Vengadores: La Saga del Proctor

 

Edición original: 1992-1994.
Edición nacional/ España: Forum (1994-1995).
Guión: Bob Harras.
Dibujo: Steve Epting.
Entintado: Tom Palmer.
Formato: Grandes Sagas (Forum).
Precio: 10€.

 

Cuando aún despuntaba la década de los noventa y Bob Harras acababa de llevar a los Vengadores a través de una saga como la de Operación Tormenta Galáctica, Bob nos lleva a través de otra aventura, esta vez introduciendo elementos como “Los Recolectores”, que nos remonta a aquella saga con la que Bob Harras empezó su andadura en la serie ya hacía más de un año y donde Sersi entró en contacto con una mente colectiva alienígena que ahora, y después de la dichosa operación y algún ligero parón llevado a cabo por Nicieza, nos devuelve aquel sub-argumento del que pocos se acordaban para crear una historia que marcara el devenir del grupo. Esto de por sí ya nos demuestra que Harras no se olvida de nada, y de que nuestro guionista ya sabe lo que tiene en mente para la serie desde un principio. Bob, poco a poco le ha ido dando más protagonismo a personajes de perfil más bajo como son el Caballero Negro, Sersi o Crystal. Con ellos sobretodo crea un triángulo amoroso que durará mucho más tiempo del esperado y que devolverá en gran medida ciertos conceptos del grupo.

Partiendo del número #355 de la serie, que es cuando Bob Harras vuelve a coger el timón del grupo, la historia comienza cuando unos personajes denominados “Los Recolectores” viajan a un dimensión alternativa donde todos los Vengadores han muerto, excepto “Tigre de Azabache”, que no es otro que T’Challa, que en nuestra dimensión no es otro que “Pantera Negra”. Cuando los Recolectores capturan a Tigre de Azabache y lo devuelven a nuestra dimensión, descubrimos a un personaje llamado Proctor que tras examinar la mente de Tigre de Azabache descubre que para hospedarse en nuestra dimensión, los Recolectores deben encontrar y matar a su equivalente, con lo que se dirigen a Wakanda. Los Vengadores descubrirán este suceso, avisarán a Pantera Negra y un pequeño grupo de Vengadores luchará y saldrá derrotado de su enfrentamiento con los Recolectores. En este punto Madre Casandra, miembro de los Recolectores, se dispondrá a fusionar las mentes de Pantera y Tigre, a lo que el Espadachín se interpondrá, lo que llevará al contraataque de los Vengadores por parte de Thor, pero que acabará con la muerte de Tigre de Azabache y Espadachín capturado por los Vengadores.

Si nos faltaban personajes y subtramas, en los siguientes números entrarán en escena Arkón y Tundra, que llegarán a nuestra Tierra para plantear el problema climático que les ocasiona el aumento de energía del anillo que rodea el mundo de Polémaco, problema que la Visión se ofrecerá a solucionar, lo cual consiguen en el siguiente número. Por otra parte, los Recolectores consiguen traer a nuestra Tierra a una Visión de una dimensión alternativa e intercambiar la mente con la Visión de la nuestra con el objetivo de infiltrarse en el grupo y eliminar al Espadachín. El Caballero Negro viaja a Wakanda para recuperar a Sersi, ya que no asume con seguridad su papel en el grupo, y el Capitán América vuelve al mismo a petición de la Viuda Negra, ya que su papel como líder la está sobrepasando. En este devenir los Eternos viajan a nuestra Tierra para llevarse a Sersi, ya que consideran que sufre una demencia y bajo sus propias tradiciones, la única opción es eliminarla. Los Vengadores se oponen y se ofrecen a hacerse cargo de Sersi, pero aun así, Ikaris de los Eternos, con el fin de quedarse más tranquilo, establece un vínculo mental con el Caballero Negro, convirtiéndole en su Gann Josin, algo que les convierte en almas gemelas de por vida. Y aquí surgen los problemas, ya que Sersi está enamorada del Caballero Negro, que a su vez declara su amor por Crystal, que a su vez es mirada con buenos ojos por la Visión alternativa.

Poco después la Visión parecerá conseguir su objetivo matando al Espadachín, pero su debilidad por Crystal lo delatará y será Sersi quién acabe con él, convirtiéndole en una estatua viviente con el que podrán localizar la fortaleza de los Recolectores. Cuando los Vengadores se enfrentan a los Recolectores, hará acto de presencia Proctor, argumentando que la culpable de la destrucción de cientos de realidades es Sersi, y que pronto acabará con esta, también confesará su intento de asesinato del Espadachín, lo que desatará la rabia de Magdalena, que pulsará el botón de destrucción de la fortaleza de los Recolectores. En ese momento aparecerá Uatu el Vigilante, que les avisará del inminente peligro que aún está por llegar. Tras esto y durante varios números viviremos la llegada de Grito de Muerte, enviada por los Shi’ar para protegerle de un posible atentado de los Kree, que terminará siendo parte activa del grupo, además de un crossover con los mutantes “Lazos de Sangre” y una pequeña incursión a Lemuria. A continuación se volvería a retomar el argumento de los Recolectores, y tras la vuelta a la mansión de Mercurio y Crystal, la tensión se acerba después de que Crystal reconozca su atracción por el Caballero Negro, aunque aún sigue queriendo a su ex marido Mercurio.

Sersi y el Caballero Negro serán atacados por unos nuevos Recolectores y Henry Pym realizará unas pruebas que concluyen con la necesidad de romper el vínculo que les ata para que la personalidad de Dane no desaparezca. La demencia de Sersi no remite, y sin embargo el enlace telepático con el Caballero Negro se ha hecho tan fuerte que ahora posee su conciencia hasta tal punto que terminan creyendo que los Vengadores quieren acabar con ellos y aunque Crystal termina apaciguando a Dane, Sersi destruirá el puente de Brooklyn con su ira. Proctor reconocerá que su principal misión es la de destruir a Sersi, ya que él es su Gann Josin en su realidad alternativa, y cuando Sersi le traicionó su odio creció tanto que ahora su único deseo es acabar con todas las diferentes Sersi. La única manera de acabar con Proctor es encontrar su contrapartida en la Tierra, que termina por descubrirse que es el propio Caballero Negro. Sersi matará a Proctor con la espada de Dane y Ute el Vigilante utilizará sus últimas energías para reconstruir los daños provocados por Proctor y crear un portal hacia una dimensión donde Sersi no estará afectada por su demencia y el Caballero Negro decide viajar con ella. De esta forma la saga de Proctor termina dejándonos con un muy buen sabor de boca para los tiempos que corrían. Bob Harras ya había ocupado su puesto como redactor Marvel completo después de haber ejercido las labores de editor de la línea mutante, con lo que los designios de la serie iban a seguir en sus manos, siempre con algunos altibajos como era normal en aquella época.

Pero si hacemos una reflexión de lo que nos dejó esta saga hace ya más de 20 años, podemos decir que después de todo, estábamos volviendo al concepto Vengador por antonomasia que tanto tiempo llevaba olvidado. Teníamos un buen argumento, enfrentamientos internos y círculos amorosos y a un lector ávido de pasar la siguiente página para saber con quién narices se iba a quedar al final la mojigata de Crystal después de haber tenido mareado a su marido Mercurio antes y después y entre medias a el Caballero Negro. Era el espíritu Marvel otra vez ondeando en nuestras manos, lo habíamos recuperado, para luego volver a perderlo. Pero, como se suele decir, eso es otra historia.

Firma Invitada: Pablo Domingo Olivares.