Wonder Woman Nº 2

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Guión: Brian Azzarello
Dibujo: Cliff Chiang & Tony Akins
Edición España: ECC Ediciones
Contiene: Wonder Woman núms. 5-8 USA
Formato: Tomo rústica de 96 páginas
Precio: 8,95 €

 

«Hay que ser listo para reconocer lo que se ignora.
Es una cualidad admirable.»

En la antigüedad más remota la magia y los dioses totémicos, arraigados posteriormente en los panteones clásicos de las primeras civilizaciones, eran la ciencia y conocimiento más certero al que podía aspirar el ser humano. Y lo que hoy consideramos alegremente de supersticiones o simples fantasías influyeron decisivamente en la evolución y prosperidad de las sociedades primigenias. El simple hecho de la vida era un acto mágico y divino y el sacrosanto acto de la maternidad pronto sería objeto de culto definiendo a su paso los primeros roles de género. La figura de la mujer aparece representada en las cosmovisiones de la antigüedad clásica, junto a todo tipo de dioses, héroes y monstruos, asumiendo los dones de la belleza, la fertilidad y el amor. Posteriormente, la tradición judeocristiana intentó y consiguió apropiarse a través de las ideas y la religión del poder de la mujer para otorgar la vida haciendo válido el concepto de «hombre defectuoso». La mujer había sido creada a imagen y semejanza del hombre como este lo había sido a su vez de Dios y, por tanto, siendo esta un ser inferior y necesitado de ser protegido de sí mismo. El patriarcado se haría con las riendas con ímpetu recogiendo creencias de herencia grecolatina en las que ya la feminidad se trataba como un temible símbolo de fatalidad, en mitos protagonizados por diosas y mortales cuyos rasgos de personalidad estaban marcados por el egoísmo, la envidia, la crueldad y la venganza.

No deja de ser curioso, teniendo todo esto en cuenta y dejando ya la clase de historia por hoy, o al menos reconduciéndola hacía el mundo cómic, como la considerada primera superheroina oficial del género, la guerrera amazona Wonder Woman, tomaría su origen a partir de este armazón mitológico. En su origen pretendía ser definida, según su propio creador, el abogado doctorado en psicología conductista William Moulton Marston, como un ideal feminista de gran fuerza y poder. Esto ocurriría durante los convulsos años de la Segunda Guerra Mundial, más concretamente en el año 1941, y en las páginas del octavo número de la revista All Star Comics. Wonder Woman, al contrario que sus homólogos masculinos, tendría un origen mágico y sus historias, en comparación, estarían llenas de peculiares debido a las connotaciones sexuales que su autor sugería en ellas y en las que apenas se disimulaban prácticas de tendencia sadomasoquistas.

En realidad, lo que William Moulton Marston había hecho con Wonder Woman, con la inestimable ayuda y asesoramiento de su mujer Elizabeth Holloway Marston, era simplemente dotar a su superheroina de ciertos rasgos masculinos y clichés sociales de la época. Él mismo lo vino a confirmar en algunas entrevistas dónde describía a su creación como un «personaje femenino con toda la fuerza de Superman más todo el encanto de una mujer buena y hermosa». No obstante, después de abandonar al personaje a su propia suerte Wonder Woman acabaría convertida en una sombra de lo que había pretendido ser y se vería arrinconada y menospreciada en relación a sus compañeros de mallas. En esto mucho perjudicó la furibunda campaña del psiquiatra Fredric Wertham y su obra Seduction of the Innocent publicada en 1954 en contra del cómic y que ayudaría a fomentar un cambio de mentalidad en la sociedad de la época respecto a la influencia en los jóvenes lectores de los relatos de terror, suspense y superhéroes.

Boceto del retrato de Wonder Woman por George Pérez
Boceto del retrato de Wonder Woman por George Pérez

En el caso de Wonder Woman, como apuntaba el mismo autor, esta venía a representar una imagen «morbosamente idílica» y perniciosa para las mujeres y posibles lectoras de la época. Todo este asunto derivó, como bien es sabido, en la creación del sistema de autorregulación del Comics Code y para Wonder Woman, más concretamente, significaría una agonía y una pérdida identitaria que le acompañaría durante varias décadas. Pero nunca llueve eternamente. Llegarían finalmente los revulsivos años ochenta, ya en una época más desligada de la polémica y la influencia del Comics Code en decadencia, el dibujante y guionista George Pérez, bajo «tutela» de la prometedora y futura editora de la línea Vertigo Karen Berger, se atrevería a redefinir a Wonder Woman para los nuevos tiempos. Este autor lograría sacar de su ostracismo al personaje, creando una obra referente de cara al futuro y legándonos una de las mejores etapas de la ya por entonces larga carrera de la guerrera amazona.

