#ZNSeries – Especial Arrow / The Flash. El arquero y el velocista en la pequeña pantalla

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Los superhéroes de DC se han convertido en una interesante franquicia para el canal The CW, y tanto Arrow como The Flash se han convertido en dos de sus buques insignia. Con el final de la tercera temporada de Arrow y la primera de The Flash, desde Zona Negativa queremos hacer un análisis de las mismas y para ello hemos recurrido a multitud de redactores que os dejarán su opinión sobre las series hermanas a las que el año que viene se añadirá el spin-off repleto de secundarios de ambas series, Legends of Tomorrow. Y es que las aventuras de Oliver Queen y Barry Allen no sólo están dando réditos a The CW en forma de aceptables audiencias (Arrow ha rondado los 3 millones de espectadores de media en su tercera temporada, mientras que The Flash se ha mantenido más cerca de los 4 millones) sino que ha establecido por fin un universo cohesionado y en expansión para los personajes de DC, aunque la temporada que viene contarán con la competencia de la Supergirl de CBS que tendrá al productor e impulsor de ambas series, Greg Berlanti, a la cabeza. Así pues, comencemos a desgranar lo que han dado de sí las temporadas del arquero esmeralda y el velocista escarlata más populares de DC.

Aviso de Spoilers: En el siguiente artículo se desgrana las tramas de la primera temporada de The Flash y la tercera de Arrow, así que si no estáis al día con estas series volved cuando lo hayáis hecho. ¡Avisados estáis!
The Flash. ¡Corre, Barry, corre!

 

Género: Fantástico, superhéroes
Creador: Greg Berlanti, Marc Guggenheim y Andrew Kreisberg
Reparto: Grant Gustin, Rick Cosnett, Candice Patton, Tom Cavanagh, Michelle Harrison, Al Sapienza, Jesse L. Martin, Danielle Panabaker, Chad Rook, John Wesley Shipp
Producción: Warner Bros. Television, Bonanza Productions y Berlanti Productions
Canal: The CW
País: Estados Unidos

 

Desde su estreno el pasado 7 de octubre de 2014, The Flash se ha ido haciendo un hueco entre los aficionados como una de las mejores adaptaciones de un cómic de superhéroes de la pequeña pantalla. Las razones de su éxito las intentaremos ir viendo en los apartados siguientes pero ya sólo con la historia que Berlanti y compañía han elegido para esa versión de Flash podemos atisbar un grandísimo primer acierto y es el de darle todo el protagonismo a Barry Allen. En The Flash conocemos a un Barry Allen (Grant Gustin) trabajando como forense para el departamento de policía de Central City mientras trata de resolver el misterio de la muerte de su madre, provocada por unas extrañas luces en movimiento cuando Barry contaba once años y de cuyo asesinato fue declarado culpable su padre, interpretado por el Flash de la serie de televisión de los 90, John Wesley Shipp. Con su padre encarcelado, Barry creció en el hogar del detective de policía Joe West (Jesse L. Martin), padre de la mejor amiga de Barry, Iris West (Candice Patton), de la que Barry está enamorado en secreto. Tras el accidente del acelerador de partículas creado por el científico admirado por Barry, Harrison Wells (Tom Cavanagh), que casi destruye la ciudad, Barry es alcanzado por un rayo producto de la explosión que, tras mantenerle unos meses en coma, le proporciona el poder de la increíble velocidad de Flash. Cuidado durante su convalecencia por el propio Wells y sus asistentes en S.T.A.R. Labs, Caitlin Snow (Danielle Panabaker) y Cisco Ramón (Carlos Valdés), Barry y el equipo intentarán detener a los metahumanos que han surgido a partir del accidente del acelerador de partículas a la vez que desentrañando el asesinato de la muerte de la madre de Barry, hecho que se irá convirtiendo en la trama principal conforme avanza la temporada.

Sin duda esta primera temporada de The Flash ha mantenido un muy buen nivel, y como suele ser habitual la calidad general de la serie ha ido aumentando en la medida en que las torpezas lógicas de los primeros episodios o ese jugueteo con los capítulos procedimentales ha ido dejando paso a tramas más complejas y centradas en el conflicto principal entre Barry Allen y su traumático pasado. Aun así, la serie ha sabido jugar bien sus cartas desde el principio, con el famoso cliffhanger del primer episodio en el que descubríamos la doble cara de Harrison Wells, la verdadera identidad de ese Flash Reverso que en cuanto hizo su aparición trastocó la serie hasta llevarla a su épica conclusión. The Flash ha ido dosificando la información al espectador sobre Wells y la propia historia del Flash Reverso, dejando que la trama avanzase con la excusa del comienzo de la lucha de Flash contra el crimen, su presencia en Central City, la aparición de la extensa galería de villanos del personaje, los cameos desde su serie vecina, Arrow, y sobre todo la relación entre Barry e Iris y ese triángulo amoroso que conforman junto a Eddie Thawne (Rick Cosnett). Aupada por unos notables efectos especiales, excelentes en algunos capítulos teniendo en cuenta el presupuesto que puede manejar una serie en The CW, The Flash también ha ido ganando en cuanto a espectacularidad, desarrollando los poderes y habilidades de Flash y recreándolos más que correctamente. Escenas como las del tsunami que amenaza Central City o el rayo provocado por Mark Mardon (Weather Wizard, interpretado por Liam McIntyre) y que está a punto de impactar sobre el coche en el que viajan Barry y Joe (ambas escenas pertenecientes y no por casualidad al que para muchos es el mejor episodio de la temporada, Out of Time).

Tráiler de la primera temporada de The Flash

La profusión de esos momentos, unidos a la aparición de personajes míticos como Gorilla Grodd o Firestorm han ido enriqueciendo la cada vez más interesante trama, combinando lo desenfadado con lo dramático, lo íntimo y lo espectacular de manera muy inteligente, pero siempre teniendo presente que estamos ante el mundo fantástico del cómic: aquí reside otro de los aciertos de la serie, el combinar perfectamente a un Barry Allen integrado en el mundo real dotando de peso tanto a él como al resto de personajes, con un universo fantástico donde no desentonan viajes en el tiempo, poderes inverosímiles o villanos de rimbombante nombre (aquí destaca el vínculo del aficionado con la serie en el personaje de Cisco Ramón, auténtico geek que, actuando de contrapunto cómico, pone apodos a héroes y villanos, diseña uniformes y gadgets y, en definitiva, disfruta como un espectador más). The Flash balancea de manera encomiable todos estos elementos proporcionando al espectador eficazmente lo que suele prometer un buen cómic de superhéroes: diversión ligera, espectacularidad y tramas que convulsionen y hagan evolucionar al héroe. Y es que The Flash, haciendo gala de una honestidad de agradecer, no aspiraba en ningún momento a ser Daredevil pero a la vez ha planteado la ambición necesaria para suponer una sorpresa viniendo de un canal como The CW. Vamos a intentar analizar todos estos aspectos hablando sobre las luces y las sombras de esta primera temporada así como lo que podemos esperar para el futuro de la serie.

3 motivos para la confianza

flash-logo1 – Barry Allen y el vínculo emocional

Como comentábamos al principio, para muchos el gran acierto de la serie y el motor de la misma. Barry Allen ha sido siempre uno de los personajes más queridos del Universo DC. Su genuina bondad tenía un carácter diferente a la cuasi santidad de Superman y su superioridad moral; Barry siempre representó al prototipo de “buena gente” y eso se ve reflejado en un carácter alegre y optimista, y un contrapunto a la oscuridad de personajes como su vecino Oliver Queen, lo que no impide que Barry tenga un desarrollo emocional y dramático importante pero siempre conservando esa luz que ha caracterizado al personaje. Poner la serie sobre los hombros de Barry ha sido fundamental para conectar con la trama y el aparente riesgo de dar el papel protagonista a un actor como Grant Gustin, conocido hasta la fecha por una serie como Glee, se ha revelado como el casting más apropiado para The Flash. Y es que Gustin, gran aficionado a los cómics (y fan declarado de Superman) ha asimilado completamente el personaje de Barry Allen, logrando transmitir la inocencia de un héroe primerizo pero también la emoción de un trauma infantil no resuelto o sus sentimientos hacia Iris. Todo este pretendido peso emocional que Berlanti y compañía han querido darle a The Flash tuvo su prueba de fuego en el mismo primer episodio, con una emotiva escena entre Grant Gustin y su padre en la ficción, Henry Allen (John Wesley Shipp), a través del cristal de la prisión donde cumple condena. Una escena muy bien desarrollada que descolocó a muchos en un piloto que se encargaba con más mimo de asentar los cimientos emocionales de su protagonista que explotar sus fantásticas habilidades. Una siembra que, como hemos visto en esta recta final de temporada, ha dado sus frutos de manera muy satisfactoria.

