Qué está pasando en el cómic americano (+32)

Bienvenidos como viene siendo tradición por estos lares desde hace algo más de medio año, al Qué está pasando en el cómic americano 32. Esta semana en una hora algo más normal de lo habitual y en plena resaca de los Premios Goya. Pero como de eso ya se encargaran los compañeros de la sección de cine mejor abordemos un tema más próximo a la actualidad del cómic. Y la del mundo real. Esta sección de hecho iba a contar con una introducción mucho más ligera, pero me temo que va a ser necesario hablar otra vez de Marvel, y la singular precisión con la que sus historias están reflejando acontecimientos del mundo real.

La semana pasada era Nick Spencer y el epílogo de la Civil War II. Ahora le toca a Mark Waid y sus Campeones. ¿Qué ocurre en la última entrega de la serie ? Que nos encontramos al supergrupo formado por Kamala Khan, Amadeus Hulk y Spider Morales intercediendo en un atentado contra una mezquita en suelo americano. Ahí los tenemos salvando a las víctimas potenciales en un cómic publicado justo tres días después del trágico atentado contra la mezquita de Quebec, que derivó en la muerte de seis personas que se encontraban orando en su interior, y ocho heridos.

Coincidencias fortuitas han querido que tanto la publicación del cómic como el trágico evento ocurriesen prácticamente a la par, aunque por desgracia de forma mucho más dramática en lo que respecta al mundo real. Tiempos extraños en los que nos ha tocado vivir en los que la vida parece empeñada a imitar a la ficción, y por desgracia no a la parte más positiva.

Mientras la investigación de este trágico suceso continúa, pasamos a dar espacio a temas más triviales con nuestro habitual repaso de la actualidad con el Qué está pasando con el cómic americano 32:

Empezamos satisfaciendo una de vuestras peticiones en las encuestas de las últimas semanas. Más cobertura a Inhumanos vs Patrulla-X. Esta semana no tenemos ningún número de la maxiserie principal, pero si un tie-in de la Patrulla de Hopeless. Un tie-in que además tiene gran importancia tanto para el evento como para el escenario que vendrá después. ¿Sabéis eso de que el quinteto original pasará a operar bajo la tutela de Magneto?

Bien, pues aquí el joven Cíclope tiene oportunidad de conocer mucho a más a fondo a quién en su días considerará su enemigo. De él, del resto de los X-Men y del mismo sueño de Xavier. Scott Summers, esta es la vida del amo del magnetismo.

Aquí podríamos darle a alguna otra colleja a Hopeless y Bagley por empollarse la historia de Magneto de forma superficial. Porque no, esa escena de Magneto en una mesa de pruebas -manifestando sus poderes mientras un nazi cabrón se prepara a experimentar con él- no pertenece a la continuidad de los comics, sino la cinematográfica de Bryan Singer. En los comics, Magneto únicamente manifestó sus poderes de forma muy muy somera, y se las ingenio para mantenerlos en secreto de los responsables de Auschwitz -entre ellos Nathaniel Essex, alias Mister Siniestro-, no llegando a manifestarlos al nivel que aparece en la ilustración hasta mucho después de su fuga del campo de concentración. Hay que leer más a Chris Claremont y ese obrón que fue El Testamento de Magneto de Greg Pak.

Pero gazapos -dentro de los cuales también se podría hablar de la inclusión del Magneto / Xorn de Planeta X– y aproximación del joven Summers a su eterno enemigo, lo que ocurre en este número es especialmente tanto para el evento como el futuro de los X-Men al

Estimada DC, ahora que ha concluido el arco argumental de la serie de Gleason y Tomasi que continúa la trama de Multiverso… ¿Habéis pensado como titularlo de cara al recopilatorio?

Que sí, que en la portada pone Multiplicity, pero mientras lo leía se me ha venido otro título a la cabeza que quizás podría haber tenido algo más de tirón comercial. Me refiero a

Primer estreno indie de la semana, con la nueva etapa de Vampirella a cargo de Paul Cornell y Jimmy Broxton. Y ya desde el título y la forma de presentarlo la cosa promete.

