V de Vigilantes: Bibliografía Especializada (XVII)

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A lo largo del tiempo, en esta columna se han ido citando diversos libros que considero de cabecera. Obras de autores (españoles y extranjeros) que han dedicado parte de su labor docente, investigadora, analítica… o simplemente teórica o divulgativa a hablar de los cómics, a pensar en ellos y a abordarlos desde varios puntos de vista. Como os avancé en el primero de los textos dedicado a la bibliografía especializada, era necesario hacer algo para compilar todas esas obras; una especie de guía que, sin ser demasiado extensa, sirviera para hacer una idea sobre lo que trata cada libro, de qué ámbito provienen sus autores y cuáles son sus puntos fuertes y débiles (si los tiene).

Hoy aparecerá aquí la ficha de otra obra (tres que forman un conjunto, en este caso, por tanto, tres fichas, en realidad). Os recuerdo, queridos lectores, que a la hora de enfrentarme a este tema pensé que lo mejor sería crear una especie de ficha de cada ejemplar, donde aparecieran su título, su autor, su editorial, el año de publicación y el lugar (son datos básicos para luego buscarlos); además de algunos detalles biográficos de sus autores y una reseña explicativa de sus índices y discursos.

Para el número diecisiete tenemos El arte de Hergé y contamos de nuevo con la ayuda de Héctor Sánchez (periodista, experto en locución audivisual, máster en guión de cine y televisión,y gran amigo), que ya ha colaborado con esta sección en anteriores ocasiones (como en los dos textos que dedicamos al propio Tintín, centrándonos en el cómic y en la película) y se encarga de estas tres reseñas bibliográficas. En esta trilogía Phillipe Goddin mezcla el concepto «libro de arte» con el de «anecdotario».

Philippe Goddin es el autor de la obra definitiva sobre la vida y legado de Georges Remi, por todos conocidos como Hergé. En el año 2000, Goddin publicó el primer volumen de Hergé, chronologie d’une œuvre, un proyecto ambicioso, profundamente documentado y con amplio material gráfico donde analizaba cronológicamente la trayectoria del artista. Dibujante, profesor de artes plásticas, tintinólogo y autor de otros libros como Hergé y los bigotudos o Cómo nace un cómic, espiando a Hergé, Goddin era la persona idónea para embarcarse en esta serie de libros. Nadie podía hacerlo mejor. Su trabajo ha dado fruto a los siete tomos que forman Hergé, chronologie d’une œuvre, editados por Moulinsart y cuyo último título salió al mercado en 2011. En España, Zendrera Zariquiey es la editorial que comienza en 2008 a publicar una versión reducida y en castellano de esta colección bajo el título El arte de Hergé. Creador de Tintín, que consta de tres volúmenes.

El Arte de Hergé. Creador de Tintín. Volumen 1 (1907-1937)

Autor: Philippe Goddin

Editorial: Zendrera Zariquiey, Barcelona, 2008
Nº de páginas: 207

Hergé siempre será recordado por su mayor creación: Tintín. Sin embargo, antes de dar a luz al intrépido reportero, su autor realizó otros trabajos. Este primer volumen de la colección, que abarca desde el nacimiento del autor en 1907 hasta la publicación de La oreja rota en 1937, sirve para ponernos en contexto, saber quién fue Georges Remi y presentarnos cómo creó a su famoso personaje.

En la introducción, Philippe Goddin no sólo presenta el primer volumen, sino también el contenido de la colección: “En la presente obra hacemos una presentación cronológica de toda su obra con comentarios que valoran su calidad basándose en documentos originales, lo que nos permite acercarnos a la obra y al día a día del artista. Parece que la vida de Hergé fue toda una aventura, como a veces deja entrever su obra”.

El libro se encuentra dividido en nueve capítulos. El primero relata el periodo que va desde 1907 hasta 1928, los veintiún primeros años de Hergé antes de que creara al reportero. El resto de capítulos se centran en un año cada uno, excepto el último, que trata sobre los años 1936 y 1937.

