puesto que, al final del día, los personajes siempre resultaban más decisivos que las misiones en sí, y los encargos serían siempre narrados para cumplir con una función concreta. Esta propuesta, aún así, sirvió para dar curiosos arcos argumentales que hicieron de X-Factor todavía más divertida. Franklin y Valeria Richards preguntaban quién había hecho desaparecer a su madre, la Mujer Invisible, lo que les acabaría llevando al castillo Muerte, quien se había convertido en secundario inesperado de la serie. El alcalde Jameson investigaba la muerte de un antiguo camarada, momento perfecto para saludar a Spidey la Gata Negra. Y, la que más afectaría al futuro, una disfrazada Hela llegaba a la oficina buscando un colgante de la suerte robado por Pip el Troll, lo que les conduciría a Las Vegas y a toda una serie de tramas asgardianas. Incluso Jack Russell, el hombre lobo, tenía su momento de gloria, como protector de Tier.

Cuestiones resueltas: Aunque fuera en su pequeño recoveco del Universo Marvel, Peter David se las ha apañado para dar respuesta a varias tramas abiertas durante años: ¿Cuál es la relación entre Longshot y Estrella Rota? La respuesta dada en el número 259, tras años de especulaciones y guiños, es más complicada de lo que cualquiera hubiera pensado. Vamos con una explicación simple. Rictor y Estrella Rota son enviados al pasado del Mojoverso. Las características principales de Estrella son clonadas para crear a Longshot. Rictor y Estrella vuelven a viajar adelante en el tiempo (pero todavía su pasado), para encontrarse con Longshot y una Dazzler embarazada corriendo por el mundo de Mojo. La cantante da a luz a Estrella Rota pero, para que la historia se repita sin contratiempos, su alter-ego adulto borra los recuerdos de sus padres y envía a su yo pasado al futuro, donde será criado hasta su madurez. En definidas cuentas, Longshot es el padre de Estrella Rota, y viceversa. Si queréis entenderlo, lo mejor será leerlo.

Portada de X-Factor 259
Portada de X-Factor 259

¿Magneto asesinó a los padres de Polaris? No, fue la propia Lorna en su primer ataque mutante. Sí que sería su padre biológico, no obstante, quien le borrara la mente, con ayuda de Mente Maestra, para que no recordara lo sucedido, de paso guardando un pozo de esquizofrenia que le haría sufrir durante años. ¿Qué es la Rebelión Summers, mencionada tantas veces en el futuro de Bishop? La Tierra-1191 estuvo presente durante un buen número de arcos de la serie, y que mejor manera de regresar a ella que narrando este evento. Layla Miller ayudaba en este futuro paralelo a inspirar al aviejado -y tan arisco como siempre- Cíclope a luchar por los derechos de los mutantes, junto a su hija Ruby Summers. Juntos reclutan un equipo de mutantes para levantarse en rebelión contra los opresores humanos que han escrito una M en su rostro y los han encerrado en campos de concentración (donde Miller pasó su niñez). De paso, David se las apaña para insinuar que este futuro comparte realidad con el 2099, para el que durante años escribió su Spider-Man.

El infierno en la Tierra:

Decidimos que ‘Hell on Earth War’ era el mayor arco que íbamos hacer. Hacía tanto tiempo que lo había estado anticipando que simplemente parecía lógico culminar con él la serie. Así que decidimos cerrarla. Después de todo, ha avanzado durante 10 años.

Plantar semillas no es algo que Peter David haya descubierto en X-Factor. No en vano, la primera referencia a esta aventura preparada para ser mega-evento apareció en Increíble Hulk 418 y 467 de 1998, donde insinuaban que el General Thunderbolt Ross había muerto en el suceso (algo que no ocurrió en la Tierra 616). El objetivo primigenio del autor era encajar en esta historia a todos los super-héroes sobre la Tierra. Pero, dado que parecía que este hecho nunca iba a suceder, por su calidad de veterano de honor en la editorial, decidió que no había mejor manera de llegar al número 250 de X-Factor que con una lucha neoyorquina entre las mayores deidades infernales.

