MundoManga: «La sèrie de la teva vida» («La serie de tu vida»), doblando Bola de Drac

10
2017

La sèrie de la teva vida. Introducción

Edición original: La sèrie de la teva vida CAT
Fecha de edición: Octubre 2012
Autores: Marc Zanni, Joan Sanz y Victor Sarsal
Formato: Libro rústica, 280 págs
BR Project (8)

¿Realmente hace falta que haga una introducción sobre Bola de Drac? ¿No se ha dicho todo ya? ¿No hay otros que lo pueden hacer mucho mejor que un servidor? ¿Volver a repetir que es una serie mítica, de suma importancia en el mundo del manganime en España, del gran éxito que tuvo en los canales autonómicos, del gran boom que supuso, de las fotocopias en el Mercat de Sant Antoni de Barcelona, de los negocios que se hicieron con ella, de las cartas al director de TVC quejándose por la pronta retirada de la serie en medio de un interesante combate, y de un largo etcétera? Muchos otros lo han hecho ya, se han escrito libros y hasta incluso un documental, el fantástico Songokumania de Oriol Estrada alias Capitán Urías, al que tenemos la inmensa suerte de leer su sección en ZonaNegativa desde hace poco tiempo. Pocas cosas puedo aportar yo, por eso creo que es preferible pasar directamente al trapo.

El pasado Saló del Manga, ahora ya situado en Barcelona, fue el marco donde se presentó un peculiar libro. Sus autores no eran responsables de una exitosa saga de manga o la biografía de un gran autor nipón. Más bien eran dos de los responsables del gran éxito que cultivó Dragon Ball en Cataluña. La “patria potestad” de este éxito es compartida por mucha gente, desde Oleguer Sarsanedes, jefe de programación de TV de Cataluña por aquél entonces hasta el primer editor del manga, Juan José Sarto, desaparecido a principios de 2012. Pero nada hubiese sido lo mismo sin la participación de dos personas, las encargadas de poner voz al héroe Son Goku ya adulto (si es que ha sido adulto alguna vez), y a uno de sus archienemigos a la vez que compañero de lucha, Vegeta. Una serie de felices acontecimientos hizo que en ellos recayese el trabajo de poner voz a esos dos personajes animados, al menos uno de los cuales (en el caso de Son Goku) ya había conseguido mucha popularidad entre la chiquillería (y no tanto) catalana. Y se podría decir que si hubiesen sido otros quizá un servidor no estaría escribiendo estas líneas, o como máximo estaría alabando otros profesionales del doblaje. Pero en todo caso sería distinto. Estos dos profesionales del doblaje son Marc Zanni y Joan Sanz. Su enorme trabajo a lo largo de muchos capítulos de la serie atrajo el interés de los telespectadores y aficionados que, a medida que se iban haciendo mayores, querían saber más y más cosas de las personas detrás de las carismáticas voces de sus personajes favoritos. Después de muchos años recogiendo halagos, comentarios y preguntas sobre su trabajo, notando el cariño del público, ahora han decidido plasmar en un libro una serie de anécdotas vividas durante el longevo doblaje de la serie. Además, aprovechan para echar luz a una profesión muchas veces criticada. Antes de que el actor de doblaje abra la boca para poner su voz al servicio de la imagen y del actor o imagen original, hay un trabajo previo de traducción, adaptación, corrección estilística y de lenguaje, entre otros, que muchas veces pasa desapercibido. Joan Sanz, en su vertiente de actor de doblaje, junto con Marc Zanni, sumando su experiencia como actor al de director de doblaje de series y películas, nos explican varios detalles y procesos del mundo del doblaje que no suelen salir a la luz: diferencias entre el viejo doblaje analógico y el digital actual, la importancia del técnico de sonido, la sincronización, el aprendizaje, etc Ambos también recuerdan sus inicios en este mundo y como empezaron a percibir que su trabajo era valorado por chavales.


Joan Sanz y Marc Zanni en pleno doblaje

El libro se divide en varios capítulos, englobados en varios apartados. Primero se narran los primeros contactos con la serie, su fecha de estreno, enfrentarse por primera vez a esos personajes animados, etc. Después hay otro grupo de capítulos donde se nos describen los ambientes de trabajo, la importancia del director de doblaje (uno muy en concreto), la relación con el resto de profesionales, etc El tercer grupo tiene por protagonista a los fans, los que realmente empujaron a esta pareja de actores a escribir este libro: el viejo Club de Fans, el boom de las redes sociales y su influencia en la expansión del fandom, y el general buenrollismo que han recibido del público. Todo esto salteado con aspectos técnicos del doblaje, apartados como las características de la lengua catalana y su implantación en TV3, aclaración de misterios acaecidos durante los rodajes y sobretodo, muchas, muchísimas anécdotas de toda clase. Un cuarto grupo de capítulos es el que nos describe el doblaje de Z Kai junto con las visitas a los Salones del Manga y como todo junto llevó a la idea de crear este libro.

Me gustaría añadir que este no es un artículo de doblaje VS versión original. No es mi intención iniciar otro eterno debate de qué es mejor. Ambas propuestas son válidas, todas tienen su propósito, su momento y su gente a las que van dirigidas. En este caso hablamos del doblaje al catalán de una serie de anime, su repercusión e influencia en los telespectadores. De todo un mundo de experiencias vividas en torno a la serie, de cómo ha pervivido a lo largo de los años y de lo vivido dentro de la sala de doblaje. Tampoco es un enfrentamiento del doblaje catalán contra el resto de doblajes españoles. El libro habla del doblaje hecho en Cataluña, y a eso nos limitamos. Que su fama haya llevado a crear un libro y que esto no se haya dado en otras comunidades no significa que otros doblajes no valgan la pena, pero el que nos ocupa transcendió fronteras y los límites habituales de este tipo de trabajo.

Dicho esto, empecemos con el repaso al libro, aliñado con comentarios, videos y opiniones del que suscribe.

Prologo e introducción

Victor Sarsal (Periodista, RRPP, jefe de prensa de las Japan Weekend, guionista y escritor) nos ofrece una descripción de por encima del éxito que supuso la serie a muchos niveles, siendo esperada por muchos tipos de telespectadores, no solo niños, sino adultos y de todos los estratos sociales por igual. Para que el éxito sea efectivo hace falta una cadena de profesionales que hagan bien su trabajo. Los más reconocidos son los dobladores profesionales, esos que con sus habilidades intentan igualar el trabajo vocal del actor o actriz extranjero. Precisamente fue el trabajo del conjunto de dobladores que participaron en la longeva serie de Toriyama los que, sin saberlo, importaron la afición japonesa por los actores de doblaje. Y de ese germen llegamos a este libro, del que nos avanza su contenido: experiencias de los dos famosos actores en la serie que nos ocupa, pero también sus inicios, anécdotas, como funciona el doblaje, respondiendo de forma muy positiva a todos los elogios e interés que ha suscitado su trabajo. La introducción, escrita por ambos autores, sigue por ese camino, dejando claro que no es necesario haber visto la serie para disfrutar de este libro. Se puede tomar como un relato del mundo del doblaje, sus gentes, experiencias, anécdotas, cambios a través de los años, etc. También recogen unas cuantas anécdotas de su público, de los aficionados que durante años nos hemos sentado delante de la TV para ver las aventuras de Son Goku con esas voces tan características. Para asegurar que cualquier persona puede disfrutar del texto, han incluido un pequeño glosario de términos tanto del mundo del doblaje (take, “a doble banda”,etc) como del anime. Una característica del libro es que cada capítulo está escrito a cuatro manos, o a dos voces, o a dos estilos de peinado. Tanto Marc como Joan aportan su conocimiento bajo unos pequeños símbolos gráficos que reproducen las largas cabelleras de Son Goku y Vegeta. Así podemos leer cada párrafo con las voces de cada uno de los personajes. Tal cual como hemos estado leyendo los mangas de Dragon Ball durante años en sus más diversas ediciones (desde cómic books hasta versiones Ultimate o en caja de tirada limitada). Además, nos revelan que son sus propias voces, por lo que no han tenido que “falsear” su actuación durante años, por lo que les resultó muy fácil adaptarse a esos personajes. Eso les ha llevado a ser reconocidos en multitud de sitios y no solo en los Salones del manga, sino en su propia vida cuotidiana. Quizá si hubiesen tenido que falsear la voz, la repercusión en su vida privada hubiese sido menor…

15 de Febrero de 1990: una fecha importante para muchos

A través de una anécdota sobre una entrevista que le hicieron en TV3, donde le preguntaron qué estaba haciendo el día en que se estrenó la serie (sin él haber participado aún como Son Goku adulto, claro está), Marc nos introduce en inicios en este sector, y así, vemos como se desenvuelve un novato en este ámbito. Los primeros meses se suelen hacer doblajes secundarios, “de ambiente”. Los directores de doblaje, al menos los muy arraigados al doblaje en época franquista, son dibujados como hombres toscos, poco habladores y menos amables. No eran ambientes que ayudasen a trabajar. Además, tus intervenciones podían estar separadas por varias horas, por lo que se tenía bastante espacio de tiempo para llenar.