El autor destaca que, aunque Georges Remi nació en Bruselas el 22 de mayo de 1907, el creador de Tintín tuvo la particularidad de “haber nacido dos veces”, ya que, diecisiete años después de su nacimiento, el dibujante creó su nuevo nombre mediante la pronunciación de sus iniciales R.G.

Philippe Goddin hace un repaso biográfico de George Remi y sus familiares, sus estudios, sus primeros dibujos y sus primeros trabajos en revistas como Jamais Assez, Le Boy Scout, editada por los Exploradores Católicos Belgas, o el diario Le Vingtième Siècle, donde se encarga de ilustrar las páginas femeninas. Durante este periodo, Hergé se abrió camino con sus ilustraciones en la publicidad y en el humor gráfico y creó Las extraordinarias aventuras de Totor, Jefe de Patrulla de los Abejorros, que será el precedente de las aventuras de Tintín.

El autor del libro indica que “el gran acontecimiento” de esta época es la publicación de Le Petit Vingtième, el suplemento juvenil de Le Vingtième Siècle. Para este suplemento, Hergé presenta L’extraordinaire aventure de Flup, Nénesse, Poussette et Cochonet, pero el dibujante no está contento con su propia creación.

El año 1929 será clave en la biografía de Remi con la creación de su personaje más célebre. Con la llegada de las aventuras de Tintín, Hergé pone fin a las aventuras de Totor. Así define Goddin las andanzas del reportero: “Las aventuras de Tintín serán divertidas, bien documentas, rebosantes de humor. Apasionantes”. Tintín nace en las páginas de Le Petit Vingtième y, a petición del padre Wallez, manda al personaje en su primera aventura a la Unión Soviética. También, a instancias de Wallez, envía al Congo al reportero en su segunda aventura.

Philippe Goddin defiende a Hergé ante la siempre polémica suscitada por Tintín en el Congo: “Aunque se divierte, Hergé no se burla de los africanos: las tribus que muestra parodian a su manera los ejércitos europeos de antaño. Es más serio de lo que parece. Se ha informado sobre la vida y costumbres de los congoleños”.

Antes del viaje africano, el dibujante quería mandar a su personaje al Chicago de Al Capone y la Ley Seca, cosa que hace en la tercera aventura; pero como Chicago no le basta, Tintín viaja hasta el salvaje oeste en Tintín en América. Es en 1932 cuando Hergé comenzó su relación con la editorial Casterman. Con Los cigarros del faraón, el dibujante creó a los ineptos agentes X-33 y X-33 Bis, que acabaron llamándose Hernández y Fernández antes de comenzar su primer trabajo serio: El loto azul. Para la creación de esta aventura, Remi contó con la inestimable ayuda de un alumno chino de la Academia de Bellas Artes de Bruselas, Tchang Tchong-Jen, quien no sólo fue un buen amigo sino que le facilitó documentación para el viaje de Tintín a China y le sirvió para de inspiración para Chang, el amigo chino del reportero. La última aventura de Tintín incluida en este primer volumen es La oreja rota, ambientada en la ficticia República de San Teodoro en América del Sur.

Pero no todo es Tintín en la primera entrega de El arte de Hergé. Goddin repasa la creación de otros personajes de cómic ideados por el talento de Hergé: los golfillos Quique y Flupi, creados en 1930 para Le Petit Vingtièmè; Jo, Zette y Jocko, dos niños y un mono, para el semanario francés Coeurs Vailants en 1936. Otros cómics menos conocidos son Tim, la Ardilla, héroe del Lejano Oeste, para el almacén comercial L’Innovation en 1931; Las aventuras de Tom y Millie, para el semanario Vie Heureuse, en 1933; y Las aventuras de Popol y Virginie en el Lejano Oriente, para Le Petit Vingtièmè en 1934.