Hell on Earth War
Hell on Earth War

No en vano, el infierno, los dioses y lo sobrenatural en general venía siendo un frente abierto en la colección -que hacía largo tiempo había perdido el ambiente noir, en parte por el cambio de dibujantes- desde el mencionado número 200. Hela se había paseado por la oficina y dado poderes adicionales a Darwin; Guido había sido resucitado y desposeído de alma; demonios como Jezebel se aparecían entre bambalinas, y Rahne había dado a luz a un misterioso bebé lobo con sangre de Dios llamado a la grandeza, perseguido por todos.

Ahora, los Reyes del panteón infernal (Mefisto, Hela, Plutón, Satannish, Satana…) se reunían para hacer la vida imposible a un X-Factor ya en las últimas. Hace milenios, habían apalabrado que quien matara a la persona 7 mil millones se sentaría el trono supremo. Por arte de la casualidad y la mala pata, el pequeño Tier (sólo de unos meses, y con edad mental de un niño de 12 años) era el elegido para la ofrenda. Al mismo tiempo, el lobezno tenía también el poder de cargarse a cualquiera de los señores. La solución era sacar el lado oscuro que su madre le había ayudado a reprimir.


Futuro

Portada de X-Factor 262
Portada de X-Factor 262

El fin de X-Factor estaba en el horizonte, y eso se hacía notar en los argumentos y personajes. Planes largo tiempo arados llegaban a su fin. Los protagonistas, por fin, se enfrentaban a las consecuencias tomadas en el pasado. Esa causa-efecto que tan bien controla el escritor. Para la última saga, tras la Guerra del Infierno en la Tierra, el equipo ya estaba desbandado. David se encargó de contar historias personales de cada uno de los miembros que habían convivido en su cabeza, y en la de sus lectores, durante casi una década. PAD ha dejado abiertos numerosos cabos sueltos (es el Universo Marvel, no en vano, todo continúa y nada acaba), aunque ha logrado, al menos, dar un final emocional a su andadura.

Guido se ha convertido en Señor del Inframundo. Darwin y una resucitada M comienzan una vida juntos. Rictor y Estrella Rota redescubren su historia en el Mojoverso. Rahne se une a la parroquia del Reverendo John Maddox. Y unos retirados Layla y Madrox, a la espera de un bebé que llega con 2 años de adelanto, reciben la visita de la nueva Morrigan (Theresa Cassidy) en la antigua granja de los Madrox en Kansas, donde en su infancia recibió la visitó Damian Tryp. El círculo se cierra.

Es la última secuencia de una Lorna Dane entre rejas, sin embargo, la que nos anticipa cuál será el posible siguiente paso de un renovado equipo. Probablemente también el próximo trabajo de Peter David. Tras enfrentarse a su hermano Pietro y acabar en el calabozo, Polaris es visitada en estas viñetas por un misterioso hombre en la sombra llamado Harrison Snow, gerente de una poderosa empresa que dice estar reclutando un nuevo X-Factor.

X-Factor_260_ultima

PAD, que es el autor más veterano de la editorial -venido de los tiempos pre-Quesada-, ya ha anunciado que tiene apalabrado con Marvel una nueva serie de la nada se sabe, pese a que probablemente será ubicada en All-New Marvel Now!. Todos apunta que éstos cabos sueltos nos llevarán a la misma. Lorna parece candidata clara para liderar el nuevo equipo, pero ¿cuál será la dirección esta vez? ¿Cuál será el título de la cabecera? ¿All-New X-Factor? No creemos que simplemente sea una vuelta de tuerca más al mismo concepto. Mi apuesta personal (o más bien lo que me gustaría): unos nuevos viajeros temporales Exiliados con sangre de X-Factor, concepto que encajaría perfectamente no sólo con lo que Peter David ha desarrollado en estos últimos años, sino también en el momentum en el que el multiverso y los viajes temporales están gozando en la Marvel actual. ¿El dibujante? ¿Está todavía libre Kevin Maguire?

Depare lo que nos depare el futuro, por el momento: X-Factor is dead! Long live Peter David!

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jojojajo
jojojajo
Lector
10 septiembre, 2013 16:28

Un gran artículo para una gran serie. Hasta siempre X-Factor.