Joan, en este capítulo, va más atrás que Marc y especifica el proceso de aprendizaje para llegar a ser un buen actor de doblaje. Entre líneas entendemos que entró en esto del doblaje después de haber realizado otras tareas (si Marc empezó a los 20 años, Joan era 10 años mayor por la misma época), y porque en esa época el sector estaba en expansión y se necesitaban nuevas voces (apertura de canales privados, etc). Sin haber estudiado para la profesión y sin experiencia previa pero con mucha suerte, hizo una prueba de doblaje para el mítico Joan Pera. El resultado fue el esperado (desastroso), pero se le abrió la puerta a presenciar tantos takes como quisiera los meses que hiciera falta para aprender. Aquí podemos decir que Pera tuvo un gran ojo. Sanz, con tesón, trabajo e insistencia en las visitas al estudio, consiguió introducirse en este mundo que le cambiaría la vida para siempre.

Personalmente me hubiese gustado leer experiencias del doblaje de los primeros capítulos, con Son Goku niño. Quizá unas declaraciones de las dos voces que doblaron al Son Goku pequeño (Maria Moscardó y Mónica Padrós) hubiesen enriquecido el texto, ya que de esta forma se obvia un gran número de capítulos. Aunque se hacen menciones a esa época, hubiese sido un lujo leer las impresiones de Joan Pera (director del doblaje en sus primeros capítulos y voz de Ten Shin Han), si quedaron sorprendidos de recibir un producto tan distinto al de otros más estilo USA como las TMNT (solo con los desnudos de Bulma ya debieron flipar), etc. Aunque entiendo que haya podido ser imposible contar con esos profesionales (por tiempo, ganas o disponibilidad de escribir), es una lástima que el texto quede algo “cojo” al pasar por encima de esos primeras semanas de doblaje, la adquisición del primer gran lote de capítulos (hasta fin lucha con Freezer), el rodaje evidente al escuchar ahora esos primeros diálogos, etc.


Maria Moscardó (izquierda) y Mónica Padrós, las primeras voces del pequeñajo héroe

El primer contacto con la serie

El capítulo empieza desvelando que Marc no se estrenó en Bola de Drac con el papel de Son Goku. Un tiempo antes intervino en un par de pequeños papeles en el arco de la Red Ribbon, doblando soldados de la pérfida organización. Viajando atrás en el tiempo, nos explica como eran los estudios de doblaje en la época, del gran salto que hubo en el formato de trabajo cuando apareció el doblaje digital, de hacer trabajos conjuntos con otros compañeros a hacer takes completamente solo, aparte del trabajo en pistas de sonido. Posteriormente nos relata su primer encuentro con el personaje de Goku, al que no conocía, las directrices que le dio el director de doblaje y el inicio de una “larga y bonita amistad”…


Marc Zanni estrenándose en Bola de Drac con este soldado-tigre.

La sorpresa nos la ofrece Joan, que en su apartado nos confiesa de que era más bien novato cuando empezó a doblar a Vegeta. Solo hacía dos meses que había empezado a doblar, por lo que estaba en esa época de aprendizaje de hacer pequeños papeles y ambientes, incluso en la misma serie de Toriyama. Pese a eso, ya había pasado la treintena. Involuntariamente comparas la carrera de ambos protagonistas del libro en ese momento. Pero el salto hacia Vegeta se lo dio otro producto anime: Musculman, la mítica creación de Yudetamago que disfrutó de un éxito rotundo en tierras catalanas, doblando a un personaje muy charlatán, que podeís ver en el siguiente video ataviado con un pelo semi afro y posteriormente comentando la pelea, y con una voz que recuerda en algunos momentos al histérico príncipe de los guerreros:

Este capítulo tiene continuación en el cuarto, donde nos narran sus primeros días con los personajes que les darían fama. Se relatan aspectos como el de la comunión instantánea dibujo-voz del doblador-espectador, entre otras. Algo que les honra es reconocer que nunca notaron nada especial al empezar a doblar a esos personajes, sino que en esos momentos eran “unos más” (especialmente Vegeta) que posiblemente olvidarían al cabo de poco tiempo. Por suerte para todos no fue así.

El catalán, caballo de batalla

Los idiomas son un bien preciado que debe conservarse. Desgraciadamente en este país durante muchos años no se pensó así, y la larga y oscura noche del franquismo hizo retroceder mucho cualquier otro idioma que no fuese el castellano, entre ellos el catalán. Dejando de lado cuestiones políticas, una vez instaurada la democracia se debía recuperar el tiempo de 40 años de retraso, al menos en el uso oficial y académico de la lengua. Nadie impedía hablarlo en casa, pero en la calle o de forma oficial estaba vetado. Famosa es la respuesta que dio el primer Presidente del Gobierno de la democracia, Adolfo Suárez, a un periodista de Paris Match sobre si se podría estudiar el bachillerato en otros idiomas que no fuesen el castellano: “Encuéntreme, primero, unos profesores que puedan enseñar la química nuclear en vascuence o en catalán. Seamos serios…».
Los media eran uno de los métodos más rápidos para volver a implantar el uso habitual de la lengua en la población. Así, en 1983 nació TV3, con el objetivo puesto en la recuperación del idioma en el uso del día a día de la población, con un evidente interés pedagógico y de normalización de una lengua que se encaminaba a los mil años de historia. Programas como Digui Digui o el éxito de series como Dallas (con la famosa frase pronunciada por JR, “Sue Ellen, ets un pendó!”) fueron básicos para este cometido (curiosamente la primera señal oficial que transmitió TV3 fue el saludo inicial desde los platós, presentado por Joan Pera). En este escenario, Marc nos explica lo complicado que llegó a ser doblar en esa primera época. Había corrientes distintas en cuanto a qué catalán debía usarse, si uno más puro u otro más cercano al hablado en la calle. Aquí también vemos como un doblador no solo ha de tener buena voz, saber vocalizar e interpretar el personaje, sino que debe conocer aspectos teóricos de la lengua, los fonemas, gramática, variaciones dialectales, etc. También destaca la importancia de la figura de los lingüistas, esos “censores” de la lengua que velan porque el idioma esté bien usado. Si la traducción del guión o la ejecución del doblaje no es correcta, se manda repetir, incluso si ha pasado cierto tiempo del take original. El capítulo aún tiene espacio para englobar algunas anécdotas de la traducción desde el francés o las dudas en pronunciar el famoso ataque de Son Goku, el Kame Hame Ha.
Joan, entre otros aspectos, destaca que, en series largas, uno de los mayores placeres es sentirse en comunión con el personaje que doblas: conocerle los tics, movimientos, rostros, etc incluso imitarlos desde la sala de doblaje para darle más empaque a la interpretación. De forma inversa a Marc, Joan tuvo que eliminar su deje de catalán de centro de Cataluña. ¿Os imagináis un Vegeta hablando el catalán, por ejemplo, de Lleida? Pero si vamos al extremo contrario, ¿hubiese tenido el mismo éxito Chicho Terremoto con un doblaje al pie de la letra del original? Pues posiblemente no. Pues por suerte, Vegeta nunca habló lleidetà. Aunque si hubiese sido así, al no haber existido la otra opción, posiblemente nos hubiese gustado, porque hubiese sido la “voz de siempre”…

