#ZNCine – Guardianes de la Galaxia Vol. 2 – La redacción opina

Desde Zona Negativa damos nuestro veredicto final a la última cinta de Marvel Studios

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Dirección: James Gunn
Guión: James Gunn
Música: Tyler Bates
Fotografía: Henry Braham
Reparto: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Michael Rooker, Karen Gillan, Kurt Russell, Glenn Close, Sylvester Stallone, Elizabeth Debicki, Tommy Flanagan, Sean Gunn, Pom Klementieff, Chris Sullivan
Duración: 137 minutos
Productora: Marvel Studios
Nacionalidad: Estados Unidos

 

Tres semanas después de su estreno en cines, podemos decir que Guardianes de la Galaxia Vol.2 ha sido un éxito a nivel global. Con casi 260 millones de dólares recaudados sólo en Estados Unidos y una taquilla global que roza los 650 millones (según podemos leer en Box Office Mojo), la secuela parece haber sido un éxito para Marvel y James Gunn; y no sólo a nivel de recaudación: la crítica también se ha portado muy bien con la cinta, con un actual 81% de críticas positivas en Rotten Tomatoes y un sólido 67 en Metacritic; pero más allá de fríos números, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 parece haber convencido en general con su propuesta de potenciar los aciertos de la primera entrega y añadir diferentes tramas como la del padre de Star Lord o ese futuro para la franquicia que augura la escena post-créditos más importante, y lo ha logrado sin depender del propio Universo Cinematográfico Marvel en el que poco se ha apoyado Gunn para realizar su secuela, prácticamente libre de ataduras con respecto a otras franquicias de la Casa de las Ideas. Desde Zona Negativa ya os trajimos en su momento nuestra crítica de la película, pero como es habitual en los grandes estrenos hemos reunido a un buen puñado de redactores para ofreceros una visión de conjunto sobre qué nos ha parecido el regreso del grupo de antihéroes más disfuncional del MCU, que recordemos regresarán no sólo en la ya confirmada Guardianes de la Galaxia Vol. 3 dirigida de nuevo por James Gunn, sino también en la próxima cinta de Los Vengadores, Infinity War, en la que Star-Lord y compañía se unirán al resto de los héroes Marvel contra la amenaza común de Thanos. Mientras tanto, vamos allá con las críticas de la redacción de ZN:

La galaxia interna, por Nacho Teso

Ritmo, carisma, estilo… Los Guardianes de la Galaxia del Universo Cinematográfico Marvel gozan por derecho propio de una posición privilegiada. Queridos por una amplía mayoría, tienen ya en su haber dos películas de James Gunn que, a nivel general, nunca me cansaría de ver. La primera entrega es un film al que tengo un aprecio quasi-infinito, y aunque este Volumen 2 no lo coloque al mismo nivel, de momento esta es una duología que suena muy bien.

Probablemente sea solo la falta de factor sorpresa lo que hace que no coloque ambos largometrajes a la misma altura. Lo que en 2014 fue una fresca primera entrega es en 2017 un excitante regreso, aunque bajo parámetros más conocidos, pero no menos disfrutables. Una cuestión de tiempos, simplemente. Estamos con Guardians of the Galaxy Vol. 2 ante los que probablemente sean los personajes más tridimensionales, carismáticos e interesantes de cuanto ha hecho Marvel Studios.

Bueno, quizá sea un poco hiperbólico, pero no creo que me aleje mucho de la verdad, sinceramente. ¿La prueba? Son el centro absoluto de la película. Se la cargan a los hombros y la llevan en volandas sin despeinarse. Esa galaxia interna en cada uno de ellos se apodera del primer plano para seguir construyendo de forma orgánica aquello que vimos nacer hace tres años. Cada personaje, incluso aquellos que parecían secundarios que no importaban tanto, tiene un mundo en su interior que James Gunn convierte en el principal atractivo.

Esta elección se ve contrapuesta al tono de la película, que baila mucho más sobre la fina cuerda de lo absurdo en ocasiones muy destacadas. Esa mezcla de tono dramático y cómico se balancea de un lado a otro sin parar, con un estilo desatado que probablemente haya espantado a más de uno. Por contra, tengo un amigo al que la primera entrega le pareció infantil y sin embargo considera que esta adopta un estilo más juvenil y fresco.

Entre Pacmans gigantes, relaciones paternofiliales, desarrollo de personajes y una segunda mezcla alucinante de canciones, Guardians of the Galaxy Vol. 2 está entre lo más alto de Marvel Studios. Nada falla en exceso como para empañar el conjunto, pero su tono provocará una división en la que será difícil llegar a puntos medios. No obstante, para quien estas líneas escribe, es un acierto y un éxito más para la sección de cine marvelita.

I´m Gunn!, por Cristian Miguel Sepúlveda

Guardianes de la galaxia fue una película asombrosa, todo un espectáculo de luces, acción, humor, música y diversión a raudales, en un ingenioso movimiento de Marvel Studiosde trasladar la fórmula de su universo cinematográfico de superhéroes al space opera. Es, posiblemente, la película más redonda que hayan hecho Kevin Feige y compañía, una que puedes ver una y otra vez sin cansarte, al contrario que otras del MCU, y que tiene un estilo único y una personalidad propia, algo debemos a su director, James Gunn. Por ello, todos los fans de esta película estábamos deseando como agua de mayo que llegase la segunda parte. Y el resultado finalmente, si bien no sería justo decir que ha sido decepcionante, desde luego no está a la altura de lo visto en la primera parte.

La secuencia inicial es genial, pero, sin embargo, una vez más las expectativas estaban demasiado altas, sobre todo cuando una llega a leer titulares como que es la mejor secuencia de la historia del género, o que solo por ella ya merece la pena pagar la entrada. Pero claro, esto no es culpa de la película, sino del excesivo hype que se transmite en la prensa, entre los que por supuesto me incluyo, y que nos llega a todos los fans, que por supuesto lo retroalimentamos a través del boca a boca y las redes sociales. Dejando este debate a un lado, lo cierto es que es una escena genial protagonizada por un muy adorable Baby Groot que, al contrario que algunos, que lo han encontrado excesivo, me ha gustado bastante durante toda la película, como ya hizo en la anterior.

A partir de aquí, comienza una primera parte de película sobrecargada de chistes, chascarrillos y bromas excesivamente infantiles, siguiendo la línea Marvel, que francamente me sacaban de la película constantemente. Ya no es cuestión de que te guste más o menos su humor, es que es excesivo, innecesario en su cantidad y sobre todo en su longitud, y que convierte a un personaje como Drax en un payaso cargante y ridículo que parece una versión alien de Nelson Muntz. Otros personajes, sin embargo, siguen funcionando bastante bien en este aspecto, como Groot, Starlord o Rocket, que protagoniza quizás los momentos más graciosos, al menos a nivel personal, junto a todo lo relacionado con Taserface o los Soberanos, que ofrecen momentos desternillantes.