NobTetsujin
NobTetsujin
Lector
10 septiembre, 2013 17:03

Venga, a ver si soy capaz de no comerme ningún spoiler hasta que salga el último tomo…

Elokoyo
Elokoyo
Lector
10 septiembre, 2013 17:21

Ojalá sacaran esta serie en tomos recopilatorios de algún tipo. Yo he leído números sueltos de la serie y me gustaron, pero nunca me la acabé comprando de forma fija por «pereza» y eso que Peter David es uno de mis guionistas favoritos, pero nunca acabé de decidirme por esta serie.

Podría empezar a comprarme toda la colección desde el principio, pero el formato grapa no me gusta a la hora de comprar una colección y aún menos cuando hay números muy antiguos y no sé si estarán aún disponibles o ya descatalogados.

A ver si Panini se aníma a recuperar esta colección en tomos.

Luisru
Luisru
Lector
10 septiembre, 2013 17:27

Lo siento, no puedo leer el artículo completo hasta que no salga el último tomo por aquí, pero mi valoración es la siguiente: X-Factor es una pedazo de serie, de lo mejorcito de Marvel de los últimos años. Vale que ha tenido momentos flojos (los números dibujados por Stroman, que coincidieron con la infumable Hulka de David, por cierto) pero en general ha tenido un nivel de calidad medio muy alto, a pesar del baile de dibujantes y de los vaivenes editoriales. David ha sabido aprovecharse de (casi) todos los macro-crossover para escribir buenas historias, y ha cumplido el plan a largo plazo que tenía, creo yo. Se echará de menos su gran desarrollo de los personajes, que, en muchos casos, habían ido dando tumbos de colección en colección sin que nadie hiciese nada interesante con ellos. A la que más voy a echar de menos es a M, no creo que ningún otro guionista vuelva a escribirla como David, aunque espero que Investigaciones Factor X vuelva algún día, o que M se una a los Vengadores Internacionales de David y Maguire….

Japacore
Lector
10 septiembre, 2013 18:09

Gran artículo, gran guionista, gran serie!!

Espero que dentro de unos años Panini se anime a editarla por completo en tomos, de principio a fin, porque es una serie que lo merece.

Grande PAD, ahora a esperar al futuro. Espero que, aparte de un nuevo X-Factor, le den el Spiderman 2099 (por soñar, que no quede!)

New_Rodro
New_Rodro
Lector
10 septiembre, 2013 18:13

Dentro de lo malo, mejor que David lo deje mientras aún se encuentra a gusto en la serie y con historias que contar.

¿Lo mejor? La capacidad de David para sacar partido a personajes deshauciados y tramas olvidadas (toda una especialidad de la casa), su capacidad para manejar un monton de personajes sin que se eclipsen unos a otros, su endiablado talento para los dialogos carismaticos y su habilidad para los giros inesperados. A pesar de algunos altibajos, incluso en los numeros mas flojos habia un momento potente o una coña memorable.

¿Mi momento favorito? mas alla de los mentados en el articulo me quedo con el inicio del especial dedicado a Layla Miller y su «plan» para fugarse del campo de concentración mutante del futuro. Cinco páginas que sencillamente son la hostia.

Para mi el principal problema es el apartado gráfico. Tras unos primeros numeros bastante potentes (Denis Calero, Pablo Raimondi), llegado el segundo año los editores empezaron a «colocarle» a David dibujantes bastante pesimos tipo Khoi Pham o un Larry Stroman que daba vergüenza ajena. Con Valentine De Landro la cosa recupero estabilidad, aunque el dibujo no pasaba de cumplidor. No fue hasta que llegó la dupla Luppacino/Kirk cuando la cosa estaba a la altura. Cosas de no ser un superventas.

Ocho añazos al pie del cañón con alto nivel. Viendo como está el patio en el comic mainstream USA los de PAD y esta serie es oro puro.

New_Rodro
New_Rodro
Lector
10 septiembre, 2013 18:15

@Luirsu: en la edición de Panini en España quedan aún al menos dos tomos mas para el fin la serie.

Antoine
Antoine
Lector
10 septiembre, 2013 20:39

Como voy a echar de menos está serie, lo peor es, acorde con lo que comenta New Rodro, la capacidad de revitalizar, personajes desahuciados, el problema es que si David no los trata volveran a caer en el olvido.