El Club de fans

El quinto capítulo está dedicado al Club de Fans de Akira Toriyama. Pero antes de entrar en materia, Joan nos hace unas reflexiones interesantes: el como trabajan los actores de doblaje en épocas de mucho trabajo. Y es el encargado de tirar por el suelo mitos como que el que los profesionales están siempre juntos en la sala de doblaje. Gracias a la tecnología digital, se les permite grabar muchos pequeños momentos de capítulos muy distantes cuando la agenda les permite sumar unas cuantas horas para dedicarlas a un mismo personaje. Y encima muchas veces solos, sin tener la réplica del compañero de turno que también aparece en pantalla (típica lucha Goku-Vegeta, por ejemplo). Esto destroza un poco la “magia” que nos invade cuando vemos cualquier producto doblado por TV o cine, en el que nos imaginamos los dobladores alrededor del micrófono todos emocionados doblando cualquier escena. Es como la “magia” de la radio, cuando asistes a un programa en directo de larga duración, ves como hay bastante actividad, salen colaboradores, entran y salen auxiliares de producción, no todos están atentos al invitado (a veces ni tan solo el propio entrevistador, que está repasando la próxima pregunta), otros repasan los guiones de los próximos minutos,… Desde el transistor parece que todos los que están en la mesa están pendientes del entrevistado, justo igual que en el doblaje. Todo para optimizar el tiempo que disponen para dedicarlo a ese personaje, ya que el tiempo es oro y costaría mucho más tratar el doblaje como algo lineal, con lo que las visitas al estudio se multiplicarían, las entradas y salidas del mismo, configuraciones del micrófono, etc En dos palabras, organización y optimización. Y una laboriosa tarea del técnico de sonido para juntar todas estas voces justo donde toca, junto con efectos especiales audiovisuales.

Marc y Joan empezaron a darse cuenta de la repercusión que estaba tomando su trabajo cuando un buen día un grupo de fans de la serie contactaron con ellos felicitándoles por el trabajo hecho. Ellos, unos novatos, habían tenido ya más repercusión entre la juventud que grandes nombres del doblaje como Arseni Corsellas o el mismo Joan Pera. Este Club de Fans de Akira Toriyama era muy extenso (en un artículo de La Vanguardia de Mayo de 1992 lo cifra en unos 700 miembros, una cifra muy alta sabiendo que no existían redes sociales, Internet, u otras formas de comunicación que no fuesen la carta y el sello para este tipo de menesteres). Aparte, el Club firmó varios artículos de opinión en los primeros números de la Serie blanca en cómic book. Se conocieron, se hicieron entrevistas, incluso hubieron peticiones de verlos en acción en el estudio, etc. Esto significaba que la usual anónima tarea del doblaje adquiría una relevancia y notoriedad pública que quizá alguno de los dos dobladores no deseaba. O quizá no estaba preparado. O quizá no le gustaba ser reconocido. O por timidez, parecía más cerrado. Curiosamente, estaban mucho más interesados en la voz de Vegeta que en la de Son Goku. Esta anécdota sirve para ilustrar que, de forma totalmente espontánea, los aficionados a la serie de ese momento adquirieron el gusto por escuchar buenos doblajes, reconocer a las personas detrás de esas voces, admirarlos y tenerlos casi como ídolos. También eran muy apreciados, curiosamente, esos momentos “unplugged” donde no existía doblaje, se emitía el sonido original de la serie, comúnmente gritos, golpes, momentos de BSO, etc.

Texto del Club de Fans aparecido en el séptimo número de DragonBall serie blanca, en catalán. Ampliar para ver con más detalle


Episodios divertidos, episodios complicados

Los siguientes capítulos están dedicados a explicar, de forma amena, los episodios más divertidos y complicados de doblar. No hace falta pensar mucho para adivinar que el episodio más divertido de DBZ está relacionado con unas prácticas de conducir… Pero más allá de la anécdota, el capítulo nos ilustra la importancia de la figura del ajustador. Se encarga de adaptar la traducción del original para que “quepa” en el tiempo asignado por el movimiento de la boca del personaje. O sea, si en el idioma traducido se necesita más tiempo para expresar lo que dice la traducción o si por lo contrario sobra espacio, el ajustador quitará o incluirá palabras para hacer concordar los movimientos de la boca con el contenido del texto, sin alterar el sentido de la traducción en ningún momento. En el ejemplo que describe Marc, las palabras traducidas al catalán ocupaban mucho menos tiempo que el usado para decirlo en el original japonés, no se hizo un buen ajuste y ese personaje acabó hablando de forma exageradamente pausada para rellenar el movimiento de boca que sobraba. Joan hace otro tipo de revelaciones, más en relación a la calidad del texto a doblar, y experiencias vividas con otros dobladores.


Bastante más interesante es el siguiente capítulo, dedicado al doblaje del episodio más complicado. A través del ejemplo del personaje de Gogeta, donde Marc y Joan tuvieron que unir sus voces al igual que los personajes de ficción unieron sus cuerpos, este último nos habla de la sincronización entre ellos dos. Si trabajar un buen take por sí solo es difícil, más lo es hacerlo entre dos. A través de sus palabras nos damos cuenta del laborioso trabajo que significa hacer un solo take (cuando se pueden llegar a hacer 15 por hora): escuchar el actor original, su forma de hacerlo, entonación, etc, para después replicarlo de la forma más fiel posible, con una interpretación apropiada y precisa.
Otras –sorprendentes- declaraciones de Joan sobre el doblaje de Z Kai y la presión a los q son sometidos los novatos por parte de algunos directores de doblaje completan el capítulo.

Dragon Ball, de grito en grito y me quedo afónico porque me toca

Seamos francos: una de las cosas que más molaba de Bola de Drac en su versión catalana eran los gritos de los personajes unplugged, o sea, sin doblar. Era escuchar esos gritos y comentarlos al día siguiente en el cole, totalmente alucinados. La verdad es que eran gritos llenos de pasión, de unas voces entregadas totalmente a hacernos llegar el sufrimiento, llanto, desesperación o esfuerzo en lanzar un ataque de cualquiera de los héroes o enemigos de la serie. Fue una señal distintiva de la serie, que le daba épica y un punto exótico al conjunto. Era tan evidente cuando “desconectaban” el doblaje para dejar el audio original, que ya casi lo buscabas en todos los capítulos. Como era de esperar, el grito más esperado era el Kame Hame Ha, que personalmente no recuerdo si fue siempre doblado o no. Pero aparte de eso, teníamos las infinitas escenas de lucha cuerpo a cuerpo, con gritos, gruñidos, escaramuzas y demás ruido dejado sin doblar.
Marc, en este capítulo, glosa la dificultad de doblar los gritos. Conocemos detalles como que la actriz de doblaje original de nuestro héroe grita como si tuviese 20 años (Masako Nozawa, nacida el 1936, y sorprendente aglutinamiento de voces tan dispares como la de Tom Sawyer,la abuela de Keitaro Urashima en Love Hina, Willy el compañero de la Abeja Maya o el Dr. Kureha de One Piece). Pero lo más interesante es indagar en los aspectos técnicos en lo que concierne al sonido de la producción a grabar. Los productos actuales pueden tener varias pistas de audio, conteniendo en cada una información distinta y diferenciada (pasos al caminar, puertas que se abren, motores de coche, etc). Pues el respeto hacia la obra original pasa por no tocar ni un bit de sonido original. Esto nos hace pensar en la sustitución de la BSO que se hizo para el doblaje americano de Dragon Ball, que eliminó muchísimas de las míticas piezas de la serie por otras de nueva creación (Peter Berring para la primera serie de DB y Shuki Levy para Z, quien ya había reinventado la música para otros clásicos como Ulises 31). De hecho, parte de este capítulo está dedicado a agradecer y echar luz sobre la abnegada tarea de los técnicos de sonido que mezclan cada capítulo que vemos, siguiendo indicaciones del director, añadiendo efectos especiales, reverberación, cualquier astucia para intentar igualar el doblaje al original, como una misión en la que todos están implicados. Hasta el punto de poder influir en la opinión del telespectador que puede llegar a pensar que el doblaje de Z era mejor que el actual de Kai, por ciertos procesos técnicos que podrían haber potenciado los gritos de ambas sagas de formas distintas.
Entre otros interesantes aspectos, Marc nos desvela las razones por las cuales se decidió no doblar los gritos de las peleas de la serie. Más adelante, el propio Zanni dirigió el doblaje de Z Kai, y se decidió seguir la estela de los últimos doblajes hechos por aquél entonces (One Piece o Bleach), eso es, doblar todo el contenido, gritos incluidos. Añadiré que personalmente creo que los dobladores han ido perdiendo el “miedo” a doblar gritos, y que con los años se ha llegado a un nivel aceptable en este aspecto. Solo hace falta ver a Carles Lladó dejándose la voz en las largas luchas de Ruffy buscando su sueño dorado, convertirse en el Rey de los Piratas. Personalmente no he notado en falta el grito original, aunque seguro que es igual o mejor. En un capítulo posterior, el propio Marc desvela que doblar los gritos de Z Kai permitió meterse mucho más en el papel a los profesionales del doblaje, que recitaban las frases posteriores de forma mucho más convincente, porque habían “sufrido” los golpes en su propia carne (o mejor dicho, en su voz). En el siguiente video podéis apreciar como se dobló la transformación de Vegeta en SuperVegeta de Z Kai, grito incluido:


