Watertown. Historia de una obsesión

Jean-Claude Götting nos traslada a Watertown, una pequeña población de este de los Estados Unidos en los años sesenta y nos introduce en la mente de un desconcertado oficinista que investiga una extraña desaparición.

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Edición original:Watertown (Casterman, 2016)
Edición nacional/ España:Watertown. Norma Editorial. Octubre, 2017
Guion:Jean-Claude Götting
Dibujo:Jean-Claude Götting
Formato:Tapa dura, 96 páginas
Precio:22€

 

Watertown descolocará a más de uno que se acerque a sus páginas algo desprevenido. Esta obra realizada por Jean-Claude Götting y publicada por Norma Editorial tiene una extraña virtud; te desconcierta y te atrapa a partes iguales. Puedes empezar a leerla con escepticismo, pensado que es una más de la multitud de historias que confunden un ritmo lento con uno aburrido, pero poco a poco la extraña obsesión del protagonista te va atrapando con una fuerza sutil pero intensa que te va arrastrando hasta llegar al final.

Watertown es una ciudad que pertenece al condado de Middlesex, en el este del estado norteamericano de Massachusetts. En los años sesenta la población llegó a un pico histórico de más de 39.000 habitantes, en la actualidad la población registrada es de poco más de 34.000 personas.
Philip Whiting es un empleado de una compañía de seguros, de unos cuarenta años y soltero que está destinado en la sucursal de esta ciudad desde hace cuatro años. Estamos en plena década de los sesenta y la vida transcurre tranquila pero monótona.
Según un personaje de la obra en Watertown no ha habido asesinatos desde hace casi treinta años. No es extraño que la muerte, oficialmente considerada como accidental, de un pastelero y la repentina desaparición de la dependienta del mismo establecimiento puedan crear ciertas suspicacias. Especialmente si la mujer se ha mostrado sospechosamente enigmática un día antes de la muerte.

El estilo narrativo de Götting tiene algo del de Patricia Highsmith. La predilección por los personajes anodinos y frustrados, esa atención enfermiza por los detalles, los misterios ocultos dentro de una gris y espesa cotidianidad… Narrada en primera persona, Wartertown permite adentrarnos en la mente de Philip Whiting, el protagonista, para vivir su extraña investigación que realmente disimula un profundo hastío vital. Tras unos pensamientos en apariencia convencionales y unos diálogos insulsos se esconde una corriente oculta de insatisfacción que ha de liberarse de una forma u otra. Con Highsmith la válvula de escape es el crimen, con Götting simplemente la quiebra de la rutina.
Sin embargo el autor parisino tiene la gran ventaja de poder contar con sus dibujos.

El arte de Jean-Claude Götting produce una impresión equivocada, a primera vista parece demasiado ilustrativo, estático, simplemente decorativo respecto a los textos y bocadillos pero cuando se le presta la atención debida acaba revelándose como profundamente narrativo, dotado de un sentido de la secuencia extraordinario y capaz de mostrarnos con la imagen sentimientos y acontecimientos sutiles y reveladores.

Nacido en 1963, Jean-Claude Götting es un veterano en esto de la BD.
Empieza su carrera con buen pie cuando en 1986 recibe el premio a la mejor ópera prima en el Festival de cómic de Angulema por el álbum Crève-Coeur. Su primera etapa está firmemente ligada a la editorial francesa Futurópolis con la que publicará cinco álbumes como autor completo y otro más, Rebecca, donde solo realizará el guion ya que fue dibujado por Martin Matje. A partir de 1990 se dedica principalmente a la ilustración para periódicos y semanarios como Liberation, Le Nouvel Observateur, Elle, The New Yorker, Lire… y también participa en la primera edición de la saga de Harry Potter en lengua francesa.
En 2002 retoma su carrera como historietista, ahora en distintas editoriales y hasta la fecha ha publicado siete álbumes más como autor en solitario y además el guion de Pigalle 62.27 con dibujos de Loustal.
Es editor de libro para jóvenes y ha escrito una novela titulada Le duplex.