El tratamiento de la mitología clásica de George Pérez, un elemento primordial en los orígenes del personaje y no siempre bien abordado por otros autores, sería la piedra angular de este renacimiento y uno de los elementos que convirtirían a esta Wonder Woman en un punto de apoyo para posteriores generaciones. De esta manera, el guionista Brian Azzarello, ya en tiempos presentes, seguiría los pasos de George Pérez al embarcarse rumbo a Themyscira con motivo del relanzamiento de la línea editorial de DC Comics con sus The New 52. Y conseguiría, pese a las dudas iniciales de algunos aficionados por su carácter más ligado a las historias de corte negro, convertir a Wonder Woman en una de las cabeceras más interesantes del momento apelando, simple y llanamente, a toda la épica y la magia de un personaje que no ha dejado nunca de buscar su lugar. No es que tenga nada que demostrar a estas alturas, ni mucho menos, Wonder Woman es todo un icono pop contemporáneo, pero el incadescente corazón de una amazona siempre busca nuevos retos y batallas.

Sinopsis de Wonder Woman de Brian Azzarello y Cliff Chiang

La princesa Diana de Themyscira ha entrado en un peligroso círculo de secretos, traiciones y luchas después de salvar la vida a la humana Zola. Esta lleva en su vientre la semilla del todopoderoso y recientemente desaparecido Zeus y su esposa Hera ha mandado asesinar al bastardo en uno de sus habituales ataques de ira. De esta manera, Wonder Woman, junto a sus compañeros, el dios mensajero Hermes y el misterioso Lennox, sigue en su cruzada contra los dioses y eso le llevará a encararse con Poseidón y Hades, visitar la fragua de Hefestos o descender a los mismos infiernos …

Wonder Woman: Jugando al Juego de Tronos

No hace falta decir a estas alturas la manifiesta importancia de la concepción clásica del héroe grecolatino en la génesis superheroica. No obstante, la primera gran encarnación reconocida de este patrón, el Superman de Joe Schuster y Jerry Siegel, resultó ser una alegoría de los dogmas y cánones propiamente cristianos y una representación de los pretendidos valores de la sociedad occidental moderna. Pero, aún así, la esencia del mito antiguo permanecía en el Hombre de Acero casi a flor de piel mostrándose como un remedo de Hércules y sus extraordinarios trabajos como bien nos hicieron notar el dúo escocés formado por Grant Morrison y Frank Quitely en All Star Superman. Es decir, en la figura del superhéroe del sigo XX se siguen adivinando las directrices del héroe clásico, incluso a un nivel hermenéutico, pero la mentalidad, sus valores y principios no se corresponden habitualmente con los de sus ancestros.

Por ello mismo, entre el presente y vasto panteón superheroico de nuestros días, podemos identificar a Wonder Woman como un caso especial y más aún después de su renacimiento actual en manos de un autor con un estilo tan marcado como Brian Azzarello. El trabajo e interpretación de este afamado guionista en la cabecera de la guerrera amazona, muy cercano a la concepción del trágico heroísmo clásico del que hablábamos, han logrado, por fin, dotar al personaje de una voz propia pérdida en sus etapas más recientes. No podemos olvidar, en relación a este tema, el fracasado y polémico intento de su compañero J.M. Straczynski para actualizar a la superheroina a los tiempos presentes previo al relanzamiento de la línea editorial de DC Comics y que casi había caído en el olvido antes de empezar su andadura. No será el primer ni el último autor que al acometer su viaje en busca de la poderosa amazona haya descubierto tarde no estar preparado para la hazaña y haya naufragado sin alcanzar sus objetivos.

En Wonder Woman nada será como imaginamos y mucho menos los dioses
En Wonder Woman nada será como imaginamos y mucho menos los dioses

El éxito de Brian Azzarello para encontrar la costa estriba en haber sabido captar la esencia mítica del personaje, no tanto su aura superheroica, lo que la diferencia y la alejada de otros pesos pesados de la editorial como Superman, Batman o Flash. De esta manera, haciéndolo paracer más fácil de lo que realmente es, Brian Azzarello ha logrado descubrirnos y hacer más palpable la peculiar idiosincrasia del personaje; una Wonder Woman que necesariamente funciona mejor alejada del resto de Universo DC, atada a un tipo de historias más relacionadas con la magia y la mitología que con la ciencia ficción superheroica tradicional. El nuevo status quo de la heroina lo explica muy bien el compañero Alberto Morán cuando al hablar de la presente etapa cuenta como las aventuras de Wonder Woman y sus juegos de tronos con los dioses «discurren en un mundo oculto a ojos humanos, existente en el mismo plano de la realidad, pero camuflado.» Tan sencillo y tan difícil al mismo tiempo, tan obvio que resulta increíble como este principio se ha ignorado reiteradamente en la mayoría de sus etapas.

