Asquerosamente rica: Un debut para la Vertigo Crime

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Edición original: ago. 2009; Vertigo (DC Comics).
Edición España: jun. 2010; Panini Cómics.
Guión: Brian Azzarello.
Dibujo: Víctor Santos.
Entintado: Víctor Santos.
Portadas: Lee Bermejo.
Color: B/N.
Rotulista: Clem Robins.
Precio: 19,95 € (Cartoné, 200 págs.)

 

Que el sello Vertigo se ha estado diversificando profusamente en el campo temático en los últimos años es una realidad palpable. Asociado poderosa y tradicionalmente desde sus inicios con la fantasía, el terror y la ciencia ficción –géneros que aún hoy día suponen su base comercial–, poco a poco y bajo el auspicio de Karen Berger, la línea adulta de DC fue hundiendo sus raíces paulatinamente desde su nacimiento en 1993 en el cómic histórico, la tradición bélica, la autobiografía, el realismo… un proceso en el que ha destacado, por encima de todos, el auge del género negro. Y aunque es cierto que el noir había conocido en la línea trabajos tan destacables como La escena del crimen o Blanco Humano, lo justo es reconocer que el espaldarazo en Vertigo lo consigue de la mano de una obra tan megalómana, densa y exitosa como 100 Balas, de Brian Azzarello y Eduardo Risso (que previamente habían trabajado en Jonny Double). Bajo la batuta como editor de Axel Alonso primero y de Will Dennis después, las aventuras del agente Graves y sus milicianos supusieron un fenómeno crítico y comercial de tal índole que dejaron a sus seguidores pidiendo más de lo mismo, en un clamor que se vio reforzado por el nacimiento de una de las colecciones más potentes de Vertigo en la actualidad: la Scalped de Jason Aaron y R.M. Guéra.

Con estos antecedentes era sólo cuestión de tiempo que se anunciara un proyecto de largo recorrido en Vertigo que, más ambicioso, viniera a consolidar el género negro como cuarto pilar temático del sello; proyecto que llegó, como muchos de nuestros lectores sabrán ya, durante la Convención del Cómic de San Diego del año 2008. Durante la misma, y en una conferencia titulada View of the future, la mismísima Karen Berger –todopoderosa mandamás de Vertigo en DC Comics– inauguró un nuevo subsello llamado Vertigo Crime, hizo público el liderazgo de Will Dennis –responsable de 100 Balas, Scalped, DMZ y Northlanders, ahí es nada– como director editorial al frente del mismo y definió la características básicas del material a incluir: novelas gráficas en cartoné de unas 200 páginas, en blanco y negro, en un formato típico del pulp más pequeño que el comic-book, con Lee Bermejo a las portadas, con guionistas cercanos a la sensibilidad de la propuesta (algunos de ellos novelistas) y con dibujantes que supieran transmitir la fuerza necesaria (la mayor parte de ellos procedentes de esa Europa en la que tanto se fija Will Dennis). ¿Primeras obras? Pues dos apuestas seguras: Filthy Rich (traducida aquí como Asquerosamente rica), a cargo de Brian Azzarello y el dibujante valenciano Víctor Santos, y Dark Entries (Umbrales oscuros), una historia dedicada al protagonista de la colección más longeva del sello (John Constantine y su Hellblazer, por supuesto). Hasta agosto de 2009, empero, no vimos en las estanterías de las librerías americanas estas dos obras, en parte por la saturación de trabajo de Azzarello, en parte por la longitud de las mismas y su largo recorrido editorial. Y en lo referente a Asquerosamente rica, podemos decir que todo fue como la seda: excelentes ventas (séptimo puesto en la lista de cómics en cartoné más vendidos del New York Times), críticas positivas en su mayoría y una campaña publicitaria de excepción de la que no fueron ajenas ni siquiera las televisiones. Y para muestra, el anuncio que pudo verse en la noche del 20 de octubre de 2009 en el canal BBC America.


Formato patrio y formato americano

Sea como fuere, en los meses sucesivos fueron apareciendo más y más títulos en esta Vertigo Crime compuesta, en palabras de la propia Berger, por «libros que abundan en el thriller criminal inteligente, sexy y al límite». Un material que ahora, en junio de 2010, nos ha llegado a España con una importante particularidad: no lo publica la editorial que posee los derechos de DC Comics y Vertigo en nuestro país –Planeta DeAgostini– sino Panini Cómics, su más directa competidora y poseedora de los derechos de Marvel Comics en España. Anunciada a bombo y platillo en la convención de Mantua y después confirmada por esta misma web su repercusión sobre el mercado español, la noticia cogió por sorpresa a unos aficionados que vieron en este movimiento una jugada ajedrecística –a la postre irrelevante– en la lucha por pescar peces mayores. Pero visto lo visto y a toro pasado, cabría preguntarse qué ocurrió aquí en realidad… ¿le quitó Panini los derechos a Planeta? ¿dejó Planeta que se los quitaran tras evaluar la calidad de la obras? Supongo que nunca lo sabremos. Lo único cierto es que los derechos relativos a los productos de la línea Vertigo Crime van en un paquete separado, que Panini los ha adquirido, que no puede comercializarla usando la marca comercial «Vertigo» (de ahí que se haya creado el sello Panini Noir a tal efecto), que se ha quedado fuera Umbrales oscuros (como es lógico) y que la editorial ha decidido inaugurarla este mes con Asquerosamente rica –objeto principal de este artículo– y Bronx Kill (de Peter Milligan y comentada un poco más abajo).

¿Qué tal la edición patria? Pues en general bien, pero con algunas sombras discutibles. Por un lado tenemos una reproducción y unos materiales excelentes, una buena encuadernación y unos extras muy completos que incluyen tanto un artículo introductorio como una entrevista al dibujante Víctor Santos (ambos documentos a cargo de Celes J. López). Pero por el otro, tenemos un alto precio muy poco competitivo y la desafortunada decisión editorial de alterar el formato original de las obras (21×14,5 cm), muy ligado a la propuesta estética y narrativa de la sublínea, para convertirlas al formato del comic-book tradicional (26×17 cm). Respecto a la traducción, por lo general es ajustada (con mínimos errores mecanográficos), pero a veces se opta por expresiones no del todo adecuadas que hacen a los diálogos –vitales siempre pero aún más en este género– perder parte de fuerza.