Pero es cuando todo eso queda atrás cuando empieza lo mejor de la película, Gunn deja el humor a un lado y da paso al drama, mucho mejor llevado en esta ocasión. Esta vez nos olvidamos del protagonismo absoluto de Starlord, para centrarnos en general en los personajes y en sus relaciones personales, algo que, aunque al principio pueda parecer erróneo, finalmente resulta un acierto. Las relaciones padre-hijo, hermana-hermana y mapache-amigos son el eje central del guion de esta película y que, como digo, se desarrollan durante la última parte del filme. Todos los personajes, salvo Drax y en determinados momentos Mantis, funcionan muy bien, siendo especialmente destacables Nébula y un enorme Michael Rooker como Yondu, que con su carisma y el destino de sus personajes empieza a convertirse en una especie de Sean Bean. Y por supuesto, las escenas de acción son espectaculares y a nivel visual la película es sencillamente excelsa, puede que incluso a un nivel superior a la primera en este último aspecto, lo cual ya es decir mucho. Una lástima que el Awesome Mix Vol.2 no sea tan mítico como el primero, porque eso le resta momentos épicos que eran tan característicos de la primera parte.

En resumen, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una divertida y muy entretenida secuela de una maravillosa película que proyecta una sombra demasiado alargada. Un Gunn con quizás demasiadas libertades creativas tras el enorme exitazo de la primera parte se ha soltado la melena y nos ha dado un producto cinematográfico quizás excesivamente personal pero que vale cada céntimo que pagas por el, aunque a más de uno puede decepcionar ligeramente, como es mi caso, especialmente por esa cargante primera parte de la película. Aun con ello, que no quepa ninguna duda de que es una película tremendamente recomendable para pasar un rato genial en el cine, algo que no debemos olvidar que es el objetivo principal de este tipo de cine.

Los riesgos de rizar el rizo, por Miguel Ángel Crespo

A estas alturas todos sabemos más o menos qué esperar de cada nuevo estreno de Marvel Studios. Su modelo de película, consistente en una proporcionada combinación de acción, comedia para todos los públicos, un toque de drama y unas gotas de romance, se ha probado sobradamente eficaz en taquilla y se ha ganado la aprobación del gran público. Ese modelo ha permitido al estudio desarrollar un gigantesco universo cinematográfico interconectado que no deja de ampliarse, por lo que tratar de encajar dentro de esa maquinaria industrial tan bien engrasada no debe ser tarea fácil. Al igual que no todos los autores de cómic son capaces de conservar la personalidad de su obra cuando trabajan dentro del exigente mercado mainstream, no todos los directores que han aportado su granito de arena al Universo Marvel Cinematográfico han sabido dejar su impronta personal. James Gunn no es uno de esos directores, desde luego, pues su propuesta en la primera entrega de Guardianes de la Galaxia en 2014 resultó refrescante, sorprendente y original. El director supo seguir las directrices del modelo que guía a toda película de Marvel Studios al mismo tiempo que aportaba sus sensibilidades particulares y su preferencia por la ciencia ficción de serie B. Aquella fue tanto una película de Marvel Studios como una película de James Gunn, sin duda. Tres años después, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 ha vuelto a demostrar que es posible conjugar las exigencias de un estudio mainstream con las excentricidades de su director y la taquilla vuelve a demostrar que la mezcla funciona. ¿Por qué entonces no puedo estar tan entusiasmado con este segundo volumen como lo estuve con la primera entrega?

Mentiría si dijese que no he disfrutado de la película, porque lo he hecho en abundancia. Sin embargo, algo no dejaba de chirriar en mi cabeza a medida que se iban sucediendo las escenas; algo que no llegué a identificar hasta casi el final de la cinta. Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una película hiperbólica, descarada y segura de sí misma. Quizá demasiado segura de sí misma y de su éxito. Repite punto por punto la estructura de su precuela, desde el número de baile inicial hasta la batalla final que supone tanto un clímax repleto de acción como un clímax emocional. Esto no es necesariamente malo, pero sí le resta gran parte de la frescura y de la capacidad de asombrar que tanto caracterizaron a la anterior película. Quizá consciente de eso, Gunn decidió que era necesario comprobar hasta dónde era capaz de rizar el rizo sin llegar a romperlo. Y, en efecto, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es mucho más ambiciosa en todos los aspectos: la acción es aún más espectacular, el despliegue visual es aún más hipnótico, el humor es aún más estridente y el drama es mucho más directo. Pero ay, también es una película algo pagada de sí misma, que se alimenta demasiado de su propia leyenda y que está completamente convencida de lo divertida que es… incluso cuando no lo es.

En esta ocasión a Gunn no le basta con trufar su propuesta de guiños y huevos de pascua más o menos escondidos, sino que se los lanza a la cara al público sin ningún tipo de sutileza. Está tan seguro de que van a resultar graciosos que lo hace no una sino hasta dos o tres veces. Tres veces se referencia a David Hasselfhoff (cuatro si contamos los créditos) en la cinta y cada vez de forma más descarada. Sin embargo, eso no hizo que me pareciese más divertido. Un guiño ochentero puede ser encantador, pero mencionar tres veces a la versión americana de un Bertín Osborne venido a menos, hoy poco menos que un meme rancio y trasnochado de Internet, acaba por eliminar el humor del asunto. Al menos desde mi punto de vista, claro. Lo mismo se podría decir de las referencias a Pac-Man: el primer guiño es entrañable, pero la aparición de una encarnación gigante del longevo personaje de Namco se me antoja demasiado burda como para encontrarle la gracia. No obstante, si tengo que juzgar por la forma en que la sala estallaba en carcajadas a mi alrededor durante esos momentos que he mencionado y durante otros similares, sólo puedo concluir que la película conocía exactamente el tipo de humor que su público quería ver. Por tanto, reconozco que aquí mi opinión es minoritaria.

No creo que Guardianes de la Galaxia Vol. 2 sea una mala película. Lo que me impide disfrutar de ella es que me parece demasiado… evidente. Poco chistes me pillaron con la guardia baja (el de Mary Poppins o la escena postcréditos del Groot adolescente son quizá las mayores excepciones) y ningún giro del argumento me sorprendió. Ya sabía quién era el villano y cuáles iban a ser sus intenciones desde los primeros compases de la cinta. Ya sabía lo que Gunn pretendía contar con Rocket y Yondu desde la primera escena que comparten juntos. Incluso los diálogos muestran, en general, una preocupante carencia de sutileza. “Lo hago con el corazón”, afirma Yondu durante el clímax, remarcando lo que cualquier espectador con dos dedos de frente ya había deducido por sí mismo varias escenas atrás. ¿Dónde quedó la chispa que tenía la primera película? ¿Dónde quedó su capacidad para resultar tan inesperada e impredecible como el duelo de baile al que Starlord desafiaba a Ronan? En ese sentido, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es bastante más convencional de lo esperado. Es una película Disney de manual, algo que no puede negar por mucho que se vista con sus excéntricos ropajes de una década pasada. Su moraleja incluso queda explicitada de forma directa en su última escena, sin dar cabida a las interpretaciones del espectador. Su mensaje, su enseñanza moral última, está claro. Es evidente. Demasiado evidente quizá.

