Reseñas: El Cazador Cazado, Kung Fu Infinito, Pepe Vol. 1

 

El Cazador Cazado
Guión: Moebius
Dibujo: Moebius
Color:B/N
Edición España: Norma Editorial
Contiene: Le Chasseur déprime – Tome 1
Formato: Rústica con solapas, 24 x 32
Páginas: 60
Precio: 20,00 €
Valoración:

 

El Cazador Cazado completa la trilogía de El Garaje Hermético/El Mayor Fatal, obras con las que Moebius (1938-2012) redefinió la ciencia ficción a mediados de la década de los setenta antes de revolucionar el noveno arte con la publicación de El Incal, junto con el guionista chileno Alejandro Jodorowsky. Realizada en 2008 e inédita en nuestro país, Norma Editorial ha publicado (en colaboración con Moebius Production) una excelente cuidada edición en blanco y negro y con páginas de una rugosidad a la altura de tan magno autor que recoge las últimas aventuras protagonizadas por el Mayor Gruber. La obra explora los territorios oníricos del Garaje Hermético con la misma improvisación y experimentación al alcance de muy pocos autores. Con ciertos toques humorísticos y musicales, Moebius dibuja lo que le apetece dibujar en cada momento sin importarle mucho el contenido de las páginas previas y posteriores, conformando un hilo conductor caótico que necesitan de una implicación por parte del lector para su disfrute, ante la posibilidad de perderse con el lioso y caótico ritmo narrativo marca de la casa. Primando los distópicos paisajes (desde lo más áridos desiertos a las estaciones estelares más futuristas), ingeniosos diálogos (con jerga propia) y dando la bienvenida a nuevos personajes con la misma facilidad que desaparecen de las viñetas: desde cazarrecompensas despistados hasta conejos gigantes pasando por hechiceras sexuales o, como no podía faltar, personajes venidos de tierras alternativas. En cualquier caso, y sin ninguna duda, el barniz hacia la excelencia de esta obra recae en el apartado artístico donde el autor francés, en la cima de su carrera, nos impresiona a todos con detallados paneles, surrealistas viñetas y singulares páginas completas que obligan a un repaso exhaustivo de cada página para no dejar de disfrutar ningún detalle de las magníficas planchas visuales ante las que nos encontramos. Evidentemente, en Moebius no se aprecia ninguna influencia, porque ÉL es la influencia (y si no que se lo pregunten a Frank Quitely). En definitiva, una obra maestra de un genio al que ya se le echa de menos.

 

Kung Fu Infinito
Guión: Kagan McLeod
Dibujo: Kagan McLeod
Color: B/N
Edición España: Norma Editorial
Contiene: Infinite Kung Fu
Formato: Rústica con solapa, 27 x 24
Páginas: 464
Precio: 25,00 €
Valoración:

 

Kung Fu Infinito es la obra magna de Kagan McLeod. Ilustrador de periódicos y revistas para Entertainment Weekly, Glamour, GQ, Newsweek, People, Sports Illustrated o Time, esta es la única obra de este novel autor, pero acabarla le ha llevado diez años de su vida. En estas 464 páginas, Kagan ha volcado todo su amor por el Kung Fu. El autor, que curiosamente nació en la década de los ochenta, una vez pasada la fiebre por las artes marciales que inundó televisión, cine y comics de una forma que ya quisieran fenómenos actuales como los vampiros o los zombis, es un confeso enamorado del Kung Fu y así nos lo demuestra con una terrible labor de investigación (aunque no creo que él consieré así a aquellos tiernos años de su infancia en los que devoraba las cintas de Bruce Lee), una imaginación desbordante y un talento con el pincel se puede conseguir contar algo más en un subgénero del que parecía todo dicho. Todo un tributo al Kung Fu. Con un estilo artístico que en ciertos momentos puede recordar al de Victor Santos o al de David Rubín (menuda mezcla explosiva he ido a elegir como referencia…) y con una trama que puede catalogarse como sencilla (el joven Lei Kung debe infiltrarse por orden de Los Ocho Inmortales en las filas del malvado emperador para impedir que reúna objetos perdidos que le resuciten, a lo Dragon Ball, para poder acabar con el mundo ), es el empleo de las artes marciales y la invención de nuevos “movimientos” nunca vistos (y no empleo esos términos como una mera frase comercial) lo que convierten a esta historia en un torrente de adrenalina y diversión. Podemos encontrarnos con: soldados que se arrancan los miembros o la cabeza para usarlos como armas en sus peleas, zombis marciales, espadas gigantes, reencarnaciones, posesión de cuerpos, Kung Fu prohibido, aprendizaje en templos sagrados, traiciones, lagartos, robots, magia, técnicas prohibidas, inmortales que no hablan claro (como siempre), tesoros perdidos, bichos y unas excelentes secuencias de combate coreografiadas al detalle y sin problema de espacio ni restricciones físicas. Y todo ello envuelto con gore, con mucho gore. En definitiva, una obra que se ha destapado como el sleeper de la temporada que hará las delicias de todo tipo y condición de lector. Muy recomendable.

 

Pepe
Guión: Carlos Giménez
Dibujo: Carlos Giménez
Color: B/N
Edición España: Panini Comics
Contiene: Pepe 1
Formato: Libro en tapa dura
Páginas: 96
Precio: 15,00 €
Valoración:

 

Pepe es un nostálgico canto a la amistad. Uno de los grandes de nuestro comic (podríamos aseverar que “el más grande”), Carlos Giménez (Paracuellos, Barrio, Los Profesionales, 36-39) nos cuenta desde su punto de vista la vida y obra de su amigo Pepe Gonzalez (1939-2009). Dibujante de comics e ilustrador que marcó una época, destacando su interpretación de la sensual Vampirella para la editorial Warren entre 1971 y 1983, su muerte pasó desapercibida para la prensa española, hecho que motivó a Carlos Giménez a ponerse manos a la obra para rendir homenaje a su compañero y que, a lo largo de cinco entregas, podamos conocer en detalle al dibujante barcelonés. Es por tanto esta obra una nueva aproximación a la intrahistoria del gremio, como lo fue en su día El Invierno del Dibujante de Paco Roca o, precisamente, Los Profesionales del propio Carlos Giménez (donde, no casualmente, ya ilustrara bajo un nombre falso al bueno de Pepe). Este primer volumen (el segundo está previsto para Febrero) está centrado en la infancia del autor, su talento innato y polifacético, su ingreso en Selecciones Ilustradas a muy tierna edad, su descubrimiento como fantástico autor de dibujos femeninos y la revelación de su condición sexual (teniendo en cuenta los tiempos de los que estamos hablando: el Barrio Chino de la posguerra). Salpicado con divertidas anécdotas de todo el reparto del comic, el tebeo cambia de registro a un ritmo vertiginoso y tan pronto predominan las luces y la prosperidad como se vuelve un tanto triste al conocer el final del exitoso pero efímero grupo de rock Los Dálmatas. Todas estas secuencias, dibujadas con el patrón clásico del autor madrileño (quizás con un estilo menos caricaturesco que otras veces) y su siempre fiel cuadrícula en blanco y negro, consiguen que el lector se forme una idea de quién era en realidad Pepe, talentoso y perezoso como nadie y a quién Carlos define como una persona que por voluntad propia siempre caminó en dirección contraria al éxito. Permaneceremos atentos para saber cómo se desarrollan futuras entregas, que se antojan menos luminosas ante la inminente llegada de peligrosas curvas. En cualquier caso, el regreso de Carlos Giménez a los lápices siempre es motivo de celebración, y esta vez no iba a ser menos. Lectura recomendable y disfrutable.