MMXI: Carey reconstruye X-Men Legacy

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Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

Tras deslumbrarnos con su trabajo en Lucifer y Hellblazer, el británico Mike Carey aterrizó en la franquicia mutante de forma tan discreta que más de un despistado pensó que se trataba de un guionista debutante. Corría el año 2006 y los mutantes se encontraban enfrascados en Desunidos mientras los Vengadores se convertían en el nuevo epicentro de la editorial a raíz de Civil War. Pese a que sus X-Statix parecían una garantía de calidad, su predecesor Peter Milligan había finiquitado una etapa cuando menos decepcionante al frente de X-Men extendiendo el sentimiento de que, tras Morrison, nadie podía sacar algo mínimamente interesante de la colección. Con un panorama más o menos despejado y la inminente extinción mutante como fondo, Carey llegaba sin la fanfarria habitual ni las suntuosas promesas de cambio tan comunes en estos casos en un momento en el que el aficionado se mostraba reacio a los experimentos y sus propuestas sonaban a «raro». Prescindiendo de primeras espadas, en su debut nos presentaba un equipo que bebía directamente de la etapa Kelly tanto por su núcleo central (Pícara, Bala de Cañón y el Hombre de Hielo) como por la adición de personajes tan poco arraigados como Cable, Mística, Centinela Omega, Lady Mastermind o Dientes de Sable.

Apostando por una narración aguerrida, desafiantes temas de ciencia ficción y unos diálogos tan mordaces como su frenética acción, no tardaría en ganar numerosos adeptos hasta convertirse en uno de los principales referentes de la franquicia. Hoy, tras cinco años y más de 60 números sin descanso, su etapa es ya la más longeva que haya tenido la cabecera y una de las prolíficas del universo mutante únicamente por detras de la de Chris Claremont en sus Ucanny X-Men originales. Reinventándose constantemente, el guionista de la que según Nick Lowe es una de las colecciones más sólidas del mercado actual se prepara para dar inicio a una nueva etapa tras finalizar Age of X.

Exquisito gourmet de la continuidad mutante, si algo ha dejado claro es que la vía cómoda nunca ha sido su predilección. Y es que la «evolución» ha sido un factor constante dentro de un título en el que, tras ganarnos potenciando su enfoque como equipo de elite, terminado Complejo de Mesías daría un giro en redondo convirtiendo el título en un viaje introspectivo a través de la historia mutante con Charles Xavier como figura capital. Si conseguir que una serie protagonizada por el más vilipendiado «héroe» del Universo Marvel se convirtiese en una delicatessem del cosmos mutante no fue suficiente reto, tras Utopía volvería a cambiar de rumbo para darle un enfoque completamente distinto con Pícara como protagonista. Viendo que tras la cancelación de Young X-Men la última generación de mutantes se había quedado sin serie propia, el guionista convertiría a la mutante sureña en una suerte de «Orientadora Vocacional» que ayudase a los jóvenes mutantes a mejorar en el control de sus poderes y definir su futuro. Una vez más, lejos de contentarse con los alumnos que ya nos habían ganado en New X-Men y sucesoras, apostaría por aquellos todavía por desarrollar como Indra, Bling! o Trance. Con el «más difícil todavía» como aspiración y una impecable planificación para alcanzarla, tras afrontar su ambiciosa historia en la que congregaba a todas las generaciones mutantes vuelve a convertir la serie en una colección «grupal» con motivo de la reconfiguración de la franquicia mutante.

Como cualquiera que haya seguido al guionista debe saber, Carey se caracteriza por lo orgánicamente que se desarrollan los cambios en sus historias, lo que en este caso resultará en que los próximos números sirvan tanto de epílogo para Era de X como para establecer la nueva dirección de la serie. Aunque la expresión «todo forma parte de un plan» se encuentra actualmente devaluada, el guionista ha dado claras muestas de que en su caso no es gratuita como bien remarca su editor. Labrada paso a paso durante el último lustro, el crossover entre X-Men Legacy y Nuevos Mutantes fue la confirmación dejándonos como resultado un buen puñado de consecuencias con vistas al futuro. Aunque no atinamos en nuestras predicciones respecto al responsable de este universo (enhorabuena a los que supisteis ver que la historia iba por otros derroteros) el resultado si fue bastante similar al que postulábamos arrastrando a los habitantes de Utopía a un mundo ficticio en el que sus mentes y roles fueron trastocados dándoles una nueva vida al borde de un apocalipsis ajeno al mundo real. Siete días y sus respectivas noches que para ellos fueron varios años de recuerdos falsos determinando su papel en una obra en la que Legión era el protagonista. De vuelta al mundo real, los X-Men tienen que lidiar con recuerdos de unas vidas falsas superpuestos con los de las verdaderas así como cambios que todavía tienen que descubrir y que van desde ligeras alteraciones de los recuerdos a transformaciones fisiológicas completas.