En cuanto al terreno personal, el hecho más destacado en la vida de Georges Remi es su matrimonio, en 1932, con Germaine Kieckens, la secretaria del padre Wallez.

Este primer volumen de El arte de Hergé nos muestra ya a un Hergé polifacético. Aunque aquí sólo se han citado sus creaciones en el mundo del noveno arte, el material del dibujante como publicista, diseñador de carteles y de logotipos e ilustrador para todo es abundante y muestra la versatilidad de los primeros años del joven Georges Remi.

El Arte de Hergé. Creador de Tintín. Volumen 2 (1937-1949)

Autor: Philippe Goddin

Editorial: Zendrera Zariquiey, Barcelona, 2009
Nº de páginas: 207

Philippe Goddin califica este volumen de “interesante” por varios motivos: la madurez del artista, la inclusión de nuevos personajes importantes, la introducción del color y el periodo político convulso que desembocará en la segunda guerra mundial. Esta segunda entrega de la colección se compone de trece capítulos que abarcan un año cada uno. Comienza en el año 1937, con La oreja rota, y termina en 1949 con El país del oro negro.

Los personajes nuevos que incluirá Hergé en el universo de Tintín son: Bianca Castafiore, en 1939, en El cetro de Ottokar; el Capitán Haddock, en 1941, en El cangrejo de las pinzas de oro; y el Profesor Tornasol, en 1943, en El tesoro de Rackham el Rojo.

En 1941, el álbum La estrella misteriosa supuso un antes y un después en Las aventuras de Tintín. Casterman quiso sustituir los álbumes en blanco y negro por ediciones en color. Hergé se vio desbordado al alternar las nuevas aventuras con las reediciones a color de los primeros álbumes; por ello necesitó la ayuda de Edgar P. Jacobs para colorear estas nuevas ediciones.

El contexto político e histórico estaba revuelto. Aunque el Anschulss de Hitler hacia Austria le sirvió de inspiración para El cetro de Ottokar, la segunda guerra mundial tendría consecuencias para el dibujante. En 1939, Hergé fue llamado a filas, pero fue declarado incapacitado para el ejército. Ese año, Bruselas fue ocupada por el ejército alemán y se prohibió Le Vingtième Siècle, por lo que el dibujante comenzó a trabajar en el diario Le Soir. Tras la ocupación de Bruselas, Hergé es acusado de colaboracionista. Como no podían publicar, Hergé y Jacobs, bajo el pseudónimo de Olav, planearon tres historias: una búsqueda del tesoro, un western y una historia de espionaje. Tintín pasará de Le Soir a una nueva revista: la Revista Tintín.

Aparte de Tintín, el segundo volumen también habla de las otras dos obras más conocidas de Hergé, Quique y Flupi y Jo, Zette y Jocko, así como de la creación de un nuevo personaje llamado Monsieur Bellum en 1939 para el semanario L’Ouest. Pero ningún personaje tuvo el mismo peso que el reportero, cuya imagen se empezó a utilizar en libros de colorear, calendarios, puzles y una enciclopedia realizada por Hergé y Jacobs. Incluso se fabricó un Milú de madera sobre ruedas con un precio prohibitivo y un fular para celebrar el final de la guerra.

Más allá de los objetos, Tintín saltó al escenario en 1941 con la obra de teatro Tintín en la India: El misterio del diamante azul. Cinco años más tarde comenzó el interés para la difusión de películas sobre las creaciones de Hergé. En 1948 el dibujante escribió a Walt Disney para la adaptación de sus personajes a dibujos animados, pero a la productora no le interesó. Lo que sí se llevó a cabo fue la película con marionetas de El cangrejo de las pinzas de oro en 1947.