Tras las incontables idas y venidas que ha tenido el personaje creado por Forrest J Ackerman y Trina Robbins a finales de los sesenta -y de que el intento de gailsimonizar a todas las superheroínas de Dynamite no terminase de cuajar-, el preludio de su nueva cabecera nos presenta una nueva situación que constata que lo que plantea la nueva cabecera de Red Sonja es algo a nivel global. Y si en la serie de la diablesa roja la tenemos a esta trasladada desde la edad hyborea hasta la actualidad, en Vampirella

Entramos en el territorio de la Marvel Disney, para todos los fans de las teorías consparanoicas a los que tanto le pone. Hoy, con ración extra de lado oscuro por Star Wars. Hey, kids. Destripamientos con sables láser de colores. Arranca el Darth Maul de Cullen Bunn y Luke Ross.

Para quien tenga a la Harley de Conner y Palmiotti como una mera payasa, decir que cuando quiere se puede poner muy intensa. No en vano hay que discernir entre la vida soñada…

De aquella con la que nos toca vivir

Fans del Prophet de Brandon Graham, ¿estáis ahí? ¿Aun quedamos más de tres a lo largo de toda la Galaxia? Seamos cuantos seamos, quizás os interese echarle un ojo a la nueva serie de Ken Garing para Image. Para superar la abstinencia y esas cosas.

Seguimos con otra de las series que dejan clara la influencia Disney en Marvel. En este caso dentro del Netflixverso de la Cocina del Infierno, tan Disney en la historia de Marv Wolfman…

Como también Disney en su historia principal. Eso de Bullseye pegando cartelitos por el barrio como los anuncios de niños desaparecidos en los cartones de leche de los Estados Unidos de los años cincuenta

Hablando de comics al estilo Disney, la serie de Orlando se aproxima a su último número. El último para rematar la bonita historia de amor 100% Disney entre Midnighter y Apollo. Y ya se lo advertimos a Neron

Continuando con el ciclo de sangre, hace meses expliqué los motivos por los que no suelo incluir Invencible de Kirkman. Sobre todo ahora que se aproxima a su final. Aun así en la encuesta muchos dejastéis claro que os va la marcha, y que queréis saber. Así que allá vamos, no sin antes advertir que las siguientes viñetas suponen -además de gráficas y joderos uno de esos momentos vibrantemente apocalípticos que la serie de superhéroes de Image ha convertido en marca de la casa- un SPOILER del tamaño de una catedral. Si aun con todo esto queréis saber, allá vamos

Termina pese a los incotables problemas la mini-serie de Warren Ellis protagonizada por el inhumano sin poderes. ¿Veredicto? Seguramente uno de los comics más interesantes y a la par incómodos que ha dado la All-New All-Different Marvel, tan alejado de la zona de confort que prácticamente es imposible terminarla sin preguntarse si durante los seis números que ha durado hemos estado leyendo al héroe o al villano de la historia. Cualquier atisbo de heroísmo desaparece como una sanguinolenta pulpa de restos humanos estampados contra el cristal, como colofón de la violenta odisea filosófica de este anti Paulo Coelho, en una historia que -más allá de la versión macarra y 100% Ellis de Taken– ha terminado siendo una radiografía perfecta de los demonios internos de su protagonista.

Hablando de autores a reivindicar… Greg Weisman puede ser probablemente uno de los grandes guionistas más infravalorados de la industria. Con Kanan, El Último Padawan, el tipo ya se marcó la mejor serie del nuevo universo Star Wars. ¿Cuanto se habla de ella en lugar de la serie de Aaron y el Darth Vader de Gillen y Larroca? Demasiado poco, por desgracia. Con Marcara Estelar y Máscara Nocturna se marcó uno de los órdagos de guionista mejor escritos y milimétricamente planificados que ha dado el género de superhéroes durante los últimos años. ¿Cuantos sabéis que esta serie Marvel si quiera existe?

Ahora en su reencuentro con el Capitán Atom, puede que no ejerza una labor total como guionista único. Pero muy atentos a cada una de las fechas a las que hace mención el cómic y el estatus del personaje en cada una de ellas.

Porque con el veterano Cary Bates acompañándole, Weisman parece haber concebido la que puede terminar siendo la gran epopeya del Capitán Atom contra el mayor de sus enemigos

Puestos a tirar de sinceridad, vayamos con otro de esos pecados inconfesables. Hace meses que ando descolgado del Caballero Luna de Jeff Lemire. No es que su premisa no me pareciera interesante, no. Pero me daba la impresión de que la dirección a la que llevaba su historia era terriblemente obvia, y ni mucho menos una que me apeteciera leer. Puede que también tuviera mucho que ver que con algunos de sus últimos trabajos tampoco sea demasiado fan de Lemire. ¿Os he hablado ya de la decepción que me ha supuesto su Patrulla-X? Puede que sí. Quizás no tanto de que su Ojo de Halcón no me disgustó, pero que esperaba de él infinitamente más.