A pesar de que la mayoría de realidades alternativas cuando se deshacen todo vuelve a la normalidad, lo que vivieron durante esos siete días que duró su abducción en masa fue real aunque fuera incitado por unas personalidades impuestas. De la misma forma que todos los que murieron en el transcurso del evento (caso de Tempo) siguen muertos en lo que al guionista respecta, relaciones como el tórrido romance entre Cíclope y Frenesí sucedieron con todas sus consecuencias dejándolos en una situación vulnerable ante semejante ultraje de sus personas. Desbordados por la confusión y la vergüenza, los X-Men deberán lidiar con el trauma resultante estando desde los que desean olvidar todo lo relativo a este mundo como los que se niegan a desprenderse de las vidas que llevaban en él. Cómo los principales afectados se enfrentan a estas circunstancias es lo que Carey tratará en Aftermath, saga de dos números sobre la que se apuntalará el futuro de la colección. Temas como el nuevo estatus de Legión, que Namor y Tormenta estuvieran carnalmente unidos cuando ella es una mujer casada y él soberano de una nación aliada del esposo de la diosa de los elementos o que la candida Pixie tenga que lidiar con los «lúbricos» pensamientos de su variante alternativa serán algunas de las cuestiones tratadas en esta historia. Otros como Infernal se verán afectados de forma más intensa mientras continúa ahondándose en el misterio de Cámara y Reviniente, quienes aparecían en el mundo real con su forma de la Era de X.

Respecto a los resultados de la saga, Carey habla de Age of X como cenit de su etapa y el proyecto más ambicioso que haya llevado a cabo en la franquicia hasta la fecha. Antes ha participado en Complejo de Mesias y Advenimiento, sí, pero mientras estas eran trabajos en conjunto con el resto del equipo editorial, la Era de X ha sido enteramente suya, por lo que tiene un significado especial para él. Contento con la acogida por parte de los lectores de la franquicia, a pesar de que algunos detractores la han acusado de ser una suerte de versión light de la Era de Apocalipsis el guionista no pierde animos respondiendo que su enfoque siempre fue mucho más humilde en comparación con la macrosaga de los 90. A esto habría que añadir que el guionista nunca negó sus fuentes y que estas similitudes no pasaron de lo superficial, siendo historias muy diferentes a pesar de encuadrarse ambas en el ya subgénero de las realidades alternativas. Consiguiendo que tuviera un desarrollo orgánico y que a la vez estuviera lleno de sorpresas, Carey cree haber encontrado su audiencia con este juego de espejos que durante tres meses ha estimulado nuestra imaginación haciéndonos buscar pistas y crear teorías en torno al misterio oculto bajo este mundo sin esperanza.

Inmediatamente después de esta saga-interludio, Carey nos embarcará en El Efecto Orfeo a partir del especial 250 de la colección. Coincidiendo con el 30 aniversario de Pícara como muchos fans han insistido en recordarle, el guionista ha decidido arriesgarse enfocándolo con una estructura a tres bandas con la que atar cabos sueltos relacionados con muchas de las incógnitas insinuadas a lo largo de la colección. Confeccionado en torno a tres frentes, en él se presenta la amenaza de un nuevo grupo liderado por el misterioso Estigia. Con un fundamento diferente a cualquier supergrupo al que los X-Men se hayan enfrentado en el pasado, en su esencia radica el título de esta saga en la que colisionarán varios frentes abiertos dando como resultado la formación del equipo que ostentará el protagonismo de la serie.

Bajando al infierno para rescatar a su amada Eurídice, la tradición cuenta como aunque Orfeo fue advertido de que podría salvarla con la condición de no mirar atrás, no pudo resistir a la duda volviendo la vista a su amada. Esta se desvanecería ante sus ojos haciéndolo infeliz durante el resto de la eternidad por lo que su leyenda ha quedado, entre otras cosas, como advertencia sobre el efecto que puede ejercer el pasado sobre nuestras vidas. Teniendo en cuenta que el teaser de esta nueva etapa venía precedido por el eslogan «No dejaremos que nuestros pasados definan nuestro futuro» todo parece indicar que el «pasado», quizás de forma general más que específica, tendrá un importante papel en el germen de la amenaza y de esta nueva etapa. Revelando que en anteriores entregas ya nos dejó entrever los primeros indicios de este peligro, quizás esta nueva propuesta esté vinculada de alguna forma con el elusivo hermano de Vendas y la misteriosa voz que inquietara a Pícara mientras tuvo los poderes de las Cuclillas Stepford.