Momentos grandes X factor los tiene a patadas pero el final del número del nacimiento del hijo de Siryn es el Wtf mas grande que he visto en años.
Entre los dibujantes, los ha tenido muy buenos, y muy malos, yo me quedo con Ryan Sook sin duda.

jojojajo
jojojajo
Lector
10 septiembre, 2013 20:46

Se me olvidaba. Mi momento favorito fue

Aviso de Spoiler

cuando Madrox absorbe a su hijo

En aquel momento es cuando supe que aquella era MI serie.
Y mi dibujanta favorita, Lupachino.

Daniel Gavilán
10 septiembre, 2013 22:07

Antes de nada, felicitar al compañero Eneko por su descomunal trabajo. Más allá de eso, X-Factor se ha ganado con sus virtudes y defectos un lugar en la Historia del universo Marvel como obra de culto.

¿Momento favorito? Me gustó mucho la miniserie inicial, su implicación en Complejo Mesiánico, la macrosaga de la Rebelión de los Summers o con Madrox atrapado a través del tiempo…

Pero creo que de entre todos me quedo con ‘No Dominion’, el cómic en el -en busca de sus dublos perdidos- Madrox visita al reverendo Maddock con la intención de devolverlo a su lugar de origen. Aquel que te dió la vida, puede volver para arrebatártela. Todo un despliegue de humanidad en apenas 20 páginas.

Spirit
Spirit
Lector
10 septiembre, 2013 22:28

Aún reconociendo los méritos de Peter David y las virtudes de este x-factor, aún más en estos tiempos en los que colecciones como ésta son una rara avis frente a tanto cross over facilón, y aún añadiendo mis felicitaciones al artículo, quisiera exponer una velada crítica; el trabajo de Peter David me suele parecer demasiado referencial; no es apto para subirse al carro en mitad de la fiesta.

Quiero decir; uno de los males del amigo David es que no piensa en los «nuevos» lectores. Cualquier número debería ser el primero para subirme a una colección, no? pues no en el caso de David, que hace referencias y referencias y que o las conoces o te pierdes la mitad de la fiesta.

Yo me bajé de factor x en el primer cross over que le obligaron a tener, creo que el complejo de mesías o algo así. Y lo hice por principios. Pero he de decir, aunque me lluevan piedras, que la lectura hasta ahí me era un tanto insatisfactoria; si no conoces a los personajes de antes, no se molesta en presentar su historia, en abrirlos a los lectores nuevos…

Louontherocks
Louontherocks
Lector
11 septiembre, 2013 0:22

Si ya ha terminado que nos saquen rapidito lo restante y asi no sufrimos esperas interminables. No se si soy el único pero a mi los tomos hacen que cada vez que compro uno ya se me haya olvidado lo del anterior. Asi podria releerlos para navidades…

Sierra
Sierra
Lector
11 septiembre, 2013 1:19

¡Pedazo artículo!
La serie está repleta de momentazos, habría que releerla entera para escoger solo uno XD.

Respeto a los números que faltan por publicar en español (Si con las grapas panini lo está haciendo genial, con los tomos andan más lentos) seguramente metan los 16 números restantes en un solo tochal, no sería tan descabellado (a ver si para el mes de Septiembre!!)

Franz
Franz
Lector
11 septiembre, 2013 5:39

Seguro que fue el primer beso gay mainstream de marvel? Me parece recordar el beso de algunas chicas antes.

l rodriguez
l rodriguez
Lector
11 septiembre, 2013 5:45

Si le dieran a Peter David guionizar Uncanny X-men y la mitad de promoción que le dan a Bendis ya veríamos si no es un superventas, su saga La Rebelión de los Summers es lo mejor que he leído de los mutantes, a la altura de las mejores sagas de Claremont.

Daniel Gavilán
11 septiembre, 2013 9:10

Si es con la condición de que ambos sean dos superhéroes gays de sexo masculino… parece que sí.

Si incluimos besos entre superhéroes y personajes que no lo son (El Nota con su novio en X-Statix, Dragon Lunar y Marlo Jones en el Capitán Marvel de David, Gambito y el Correo en la serie de Nicieza) o en plan furtivo como lo de Daken y Bullseye la lista se alarga.

Si consideramos también los besos lésbicos con «fundamento» entre superheroínas, las chicas llevan la delantera con ejemplos como los de Karolina y Xavin en Runaways, Dragón Lunar y Phyla Vell en Aniquilación y Mariko Yashida y Mary Jane.