Argumento

Richard ‘Junk’ Junkin siempre ha elegido el camino equivocado, el de los problemas. Antiguo jugador profesional de fútbol americano cuya carrera terminó por una lesión (y por un desagradable problema con el juego), Junk pasa su vida soñando con lo que podría haber sido, vendiendo coches en Nueva Jersey y deseando a la hija del jefe, Vicki, increíblemente mimada, increíblemente sexy e increíblemente rica. Cuando su jefe le pide que sea el guardaespaldas de Vicki, mientras ella arrasa por la noche de Nueva York, Junk busca su oportunidad.


Cada beso tallaba su nombre en otra bala

Pero no tarda en darse cuenta de que Vicki quiere un perrito faldero y no un acompañante. Alguien que le haga todo el trabajo sucio. Alguien que quiera hacerse asquerosamente rico. Y, todo ello, en lo que el guionista definió como “la historia de un tipo grande que comete errores aún más grandes a lo largo de su vida”.

Hablan los responsables

Karen Berger, sobre la Vertigo Crime: «Personalmente opino que el género criminal tiene un montón de niveles y avenidas. Y pienso que con Vertigo siempre hemos usado la ficción de género como trasfondo de historias sobre la vida real. Con Vertigo, nos hemos dado cuenta de que el crimen y el thriller son un buen motor para un montón de nuestras historias. Incluso si te fijas en algo con más acción, como pueda ser Blanco Humano, te das cuenta de que hay un gran elemento criminal. Y hay aún más si te fijas en las series de Vertigo objetivamente. Hay un rango de historias diferentes que contar bajo el cartel del género criminal/thriller. Y el género criminal es realmente popular en librerías, películas e incluso cómics (aunque más que encontrar un nicho de mercado aquí, lo que queremos es expandirlo), y tenemos a un montón de guionistas y novelistas que van a contribuir a la línea».

Will Dennis, sobre la Vertigo Crime: «Era la primavera de 1991 –bueno, realmente el invierno, ya que yo vivía en Ithaca, Nueva York, donde hace calor dos semanas al año–, había una gran recesión en marcha, una guerra en Irak, sólo trabajaba a tiempo parcial (¿algunas cosas nunca cambian ¿eh?) y yo estaba en una librería en la que una cara acongojante me miraba fijamente. Era la portada de El asesino dentro de mí, de Jim Thompson. Nunca había oído hablar de él. Pero me enamoré de la portada (con tiras naranjas, fuente negra y un terrorífico lagarto negro), y me lo llevé. Yo había leído a Chandler, Hammet, Conan Doyle e incluso a James M. Cain, y me consideraba un aficionado al misterio… pero este libro iba sobre crimen. Era un libro retorcido sobre un ayudante de sheriff que tiene serios problemas. Me leí la mitad en la misma librería y el resto la misma tarde. Lo leí otra vez al día siguiente y supe que iba a necesitar más… y demonios… vaya si había más… Willeford, Goodis, Williams, MacDonald, Himes y otros tantos. Eran trabajos sucios, sexuales, viscerales, impresionantes, y me sentí lelo por no haber oído hablar nunca de ellos. Pero confié en este lagarto negro vintage y nunca volví a ser el mismo. La única vez en mi vida que he juzgado un libro por su portada. Lo que me lleva a la línea Vertigo Crime… donde estamos intentando capturar esa misma esencia».


Inspiración temática para la Vertigo Crime

Lee Bermejo, sobre las portadas: «Hace un par de años [2007], Will Dennis me habló de hacer portadas para una nueva línea, experimental, en Vertigo. La línea en sí sonaba jodidamente increíble, pero hubo una cosa que dijo sobre el encargo que me asustó y me intrigó a partes iguales. En realidad fue algo muy simple: ‘No queremos nada que parezca una portada de cómic’. Para un tío que hace cómics para vivir, y que específicamente hace portadas para cómics, la frase es como arrojar el guante. Además, también quería imágenes simples. Cualquiera que me conozca o conozca mi trabajo puede desatar sin problemas la risa sardónica que esté tratando de contener. ¡¿¡¿Simplicidad?!?! Ya, bueno, no es precisamente de mi gusto. Así que el asunto no iba sólo de salir de mi mundo sino también de tener que encontrar un mundo nuevo. ¿Podía ser yo una elección aún más errónea para el trabajo? Pues ésa fue precisamente la única razón para aceptar […] No obstante, gran parte del resultado final se debe a Josh Beatman, un diseñador gráfico extraordinario. Él es el Doc Brown de mi Marty McFly. Yo puedo conducir la máquina del tiempo, pero si él no la arregla, no iré a donde tengo que ir».

Brian Azzarello, sobre el tono general de Asquerosamente rica: «Básicamente, es la historia de un tipo grande que comete errores aún más grandes a lo largo de su vida. Lo contratan para ser el guardaespaldas clandestino de la rica heredera de un concesionario. Tiene lugar al principio de la década de 1960, tiene un toque upbeat y concierne a la cultura de la riqueza de las celebridades».

Brian Azzarello, sobre sus colaboradores habituales: «Al parecer, mientras que no hablemos el mismo idioma [referencia tanto a Santos como a Eduardo Risso, dibujante de 100 Balas] todo parece funcionar muy muy bien [risas]. Básicamente, dejo a todo dibujante que trabaja conmigo un montón de autonomía. Son colaboradores. No un par de manos. No los trato así. Los dejo dibujar. Si quieres ser posesivo, entonces sé posesivo, pero creo que no se debe poner contra las cuerdas a alguien con el que estás trabajando porque así no vas a sacar lo mejor de él. Tienes que dejarlos a su aire para que jueguen su mejor partido. Eso es lo que intento. Cuando estoy escribiendo un guión, tiene que funcionar. El diálogo debería contar la historia. Y si yo hago mi trabajo, entonces el dibujante puede captar los detalles a partir de la forma en la que hablan los personajes, y entonces conseguimos una historia que la gente quiere leer».