Henry_Allen_John_Wesley_Shipp

También ha ayudado proponer como nexo de la trama una escena tan dramática como la muerte de la madre de Barry, siendo este testigo cuando sólo era un niño. Un leitmotiv que ha ayudado a The Flash a no irse por derroteros y a su vez nos ha proporcionado la gran escena emotiva del capítulo final, aunque este mismo no haya sido concluyente con la trama. Y no sólo la relación con sus padres ha conformado ese gran vínculo emocional en The Flash: esa búsqueda de un referente paterno ha llevado a la serie a desarrollar también una gran dinámica entre Barry y su padre adoptivo, un más que correcto en su papel de padre protector Jesse L. Martin, que termina revelándose como el auténtico mentor y ancla moral de Barry, el Jonathan Kent tan necesario para un personaje como interpretado por Grant Gustin. Y completando ese triunvirato de figuras paternales, el gran vínculo entre Barry y Harrison Wells, al que siempre consideró ese mentor y que se reveló como su mayor némesis (como ya aventuraba el inolvidable Samuel L. Jackson a Bruce Willis en el final de El Protegido). La relación entre Barry, Caitlin y Cisco con Harrison Wells/Eobard Thawne/Flash Reverso roza la tragedia shakesperiana y da un muy interesante vuelco a la trama de The Flash.

Y es que, salvo contadas excepciones (que comentaremos más adelante), los guionistas de The Flash han conseguido que casi todos los miembros del reparto tengan su importancia en la trama, e incluso los aparentes secundarios prescindibles (y enervantes) en los primeros capítulos de la serie como eran Cisco y Caitlin se han revelado como personajes más fuertes e importantes que las meras comparsas cómicas y explicativas a las que parecían destinados, en un caso similar al de Fitz y Simmons en Agentes de S.H.I.E.L.D. Sobre todo resulta sorprendente el caso de Cisco, que analizaremos en breve. En definitiva, el buen hacer de guionistas y reparto ha conseguido que The Flash sea una serie que no sólo se sustenta en el carisma del personaje representado en el cómic, sus efectos especiales o sus escenas de acción sino que tiene un bagaje emocional importante. Una decisión tomada claro está de manera inteligente, dados los limitados recursos con los que cuenta la serie, pero sin duda una apuesta muy acertada, un buen equilibro en el reparto (cuya química –y frikismo- fuera de pantalla se puede comprobar en esta versión a capela de la intro de Firefly, agradeciendo a Joss Whedon su aportación a un corto que realiza parte del reparto) y una gran traslación del personaje de Barry Allen.

flash-logo2 – Regreso al Futuro. Las tramas temporales.

En el capítulo que comentábamos anteriormente y que fue objeto de alabanzas por casi todos los aficionados, Out of Time, Flash viajaba en el tiempo. En un episodio en el que las tramas parecían desembocar en trascendentales sucesos, casi un final de temporada en toda regla, todo se complicaba un poco más añadiendo la temeraria habilidad de Barry Allen para recorrer los senderos del tiempo y reorganizar la historia. Conociendo los efectos que una trama como la de Flashpoint tuvo en el universo del cómic, el incluir los conceptos de viajes temporales o universos paralelos es todo un caramelo para guionistas y aficionados, y pocos aventurábamos que se pudiera desarrollar una idea así en una primera temporada. El que Barry pudiera influir en el suceso que ha articulado la primera temporada de la serie viajando al pasado le ha añadido un toque dramático y fantástico que le ha sentado genial a la serie, haciendo sus tramas mucho más trascendentes y emotivas que el mero procedimental de enfrentar a Flash con el villano semanal. Un toque muy bien manejado y representado no sólo en el citado capítulo de Out of Time, sino en el siguiente al presentarnos las consecuencias de intervenir en las líneas temporales, y por supuesto en el episodio final donde veíamos a la friolera de tres Barry Allen de diferentes líneas temporales interactuando en una misma escena, siendo el colofón ese gesto que el Barry futuro le hace a su yo pasado para que no intervenga en la muerte de su madre.

El personaje de Eobard Thawne y su conocimiento del futuro también ha ampliado la trama con escenas como su despiadada conversación con su antepasado, Eddie Thawne, mientras lo mantiene secuestrado; las referencias a acontecimientos futuros, como el matrimonio entre Barry e Iris; la casi revelación de la inteligencia artificial Gideon a su futuro creador, Barry Allen, definiéndolo como miembro fundador (de la Liga de la Justicia, se supone); o el maravilloso guiño de la aparición sorpresa del casco del primer Flash de los cómics, Jay Garrick. Lo dicho, un aspecto el temporal que puede enriquecer sobremanera las futuras tramas de The Flash. Y es que, como dirían en Community, ¿llegaremos a ver la Darkest Timeline?

flash-logo3 – Un Universo DC televisivo

Si al principio no parecía buena idea que este Flash fuera un mero spin-off de Arrow dada la importancia del personaje, el plan de Greg Berlanti de que cada serie tuviera su independencia pero formando a la vez parte de una misma familia ha resultado ser mejor de lo esperado. Y es que los cameos que ambas series han compartido esta temporada han sido muy positivos, ampliando el horizonte de ambas series y situándolas en un universo donde las tramas pueden llegar a conectar. Las menciones a Coast City e incluso a la desaparición de uno de los pilotos de Aerolíneas Ferris no hace sino subir nuestras expectativas para futuras adaptaciones; no expectativa sino realidad es ya la próxima en subirse al carro de este universo televisivo de The CW, Legends of Tomorrow, por lo que no sería descabellado terminar viendo en la pequeña pantalla a personajes tan importantes como Hal Jordan. Después de todo, como han dejado claro desde Warner/DC, no habrá relación entre las adaptaciones televisivas y cinematográficas, lo que permite a The CW tener mucha más libertad a la hora de representar a los personajes de las viñetas (lo cual, precisamente, es uno de los puntos débiles de su competencia marvelita en ABC, ese tener que permanecer apegados al status quo cinematográfico de las Fases Marvel).

3 cuestiones para reflexionar

flash-logo1 – Iris West

No todo van a ser parabienes hacia la manera en la que los guiones han tratado al reparto de The Flash en esta primera temporada, y el mayor problema ha venido de la mano de la pobre Candice Patton y su Iris West, la principal sacrificada de la trama. Y es que el personaje de Iris, a pesar de un notable protagonismo inicial (no sólo por los escarceos con Barry y su relación con Eddie, sino sobre todo por su blog sobre Flash que la lleva a convertirse en un proyecto de Lois Lane aguerrida y aventurera) termina diluyéndose y desapareciendo escandalosamente durante algunos episodios. Conforme ha ido avanzando la temporada cada vez daba más la sensación de que el personaje de Iris era una molestia para los guionistas, que intentaban apartarla una y otra vez de la primera línea. Parecía que el personaje remontaría con su fichaje para el diario Centran City Picture News en el que Iris podría investigar a fondo las actividades de S.T.A.R. Labs o Harrison Wells, pero el personaje se adhirió a su rol de becaria y sólo ha servido para traer cafés en la trama de The Flash. Sólo ha sido al final, con una revelación un tanto abrupta de la identidad de Flash, cuando el personaje ha sido invitado a participar activamente de la historia.