Pero insisto: no por ser evidente es malo. La nueva propuesta de Gunn carecerá del factor sorpresa de su precuela, pero eso no la convierte automáticamente en una mala película. Su humor puede ser discutible en ocasiones (supongo que depende de los referentes que maneja y del propio gusto del receptor) y su argumento peca de ser predecible, pero la cinta hace un notable esfuerzo por desarrollar a los personajes. Ahorrados los trámites de presentación y caracterización básica que realizó el volumen anterior, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 puede centrarse en las relaciones existentes en el seno de esa disfuncional familia de inadaptados formada por los Guardianes. Ésta es ante todo una película sobre la familia y las relaciones paternofiliales: no sólo se produce el esperado encuentro entre Starlord y su padre, sino que el resto del equipo también explora sus raíces familiares en mayor o menor medida. Esto es muy directo en el caso de Gamora y Nébula, hermanastras enfrentadas por los designios de un padrastro cruel, cuya relación alcanza un punto muy interesante apoyada sobre todo por la fantástica interpretación de una Karen Gillan a la que hay que reivindicar. Por su parte, se establece un incuestionable paralelismo entre Rocket y Yondu en el que queda claro que tras su adusta apariencia ambos esconden su corazoncito. Es el personaje de Michael Rooker quien por cierto acaba erigiéndose en el gran protagonista del último tercio de la cinta, en un movimiento que no por esperado y predecible acaba resultando menos emotivo. Todo ello para recalcar un mensaje ya por todos conocido: tu familia la forman aquellos con quienes eliges estar, con independencia de su sangre, su origen o procedencia.

Si añadimos a lo anterior la agradecida incorporación de Mantis (Pom Klementieff), la presencia del adorable Bebé Groot y el descomunal despliegue visual, el producto resultante alberga atractivo más que suficiente como para otorgarle un par de visionados. De hecho, centrándonos únicamente en el apartado visual, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 bien podría ser una de las películas más impactantes de Marvel Studios. Los efectos digitales, el vestuario, el maquillaje y el diseño de escenarios conspiran para dar lugar a una cinta realmente bonita. En este aspecto es claramente superior a su precuela, no me cabe duda. En cuanto al cacareado Awesome Mix Vol. 2, creo que no tiene la garra del primer volumen por contar con temas menos populares. Sin embargo, me parece una selección mucho más estudiada, íntima y personal. La mayoría de la gente se quedará con el fabuloso tema de la Electric Light Orchestra y poco más, pero los auténticos hitos de la recopilación están en esos temas no tan conocidos pero que resuenan estupendamente con lo que Gunn quiere contar.

En resumen, esta película tenía todos los elementos para ser mucho más memorable de lo que en verdad es. Las películas de Marvel Studios que más me han gustado son las que, pese a ser consciente del estructurado modelo sobre el que se sustentan, han hecho que me olvide de dicho modelo y me deje llevar por la ilusión. Me pasó con Doctor Strange y con Civil War. Me pasó con Guardianes de la Galaxia. Pero no me ha pasado con el volumen 2. James Gunn ha rizado el rizo, de eso no me cabe duda, pero al hacerlo ha roto en cierta medida la ilusión y ha puesto en evidencia sus propias limitaciones. Ha dejado que se vislumbren los mecanismos internos que hacen que estas películas funcionen. Le ha faltado capacidad para sorprender y ha abusado de sus guiños y referentes, ignorando que más de lo mismo no siempre significa mejor. La película se ha alimentado demasiado de sí misma, de sus chistes internos, de su humor autorreferencial, y así, sin darse cuenta, ha eclipsado las novedades que aporta (como la raza de los Soberanos o los viejos compañeros de Yondu) y resultado bastante menos inesperada y sorprendente. Por tanto, en mi opinión Guardianes de la Galaxia Vol. 2 se queda un tanto por debajo de su precuela. No llega a ser una cinta sobresaliente, pero sí lo bastante notable como para salir satisfecho del cine. Y si me siento raro por no haber salido entusiasmado de la sala de cine tras haber visto una película notable es sólo porque Marvel Studios me tenía muy mal acostumbrado con su última racha de producciones excelentes.

The Song Remains the Same, por Juan Luis Daza

El presente 2017 nos trae la esperada secuela de Los Guardianes de la Galaxia, el cuarto film de la Fase 2 de Marvel Studios que se atrevía por primera vez a abordar un grupo de personajes totalmente desconocido para el gran público, La misión para el cineasta James Gunn (Slither, Super) se antojaba doble ya que por un lado debía intentar sacar adelante un producto en el que encontrábamos a individuos como Star Lord, Drax, Rocket, Gamora o Groot ajenos al espectador no iniciado en el Universo Marvel de los cómics y por otro extender el microcosmos cinematográfico de la Casa de las Ideas asentando las bases de la vertiente galáctica de la editorial que aloja a Spiderman, Pantera Negra o los Vengadores a la hora de ser extrapolada a la pantalla grande. El resultado supuso uno de los éxitos de crítica y público más sonados de la productora comandada por Kevin Feige de modo que era indispensable que la secuela formara parte de la actual Fase 3 que comenzó Capitán América: Civil War y tuvo su continuación en Doctor Strange.

Con prácticamente los mismos equipos técnico y artístico, pero algún nuevo fichaje en el reparto como Kurt Russell o Silvester Stallone, y James Gunn una vez más ejerciendo de jefe de ceremonias Guardianes de la Galaxia Vol. 2 llegó a pantallas de todo el mundo el pasado mes de Abril consiguiendo, una vez más, el beneplácito de gran parte de la prensa especializada y una recaudación en taquilla a nivel global que ha superado todas las expectativas depositadas en esta segunda entrega del grupo de superhéroes intergalácticos de Marvel Studios. A continuación vamos a enumerar las virtudes y fallos que podemos encontrar en el largometraje del cineasta curtido en el seno de la factoría Troma, tratando de dilucidar si su impronta dejará algún tipo de huella en el universo cinematográfico auspiciado por la famosa editorial de cómics norteamericana como sí lo hizo su hermana mayor hace tres años cuando ofreció un proyecto con una tonalidad y unas intenciones en cierta manera diferentes a las de los films protagonizados por Iron Man, Thor o el Capitán América.

El mayor acierto y el más destacado defecto de Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es el mismo y este se hace patente en pantalla bien pronto. La soberbia escena de introducción de los títulos de crédito con Baby Groot bailando y el resto del grupo implicado en un brutal combate contra una criatura alienígena en segundo plano mientras suena de fondo Mister Blue Sky de Electric Light Orchestra deja claro bien pronto que James Gunn va a repetir casi al 100% la fórmula que le funcionó descomunalmente bien en la primera entrega. De este modo esta secuela incidirá en la naturaleza de perdedores con corazón de la banda de antihéroes, sus enfrentamientos personales por disparidad de caracteres que desembocarán en el afianzamiento de los lazos emocionales que los convierten en una peculiar y disfuncional familia, las referencias a la cultura pop de los 80 para apelar a la nostalgia del espectador y la utilización medida y muy bien calibrada de una banda sonora llena de clásicos con la que tocar la fibra sensible de gran parte de la platea.