Volviendo a ellos, es curioso porque ya hubo parejas gays de superhéroes masculinos antes como Grasas y Vivisector o Wiccan y Hulkling. Pero aunque a los primeros si que llegamos a verlos en la cama, nunca llegamos a ver besos entre ellos.

En resumidas cuentas, Marvel is full of love http://i881.photobucket.com/albums/ac19/Rem_Rant/Beastkiss.jpg

Daniel Gavilán
11 septiembre, 2013 9:19

Ah, y no olvidar tampoco la relación entre Union Jack y el Destructor durante la Segunda Guerra Mundial, que eso si que era echarle cojone. Por retrocontinuidad, pero cojones

frankbanner71
frankbanner71
Lector
11 septiembre, 2013 9:51

recomiendo al señor david que ahora que tiene tiempo disponible ,se pase por d.c. comics.buen ambiente de trabajo,buenos editores que te garantizan una continuidad en tu trabajo.nada que ver con marvel,vamos….

flashpoint
flashpoint
Lector
11 septiembre, 2013 9:57

un buen comics, es siempre un buen comics, y creo que Peter David es un tipo que ama lo que hace y lo hace bien, siempre buscando aportar a los personajes, sin quedarse en la mediocridad acostumbrada.
Por eso su X-Factor sobresalió y gustó a todo aquel lector que viene leyendo a los mutantes desde principios de los noventas y quería volver a los matices de su anterior etapa, con personajes de esa época.
Puede que esté equivocado y evoque una etapa que muchos detestaron por los Liefeld, Lee y Silvestris, pero que siempre estuvieron ahí desaprovechados.
¿Algún otro autor habría podido hacer lo que David supo llevar con hombres X tan olvidados como Madrox, Syrin, Monet,Rictor y Layla?
No lo vi en las manos de Carey, Fraction, Milligan, Brubaker, o el mismo Morrison.
Esta fue la serie mutante para los seguidores de mutantes, con sus altos y sus bajos que Marvel supo cuidar a pesar de sus ventas y le dio una oportunidad.
Lamentablemente, con un mayor apoyo comercial de la compañía, al incluir mejores dibujantes, habría resaltado y las ventas habrían aumentado.
Pero nadie llora sobre el agua derramada.

Spirit
Spirit
Lector
11 septiembre, 2013 10:59

jorgenexo y Eneko; a ver si me explico mejor…

No se trata de que el cómic sea autoconclusivo o no. Como bien dice jorgenexo, todos hemos empezado en mitad de alguna historia sin conocer gran cosa ni de la misma ni de los personajes y luego hemos ido tirando del hilo hasta engancharnos.

Lo que yo le reprocho a PETER DAVID, escritor que me ha hecho pasar muy buenos ratos y que reconozco su condición de rara avis en estos tiempos a seguir, es que usa y abusa de ese efecto.

Intentaré explicarme mejor con un ejemplo concreto; el de BREAKING BAD que el mismo Eneko expone. Efectivamente, si ves el episodio 8 de la tercera temporada, por ejemplo, te pierdes. Pero incluso BREAKING BAD tuvo un principio; el episodio uno de la primera temporada, donde nos presentan a los personajes, la trama, etc…

Bien, ahora cojamos el número 1 de este x-factor de PETER DAVID. O el número 1 de su CAPITAN MARVEL. O el número 1 de su SUPERGIRL.

Yo, que deserté de los mutantes en los 80, no me enteré de casi nada en ESTE NÚMERO 1 de x-factor. Se dio el añadido de que además venía después de una miniserie que panini publicó después. Pero no conocía a los personajes, al menos no demasiado, y el amigo David no me dio la suficiente información para hacerlo. Sí, podía rastrear 20 años de historias, pero eso es lo que se llama endogamia comiquera y creo que es uno de los males actuales.

Coje el número 1 de CAPITAN MARVEL, que viene después de los acontecimientos de AVENGERS FOREVER ese y que toma personajes de HULK. Si no te has leído antes ambas cosas, te pierdes la mitad.

Y son números 1.

Según va avanzando las tramas y los personajes, pues sí, los vas conociendo y tal. Y de repente…te cuela otro personaje que viene de otro sitio con otra historia que no sabes y no siempre te da la información suficiente.