Otro aspecto irritante del trato a Iris es su indefinición para con sus sentimientos hacia Barry. Si a mediados de temporada todo parecía indicar que acabarían juntos (especialmente tras el comentado Out of Time), tras ese mismo capítulo pareciera que Barry hubiese caído en una realidad alternativa donde Iris no siente lo mismo por él; es más, tras la crisis con Eddie en los últimos episodios la relación entre ambos queda sellada definitivamente con la declaración final de Iris, renegando de su destino con Barry en una situación que sólo el funesto destino final de Eddie ha evitado. El gran beneficiado del frágil desarrollo de personaje de Iris es el propio Eddie Thawne (Rick Cosnett), en un arco argumental en los últimos episodios que redime completamente a un personaje que hasta el momento había pasado sin pena ni gloria. Muy interesantes los temas sobre su destino como “perdedor” de la saga Thawne y la pérdida del amor de Iris, así que sin duda un punto para los guionistas en este aspecto. Pero mucho tiene que cambiar la cosa (realidades alternativas mediante, se supone) para que la relación entre Iris y Barry supere el escollo de un personaje a medio camino.

flash-logo2 – El «Team Flash»

Otro caso como el anterior de que no hay mal que por bien no venga, que diría el refrán. Y es que hasta el momento, casi exceptuando en el último episodio, no hemos visto a Flash actuar como héroe de manera independiente. Barry siempre ha contado con la ayuda, pinganillo mediante, de sus directores desde S.T.A.R. Labs, Cisco, Caitlin y el Dr. Wells y son ellos en la mayor parte de las ocasiones quienes marcan a Barry las pautas de actuación. Este hecho ha tenido como consecuencia que, sobre todo en el caso de Cisco y Caitlin, haya aumentado su protagonismo y peso en la historia pero también nos ha impedido ver a un Barry Allen aprendiendo a ser un héroe. Incluso en el caso del paulatino descubrimiento de sus capacidades ha sido siempre el Dr. Wells quien le ha orientado (con aviesas intenciones, eso sí), impidiéndonos ver cómo Flash descubre por su cuenta de lo que es capaz. El entrenamiento teledirigido de Barry por parte de Wells era una parte fundamental del malvado plan de Eobard Thawne, pero con este fuera de la ecuación al fin podremos ver a un Flash corriendo al fin por su cuenta. No sabemos por dónde irá la trama pero todo indica que Caitlin no será tan importante la próxima temporada (y la rápida resolución de su boda con Ronnie parece confirmar la sospecha), mientras que con Cisco se ha abierto una nueva etapa para su personaje con la revelación de Eobard Thawne de que sus sueños sobre realidades alternativas son parte de habilidades adquiridas tras la explosión del acelerador de partículas. Quizás un paso demasiado grande para un personaje como Cisco, pero no sería la primera vez que nos sorprenden con él, tal y como veremos un poco más adelante.

flash-logo3 – La galería de villanos

Es obvio que el villano de la temporada ha sido Harrison Wells/Eobard Thawne/Flash Reverso, el mejor as que se han sacado de la manga los guionistas en estos primeros veintitrés capítulos. El protagonismo, carisma y nivel de poder del Flash Reverso ha hecho que el resto de la galería de villanos haya quedado eclipsado y no ha ayudado el hecho de que muchos de los adversarios de Flash hayan sido poco más que personajes de relleno. A excepción del Capitán Frío (Leonard Snart, interpretado por un Wentworth Miller al que veremos de nuevo en Legends of Tomorrow), y Gorilla Grodd (más por lo que conocemos del personaje y lo razonablemente bien que ha sido trasladado a la pantalla más que por lo que nos cuentan de él o su importancia en la historia), el resto de villanos ha pasado más bien desapercibido. Y es un defecto que viene de aplicar la plantilla de los meteoritos de Smallville, que provocaban ese aire procedimental de un villano por semana que acaba por menguar el interés del espectador y el carisma del personaje en sí, apenas utilizado y por lo tanto no muy desarrollado. The Flash ha adolecido de ese mismo problema y ha demostrado que le sientan mucho mejor las tramas importantes y los villanos con un plan más elaborado y que abarque más allá de un simpático cameo (a pesar de la alegría de ver de nuevo a Mark Hamill como Trickster).

La revelación de la temporada

Dicen que todo héroe se mide por sus villanos y los guionistas de The Flash no podían haber llevado el dicho a mejor puerto. Harrison Wells se desvela desde el primer episodio como un personaje con motivaciones ocultas para dar paso poco a poco a un villano de esos que pueden alimentar todo un arco argumental no por su nivel de poder, sino por su inteligencia. Así, vamos pasando del amable Harrison Wells al despiadado Eobard Thawne, que irrumpe en escena sin perder ni un ápice del carisma de Wells. De este modo, la fantástica labor de Tom Cavanagh se ve recompensada cuando llegamos al enfrentamiento final provocando unos sentimientos encontrados en el resto del reparto (sobre todo en un Barry al que se le aprecia ese conflicto interno con Wells) y en el propio espectador.

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En este tema hay básicamente dos aciertos: el primero, conservar en todo momento la apariencia de Cavanagh aunque sepamos que bajo su tecnología de cambiaformas se esconde el auténtico Eobard Thawne (interpretado fugazmente por Matt Letscher). Es Cavanagh quien se ha ganado la confianza del público con su voz pausada y su carácter exigente pero amable así que, aunque su identidad haya sido revelada, era de justicia que fuera Cavanagh quien llevara al personaje hasta su dramático final. El segundo acierto es que no se nos cuenta la motivación fundamental del Flash Reverso, el por qué querer matar a Barry y por qué ese odio enfermizo hacia Flash. De este modo tenemos escenas tan desgarradoras como el flashback en el que Wells/Thawne se dirige a un inconsciente Barry durante su coma: no podemos entender el origen del odio que desprende Thawne, lo que lo convierte en una amenaza aún más peligrosa a ojos del espectador. No creo que perdamos de vista al Flash Reverso en la próxima temporada, a pesar de haber sido eliminado de esta línea temporal.

El momento de la temporada

No podía ser de otra manera. Hemos hablado de Out of Time en repetidas ocasiones y sorprendentemente en la mejor escena del mejor capítulo de la temporada no aparece Flash. Los protagonistas: un Cisco Ramón que acaba de descubrir la identidad del Flash Reverso y un Harrison Wells que se muestra ante su joven pupilo como el gran villano de la serie. Una escena que recogió los frutos de ese trabajo con los secundarios durante la serie y que conmovió a muchos con el derrumbe emocional de Cisco y la reacción de Wells/Thawne, que reconoce el vínculo que ha forjado con el joven científico a la vez que atraviesa el pecho de éste con su mano vibrando a alta velocidad. Un momento durísimo que, aunque eliminado de la corriente temporal al retroceder posteriormente Barry en el tiempo se quedó grabado en la retina del espectador (y en el subconsciente de Cisco) como una de las escenas más valientes vistas en un producto de este tipo, y levantó a muchos fans del sofá cual muerte en Juego de Tronos. A destacar el giro dramático de Carlos Valdés, al que nos habíamos acostumbrado a ver como el secundario cómico de la serie y que en esta escena está sencillamente soberbio. El punto álgido de la temporada.

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Os dejamos ahora con las opiniones de los miembros de la redacción de Zona Negativa, Gustavo Higuero, Marta Gómez San José y Pedro Monje sobre esta primera temporada de The Flash.

Nacido para correr, por Gustavo Higuero

¿Qué es lo más preciado que podemos tener?

Tiempo.

Con tiempo se puede alcanzar todo. Y lograr todo. El problema es que el que tenemos, cuando dejamos que pase de manera insulsa, ya no podemos recuperarlo y lo perdemos para siempre. Así de simple. Así de duro. Y el personaje de Flash es lo que representa, no es la velocidad, ni el poder, sino el tiempo en sí mismo.

Y tras terminar la primera temporada podemos decir que el tiempo que le hemos dedicado no ha sido insulso. Sin ser perfecta y caer en los mismos defectos de toda serie de CW, Flash se erige como un claro ejemplo de lo que debe hacerse en una serie de superhéroes. Un actor, Grant Gustin, que hace suyo a Barry Allen y por ende a Flash, aportando una enorme tridimensionalidad al personaje siempre escoltado por un tremendo villano que aporta valor y engrandece al héroe.

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Lástima que CW siga empeñada en enfocar sus series a un estrato muy claro de espectadores y siga lastrando sus producciones con personajes femeninos infrautilizados, creados para solo aportar un escenario romántico alrededor del protagonista, sin aportar nada firme que pueda limar las asperezas de un género en alza.

Una temporada que nos deja con ganas de más y de la que podemos decir quedan potentes recuerdos de aquellos capítulos en los que Flash y su Reverso se enfrentan en una carrera sin fin por superar sus propias limitaciones. Diversión, entretenimiento y emoción son los ingredientes de la serie que está marcada a convertirse en una de las mejores producciones de DC con actores reales.

Cada día que pasa en un día menos para que empiece la segunda temporada. No dejemos que pase de manera insulsa.