Con esta afirmación somos conscientes para bien que vamos a ver una nueva muestra de cine comercial endiabladamente entretenido sustentado en el cariño hacia el material de partida, el carisma de sus personajes y el mimo que su guionista y cineasta va a depositar en la obra gracias a su labor como director de orquesta. Pero también debemos admitir para mal que una vez más Marvel Studios vuelve a ofrecer un proyecto que no sólo repite la fórmula de la productora sin añadir ningún tipo de variante o añadido original, sino que toma la impronta de una pieza que se salió un poco del estatus establecido por la cadena de montaje diseñada por Kevin Feige, la primera Guardianes de la Galaxia, y la mimetiza hasta el paroxismo para que una vez más la división cinematográfica de la Casa de las Ideas ofrezca su lado más «empresarial» transitando el camino más fácil y convirtiendo lo que en cierta manera era una rara avis de Marvel Studios en una película más con su consiguiente secuela bajo el brazo.

Evidentemente desde un punto de vista cinematográfico y siempre que se haya disfrutado considerablemente de la primera entrega Guardianes de la Galaxia Vol. 2 se presenta ante el espectador como una space opera repleta de acción, humor, amor y un grupo de personajes carismáticos y entrañables que todavía tiene mucha deuda con Firefly y Serenity de Joss Whedon, algunas producciones de Stuart Gordon como Spacetruckers o Fortaleza Infernal y todo aderezado con la personalidad tosca y gruesa de James Gunn aunque sólo a los niveles que le permite una producción gestada en el seno de la Disney con una película calificada por edad como PG-13. En ese sentido pocas carencias podemos destacar de esta segunda parte ya que los profesionales que están detrás de su creación cumplen sobradamente con su cometido a la hora de ejecutarla con la pericia exigida, aunque sin llegar a las cotas de cohesión tonal y argumental de la primera versión del año 2014 como producto cinematográfico.

Aunque acabamos de afirmar que Guardianes de la galaxia Vol. 2 es prácticamente idéntica a su predecesora James Gunn ha intentado cambiar algunas características del producto, o darle más peso a unas que a otras. Vaya por delante que esta segunda parte no tiene tanto humor como la primera y al verse este más condensado en ocasiones funciona muy bien y en otras no tanto, por suerte el co director de Tromeo y Julieta sacrifica parte de la comicidad por una buena causa, la de dar más peso a aquellas emociones que ya se dejaron notar en la cinta primigenia de 2014 y aquí se acentúan y en ese sentido el acierto es mayúsculo ya que todo lo relacionado con Ego, los orígenes de Peter Quill, la recientemente recuperada relación con su peculiar progenitor y el rol que toma en la misma su «padre adoptivo» (contra todo pronóstico es el Yondu Udonta de Michael Rooker es el mejor personaje de esta secuela y suyos son algunos de los más destacables momentos del film) crean la verdadera materia prima que sustenta los mayores logros de todo el proyecto.

James Gunn sabe lo que los fans de Marvel Studios en general y los de la primera Guardianes de la Galaxia en particular quieren, de modo que a lo largo del metraje trata de ofrecerlo en cantidades industriales. Secuencias como la de apertura ya mencionada, los mecanismos de defensa de Rocket contra los socios de Yondu (con a apuntes visuales que recuerdan incluso a Astérix y Obélix), la relación entre Gamora y Nébula (imagino a Rob Liefeld excitarse sexualmente con la escena en la que el personaje de Zoe Saldana coge el cañón de la nave de su hermana), todas y cada una de las intervenciones de un Baby Groot robando escenas a diestro y siniestro, Yondu, Rocket y Groot escapando de los cazarrecompensas mientras el primero los va eliminando a todos con su yaka, los momentos íntimos entre Star Lord y Gamora o Drax y la adorable Mantis e incluso el buen intento por parte de Marvel Studios de ir superando su problema a la hora de perfilar villanos con un mínimo de profundidad emocional, algo que casi consiguen con el Ego de un magnífico Kurt Russell, pero no del todo.

Aunque su metraje se hace algo excesivo en la recta final, el uso más selectivo del humor unas veces funciona (cualquier intervención de Groot o Drax y su tendencia a reirse por todo) y otras no (hay chistes más gruesos sobre sexo y escatología que no pintan demasiado en un producto de esta naturaleza) y, una vez más, no inventa nada dejándose imbuir demasiado por el espíritu de la primera entrega Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es un blockbuster que merece ser visto y disfrutado si el espectador sabe a lo que debe atenerse y no exige al producto algo que no puedo o quiere darle. Por el camino quedan varios pasajes memorables, algunos golpes de humor que incitan incluso a la carcajada, una emotiva despedida en la inmensidad del espacio y cinco escenas post créditos que merecen la pena por el humor que destilan varias de ellas y la información importante que aporta una en concreto con respecto al futuro de lo que queda de Fase 3 de una Marvel Studios que sigue en una excelente, aunque autocomplaciente, forma física.

Balada galáctica, por Rubén Merino

Más y más grande no siempre es una fórmula que garantice que algo sea mejor. Cuando, allá por el 2014, las carteleras de los cines se llenaban con un estrambótico grupo de defensores por obligación de la Galaxia Marvel, todo el mundo quedó maravillado con un producto que resultaba fresco y adictivo. James Gunn y su equipo llevó a cabo la difícil tarea de sorprender en un universo cinematográfico cada vez más popular con el conjunto de héroes más desconocido por el gran público, y que además tendrá un papel capital en los importantes eventos que se están preparando en Infinity War. La película pasó el corte con nota, con un ritmo a prueba de bombas, un plantel de actores y personajes sólido y con gran química, una BSO memorable y perfectamente integrada dentro del filme y algunas de las escenas más memorables de la, de momento breve, historia del cine de superhéroes moderno. Guardianes de la Galaxia Vol. 1 se convirtió en la película favorita de muchos, engancho a otros tantos que no eran muy fans de este tipo de largometrajes y convertía a los Guardianes en uno de los buques insignia tapados de Marvel. Fue todo un hit, ese single que todo el mundo escucha en la radio y les descubre a un grupo que está despuntando y trayendo algo nuevo y rompedor, la que se convierte en la canción favorita de la mayoría.

Guardianes de la Galaxia Vol. 2 partía de la complicada tarea de coger el testigo de su predecesora y mejorarlo. Para mucha gente lo fácil habría sido coger ese camino de hacer todo a una escala mayor y usar como gancho el nexo que la franquicia tiene con Thanos y las Gemas del Infinito. Volver a hacer otro single, otro hit, otra canción del verano. Sin embargo, y con gran acierto en este sentido en mi opinión, Gunn toma la decisión de no tirar por la línea recta (al menos en cuestión de trama) y convierte la cinta en una balada, en esa canción que solo aprecias una vez has dado un par de oídas al disco completo y que te cuenta una historia profunda, con un ritmo distinto al que estas acostumbrado, pero poderosa y más elaborada. Bien es cierto que a la hora de construir el ritmo la película si tira por el recurso sencillo de aumentar la escala de lo visto en la primera, pero a nivel narrativo esta secuela es una obra que cumple con creces.