Su Viejo Logan al menos mola, sí. Sin pasarse, ya que aun no llega al nivel de Jason Aaron y otros de los grandes autores del personaje, pero sí que ha conseguido que recuperase el interés por el personaje después del daño que le hicieron entre Paul Cornell, Charles Soule y la pleyade de genete que metió las zarpas en ese horror surgido del averno que fue Lobeznos. El caso es que aunque lo tengo en esa lista de autores con cierto renombre con los que personalmente no empatizo demasiado y personalmente se me antojan un tanto coñacete -con otros ilustres como Scott Snyder y el citado Soule entre ellos-, viendo el camino por el que realmente ha terminado tirando este Caballero Luna de Lemire, ahora no puedo evitar arrepentirme de no haber seguido más de cerca este Nemo in Slumberland de los superhéroes.

Sobre todo cuando de vez en cuando echas un ojo a lo que comenta la gente sobre ella, y te encuentras maravillas como esta viñeta ilustrada por todo un señorial Greg Smallwood.

¿Situaciones fácilmente reconocibles de los años de universidad? Estar sin blanca. Tanto que en muchas ocasiones es necesario buscar un empleo a tiempo parcial con el que pagarse los gastos. Pongamos repartir publicidad, trabajar en un Pizza Hut… o en una tienda de comics. Claro que esto último puede requerir pasar antes una prueba de acceso muy exhaustiva. Prueba en forma de examen, para determinar si se dispone del conocimiento general para atender las dudas de los clientes. Y no solo de indie, que al parecer es lo único que aquí la señorita DeGroot es lo que lee. Sino también de maisntream puro y duro. Preguntas como -no se- cómo se quedó ciego Daredevil, o de donde sacó Spider-Man su traje negro.

Not bad. Suerte que no entraba la clásica de quién ganaría en una pelea entre Lobezno y Hulk, Esther. Ah, no, espera. Que esa también…

Seguimos en temporada de eventos Marvel, dentro de los cuales Monsters Unleashed está suponiendo un extraño soplo de aire fresco. ¿Por qué? ¿Es una gran historia? ¿A caso ofrece una gran historia repleta de inesperados giros de guión que está revolucionando el género? Pues no. De hecho justo lo contrario. Y para los que estuvieran un poco hartos de que todos los eventos Marvel consistieran en a) Héroes contra héroes, b) Historias alambicadas repletas de recovecos y vueltas de tuerca en las que mundos moriran, mundos viviran, c) Que necesitan haberse leído las otras cuarenta series que venía escribiendo Hickman para entender al menos la premisa, algo de esta sencillez al estilo del Contest of Champions casi se hace hasta agradable.

Resumiendo, lo que tenemos aquí son páginas y páginas llenas de splash-pages, con el grueso de los superhéroes Marvel partiéndose la cara por los más delirantes monstruos que a los dibujantes más punteros de la editorial se les haya pasado por la cabeza. Comparándolo con Civil War II, ¿recordáis ese pasaje del primer número en el que todos los superhéroes Marvel unen fuerzas para pelear con una suerte de Celestial y sus huestes? Pues básicamente eso. Durante todos y cada uno de los cinco números que dura la mini-serie. Que también hay una subtrama con el tema de Kid Kaiju y Elsa Bloodstone, así como más interacción entre los personajes. sí. Interacción en las que los vemos hacer equipo, discutir estrategias, planificar a escala mundial… Principalmente un cómic de superhéroes en su sentido más clásico, con toda la plana mayor del universo Marvel reunida.

El tipo de cómic que a muchos nos enganchó cuando críos. Esos donde tan pronto el Gran Maestro y el Coleccionista montaban una movida, que a los Vengadores Costa Este y Costa Oeste reunidos para pelear con el Zodíaco. En ese sentido, en Monsters Unleashed están prácticamente todos. No solo grupos con actual serie propia como los diferentes grupos de Vengadores, Campeones, X-Men, Inhumanos o Guardianes de la Galaxia. También tenemos por ahí a los Alpha Flight, la Guardia de Invierno, las Intrépidas Defensoras… Que si se busca algo con unas aspiraciones más altas esta claro que no se va encontrar aquí, pero para quien le apetezca un pim pam pum de empijamados sin más pretensiones lo mismo pueda interesarle echarle un ojo a esta mini-serie.