Una serie muy cuidada, por Marta Gómez San José

Mira que no soy amiga de los remakes y es que si algo me gusta, son los clásicos, ya sea en cómics, en series o en películas. Por algo crecí con ellos y cuando te haces a un personaje, sobre todo si pertenece a tus recuerdos de la infancia, a veces resulta muy difícil tener cierta objetividad. Es el caso de esta serie, disfrutaba muchísimo con la clásica y sin embargo desde el episodio piloto, Grant Gustin me encandiló con su buen hacer y siempre sabiendo defender los valores principales del personaje. El hecho de que su padre, además haya sido interpretado por John Wesley Shipp, fue uno de las puntos a favor para que le diera una oportunidad, ya que rezumaba cierto respeto con lo que se había hecho hasta ahora en torno a Flash y eso en estos tiempos es un todo un lujo. En mi opinión a lo largo de los 23 capítulos que conforman esta primera temporada, forma junto con Daredevil, las mejores series sobre superhéroes que se han hecho hasta ahora. Salvaguardando las distancias entre el tono, el fondo dramático y el canal en el que ambas han sido emitidas, Flash consigue tener un equilibrio perfecto y darnos hasta la fecha, al mejor Flash.

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El resto del elenco ha dado realmente la talla y aunque me hubiera gustado ver más en pantalla a algunos metahumanos, tengo que reconocer que el papel que menos me ha gustado ha sido el de Candice Patton como Iris West, ya que volvemos a los tópicos con el interés amoroso del protagonista, siempre retratado como una persona débil que parece no saber lo que quiere. Por los demás, perfectos, tanto en el tándem del equipo que apoya a Flash como el de sus aliados y eso que en un principio me daba la impresion de que nos iban a meter a Firestorm con calzador, pero al final han sabido arreglarlo. La elección del Capitán Frío y Mick Rory ha sido otro acierto ya que formaban el equipo prefecto de villanos de la serie, y es que lo seguidores de Prison Break nos sentimos encantados de ver a Wentworth Miller y Dominic Purcell, otra vez juntos. Pero sin duda, el villano que más ha dejado huella y eso que apenas se le ha visto, ha sido Gorilla Grodd, todo un acierto su presentación y espero que sea el villano principal de la segunda temporada, aunque sea realmente difícil superar el papel de Eobard Thawne. Y es que entre las teorías que lo seguidores pudimos hacer con el personaje de Flash Reverso y lo bien que ha actuado como la némesis que admira y odia a Barry, ha sido todo un lujo poder disfrutar del gran trabajo de Tom Cavanagh. Por otra parte, los cruces con Arrow me sobran bastante, entiendo que estén pero creo que con uno por temporada es más que suficiente. Debo reconocer que el final de la serie me dejó con ganas de ver algún día los eventos ocurridos en Flashpoint, pero en general es de sobresaliente y si no habéis visto Flash, no sé a que estáis esperando.

Un Barry muy Wally, por Pedro Monje

En un año muy ligerito en cuanto a estrenos interesantes se refiere en la televisión americana (y no hablo únicamente del territorio superheróico, porque de lo demás poco me ha llamado la atención exceptuando quizás a Better Call Saul), The Flash ha sido la sorpresa más agradable de la temporada en cuanto a adaptaciones se refiere (hasta que llegó Daredevil y rompió todos los esquemas). Una vez superados algunos de los problemas iniciales y ya clásicos de todas las adaptaciones y olvidado el trauma que me supuso ver a Barry Allen ligando con Linda Park (que ansias de provocar, de verdad. Y total para nada), he disfrutado la serie enormemente. En los pequeños y en los grandes detalles, tanto en lo que se refiere a la mayoría de los efectos especiales utilizados (algo que no me esperaba en ningún momento y que solo flojea en alguna escena de Firestorm) como a los villanos elegidos, donde la firma de Geoff Johns y su amor por el velocista escarlata impregnaban diálogos y tratamiento.

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Exceptuando la actuación de la repelente Iris West que me ponía negro cada vez que la enfocaban (estos rollitos amorosos y el peaje de una televisión generalista ya es algo asumido), todos los actores aportan mucho a la serie, pero ninguna interpretación me ha llamado la atención como Grant Gustin. El actor solito sostiene la serie en muchos momentos con sus pequeñas muecas faciales, su sonrisa y su faceta más cómica. La valentía que los guionistas han parecido demostrar en la recta final de la serie y las ambiciosa propuesta argumental que nos plantean (ese casco…) elevan la nota media de la temporada a cotas que no pensé que iba a ponerle a la serie. Han merecido la pena las horas invertidas en teorías continuas sobre quién estaría debajo de la máscara de Zoom (reconozco que siempre pensé que sería Eddie, aunque también reconozco que me disgustó el truco que se sacaron de la manga con ese cachivache chupa-pieles sacado de Fringe para explicar porque Zoom no era Wells en la escena del crimen de marras). Mis esperanzas para la temporada 2 (que rima con Tierra-2) están por las nubes. Grandes.

¡Es la hora de la encuesta!

¿Qué te ha parecido la primera temporada de The Flash?

  • Excelente. Necesito ver ya la segunda temporada. (66%, 259 Votes)
  • Notable. ¡Pura Fuerza de la Velocidad! (24%, 93 Votes)
  • Buena. Ha sido una de las sorpresas agradables del año. (8%, 33 Votes)
  • Regular. Lástima que sea tan aburrida. (2%, 6 Votes)
  • Mala. No hemos mejorado nada desde los tiempos de Smallville. (1%, 4 Votes)

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Arrow. Su nombre es Oliver Queen.
 
Arrow_Poster

Género: Fantástico, superhéroes

Creador: Greg Berlanti, Marc Guggenheim y Andrew Kreisberg

Reparto: Stephen Amell, Caity Lotz, Katie Cassidy, David Ramsey, Willa Holland, Emily Bett Rickards, Manu Bennett, Colton Haynes, John Barrowman, Brandon Routh, Paul Blackthorne, Rila Fukushima, Matt Nable, Katrina Law

Producción: Bonanza Productions Inc., Berlanti Productions, Warner Bros. Television

Canal: The CW

País: Estados Unidos

 

La segunda temporada de Arrow había sido una mejora respecto a lo anteriormente visto y dejó las expectativas muy altas pensando en el futuro de esta serie. La producción de Warner Bros. Television para el canal The CW supo pulir algunos de sus defectos, potenciar sus virtudes y entretener a los espectadores con un buen balance de drama y acción en el que la trama relacionada con Deathtroke llegó finalmente a su clímax. Para su tercera temporada sus creadores, Greg Berlanti, Marc Guggenheim y Andrew Kreisberg, habían prometido un cambio de orientación, el viaje que había llevado a Oliver Queen de ser un simple vigilante vengador a un verdadero héroe debía proseguir para llegar a convertirse algún día en ese «algo más» que el personaje menciona al inicio de cada capítulo de la serie.

Por otro lado, Arrow ahora contaba con el apoyo de su hermano The Flash, el spin-off que convertía a la cabecera protagonizada por Stephen Amell en parte de un universo mucho mayor en el que lo imposible se convertía en algo cotidiano y lo fantástico tomaba cada vez más fuerza, intensidad y, especialmente, velocidad. Por ello sus responsables han trabajado en esta tercera temporada con una historia centrada en un villano como Ra’s al Ghul, interpretado en la producción por el actor Matt Nable, un enemigo físico pero con una indudable aura mística dispuesto a poner patas arriba la vida del arquero de Starling City. De pronto, Oliver Queen se ha visto formando equipo con nuevos héroes como Flash, Firestorm o Átomo, cuando no se ha visto obligado a enfrentarse a ellos, por esos habituales malentendidos tan de cómic, y a compartir y combatir a amenazas tan letales y fuera de su alcance como la de Flash Reverso.

En definitiva, el estreno de The Flash ha cambiado las reglas del juego, no son pocos los seguidores que han visto en la cabecera del velocista escarlata una de las mejores series superheroicas de todos los tiempos y la crítica y la audiencia la ha acompañado en su carrera por reivindicarse como una de las sorpresas de la temporada. En comparación, Arrow, aunque ha mantenido el favor del público, ha perdido interés, sus mismos productores y guionistas se han sentido desubicados a lo largo de la temporada y eso ha acabado por hacer resentirse a una serie que debía ser la punta de flecha del nuevo universo superheroico de Warner Bros. Television y The CW. ¿Pero qué nos hemos encontrado realmente en esta tercera temporada de Arrow? ¿Es todo tan malo como se pinta? ¿Hay motivos para tener esperanza? Para intentar analizar esta temporada vamos a poner de relieve algunos puntos positivos y otros negativos de la cabecera y contrastar las opiniones de Jordi T. Pardo y Tomás Martínez.

Tráiler de la tercera temporada de Arrow

3 motivos para la esperanza

arrow-logo1 – Ra’s al Ghul y el elemento fantástico.