Manteniendo un único personaje central y un elenco rotativo desde que la serie adquiriese el apellido Legacy hace tres años, los motivos de Carey para volver a optar por una alineación fija son fruto de la nostalgia dado las posibilidades que ofrece explotar las relaciones interpersonales de un grupo definido de forma prolongada. Mientras Charles Xavier o Pícara disfrutaron del protagonismo el escritor sacó partido al rico universo mutante elaborando un elenco específico para cada misión. Apostando por mezclas heterogéneas que combinaban nueva sangre con personajes clásicos y que de otra manera difícilmente podríamos haber disfrutados, recuperaría a personajes en el olvido potenciando a otros en desuso conformando un paisaje sólido y extenso por debajo del foco de las series capitales. Con el establecimiento de un grupo central, Carey podrá desarrollar con mayor profundidad su dinámica conjunta haciéndolos interactuar de forma creativa.

Dos de las alineaciones usadas por el guionista durante la etapa protagonizada por Pícara.

Debido a su vínculo con la amenaza que les obligará a unirse, Pícara ocupará un rol capital a medio camino entre el que tuviera al inicio de su etapa y el de la colección actual. Sin ser la líder del equipo si que será fundamental como punto de vista de forma similar a como lo ha sido durante Age of X. Recuperado en el crossover con los Nuevos Mutantes, Charles Xavier es otro de los personajes que se reincorpora regularmente al título para alegría del propio Carey tras verse privado de él durante casi año y medio. Reconociendo disfrutar mucho escribiéndolo, el guionista destaca como a pesar de sus fisuras, fueron su idealismo y su coraje los que hicieron posibles a los X-Men. Cerebral y siempre solemne, Carey destaca lo bien que funciona como figura frente al espectáculo de acción por lo que es la mejor opición como narrador de tercer acto.

Tampoco nuevos en la cabecera, Magneto y Gambito incrementan su presencia en progresión de lo visto en las últimas sagas de la colección. El triángulo amoroso entre estos y la robacorazones del Mississippi tendrá por tanto un fuerte papel en la colección como también lo tendrá la recuperada relación entre el Amo del Magnetismo y Xavier. Tras incontables reconciliaciones y crisis, es la primera vez que militan juntos como parte de la Patrulla-X en igualdad de condiciones, lo que les dará la oportunidad de dejar de lado sus diferencias para coperar por el bien de la raza mutante. En lo que respecta a Gambito, su personalidad de Muerte potenciará su rol como factor impredecible sorprendiéndonos en más de un aspecto. Tras su papel capital en la Era de X, Legión tendrá la oportunidad de convertirse en el héroe que pudo llegar a ser mientras aprende a controlar sus poderes y desarrolla su relación con su padre. La alineación inicial la completa Joanna Cargill, quien tras aparecer en varias sagas de la serie se convertirá en la sexta componente en discordia a raíz de los últimos cambios de su vida. Con un fetichismo incurable por las mujeres duras y peligrosas, el guionista describiría como sintió una explicable felicidad cuando le permitieron incluirla como parte del equipo. Habiendo estado relacionada con Gambito en el pasado, Frenesí no solo se aleja de los rostros habituales en las alineaciones mutantes, sino que además añade nuevas vías que explorar en la dinámica del equipo. Como curiosidad, Legión es el único de los personajes que nunca antes ha sido miembro de la Patrulla-X, dado que Frenesí lo fue brevemente -lavado de cerebro mediante- durante las Vísperas de Destrucción de Scott Lobdell. La mercenaria tendra la oportunidad ahora de reivindicarse a si misma como parte del equipo y, con suerte, reconquistar el corazón de Cíclope.

Debido a los planes futuros con el personaje, Carey no ha podido incluir a El Hombre de Hielo, personaje con el que ya nos regalara grandes historias en X-Men y Manifiesto de Destino pero que en esta ocasión ha tenido que descartar a causa de su implicación en X-Men: Del Primero al Último. Con una capacidad más que demostrada para adaptarse el guionista compara la situación con la que ya viviera tras su llegada a la franquicia cuando no pudo usar a Cassandra Nova porque Josh Whedon tenía planes para ella. A pesar del cambio de enfoque, si tenemos en cuenta el desarrollo de la serie desde que Carey llegó a ella puede apreciarse una notable sensación de evolución orgánica ofreciendo este equipo una imagen muy representativa de su andadura al frente de la colección. Una naturalidad patente en la forma que encajan los personajes entre ellos y con las afinidades del guionista, quien parece dispuesto a sacarle el máximo partido a lo que congregarlos en un núcleo reducido de trabajo puede dar de si. Siendo además una de las alineaciones más poderosas que se hayan dado (reuniendo a un dios-mutante de Clase Omega y a dos de los mutantes más poderosos de la Tierra) Carey nos invitá a imaginar a que clase de amenazas tendrán que hacer frente para que supongan un desafío para ellos.