Este volumen hace hincapié en los habituales cambios de humor de Georges Remi y su cansancio motivado por su trabajo. “Cuando digo que estoy hastiado, debiera decir fatigado. Estoy cansado de esos elogios (…), de rehacer por enésima vez el mismo gag, (…) de hacer reír con seguridad (…), de dar lo mejor de mí mismo, mi jugo, mi vida, en una obra (que no desprecio ni subestimo, por otra parte) (…), de ser un mecanismo de parir historias de las que, lo siento muy bien, (…) me desprendo cada vez más (…). No dibujo ya como si respirara, como (…) no hace tanto tiempo aún. Tintín ya no es yo (…). Pues la guerra pasó. Y los meses que siguieron. Y toda esa siniestra comedia de la depuración. He sufrido mucho, lo sabes Y mi boy-scoutismo se ha deteriorado mucho. Mi visión del mundo se ha visto, por ello, muy trastornada”, declaró un Hergé exhausto.

No obstante, Goddin termina este segunda entrega con una cita optimista sobre el dibujante: “Todo, a su alrededor, le parece distinto, irreconocible. Su universo, sus bases han sido duraderamente trastornadas. Sin embargo vuelve al trabajo con ganas o, más bien, como él dice, el trabajo vuelve a él: es el trabajo lo que lo mantiene de pie”.

El Arte de Hergé. Creador de Tintín. Volumen 3 (1950-1983)

Autor: Philippe Goddin

Editorial: Zendrera Zariquiey, Barcelona, 2011
Nº de páginas: 207

En el tercer y último volumen de la colección, Goddin resalta un hecho llamativo en la trayectoria de Hergé: en el año 1950, el creador de Tintín había publicado quince álbumes en veinte años, pero desde este año hasta su muerte en 1983, Hergé sólo publicó ocho. “Aunque también encuentra tiempo para el ocio, el creador opina que debe mostrarse tan exigente como lo fue en el pasado: cada nuevo álbum debe sobrepasar al anterior, debe parecer nuevo y ha de cautivar al lector”, explica el autor.

El último libro de El arte de Hergé está formado por catorce capítulos y algunos de ellos abarcan periodos de varios años. Comienza con Objetivo: La Luna y finaliza con el inconcluso Tintín y el Arte Alfa.

Hergé seguía cansado. Durante el tiempo que abarca el tercer volumen, se constituyeron los Studios Hergé y entraron en la vida del artista personas clave, como el dibujante Bob De Moor o la colorista Fanny Vlamynck. Durante este periodo se deterioró la relación con su mujer Germaine Kieckens y se casó con Fanny Vlamynck, en 1977. Los Studios Hergé facilitaron el trabajo al dibujante, como deja claro Philippe Goddin: “Sabe que, a partir de ahora, puede contar con un equipo, limitado pero sólido. Sus personajes podrán, a partir de ahora, evolucionar a sus anchas en decorados que a él le basta con bosquejar y que un colaborador retoca antes de que sus coloristas y el letrista añadan su parte de trabajo”.

No obstante, Georges Remi visitó al psicoanalista Franz Riklin, que le dijo algo que no quería oír: “No quiero desanimarle, pero usted nunca llegará a terminar su obra. O una cosa u otra: tiene que asumir su crisis o tiene que terminar su trabajo, pero yo, en su lugar, ¡lo dejaría inmediatamente!”.

En lugar de dejar su trabajo, el resultado de esta época son álbumes diferentes y más personales. Con las aventuras en la Luna, Tintín pisó el suelo lunar antes que Neil Armstrong; con Tintín en el Tibet, Hergé realizó un viaje interior sobre la superación de uno mismo; y con Las joyas de la Castafiore, se burla de la prensa sensacionalista que invade su vida privada. Por su parte, Goddin se centra en la realización de dos de las últimas aventuras, Vuelo 714 para Sidney y Tintín y los Pícaros, dos álbumes de los que ya había hablado en sus anteriores obras, Cómo nace un cómic, espiando a Hergé y Hergé y los bigotudos.