En los cómics Ra’s al Ghul pasa por ser uno de los enemigos más mortales y complejos de la galería de villanos de Batman. En Arrow la introducción de este personaje ha llevado a Oliver Queen a apropiarse de ciertos rasgos y parte de la mitología asociada con el Caballero Oscuro. En cierta manera, las piezas han encajado, aunque el retrato de La Liga de Asesinos haya sido más bien poco convincente hay que reconocer que la interpretación de Matt Nable como Ra’s al Ghul ha estado a la altura de las circunstancias cuando el guion se lo ha permitido creando una némesis de gran presencia y con algunos matices interesantes. En su porte y en su rasgos Matt Nable recuerda al Ra’s al Ghul encarnado por el veterano Liam Neeson en el Batman Begins de Christopher Nolan pero, para nuestra sorpresa y regocijo, algo menos acomplejado por su lado místico y fantástico. Este ha sido uno de los puntos positivos de la tercera temporada de Arrow, porque arrastrada por el ímpetu de The Flash la cabecera del arquero esmeralda ha introducido en sus tramas algunos elementos más cercanos a la ficción superheroica clásica y elementos cada vez más fantásticos que la han liberado de cierto encosertamiento. Está claro que las dos series de The CW tienen un tono similar pero siguen enfoques y ambiciones dispares. Esperemos pues que sea The Flash la que consiga contagiar su entusiasmo a Arrow para que Oliver Queen encuentre, por fin, su camino, sin necesidad de expropiar conceptos de otros lugares.

arrow-logo2 – El sentido de la acción de Arrow.

La acción ha sido un elemento primordial en Arrow desde su primera temporada y, paulatinamente, la producción ha ido mejorando en este aspecto aunque quizás haya pecado de introducir a demasiados personajes en el ring. En cualquier caso, está claro que al lado de The Flash la serie de Stephen Amell ahora juega en otro liga, ésta sigue teniendo un perfil heroico, con todo lo que ello conlleva, mientras que la cabecera del velocista escarlata ha abrazado plenamente el espíritu superheroico con un mayor derroche de virtuosismo visual y efectos especiales. No obstante, en el primer crossover de las dos series, y en el final de temporada de las mismas, se demostró que Arrow no tiene porque desentonar al lado de su pupilo. La tercera temporada de Arrow nos ha dejado buenos momentos, como el primer enfrentamiento de Ra’s al Ghul y Oliver Queen en Nanda Parbat, la breve aparición del Capitán Boomerang y el también breve regreso de Deathtroke así como algunas secuencias protagonizadas por Átomo. Es un aspecto que todavía puede mejorar mucho pero que no deja de ser uno de los alicientes de Arrow. Esperemos que alentada por The Flash y la próxima Legends of Tomorrow la serie siga creciendo.

arrow-logo3 – El viaje de Oliver Queen.

Hay un problema que sobrevuela Arrow desde el principio, y no es un tema baladí, hablamos de su falta de coherencia en la actitudes y el tratamiento de sus protagonistas. Esas evoluciones erráticas en las que parece que un personaje se comparta según con el pie que se haya levantado el guionista encargado del capítulo de turno denotando cierta improvisión y falta de perspectiva. No obstante, en términos generales hay que reconocer que el propio viaje de Oliver Queen, flashblacks a parte, si parecía tener un camino bastante bien enmarcado. En la primera temporada de la serie conocimos a un justiciero violento al que no importaba matar para conseguir sus objetivos, con la venganza como alimento de su cruzadas, pero en la segunda temporada ese ser pasó a metamorfosearse en Arrow, el héroe de Starling City, estableciendo una línea roja mejor definida entre él mismo y los villanos a los que intentaba detener. En esta tercera temporada la identidad de Arrow se ha visto comprometida y Oliver Queen ha comprobado que su papel se ha empezado a quedar obsoleto en un mundo cada vez más peligroso y lleno de metahumanos y otras sorpresas. ¿Es hora de renacer como un verdadero superhéroe? Solo cabe esperar que a parte de un plan sus responsables también sean capaces de mantener esa coherencia que muchas veces se ha perdido a lo largo de los capítulos en temporadas excesivamente largas y propicias a este tipo de problemas.

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3 cuestiones para reflexionar

arrow-logo1 – ¡Los malditos flashbacks!

En este tema parece haber unanimidad: los flashbacks de Arrow sobran. Es un elemento que en su primera temporada, y parte de la segunda, cumplía su cometido y tenía un sentido narrativo que complementaba a la trama principal de la serie e incluso muchas veces resultaba más interesante que lo que ocurría en Starling City. Pero en esta tercera temporada éste ha sido un recurso mal empleado, una carga que solo ha servido para romper el ritmo de los capítulos y, mucho peor, para aburrir al espectador con una historia de Oliver Queen en Hong Kong sin pies ni cabeza que muchas veces ha llegado a rozar el ridículo. Lo peor de todo es que según termina la tercera temporada sus guionistas han dejado la puerta muy abierta a seguir manteniendo los flashbacks dentro del esquema con a saber que aventuras absurdas de Oliver Queen alrededor del mundo posponiendo su regreso a Starling City que vimos en el primer capítulo de la primera temporada de la serie. Los flashbacks son una de las grandes lacras de Arrow, en ellos se resumen todos los defectos de la cabecera: sus contradicciones, su falta de coherencia, el estiramiento de sus tramas, sus personajes de relleno… Y a medida que se siga en esta línea lo más probable es que la serie siga perdiendo credibilidad debido a su obstinada huida hacia adelante.

arrow-logo2 – Las identidades secretas y el «Team Arrow»

Las reglas de un medio no se aplican necesariamente en otro y, por ello, la cuestión de las identidades secretas en Arrow ha ido convirtiéndose en algo incómodo para sus guionistas desterrando el concepto siempre que han podido a las primeras de cambios. Si formas partes del reparto de la serie, seas héroe o villano, tienes muchas posibilidades de conocer la doble vida de Oliver Queen como ex-millonario y CEO de Industrias Queen por las mañanas y vigilante enmascarado por las noches. Esa dualidad se ha roto totalmente en esta tercera temporada provocando que todas las tramas se hayan centrado en el que se suele llamar como «Team Arrow», una consecuencia directa de lo comentando anteriormente y que ha derivado a su vez en una sobreabundancia de compañeros y sidekicks en la cruzada del arquero esmeralda de Starling City. En la misma cabecera se han hecho chistes con el tema, dando la sensación que sus responsables han planteado esta temporada como una suerte de demolición de la misma serie. De una manera u otra, no caben dedos en las manos para citar los aspirantes a héroe, sin carisma y con una nula capacidad interpretativa, que han ido saliendo de debajo de las piedras esta temporada, y eso sin contar los cameos de personajes procedentes de The Flash. Esta problemática que pide a gritos una solución para recuperar el rumbo perdido y volver a centrar la historia en su protagonista y su misión.

arrow-logo3 – Demasiados borrachos.

Esto parece una lacra de la serie propiciada por la falta de imaginación de sus guionistas para construir conflictos más interesantes y sólidos. ¿Para qué molestarse si tienes alcohol a mano para aliviar todas las penas de tus personajes? La lista de alcohólicos incluye al Capitán Quentin Lance y a su hija Laurel pero también a Thea Queen que seguramente lo aprendió de su madre y de su hermano Oliver que no ha hecho ascos en más de una ocasión a amargar sus penas en la bebida. El tema puede parecer anecdótico y ridículo pero nos deja una idea de la repetición de esquemas, clichés y tópicos de una serie que muestra muchas veces sus dificultades para construir personajes realmente carismáticos y con un mínimo de profundidad. La caracterización de esta tercera temporada ha dejado mucho que desear, moviéndose los personajes de la serie a trompicones y dejándose llevar simplemente por los acontecimientos. En el caso de Oliver, curiosamente, su personaje ha brillando con más intensidad cuando ha estado a su lado del Flash de Grant Gustin por la contraposición de caracteres y formas de combatir el crimen y también en algunas escenas con el villano de la temporada Ra’s al Ghul. Por desgracia, estos matices no han sido la tónica, y el «Team Arrow», como comentábamos en el punto anterior, tampoco ha salido muy bien librado. Si la serie quiere mejorar tiene que cuidar esta cuestión.