Metiéndonos de lleno a hablar del filme, la película tiene dos partes bien diferenciadas entre los primeros 45/50 minutos y todo el desarrollo posterior a partir de que todos los protagonistas se juntan para desatascar el nudo y dar paso al desenlace. El principal problema del que adolece este Volumen 2 es la gestión del humor. Guardianes de la Galaxia es una marca de la que todo el mundo ya espera risas, gags más atrevidos y continuos que en otras películas del Universo Cinematográfico de Marvel, por lo que no sorprende encontrarse un ritmo de bromas más elevado que en otros superhéroes. Sin embargo, en esta ocasión, los gags se alargan en demasía, llegando a parecer auténticos sketch de películas parodia, con un estilo de humor que además ya no resulta tan fresco y llega incluso a resultar ordinario, tanto por la calidad como por la frecuencia de los chistes. Hay ciertos elementos cómicos que funcionan y no sobran, pero ciertos tramos de la película están tan saturados de humor que no sorprendería al espectador empezar a oir esas risas enlatadas de las sitcom populares. Esto se une a que ese primer tramo de la película está algo vacío, la introducción no es mala, pero es mucho menos definitoria y plantea muchos menos argumentos que su predecesora. Si que sienta las bases para la posterior trama que tiene la película, pero lo hace de una manera tan estándar y tan salpicada de gracietas que cuesta conectar con lo que se quiere contar.

Sin embargo, a partir de reunirse los protagonistas en cierto punto del metraje, la risa deja paso a una mayor carga dramática, la epopeya comienza ser palpable y nos damos cuenta de que todo funciona, porque los personajes nos importan, lo que nos cuentan nos importa y el ritmo lleva un in crescendo hasta la revelación final que es, en mi opinión, mucho mejor que el final del nudo y el desenlace de la primera parte. En parte esto se consigue gracias a la química entre los personajes y la genial construcción y desarrollo que tienen, con una humanidad y una capacidad para generar empatía enorme. Incluso personajes algo desaprovechados, como Drax, se convierten en el elemento omnisciente y crítico del filme, que pese a ser el punto más cómico de la película en muchas ocasiones, en otras consigue con una frase hacer un análisis profundo de lo que nos están narrando. Podríamos decir que es una película de personajes, de la relación entre ellos, de Peter y Ego, de Gamora y Nébula, de Rocket y Yondu, de Drax y Mantis… Las dicotomías son abundantes y en este sentido es una obra con una carga emocional superior y mucho mejor llevada que en otras sagas de Marvel. Los personajes sienten, padecen, pagan por sus errores y luchan por sus aciertos, evolucionan y llegan al espectador. Y en este aspecto supera por mucho a su precuela. Mención especial en este sentido al personaje de Yondu y al de Ego, con un enorme Kurt Rusell en el papel de un villano mucho mejor perfilado que en otras ocasiones, el gran talón de Aquiles del Universo Marvel, pese a que está algo desaprovechado al final.

En cuanto a lo audiovisual, los diseños y los efectos especiales son sin duda lo mejor, todo un espectáculo al servicio de los sentidos del que es imposible no disfrutar. Además están bastante mejor construidos que en la primera parte, con un ambiente mucho más galáctico y estelar que nos transporta más fácilmente a otros mundos junto a los personajes. Las escenas siguen siendo icónicas en muchas ocasiones, aunque un peldaño por debajo de la primera parte, desde el momento de la introducción, que si en el Vol. 1 era un momento mítico instantáneo, aquí encontramos un excesivo protagonismo de Baby Groot, personaje que ha gustado mucho pero que, en mi opinión, llega a cansar salvo momentos puntuales. Con la BSO ocurre como con las escenas, es buena, es potente y está muy bien integrada en el filme, pero no aguanta la comparación con la primera parte.

En definitiva, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una muy buena película. No aguanta la comparación con su precuela porque ha perdido el factor sorpresa y por ciertas decisiones en el humor y en la estructura, pero es un filme muy disfrutable y valiente, que nos narra una buena historia y nos la cuenta muy bien, apoyándose en unos excepcionales personajes y llevando una carga dramática que siempre es difícil de incluir en una obra de la que se espera humor, socarronería y ligereza. Pese a contar con un peor inicio y un ligeramente peor final, sí que es cierto que hay un tramo en el que la película funciona muy bien, mejor que su antecesora. Pero sin duda es una enorme y espectacular aventura que te mantiene pegado a la butaca hasta que terminan sus 5 escenas post-créditos. Ahora solo queda esperar a que nuestros Guardianes de la Galaxia vuelvan de nuevo, cosa que servidor espera con ganas.

Groot, el universo y todo lo demás, por Jordi T. Pardo

El cliché de la secuela más grande y ruidosa interpretado por James Gunn. En parte, eso es Guardianes de la Galaxia Vol. 2. Pero resumirlo de esa manera no dejaría de ser algo injusto. Por lo pronto, la nueva entrega de las aventuras de Star-Lord y compañía, pese a sus posibles defectos, pasa por ser con su segunda parte una de las sagas más interesantes y coherentes de Marvel Studios. El tono es el mismo de su predecesora, su apartado visual es deudor de la misma pero incrementando su sentido de la maravilla, y sus personajes se mantienen fieles a lo que ya sabíamos de ellos. La historia no se relaciona con Thanos y las Gemas del Infinito de ninguna manera, si acaso colateralmente, por lo que James Gunn no ha padecido ese desagradable efecto que solemos encontrar en los cómics: cabeceras que acaban siendo perjudicadas por el crossover o evento de turno. Si los Guardianes de la Galaxia se encuentran con Los Vengadores será algo que nos tendrán que narrar Anthony y Joe Russo en el siguiente capítulo de la macro-epopeya de Marvel Studios.

En su superficie Guardianes de la Galaxia Vol. 2. es un verdadero espectáculo, especialmente indicado para disfrutar en pantalla grande. Sus efectos especiales tienen además el mérito de retener cierta organicidad en su factura, aprendido de los aciertos ya experimentados en Doctor Extraño. Es fantástica y colorida como la ciencia ficción no suele serlo, ofreciéndonos una visión del espacio fascinante. Es este un ecosistema natural en el que se mueven los personajes de la historia, atrapados en sus propios dilemas y carencias. Las que justifican su relación como no se hizo en la primera parte de sus desencuentros. En este caso, el filme se toma su tiempo y no da la sensación de precipitarse en sus decisiones. El humor se utiliza en ocasiones de forma abusiva pero también hay inteligencia en él; de hecho, la manera en la James Gunn retrata el choque cultural a nivel galáctico es lo mejor de la cinta. Los conflictos estallan con ironía y su director no elude comentarios sexuales y gamberros para deconstruir el modelo de familia tradicional. Porque el «No somos amigos, somos familia» que Drax espeta en un momento de la película no es un simple guiño a la saga Fast and Furious de su compañero de reparto Vin Diesel.

Los Guardianes de la Galaxia es una de las sagas más interesantes de Marvel Studios porque parece tener un plan, tiene algo que contar. Es una adaptación en todo regla, es decir, toma lo que considera oportuno de los cómics y lo utiliza para encontar su propio camino. En este plano la producción funciona y sus chistes enmascaran cuestiones más trascendentales y modelos estereotipados que tienen la capacidad de mutar y evolucionar. Tampoco es desdeñable su sentido de la acción y la épica. En los Guardianes de la Galaxia las acciones de los personajes tienen consecuencias, al contrario que en otras películas de Marvel Studios que tienden al «borrón y cuenta nueva» o la resolución fácil. El las películas de James Gunn el sacrificio forma parte de esa épica. Los personajes reflexionan sobre sus errores. No son solo superhéroes que buscan hacer un bien mayor a ritmo de antiguos clásicos de los ochenta. Y además Guardianes de la Galaxia Vol. 2 tiene el mejor cameo de Stan Lee hasta la fecha. Lo único que realmente falla en esta aventura es que sus personajes no se hayan dado cuenta todavía de que una toalla es el objeto de mayor utilidad que uno puede poseer en sus viajes a lo largo del universo.