Y si en el primer número teníamos a Steve McNiven, ahora le toca el turno a Greg Land. The same old Land como bien podéis contemplar arriba. Que aunque haya mejorado respecto a sus años oscuros, sigue dejando claro que más que personas

Entramos en vuestra parte favorita de la selección de cada semana. El territorio de los comics con fuerte carga político social. Territorio que -como añadido llamativo- en esta ocasión no viene capitalizado por Marvel, sino por DC. A destacar, la nueva contribución de Young Animals, sello que paso a paso cada vez se antoja más necesario. Pero antes de relatar lo que ha ocurrido en la serie esta semana, hagamos un ejercicio para ponernos en situación. Escuchad la clásica música de las comedias estudiantiles malas de enredos de los noventa mientras leéis las siguientes líneas.

Esta es Megan Boyer, la protagonista de la serie. Una chica cualquiera en un instituto cualquiera del medio este americano. En realidad es más bien una @#$%& que gobierna con puño de hierro el equipo de natación sincronizada de su colegio. Y esta también es Megan Boyer. O mejor dicho Loma Shade. Alienígena del planeta Meta que ha tomado posesión del cuerpo de Megan para experimentar la vida humana.

Como tal, hay cosas de nuestro mundo que Megan todavía no termina de digerir bien. Como por ejemplo, los parques zoológicos.

Sobre todo cuando Loma proviene de una civilización multicultural formada por seres con diferentes fenotipos

Con el regreso de Richar Rider podemos disfrutar actualmente de ambos Novas en acción. Y no es que hayan faltado momentos para hacerlo con las dos primeras entregas de la serie de Ramón Perez. Momentos como los de Sam con su nueva compañera de scundaria o Rich interactuando con los nuevos Campeones son ya de por sí oro. Oro al que -con ayuda de Jeff Loveness-, Perez ilustra de forma que solo se puede describir como maravillosamente espectacular.

Sin embarno, no todo es tan brillante como reluce, y hay algo muy oscuro y tenebroso tras el regreso del Nova de los setenta

A falta de cuatro números para el final, Mark Russell sigue haciendo gala de la misma determinación por agitar consciencias. Lo hace, desde una acidísima sátira. Sátira con la que prosigue poniendo en tela de juicio cualquier cosa que podamos dar por asumidad. En esta ocasión, el guionista realiza la exposición más incontestable de porqué la mayor parte males actuales son responsabilidad nuestra. Y con ese “nosotros”, que conste que me refiero al género masculino. Si con esto alguno ya se está imaginando que se trata de un discurso sobre el heteropatriarcado y demás, avisarle desde ya que no puede estar más equivocado.

Porque Russell va a algo mucho más arraigado a la condición humana, independientemente del sexo, color de piel o condición a la que pertenezca cada uno, así como de una responsabilidad primordial que como especie no parecemos estar atendiendo. Si con eso no bastase, al autor también le da tiempo de poner el dedo en la llaga respecto al paso a la forma de vida nómada como cazadores recolectores a aferrarnos al sedentarismo con la alegría que lo hemos hecho, y si realmente han mejorado con ello nuestras vidas o hemos cambiado unos males por otros.

Porque sí, hemos conseguido una seguridad que resulta indiscutiblemente cómoda. Seguridad en cuanto a recursos, mantener cerca de nosotros a nuestros seres queridos e incluso pervivir a nuestra muerte en su memoria.

Pero difícilmente se puede resumir mejor en una imagen el que todo lo que hemos conseguido ha sido

Rumbo a concluir su etapa al frente del canadiense de las garras de adamantiuam, Jeff Lemire nos devuelve al origen. ¿Cómo? Con este arco argumental que arrancaba con una situación cuando menos enigmática. Con el viejo Logan despertando en el mismo páramo que abandonó en su mini-serie durante Secret Wars. Un páramo muy cambiado respecto al que dejó atrás, y en el que no sabe porqué vuelve a encontrarse.