Diseños conceptuales para Vicki (inicialmente rubia)

Víctor Santos, sobre Asquerosamente rica: «Es una historia de género negro puro y duro, creo que es lo más noir que ha hecho Azzarello junto con Jonny Double. 100 Balas tiene ese toque de espionaje, y sus otras historias siempre tienen elementos de negro mezclados con western, superhéroes o bélico. Pero esta historia creo que es lo más clásico que ha hecho, que se acerca más a las raíces de Chandler, Hammet, Caain y Thompson. Encima está ambientada a comienzos de los 60, la época del Brat Pack, de las fiestas de la gente guay, del coqueteo del famoseo y la mafia. Y me encanta que sea mi primer trabajo de peso en USA, porque el género negro es América y América es el género negro. Ellos son los mejores tratando ese mito. Como lector no me gusta especialmente el tratamiento desmitificador del género, el intentar dar incluso un toque de cutrez, desproveerle de elementos como la estilización, el romanticismo, la violencia hiperbólica… vamos, cargarse lo que lo hace realmente divertido y que es algo que en España se practica mucho con todos los géneros. A mi no me mola nada. A mí me gusta ese toque mítico, esteticista, violento, duro y sucio pero a la vez épico y elegante. Ahora mismo me siento como el pequeño Vito Corleone pasando la puesto de inmigración».

Víctor Santos, sobre su relación con Azzarello: «Brian y yo nos conocimos en las jornadas de de Avilés hace cinco años. Le gustó mi trabajo y me dijo que algún día trabajaríamos juntos. No le creí (jaja) pero al cabo de un par de años me escribió contándome que iba a ir al Salón de Barcelona, quedamos para cenar, estuvimos charlando sobre género negro y lo que nos gustaba de las historias. Básicamente me dijo qué quería hacer. Yo le dije: “mi tema favorito son las historias de amor en entornos violentos”. Y unos meses después me escribió Will, su editor, para decirme que Karen Berger había aprobado el proyecto. Él había escrito una propuesta y mandó comics míos a los jefes. Al final no escribió exactamente una historia de amor, o más bien no es una historia con un amor convencional (jaja), pero la escribió pensando en lo que me gustaría hacer. Luego, entre que se firmaron los contratos y Brian empezó con el guión tardaron casi una año, y después me puse a dibujar. Tardó un poco más en arrancar de lo que yo pensaba pero una vez empezó he llevado un ritmo constante».

Análisis integral

Si en algo redundan tanto la etiqueta Vertigo Crime/Panini Noir como, en concreto, Asquerosamente rica, es en esa dualidad estilo/apariencia que ejemplifica a la perfección la diferencia entre lo genuino y lo falso, lo auténtico y lo impostado, lo verdadero y lo que sólo simula serlo. Empezando por el principio tenemos un subsello editorial que parte, como bien expone Will Dennis en una de las citas que hemos glosado, tanto de los éxitos del noir en Vertigo como de la inspiración y el espíritu de emulación hacia una línea como es Vintage Crime/Black Lizard bajo la que Random House publica potentísimas piezas a cargo de los mejores autores del ramo. Un espíritu de emulación que se ve reflejado no sólo en los nombres sino, también y como hemos visto, en todo el diseño de producción editorial: desde el formato (aunque en España no podamos apreciarlo) hasta las portadas, pasando, como no podía ser de otra forma, por la temática.

Partiendo de toda esta base, asumiendo un claro proyecto de encargo y rescatando en parte la tradición de Chandler, Hammet, Caain o Thompson, Brian Azzarello se integra en el proyecto de Dennis y se convierte en su punta de lanza con una novela gráfica en la que vuelven a estar presentes estilo y apariencia. El primero se ve en la ambientación, en los personajes, en ciertas características de las femmes fatales que retrata. Se palpa en esa revisitación de su propio Jonny Double –un astuto maduro a cargo de un grupo de jóvenes bien, al fin y al cabo– ambientada a principios de la década de 1960; la época del Brat Pack, del coqueteo y el famoseo, de la mafia y del aparentar. Una década que todavía conservaba el olor de los cigarillos y el aspecto de los cincuenta pero que estaba destinada a romper con esa misma tradición a nivel social, estético y moral. E incluso se intuye en la reelaboración corajuda de El cartero siempre llama dos veces o Perdición que intentaba llevar a cabo.


Composición de página en Asquerosamente rica

Pero ¡ay! precisamente aquí acaba su estilo y empieza su apariencia; y es que aunque Azzarello domina el material y las tipologías del género, se siente absolutamente fuera de lugar al tener que encarar un desarrollo tan clásico en lugar de su acostumbrado neonoir. Azzarello necesita cierta sensibilidad cool para existir; un toque contemporáneo y vibrante que el clasicismo de la ficción criminal dramática no le aporta. Y como se siente perdido, acude al tópico y produce un material basado en el prototípico triángulo del jefe rico que encarga a un empleado de confianza vigilar a su díscola y ambiciosa hija durante sus correrías. Un punto de partida que sabemos como empieza, intuimos como se desarrolla y ponemos la mano en el fuego en lo que respecta a como termina. Y lo peor es que ni nos equivocamos ni se nos ofrece mucho más, pese al superficial y fallido intento de retratar la decadencia de la gente bien y la alta sociedad.

También tenemos apariencia, por supuesto, en la composición de página de la obra. En un principio, Azzarello quería sacarle partido a la capacidad de Santos para gestionar un gran número de viñetas en cada página. Pensaba, de hecho, en usar una diagramación de hasta 16 viñetas porque sabía que tenía delante a un gran profesional al que podía pedirle lo mismo que le pidió a Risso durante 100 Balas: un cómic para los que saben leer cómics. Sin embargo, tanto el formato reducido como las aspiraciones de llevar el volumen a las librerías generalistas acabaron reduciendo las aspiraciones artísticas del guionista, que se vio así forzado a simplificar al máximo la composición. ¿Resultado? Páginas de 4-5 viñetas panorámicas y cuadrangulares de gran tamaño, con transiciones cómodas, sin demasiada complejidad compositiva (a excepción de un par de ellas) y de lectura sencilla, que vienen a componer un noveno arte ciertamente liofilizado.


