Porco Rosso (anime)

 

Edición original: 1992 Tokuma Shoten / Japan Airlines / Nippon Television Network / Studio Ghibli
Edición España: 2010 – Aurum
Idiomas: Español, Catalán, Japonés, Euskera (2.0), Japonés (2.0); subtítulos en español Formato: 16:9
Precio: 19,95 € (DVD)

 

“¡De pie y saluden!”, como dijo el inolvidable Ivà por boca(dillo) del Pirata. Con todos ustedes, una película dirigida por don Hayao Miyazaki y producida por su banda, los legendarios estudios Ghibli. Porco Rosso tiene la particularidad de ser la primera película del maestro nipón que se asomó al mercado español a principios de los noventa, durante la primera invasión del anime en formato doméstico. Curiosamente, siendo Miyazaki un ilustre desconocido para el gran público, sus trabajos junto a personas como Isao Takahata había marcado definitivamente a una generación de televidentes que, en los días de las dos cadenas televisivas (de las que, no hay que olvidarlo, solamente solamente una se veía en todos los territorios del imperio) se asomaron a las aventuras y desventuras de Heidi, Marco o su perruno Sherlock Holmes (Sherlock Hound o Meitantei Holmes, según las versiones). En estos tiempos que corren, don Hayao y los estudios Ghibli son mundialmentes conocidos, pero en aquellos primeros tiempos de Manga Vídeo, pródigos en puñetazos, curvas y terrores pornográfico-juerguistas, aquel lanzamiento, un poco venido de ninguna parte, era visto con cierto grado de escepticismo. Sorpresas que da la vida, Porco Rosso ha perdurado en la memoria de público y crítica mucho más que cualquiera de los lanzamientos de aquellos tiempos.

Porco Rosso es la traducción italiana de “Cerdo Rojo”, apodo con el que se conoce a Marco Pagot (o Pagotto, de nuevo según versiones) un as de la aviación que se gana la vida como cazarrecompensas en el mar Adriático durante los locos años veinte. La peculiaridad de su nombrete viene dada por lo no menos peculiar de su aspecto, parcialmente porcino y derivado de una especie de maldición. Su hidroavión rojo es conocido en toda la zona y para él, la periódica derrota de sus adversarios habituales, los piratas del aire, es parte de una sana rutina. La situación cambia cuando los filibusteros aéreos deciden hacerse con los servicios de Donald Curtis, un piloto estadounidense que pretende ganar fama derrotando al as italiano. Este hecho marcará el inicio de una rivalidad entre Porco y Curtis que irá desde los cielos adriáticos hasta los corazones de las protagonistas femeninas: por un lado Gina, una atractiva cantante por la que suspiran todos los pilotos de la zona y que mantiene con Marco una antigua amistad; por otro lado Fio, una precoz ingeniera aérea que se convertirá en asistente de Porco.

La película, que mezcla comedia, romance y unas grandes dosis de realismo mágico, tiene muchos de los elementos que definen el trabajo del estudio Ghibli: para empezar, el inconfundible aspecto gráfico de sus personajes, tanto los diseñados con un corte más realista (Gina, Fio) como los que, por exigencias del guión, han de presentar un aspecto más paródico (los piratas del aire). Para continuar, el esmerado cuidado con el que se presenta la ambientación histórica, empezando por los hidroaviones, partícipes destacados de la trama y siguiendo por vestuarios, escenarios, vehículos, una deliciosa banda sonora y un largo, largo etcétera de detalles que permiten que la audiencia se sumerja plenamente en una época, alegre, romántica y loca, a la que ya le va llegando la hora. El propio Porco es consciente de ello, cuando contempla con una mezcla de ironía y desdén el paulatino ascenso del fascismo en una Italia lastrada por la crisis económica y por la decepción derivada de la Gran Guerra. Para terminar, la cinta acoge un hermoso alegato contra la guerra, de la que el protagonista principal es, más que veterano, superviviente. Las divertidas proezas que el hidroavión rojo ejecuta contra unos oponentes particularmente ineptos quedan de lado cuando el cínico Porco rememora sus días en la aviación italiana.

Quienes se asomaron por primera vez al anime hace casi veinte años tienen una buena oportunidad para recordar viejos tiempos con esta edición que ha sacado al mercado Aurum. Quienes quieran conocer algo de la obra de Hayao Miyazaki, pueden hacerlo empezando por este título, sobre todo si tienen especial querencia por las historias que unen a chiflados con sus locos cacharros voladores. Quienes ya tengan afición, pueden hacerse con un clásico imprescindible de la animación japonesa.