La revelación de la temporada

De toda la galería de personajes de Arrow de esta tercera temporada, tanto veteranos como nuevas incorporaciones, habría que destacar el papel del Ray Palmer de Brandon Routh, un personaje que se se intuía venía a convertirse en una especie de némesis para Oliver Queen tanto en el plano empresarial y heroico como en el sentimental. No nos habíamos equivocado, en ese sentido el personaje ha sido de lo más predecible, incluso desaprovechado a lo largo de tramas excesivamente trilladas y convencionales en las que ha servido como simple elemento desestabilizador entre la relación de Oliver y Felicity. Pero Brandon Routh ha tirado de carisma y su personaje ha sido un alivio a la trascendencia mal entendida de los guionistas de la serie y un refresco a tantas malas y acartonadas interpretaciones del reparto principal. No resulta extraño que sea él quién vaya a liderar ese grupo de héroes que veremos en Legends of Tomorrow, un espacio en el que tendrá oportunidad de desarrollarse y acercarse más al Átomo que conocemos de los cómics. Porque ese precisamente ha sido el punto más negativo de su personaje, el nulo parecido con su homólogo de papel apariendo en la cabecera como un Iron Man de segunda y una comparsa y deus ex machina utilizado a conveniencia por Felicity cuando la situación lo ha requerido.

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El momento de la temporada

Después del primer enfrentamiento con el líder de La Liga de Asesinos, en un duelo a espada que terminó de mala manera para nuestro héroe, Oliver Queen cambió su estrategia para combatir a la nueva amenaza que se cercía sobre Starling City. Pero cuando Ra’s al Ghul volvió al ataque sorprendió a Arrow con una inesperada propuesta: ser su mano derecha y sucesor en La Liga de Aesinos. Pese a sus reticencias y dudas iniciales finalmente Oliver aceptó pactar con la Cabeza del Demonio para salvar la vida de su hermana y evitar las represalias contra sus seres queridos convirtiéndose en Al Sah-Him el heredero de Ra’s al Ghul. Esto le llevó a abandonar su cruzada personal, desterrar su identidad como Arrow que había perdido el favor de la opinión pública y, por consiguiente, abandonar al «Team Arrow» para introducirse en la disciplina de La Liga de Asesinos entregándose a un entrenamiento fisico y mental para olvidar su antiguo yo. Ya no existían Oliver Queen ni Arrow, solo un nuevo ser, Al Sah-Him, lo que provocaría no pocas tensiones con sus antiguos compañeros. Pero, como era de esperar, todo era parte del plan, un «Shadowland» en toda regla, pues con la ayuda de Malcolm Merlyn el arquero esmeralda se había adelantado a Ra’s al Ghul. El objetivo era destruir La Liga de Asesinos desde dentro aunque, como vemos al final de temporada, la organización seguirá dando guerra ahora en manos de Malcolm Merlyn.

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Os dejamos ahora con las opiniones de los miembros de la redacción de Zona Negativa, Jordi T. Pardo y Tomás Martínez sobre sus impresiones respecto a esta tercera temporada de Arrow.

La diana llena de flechas, por Jordi T. Pardo

La tercera temporada de Arrow ha sido decepcionante para muchos aficionados, teniendo a The Flash para comparar se podría pensar que ahora los defectos de la primera son más evidentes pero, realmente, siempre han estado ahí, si acaso se han agravado por la inercia y la inacción de sus responsables para reconducir la situación. De esta manera, han ido acorralando la historia de Oliver Queen sin proponerle una salida, practicando un trabajo de demolición pero no de reconstrucción que nos hace pensar si a estas alturas Arrow no funcionaría mejor como secundario de lujo o parte del reparto de Legends of Tomorrow o incluso The Flash. En muchos capítulos de la serie las tramas se encallan, no avanzan, se estiran como un chicle, lo que genera muchas situaciones y conversaciones intrascendentes que no aportan nada a la historia y no sirven tampoco para profundizar en sus personajes. En Arrow si un personaje le pide a otro hablar a solas, o comentar un tema delicado en privado, cosa que tiende a ocurrir una par de veces por cada capítulo de la serie, podemos estar seguros que no hay nada importante que contar, nada que ayude a comprender a sus protagonistas, será algo reiterativo y de perogrullo que indudablemente no había necesidad de comentar fuera del grupo.

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Esta es la tónica en la que ha caído Arrow, en una suerte de divagación continua, con sus momentos lúcidos, sobre lo que podría ser la serie pero nunca llega a ser porque se enmaraña ella misma en triángulos amorosos demasiado condescendientes, en los embolaos mentales de sus personajes y sus cuestiones morales apenas desarrolladas, centrándose demasiado en lo personal y muy poco en el plano superheroico. Porque Arrow y sus allegados no se dedican a combatir a los malos y salvar vidas por altruismo, lo hacen para dar salida a sus frustraciones personales, se ponen la máscara y salen a repartir hostias como panes -en el mejor de los casos- como unos Kick-Ass cualquiera, tenga sentido con su carácter, con sus aspiraciones o lo que sabemos sobre su errático comportamiento hasta la fecha. Lo demás, un recorta y pega, no puede extrañar a nadie ese final de temporada fusilado de Iron Man 3, con Felicity salvando a Oliver y huyendo juntos hacía un nuevo amanecer, o la intrascendencia de todos y cada uno de los flashbacks que hemos podido padecer esta temporada.

Solo la ausencia de estos últimos mejoraría exponencialmente la serie pues, a pesar de todo, y con los notables defectos que comentamos, si mantenemos el cerebro parcialmente desconectado se puede disfrutar de Arrow como un entretenimiento ligero y totalmente carente de pretensiones. Lo peor de esta tercera tempora han sido sus titubeantes inicios, con una muerte precipitada e innecesaria que ahora solo se puede entender teniendo en el horizonte Legends of Tomorrow; no ha sido hasta mitad de temporada cuando la cabecera protagonizada por Stephen Amell ha empezado a desvelar sus cartas y con su marabunta de vueltas de tuerca al menos nos ha dejado un final de temporada entretenido aunque con muchas inconsistencias y momentos que requieren de un auténtico salto de fe.

La telenovela que casi consigue engañar a Spielberg, por Tomás Martínez

Comenzaba esta tercera temporada con ilusión. La promesa de la aparición de Ra’s Al Ghul y el haber salido de aquella tediosa isla cuyos argumentos estaban más estirados que un chicle de Boomer en los flashbacks daban un cierto aire de renovación a una serie cuya fórmula parecía agotarse con el mismo esquema en las dos primeras temporadas (alguien va a destruir Starling City…). Y llegados a este punto no puedo pensar en otra cosa que en lo poco que me ha gustado esta tercera temporada. Si bien la primera mitad pudo ilusionar, la sensación que deja es que se ha ido desinflando a tal velocidad que el final no solo ha sido absolutamente falso y sin sentido, sino que carece absolutamente de toda emoción y da la impresión de haber sido pensado por un niño de 8 años mientras jugaba con sus muñequitos «Arrow».

Alguien me comentaba en el «backstage» de Zona Negativa que Arrow es una telenovela venezolana con medios y que eso explicaba el mal trabajo actoral que pulula en la serie. No puede tener más razón. Si The Flash se ha erigido como una serie fantástica (dentro de lo que es The CW, ya me entendéis) donde priman los guiños a los cómics y se coquetea con conceptos tan bonitos como el multiverso con un Grant Gustin en estado de gracia (la conexión Barry Allen – Joe West es increíble), Arrow intenta funcionar a base de unos personajes que cambian constantemente de personalidad y cuyos actos no responden a la realidad de los seres humanos. Y eso también se nota en los actors pues no deben de creerse muy bien sus roles y terminan por actuar peor cada capítulo. ¿En serio alguien puede tomarse en serio a Speedy? ¿Y la actitud de Quentin Lance como enemigo número 1 de Arrow? ¿Black Canary, en serio?

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La serie está llena de clichés absurdos y mal llevados, como la estúpida relación entre Ray Palmer (personaje que ha ido ganando enteros conforme caían al abismo el resto) y Felicity (una especie de Jar Jar Binks femenino que no termina de encontrar su lugar en el mundo como chica guapa / hacker infalible / implacable luchadora / amor de la vida de Oliver) que termina desembocando en una amistad infalible en pos del amor verdadero. Y si uno se para a pensar en que al principio a Oliver le iba muy bien solo, ahora resulta que un equipo de 5 superhéroes (cada cual más inepto) no es suficiente para mantener el orden en Starling City. Y que decir de Ra’s Al Ghul. Uno de los enemígos más mortíferos e interesantes del universo Batman es aquí un pelele con perilla al que le preocupa más casar a su hija con su descendiente y dar discursos sobre su poder que hacer cosas, pues no consigue nunca ninguna de ellas y es engañado constantemente como un estúpido por Oliver Queen.