Diseños preliminares de Víctor Santos

Y en estas llegamos al dibujo… dibujo en el que también hubo al principio cierta controversia. El propio Santos lo explicaba así en una entrevista para Zona Negativa: «Tardamos un poco en dar con el estilo… ellos querían algo del estilo de Pulp Heroes pero no tan cartoon, de nuevo el problema de las semejanzas con Timm y Cooke. Yo mismo quería hacerlo más realista porque era un tono de historia que lo pedía. A mi editor le encantan Muñoz y Hugo Pratt, conoce muy bien el cómic europeo, y me indicó que potenciara esas influencias. A mí me daba un poco de miedo porque al final hay lectores o críticos que pueden llegar a ser muy simplistas: blanco y negro, género negro es igual a plagio de Miller. Encima Miller me gusta mucho y algo se iba a colar. Pero bueno, me puse a ello y tras unas cuantas páginas y unos reentintados dimos con el tono y ya tiramos para adelante. Al final hay mucho de Pratt y Muñoz, pero también de otros autores como Risso o Breccia, y algún guiño a mi Pulp Heroes. La experiencia ha sido genial porque Will es muy buen editor, hubo pocos problemas y los que hubo fueron alguna confusión con el guión en el que interpreté mal una escena o no di con el tono correcto… en eso Brian es muy exigente, sabe muy bien lo que quiere y siempre dio como resultado una escena mejor que la inicial. Pagué mi novatada y ya no cometo muchos errores. Creo que he aprendido un montón y la experiencia me servirá para futuros trabajos. Lo he disfrutado mucho, firmaría si me dicen que todas las que tendré serán así».

Por fortuna, Santos se adaptó extraordinariamente bien. Trabajando con disciplina durante ocho horas al día con luz diurna (es miope y quiere cuidarse la vista) durante dos años, aplicándose en los envíos de veinte páginas de guión cuyos lápices –blue line de animación, no detectados por el escáner– precisaban ser previamente aprobados, y con un entintado poderosísimo a base de rotuladores pincel, pinceles normales con tinta china y rotuladores de diferentes grosores, este valenciano de apenas treinta años consiguió imponerse a sí mismo sobre el encargo, adaptar su tradicional cartoon y hacer algo genuino que no funciona por imitación, sino por inspiración. En lugar de hablar con la voz de otro, engolándola, consiguió encontrar un tono propio y personal. Y aunque aún tiene mucho que mejorar, lo cierto es que su trabajo es el más auténtico en Asquerosamente rica. Ese que, por estar compuesto de verdadero estilo, expone aún más los débiles flancos de la apariencia.

Vertigo Crime: Otros títulos

La línea Vertigo Crime ha gozado hasta ahora en EE.UU. de unas salidas no excesivamente exageradas pero sí constantes que están conformando en el subsello adulto de DC Comics una buena plantilla de novelas gráficas dedicadas al noir. En España, a excepción de Umbrales oscuros (que publicará Planeta DeAgostini en julio), todo el material disponible será publicado por Panini Cómics en un sello ad hoc creado para la ocasión –Panini Noir– en los próximos meses, con un calendario que se establece como sigue: Asquerosamente rica y Bronx Kill en junio, Escalofrío en julio, Área 10 en septiembre, El Ejecutor en octubre y Ciudad de brumas en diciembre (junto a un tomo que recogerá Camino a perdición y su secuela en forma de miniserie, englobadas también en Panini Noir, y que llegará en noviembre). Para hablarnos de la mayor parte de este material, he invitado con carácter extraordinario a Raúl Martín, antiguo compañero de correrías en esta sección Vertigo y con el que os dejo durante el resto del apartado. Que ustedes lo disfruten como se merece.