«Magneto y Pícara de adentran en el pasado. Frenesí, preparada para el amor (y la guerra)»

Además de dar inicio al próximo arco argumental, el número conmemorativo 250 presentará la semilla de una segunda historia que llevará al equipo hasta las profundidades del espacio. Bajo el título Cinco Millas al Sur del Espacio, la saga que arranca en el número 254 de la colección explorará el estado de la galaxia Shi’ar tras Imperativo Thanos recuperando a tres Saqueadores Estelares a los que llevábamos tiempo sin ver. Si en el reportaje sobre Nuevos Mutantes os hablábamos de los comentarios de Abnett y Lanning sobre el inminente regreso de Kaos, Polaris y la Chica Maravillosa parece ser que será finalmente Carey quien los traiga de vuelta a finales de año.

Rumbo a la Tierra desde que las cataclísmicas consecuencias de Guerra de Reyes, no hemos vuelto a saber del trío de X-Men desde entonces, por lo que el equipo de Pícara y Xavier deberán trasladarse hasta los bordes del Imperio Shi’ar viéndose atrapados en un conflicto entre los aviformes y los temibles Grad Nan Holt. Internándose en una estación espacial del tamaño de la Tierra, deberán dar el paradero de sus compañeros mientras se sumergen en la convulsa situación del dominio cósmico al que antaño consideraran aliados. Describiéndola como una vertiginosa saga de ciencia ficción deudora del Mundo Anillo de Larry Niven, Carey usará además la saga para que Xavier se enfrente al aciago destino de su antigua esposa Lilandra Neremani. Muerta durante el conflicto entre los imperios Kree y Shi’ar, la Majestrix pasó a mejor vida sin la oportunidad de reconciliarse con su amado después de como acabaron a consecuencia del ataque de Cassandra Nova contra su imperio. Coincidiendo brevemente durante el enfrentamiento contra Vulcano en Mundo, apenas podrían limar sus heridas cuando el Profesor X fue teletransportado de vuelta a la Tierra. Xavier tendrá plantar cara por lo tanto a una dolorosa situación que le obligará a esforzarse para no desviarse de su objetivo.

A pesar de su larga experiencia con los temas cósmicos, las aventuras de este corte no suelen ser demasiado bien acogidas por los aficionados de los X-Men desde la saga de El Nido. Siendo especialmente míticos el enfrentamiento contra los Z’Nox como colofón de la etapa de Roy Thomas y Neal Adams, el primer viaje a Mundo para hacer frente a la crisis del Crystal M’Krann o el Juicio de Fénix en la Luna; historias posteriores como la de los Skrulls de Combate durante la época de Jim Lee o la crisis Falange a cargo de Scott Lobdell y Joe Madureira tuvieron una acogida fría entre los lectores. Pero lo realmente curioso es que justo cuando Mike Carey se hacía con las riendas de X-Men, Ed Brubaker hacía lo propio en Uncanny X-Men presentándonos una macrosaga cósmica que se vio obligado a finiquitar por culpa de las protestas de varios fans. Auge y Caída del Imperio Shi’ar sería de hecho la saga en la que Alex Summers, Lorna Dane y Rachel Gray decidieran permanecer en el espacio como parte de unos reestructurados Saqueadores Estelares. Retomando la trama cinco años después, parece como si Carey quisiera tentar a la suerte allí donde Brubaker no obtuvo los resultados que esperaba. Como añadido, el propio Carey tampoco se privaría de utilizar a estos alienígenas plumiformes ya desde su segundo número como parte de la escena en la que nos presentaba a La Hecatombe. Empleándolos más tarde para dotar de contexto a esta amenaza mientras ahondaba en la naturaleza de los Mummudrai, durante los últimos episodios de la etapa de Xavier nos presentaría a la simpática tripulación de la Boneyard’s Dog (una especie de remedo de los Saqueadores liderados por un sosias del DCero Lobo).