Hay una cosa que me llama la atención de la serie y es como los hechos en la actualidad van perfectamente encauzados con los de los flashbacks. Es cierto que se trata de un «truco» de guión para enlazar situaciones pero que cada vez resulta más insultante. A este paso Oliver Queen solo tendrá que recordar qué es lo siguiente que hizo al «atentado» de Hong Kong para saber cual va a ser su próxima amenaza. Y más allá del peñazo de los flashbacks (lo de la vuelta a Starling City y el asesinato del Drug Dealer porque sí da auténtica vergüenza), el final ha sido estúpido lo mires por donde lo mires. ¿En serio Oliver Queen se iba a olvidar de que es Oliver Queen en tres semanas de entrenamiento? ¿En qué coño estabas pensando Ra’s? En fin, que creo que necesito que me de un poco el aire…

¡Es la hora de la encuesta!

¿Qué te ha parecido la tercera temporada de Arrow?

  • Buena. Para pasar el rato y desconectar. (45%, 139 Votes)
  • Regular. Le falta mucho para siquiera ser una serie entretenida. (26%, 80 Votes)
  • Notable. Sigue subiendo el nivel. (14%, 44 Votes)
  • Mala. Esta serie atenta contra la salud mental. (8%, 25 Votes)
  • Excelente. ¡Un acierto en toda la diana! (6%, 19 Votes)

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¿Y qué nos espera en el futuro…?

 ¿Plantando las semillas para una Crisis en Tierras Infinitas? Es bastante posible teniendo en cuenta el final de temporada, la mención a esa «crisis» del futuro en la que desaparecería Flash y las declaraciones de algunos responsables de la cabecera anunciado que en la segunda temporada de la serie se explorará el concepto de Multiverso. Lo que no sabemos son las repercusiones que esto podría tener. De presentarse otras realidades y corrientes temporales alternativas, ¿sería la serie de los años noventa de The Flash protagonizada por John Wesley Shipp una de ellas? ¿Podría ser ésta una manera de reboot para limar asperezas en el universo de The CW? ¿Tendría alguna repercusión en las cabeceras de Arrow y Legends of Tomorrow? ¿Hay espacio para la Supergirl de la CBS?

 El regreso de Tom Cavanagh y la ausencia de Eddie. Algo que ya conocemos de la segunda temporada de The Flash es que volveremos a ver a Tom Cavanagh como Eobard Thawne en el cuerpo de Harrison Wells, según ha confirmado el productor Andrew Kreisberg en una entrevista a THR. «Tom Cavanagh volverá. Eso ni se cuestiona. Tom Cavanagh volverá a ser un personaje regular«. El que parece haberse despedido de la serie es Eddie (Rick Cosnett), quien se sacrifica en el capítulo final de temporada para detener a Eobard Thawne, pero Kreisberg deja la puerta abierta a su regreso: «Lo bueno de nuestra serie es que el que estés muerto no significa que no vayas a volver, especialmente en el mundo de The Flash, que implica viajes en el tiempo«.

 ¿Wally West? ¿Jay Garrick? La aparición del casco de Jay Garrick escupido del agujero negro en el capítulo final de The Flash sumado a las declaraciones de Andrew Kreisberg en ya la citada entrevista en THR prometiendo «muchos más villanos y nuevos velocistas» para la segunda temporada hace que tengamos fe en ver a diversos Flash haciendo su aparición en la segunda temporada de la cabecera. No sólo por la posibilidad abierta en la serie de visitar épocas diferentes, sino también por la confirmación de que habrá universos alternativos.

 El futuro de Diggle. El papel de Diggle parece que cobrará aún más importancia en la cuarta temporada de Arrow, sabremos más de la muerte de su hermano sobre la que se pasó culpando una temporada a Deadshot y, presumiblemente, asumirá el liderazgo del «Equipo Arrow» después de la decisión de Oliver y Felicity. Esto sabemos que no durará mucho pero el mismo Oliver aconseja a Diggle, en el último capítulo de la temporada recientemente concluida, que se busque una máscara para seguir haciendo su trabajo. ¿Será ésta máscara la de algún personaje conocido del Universo DC? ¿Heredará la capucha de Arrow? ¿Será el nuevo WildCat?

 ¿Crossover con Supergirl?

 En el día más brillante, en la noche más oscura… ¿Está Green Lantern en los planes de futuro? En la primera temporada de The Flash, y también en la tercera de Arrow, hemos podido ver varios guiños y referencias al superhéroe esmeralda que nos hacen pensar que podría ser la nueva gran incorporación al universo de The CW. Nos lo hacen pensar las menciones a Coast City, la aparición de Aviones Ferris y el comentario a un «piloto desaparecido» y, no menos importante, la pregunta aún sin respuesta de Felicity a Oliver sobre dónde aprendió a pilotar aviones. Por supuesto, todos estamos pensando en Hal Jordan, el único Green Lantern que encaja en estas referencias pero aún tendremos que esperar para descubrir si estos son simples guiños de cara a los aficionados o hay algo más sobre la mesa.

 Damien Darhk y H.I.V.E. La organización criminal del Universo DC H.I.V.E., creada por Marv Wolfman y George Pérez, en la que han militado Talia al Ghul o Deathstroke, aparecerá en la cuarta temporada de Arrow y, aparentemente, será liderada por Damien Darhk, un renegado de La Liga de Asesinos principal adversario para Oliver Queen en las próximas tramas de la serie. Este villano, emparentando con los Jóvenes Titanes en los cómics, también estará relacionado con la muerte del hermano de Diggle y supondrá además un reto para las habilidades informáticas de Felicity. ¡Lo tiene todo!

 ¿Quién será el «personaje puente» de la serie de The CW? Ya sabemos por algunas declaraciones de Stephen Amell y compañía que los crossovers y las conexiones entre las diversas series del Universo CW seguirán siendo, como era de esperar, un aliciente para las siguientes temporadas de The Flash, Arrow y Legends of Tomorrow. E incluso habrá un personaje cuya función será prácticamente la de cohesionar la continuidad de las distintas cabeceras saltando de una a otra, un papel que parece podría cumplir Felicity, como ya hemos visto este año en realidad, aunque tampoco sería extraño que ese rol lo cumpliese Rip Hunter, Cisco Ramón o algún otro personaje del Universo CW.

 ¡No más barras! Según fuentes no contrastadas en la próxima temporada de Arrow Oliver Queen no tendrá escenas de entrenamiento con barras paralelas pues serán sustituidas por sesiones de aerobic y partidas de curling.

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Dultyx
Dultyx
Lector
1 junio, 2015 19:28

Coincido en la práctica totalidad del artículo. La temporada de Arrow ha sido irregular, combinando elementos muy buenos con otros muy malos. Thea y Ray han sido grandes aciertos, y han tenido giros argumentales muy buenos, pero es verdad que muchos personajes eran desarrollados y cambiados según les convenían. Además, Diggle está desaprovechadísimo (alguien se acuerda que aún no han capturado al que encargó el asesinato de su hermano?), y Felicity y Laurel (aunque esta última ha mejorado bastante) son los personajes más cargantes.Además, Roy nunca ha tenido carisma, y ha tenido oportunidades de sobra. Eso por no hablar de la relación entre Ollie y Felicity que me ha parecido un coñazo que rompía el ritmo de los episodios.

Aunque concuerdo en que los flashbacks también lo han hecho. Sin embargo, yo sí croe que deberían seguir usándolos, sencillamente deberían hacerlo bien. Las dos primeras temporadas molaban, estas no, pero podrían haberlo hecho mucho mejor, realmente no sabían qué contar cuando sí gozaban de mucho material del que tirar. Recordemos que el Oliver Quinn que tenemos aquí es muy distinto al de años atrás. No tengo problema con la trama de Hong Kong, si lo tengo con lo mal pensada que ha estado.

Una de la speores cosas han sido

Aviso de Spoiler

la muerte de Ra’s, que no tenía ningún puto sentido

Flash me ha parecido buenísima, para ser un entretenimiento ligero, ha demostrado un enorme amor por el producto y también una calidad impresionante en los guiones y en el descompressive. Falla el personaje de Iris, nuevamente relegando a una mujer al papel de «no sirvo para una mierda pero vmaos a hacer que la gente me haga caso para que no se diga», pero Caitlin ha molado mucho, y eso que su personaje a priori parecía más bidimensional que el de Iris. Y el actor que hace de Joe no diría solo que es solvente. Cada escena la borda, se le nota muy natural en el personaje, y en los momentos dramáticos se me ponen los pelos como escarpias. Y por supuesto, Grant Gustin y Tom Cavannagh han hecho un enorme trabajo.