Dark Entries. Dark Entries (Umbrales oscuros), publicada en agosto de 2009, nos relata una historia de John Constantine (Hellblazer). En esta ficción vemos como el investigador de lo paranormal se mezcla con el mundillo de la televisión para investigar una serie de sucesos paranormales que están teniendo lugar en el plató de un reality show. Con este punto de partida, la trama se desarrolla tomando giros inesperados que concluyen en un escenario insospechado por el lector. El artífice del proyecto es el escritor escocés Ian Rankin, famoso sobre todo por su saga de novelas dedicadas al inspector Rebus, aunque confeso lector de cómics. En cuanto al dibujo, el arte corre a cargo de Werther Dell’Edera, conocido colaborador de la casa que ha participado entre otras en colecciones como Loveless o Greek Street. La portada, al igual que en todos los casos ulteriores, corre a cargo de Lee Bermejo. No deja de resultar curioso ver como el guión se las ingenia para que Constantine termine siendo un concursante de reality show, además de un ejemplo a seguir para el resto de jóvenes concursantes. Aunque a este personaje lo hemos visto en tantas rocambolescas facetas que una más tampoco sorprende a estas alturas. Sin embargo, la mezcla de guión y dibujo convierte la lectura del tomo en un lapso agradable y entretenido. Ahora bien, la historia hubiera encajado mejor en su propuesta original de ser una etapa más de Hellblazer. Principalmente porque se trata del único caso hasta la fecha en que se utiliza en Vertigo Crime a un personaje ya existente previamente. De ser la figura del autor de inferior renombre, seguramente Dark Entries nunca hubiera formado parte del proyecto que hoy nos ocupa. Y que cuente con John Constantine como protagonista ha supuesto además una anomalía a nivel corporativo. Porque pese a tener la editorial Panini los derechos de publicación en España de Vertigo Crime, la vinculación de Dark Entries con Hellblazer ha supuesto que finalmente sea en Planeta DeAgostini –junto al resto del tronco de Vertigo– donde termine por ver la luz.
The Chill. Tras el pistoletazo de salida de agosto, en enero de 2010 se publicaba The Chill (Escalofrío). En la Nueva York de nuestros días, el detective Joe Pavano del NYPD se ha de hacer cargo del caso más extraño de toda su carrera. Se trata de una serie de asesinatos con mutilación de motivación claramente sexual. A medida que se desarrolla, la investigación conducirá a este policía hacia una trama de asesinatos rituales celtas, donde todo apunta a una irresistible mujer de seductores poderes y a su padre. Por desgracia nuestro protagonista sólo contará con la ayuda de Martin Cleary, un veterano agente el cual dice ser el único superviviente a esta pareja de druidas asesinos. En el apartado del guión tenemos a Jason Starr, escritor principalmente de novelas de género negro, aunque ha participado también en obras de teatro. Además de éste, el novelista ha fichado como co-escritor en el proyecto Doc Savage (DC Comics). Por su parte, el dibujante asociado es el italiano Mick Bertilorenzi (Hellhounds). Juntos, este equipo nos ofrece una historia policiaca adornada con pequeños toques de folclore celta, repleta de arquetipos y con no demasiadas sorpresas. Salvo al final, como mandan los cánones. Sin duda la propuesta prueba de convencer al lector a base de erotismo acompañado de un ritmo vivaz en la historia.
The Bronx Kill. Dos meses más tarde, Vertigo Crime volvía a la carga con The Bronx Kill (Bronx Kill). En esta ocasión como protagonista tenemos al escritor Martin Keane, proveniente de una tradición de policías irlandeses que se remonta a su bisabuelo. Su vida se complica cuando la esposa de Martin es secuestrada justo después de regresar el escritor de un viaje de documentación para su nuevo libro. A partir de entonces comenzarán a salir a la luz secretos profundamente enterrados que guardan relación con la familia, entre los que se encuentran varios asesinatos. Y todo conduce a los personajes a un lugar llamado The Bronx Kill, un vertedero donde además de basura parece que se ha volcado mucha sangre. El guionista Peter Milligan (Blanco Humano, Hellblazer) pone en marcha una obra donde retorna a su fijación por los secretos sepultados de la familia. El tomo está compuesto por viñetas y texto en prosa, que muestra al lector el borrador de la obra que Martin Keane escribe, a su vez inspirada en un suceso familiar acontecido varias generaciones atrás. James Romberger (Six Miles a Second) aporta un dibujo sucio, áspero y desenfocado, difícil de degustar pero que contribuye con personalidad y ambiente tormentoso al conjunto.
Area 10. Y tras arrancar otra hoja del calendario, en abril aparecería Area 10. El argumento nos recuerda a lo narrado en el apartado de The Chill. Nuevamente tenemos a un policía de Nueva York, Adam Kamen, que se enfrenta a un insólito asesino conocido como Enrique VIII. Nuestro estoico protagonista tiene la mala fortuna de sufrir una perforación craneal accidental que le concede una percepción extrasensorial que para nada desea. Aunque gracias a esto vislumbra que el asesino también procesa las trepanaciones. Es a partir de este momento, con la única ayuda de su recién adquirida visión alterada de la realidad y de una atractiva psicóloga, cuando Adam se enfrenta a su decapitador adversario, poniendo su vida en grave peligro. Las cabezas visibles del proyecto son el guionista Christos N. Gage junto al dibujante Chris Samnee. El primero reparte su tiempo entre la televisión (Ley y Orden, Numb3rs) y los cómics (House of M, Wildcats: World’s End). El segundo cuenta en su portafolio con trabajos para Oni Press (Capote in Kansas) o Marvel (Siege: Embedded). La conjunción de estos dos artistas resultar ser un volumen que luce muy bien visualmente, pero de argumento y esquema tan poco original que incluso camina sobre los mismas huellas de The Chill. El parecido es evidente, aunque con una entidad lo suficientemente propia como para poder disfrutar de los dos proyectos por igual.
The Executor. The Executor (El Ejecutor) nos cuenta como Joseph Ullen, un jugador de hockey retirado tras una lesión de rodilla, regresa a su pueblo natal al norte de Nueva York. En Elora ha muerto en accidente su antigua novia de instituto, Miriam, que lo había nombrado para su sorpresa albacea de su última voluntad. De modo que a medida que Joseph va visitando a las personas que figuran en el testamento descubre que hay muchas dudas en relación a que la muerte Miriam fuera accidental. Ella se relacionaba con los indios americanos de una reserva vecina, y existen conflictos serios entre ellos y cierta gente del pueblo. El argumento cuenta con numerosas revelaciones sobre los personajes, así como inesperados giros en la trama. Todo ello rematado con ciertas misteriosas desapariciones de niños en Elora desde hace largo tiempo. En esta ocasión el guión lo firma el novelista Jon Evans (Invisible Armies), que se esmera en presentar un relato serio, intrigante y dinámico. Al cargo del dibujo tenemos al artista italiano Andrea Mutti (Le Syndrôme De Caïn) que sin mucha espectacularidad pero con trazo claro y realista construye la imagen accesible y amable del volumen. Sin embargo, nuevamente no podemos alejarnos de la sombra de otras referencias Vertigo. Para empezar el protagonista guarda bastante parecido con su homólogo de Filthy Rich, puesto que ambos son ex deportistas en horas bajas. Además de ello, el choque entre nativos americanos y blancos no deja de evocar en cierta manera a la colección Scalped.

Vertigo Crime continúa mostrando un buen estado de salud hasta la fecha, puesto que actualmente hay bastantes obras en preparación. Un par cuentan ya incluso con fecha definitiva de publicación. El próximo tomo en aparecer será Fogtown (Ciudad de brumas) durante el próximo agosto de 2010. Se trata de la historia de un investigador privado contratado para encontrar a una chica huida. Ubicada en la San Francisco de 1953, el detective y su sufrida secretaria comprobarán como el caso se va complicando a medida que avanza la investigación. El equipo creativo estará compuesto por Andersen Gabrych (Robin/Batgirl: Fresh Blood) como guionista y Brad Rader (Batman: Gotham Adventures) al dibujo. En octubre de 2010 le llegará el turno a A sickness in the family (Herencia malsana). Versará sobre los Usher, una familia normal que se reúne para la cena de navidad. La vertiente más Vertigo Crime de la historia se iniciará cuando los miembros de este clan comiencen a morir uno a uno. A partir de aquí se descubrirán pábulos y rencillas internas suficientes como para que más de un miembro se le haya ocurrido asesinar a sus parientes. Como autores encontraremos a la escritora y guionista Denise Mina (Hellblazer, Garnethill) junto a las ilustraciones de Antonio Fuso (Punisher Noir, G.I. Joe Cobra). Al igual que en The Bronx Kill, los secretos internos de una familia vuelven a ser motor de la trama.