Sin Cráneo Rojo, ni el Clan de los Hulks ni nadie más que ocupase su lugar durante años, un nuevo poder se ha erigido en el Páramo y ahora confronta a Logan dispuesto a hacerle pagar por todo lo que dejó atrás

Ración doble de Kirkman para que sus fans no os quejéis. Del creador de The Walking Dead se pueden decir mucho no tan positivo. Sobre todo si nos remontamos a los primeros días de la serie. Pero lo que nadie pone en duda es lo que tanto él como Adlard han mejorado. Enormemente ambos desde sus primeros días de la serie. Sobre todo si nos centramos en las cuestiones narrativas. Es justo ahí donde eran más toscos, y ahora son capaces de dejarnos páginas

Rara es la semana en la que no hablamos de algún cómic del que “podrían escribirse páginas y páginas sobre cada una de sus viñetas”. A veces le toca a Grant Morrison. Otras a Nick Spencer. Y tampoco son pocas las ocasiones en las que nombramos a Jason Aaron o Mark Russell en este aspecto. Simon Spurrier, Jonathan Hickman, DeConnick, North, Henderson y compañía, tampoco nos olvidamos de vosotros.

En esta ocasión el elogio le ha tocado a otro habitual en este campo. Tom King. ¿Por qué en concreto? El arranque de su nueva saga para Batman. I am Bane. Continuación directa de los eventos de I am Gotham, La Noche de los Hombres Monstruo y I am Suicide, nos prepara para la terrible venganza del enmascarado forjado en las entrañas de Santa Prisca, quien se prepara para atormentar al murciélago con el mayor horror que su mundo nunca haya conocido.

Aunque más que a la nueva cadena de comida rápida de moda en Gotham City lo decíamos por

Si Mark Waid ya estaba dando señales de que con esta primera saga de su segundo volumen estaba terminando de cogerles el punto a los Vengadores, Mike del Mundo se acaba de marcar con su última entrega el mejor cómic que ha hecho desde su llegada a Marvel.

Tratándose del dibujante de Elektra, las portadas de Legión y Relatos Salvajes sobra decir que no es una afirmación precisamente pequeña. Pero realmente dan ganas de coger todas y cada una de las estampas a tracvés de la historia de Kang en las que se recrea el guionista y aumentarlas a escala para empapelar la habitación. Pero si con el aliciente del arte de Del Mundo no so basta, añademos que Kang puede haber tocado hueso y encontrarse con una inesperada alianza que amenaza con ponerlo en jaque de forma definitiva

Terminamos la selección del Qué está pasando en el cómic americano 32 añadiendo que ha sido difícil no hacer mención una semana más a dos musts como Green Arrow y la nueva etapa de Ojo de Halcón de Marvel. No porque no se lo merezcan. Es que ya hablamos tanto de ellas que lo único más que se puede añadir es que siguen siendo increíbles. Dos de las mejores series del mercado de los superhéroes americanos actual.

Por su parte, Aquaman pone fin oficialmente al mandato de Obama. ¿Cómo lo hace? Con la presentación de un nuevo villano que promete poner patas arriba el mundo de Arthur. Aunque no, esta vez no tiene nada que ver con Donald Trump. Ni servir para ningún tipo de guiño al nuevo presidente de los Estados Unidos. O al menos eso parece.

Nightwing por su parte concluye el arco de Blüdheaven con un clifhanger cuando menos inquietante. Uno que nos retrotrae directamente a los días de Bruce Jones. Que tiempos aquellos. Si a ello sumamos los crossovers de Green Lanterns con El Planeta de los Simios y Batman, no ha sido desde luego mala semana para los fans de DC. ¿Algo más de Marvel? Gwenpool vs Blade. Un nuff said en toda regla. Así como el team up entre La Imparable Avispa y Moon Girl camino a reunir a las principales mujeres genio del universo Marvel.

En lo que respecta a la encuesta de la semana pasada, ganó la opción reclamando más series como Spider Woman, la Bruja Escarlata, Matanza o la Viuda Negra. Pena que de la impresión de que siempre se cancelan demasiado pronto. Dejando en segunda posición el hartazgo por las supervillanas lloronas y los que quieren emular desesperadamente a los Vengadores de Whedon, también quedaron muy alto Nick Spencer, Rucka, la reunión entre Priest, Cowan y Sienkiewicz, Tormenta y DC en general.

¿Quién conseguirá el podio esta semana? Vosotros decidís con la encuesta del Qué está pasando con el cómic americano 32:

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