Todo ello lastra el enganche de nuevos lectores. Ya desde el inicio y se va perpetuando según avanza la colección. Porque esa forma de enfocar la serie (que es legítima y puede ser estupenda, no lo discuto) lo que hace es que de entrada no se suban demasiados lectores y luego cueste de añadir.

Por eso nos quejamos de que cómo un escritor que trata a los personajes, se curra las tramas, hace diálogos ingeniosos, etc…tiene tan pocas ventas. Pues oye, una de las razones es por eso que he explicado.

Ocioso
Ocioso
Lector
11 septiembre, 2013 11:16

Peter David está sobrevalorado.

jojojajo
jojojajo
Lector
11 septiembre, 2013 11:31

Decir sobrevalorado está sobrevalorado.

guolberin
guolberin
Lector
11 septiembre, 2013 11:35

Peter David está sobrevalorado.

Puede ser, pero mucho más sobrevalorados están Bendis, Millar, Johns, Lemire, Snyder, Azzarello, Hickman, Remender….. Vamos, que comparado esos Peter David está infravalorado. XD

Lemmytico
Lemmytico
Lector
11 septiembre, 2013 11:44

«Decir sobrevalorado está sobrevalorado.»

¿Cómo valorar a aquel que valora que sobrevalorar está sobrevalorado?

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
11 septiembre, 2013 12:20

Pues nada, a decir adiós a una de mis series favoritas, con la que he disfrutado como un enano. Que sí, que ha tenido sus altibajos, pero coño, que han sido ocho años; a ver qué serie de larga duración (y más en una de las grandes… y, más aún, de la mano de un único autor) no los tiene. Y que David es una de mis debilidades. Es que me encantan sus historias, sus diálogos, las situaciones y el desarrollo de los personajes, su sentido del humor… que me lo paso pipa, vamos.

Mi momento favorito… Supongo que el del bebé de Madrox. Creo que fue algo que pilló a todo el mundo con el pie cambiado. Pero es que hay unos cuantos momentos memorables. Así que me voy a sobrar muchísimo y voy a decir que mi momento favorito fue… cuándo me enteré de que PAD volvía a escribir Factor X.

Lo peor el baile de dibujantes. Aunque lo de que, excepto en contadas ocasiones, David no tenga a su lado a grandes dibujantes ya es lo normal. Lástima que no dibujase todos los números Ryan Sook. O Leonard Kirk.

Y ahora, pues nada, esperar a que se publiquen aquí los números que faltan y después, una vez los tenga todos, me pegaré un buen atracón leyendo toda la etapa del tirón.

Pin
Pin
Lector
11 septiembre, 2013 12:54

Enhorabuena por el artículo. Yo el atracón X-Factor me lo he dado este verano, vía tablet. Sólo había leído un par de números, allá por Advenimiento (creo). Le tenía muchas ganas a la serie por la buenas críticas que había leído y la verdad es que ha colmado las expectativas que tenía. Cierto que tiene sus bajones, algunos números me los he leído en diagonal, como el de Darwin en el oeste, y que no todos los dibujantes que pasaron por ahí dan el nivel, pero en general es una lectura muy entretenida, que se puede leer sin tener que estar pendiente de siete colecciones diferentes y que tiene momentos brillantes. Layla Miller es un pedazo de personaje. El cura, otro. Y la cremallera de Monet.
A mí me encanta como escribe Peter David. Picaré seguro con la próxima serie que escriba. Y picaré si algún día reeditan su etapa en X-Factor.

Spirit
Spirit
Lector
11 septiembre, 2013 13:02

jorgenexo; en el argumento que expones tienes toda la razón; si hubiera participado Lobezno o Marvel la hubiera promocionado como «la colección que no debe uno perderse» lo hubiera petado desde el minuto cero.

También mira el reverso; si hubiera sido así, el amigo David no hubiera tenido la libertad que ha tenido para hacer lo que más o menos quisiera con un grupo de personajes semi-desconocidos.

Pero precisamente por ese hándicap, el hecho de ser personajes poco conocidos y no estar a la estela de las mega-modas, hace falta un grado de facilidad lectora.

Digamos que yo lo veo así; no me importa estar gordo porque estoy casado y ya lo tengo todo vendido. No obstante, un compañero de trabajo me abrió los ojos; si encima de que estás casado, estás gordo, tienes dos obstáculos.