Si literariamente este thriller nos puede recordar a la creadora de Tom Ripley, artísticamente el trabajo de Götting tiene un aire a los cuadros más taciturnos de Edward Hopper.
En su mayoría, las páginas de Watertown están divididas en cuatro viñetas aunque pueda alternar con diseños de plancha de tres a seis cuadros. La paleta de colores que usa Götting se centra reveladoramente en los grises, los marrones y los verdes amarillentos y la principal característica del dibujo es el trazo grueso que define las líneas y los contornos. Un trazo que no le resta agilidad ni exactitud a la descripción anatómica de los personajes y que tampoco le limita a la hora de plasmar múltiples expresiones faciales que puntúan correctamente la trama. Narrativamente Götting destaca en las escenas dialogadas y en los monólogos interiores del protagonista siempre deambulando por las semidesiertas calles de algunas pequeñas ciudades del estado de Massachusetts.

Todo esto puede llegar a explicar el por qué Watertown me ha parecido excitante, porqué me ha atrapado como decía al principio. Pero en la introducción hablo también del desconcierto que me ha causado su lectura. Una sorpresa que tiene que ver con su resolución. Sin desvelar nada, la conclusión de esta historia de suspense puede parecer una broma, un juego inútil que irrite a ciertos lectores que vean tramposo el planteamiento del autor francés, pero en mi opinión es el único desenlace coherente con el conjunto de la obra. Al principio turbador, luego plenamente satisfactorio. Götting no se centra en la investigación, su interés está en la descripción de un personaje vacío que acaba llenado el hueco que le domina con una aventura de incierto resultado. A través de la peripecia de Philip Whiting asistimos a la descripción de una sociedad que engulle a las personas en una amalgama espesa de monotonía, aburrimiento y rutina. Las únicas personas que viven intensamente su existencia son las que lo hacen a través del dolor y la pérdida, ésta es la única conclusión que Philip acaba encontrando y por eso Watertown resulta profundamente conmovedora.

  Edición original:Watertown (Casterman, 2016) Edición nacional/ España:Watertown. Norma Editorial. Octubre, 2017 Guion:Jean-Claude Götting Dibujo:Jean-Claude Götting Formato:Tapa dura, 96 páginas Precio:22€   Watertown descolocará a más de uno que se acerque a sus páginas algo desprevenido. Esta obra realizada por Jean-Claude Götting y publicada por Norma Editorial tiene una extraña…
Guión - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 8

7.5

Insólito

Una obra intensa y extraña que se asimila con lentitud.

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magosto
magosto
Lector
12 noviembre, 2017 17:48

En las novedades que manda Norma ponìa q eran 64 páginas a 22 euros y ahora pones q son 96 páginas , no saben ni hacer un panfleto …

magosto
magosto
Lector
En respuesta a  Tristan Cardona
12 noviembre, 2017 23:13

Tienes razón que lo mejor es ojear en la tienda , pero hoy en día hay que saber que muchísima gente q vive en pueblos compra por internet.
Cuando posteais las novedades en la web siempre las miro y miro mucho la relación calidad precio https://www.zonanegativa.com/novedades-norma-editorial-octubre-2017/
No es culpa tuya evidentemente , pero Norma tiene que cuidar la hoja de novedades pues ese post lo han visto 4500 personas, simplemente es revisar las cosas no es un trabajo de ir a la luna.
Un saludo

magosto
magosto
Lector
12 noviembre, 2017 23:26

Me gustaría plantear una cuestión Tristán:
esta web me gusta pero la noto un poco demasiado azucarada , no se crítica mucho a las cagadas de las editoriales que son infinitas , a la web le falta carácter crítico en ciertos aspectos , parece que son los usuarios los que tienen q meter caña .Mismo yo parezco un Troll.
Podéis hacer una sección crítica a las editoriales en este país , siempre para que aprendan y hagan las cosas bien?
Un saludo

Schizophreniablue
Schizophreniablue
Lector
5 agosto, 2018 22:19

Hola!
A pesar de los comentarios que señalan que esta critica podría ser muy dulce, la obra de Gotting es buenísima, hay pocas cosas que criticar negativamente. Además, el título consigue con éxito desconcertar al lector y trasladarlo a la esencia del thriller como tú planteas. Eso, me gustó tu reseña.

saludos.