Rat Catcher (Exterminador) no cuenta todavía con fecha oficial de aparición, aunque probablemente será en la primavera de 2011. Sobre la trama sabemos que involucrará a un agente del FBI y a un asesino del crimen organizado en un peligroso juego del gato y el ratón. Como guionista contará con Andy Diggle (Los Perdedores, Hellblazer) y de los lápices se encargará el dibujante catalán Víctor Ibáñez (Robin/Spoiler Special). También en la misma fecha veremos Noche Roja, guionizada por Simon Oliver (Los Exterminadores) y dibujada por Jason Latour (The Expatriate). La trama girará en torno a un investigador privado decidido a indagar en los asesinatos de mujeres jóvenes en la frontera con México. El protagonista se topará con la corrupción que rodea todo el entorno de esta controvertida región. De Cowboys (Vaqueros) no se sabe más de lo dicho en la pasada NYCC de 2009. La trama estará construida alrededor de dos policías encubiertos, dedicando también cierta atención a las diferencias raciales y sociales de los personajes. Asignados al proyecto están el escritor Gary Phillips (Bangers) y el dibujante Brian Hurtt (The Damned).


Novedades inminentes en USA para la Vertigo Crime

A nivel de ventas a través la distribuidora Diamond Comics, las obras han conseguido un promedio de 3.500 ejemplares. De mayor a menor, los volúmenes más vendidos han sido Filthy Rich (5.276 unidades), Dark Entries (4.950), The Chill (3.027), Area 10 (2.778), The Bronx Kill (2.538) y The Executor (2.284). Además, las obras han ocupado entre el 5º y el 20º puesto del ranking de TPBs en sus respectivos meses, manteniendo el nivel de las novelas gráficas o los TPBs de las series de éxito medio en Vertigo. Este posicionamiento no está nada mal, si tenemos en cuenta que las obras compiten a menudo con recopilatorios a color de colecciones ya conocidas. De manera que Vertigo Crime se puede considerar como un proyecto comercialmente viable.

Valoración personal

Valoración personal de Raúl Martín a propósito de la línea Vertigo Crime en su globalidad. Tras repasar todo lo que sabemos hasta ahora de Vertigo Crime, se entiende que este es un proyecto en el que se está acudiendo a guionistas, pero de igual manera a novelistas de fuera del ámbito del cómic, para que nos presenten propuestas de género criminal. Todo ello ilustrado a ser posible con un dibujo lustroso y realista que facilite el acceso al lector. A esta idea no se le pueden ignorar cosas positivas, como haber conseguido productos amenos y accesibles que propongan una lectura cómoda. Salvo en el caso de The Bronx Kill, cuya combinación de prosa y viñetas supone un poco más de esfuerzo, el resto de volúmenes se leen prácticamente de una tacada sin demasiado desgaste para el lector. También es relativamente positiva la variedad de temáticas y por descontado de autores que está contemplando la línea, gracias a lo cual consigue que el seguidor no se aburra de leer repetidamente lo mismo. Sin embargo, son varios los defectos que tras la lectura de las obras surgen prontamente. Tal vez el más importante sea la mediocre calidad de las mismas. En ningún momento se tiene la sensación de que el guionista esté firmando su trabajo más ambicioso, consiguiendo como nota media un aprobado justo (gracias al dibujo en muchas ocasiones). Eso en el mejor de los casos, ya que hay obras como The Chill –un producto liviano y tan olvidable como un telefilm de domingo a la sobremesa– que ni por estas se salvan. Complementando esto último se encuentra también la carencia de originalidad en las tramas. Los tópicos y estereotipos del género campan a sus anchas por las páginas de Vertigo Crime sin control alguno, consiguiendo resultados casi siempre fácilmente olvidables tras su lectura.

Y sin quitarle importancia a lo antes comentado, todavía hay un factor que no se puede obviar y que debería ser el principal punto a solucionar de cara al futuro de la línea. Se trata de la propia personalidad de Vertigo Crime dentro de la corriente de Vertigo. A día de hoy sigue sin existir un patrón definitorio para esta colección de volúmenes. Si bien es cierto que el crimen es recurrente en todas la obras, este punto tampoco es ajeno al 90% del resto de Vertigo. Me explico: bajo el paraguas de Vertigo Crime se han publicado obras de John Constantine, de asesinos con poderes mágicos, de psicópatas, de redención y hasta historias sobre oscuros secretos familiares. ¿Cuál es realmente el mínimo común múltiplo o denominador común de todas ellas? ¿Por qué no se han incluido en el proyecto también a Luna Park (la historia de amor de un asesino a sueldo del crimen organizado) u Other Lives (la última propuesta de Peter Bagge)? Os aseguro que en ambas hay crímenes, tiroteos, persecuciones… ése es para mí uno de los problemas de Vertigo Crime: como esta marca no encuentre pronto la manera de autodefinirse, terminará por estar tan diluida dentro de Vertigo que carecerá de todo sentido.


Valoración personal de José Torralba a propósito de Asquerosamente rica. El gran problema que afronta un autor cuando decide hacer una incursión en el noir es que es un género tan poderoso, tan potente y tan definido que resulta igualmente difícil hacer una reinterpretación fresca de sus claves que construir una trama clásica sin que las tipologías devengan en tópicos. Y Azzarello, al construir esta Filthy Rich cuya sonoridad –y doble sentido– se ha perdido en la traducción del título, ha incurrido para el que suscribe en el segundo de estos errores: tanto ha forzado el clasicismo, tanto se ha impuesto el tópico a la tipología, que le ha quedado una historia artificial y mecánica, algo confusa en cuanto a estructura, narrativamente forzada y con unos personajes bidimensionales cuyas pulsiones se entienden por el canon al que obedecen, pero no por la construcción intrínseca de su psique y sus triangulaciones. Para colmo de males, Asquerosamente rica también falla a la hora de establecer una crítica a un determinado modo de vida que podríamos definir como decadente, pues apenas bosqueja las características y complejidades de aquello que pretende retratar. ¿Qué nos queda? Pues una obra de género más bien tirando a floja, producida por un autor que únicamente sabe transitar por caminos sólo en apariencia parecidos, y que entretiene sin más si no se le pide demasiado y no se compara con aquellos que le sirven de modelo.