Ergo lo que quiero decir que Peter David debería de haber facilitado más que alguien ajeno a los mutis secundarios, las tramas de otras colecciones, los acontecimientos de tal o cual personaje fuera de su cole, etc…tuviera una accesibilidad a la serie. Y hablo por experiencia propia, que yo compré el número 1 y lo seguí hasta el 18 o así y sí, me gustó, pero me sentía muchas veces perdido porque no sabía quién era la tal Monet ni de donde salía ni lo de la niña ni lo de este, el otro…

¿Le ha ido mal con este método? En el momento, como dices, de que ha tenido un público fiel y constante que le ha permitido resistir 8 años, podemos decir que ha salido bien.

En el momento en que una buena colección hubiera podido ser más interesante, accesible y haber sumado más lectores (no muchos más, pero más), pues hay un sabor agridulce…

Yo no pienso que Peter David esté sobrevalorado. Pienso que es bastante irregular, que tiene obras muy malas junto con obras muy buenas. Yo no sé qué Peter David me voy a encontrar cuando abro un tebeo suyo. Y pienso que esa endogamia de la que hace gala y que es marca de la casa le lastra bastante; si empezara los números 1 sin partir de nada anterior de lo que da por supuesto ya sabemos, si diese la información suficiente cuando introduce nuevos personajes de otro sitio o tramas, etc…le iría mejor. Sus obras serían no sólo más comerciales, si no más redondas.

R.I.P.
R.I.P.
Lector
11 septiembre, 2013 13:06

Buenas… compungido todavía por la noticia, confieso que no me he atrevido a leer el artículo, por miedo a enterarme de cosas que aún están por llegar para mí. Precisamente esos giros imprevisibles de guión es uno de los grandes puntos fuertes del señor PAD.

Por eso, mi inquietud y pregunta, es: ¿se saben las razones del señor David para dejar la colección? ¿Tiene algo que ver con su estado de salud? ¿Se le conoce algún proyecto futuro?

Espero que alguien sepa responderme.
Muchas gracias por adelantado.

Maylaïf
Lector
11 septiembre, 2013 13:19

Pedazo de serie y pedazo de autor. Con ganas de que Panini publique los números que faltan para hacer yo también, como algunos habéis comentado, una lectura del tirón de la colección entera, que ya toca.

Antoine
Antoine
Lector
11 septiembre, 2013 13:51

Espero sinceramente que no sea por el tema del derrame pero da la sensación que ha sido un poco todo: bajas ventas y el problema de salud junto con la sensación de que llegaba el adecuado final

No sé si marvel tendrá pensado darle trabajo, espero que sí. Yo leerería con gusto una serie de Madrox y Layla.

Luisru
Luisru
Lector
11 septiembre, 2013 15:52

Ocioso está sobrevalorado. 🙂

All-New X-Factor sí, por favor, y que lo dibuje Kevin Maguire.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
11 septiembre, 2013 16:37

«Peter David está sobrevalorado.»

El caviar y los percebes están sobrevalorados. Peter David no.

jojojajo
jojojajo
Lector
11 septiembre, 2013 17:55

Samano, en los comentarios no, pero en el artículo yo me he comido un spoiler.(Se que ha sido culpa mía)

manolin
manolin
Lector
11 septiembre, 2013 22:33

Y el otro dia discutía aqui la gente sobre que serie de Marvel era la mejor, si Hamkeye o Daredevil , ¡¡ay, insensatos!! Ahora que acaba el Factor X de Peter David esa discusión tiene algún sentido..

Lemmytico
Lemmytico
Lector
13 septiembre, 2013 9:41

Pues Marvel a anunciado en las solicitations de diciembre un TPB de doce números de X-Factor como principio de un «complete collection»:

http://www.universomarvel.com/index.php?option=com_content&task=view&id=7665&Itemid=103&utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook

¡A ver si sirve para que se animen los de Panini!

Por cierto que en las mismas solicits se anuncia el último número de Araña Escarlata, no sabía que fuera ya oficial la cancelación.

Professor Castanya
Professor Castanya
Lector
13 septiembre, 2013 16:40

Gran repaso Eneko, felicidades.

No obstante, escoyos…?

Supongo que te refieres a «escollos», esta es de las que duelen un poco…