Saint Seiya Next Dimensión 1 al 6

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Edición original: Akita Publishing Co. – 2019-2012
Edición España: Editorial Ivrea – 2010-2014
Guión: Masami Kurumada
Dibujo: Masami Kurumada
Entintado: Masami Kurumada
Color: Masami Kurumada
Portada: Masami Kurumada
Precio:

 

Una de las primeras reseñas que hice para Zona Negativa fue el primer número de la edición en español de Saint Seiya Next Dimension. Quince años después de la última batalla de Seiya y sus compañeros, Masami Kurumada retomaba la más popular de sus creaciones, en un momento en el que la franquicia de los Caballeros del Zodíaco volvía a estar de actualidad. Megumu Okada contaba en Episodio G la historia de los Caballeros de Oro, con Aioria de Leo como protagonista. Shiori Teshirogi narraba en The lost canvas la anterior guerra sagrada. Toei Animation había adaptado finalmente la última parte del manga original y en un período de dos años Namco-Bandai había lanzado dos videojuegos. Nada mal para una serie que se había publicado en la segunda mitad de los ochenta. La novedad que suponía Next Dimension era el regreso del creador como autor completo al universo de su creación.

El nuevo capítulo de las aventuras de los caballeros de bronce se narra en el pasado y en el presente. Por un lado, nos encontramos con un Seiya convaleciente de sus heridas en la batalla contra Hades (repitiendo la imagen de la película de La saga del cielo del caballero postrado en una silla de ruedas) y Saori Kidoh cuidándole. Por otro lado se narra la historia de la anterior guerra sagrada, con algunos de los personajes que ya aparecían en The lost canvas. Concretamente, Tenma de Pegaso, su hermano adoptivo Alone (futura reencarnación de Hades en el S. XVIII) y los recién nombrados caballeros de Aries y de Libra Shion y Dohko. Ahí terminaban las semejanzas con la obra de Teshirogi, quedando patente que cada una de las series contaba una versión distinta de la guerra sagrada dieciochesca.

Desgraciadamente –y como indicaba en aquella reseña de 2010 uno de los comentaristas- una enfermedad del autor y el deseo de la editorial de aprovechar de la mejor manera posible el tirón de la misma así como el de The lost canvas tuvieron como consecuencia inmediata una cadencia de publicación irregular que determinó que entre el primer y el segundo tomo recopilatorios pasara más de un año. Si nos atenemos a la edición en castellano, publicada por Ivrea, puede comprobarse que en cuatro años han visto la luz media docena de recopilatorios. Durante este tiempo The lost canvas llegó a su fin y tuvo un anime que, desgraciadamente, quedó colgado. La saga de Hades alcanzó los capítulos Infierno y Elíseos, unas adaptaciones ciertamente infames donde la animación brillaba por su ausencia. La siguiente generación de caballeros del zodíaco, Saint Seiya Omega empezó y, presumiblemente, ha terminado después de casi un centenar de episodios. Si hace cuatro años el trabajo de Kurumada presentaba, en mi opinión, un cierto desfase generacional respecto a las distintas obras elaboradas por otros autores, mucho me temo que el transcurso del tiempo ha ido acentuado esa sensación de divergencia. Next Dimension aún se encuentra en su prólogo y de momento (esto es, en la media docena de tomos publicados hasta ahora en castellano) éste no se caracteriza precisamente por la originalidad.

El primero de los hilos argumentales nos sitúa nuevamente en 1990, desvelando por fin cuál había sido el destino final de Pegaso. Después de derrotar a Hades en los campos elíseos, no quedaba claro si el testarudo caballero de bronce (que había sido empalado por la espada del señor del inframundo) había sobrevivido. Postrado en una silla de ruedas, su vida aún corre peligro, pues la herida que le infligió el señor del inframundo con su hoja no sólo ha atravesado su cuerpo sino también su espíritu. Saori, escoltada por Shun de Andrómeda, decide arriesgarse a consultar a su hermana Artemisa. Las armaduras de los caballeros de bronce han perdido su condición divina (en lo que parece un truco de Kurumada para bajar el nivel de poder de sus protagonistas) y la diosa lunar no resulta excesivamente amable. Aquí se introducen personajes aparecidos en La saga del cielo, alguno de los cuales ha venido para resolver uno de los misterios fraternales más antiguos de la franquicia.