10 Ego Lane, por Giovanni Casella

Al afrontar el visionado de esta película me asaltaba una duda, una gran duda: ¿Lo volverá a hacer James Gunn? La respuesta es sí y no. Empecemos con el sí. Gunn tiene muy claro qué es lo que quiere contarnos. Nos ofrece una historia y unos personajes muy sólidos. Todo gira en torno a la idea de familia, de pertenencia a un grupo. Aquí se nos ofrece a unos personajes que de forma individual anhelan, desean, formar parte de algo más grande que ellos mismos. Eso más grande es la familia. Una familia que no viene dada sólo por cuestiones de sangre. La familia no nace, se hace, y aunque se centre la película en la relación entre Peter Quill (Chris Pratt) y su “padre” Ego (Kurt Russell), es con el personaje de Yondu (Michael Rooker) donde adquiere la cinta su mayor nivel de dramatismo. Tanta es la intensidad del drama, que podríamos calificar de tragedia el sacrificio que hace Yondu a lo largo de toda la historia. En esta segunda entrega es donde podemos conocer con mayor precisión cuáles eran las intenciones de Yondu. Para mí, no es solo el mejor personaje de esta película (gracias, una vez más, al siempre eficiente Rooker) sino que sale también muy reforzado; al igual que Baby Groot en detrimento de Rocket (que era la estrella en la primera parte), pero esto se debe más a un asunto de merchandising. De esta forma, Gunn nos ofrece la que posiblemente sea la saga de Marvel Studios más sólida hasta el momento. Ambas entregas son consistentes, alejadas del rol de filme insustancial para pasar el rato y nada más.

Continuemos con el no. Guardianes de la galaxia Vol. 1 fue una sorpresa, un “sleeper” veraniego. Pongo entre comillas sleeper ya que siendo una cinta de Marvel Studios, que ya llevaba unas cuantas películas sobre sus hombros y con 170 millones de dólares de presupuesto que tenía la película, puede sonar inapropiado decir que era un sleeper. Pero lo era. No tenía estrellas de primer nivel. Había sido estrenada en agosto y no en mayo (mes dedicado para las grandes apuestas de Marvel Studios). Y tanto en el imaginario colectivo como en el fondo editorial de Marvel, Guardianes no están al mismo nivel que Spider-Man, Iron Man, Capitán América… Con todo eso en contra, fue uno de los mayores éxitos de Marvel Studios. Éxito que será ampliamente superado en la taquilla por esta segunda entrega, viendo los resultados que lleva por el momento. James Gunn jugó muy bien la carta del factor sorpresa. Lamentablemente, es una carta de un solo uso. Esta segunda entrega no sorprende, no es tan fresca ni divertida como la anterior. Ni siquiera el humor empleado está a la altura. Pero lo más importante es que si Gunn acierta en el qué; yerra en el cómo. Una película de acción y aventuras debe ser dinámica. La primera entrega lo era y mucho. En cambio, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una película estática. Encierra a los personajes durante la mayor parte del metraje en un planeta. Tienen toda la galaxia por explorar y se quedan ahí. No pasa gran cosa. No viven emociones, aventuras, desafíos. Sin ir más lejos, la mejor escena de la película es el escape de Yondu y Cía. Una maravilla visual… y sonora. Otra vez Yondu como protagonista, ¿casualidad? Sin quererlo, Gunn convierte su película en 10 Cloverfield Lane. Kurt Russell adquiere la figura de John Goodman. Pero lo que funciona con 10 Cloverfield Lane no debe de funcionar con Guardianes. Entre otras cosas, la cinta de Dan Trachtenberg era un drama opresivo cuya mayor fuerza residía en meter a un reducido número de personajes en un espacio minúsculo, mientras había un cataclismo en el exterior. Es más, cuando la película abandona ese espacio pierde el rumbo. Aquí sucede justo lo contrario. Gunn confunde el género. Guardianes no es un drama opresivo de terror. No lo es ni podría serlo.

Con todo, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una película sólida, a nivel de trama y personajes, que está bien pero que es lastrada por unos errores que le pesan.

No con la mente, chaval; sino con el corazón, por Daniel Gavilán

Si comparamos Guardianes de la Galaxia Vol 2 con su predecesora, lo peor que se puede decir de la nueva película de James Gunn para Marvel es que no ha cambiado nada. El mismo estilo de humor, el mismo tono, la misma identidad visual, gags que responden directamente a la reiteración de hallazgos de la primera entrega. Lejos de otras sagas que se reinventan película a película, con la secuela de Guardianes de la Galaxia ni siquiera se puede hablar de esa sensación de in crescendeo superlativa obligatoria en las segundas partes que aspiren a ser mínimamente memorables. El level up presente desde tiempos de El Imperio Contraataca a El Soldado de Invierno, pasando por El Caballero Oscuro, El Guerrero de la Carrertera o El Padrino II. Sin el efecto sorpresa que convirtió a la primera parte en un inesperado vendaval de aire fresco, Guardianes de la Galaxia Vol 2 se mueve en un territorio más próximo al de Kill Bill Vol 1 y Kill Bill Vol 2 o entre La Comunidad del Anillo y Las Dos Torres, y que todo lo que hubiera habido entre ambas películas es un descanso para ir al aseo que ha durado tres años.

Acudiendo a la misma comparativa, si tuvieramos que señalar cual es la principal virtud de Guardianes de la Galaxia Vol 2, podríamos acudir a la misma afirmación e igualmente decir que no ha cambiado nada. Dejando claro que esto no es un engranaje más en los planes a largo plazo de Marvel Studios y que esta saga es ante todo su historia, el director de Slither y Super elude cualquie tipo de presión comercial, y lejos de ceñirse al patrón de más grande, más ruidoso y con más explosiones se permite el lujo de levantar el pie del acelerador, y pausar el ritmo durante buena parte de la película para desarrollar a los personajes. La primera cita se da por terminada, asumiendo que al que le haya caído en gracia bien -y a quien no se puede dar por perdido-, presentándose a la quedada sin miedo a marcar barriga y con la misma ropa con la que había ido a trabajar.

Ya no es el ritmo funky, perpetuamente irónico y de golpetazo continuo de Hooked on a Feeling, sino que se guía por el The Chain de Fleetwood Mac que suena -por motivos nada gratuitos- en dos ocasiones dentro de la cinta. Dos actos dedicados a sacar brillo a las piezas que teníamos sobre el tablero, y un acto final para un apoteósico fin de fiesta, en forma de montaña rusa emocional que puede estar entre lo mejor que nos haya ofrecido Marvel Studios. Porque en realidad quizás no haya sido todo lo sincero que debiera. No todo es tan igual a la anterior. Técnica y visualmente podemos estar también entre lo más apabullante que nos haya ofrecido la productora de El Hombre Hormiga y Doctor Extraño. Lo cual no es precisamente un halago pequeño. En cuanto a los gags cómicos… posiblemente sea lo que más se resienta, al optar por esa tendencia de alargarlos hasta que la gracia de los mismos sea volverlos enervantes.