Eso sí, la fidelidad a la esencia mítica practicada por Brian Azzarello no quiere decir que lo sea también a las encarnaciones clásicas de Wonder Woman ni a los mitos que toma como referencia de sus historias. Este puede ser un gran defecto para algunos lectores pero, siendo abiertos de miras, esta interpretación se traduce en una mayor autonomía y libertad para la serie. Y en las manos de Brian Azzarello esto se acaba transformando en una epopeya trepidante, llena de cliffhangers bien planteados y unas buenas dosis de épica y drama como poco títulos son capaces de atesorar en sus páginas hoy en día. Posiblemente, esta sea la mejor cabecera, junto a La Cosa del Pantano de Scott Snyder y Janick Paquette y Animal Man de Jeff Lemire y Travel Foreman, nacida del nuevo Universo DC y seguramente la que mayor personalidad ha logrado transmitir en sus primeros arcos argumentales. Esto en el caso de Wonder Woman viene avalado por su buen dominio de la intriga y una correcta dosificación de la acción, en unas tramas en las que el lector tiene la sensación que cualquier cosa puede pasar al contrario de lo que hubiese ocurrido de enfocarse como un título superheroico común y corriente.

Hades en su trono según la interpretación de Cliff Chiang
Hades en su trono según la interpretación de Cliff Chiang

En la Wonder Woman de Brian Azzarello no hay buenos y malos, todo tiene un rico y atractivo matiz de grises, deudor de ese supurante sabor a género negro que corre por las venas y el corazón de su autor. De esta manera, en las nuevas aventuras de Diana de Themyscira se entremezclan el lirismo y el encanto mágico del The Sandman de Neil Gaiman, aunque desde un punto de vista más reducido y modesto, y el clasicismo y la sencillez de George Pérez. El tratamiento mitológico de Brian Azzarello es muy diferente al utilizado en su momento por George Pérez, el guionista de obras como 100 Balas, Joker o Lex Luthor: Hombre de Acero moderniza ciertos patrones, llevando disimuladamente a su terreno la obra, aunque preservando los valores icónicos y culturales de los antiguos dioses y mortales. En esta reinterpretación es clave la labor del dibujante Ciff Chiang capaz de otorgar a la serie cierto tono pulp y de desarrollar una imaginería fantástica alejada de visiones precedentes y de su concepción clásica pero acorde con los planteamientos de Brian Azzarello y reteniendo la fuerza y capacidad para sorprendernos de sus referentes míticos.

En este sentido también merece su parte de reconocimiento al dibujante y entintador Tony Akins el cual sustituye a Ciff Chiang en algunos números para ayudar a cumplir con las entregas. El cambio se percibe claramente pero no resulta especialmente traumático al intentar mantener el tono y la coherencia estética de la serie en todo momento. En esto colabora el trabajo del colorista Matt Wilson, con una paleta muy agradable a la vista, sobria pero llamativa, muy apropiada teniendo el cuenta el carácter más oscuro y violento de esta encarnación de Wonder Woman. Esta nueva personalidad de la antaño superheroina, más emparentada ahora con el perfil de ángel protector tan recurrente en el cine estadounidense, contrasta y se adhiere con naturalidad al dinamismo de la acción narrada por Brian Azzarello y la «belleza cartoon» de su apartado gráfico. En definitiva, una cabecera a tener en cuenta, una «road movie mitológica» llena de intrigas, drama y aventuras, sense of wonder en estado puro para una Wonder Woman dispuesta a ganarse su nombre y su lugar en el panteón que comparten dioses y superhéroes.

Las fabulosas portadas de Cliff Chiang en Wonder Woman
Muestra de las fabulosas portadas de Cliff Chiang en Wonder Woman

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Mr. X
Mr. X
Lector
27 diciembre, 2012 9:11

 Quizás exagero, porque soy muy fan de la amazona, pero en mi modestísima opinión es la mejor colección mensual de DC y, desde luego, la que espero con más ilusión mes a mes. Magnífico dibujo, geniales diálogos, rediseños inmejorables y una trama que crece orgánicamente número a número. Probablemente, ya podemos decir que es la segunda mejor etapa de toda la historia de Wondie.