El segundo de hilos argumentales retrocede hasta el S. XVIII y más concretamente doscientos cuarenta y tres años hasta la anterior guerra sagrada. Dohko y Shion (a los que se reconoce como los futuros supervivientes de la batalla contra Hades) acaban de ser ascendidos a caballeros de oro de Libra y Aries respectivamente. El Santuario está agitado pues resuenan los tambores del conflicto. El señor del más allá está a punto de reencarnarse en la persona más pura e inocente de cuantas habitan en el más acá. Aarón (o Alone, márquese lo que más guste) es el elegido, pero también es el mejor amigo de Tenma, el caballero de Pegaso de esa época (al que don Masami dibuja igualito que Seiya). Tras un caso clásico de enfrentamiento por confusión, Libra, Aries y Pegaso dan la oportunidad a Pandora de hacerse con el inocente Aarón y lanzar el primer ataque de la nueva guerra sagrada.

Kurumada a todo color
«Caballeros, se han ganado un ascenso».

La necesidad de salvar a Seiya y un tramposo acuerdo con Cronos llevan a Saori y Shun al Santuario dieciochesco, donde al mismo tiempo tendremos un intento de cruzar las doce casas (otra vez), un caballero renegado que se ha pasado al bando de Hades por motivos sentimentales (otra vez), un complot para derrocar a Atenea por parte de varios caballeros dorados (otra vez), un caballero de Géminis con trastorno bipolar (otra vez) y en definitiva, una revisión de los grandes éxitos de la franquicia. Las nuevas / viejas encarnaciones de los caballeros de oro han sido diseñadas según la plantilla de las clásicas, con cambios estéticos menores que, no obstante, resultan insuficientes como para marca la diferencia. Este detalle contrasta poderosamente con la opción escogida por Teshirogi en The lost canvas, donde, salvando las lógicas diferencias de estilo entre ambos autores, los caballeros dieciochescos eran idénticos a sus contemporáneos pero tenían personalidades diferenciadas (sobre todo en el caso de los más denostados o patéticos). Por lo que parece, Kurumada considera que el destino de las sucesivas generaciones está predeterminado aunque pueda asumir diversas formas. Desde la necrofilia de los caballeros de Cáncer a la ya mentada bipolaridar de los caballeros de Géminis, pasando por la espiritualidad de los de Virgo o la afición por la jardinería de los de Piscis. Sin embargo, los detalles de diferenciación no terminan de estar muy logrados en ciertos casos. La afición del cangrejo dorado por la fabricación de ataúdes contrasta con el felino gigante que hace las veces de mascota del león de oro.

En esta media docena de tomos empieza a quedar patente la ligazón entre los caballeros del pasado y del presente, pero lo mejor y más novedoso aún está por llegar, cuando el autor tome por la mano una idea extraída de los extras de uno de los videojuegos editados para Playstation 2 hace casi diez años. Eso, sin embargo, queda para los tomos posteriores.

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Tildoras
Tildoras
Lector
29 abril, 2014 22:57

En un primer momento se dijo que el Lost Canvas y el Next Dimension pretendían contar la misma historia desde distintos puntos de vista, pero luego una vez lees ambas queda patente que eso no es así sino que poco tienen que ver una con la otra.
También se pone de manifiesto que no necesariamente una historia realizada por el autor original es mejor que una hecha por otra persona y es que el Lost Canvas le da cien vueltas al Next Dimensión así que yo simplemente le diría a Kurumada que se dedique a vivir de las rentas millonarias de su universo y lo deje en manos de gente que pueda aportar frescura al tema.

l rodriguez
l rodriguez
Lector
3 mayo, 2014 20:55

Yo lo que quiero es ver a los 5 originales como los nuevos guardianes de oro del santuario en contra de un enemigo ultrapoderoso