También hay que decir que esto a veces ocurre a favor de recursos narrativos tan maravillosos como el de la escena de apertura de la película a ritmo de Mister Blue Sky. Lo que si se conserva es el mismo regusto que tuve al ver la anterior. El salir del cine con la sensación de haber visto una fantástica e irresistible chorrada sin más pretensión que la de ofrecer diversión ligera, pero que en cuanto la vas reposando comienzas a atar cabos dándote cuenta de sus verdaderas virtudes. Potenciando todavía más lo que ya se intuía en la anterior, James Gunn continúa su saga sobre la familia, el dolor, el vacío vital, la culpa y la necesidad de pertenecer para sobrellevar la existencia con un guión milimétricamente medido alrededor del gran tema sobre el que gira toda la cinta.

Eso sí, que nadie espere que esto implique una alambicada sucesión de eventos repleta de giros de guión y tramas que se superpongan las unas a las otras hasta conducir a los protagonistas a un final en el que les haya pasado tantas cosas que no tengan claro ni que ha pasado. Argumentalmente la base de la película es francamente sencilla, siendo el desarrollo de los personajes, sus trasfondos personales y a dónde van donde realmente destaca Guardianes de la Galaxia Vol 2. Y en ese aspecto, con su singular mezcla de humor, drama personal, aventura y épica al borde del abismo, es la secuela que ojalá Cazafantasmas de 1984 hubiera tenido, y no la movida de Vigo el Carpato que nos acabaron dando.

Yo vuelvo a ser tu padre, por Pedro De Mercader

Yo fui uno de los pocos casos de desencanto con Los Guardianes de la Galaxia. Me pareció un entretenimiento intrascendente y vacuo, una sucesión de chistes family friendly que estaban ahí para disimular las más que evidentes carencias narrativas que tenía la película. Yo no me sentí interpelado por unos personajes que no logran en ningún momento desarrollo emocional (por mucho que el director se empeñe artificiosamente a ello), y como no se logró eso, el resto de la película me resultó igual de indiferente.

Sin embargo, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 me dio todo lo que no fue la primera: una película. Unos personajes reales con arco de evolución, una estructura con una puesta en escena apropiada a ello, un poso de verdad, del alma de un autor con algo que contar detrás… Los temas son personales, y tiene algo que aportar a una premisa muy manida, pero es que además no parece cortarse a la hora de establecer algunas cuestiones de carácter más ambiguo, adulto y complejo, cosa muy sorprendente y valiente si atendemos a la clase de película a la que nos estamos enfrentando.

La película, a su vez, transgrede a través del humor bastantes tropos superheroicos. Gunn parece recuperar su espíritu de Super y vuelve a recordar ese espíritu paródico. Cada escena que se acerca mínimamente a la epicidad, Gunn mete un gag ridiculizante que contrarresta eso. Pero aún así logra un equilibrio consiguiendo que eso no afecte a lo que se puede llegar a sentir por los personajes (y de ahí a las emociones que despierta su espectacular última escena).

Los homenajes que contiene la cinta siguen siendo constantes y muy notorios, aunque en este caso están mejor implantados. La banda sonora va acorde en todo momento a lo que quiere transmitir la película, no es una sucesión de temas buenos sin orden ni sentido para tratar que las imágenes logren ganar puntos en la iconicidad de la forma facilona.

Pero no todo lo que se puede decir de la película es positivo: de nuevo, hay cuestiones algo forzadas, la película tiene problemas severos de ritmo en su segundo acto y personajes verbalizando sus conflictos, para recordarlos al espectador, o aportarle nueva información, como si no tuviese la suficiente inventiva de transmitirla como procedería en el cine: de forma visual.
Con todo, Guardianes de la Galaxia supone un paso adelante cualtitativo en tre sentidos: James Gunn ha demostrado (o, más bien, recuperado) sus capacidades creativas, Marvel consolida una fase que parece que va a ser solida y depurada, y, por último, ha conseguido lo que parecía impensable: que los Guardianes de la Galaxia cinematográficos no solo me importen lo más mínimo, si no que esté pensando en su película varios días después.

Señor Gunn, los ochenta quieren de vuelta… prácticamente todo, por Luis Javier Capote Pérez

Cuando abordé mi parte para la reseña colectiva de la película dedicada al Doctor Extraño, afirmé que si hace veinte años me hubieran dicho que habría una película de gran presupuesto dedicada al hechicero supremo, me habría dado un ataque de risa. Esta afirmación es perfectamente predicable de la franquicia protagonizada por los Guardianes de la Galaxia. Si me remonto otra vez dos décadas en el tiempo, puedo pensar en el hecho de que el súper-grupo del S. XXX no era capaz de aguantar en España una cabecera propia. Si avanzo la moviola hacia el cambio de milenio, recuerdo cierto tomo en blanco y negro con las aventuras de los guardianes originales que, dicen las crónicas, no fue precisamente un éxito de ventas. A día de hoy, dos películas de gran éxito, una próxima reaparición junto a los Vengadores y la promesa de un tercer volumen. Los filmes están siendo un éxito, haciendo algo tan simple como entretener.

Lo primero que debo indicar respecto de este segundo volumen es que me ha encantado. He disfrutado en la sala de cine, me he reído, me he relajado y me lo he pasado bien, que es lo único que le pido a una película. Dejando aparte las exageraciones promocionales que, en el pasado, llegaron a comparar esta franquicia con otra ambientada en una galaxia muy, muy lejana, hay que partir de la premisa de que aquí no hay nada de ciencia-ficción y sí mucha epopeya espacial, largamente rebajada con grandes dosis de humor. Hay bromas, guiños, homenajes a varios niveles y, en definitiva, la sensación de que el equipo responsable del filme quería que la audiencia encontrara un producto sin ínfulas y que, además, se lo pasaron muy bien durante el rodaje. La dimensión cósmica de Marvel ha llegado a la gran pantalla, ocupando un espacio en el mundo de la comedia y más bien alejado de las reflexiones filosóficas de Estela Plateada (personaje que, recordemos, no ha vuelto al redil… todavía). Puede que a la afición más vinculada a los tebeos de cuantos personajes aparecen –o se anuncian- en las películas considere que estos no son los héroes y heroínas que conocía, pero no es menos cierto que la sección espacial marvelita se ha caracterizado sobre todo por los altibajos.

La cinta me ha recordado poderosamente los días en los que no peinaba tantas canas y disfrutaba de películas de acción-y-chascarrillos, bien en la televisión (en sus dos cadenas disponibles) o bien a través de un vídeo-club. La presencia de dos iconos del género como Sylvester Stallone y Kurt Russell –que ya podían aprovechar para hacer una secuela de Tango y Cash- es una clara declaración de intenciones. Los giros argumentales, las conversaciones, el discurso de Starlord… el hecho de que el personaje terrestre tenga todas sus referencias culturales en la década de los ochenta, es la excusa perfecta para un desembarco de nostalgia bien gamberra, que quien fue niño y adolescente en aquella década acogerá con sonrisas, carcajadas y un poco de nostalgia.