Aunque en este tercer libro también se nombra a Quique y Flupi y a Jo, Zette y Jocko, su relevancia es accesoria. Tintín y todo lo que hay a su alrededor acaba dominando el contenido del libro. La imagen del reportero se sigue explotando en todo tipo de merchandising, se realizan películas de animación y con actores reales. Hergé recibe encargos para decorar con sus personajes el hueco de una escalera del Centro Cultural de París o la nueva estación de Metro en Stockel.

Por otro lado, Hergé, cada vez se interesa más por el arte contemporáneo: realizó cuadros abstractos y conoció a Andy Warhol, quien le realizó un retrato. Precisamente, el arte abstracto iba a ser el tema principal de la siguiente aventura del reportero, pero Hergé, sumamente enfermo, no aguantó más y dejó a Tintín huérfano.

Goddin termina el tercer volumen de la colección con una referencia a Steven Spielberg: “(Hergé) se entera de que le cineasta Steven Spielberg se encuentra interesado en los derechos de sus creaciones. Debilitado en demasía, confía en Alain Baran y a Casterman la tarea de acudir a Hollywood para una primera reunión con el cineasta, con quien él deberá verse en Bruselas a finales de marzo”.

Desgraciadamente, esta reunión no llegó a suceder. Pero no es la única referencia del autor del libro sobre el director de cine, ya que ya lo había nombrado en capítulos anteriores al hablar de El asunto Tornasol: “La larga secuencia dibujada en la localización jordana de Petra, con fuga a caballo, persecución, intervención de aviones y de carros blindados y llegada de los huidos a la célebre ciudad nabatea a través del no menos célebre desfiladero de Siq, inspirará un día a Steven Spielberg una memorable secuencia de uno de los episodios de Indiana Jones. Aunque, en 1956, todavía nadie conoce a Spielberg ni el interés, que treinta años más tarde, mostrará por Las aventuras de Tintín…”. Estas referencias a Spielberg son acordes ya que el último volumen de El arte de Hergé se publicó el mismo año que la película Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio.

Uno de los puntos fuertes de la última entrega de la colección de Philippe Goddin es la colección de imágenes que ofrece; cada tarjeta de felicitación de los Studios Hergé realizada por el dibujante es una obra de arte. Además, abundan diferentes bocetos y pruebas de viñetas.

Comentario

Sólo se le puede poner un “pero” a esta recopilación. Es una pena que una colección de siete tomos de unas cuatrocientas páginas en la edición original en francés se haya resumido en tres libros de doscientas, pero es la única forma de acercarse a esa obra en castellano.

En cuanto a la traducción, realizada por Alberto de Satrústegui, los nombres de los personajes y los títulos de los álbumes no se corresponden con la traducción de las aventuras editadas por Juventud; es decir Hernández y Fernández aparecen como Dupont y Dupond, por ejemplo.

Aún con todo, El arte de Hergé es una estupenda colección plagada de material gráfico, un recorrido cronológico y biográfico de Hergé a través de su obra. El autor de los libros muestra a Georges Remi como un hombre con altibajos pero totalmente entregado en cuerpo y alma a su trabajo. Goddin enlaza con soltura la situación personal del creador de Tintín con el contexto de la época y cómo el dibujante lo traslada en sus creaciones. Durante el periodo que abarcan los títulos parece que Hergé se pasaba el día trabajando, ya fuera por la creación de aventuras nuevas o por las constantes modificaciones de las reediciones posteriores.

De los tres tomos, el primero es el más revelador, ya que podemos apreciar el trabajo de Georges Remi más allá de su personaje estrella. Como es lógico, al igual que en la vida del dibujante, Tintín acaba monopolizando el contenido de los otros dos libros.

La colección (encuadernada en tapa dura) hará las delicias tanto de los fans más acérrimos del reportero como de aquellos que sientan curiosidad por uno de los autores y de los cómics más importantes del siglo XX. El arte de Hergé es un magnífico viaje al museo de Hergé sin moverse de casa.