PD: Nadie menciona como mola el traje del Flash del futuro? El actual es un poco flojo, peor el del futuro mola mil, y Flash es de los personajes más difíciles de diseñar en imagen real.

TigreHobbes
TigreHobbes
Lector
En respuesta a  Dultyx
2 junio, 2015 13:07

¿del futuro? ¿o de la dimensión de los comics? ¿pudiera ser? No sé porqué me da la impresión que el concepto de «Multiversidad» de DC se va a extender también a series y películas… engarza muy bien con el concepto Morrisoniano.

Dultyx
Dultyx
Lector
En respuesta a  TigreHobbes
2 junio, 2015 15:12

No he leído esa etapa, pero no sabría qué decir, planteas un tema muy interesante. Creo que uno de los puntos fuertes es que pueden (y deben) explicar como funciona el tiempo, y de ahí pueden sacar muchas tramas, y de hecho lo harán porqué Legends of Tomorrow va de eso. Además, al ser ficción, pueden inventarse lo que quieran, siempre y cuando tenga cohesión interna.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
2 junio, 2015 11:18

Empecé a verme toda la serie de Arrow del tirón hará dos semanas y ya voy por el capítulo 4 de la tercera temporada. A mí la verdad es que me está gustando bastante, pero es cierto que hay ciertos elementos de los que habéis mencionado que «contaminan» la serie, como el exceso de secundarios que conocen su identidad. El hecho de la creación de un universo televisivo juega tanto a favor como en contra. Por un lado mola la mención a elementos del universo DC, pero por otro considero que el tono inicial de la serie, centrada en justiciero urbano, no casa mucho con la aparición de más y más elementos superheroicos cada vez más potentes.

Hay ciertos elementos que le restan verosimilitud a las tramas, pero aún así de momento la serie está bien. A ver qué pasa en el resto de esta tercera temporada que decís que está tan mal…

Igverni
Lector
2 junio, 2015 11:49

Muchísimas gracias por vuestro artículo!!
Mola mucho el análisis tan detallado. Lo tengo ya en favoritos para poder leerlo con calma leerlo cuando acabe de ver ambas series, a ver si encuentro un hueco…

Gonza
Gonza
Lector
2 junio, 2015 12:17

A mi ni arrow me ha parecido tan mala ni flash la maravilla que dicen que es (aunque si muy buena) lo que si es verdad es que a medida que avanzaban cada serie me iba decantando más por flash que por arrow, ahora intentare poner el botón de spoiler, si no está no sigan leyendo!!

Aviso de Spoiler

si el flash reverso deja de existir por el disparo que se da Eddie, esto no lo borraría de la existencia impidiendo que mate a la madre de Barry???

TigreHobbes
TigreHobbes
Lector
2 junio, 2015 13:05

9 de cada 10 frikis encuestados recomiendan the flash, lo que eleva el hype y presagia una ola de frikis que dirán que no es para tanto!

Fuera de bromas. Esta temporada de The Flash ha sido un regalo en toda regla y en el artículo se desglosan TODAS las razones, tantas que me cuesta aportar algo. Pero lo voy a intentar.

Y se resume a una apreciación muy concreta. Tenemos muchas adaptaciones de nuestras historias y personajes favoritos y, aunque ya son una moda mainstream y se ha demostrado que técnicamente se llega y comercialmente dan dinero, todavía hay cierta sensación de que hay que «adaptarlos», «recrearlos», etc en detalles como trajes, historias, me refiero a que lo oscuro o realista del género no tiene problema para encontrar su sitio, mientras que el «sense of wonder» del género, la fantasía, la imaginación, la luz y el color echa mucho para atrás. Ahí tenemos Man of Steel por ejemplo. Hay un sitio para Man of Steel pero no hay un sitio para All Star Superman. Y es ahí donde yo más valoro a The Flash porque aunque paga el peaje del perfíl de espectador teenager de la cadena CW no tiene que pagar el peaje de «es una serie de superhéroes pero que no parezca de superhéroes» («Haz que parezca un accidente») y creo que puede abrir una puerta a la luz y la imaginación en el campo de las adaptaciones audiovisuales para superhéroes.

Otra apreciación. La serie transpira AMOR por el personaje y eso lo notamos con nuestros corazoncitos frikis. Watchment o Sin City pueden ser grandes ADPTACIONES, pero los frikis olfateamos cuando LOVE IS IN THE AIR, en cosas como Avengers o LOTR. Y The Flash huele a amor.

Cuando anunciaron a Gustin me pareció un PAZGUATO. Su interpretación me parece estupenda y meritoria. Porque molar y ser un tio duro cuesta menos. Pero ser simpático, buenazo, confuso, sensible, honesto y caer bien haciendo que conectes con el personaje… eso hay que valorarlo. Nunca más volveré a opinar sobre la elección para un papel… (alguien dijo Affleck!?) En general me parece que han acertado con el casting, incluso los personajes que más cuestan al principio terminan por encontrar su hueco. El detective West te dan ganas de que te adopte y Harrison Wells lleva sobre su cara toda la intriga de la temporada.

Si al principio de temporada me dicen que van a salir todos los personajes que salen y que van a tocar todas las tramas que tocan, no me lo creo. Me parece una temporada muy ambiciosa argumentalmente. Luego hay cosas que se resuelven mejor o peor pero de entrada es la hostia.

En resumen. Hay sitio para el lado superheroíco de los superhéroes, señores!!!!

TigreHobbes
TigreHobbes
Lector
2 junio, 2015 13:16

Sobre el tema Wally West… FORGET IT. Es historia. Wally West ha sido diseccionado para transplantarle a Barry lo que necesitaba para molar. Ahora ya hemos conseguido que Barry mole y vuelva a ser The Flash.

Wally West nunca volverá, aunque nos lo traigan de vuelta en los tebeos.
Porque Wally West es más que un personaje, es un estado de ánimo. Wally West no es un contenedor o un concepto o un arquetipo. Wally West es el camino que todos caminamos con él en sus años de historia, es el camino de sidekick a portador incuestionable del manto y muchos recorrimos ese camino con él desde las lejanas tierras del lector adolescente al país del friki adulto.

Wally West es un proceso, mientras que el Wally West que vuelva simplemente será un nombre.

Igverni
Lector
En respuesta a  TigreHobbes
2 junio, 2015 15:46

TigreHobbes, hoy has estado más que inspirado!!

Que grandes verdades, y que bien expresadas, ¡felicidades!!

Así nos sentimos muchos de los que empezamos a comprar DC regularmente gracias a Zinco y comenzando con Crisis…

Y por eso, por mucho que intentemos amoldarnos a este NDCU, nunca será igual a lo vivido (para peor, claro…)

mito
mito
Lector
2 junio, 2015 17:33

Muy buen artículo sobre las dos series!!! En lo que discrepo es en el personaje de Atom, para mí es horrible, tanto el actor (que tiene carisma cero y no me lo creo ni en las partes cómicas ni en las serias), como el personaje, que no tiene nada que ver (o muy poco) con el Atom original y no aporta nada positivo a la serie.

frankbanner49
frankbanner49
Lector
2 junio, 2015 22:31

pues me habeis dado una alegria enorme con lo de que tom kavanagh volverá a la serie como personaje regular.en serio.

a arrow que le vayan dando morcilla.mucho tiene que mejorar para que vuelva a darle una oportunidad.

sugiero reseñas de WAYWARD PINES,y especialmente de la segunda temporada de PENNY DREADFULL que me esta gustando bastante…

frankbanner49
frankbanner49
Lector
2 junio, 2015 22:48

por cierto,pedazo articulo os habeis cascado.felicidades a los seis.a la que tenga un minuto lo leo con tranquilidad.va a merecer la pena,sin duda.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
4 junio, 2015 12:33

Por cierto, ¿habéis visto que Stephen Amell ha estado de vacaciones en Marbella? Habrá tenido bastante trabajo. Ya me lo estoy imaginando: «¡Julián Muñoz!, ¡le has fallado a esta ciudad!» XD

King_Mob
King_Mob
Lector
15 junio, 2015 23:13

Pues yo lo intenté con Arrow pero al tercer capítulo ya lo dejé… Ahora me molaría ponerme a ver Flash, ¿pero hasta qué punto están ligadas las dos series para poder ver la segunda sin ver la primera? Y cuando llegue Legends of Tomorrow, ¿creéis que habrá que estar muy al caso de las otras dos?