¿Pero qué ocurre con esos personajes a los que la colección ha puesto en el candelero pero que ahora deja huérfanos para partir a las estrellas? Carey asegura que todavía no ha dicho su última palabra sobre Indra o Infernal y que más tarde o más temprano volverá a ellos para proseguir desarrollando las sendas por las que lo has hecho adentrarse. Como pasase con Sebastian Shaw o Miss Siniestra, otros porseguirán su camino a manos de otros autores como es el caso de Loa (con un importante papel en Namor: Primer Mutante como sidekick del señor de Atlantis), pero sobre todo, no han sido encarrilados para ahora quedar en el olvido. Aunque no se cruce con ella a la antigua usanza (es decir, ni de la forma que lo hizo con Advenimiento ni como con Utopía o Necrosha) la colección también se verá afectada por lo que acontezca en X-Men: Cisma, por lo que habrá que estar pendientes de la miniserie-evento de Jason Aaaron y su equipo All Star de dibujantes.

En lo que respecta al apartado gráfico, la serie contará con las portadas del filipino Mico Suayan quien, con un estilo deudor de Lenil Francis Yu se ha especializado en la composición de cubiertas en colecciones como Thor (en el transcurso de la etapa de Kieron Gillen) o Capitán Britania & MI-13. Aunque no ha hecho ascos al trabajo completo, tampoco lo ha afrontado con excesiva regularida centrándose en miniseries y especiales. El Hombre Lobo de Duane Swierczynski o los últimos especiales de Peter Milligan en la franquicia del Dios del Trueno son sus trabajos más destacables tras debutar como suplente de David Finch en segundo arco argumental del Caballero Luna de Charlie Huston.

Respecto a los interiores, esta nueva etapa arrancará con un marcado sabor hispano de la mano del mexicano Jorge Molina y el español Rafa Sandoval. Figura en ciernes el primero y más consagrado el segundo gracias a sus últimos trabajos en la línea Ultimate, Carey destaca sus habilidades para componer espectaculares escenas de acción centradas en los personajes. Después, Clayton Henry regresará a la colección cinco años después de haber asistido a Chris Bachalo en el arco debut de Mike Carey y narrar parte del viaje cósmico de Brubaker en Uncanny X-Men. Autor de los Alpha Flight de Scott Lobdell de los que nos hablaba Pedro el pasado viernes, creador del Clan Akkaba junto a Frank Tierie en la miniserie Apocalipsis / Drácula e ilustrador de la miniserie de los Infernales, durante su breve paso por DC lo veríamos crecer enteros en Adventure Comics regresando a la Casa de las Ideas para hacerse cargo de la nueva colección de Spider-Girl. Tras la cancelación de esta, Henry vuelve a la franquicia mutante para ocuparse de la próxima saga cósmica del equipo.

Si algo deja claro Mike Carey tanto en su últimas entrevistas tanto con motivo de MMXI como la última ofrecida para CBR es que tiene cuerda para rato y que todavía le quedan muchas historias que contar dentro de la franquicia. Afirmando disfrutar leyendo a los X-Men tanto como lo hace escribiéndolos, su editor bromea añadiendo que su próximo objetivo es igualar los 15 años de Claremont. Mientras sea para ofrecernos grandes historias y poniendo a prueba las posibilidades del cosmos mutante, que así sea.

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Goku_Junior
Lector
15 mayo, 2011 13:01

Otro gran articulo sobre el cosmos mutante. Nos esta malacostumbrando señor Gavilán ;).
 
Puede gustarte más o menos las etapas de Carey en esta serie pero nadie le puede negar el duro trabajo que ha tenido y también es de elogiar el hecho de haber durado tanto tiempo en la misma serie y al parecer aún le queda rato. Ojala todas las series fueran así, cada una con un guionista que se tire años contando buenas historias donde lo primordial no es solo contar una buena historia sino centrarse en los personajes.
 
Tengo curiosidad por ver que hará a partir de «Age of X», saga que seguramente me haga engancharme a esta serie de nuevo.

herb_b
herb_b
Lector
15 mayo, 2011 13:59

 A mi lo de Carey me esta pareciendo una etapa correcta, con algunas sagas que me han gustado, y otras mas bien flojas. en conjunto, no me desagrada su trabajo, pero tampoco la destacaria como una gran etapa de la serie.

