SUPERMAN: IDENTIDAD SECRETA, de Kurt Busiek y Stuart Immonen

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Portada de Superman: Identidad Secreta, por Stuart Immonen

Edición original: Superman: Secret Identity (enero / abril de 2004); DC Comics.
Edición España: junio de 2005; Planeta DeAgostini Comics.
Guión: Kurt Busiek.
Dibujo, entintado y color: Stuart Immonen.
Formato: tomo recopilatorio de 208 págs.
Precio: 12 €.

Hay cómics acerca de los cuales es muy difícil escribir. Por razones inexplicables, no encuentras las palabras apropiadas, no consigues transmitir las sensaciones vividas con su lectura, ni quedas satisfecho a la hora de plasmar en la pantalla tus impresiones. Presientes que no vas a hacerle justicia con tus comentarios.
Pero…¿qué hacer? ¿no intentarlo? ¿guardar silencio? En este caso, me siento obligado a aporrear el teclado hasta que salga algo coherente.

Uno de los cómics a los que me refiero es Superman: Identidad Secreta, de Kurt Busiek y Stuart Immonen.

Kurt Busiek (Boston, EE.UU.; 1960): desde su ya lejano debut en el nº 162 de Green Lantern (DC Comics, 1982), ha logrado afianzarse como uno de los grandes guionistas del cómic americano.
Con un abultado currículum en el que figuran títulos como Los Vengadores, Icon, Ninjak, Iron Man, Shockrockets, Thunderbolts, The Power Company, Las Historias Jamás Contadas de Spider-Man, Los Defensores, o JLA, ha alcanzado sus mayores éxitos con obras caracterizadas por aproximarse al género superheróico desde una perspectiva realista. Tal es el caso de cómics como Marvels, miniserie ilustrada por Alex Ross con la que ambos alcanzaron el estrellato, Astro City, o Superman: Identidad Secreta.

Otros proyectos destacados de Busiek son: Siempre Vengadores, ilustrada por Carlos Pacheco, con quien repetiría experiencia en la serie de creación propia Arrowsmith; o Conan, relanzamiento del mítico personaje, con un impresionante Cory Nord a los lápices

A finales de 2005 Busiek firmó un contrato en exclusive por dos años con DC Comics.

Stuart Immonen, natural de Canadá, comenzó su carrera en el mundo del cómic en 1988 con la serie autoeditada Playground. Pero no fue hasta 1993 cuando recibió los primeros encargos por parte de las dos grandes editoriales americanas: Marvel y DC.
Desde entonces, Immonen no ha parado de trabajar, embarcándose en todo tipo de proyectos en los que siempre ha hecho gala de un estilo tan característico como mutable, pues este inquieto canadiense no se cansa de jugar con colores, líneas, formas y trazos, logrando mantener en todo momento una clase, elegancia y originalidad dignas de admiración.

De entre sus obras destacan títulos tan dispares como: The Incredible Hulk, Fantastic Four, Shockrockets, Avengers: Ultron Unlimited, Adventures of Superman, Superman: Fin de Siglo, Sojourn, Thor, Superstar, Superman: Identidad Secreta, Ultimate Fantastic Four, Ultimate X-Men, Sebastian X, etc…

Todo un talento que no limita su campo de acción al mundo del cómic. Su compañía, Immonen Illustrations, realiza todo tipo de trabajos en los campos de la ilustración, incluyendo proyectos de publicidad y edición, además de una constante participación en todo tipo de eventos benéficos.
Actualmente ilustra los guiones de Warren Ellis en Nextwave, serie creada por el guionista británico para Marvel.

SINOPSIS: “Cuando el 8 de septiembre de 1975 David y Laura Kent tuvieron a su primer y único hijo en un pequeño pueblo de Kansas, no dudaron ni un instante qué nombre ponerle. La respuesta era obvia: se llamaría Clark. Clark Kent.
Por desgracia para Clark, sus compañeros de instituto no comparten el peculiar sentido del humor de los Kent, de forma que el joven es objeto de continuas bromas de dudoso buen gusto, alusivas a la coincidencia de su nombre y apellidos con el del famoso personaje de ficción: Superman. Pero…¿y si un buen día adquiriera los poderes del Hombre de Acero?.”

Pese a haber leído algunos cómics protagonizados por el Superman, y haber visto películas, series de dibujos animados y de imagen real inspirados en sus aventuras, he de reconocer que pero nunca he sentido la menor simpatía o interés por el más famoso nativo de Krypton.
La razón por la que me hice con este cómic tiene nombre y apellidos: Stuart Immonen. El primer contacto que tuve con el trabajo de este talentoso canadiense fueron un par de números de relleno de la etapa de Los 4 Fantásticos de Carlos Pacheco, Rafa Marín y Jesús Merino. Quedé gratamente sorprendido, y desde entonces procuro no dejar pasar la oportunidad de agenciarme cualquier cómic dibujado por este gran artista. Si a ello le añadimos que el (casi) siempre solvente Kurt Busiek está al frente de los guiones, si además tenemos en cuenta las estupendas críticas recibidas por este trabajo, y advertimos el módico precio y la cuidada edición presentada por Planeta DeAgostini, la compra del cómic objeto de este artículo resulta obligada.

