Moon Girl y Dinosaurio Diabólico 2 – Amores cósmicos

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Edición original: Marvel Comics.
Edición nacional/ España: Panini Comics.
Guión: Amy Reeder, Brandon Montclare .
Dibujo: Natacha Bustos.
Entintado: Natacha Bustos.
Color: Tamra Bonvillain.
Formato: Libro en tapa dura. 160 páginas.
Precio: 15€.

 

En los planes iniciales del todopoderoso Kevin Feige, los Inhumanos iban a jugar un papel capital en el futuro de Marvel Studios, con una película planificada para el final de la Fase Tres del estudio, desplazando a los mutantes (cuyos derechos cinematográficos estaban en las manos de la FOX) del histórico lugar que habían ocupado en el catálogo de la Casa de las Ideas. Sin embargo, con el paso del tiempo la superproducción se fue cayendo del planning, a la vez que los conceptos y personajes de la mitología que crearon Stan Lee y Jack Kirby se dejaban ver por otros contenedores Marvel, como Agentes de S.H.I.E.L.D. durante dos intensas temporadas o, próximamente, en su propia serie televisiva en la cadena ABC a la vuelta de verano. En un mundo de sinergias, globalización y estructuras horizontales, durante los años en los que los Inhumanos parecía que estaban destinados a ocupar el lugar de los X-Men, desde la editorial se potenciaron los lanzamientos protagonizados por Inhumanos. Nuevas creaciones se unían a la familia real inhumana en una lucha por la supervivencia en las listas de venta mensuales. La excusa narrativa creada por Jonathan Hickman en las páginas del macroevento vengativo Infinity permitía a los guionistas a sueldo de la editorial sacarse de la manga nuevos inhumanos con la misma sencillez que durante cuarenta años podían poblar el Universo Marvel de mutantes sin necesidad de un origen secreto elaborado: las nieblas terrígenas inhumanas se habían expandido por todo el planeta y, de la noche a la mañana, humanos serían convertidos en inhumanos.

La insistencia con la que la editorial colocaba estas nuevas creaciones a lo largo y ancho de su catálogo alcanzaba cotas molestas. Tan pronto un día nos descubrían que Toro, el compañero de la Antorcha Humana original era un inhumano como resultaba que Thanos tenía un hijo vivo que resulta ser inhumano. O una nueva creación (sin reputación alguna) como Sinapse engrosaba las filas de los Vengadores mientras que Daisy Johnson es otra más. Entre los protagonistas de series regulares propias entre estas creaciones encontrábamos a los nuevos inhumanos ideados por Charles Soule y Joe Madureira durante All-New Marvel Now o la Ms. Marvel de G. Wilow Wilson, Sana Amanat y Adrian Alphona, mientras que tras las Secret Wars debutarían el olvidable Mosaic o, nuestra protagonista de hoy, Chica Luna y su Dinosaurio Diabólico. Una chavala con encanto que ha sabido regatear la etiqueta de inhumana en los peores momentos de reputación del término para acabar siendo reconocida como uno de los mejores nuevos personajes de esta nueva Marvel 2.0 del siglo XXI. Un perfil de personaje que la Casa de las Ideas necesitaba como fuera y que gracias al buen hacer de su equipo creativo ha llegado para quedarse, y no solo en el papel sino que ya ha empezado su viaje multimedia.