Pero claro, esta novela gráfica tiene un ingrediente inesperado, valenciano y arrebatador que no tienen los demás títulos que se han publicado en la Vertigo Crime, y que consigue que sea el que más destaque de todos: Víctor Santos. Nuestro dibujante, que no hace más que evolucionar, muta más que nunca con esta obra su habitual estilo cartoon para embarcarse, sin abandonarlo, en un viaje de claroscuros, manchas de tinta muy sueltas y una caracterización eficacísima. Le queda sólo pulir algún que otro rasgo y alguna que otra perspectiva (en especial los pómulos y las caras ladeadas), y dotar de coherencia lumínica al entintado aún cuando lo esté usando con fines psicológicos y dramáticos. Pero son minucias. Lo cierto es que Santos lo clava, hace subir el trabajo de Azzarello varios enteros y consigue por sí solo convertir Asquerosamente rica en la mejor de las obras publicadas hasta ahora por Vertigo Crime. No es que fuera algo titánico, vista la mediocre calidad media de estas novelas gráficas, pero es algo de lo que nos sentimos, con este ardor chovinista y raro que le entra a uno cuando ve triunfar –merecidamente, claro– a un compatriota, enormemente orgullosos.

Enlaces recomendados
  • Previa de la obra en inglés, en .PDF y desde la página oficial de Vertigo. Como siempre, recomiendo hacer click con el botón derecho y guardar a disco duro si tenéis una velocidad de conexión lenta. Además, artículo en la Wikipedia anglosajona sobre Filthy Rich y ficha correspondiente en Comic Book Database.
  • MySpace de Brian Azzarello y web oficial de Víctor Santos (que también tiene blog y etiqueta dedicada a Filthy Rich). Además, varios contenidos en el blog oficial de Vertigo: Will Dennis hablando sobre la línea, Lee Bermejo haciendo lo propio sobre las portadas, anuncios de televisión relacionados y la entrada de Filthy Rich en la lista de los más vendidos del NY Times.
  • Va de entrevistas… más allá de las declaraciones a propósito del lanzamiento de la línea Vertigo Crime durante la Convención del Cómic de San Diego de 2008, el documento genérico más interesante es la charla que tuvo Newsarama con Karen Berger sobre la nueva criatura del sello adulto de DC. A propósito de Filthy Rich, tenemos entrevistas a Azzarello en CBR y Newsarama Respecto a entrevistas a Víctor Santos, las mejores a propósito de la obra son la que condujo Raúl Martín para De Vertigo y la que gestó David Fernández para esta misma web.
  • Anteriormente en Zona Negativa hemos hablado largo y tendido sobre la línea Vertigo Crime, incluyendo dos pequeñas reseñas de Raúl Martín a propósito de Filthy Rich y Dark Entries (publicadas coincidiendo con su salida en USA). También hemos hablado mucho de Brian Azzarello (con artículos a propósito de 100 Balas, Loveless o Jonny Double) y de Víctor Santos (reseña y entrevista sobre Silhouette hace nada, por ejemplo).

Última actualización de este artículo: 28 de junio de 2010

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David Fernández
28 junio, 2010 20:51

Articulazo! Enhorabuena, José y Raúl. Compra segura, este Asquerosamente rica. Aunque es una lástima el cambio de formato (el original no era, ni mucho menos, caprichoso) y el precio fijado por Panini.
Un saludo!

Prometheus
Prometheus
28 junio, 2010 21:04

Perdón, cuando decía «novela gráfica» quería decir «novela negra».

Clavos
Clavos
28 junio, 2010 21:15

Le daré su oportunidad a Umbrales Oscuros y a Asquerosamente rica, y si no me convence ninguna pasaré del resto de Vertigo Crime. No es que tenga nada en contra del género negro, pero si que veo una sobreexplotación temática en el sello hoy en día, y ahí se nota: novelas gráficas mediocres o como mucho aceptables una tras otra, a las que hay que añadir las mencionadas Luna Park, Other Lives y demás que no las meterán para no sobreexplotar aún más la cosa. Entre esto y la manía de la novela gráfica de denuncia social que están poniendo en marcha también (New Orleans Story, How to Understand Israel…, una sobre Cuba que no recuerdo el nombre), Vertigo me está haciendo bostezar bastante últimamente. En fin, mientras haya buenas series…

Mazikeen
Mazikeen
Lector
28 junio, 2010 21:38

Pues el dibujo me gusta bastante bastante poco y no parece que vaya a ser un 100 balas…Pero vamos, como cómic negro ninguno como Sleeper y Criminal, Brubaker sí es un maestro en eso.

Jose A. Serrano
28 junio, 2010 22:42

Muy buen repaso, felicidades a Raúl y José.  Y muy mala e incomprensible la decisión de Panini de «aumentar» artificialmente el tamaño de los cómics (puñetera manía que tienen últimamente, también con Criminal, por no hablar de toda la línea Ultimate), cuando manteniendo el tamaño original muy posiblemente podrían ser algo más económicos.  En fin, los que dominen el inglés que sepan que está la opción de añadirlo a algún pedido de Amazon (Filthy Rich está por 13,59 $) o pedirlo por The Book Depository (Filthy Rich por 12 euros y con gastos de envío gratis). 

anderle
anderle
Lector
28 junio, 2010 23:29

en su día había pensado en probar con filthy rich y desechar lo demás, pero ahora que sale en castellano no me apetece tanto… ¡y desde luego que el cambio de tamaño no ayuda!

JAVIE
JAVIE
Lector
28 junio, 2010 23:53

Para mi VERTIGO  es magia y ciencia ficción,del genero negro paso y mira que victor me encanta como artista completo.