Y en el siguiente video encontraréis de todo: gritos originales, doblados, una lucha frenética y uno de los mejores discursos de Vegeta, resaltado por Sanz en uno de los capítulos del libro:

Joan, en su apartado, nos explica, por encima, las diferencias entre doblar un personaje animado y un actor de carne y huesos. Lo primero que te viene al a cabeza es que el personaje animado es más complicado de doblar porque puede abrir y cerrar la boca sin previo aviso, hecho que dificulta la sincronía de la voz. Pero no es menos cierto de que el profesional que pone la voz a un personaje anime podría tener que llegar a expresar con su voz una serie de hechos o trabajos extraordinarios en un tiempo récord o simplemente inhumano (tirar lásers, gritar, esquivar un golpe y verse sucumbido por una gran masa de roca, todo a la vez). Por mucha acción que posea una película de imagen real, esto no sucederá, ya que contamos con personas físicas que tienen un límite (si dejamos de lado CGIs, cromas, etc). Para controlar las afonías que se pueden producir, Joan nos nombra algunas técnicas, como emitir una voz nasal, acudir a clases de canto (controlar respiración, diafragma, etc) y sobretodo calentar la voz antes de cada sesión de doblaje.

La cara oculta de la voz más calenturienta del anime

A estas alturas del libro, algunas cosas ya han quedado claras. Una de ellas es que uno de los actores y director de doblaje más peculiares que pasaron por la experiencia de doblar DB fue Vicenç Manel Domènech. Hasta el momento, Zanni y Sanz nos lo habían pintado de forma no muy favorable: nervioso, gritón, fumador empedernido, bastante histérico, poco dado a ayudar en el proceso del doblaje, etc. Todo lo contrario al más conocido Joan Pera, siempre dispuesto a dar oportunidades a los más jóvenes, creando un espacio de trabajo más humano. Pero para bien o para mal Domènech influyó mucho en el par de protagonistas del libro, y por eso le dedican un capítulo exclusivamente para él. Según Sanz, era un personaje bien curioso: desaliñado, con más aspecto de viejo de lo que realmente era, tosco,… en definitiva, un Mr Scrooge de Charles Dickens. Pero ya desde estas primeras líneas percibimos que era entrañable. Y sobretodo un gran profesional. Aparte de glosar su vida personal (con anécdotas dignas de no ser reveladas aquí para que sean sorpresa al leer el libro), descubrimos que era un gran actor de teatro….incapaz de recordar un texto. Esta contradicción era una más de las existentes en su vida. Los catalanes más viejos del lugar lo recordamos apareciendo en el programa humorístico Dinamita, de El Tricicle, donde hacía un papel pequeño pero memorable, un gag recurrente que ya esperabas en todo episodio de la exitosa producción del grupo de teatro catalán. Cuando Domènech llegó a dirigir DB, su mala fama, mal carácter y una lengua que profería críticas a compañeros de profesión sin importarle las repercusiones llegaron con él, afectando al hasta ese momento relativamente cómodo doblaje bajo las órdenes de Pera. Las palabras de Joan me recuerdan al Sargento Hartman de La Chaqueta Metálica pasando revista a una serie de novatos soldados del doblaje, dejándolos en ridículo, demostrando mucha exigencia y dejando claro los roles a partir de ese momento. Ignoro si hubo algún “mayonesa” en ese estudio, pero desde luego se instaló entre ellos un lobo feroz.
Un lobo feroz con unas aptitudes teatrales magníficas: su gran y mejor papel era aguantar en pie a ese personaje que él mismo había creado: dictatorial, malhablado, déspota, inquisidor,…. Aparte del aspecto físico: poco aseado, espalda encorvada, barba de muchas semanas… Los inicios fueron muy duros para ese grupo de novatos del mundo del doblaje. Pero poco a poco se fue suavizando, hasta el punto de mantener una buena amistad con el propio doblador de nuestro querido Vegeta. No dejaba de ser otro “gruñón” que solo buscaba atención y cariño.
En el siguiente video podemos ver tres inetrvenciones del actor en la mencionada serie Dinamita:

Para lo que nos interesa, el doblaje de la serie, no parece que hubiese ningún cambio. Estoy seguro que ese nivel de exigencia y malas maneras repercutió en buenos takes y por lo tanto en placer para nuestras orejas de adolescente atraído por la serie de moda. Sería imposible saber en qué punto cambió el director de doblaje, aunque por las palabras de Joan fue antes del final de la batalla entre Goku y Freezer. El infierno pasado por el “mico filós” Son Goku posiblemente se trasladó al estudio de doblaje.

El hecho de haber doblado a Son Goku y Vegeta

Muchas veces los aficionados a la serie nos hemos preguntado qué debe haber significado para estos dos actores haber tenido la suerte de encontrar unos personajes que han calado tanto en el imaginario colectivo del fan del anime. Y en este libro nos lo explican. De forma rápida diremos que Marc desmonta un poco la creencia de que hacer “el Son Goku” le ha reportado mucho dinero (más allá del hecho de ser un personaje longevo) o abierto muchas puertas profesionales. Queda a discreción del lector creerse a pies juntillas algunas de estas anécdotas. Más interesante es lo que nos cuenta Joan, mucho más emotivo y dirigido al mundillo del doblaje, su forma de ser, las relaciones entre profesionales, etc. De hecho, este capítulo le sirve a Joan para hacer una loa del actor de doblaje desconocido, esas voces que por fuerza deben estar en cualquier película pero que las cuales no han llegado ni llegaran nunca a ser “conocidas” por el gran público como Constantino Romero o Ricard Solans. Ellos son la “jet set” del doblaje, los grandes nombres, las voces que reconoces con los ojos cerrados. Pero sin el otro mayoritario colectivo que son las voces de reparto, estas grandes voces no harían nada. ¿De qué serviría que Messi fuese muy bueno si no tiene un Adriano o un Alexis para que le pasen la pelota en condiciones? Y en pantalla pasa lo mismo, ¿de qué sirve tener a un actorazo si el resto del elenco no cumple mínimamente con su función? Esto es narrado por Sanz desde un punto de vista conscientemente humilde, de actor “normal y corriente” que se sabe parte de ese grupo de unas 300 personas que forman el mundo del doblaje y que si no hubiese sido por ese “bajito cabrón” que es Vegeta, nunca hubiese tenido ninguna repercusión y su trabajo hubiese pasado sin pena ni gloria, como el de tantos otros (y no por falta de calidad). Las palabras de Sanz hacia la profesión son muy sinceras y conmovedoras, aparte de que nos revela alguna sorpresa (que se puede extraer de su perfil en El Doblatge si nos fijamos en las fechas de sus últimos trabajos si exceptuamos a Vegeta). Conoce su posición y la suerte que tuvo de aparecer en el sitio exacto en el momento correcto, para encargarse posiblemente de uno de los personajes más recordados de una serie de dibujos. Esa posición también nos permite conocer de primera mano el porqué un actor o actriz “cambia de voz” de cuando es desconocido/a a cuando es una estrella: todo depende de la disposición de la antigua voz o, según como, si cuando el actor en pantalla llega a ser muy popular es asignado a alguna de las voces “jet set”, digamos que “por decreto”. Leer lo que ha significado para Sanz participar del gran elenco de voces de Dragon Ball y lo agradecido que está hace poner la piel de gallina.