Y, por favor, que nadie empiece con la estupidez de «mola, pero esa no es Wonder Woman». Batman es Batman lo guionice Bob Kane, Morrison, Frank Miller o Dennis O´Neil. Wonder Woman es Wonder Woman, ya tenga detrás a George Pérez, Phil Jiménez o Azzarello (una excepción, diría, es la de Rucka: me pareció tan mala que decidí considerarla apócrifa).

Gran reseña, por cierto. La parte de Hades también me evocó a mí a The Sandman (salvando las distancias, claro).

Reverend Dust
Lector
27 diciembre, 2012 12:50

ES-PEC-TA-CU-LAR reseña para una etapa que lo es igualmente. ¿Lo mejor? Que ni siquiera has hablado del tomo en sí 😛

Jerry_Cornellius
Jerry_Cornellius
Lector
27 diciembre, 2012 13:36

 De las mejores series actuales de DC, y sin todo el aparato mediatico de ,por ejemplo el Batman de Snyder.

Hay que reconocer que Azzarello en este personaje daba yuyu, sobre todo por su etapa en Superman, que fue absolutamente bromurítica,pero hay que quitarse el sombrero.

Ha optado por el enfoque mitológico en lugar de superheroico, que es lo que le va ala personaje, nom ya demostró el gran Pérez.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
27 diciembre, 2012 13:36

Los dos primeros tomos de Wonder Woman son MAGNÍFICOS. Azzarello reimagina a toda la mitología griega, la trama va avanzando poco a poco, los personajes están muy bien definidos, el dibujo es increible… No tengo más palabras para describir esta magnífica serie, que en mi opinión, es la mejor de DC post-New52.

Jerry_Cornellius
Jerry_Cornellius
Lector
27 diciembre, 2012 13:38

 Y además, quien se va a resistir a comprar un comic con una tia buenorra con dos pistolas de oro en la portada?Boing!

syx
syx
Lector
27 diciembre, 2012 13:41

 Es una colección que me tiene enamorada. Fue una de las tres series del relanzamiento DC a la que le di una oportunidad y cada vez me alegro más de ello.

 Muchas ganas de que salga el tercer tomo, nos dejaron con toda la intriga en el último. 

Cassidy
Cassidy
Lector
27 diciembre, 2012 18:04

El primer tomo es bueno pero el segundo…

Es la leche, de verdad, si alguien tiene que elegir una colección DC porque no le llega el presupuesto para más que sea esta porque no se va a arrepentir.

Es que tiene todo, historia interesante, personajes interesantes también y bien definidos, buen ritmo, acción a raudales y buenos diálogos.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
27 diciembre, 2012 18:18

Cago en la… Me tenía buena pinta, pero no me decidí a hacerme con ella; sin saber muy bien la razón, porque la mitología y el género fantástico son dos de las cosas que más me gustan… Pero leyendo vuestros comentarios, veo que no tardaré mucho en remediarlo.

ginawa
ginawa
Lector
27 diciembre, 2012 22:18

Ojala Azzarello y Chiang sigan trabajando en esta serie durante mucho tiempo.

Jagermeister
Jagermeister
Lector
27 diciembre, 2012 22:55

 Es cojonuda, sin más, y se agradece que el dibujante, para variar un poquito, no le ponga una 120 de tetas ejemejemJimLeeejemejemEdBenes… ahi se nota cuando un dibujante es bueno, por ejemplo, sin necesidad de poner a las féminas en poses imposibles para que resulten atractivas.

Por cierto que habia hecho este tipo antes de WW?

Omar Little
Omar Little
Lector
28 diciembre, 2012 8:38

 Algunos números de la serie regular de «Blanco humano» junto a Peter Milligan.

Jagermeister
Jagermeister
Lector
28 diciembre, 2012 11:53

 Pues me parece si no el mejor, de lo mejor que tiene DC dibujando ahora mismo.

López Iñíguez
Lector
28 diciembre, 2012 15:34

 Coincido con sus comentarios, esta etapa de Wonder Woman es genial, espero que dure mucho más. Además es muy disfrutable ver a Azarello coquetear con Orion (mi favorito nuevo dios junto a su padre Darkseid). Lo que más me gusta es la personalidad de Diana, heroica, temeraria, incluso desafiante, sin caer en ser una tontita como la pone Jones en la JL. Me gustaría mucho ver esa actitud soberbia pero elegante en Superman.

Javier Agrafojo
28 diciembre, 2012 17:01

Diría que es la mejor serie del nuevo universo DC, pero dado que es la única que leo ahora mismo pues no se me iba a tomar muy en serio, así que la recomiendo simplemente como una lectura entretenidísima y que promete muchos buenos ratos en el futuro.

acantarmexico
Lector
28 diciembre, 2012 18:15

 realmente un muybuen clasico http://www.acantarmexico.com