Pedro Monje
15 mayo, 2011 14:40

Yo sigo pensando, que de todos los relanzamientos de la linea mutante a lo largo de los ultimos 20 años, sin duda el más interesante de todos fue el de Carey en X-Men con «Supernovas» a la par del de Brubaker post-Deadly Genesis en la saga «Ascenso y Caida del Imperio Sh´iar». De hecho, creo que tambien en paralelo por aquella epoca salió el Vol2 de Astonishing. Tres grandes colecciones en aquel momento.

chinchi
chinchi
15 mayo, 2011 16:49

¿x qué el afán de Carey de meter personajes q no le importan a nadie?? Karima Shapandar, lady mente maestra, ahora Frenesí…..????

x-power
x-power
15 mayo, 2011 17:06

El problema no es que nos importe, el problema es que no ha sabido dotarles de importancia…..

billyboy
billyboy
Lector
15 mayo, 2011 17:14

Exactamente que le paso a Pixie?,me a dado curiosidad

Varo
Varo
15 mayo, 2011 18:15

A mí sinceramente me parece que Carey está haciendo un muy buen trabajo. Legado es una serie diferente, y se agradece sobre todo el uso de personajes secundarios (para qué engañarnos, en X-men actualmente los personajes aparecen y desaparecen, y si no basta con mirar lo que ha sido de los críos después del final de New X-Men de Kyle y Yost) y que se esfuerce en crear enemigos nuevos que puedan o no convencer (Hijos de la Cámara, Pandemia… creo que hasta el momento, sólo ha usado a los merodeadores como enemigos viejos) o enemigos que estaban también en el limbo (dios, quién se acordaba de la última aparición de Emplaca?)
Por otro lado, tengo una duda, merece la pena pillar la serie de X-Men de Gischler? Porque el rollo vampirito no sé si me acaba de convencer, y si no tiene trascendencia o mínima calidad de guión, pues una serie mutante que me ahorro (que ya son muchas señores, y el lanzamiento de esta nueva X-Men me pareció un absurdo)
 

Goku_Junior
Lector
15 mayo, 2011 19:16

«Si Uncanny era el espectáculo, la pirotecnia y las superestrellas, la suya era la de los figurantes en la que se entreteje el tapiz sobre el que se sostiene todo. Quizás eso es lo que la haga tan especial y única.»
 
Si Uncanny son las superestrellas me quedo con legacy de calle. He leído los números posteriores a Advenimiento y… solo el dibujo me han dado ganas de pegarme un tiro, definitivamente avandono esa serie (supongo que ya le tocará un artículo dedicado a ella ¿no?).
 
«merece la pena pillar la serie de X-Men de Gischler?»
 
De momento para mi gusto no merece mucho la pena. Lo de los vampiros si hubiera durado un par de meses menos (¿¡Seis números y un porron de especiales?! ¿Enserio?) y hubiera tenido otro dibujante (enserio, ¿Qué les pasa a los editores con estas series? hay gente que sito en twitter y que no trabaja para ninguna de las grandes que harían un trabajo mi l veces mejor que el que están haciendo en Uncanny y X-men) otro gallo cantaría pero por el momento CERO.
 
Me está gustando más la serie de Hope que estas dos que comento (necesitaba decirlo).

l rodriguez
l rodriguez
15 mayo, 2011 20:44

Carey es uno de los mejores guionistas que tiene actualmente Marvel en general y los mutantes en particular, si alguien ha sabido darles su importancia a personajes secundarios como Shapandar o Frenesi ha sido Carey.

Tildoras
Tildoras
15 mayo, 2011 21:33

Considero que de este artículo se puede sacar lo mejor y lo peor de Marvel.
 
Tenemos un autor LLENO de ideas para una serie. Un autor que, en base a hacer una serie dinámica y con cambios constantes pero con sentido en las que una cosa lleva a la otra evolucionando, piensa (aunque lo diga de broma) estar en la serie unos 15 años o más. Es digno de elogio y está haciendo un gran trabajo, que se ve más cuando lo miras todo en conjunto.
 
Sin embargo como podemos comprobar, Carey tenía planes con el Hombre de Hielo, pero no lo puede usar porque está metido en otro sitio. OK, la primera en la frente ¿cómo arreglas o fuerzas tus argumentos para sacar o meter cosas en función de lo que te dejen disponible en Marvel? ahí ya empezamos a tener un problema de creatividad.
 
Nos vamos al lado totalmente contrario: los personajes que salen en varias series al mismo tiempo. Cíclope ha tenido una nueva relación amorosa en Age of X y al parecer estos recuerdos no los han olvidado sino que los tienen ya de vuelta al mundo real. Dice el artículo que esto va a traer quebraderos de cabeza y conflictos internos a los personajes, ok, es perfecto pero ¿se vería también eso en las otras series dónde salga Cíclope?
Cada autor, aunque tengan reuniones periódicas, escribe en su casa y para mi uno de los inmensos problemas que tiene Marvel ahora mismo es que un mismo personaje protagonice varias series cada una escrita por un autor diferente. Por muchas reuniones editoriales que tengas y por mucho que hablen entre los autores, cada persona como se dice tiene su propio culo y nadie tiene los mismos pensamientos sobre los personajes. El resultado global se resiente por insolidez.
 