El 31 de Agosto de 2009, Disney compraba Marvel Comics. “Tenemos un target comercial muy asentado entre nuestra audiencia femenina gracias a Hannah Montana y nuestras princesas, pero no conseguimos conectar con los chicos”, afirmaban desde la planta noble de los estudios de Micky Mouse tras encontrar en los cajones cuatro billones de dólares para la operación. La irrupción un año antes de Robert Downey Jr. como Iron Man en la gran pantalla, el dominio aplastante y continuo de la Casa de las Ideas sobre su Distinguida Competencia gracias a sus eventos/crossovers y el tirón popular de sus grandes héroes avalaban esta operación, continuada un trienio después con la adquisición por parte de Dinsey de Lucasfilm para apuntalar el target masculino, curiosamente con la única princesa de la gran pantalla homologada por los chicos de la casa, la recientemente fallecida y añorada Carrie Fisher. Hace ocho años Marvel Comics era sinónimo de target masculino. Curiosamente, gracias al trabajo de Axel Alonso y a la reacción ante los cambios sociales de esta segunda década del siglo XXI, ahora mismo la situación es muy distinta y al menos en el territorio de papel es Marvel Comics quien persigue el Santo Grial de los nuevos lectores apostando por una base de lectores femenina y publicando más de veinticinco series regulares protagonizadas por mujeres Marvel, con un enfoque Disney en algunas de ellas. Thor, Lobezno, Iron Man, Spiderman, Hulk o hasta Masacre. En 2017, los grandes iconos de Marvel Comics ya no cumplen con el estereotipo de hombre blanco y anglosajón. Las mujeres han adoptado el nombre, traje y legado de sus antecesores, ya sea en exclusiva o compartiendo omnipresencia en el universo Marvel, para enfado masivo del sector más conservador del fándom, recalcitrante ante el hecho de que por ejemplo el genio, millonario, playboy y filántropo más famoso de la editorial haya sido sustituido por una adolescente, negra y superdotada.

Como decíamos, entre estas actualizaciones recientes del baúl de los recuerdos marvelitas destaca la revisión que Amy Reeder (Madame Xanadu), Brandon Montclare (Rocket Girl) y la dibujante española Natacha Bustos (Caniculadas) han hecho de Chico Luna y el Dinosaurio Diabólico, creaciones setenteras de Jack “The King” Kirby. En los cómics nadie supo transmitir la pasión por los eslabones perdidos y futuros apocalípticos como Kirby (Kamandi, Los Eternos, la Tierra Salvaje…), aunque ejemplos de la presencia de dinosaurios en el noveno arte se encuentran a lo largo y ancho del siglo XX y de los cinco continentes con distintos acercamientos y a cargo de grandes autores. Desde las tiras de prensa realistas en blanco y negro del Príncipe Valiente de Hal Joster o del Flash Gordon de Alex Raymond hasta el clásico post-apocalíptico Xenozoic Tales (anteriormente conocido como Cadillacs y Dinosaurios) de Mark Schultz pasando por el Gon mudo de Tanaka o la fantástica Wally Wood en EC Comics durante los cincuenta, sin olvidar el T-Rex que decora la batcueva desde 1946. O los trapecistas del Claus & Simon patrio de Daniel Acuña y Santi Arcas. O los hollywoodienses incorruptus Dinosaurios & Aliens de Grant Morrison. O la empática y salvaje Compasión creada por Brian K. Vaughan en Runaways. O el Flesh de Pat Mills en 2000AD. O el Warbeast desatado de Alan Moore en Image… Incluso el mismísimo Robert Kirkman, creador de Walking Dead, apostó por el tándem niño inteligente/dinosaurio en Super Dinosaur, con más pena que gloria. Son muchos los ejemplos, pero con Moon Girl y Dinosaurio Diabólico se da un giro más a las aventuras de un niño con su monstruo adorable, el cual también es todo un sub-género en sí mismo, desde tiempos inmemorables en todas las disciplinas artísticas, donde encontramos productos como E.T., Peter & El Dragón, El Viaje de Chihiro, la reciente Un Monstruo Viene a Verme…