Publicada como una miniserie de 48 páginas en formato prestigio, Superman: Identidad Secreta se planteó como una historia autoconclusiva alejada de la continuidad del Universo DC. Una suerte de Elseworlds en cuyo proceso de gestación tuvo una gran influencia el nº 87 de la colección DC Comics Presents, protagonizado por el Clark Kent de Tierra-Prima, un adolescente como cualquier otro, en cuyo mundo Superman es un personaje de ficción.

Con Superman: Identidad Secreta, Busiek firma el que con toda probabilidad es el guión más sólido y completo de su carrera.
Optando por un enfoque ya habitual en su bibliografía, introduce elementos propios del género superheróico como mero pretexto para indagar en otros temas, en esta ocasión la evolución vital de un Clark Kent que nada tiene que ver con el que conocemos. A lo largo de 208 páginas, el guionista nos sumerge en un coherente y creíble viaje por la adolescencia, madurez y vejez de un personaje marcado por un descubrimiento fortuito que cambiará el resto de su existencia. Para ello, y de forma muy hábil, Busiek combina el elemento fantástico de la historia con lugares comunes: situaciones que de una forma u otra hemos vivido o muy probablemente viviremos a lo largo de nuestras vidas (adolescencia, inadaptación, experiencias laborales, relaciones sentimentales, …), logrando de esta forma, y desde el primer momento, una inmediata identificación del lector con el protagonista.
Y todo ello lo consigue gracias al halo de realismo que desprenden unos personajes perfectamente construidos, cuyos sueños, miedos, temores, ilusiones y ambiciones son expuestos natural y progresivamente. De forma fluida, convincente y verosímil, y huyendo de todo artificio para tratar la historia desde un tono adulto, el cuidado guión de Busiek hace que este cómic sea una obra apta y recomendable tanto para lectores ajenos al medio, como para los recién iniciados, o los ya veteranos.

En cuanto al trabajo realizado por Stuart Immonen, simplemente decir que es el principal responsable del tránsito de este cómic de muy bueno a obra maestra. Por medio de su trazo fino, limpio, elegante, tremendamente expresivo, y realista, y aplicando un coloreado digital sobre sus lápices, hace que el lector asista desde una posición privilegiada a todo un derroche de talento. El resultado es preciso, precioso, impresionante. Inmejorable. Con una sutileza y mesura envidiables, logra plasmar a la perfección los sentimientos, las emociones y los cambios físicos de los protagonistas. Por no hablar de los variados escenarios en los que se desarrolla la acción: los maizales de Kansas, las luces de Manhattan, o la órbita terrestre son representadas en espectaculares (y justificadas) splash pages que dejan boquiabierto al más veterano lector.
Estamos, sin lugar a dudas ante uno de los mayores talentos de la industria del cómic contemporáneo.

En lo que a la edición presentada por Planeta DeAgostini, cabe mencionar como únicos reproches la ausencia de las 4 portadas publicadas en la edición original, así como haber prescindido de una encuadernación en tapa dura que, sin lugar a dudas haría más justicia a esta genial obra.

Poco más queda por añadir. No soy amigo de otorgar puntuaciones a los cómics que reseño, por la dificultad que ello entraña, pero en este caso lo tengo fácil: 10/10. Os recomiendo muy encarecidamente que le deis una oportunidad. No os arrepentiréis.

“Mi padre y mi madre se llaman David y Laura Kent. Viven en un pequeño pueblo de Kansas. Así que cuando nací –varón, moreno, rasgos convencionales-…bueno, como es natural me llamaron Clark. No es que no haya intentado decírselo. Que, de hecho, no es divertido. Que nunca lo ha sido. Pero nunca lo han captado.”

(Superman: Secret Identity #1; enero de 2004; DC Comics)

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)

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tha_ki kua
tha_ki kua
Lector
26 octubre, 2011 14:52

Lo leí hace tiempo y me entusiasmó. Narra una historia en la que al principio parece ambientada en el mundo real para más tarde contar la historia de un Superman que pasa por todos los ciclos vitales de la vida. Excelente.
Lo raro es que nadie haya comentado nada de este cómic. Mmmm….
Entre este y all-star superman, me decanto por este, que a mi gusto es más humano.
 

elzulero
elzulero
Lector
En respuesta a  tha_ki kua
31 marzo, 2016 19:27

All Star es el cómic más sobrevalorado de Superman!! Hace poco lo volví a releer a ver si esta vez me acababa gustando y lo encontré aún más infantil y absurdo que la primera veZ. En serio no entiendo que ven en él. Igual influye que Morrison no me gusta apenas nada.
En mi opinión, junto a identidad secreta, los mejores cómics de Superman son «Legado» de Waid
«Hijo Rojo» de Millar
Y sobretodo…el mejor cómic de Superman es precisamente uno que no se titula Superman.
«Supreme» de Alan Moore