 
El punto siguiente es que dice que uno de los elementos de la serie en el futuro será que Magneto y Xavier formen parte del mismo grupo y que además en esta ocasión es interesante explorar que son parte de los X-Men en «igualdad de condiciones».
Para Carey que te embalas: Xavier y Magneto nunca van a poder estar en igualdad de condiciones porque uno es el creador del grupo y el otro es la persona que más ha intentado cargárselo. Vamos a hablar con propiedad, pero bueno aceptando que ahora en estos momentos sean dos amigos colaborando ¿¿¿¿mandeloque???? ¿que Cisma va a afectar a esta serie tangencialmente? no sé yo como puede encajar todo eso con la premisa de Cisma, que va de separar a los X-Men en cuatro grupos acordes con la visión de Xavier, Cíclope, Magneto y Lobezno. Cisma va de ruptura.
Esto no encaja en absoluto con lo que dice en el artículo que planea hacer Carey, pero aún cuando Carey remotamente haya tenido la forma de tenerlo en cuenta, tenemos nuevamente un autor que se tiene que ajustar a los planes del evento de turno.
 
Por supuesto, sin olvidarnos que hay que encajarlo todo con Fear Itself…
 
Finalmente por poner dos datos más:
-¿Loa importante en Namor el Primer Mutante? si, para un viernes, porque la serie ya ha sido cancelada.
-Me cansa el tema de la relación Pícara-Gambito. Vale, es muy interesante un triángulo amoroso con Magneto, pero es que sinceramente la relación amorosa entre Pícara y Gambito no puede ser que no se solucione nunca. Es un tema harto cansino que deberia haberse solucionado definitivamente hace años y que o bien rompan definitivamente o los junten ya de una vez para siempre. Darle mas vueltas no tiene sentido y un triángulo amoroso añadiendo a Magneto no deja de ser darle mas vueltas.
 
Tenemos una Marvel plagada de ideas que se pisan unas a otras y eso no puede ser bueno.

juan
juan
15 mayo, 2011 21:56

Curioso que sea Carey quien recupera a  3 x-men del espacio, seguro que el se los quito a Dna que tenia pensarlos utilizarlos en los new Mutantes, como el se queja que le quitaron al Profesor x antes, Casandra Nova o despues la x la imposibilidad de utilizar a Iceman (Psylocke e iceman podria haber dado juego si no fuera por que Paylocke y Arcangel ya esta cogidos en X-force).
Me gusto que Ravenant fuese rachel Summer y no Hope que suponian en un Principio todo el Mundo,  que con el retono de rachel puede ser redundante ¿pero porque no aparece en la era de la x si los protagonista son todos los mutantes vivos de Utopia? ¿y las 5 luces?

Ojosombra
15 mayo, 2011 22:39

Pues a mí me tiene completamente ganado tras el último número que eh leído, el #248, que trae las consecuencias de ‘Age of X’, aunque como en el caso de ‘Dinastía de M’, los personajes acabaran olvidando todo lo que vivieron aunque Carey ya planta argumentos al respecto así que atentos a algunos personajes como Pixie o la propia Frenesí a la que incluye en el grupo.
¿Por qué elegir personajes medio desconocidos en las filas de la Patrulla-X? Porque eso le permite la libertad que con otros personajes no tiene. Espero que con el regreso de Kaos, Polaris y la Chica Maravillosa se traiga un equipo equiparable al que pudimos leer en sus primeros números de su larga etapa.
Carey se ha convertido después de Claremont en el autor que más ha permanecido en un título mutante principal, lleva ya más de 60 números y parece que no tiene fin y me alegro por ello.
http://xmen-spain.blogspot.com/

Dultyx
Dultyx
16 mayo, 2011 1:35

«Me cansa el tema de la relación Pícara-Gambito»
 
A mi tambien, se pasaron excesivament en los 90, luego en X-Treme X-Men la cosa mejoro, y con Milligan la volvieron a cagar. Que zanjen ese tema de una vez
 
A mi la saga de los vampiros me ha gustado, aunque tambien pienso que se podria haber narrado en menos comics (5 numeros o 4)
 
Los personajes que usa Carey no son muy populares, y esa era una de las razones por las que deje de seguir la serie, pero visto lo visto, con las buenas criticas que ha recibido y como lo ha respaldado su lectura, he termiando por engancharme a tiempo en los ultimos numeros antes de Age of X

jorgenexo
jorgenexo
16 mayo, 2011 9:26

X-Men Legacy sobra.