Como moverse por el mundillo del doblaje: nadar y guardar la ropa

El mismo Joan abre el siguiente capítulo dedicado a las relaciones personales entre los distintos profesionales, los ratos en las salas de espera pasando el tiempo para que llegue tu take, darse a conocer, crear lazos de amistad (nunca se sabe en el futuro), la competencia que existe entre actores del mismo nivel, etc Nada que no pudiera extrapolarse a cualquier otro trabajo, pero la sensación que se desprende de las palabras de la voz de Vegeta es que el doblaje es un trabajo muy egocéntrico: debes mirar por ti mismo, escoger bien y saltar al tren correcto cuando te llega una llamada de trabajo, sobretodo cuando hay escasez del mismo. Y defiende la “opacidad” del gremio precisamente porque se prefiere primero repartir papeles a la gente que sufrió épocas de escaso trabajo antes que se amplíe el listado de voces disponibles y que no haya trabajo para todos. Las palabras de Joan son afables, pero el lector recibe conceptos como egocentrismo y corporativismo a la hora de definir el gremio.
Marc se decanta más por nombrar de forma algo más concreta algunos nombres con los que trabajó doblando la serie de Toriyama: las voces de Freezer, Kaito, Cor Petit o el viejo Dios Neptuno aportan detalles del trabajo delante del micrófono, cada uno con su forma de ser, incluso ajuntando viejos amigos en la vida real que también doblan a amigos (o gente del mismo grupo) en la serie, con lo que la camarería y buen rollo están asegurados. Se incluye una relación de algunos profesionales ya desaparecidos, algunos de ellos aparecen en el siguiente emotivo video, sorprendiendo la juventud de algunos de estos…

El argumento de DB desde el punto de vista de sus voces

Una de las sorpresas de este libro es darte cuenta que la “magia” del doblaje entendido como un trabajo lineal y con todos las voces presentes en el estudio de forma correlativa a como se sucede el guión se rompe en mil pedazos. El libro nos enseña el método de trabajo del doblaje (actual y pasado, aunque no se diferencian mucho, aunque sí la tecnología usada), compaginando varios estudios de doblaje en un mismo día y trabajando a toda pastilla (incluso así el trabajo resultante es mucha veces notable). Incluso mezclando takes de capítulos distintos, yendo para adelante y para atrás en la historia. Pero posiblemente una de las mayores revelaciones contenidas en el libro es la que hace referencia a que ni tan solo los personajes principales conocían de qué iba la serie. Efectivamente, el hecho de doblar solo las escenas donde tu personaje aparece, hace que el resto del metraje quede fuera de tu conocimiento. Hasta el punto, como comenta Joan, de tener la sensación de estar grabando siempre las mismas frases, aunque con distintos matices. Pero la longevidad de la serie y el carácter de los personajes hizo que se fueran interesando por tener una visión completa y no sesgada de toda la historia, primero para mejorar el producto final pero también por curiosidad. Su fama al ser las voces de esos personajes también les instó a empaparse bien de la serie, porque quedaría muy mal que “Vegeta” no supiese quien es Dodoria si lo había matado él mismo.

Sinceramente, leer a un actor de doblaje reconocer que no sabe de qué va la serie que dobla, da bastante que pensar. Impersonalidad en el trato con la serie, desinterés por lo que ocurre, trabajo rutinario, no cuidar bien el producto…. son aspectos que te asaltan cuando piensas en este trabajo. Pero la profesionalidad del elenco es tan grande (técnicos incluidos) que todos parecen saber de qué va la serie, estar presentes en todo momento del doblaje, conocerse todos los capítulos al dedillo y esperando que haya más capítulos comprados para ser doblados. Pero esto ya se ve que no es así, es imposible. ¿Alguien puede creer que una voz terciaria de Evangelion que simplemente grita “¡Primera capa del Geofront destruida!” y que no aparece hasta al cabo de cinco capítulos realmente sabe qué son los Evangelions, qué es el Geofront, qué los está atacando y la tágica historia de Shinjii? Evidentemente que no. Ellos son contratados para hacer esas voces porque el director de doblaje lo ha estimado así y punto: son seleccionados, hacen el take y se largan. Si “Son Goku” no sabía de qué iba una historia “simple” como Dragon Ball, ¿creéis que la voz que dobla a Miki, la operadora bajo el mando de Ritsuko sabe mucho de Evangelions, lanzas de Longinus o el pasado de NERV, siendo la serie tan complicada como es? Un telespectador con dos dedos de frente ya lo podía intuir, pero el libro despeja todas las dudas, con una relación de anécdotas sobre el “desconocimiento” de la serie que el propio Marc tilda de “sonrojantes”. Por ejemplo, desconocía el significado de Kakarot. Y a partir de aquí podéis imaginar el resto. Sin contar las películas, períodos de capítulos redoblados al francés, etc.

Bola de Drac GT: Punto y aparte… hasta cierto punto

De todos es conocido que Dragon Ball GT no es la mejor saga de la serie. Se intentó volver a la esencia del primer DB pero no funcionó, en la mayoría de capítulos. Pero a nivel de doblaje fue muy distinto. GT significa varias cosas para Marc y Joan: para el primero, era de las primeras series que él dirigía; para el segundo, su despedida del mundo del doblaje…hasta Z Kai. GT permitió a Marc ahondar en el trabajo de director, debido a que el Son Goku adulto aparece poco. Ya había sido felicitado por la misma BBC como director del excelente doblaje de Los Telettubies, por lo que encomendarle esta tarea era una garantía. Menciona los trabajos de varios actores, especialmente al desaparecido Norbert Ibero, al que le dedica unas sentidas y a la vez divertidas líneas. En definitiva, GT significó reencontrar varios viejos compañeros de trabajo, pensando que sería la última vez que trabajarían juntos en un producto DB. Aún tenía que llegar Z Kai.
Sanz prefiere fijarse en la época económica y las distintas crisis que han ido atacando este país, siempre relacionado con el doblaje y como, con el tiempo, aprendió a abandonar el barco antes de que naufragara. También incluye su visión del director de doblaje siendo una persona que nunca ha dirigido (con alguna excepción puntual). Desglosa pros y contras de esta figura, tiempo a dedicarle, pérdida de oportunidades de trabajo en otros ámbitos, responsabilidades, etc

Las redes sociales y un segundo boom de la serie

No hay duda que Internet y en general las comunicaciones digitales han significado un profundo cambio en las relaciones personales. A finales del sXX existían las BBS, con precarias líneas de conexión donde se podía subir y bajar ficheros y hablar con gente desconocida pero que con el tiempo podías llegar a apreciar. Posteriormente, con Internet ya funcionando a un nivel más generalizado, aparecieron las listas de correo y los foros. Miles de mensajes sobre temas concretos se enviaban cada día. Esto permitía mantener conversaciones sobre temas que aparentemente podrían haber estado cerrados mucho tiempo antes durante meses: conciertos de tus grupos favoritos, series de TV finalizadas hace años….. y hablar sobre Bola de Drac, faltaría más. Los medios digitales permitieron alargar la afición a una serie incluso cuando hacía años que no se emitía por TV, recordando los mejores episodios, diálogos míticos, gazapos, etc. Existe Lostzilla sobre la serie de J.J. Abrams o varias excelentes webs sobre Mazinger Z, amén de una muy recomendable enciclopedia sobre la serie. Esto también permitía hacer ganar más adeptos a la causa, ya que con los DVDs, los cómics publicados, el merchandising, la afición por las canciones de apertura y cierre, etc se podía conquistar nuevo público que ni tan solo había nacido cuando se emitió el primer pase. Estos últimos capítulos del libro son en sí la génesis del mismo.

Joan, a través de las anécdotas explicadas en este capítulo, nos narra la sorpresa de ver como, varios años después, la serie seguía viva en el corazón y la mente de sus seguidores, como si la serie siguiese emitiéndose en ese momento. La sorpresa se convirtió en incredulidad cuando, a raíz de un comentario hecho por una joven seguidora de la serie, grabó un video demostrando que él mismo era quien era ser tal y como había anunciado en ese foro. Ese pequeño video de finales de 2009 actualmente tiene 112.000 visitas, con un éxito fulgurante, lo que ahora se llama efecto viral. Esto le permitió redescubrir la serie, conocer a toda la legión de fans que había detrás de ella y ser invitado junto al coautor del libro a al varios Salones del Manga, entre otros. Ahí se dieron cuenta de que su trabajo había traspasado su habitual medio, la TV, para convertirse en propiedad de todos los fans. Descubrieron a gente enamorada de las voces de los protagonistas, o que se conocían al dedillo todos los profesionales que habían trabajado alguna vez en la serie, etc. Glosar el impacto que generó la serie en varias generaciones está fuera del alcance de este texto (y de su propio autor), pero simplemente la existencia del libro reseñado aquí ya da a entender que fue muchísimo mayor de los esperado, y que ni tan solo las continuas críticas de padres que creían que esos dibujos serían perjudiciales para sus hijos pudieron borrar la experiencia vivida a través de las ondas catódicas.