Otro detalle a tener en cuenta es el hecho de que, aunque tenga una apariencia espacial, más bien parece que pudiera estar ambientada en la Tierra. Eso de que los extraterrestres solo cambien aspectos puntuales de color de tez, antenas, crestas y similares –técnica Star Trek para hacer televisión con tres pesetas- deja patente que aquí, de ci-fi, poquito… aunque tampoco hace falta.

No me resisto a terminar mi intervención en este artículo colectivo, brindando este apunte musical. Que lo disfruten:

¡Es la hora de la encuesta!

¿Qué te ha parecido Guardianes de la Galaxia Vol. 2?

  • Excelente. Tan enorme como un planeta. (40%, 118 Votes)
  • Notable. ¡David Hasselhoff! No hay más que añadir. (36%, 105 Votes)
  • Buena. Aunque tampoco como para ponerse a bailar. (16%, 47 Votes)
  • Mala. Es tan tonta como el chiste de Taserface y Caranchoa (6%, 17 Votes)
  • Regular. Mucho tiene que mejorar para que vea la secuela. (3%, 8 Votes)

Total Voters: 295

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  Dirección: James Gunn Guión: James Gunn Música: Tyler Bates Fotografía: Henry Braham Reparto: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Michael Rooker, Karen Gillan, Kurt Russell, Glenn Close, Sylvester Stallone, Elizabeth Debicki, Tommy Flanagan, Sean Gunn, Pom Klementieff, Chris Sullivan Duración: 137 minutos Productora: Marvel Studios…
Nacho Teso - 8
Cristian Miguel Sepúlveda - 7
Miguel Ángel Crespo - 8
Juan Luis Daza - 8
Rubén Merino - 8
Jordi T. Pardo - 8
Giovanni Casella - 6.5
Daniel Gavilán - 8
Pedro De Mercader - 7
Luis Javier Capote Pérez - 8

7.7

La redacción de ZN aprueba con un sólido notable la propuesta de James Gunn, que nos deja expectantes por saber qué nos deparará su Volumen 3. We are Groot!

Vosotros puntuáis: 7.8 ( 43 votos)
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Damián González
Damián González
Lector
19 mayo, 2017 18:08

Es DIVERSIÓN en mayúsculas.

Marvelboy
Marvelboy
En respuesta a  Damián González
19 mayo, 2017 20:04

Desternillante,personajes deliciosos y guión enloquecido.Me ha gustado infinitamente mas que la primera.Chapeau Gunn.Bravo Marvel

ZombieSquirtle
ZombieSquirtle
Lector
19 mayo, 2017 20:49

Quitando su primera hora llena de chistes que llegan a abrumar lo demás me pareció genial. La película de Marvel con más trasfondo y la que más ha profundizado en sus personajes. Por lo demás tiene espíritu de cómic marvel y es frenética y divertida. Un alivio tras esa insípida Doctor Strange.

Igverni
Lector
20 mayo, 2017 0:29

Espectacular despliegue, gracias a todos por las criticas, muy interantes todas.

Una opinion compartida por todos es que Marvel sabe en que liga juega: En la del entretenimiento, y a eso de momento no hay quien le gane. Y no hay ningun problema en buscar «solo» entretener gracias a construir perfectamente a los personajes protagonistas.

Para mi este Vol.2 quizá no sea tan redonda como la primera, pero en lo referido a los arcos de los personajes si me pareció mucho mas satisfactoria.

Peliculón!!

tom
tom
20 mayo, 2017 5:08

La mejor película de Marvel, cine de autor, con mayúsculas. Y con más corazón y entrañas y diversión y patetismo y fraternidad y pura emoción que ninguna otra. Grande Yondu y grande también ese mapache, que gracias a Dios a veces es insoportable, porque aunque su apariencia sea animal es la personalidad más tridimensional de esta estupenda (y por fortuna independiente del resto de Marvel) saga.

Carlos B
Carlos B
Lector
20 mayo, 2017 8:53

Se ve James Gunn ama la saga, es imposible no ver que hay corazón puesto en estas dos peliculas

Imparcial Enmascarcado
Imparcial Enmascarcado
Lector
20 mayo, 2017 17:42

Chapeau sobre todo a las críticas de Jordi y Daniel. De todas las leídas desde el estreno, son de las que más reconozco la película que yo vi.

ross andru
ross andru
Lector
27 mayo, 2017 14:58

No me ha gustado nada Guardianes de la galaxia vol 2. Tampoco es que me entusiasmara demasiado la primera parte. La primera la vi porque la crítica la ensalzó como «La nueva guerra de las galaxias» aunque tanto en el trailer como en la película no vi nada de eso. Tampoco comprendí la reacción tan positiva a la primera parte por parte de muchos aficionados que afirmaban y siguen afirmando que es la mejor película de Marvel, me pareció una película entretenida y pasable. Me parecen mejores películas de Marvel: Los vengadores, Iron man, las dos del Capitán América… sólo si cito las de Marvel Estudios.

Me ha sorprendido más que de esta segunda parte, pese a que muchos reconocen que no es tan buena como la primera, su puntuación sea de notable. Ojo, no sólo en zona negativa, en imdb.com también le han puesto esa nota. Guardianes de la galaxia vol. 2 fui a verla al cine porque coincidió en fechas con la fiesta del cine y si no me gustaba al menos sólo habría perdido 2,90 euros.

Thorin_II
Thorin_II
Lector
14 octubre, 2017 12:53

Muy buenas gente! Llego varios meses tarde pero anoche por fin pude ver la peli. A ver como lo digo, me parece una delicia de película de principio a fin. Diversión desde el minuto 1. Me arriesgo a decir que es la mejor de Marvel hasta la fecha, en ningún momento me ha aburrido. Ya digo que desde el principio me ha gustado y diría que no le sobra ninguna escena aunque eso si, es cierto que el abuso de chistes arruinan ciertas escenas pero en otras están cojonudos. Es divertida y en momento hasta emociona. Debe ser porque llevo una temporadita un tanto sensiblero pero el final me emocionó y toda la historia que rodea a Peter también

Por otra parte, muchos se quejan de que la peli es continuista sin embargo yo pienso que es la evolución lógica de los personajes. A mi me ha gustado un montón y me mola que el director «peque» de continuista. Para mi ha dado un pasito más y ha afianzado más a los personajes consiguiendo que les cojamos aun más cariño. Bravo por el director y bravo por los actores, les ha quedado un película redonda. Sinceramente Marvel ha cogido esa franquicia y es con la que mejor lo está haciendo incluso mejor que con los Vengadores, bueno incluso mejor que todo. BRAVO!

Y para acabar mi escena favorita es cuando salen todos juntos con la música de fondo «Guardians of the Fricking Galaxy» de Tyler Bates. Pedazo escena señores y pedazo tema! Eso si, la joden segundos después con el golpe que le dan a Mantis. Si no es por eso la escena queda de 10.
Un 9 mi nota final.

Adek
Adek
Lector
En respuesta a  Katar
23 mayo, 2017 9:01

Seguramente no sea tan crítico como tú con la película, pero si, me parece sobrevaloradisima, y que le podemos cortar 30 min de metraje y nadie lo notaría…