Precisamente, la superproducción de Juan Antonio Bayona arranca con su aventura presentándonos “un niño demasiado grande para ser un niño de verdad y demasiado pequeño para ser un hombre”. Igual que Lunella Lafayette. Con solo nueve años, Lunella es la persona más inteligente del Universo Marvel, por delante de otros super-genios como Reed Richards, Bruce Banner o Tony Stark. Pero eso no significa que no tenga problemas de integración en el colegio o se vea incomprendida ante unos padres superados. Una niña pequeña con un gran cerebro y un dinosaurio rojo de ojos flamígeros como mascota, por no mencionar un laboratorio secreto subterráneo y una colección de gadgets que harán la delicia de los más pequeños y darán (casi) envidia al mismísimo Bruce Wayne. Bajo esta premisa, Marvel ofrece una historia calificada como lectura una “para todos los públicos”, porque “para público infantil” sería tan poco atractivo comercialmente como un eufemismo poco ajustado a la realidad. Aunque la intencionalidad de Reeder y Montclare por apelar y empatizar con el público pre-adolescente es obvia, las tramas no huyen de abordar temas incómodos ligados a la infancia y el salto cada vez más precoz a la adolescencia, empleando la metáfora inhumana que supone la nieble terrígena. Este aspecto ya se vio reflejado en la primera saga de la serie, publicada también por Panini en un tomo 100% Marvel HC. En este segundo tomo, la transformación inevitable ha tenido lugar y Lunella tiene que adaptarse a su nuevo statu quo. Entramos en un pequeño territorio de spoilers, pero a partir de ahora Lunella será la persona más inteligente del Universo Marvel. Sí por delante de Reed Richards, Hank Pym, Victor Von Doom y compañía. ¿Qué significará esto?

El equilibrio obtenido por el equipo creativo es perfecto. Nuevas aventuras, guiños constantes y un envoltorio dentro de las tramas de continuidad del Universo Marvel en una dosis justa y medida (Krees, Inhumanos, Hulk en modo condescendiente en el primer tomo y Ms. Marvel y su primera gran némesis, Kid Kree, en este segundo tomo.) resulta en una propuesta final más cerca de Pixar (incluso Ghibli) que Disney con una protagonista que derrocha carisma (“Yo no soy una niña cualquiera, ¿sabes? A mí no hace falta que me digan lo lista que soy”), candidez y nobleza en cada réplica. Este mismo mes en Estados Unidos la serie va alcanzar las veinte entregas, y aunque las ventas de la serie no son las mejores del catálogo Marvel. En venta directa a librerías en Abril de este mismo año la serie apenas llegó a las 8000 unidades vendidas (tan solo otras dos series regulares Marvel venden menos), una cifra impensable hace años. Sin embargo, según las declaraciones de editores Marvel todo parece indicar que las ventas digitales de la cabecera son sobresalientes. La crítica en torno a la serie ha sido siempre sobresaliente.

Moon Girl y Dionsaurio Diabólico cuenta al frente del apartado gráfico con una Natacha Bustos excelsa en narrativa y expresividad, haciendo un tandem perfecto con el color de Tamra Bonvillain. Si el trabajo en el primer tomo ya era excelente, notándose que la dibujante mallorquina estaba disfrutando con conceptos y entornos tan distintos como un dinosaurio de ojos flamígeros y los bajos de una escuela, aquí en el segundo tomo el dibujo da un salto hacia arriba y la densidad de las páginas aumenta sin perder frescura, agilidad en la narrativa o interés. Un trabajo sobresaliente.

En definitiva, un personaje de nuevo cuño que ha llegado para quedarse. Y acompañada. Porque al fin y al cabo, si esta Marvel 2.0 está dispuesta a abrazar la diversidad de género, razas y apetitos carnales en sus protagonistas, ¿por qué no habría de tener un hueco en su ecosistema superheróico, junto a ardillas, mapaches, patos y arañas, un entrañable dinosaurio?

  Edición original: Marvel Comics. Edición nacional/ España: Panini Comics. Guión: Amy Reeder, Brandon Montclare . Dibujo: Natacha Bustos. Entintado: Natacha Bustos. Color: Tamra Bonvillain. Formato: Libro en tapa dura. 160 páginas. Precio: 15€.   En los planes iniciales del todopoderoso Kevin Feige, los Inhumanos iban a jugar un papel…
Guión - 8.5
Dibujo - 9
Interés - 9

8.8

El tándem creativo consigue un equilibrio perfecto entre evolución personal, relación con el resto del Universo Marvel y aventuras para todos los públicos, con un dibujo excelente y carisma desbordante.

Vosotros puntuáis: 5.4 ( 10 votos)
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Kubik
Kubik
Lector
14 junio, 2017 16:33

Ya teníamo9s a Compasión en los Runaways…

yasuki pachinko
yasuki pachinko
En respuesta a  Kubik
15 junio, 2017 9:02

Bueno, ya teníamos al dinosaurio diabolico antes que a compasión…