Marc también nos deleita con algunas de estas experiencias vividas con los fans. Pero hace hincapié en la relación del boom de la tecnología y las redes sociales con la vuelta a primer plano de la serie, sus fans, el interés por el doblaje, etc. Esto lo comprobó a través de sus visitas a los Salones del manga de L’Hospitalet, en tres ocasiones hasta ahora, con una exponencial repercusión de su trabajo a medida de que la tecnología, los móviles con buenas cámaras y las redes sociales de lo inmediato se afianzaban entre el gran y joven público. Pero bastantes años antes ya había mantenido contacto con fans de la serie a través de chats organizados por el difunto Canal 3XL de la televisión catalana. En otro orden de cosas, el mismo Marc admite que no es muy fan de las redes sociales y de ir colgando fotografías privadas de su vida. Pero que ha comprobado que, usadas de forma racional, serena, con sentido común y sin locuras pueden convertirse en una muy buena herramienta para conocer gente, opiniones, alcance de tu trabajo, etc Incluso puedes llegar a conocer aficionados que saben más de tu trabajo que tu mismo, cuando ya has olvidado ciertas series o información que para otros es importante recopilar.

Bola de Drac Z Kai, el retorno de amigos virtuales y de carne y hueso

En el capítulo dedicado a Z Kai, Joan amplía lo que supuso para él volver a doblar a Vegeta después de tantos años sin acercarse a un micrófono de doblaje, las sensaciones, el reaprender el oficio –ahora mucho más digitalizado-, reencontrar viejas caras conocidas, etc El movimiento fan a través de las redes sociales también hizo mover pieza al canal autonómico para recuperar no solo la vieja serie, sino la nueva serie remasterizada. Y, como no podía ser de otra forma, con el máximo de voces originales, respetando al máximo ese “tono” que se había conseguido durante muchas horas de doblaje de la serie original. Personalmente opino que es un muy buen doblaje, pero con un “tono” algo más oscuro que el original, suena más grave, al menos es lo que recuerdo del primer pase a partir de Septiembre de 2011. Algunas voces volvieron (Krilin) y otras fueron sustituidas por causa mayor (Freezer, Follet Tortuga), aunque todas brillan en sus respectivos papeles, pese que en algún momento se notan los años. Oír al propietario de la Kame House con la misma pícara voz que el abuelo paterno de Shin Chan no tiene precio, aunque también tiene momentos más serios.
Es normal que Marc, al ser el director de doblaje de Z Kai, tenga mucha información interesante que explicar en este capítulo. Entre otros, recuerda como se expandió la noticia del regreso de Bola de Drac a la TV catalana gracias al auge de las redes sociales, provocando una ansiedad y una tensión por hacer bien las cosas ya desde antes de empezar a traducir/doblar los capítulos. El anuncio le hizo recordar/repasar/descubrir muchas cosas de las viejas series. Uno de los caballos de batalla serían las voces, debido a que tanto el canal de TV como los aficionados querían el máximo de voces iguales a las clásicas. Dejando de lado las que eran imposibles, Marc desestimó la idea de usar varias voces para un mismo personaje (Son Gohan por ejemplo), porque el tiempo de doblaje era mucho más corto y acotado que la serie original y los actores se podían reservar X tiempo para completar su saga o parte sin tener que abandonar el personaje.
Marc se dio cuenta que no conocía tanto la serie como desearía, y necesitó ayuda. La encontró gracias a los múltiples contactos hechos en el Saló del Manga, de donde reclutó un grupo de cuatro personas expertos en la serie con los que intercambió abundantes y frecuentes mensajes junto con la traductora y responsable de adaptación lingüística. Estos profesionales del estudio de doblaje no eran neófitos en traducir/adaptar productos anime, pero Z Kai tenía unas particularidades que se debían respetar. La cosa podía salir mal, descontentar a los puristas que querían todos los nombres y técnicas en japonés y por otro lado romper la magia de algunas expresiones o nombres de personajes catalanizados. Aparte de aspectos técnicos, también se aprovechó para mejorar algunos pasajes que había quedado débiles, como cuando Freezer o algún comandante de su ejército llamaba a algún subordinado “eh, tu” cuando en el original todos los personajes, por muy pequeños que sean, tienen nombre (o eso tengo entendido). Marc desvela su sistemático método de trabajo para recopilar todos estos “gazapos” o cosas dignas de ser mejoradas, buscando en todas las fuentes, manga, anime original, trascripción de diálogos, apoyo de los expertos, etc. También recoge, entre otros, las reacciones del público a la primera emisión de Z Kai, y al pormenorizado análisis al que se sometió la serie y su doblaje en las redes sociales. Por desgracia, el tema de los insultos volvió a levantar ampollas, con cartas de varios padres enfadados por el lenguaje usado por Goku y compañía, con lo que a mitad de la serie tuvieron que rebajar el tono de palabras malsonantes y/o redoblar ciertos momentos. La verdad es que no hemos avanzado mucho, recuerda a la época de las múltiples cartas a director en periódicos quejándose de la violencia de la serie.

Las visitas a los Salones

Por sus palabras, Joan parece alguien muy accesible y sin ínfulas de popularidad. Al menos eso es lo que se desprende de la forma como nos narra la inmensa sorpresa que se llevó cuando visitó por primera vez el Saló del Manga de l’Hospitalet, invitado junto a Marc Zanni y Victor Sarsal. Decenas de fans queriendo entrar en la sala de actos para la presentación del libro, una gran pancarta reclamando la vuelta de la serie a la TV catalana, reconociendo caras vistas en las redes sociales, etc. Ya en pleno sXXI, la conferencia, junto con las intervenciones de los dos dobladores en los papeles de los héroes animados, se difundió rápidamente gracias a la tecnología, y se puede ver en estos dos videos de muy buena factura:


Todo esto traspasó la frontera del mundo del manga y el público general empezó a leer entrevistas a los dos actores, había interés de nuevo por la serie más allá de los seguidores, por muchos que fueran. Joan relata el renacido boom por esas fechas, que culminó con la reemisión de la serie incorporando los nuevos capítulos de resumen de Z. Artículos en periódicos, apariciones en la TV, entrevistas en la radio… Joan reflexiona por qué la gente había escogido a un teórico “malo” de la serie para ponerlo al mismo nivel que el auténtico héroe de la serie, el “mico filós” Son Goku. Y es que incluso ha habido gente que ha adoptado la forma de vida del “auténtico príncipe del espacio y de los saiyajins” como la suya propia, teniendo muy presente su figura y forma de ser en su vida diaria. A través de esa anécdota nos damos cuenta de cómo ha calado la serie en muchos niveles y edades, formas de hacer y clases sociales. Un simple repartidor de furgoneta podía creerse Vegeta, siempre dentro de unos límites normales de convivencia, claro.


Marc cierra su participación en el libro explicando las razones que le motivaron escribir este libro, y porqué llamó a Joan para que le acompañara en el viaje. Pero aparte de dar a conocer anécdotas del doblaje y hacer un homenaje a la serie, también optaron por reflejar el difícil trabajo que es el doblaje, muchas veces maltratado y siempre puesto en contra a la Versión Original, como si la gente se tuviese que posicionar exclusivamente a favor de uno o del otro.

Las últimas líneas dedicadas a la serie por ambos dobladores ponen la piel de gallina. Joan, desde su asumida situación de persona que «estaba empezando y se le fue encomendada posiblemente la tarea que le cambiaria la vida”, y de forma muy humilde apunta las razones que le movieron escribir este libro, coincidiendo con Marc. Una de ellas es que un éxito como Bola de Drac merecía tener un libro que pasase a la posteridad, fijando aspectos, dudas y revelando secretos en cuanto al doblaje, una de las bazas de su éxito. Dragon Ball ha conseguido gustar de nuevo a viejos y nuevos, a adultos y a nuevos fans, a niños de 10 años y a hombres de negocios de 40. Porque tiene algo especial, envejece bien, engancha, es divertida, emocionante, pícara, dramática, adictiva, llena de valores pese a su superficial violencia, no trata al espectador de imbécil, con un gran elenco de personajes, música, efectos, canciones insertadas en medio de los capítulos, y un largo etcétera. Personalmente he tenido varias “series de mi vida”, aunque recuerdo mucho mi infancia en la Arcadia (Capitán Harlock), toda una revelación en esa época y de la que los críos actuales no entienden su poesía y forma de ver el mundo. Muchos años después llegaría Dragon Ball, y entre medio otras buenas series, como El Rei Artur o Dr Slump. Algunas de estas series gustaron a unos y a otros no, pero todos caímos rendidos bajo el influjo de les… Boles de Drac.