Mjollnir1066
Mjollnir1066
Lector
16 mayo, 2011 11:16

Cuando las grandes editoriales se empeñan una y otra vez en sacar series redundantes sobre los mismos personajes (Vengadores, Spider-Man, X-Men, Batman, G.Lantern, etc), se agradece que esas series hagan algo distinto y se distancien del resto. X-Men: Legacy es así; te puede gustar más o menos, pero lo que no cabe duda es que ha sido (y sigue siéndolo) un soplo de aire fresco en el universo mutante (X-Factor también me lo parece).
En el asunto de que los personajes no sean los más famosos, es el precio a pagar por poder manejar los que si tienes a tu antojo y poder trabajar con ellos sin presiones y a largo plazo.
P.D.: Esta semana probaré con Uncanny X-Force que, según las críticas, también promete.

Ojosombra
16 mayo, 2011 14:19

Fijaros en las ventas de este mes y por dónde andan los mutantes…
http://www.newsarama.com/comics/diamond-april-2011-comics-sales-110513.html
No entran ni de coña en el Top Ten, algo que me alegra por parte del resto de héroes de Marvel, pero me entristece al comprobar que la indiferencia es lo que reina actualmente con la Patrulla-X. Han perdido mucho terreno de juego en contra Los Vengadores y a ver si remontan con el estreno de ‘X-Men: Primera Generación’, aunque de momento TODOS los títulos de la franquicia están siendo redifinidos por sus propios autores como ya hemos visto con Uncanny X-Men y Gillen, o New Mutants del nuevo tándome creativo que mola mucho y el último número de X-Men Legacy más de lo mismo.

Darquez
Darquez
Lector
16 mayo, 2011 15:32

Yo creo que Carey es un buen profesional, conoce el cosmos mutante y tiene un buen hacer de artesano creando las situaciones poco a poco. La etapa Precomplejo mesías fue genial, la de xavier más que necesaria para situar al profesor en esta nueva era de los x-men con cíclope al mando.
Ahora está a vueltas para acabar con la de pícara y parece que volverá a usar un grupo. Creo que esto será beneficioso para la colección, porque sabe como tratar a los x-men como grupo y ha estado demasiado tiempo haciendo trabajos de restauración centrándose en un peronaje. Y en esta última con pícara, a parte de disfrutar en los tratamientos de los personajes, no se sabía muy bien a donde quería ir, como si estuviese haciendo tiempo para la Age-x

Erik Lensherr
Erik Lensherr
16 mayo, 2011 21:02

A mi Carey me gusta a ratos….la saga actual que publica Panini en estos momentos, la de Bombay , con los hijos de la Camara y tal me parece algo aburrida, y la mayoría de su etapa de xavier, pero la saga inicial ( la del grupo de Pícara, Cable, el Hombre de Hielo, etc…) me pareció muy interesante, pero reconozco que es un autor que sabe sacar lo mejor de sus personajes y los lleva muy bien, lo único es que a veces las historias son algo confusas …..

Hachas
Hachas
Lector
17 mayo, 2011 2:43

La saga de Xavier me encantó y explicó muchas cosas que se han dejado en el tintero al cabo de los años como los verdaderos planes de Mr Siniestro. Por fin un guionista que explica cosas y no solo se dedica a splash pages y pirotecnia.

INCREDIBLE KURT
INCREDIBLE KURT
17 mayo, 2011 13:26

Carey sabe trabajar con los mutantes de forma correcta, pero no lo suficientemente espectacular para captar lectores.
Sus arcos argumentales son buenos, pero les falta algo para hacerlos sabrosos, polémicos o que te digan: «si no me lees te pierdes la mitad de tu vida».
El autor conoce a los personajes y se nota que al menos hizo la tarea de estudiar, lo que agrada a los más fieles seguidores. Pero no tiene eso que logró Morrison, Wheedom, Jim Lee, Claremont y Byrne en su tiempo, hasta el nunca bien apreciado Scott Lobdell, que era sacar un conejo del sombrero y romper con todo.
A Carey le falta eso, sus 60 números son de calidad pero no la puedo considerar dentro de las mejores etapas de los X-Men, y puede que sea por gusto o porque los títulos mutantes ya no son interesantes desde House of M. y eso es lo que les pasa a muchos lectores creo yo, desde que los tìtulos X dejaron de ser un punto de fricción en el universo Marvel, los mutantes dan bote sin encontrar un rumbo claro.
Wheedom y Cassaday, hicieron una historia lineal del puro estilo superheróico y funcionó más por el talento del dibujante que por el guión, ya que supo sacar provecho visual de las falencias de este, porque en 25 números se contó una historia que podías haber hecho en 8 o 12 ejemplares.
La diferencia con Carey es que mostraron puro Pop Corn, algo que no veo en los mutantes de este autor.