Reseñas DC: Action Comics Special #1

DC nos regala con este Action Comics Special #1, a falta de un anual, un maravilloso cómic de Superman, con tres historias que perfectamente podrían haber estado dentro del milenario número, llegado hace dos semanas a las librerías. Este es el primero de los dos especiales del personaje, el siguiente en salir a la venta será Superman Special #1, el 9 de mayo. Son dos bocados antes del inicio de la Era Bendis en los cómics del Hombre de Acero, con la serie de dicho título viendo la luz el 30 de mayo. De momento, el aperitivo arranca con un nivel muy alto. Así me lo ha parecido.

La primera de las tres historias es The Last Will and Testament of Lex Luthor, del maestro Dan Jurgens. Esta podría haber sido la primera parte de un nuevo arco argumental en la serie, de hecho esa es la sensación que transmite en cada página. Da la impresión de que Jurgens tenía mucho material en el tintero antes de la llegada de Bendis y, por lo menos, ha podido mostrar una porción que deja con un gran sabor de boca al lector, pero con la pregunta de cuánto más podría haber ofrecido de haber gozado de más tiempo a cargo de Action Comics.

Lex Luthor, vestido con su armadura de combate, se adentra en la Fortaleza de la Soledad, con una tecnología holográfica que le permite coger un cristal kryptoniano para activar el funcionamiento del equipo de vigilancia de la casa de Lois y Clark, gracias a lo cual descubre la identidad de Superman y que éste está casado con la periodista y que Superboy es el hijo que tienen un común. Desde allí lanza un misil directo al avión que Lois coge rumbo a París por motivos de trabajo. Superman, al atajarlo, se da cuenta de que era un proyectil de su planeta y sospecha de Lex, de quien se ha distanciado últimamente. Acude a las oficinas de Lexcorp al día siguiente en busca de respuestas y haya que el traje de Luthor, que ya no luce el escudo con la S de la Casa de El, no ha sido usado desde hace 36 horas. Pero los ataques contra su mujer no terminan y en ese momento vuelve a correr peligro su vida al precipitarse el ascensor del Daily Planet hacia el vacío.

¿Quién y por qué están atacando a Lois Lane?

Este relato es una apasionante aventura llena de reflexión acerca del sentimiento de Luthor hacia su némesis, acción y misterio, con un sorprendente giro al revelar la identidad del atacante, que no desvelaré ni con las pestañas de spoiler. Sólo diré que es un personaje que no colocamos en este universo y que nos ha hecho recordar muchas historias de otras épocas. Historias de mucho nivel. Es una identidad con la que Jurgens también se da un homenaje, echando un ojo hacia lo que ha sido su carrera editorial guionizando a Superman. Esta es una historia de transición entre dos eras, pero que al leerla ahora, antes de la llegada del nuevo guionista, nos preguntamos si va a respetar el status actual de Lex Luthor, o recuperará el lado más oscuro del clásico villano. Pronto lo sabremos.

El dibujo es de Will Conrad, que sigue la misma línea gráfica que ha tenido Action Comics los dos últimos años, como artistas de la talla de Patrick Zircher, Stephen Segovia y Guillem March, con mucha espectacularidad, páginas de acción muy dinámicas y una narrativa ligera y veloz. El color, brillante, intenso, perfecto para el dibujo de Conrad, es de Wil Quintana, que engrandece cada página.

Antes de continuar con la siguiente historieta quiero lanzaros una pregunta. Personalmente creo que los últimos años de las dos cabeceras de Superman han gozado de bastante buena salud, aunque ha habido sagas que podrían haber dado más de sí, también ha habido historias autoconclusivas de un nivel inesperado y muchos grandes momentos de entretenimiento. Entonces, ¿era realmente necesario renovar los equipos creativos de Action Comics y Superman? Y, la gran pregunta que todos los fans del personaje nos estamos haciendo diariamente desde que se hizo público que el mismo guionista escribirá ambos títulos: ¿es buena idea que así sea? Para mí, la respuesta a las dos preguntas es un rotundo no. Por lo que he comentado, creo que todavía tenían mucho que ofrecer. Lo cual no quiere decir que esté entusiasmado con la llegada de Bendis. Me ilusiona, pero da lástima que se marchen Jurgens y Tomasi & Gleason. Así, dejo la encuesta a esta altura del texto:

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Seguimos con Suprema est Lex, la segunda historia del especial, en la que vemos a Lex Luthor llegar a una cena de la Casa Blanca en el Hotel Washington Hilton, donde dice que se encontrará con la única persona que es más poderosa que él, el presidente de los Estados Unidos. Allí se encuentra Lois Lane presentando la gala, haciendo un cómico discurso que arranca los aplausos y las risas de los presentes. También habla Clark, que presenta el premio que reconoce el mayor trabajo humanitario del año, que es otorgado a Superman. Entonces, habla de Lex, que aparece en el video de homenaje del premiado, y se mofa de él, para ganarse más aplausos del público, algo que le preocupaba. Todo sucede mientras el enemigo de Superman reflexiona sobre su vida. Su obra como empresario. Recuerda a su padre, cómo llegó a donde está ahora y analiza cuánto odia al kryptoniano.

Este capítulo está escrito por Mark Russell, uno de los mejores guionistas del momento, y es un buen punto de estudio acerca del pensamiento de Lex Luthor. Nada nuevo, pero muy disfrutable. Es una revisión de sus orígenes y del odio que siente hacia alguien a quien la humanidad idolatra, pero que no es un ser humano. Algo con lo que no puede vivir. En cierta manera, está relacionada con la historieta anterior, pues el significado del análisis es el mismo, solo que las acciones son distintas. Es una lectura recomendable.

Está dibujado por Jill Thompson, nada más y nada menos, una de las dibujantes con un estilo más personal. Su trazo no tiene nada que ver con el de Conrad. Los rostros son menos serios, da un punto cercano al cartoon, con unas expresiones muy risueñas, pero también oscuras, cuando tienen que serlo. Firma unas páginas de gran altura, coloreadas por Romulo Fajardo jr. con mucho acierto, difuminando la paleta en las viñetas que contienen imágenes grabadas, sombreando el rostro de Lex cabreado para transmitir lo que siente el empresario. Muy buen trabajo.

Termina este número especial con una breve y deliciosa historia de Max Landis dibujada por el genial Francis Manapul, Drive’s seat. Un cuento de navidad que debió salir en el DC Universe Holiday Special 2017 #1 el pasado mes de diciembre, pero unos rumores acerca del guionista llevaron a DC a retirar su capítulo.

Sea como fuere, ahora ya podemos disfrutar de unas páginas que muestran a Superman siendo clemente con un ladrón que ha diseñado un sistema de propulsión que le permite volar (tipo Rocketeer) y a Lois perder su coche de 12 años en un leve accidente de tráfico el día de Nochebuena. No se cuenta mucho, pero se disfruta con el dibujo tan peculiar y único de Manapul, con un coloreado que parecen acuarelas plasmando unas páginas maravillosas.

A lo mejor Action Comics Special #1 no pasa a la historia como uno de los mejores especiales de Superman, pero sí que es un cómic de gran altura que deja un sentimiento de satisfacción en el lector que quiere pasar un rato agradable leyendo aventuras del personaje, haciendo tiempo en estas semanas de transición. Por cierto, a diferencia de la portada, en las tres historias el traje lleva el calzón rojo.