El libro se completa con unas reflexiones y anécdotas de Raül Tidor, editor del Canal 3XL y como él mismo vivió en primera persona tanto la eclosión de la serie en los colegios como la última emisión actual, ya desde el otro lado de la barrera, el de profesional de la TV, guionista, editor, etc También podemos encontrar un resumen de anécdotas de aficionados a la serie, anónimos o reconocidos como Carles Santamaría, que refuerzan la idea de hasta que punto influyó la serie en muchos tipos de gente, edades, estratos sociales, localizaciones (no solo en Cataluña, sino en el País Valencià, por ejemplo), como se usa en las escuelas, etc


Todo tipo de aficionados de edades y razas -hasta hay un Cor Petit! (o es un Nappa?)- haciendo una Kame-Hame-Ha conjunto en el último Saló del Manga

Actividades paralelas en torno al libro: Con una tirada inicial de 500 ejemplares, se presentaron en el pasado Saló del Manga englobados dentro del aniversario de Dragon Ball. Y el éxito fue acaparador. El mismo Jueves ya se había vendido bastante parte de la tirada, y el Viernes ya se andaba escuchando gente que preguntaba donde podían quedar ejemplares del libro, como si de algo mítico se tratara. Independientemente que se agotara Viernes o Domingo, la respuesta del público fue todo un éxito. Y todo esto autoeditado, eso es, adelantando el dinero para hacer la tirada, sin saber qué respuesta tendría el público más allá de la aceptación dentro de las redes sociales. Los autores estuvieron presentes les cuatro días del evento, firmando libros y posando para tantas fotos hicieran falta, demostrando así el compromiso con el proyecto (lógico), y toda la paciencia del mundo para con los fans. No se quedaron ahí sino que obtuvieron otro éxito: el del Record Guiness de cosplay basado en la serie, conseguido el mismo Jueves:

El éxito no se detuvo en el Saló. Ambos autores han estado haciendo gira cual viejos rockeros del doblaje por varias localidades catalanas, desde Rubí hasta Tortosa, siendo señal de las ganas que tiene la gente de contactar con los autores (y viceversa), de conocerlos personalmente e intercambiar algunas palabras. También organizaron un Taller de Doblaje para más de 70 personas. El mencionado Taller se anuncia en el punto de lectura que viene junto con el libro, quedando como un recuerdo del éxito que supuso todo este invento de hablar sobre doblaje para los aficionados a una serie de anime. El éxito fue enorme y precisamente el pasado Sábado 23 de Febrero, se organizó un segundo Taller, repitiendo gente que ya había asistido al primero y con aficionados nuevos. Todo esto para ver in situ como funciona este trabajo. Al finalizar, los que lo pedían podían recibir en su casa un DVD con su escena doblada y un making of. Todo un detalle por parte de los autores. Como veis, no es por falta de actividades. En este enlace podéis ver la experiencia vivida por una aficionada al manga, Laia (@Miyichi en Twitter), en su propio blog Miyaland.


Actualmente el libro se vende en Amazon. El propio Zanni confirma en su blog que ya llevan tres ediciones del libro, siendo las dos primeras de 525 ejemplares cada uno y vendiéndose hasta el último ejemplar (muchos con firmas y dedicatorias). De la tercera edición llevan vendidos a día de hoy unos 200 ejemplares, por lo que el total supera ya los 1.200 libros vendidos. Además anuncia novedades de cara a Abril, posiblemente un acuerdo con alguna editorial para distribuir el libro a mayor escala.

Conclusiones: El simple hecho de que haya aparecido un libro sobre el doblaje de una serie de anime a un idioma que solo lo hablan (o lo entienden) unos cuantos millones de personas ya es digno de mención y un éxito espectacular. Esperando no equivocarme, creo que no existe algo igual en otros idiomas más mayoritarios como el inglés, el francés o el mismo castellano. Tampoco tengo noticias de que exista un libro parecido sobre el propio doblaje original, el japonés. Si además lo encuadramos en la época de crisis actual en el mundo del manga y de la sociedad en general, aún tiene más mérito que dos actores de doblaje se lanzasen a la piscina de editar un libro sobre algo muy específico sin la ayuda de ninguna editorial importante detrás.

“La sèrie de la teva vida” es un muy buen libro que nos descubre muchos aspectos del doblaje que la mayoría de aficionados al anime desconocíamos. A través de anécdotas y experiencias vividas por los dos actores, descubrimos los primeros meses con la serie, sus primeros pinitos, el arduo trabajo de poner una voz y parecer que el actor original tiene esa misma voz sin imaginarte a alguien hablando dentro de un estudio, las complejidades técnicas, personales, presiones, la figura del director de doblaje, etc. Aunque Domènech protagonice un capítulo, es justo destacar la labor de Joan Pera como director de doblaje, apareciendo intermitentemente en el libro pero dando a entender la gran importancia que tuvo, especialmente para Sanz. También recoge la gran estima que sentimos todos los aficionados a la serie por ambas voces (y al resto de los integrantes también, por supuesto), potenciado por las redes sociales y 10 años sin tener la serie en pantalla.


Carles Lladó, Elisabet Bargalló, Marc Zanni, Antoni Forteza y Neus Sendra todos juntos doblando a los nakamas de One Piece

El libro está escrito de forma muy amena, con un estilo muy llano y sin tecnicismos, o al menos ninguno que no quede explicado en el texto o en el glosario posterior. Los autores explican con todo lujo de detalles las anécdotas y vivencias en torno a la serie. Bien pronto notamos las diferencias de estilo y de carácter entre ambos protagonistas a través de la forma en que escriben. Concretamente se nota que Joan escribe frases bastante largas, subordinando unas con otras, con lo que a veces es un poco difícil de leer. Estas frases pueden llegar a ocupar casi toda una página. Esto pasa sobretodo en los primeros capítulos. El tono utilizado también parece a veces algo «infantil» (no es conciso, algunos detalles superfluos sobran. Claro que quien fue a criticar…) como si el libro estuviese dirigido a menores de edad. Pese a que hay muchísimas anécdotas, algunas están demasiado desarrolladas, como la del taxista (creo que ocupa más de 3 páginas). Se podría haber resumido alguna de estas anécdotas e incluir, por ejemplo, impresiones de las primeras voces que doblaron a Goku o Ten Shin Han, la visión que se tiene ahora de esos primeros capítulos doblados (diálogos suavizados en cuanto a temas algo eróticos, un resultado auditivo algo ‘anticuado’ por los resultados que estamos acostumbrados a escuchar actualmente), la adaptación del opening, etc El libro parece virar hacia temas más del mundo del doblaje en general hacia la segunda parte, hecho que personalmente me gusta. Noto en falta un esquema, por muy básico que fuese, del camino que recorre un producto a doblar desde que se da el visto bueno a su doblaje hasta que se emite. Son muy interesantes los aspectos técnicos de sonido, conocer al ajustador, al corrector, etc, pero falta rellenar espacios. Sé que el libro se subtitula “Anécdotas y experiencias del doblaje” y que no es un tratado del arte de doblar, pero se podría haber incluido algo muy aséptico para tener una composición de lugar de los “actores” que participan en todo el proceso.

Pese a esto, es una muy buena lectura con momentos impagables y otros que puedes estar más o menos de acuerdo, o que leyendo entre líneas puedes sacar más información. No hace falta decir que se nota mucho amor en la realización de este libro (y por la propia serie, claro está) y como lo han cuidado al promocionarlo y venderlo de forma casi personal. Leer este libro es cambiar la forma en que ves Bola de Drac y cualquier otro producto doblado, pensar automáticamente en Domènech, comentarle aspectos a las nuevas generaciones (hijos, sobrinos) adecuados a su edad, ver los esfuerzos de los actores de doblaje detrás de los muñecos animados,…. Unos relatos a menudo muy humanos y sinceros, conociendo la posición de cada uno de ellos y como afectó este trabajo a sus vidas. La sensación que proporciona este libro es de la gran profesionalidad con la que se enfrentan a cualquier doblaje, sea un gran producto de éxito o un modesto film de sobremesa. Supongo que también dependiendo del presupuesto. Que de cada línea, de cada frase, de cada take, se deba escuchar primero al actor original, su entonación, forma de decirlo (aunque no lo entiendas!), para intentar imitarlo de la mejor forma posible… casi lo veo imposible. Pero no podemos hacer más que fiarnos de las palabras de Marc y Joan, que de eso saben un rato.