Anonimo
Anonimo
29 junio, 2010 0:05

ese nombre me hizo acordar un chiste de yayo:
 
– En la convencion anual de mujeres le quieren cambiar el nombre al pene
   y le pusieron Bill Gates
   porque dicen que es asquerosamente rico
   jajaja

JAVIE
JAVIE
Lector
29 junio, 2010 0:15

SCALPED la sigo y voy al dia,100 BALAS m cojio a pie cambiado y le perdi el hilo asi que tengo pensado esperar al igual que con Y ULTIMO HOMBRE.
 
Por cierto,carga las pilas en verano por que te esperan articulos de los volumenes de the sandman y la cosa del pantano de moore…..

lokodatar
29 junio, 2010 11:56

Asquerosamente floja

Phantomas
Phantomas
Lector
29 junio, 2010 12:42

Pero como que vacaciones hasta Septiembre??? Esto que es???
 
En fin, menos mal que efectivamente tampoco hay mucha novedad interesante en el sello, más alla de la continuación de las series regulares…

Phantomas
Phantomas
Lector
29 junio, 2010 12:59

Ya, ya… ¿Y podría proponer que hubiera reseña de «algún libro en particular» en septiembre? O mejor de 4, ya puestos, jejejeje

guolberin
guolberin
Lector
29 junio, 2010 13:39

La verdad es que no entiendo lo del cambio de formato, a lo mejor es para justificar lo caretes que son, no sé

brodie
brodie
Lector
29 junio, 2010 15:23

Azzarello? a la saca, of course
Entonces el de Dark entries se va a publicar o no??

Tiegel
Tiegel
29 junio, 2010 15:58

A priori sólo me interesa Umbrales Oscuros. Azzarello y yo nunca nos hemos llevado bien y lo visto de Asquerosamente Rica me recuerda mucho a Moriría por Ella (Sin City) y no creo que lo pueda igualar, así que voy a pasar.
¿Bronx Kill está bien? Milligan a mi gusto suele hacer historias interesates, pero a veces la caga en los finales y eso en una historia cerrada como ésta puede ser una una pifia enorme, así que a ver qué opina la gente.
A ver cómo sale la segunda hornada de series, porque ésta me ha dejado fría en general. Doy mucho el coñazo con Scalped, pero es que una se acostumbra a leer eso y luego la serie negra ha de ser muuuuy buena para que me interese.  

JAVIE
JAVIE
Lector
29 junio, 2010 16:00

Lo primero que haré esta tarde en cuanto tenga un rato será leer la reseña de la cosa,no tenia ni idea que existiera,asi que me dispongo a buscarla raudo y veloz.
 
Por cierto,no entiendo el debate sobre el formato de asquerosamente rica,se supone que por una vez hemos ganado ¿no?.

Tiegel
Tiegel
29 junio, 2010 16:42

OK, gracias, José. Una pena lo bajo que está cayendo la calidad de Milligan en los últimos tiempos…

JAVIE
JAVIE
Lector
29 junio, 2010 17:09

Vivir para ver…Nunca pense que las palabras aumentar el tamaño y perder calidad pudieran ir juntas en la misma frase cuando se habla de comic..

JAVIE
JAVIE
Lector
29 junio, 2010 17:28

A veces nos pasamos de tremendistas,la diferencia son dos dedos tampoco creo que se aprecie demasiado al leerlo y mas si solo lees la edición española.

JAVIE
JAVIE
Lector
29 junio, 2010 18:54

 José Torralba

Hombre nadie dice que por esto ya no merezca la pena comprarse la obra
Por esto no,pero por casi todo lo demas exepto por el trabajo de victor,me parece a mi que solo se la recomendarias a un enemigo..

Prometheus
Prometheus
29 junio, 2010 19:03

Gracias por la información sobre Umbrales oscuros, José.
 
JAVIE, ¿que la gente no se queja de que amplíen los cómics? ¿Recordamos ahora las quejas y quejas que le caen a Planeta cuando modifica formatos? ¿Por qué ellos está mal y Panini está bien? Si esto hubiera sido Planeta, habríamos tenido por aquí a un puñado de comentaristas habituales que en este post, curiosamente, brillan por su ausencia, poniendo a parir la edición. En el post del Daredevil comenté que este hecho creí que era más por un factor «lectores DC / lectores Marvel» porque el cambio a tomo de algunas series Marvel no causaba la horda de quejas que sí causan en Planeta. Visto que no se aplica solo a lo que hacen con Marvel, será que es un caso de la editorial que los hace en España, que se miden con distinto rasero.
 
Y ojo, prefiero DD en tomo pero no quiero Vertigo Crime convertida en algo que no es, es decir, un tomo comic-book. En Planeta si agrandan es malo. Si empequeñecen es malo. Supongo que es malo sea donde sea. Bajo mi punto de vista, esto de Panini es una cagada. En otras cosas aciertan y en otras no, en esto no (para mí, claro).

JAVIE
JAVIE
Lector
29 junio, 2010 19:26

No sé si recordaras amigo,que yo fui de los pocos que defendieron a planeta en aquel post antologico,mientras la corriente mas fascista gritaban a los cuatro viento que panini era el ejemplo de perfección absoluta (que no absolute)por contra de planeta que era el autentico demonio.

Prometheus
Prometheus
29 junio, 2010 23:13

Tampoco quería que sonara a un mensaje contra ti en concreto, era contra la opinión general (o al menos, la generalizada en ese tema).

El hermano Vudú
El hermano Vudú
Lector
30 junio, 2010 21:38

Parece que no han oido hablar de la crisis. Podian sacarlo a menos precio o con una encuadernacion mas economica. 20 euros, (en USA 12 euros) y es en blanco y negro. Esperare comentarios, pero a ese precio a menos que sea una obra maestra creo que no caerá.
Milligan es mas variable que Azarello (que defraudó mucho con los ultimos 20 numeros de 100 balas) y no creo que ultimamente lo haga peor. (recordais su electra editada aqui por forum, yo aun tengo pesadillas con ella)
Un abrazo