Comentario

Con estas nuevas obras de hoy continuamos formando nuestra particular biblioteca especializada. Todos los ejemplares que en ella vamos colocando tienen en común el formar parte de un corpus específico sobre teoría, divulgación e investigación, con el cómic como eje de su discurso cultural. Libros que poner, como digo siempre, en nuestras estanterías, junto a nuestros tebeos. Unos libros mejores y otros peores, pero todos de cierto interés.

Aquí os dejo el vínculo de la tercera actualización del listado provisional que he elaborado, con vuestra ayuda, claro está, con todas las demás obras que intentaré localizar para ir, poco a poco, reseñando y apuntando por aquí (algunas de ellas ya han sido «fichadas»). De nuevo, y como de costumbre en estos textos, vuelvo a invitaros a todos vosotros, queridos lectores, a añadir vuestras aportaciones bibliográficas. Sigamos con la búsqueda.

Nos leemos.

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the drummer
the drummer
Lector
1 febrero, 2012 8:19

muy interesante artículo diego, no conocía la existencia de estos tres volúmenes, sin duda les echaré un ojo, tienen muy buena pinta.

Buddy Bradley
Buddy Bradley
1 febrero, 2012 11:30

Yo lo que desconocía era que se trata de un resumen de la obra en francés. Gracias por la información, Diego.

Nate Ryan
Nate Ryan
1 febrero, 2012 13:41

Entonces, ¿¿estos tomos no traen el texto/imagenes originales completos??

Pues menos mal que no he comprado ninguno (y vaya basura!).

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
1 febrero, 2012 14:31

 Tintin es uno de los albunes que más me gustan y que más han marcado en la historia.

Gerardo Macías
Gerardo Macías
Lector
1 febrero, 2012 15:43

Tintipatológico, tengo la serie completa menos el Arte Alfa, y tengo además muchos libros teóricos

Nate Ryan
Nate Ryan
1 febrero, 2012 18:55

¿podrias hacer una recomendación sobre libros teoricos Gerardo? Es que siempre me apetece cogerme algún libro teorico pero nunca se cuales valdran para algo.

Yo tengo ‘el sueño y la realidad’ que me pareció un tanto pesado y una edición de hace muchod e Juventud de las convercaciones con, creo, Benoit Peteers que estaba bastante mejor.

El arte alfa, es una cosa curioso, yo tengo una edición vieja de Juventud que se cae a cachos, pero como curiosidad está bien.

Gerardo Macías
Gerardo Macías
Lector
1 febrero, 2012 19:56

Para quien le guste ver cómo se documentaba Hergé, en EL MUSEO IMAGINARIO DE TINTIN salen entre otros contenidos, mogollón de fotos con su dibujo al lado, viñetas con rótulos (no bocadillos, me refiero a los fondos) en chino o en árabe; hay uno de NUMA SADOUL que se llama CONVERSACIONES CON HERGÉ, viene a ser parecido a esto que reseña Diego Matos aquí pero en un solo tomo; EL DICCIONARIO DE TINTIN ordena alfabéticamente cada nombre de persona o lugar que sale en la serie y te cuenta todo sobre ellos en plan enciclopedia. Tengo más pero no están a mano y no recuerdo títulos. Lamentablemente no tengo alguno que tuvo que ser retirado por que no consentían su contenido…

Nate Ryan
Nate Ryan
2 febrero, 2012 10:54

Muchas gracias.

Oscar
Oscar
Lector
3 febrero, 2012 12:55

Valga como recomendación el libro «El sueño y la realidad» de Michael Farr (edita Zendrera Zariquiey). En el libro estadia cada album en cada capitulo(cronologicamente) y explica y desarrolla la historia y referencias gráficas de cada album. Este libro me gusta especialmente por un amplio material gráfico que muestra el dibujo de hergé y la referencia real en fotografia que tomaba de punto de partida. Es asombroso como Hergé conseguía una reproducción fiel de cada elemento con un lineas claras y sencillas.
Un Saludo!