“La sèrie de la teva vida” es un gran herramienta para conocer mejor este trabajo que nos permite entender en nuestro idioma las series y películas que nos llegan. Lo podríamos poner al lado del último tomo de la edición Ultimate de la serie y convertirse en el volumen 35 de la gran serie de Toriyama, un complemento muy valioso. Terminamos aquí con un par de famosas frases de cada uno de los personajes adaptadas por un servidor “invitando” a que compréis el libro:

“Escolta Freezer, si no compres aquest llibre abans de que esclati Namek, hauràs de viure en silenci amb una ferida al cor que no se’t curarà mai. Ximple!” (“Escucha Freezer, si no compras este libro antes de que Namek explote, deberás vivir en silencio con una herida en el corazón que nunca se te curará. Estúpido!”)

“No em sigueu carallots i compreu aquest llibre, que bé m’he esgargamellat durant anys perquè ara em deixeu tirat. I si no us agrada marxeu-vos a casa a prendre un bon got de llet calentona! Baliga-balagues!” (“No me seáis bobos y comprad este libro, que bien me he dejado la voz durante años como para que ahora me dejéis tirado. Y si no os gusta os vais a casa a tomaros un vaso de leche bien calientita! Flojos!”)

Hacedles caso o se van a enfadar! Y de bonus, una escena humorística de Z… que valiente es Goku!

PD: ¿Me permitís un momento de ego? Con estos dos textos publicados hoy cumplo exactamente 7 años dentro de Zona Negativa. Podría decir muchas cosas, pero no quiero aburrir. Solo me gustaría agradecer la posibilidad de haber podido escribir en medio de firmas tan reconocidas (algunas incluso Best Sellers!) dentro del posiblemente más importante medio dedicado al cómic y aficiones adyacentes de este país, todo gracias a Toni Boix y Raúl López. Solo puedo decir: Muchas Gracias!

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Kharn
Kharn
Lector
27 febrero, 2013 13:28

 Tremendamente sorprendido con el video in memorian de los dobladores clásicos. Hay muchos que no tenía ni puñetera idea de que eran ellos, ni en su día cuando era pequeño (normal) ni años más tarde en las sucesivas revisiones de la serie, con Jordi Dauder, Jordi Estadella y Ramón Puig (¡Dr. Slump!) como cabezas más visibles.

Saber que Joan Pera era Ten Shin Han me deja un tanto descolocado también 😀

marcus
marcus
Lector
27 febrero, 2013 18:51

Ahí va mi infancia.

Conan desatado
Conan desatado
Lector
28 febrero, 2013 0:16

 A mi modesto parecer creo que estos artículos son para gente que haya nacido en cataluña, no todo el mundo que se pasa por zonanegativa es catalán y se meterá a leer tus artículos. Yo también veía musculman, bola de drac…etc pero sigo pensando que no es el sitio más adecuado este donde colgar todo esto.

Dultyx
Dultyx
Lector
28 febrero, 2013 18:48

 Lo primero de todo
es agradecer infinitamente a Zona Negativa y a su redactor por hacer dicho
artículo y, encima, lo tremendamente trabajado que está, de 10.

 

Este Anime fue muy
exitoso en todas partes, pero en mi tierra le dimos un especial boom a su
doblaje que hizo que tuviera gran importancia en el éxito de la serie. No porqué
fuera en catalán, porqué muchas películas han sido dobladas a nuestro idioma y no
han tenido ni una quinta parte de la repercusión que tuvo Dragon Ball, sino
porqué el modo en que lo hicieron y la entrega que le pusieron fue tremenda.

 

Cuando se redobló
en nuestra lengua la serie con la venida de la remasterización Dragon Ball Kai
hicieron el esfuerzo de usar el mismo elenco de voces, las cuales eran 20 años
mayores y algunas ya habían dejado el doblaje porqué se dedicaron al cine, al
teatro o a la televisión… y sin embargo la inmensa mayoría de los que se
encontraban en otro tipo de trabajo volvieron a hacer doblaje solamente para
Kai (el caso de Joan Sanz es el más inmediato). Los pocos que no pudieron fue
porqué desgraciadamente, habían fallecido (a excepción de Joan Pera que estaba trabajando
en Madrid y no podía ir y venir cada día hasta Baracelona). Incluso el caso de
Joël Mulachs, que ahora dobla actrices de películas con más renombre como
Natalie Portman y Scarlett Johansson habiendo dejado de lado la animación, ha vuelto
a doblar esta serie. Hasta las voces del narrador y del locutor, que pueden
parecer muy supérfluas, quedaron muy grabadas en nosotros y lograron
recuperarlas. Y el acercamiento que han tenido con los fans en los salones ha
sido excepcional.

 

Además, la mayoría
de doblajes en catalán eran un poco forzados, yo personalmente me sentia más cómodo
en castellano. Los insultos, los improperios y las frases hechas… siempre veía
más doblaje en castellano que en catalán porqué me gustaba más. Por eso Dragon
Ball también fue una gozada para mi, porqué fue de las primeras series que pude
disfrutar de un doblaje de matrícula con mi otra lengua madre.

 

Es tanta la
repercusión que ha tenido que aún se recuerdan los insultos de Vegeta tan
catalanizados. Que si “baliga-balaga”, que si “ase”, que si “ganàpia”… en el
colegio nos insultábamos así en plan chorra para hacer la risa porqué
obviamente en la vida real nadie se va a llamar eso XD Pero mirándolo atrás
hace que le tenga bastante cariño. Además de que también te daba un vocabulario
y frases hechas (aún me acuerdo cuando escuché el “demà m’afaitaràs”, y ahora
de vez en cuando lo uso sin darme cuenta) amplio que luego con el tiempo se me
ha ido enganchando, así que incluso ha resultado ser lingüísticamente educativo
para mi, y no es broma

Erik Lensherr
Erik Lensherr
Lector
28 febrero, 2013 19:23

 Marc Zanni iba al cole conmigo cuando ibamos a primaria…me sorprendió enterarme por un amigo común, (que trabaja en Antifaz Cómics) , que se dedicaba a doblar a Goku en Bola de Drac….y la verdad, le salió redondo el personaje…..

Dultyx
Dultyx
Lector
1 marzo, 2013 15:39

Pues la dobladora de la Bulma (no me acuerdo de como se llamaba, soy sumamente pésimo para los nombres XD) se había pasado a teatro, creo que cuando la llamaron para Kai estaba enmedio de un musical. Jordi Vila no sé si también lo había dejado. Y el doblador de Frieza también se había pasado a la televisión y al teatro. 

Otra cosa que me ha hecho gracia es como han evolucionado algunos dobladores. La dobladora de Son Gohan ya he comentado que se ha pasado a doblar a actrices famosas, pero el de Piccolo también! Principalmente en series. Ha doblado al Mentalista y a Reese de Person of Interest, y a otros muchos que no me acuerdo porqué mi cerebro funciona a ráfagas XD Para encontrar la semejanza te recomiendo que mires Kai antes que el original, porqué la voz de Piccolo fue más exagerada en su momento y es bastante irreconocible, en Kai también la cambiaba peor no era tan heavy, aunque si te ensañas acabarás pillando el parecido. Y el nuevo doblador de Frieza en KAI creo que es el doblador habitual de Jack Nicholson (el segundo, recordemos que el primero que le dobló en películas como «El Resplandor» murió)

Por cierto! Joan Sanz te ha nombrado en su facebook, dice que es el artículo más completo y bien hecho que le han hecho hasta ahora, y eso que ya le han hecho un porrón de reportajes así que si yo fuera tú me sentiría doblemente orgulloso XD Además, de alguna forma ha acabado haciendo publicidad de Zona Negativa

Wertham
Wertham
Lector
2 marzo, 2013 11:47

 Muy bueno, me quedo con unas ganas enormes de leerlo.

Hablando de otros doblajes hechos por los actores de Bola de Drac, curioso fue en El Hobbit escuchar a Fili y Kili con las voces de Son Goku y Piccolo xD

Dultyx
Dultyx
Lector
3 marzo, 2013 20:50

Te hizo mención este jueves, está debajo de un pic de Cálico Electrónico y al lado de una imagen de Luffy