La necesidad de un nuevo mercado

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En 1995, el director Bryan Singer dirigió Sospechosos habituales, uno de los thrillers más impactantes y sorprendentes de los últimos años, haciéndose respetar por crítica y público. Poco después, y tras la correcta Verano de Corrupción, encadenó la dirección de X-Men, X-Men 2 y Superman Returns. Y aunque como aficionado al cómic no puedo sino alegrarme de su contribución en la adaptación a la gran pantalla de estas obras (bueno, con la excepción de Superman Returns), quedé intrigado por lo que habría sido de la carrera de Singer si hubiese desarrollado proyectos más personales en vez de centrarse en llevar al cine productos que le imponían un corsé creativo tan estricto.

Como cinéfilo, la sensación es parecida a cierta decepción: nunca veré las películas que la creatividad de Singer hubiera podido gestar de haberse enfrentado a proyectos totalmente novedosos, y me tendré que contentar con ver el sello de calidad que fue capaz de imprimirle a cintas que, indudablemente, estaban sujetas al férreo control de las empresas que detentaban sus derechos; o a las expectativas de los miles de seguidores que queríamos ver adaptaciones fieles de nuestros iconos más queridos.

Este sentimiento, algo desolador, es el que me invade cuando veo a notables creadores del mundo del cómic hacerse cargo de series regulares y personajes que los apartarán necesariamente de seguir ofreciéndonos esa otra clase de contenidos. Así, cuando Neil Gaiman deja el mundo de Morfeo y los Eternos para embarcarse en una obra tan convencional como 1602, o cuando Ed Brubaker se aparta del mundo del espionaje posthumano de Sleeper para guionizar su ya célebre etapa en Capitán América, no puedo sino apenarme por esos cómics que nunca veré.

La lista en los últimos años es larga: J.M. Straczynski (Midnight Nation y Spiderman), Brian Azzarello (100 Balas y Batman o Superman), Warren Ellis (Planetary y Iron Man), Brian K Vaughan (Y, el último hombre y Ultimate X-Men), y un largo etcétera. Es cierto que a veces tenemos como resultado una renovación del género superheroico desde el cómic mainstream (el caso más claro es Frank Miller y su contribución a Daredevil, Elektra o, por supuesto, Batman), pero en estos casos tenemos que la editorial proporciona al dibujante un grado de libertad inusitada para con el personaje en cuestión, sin llegar esto nunca a ser la norma.

Algunos lectores me dirán que no es una situación tan catastrófica. En primer lugar porque los artistas no sólo trabajan por amor al arte y el panorama editorial no está para echar cohetes fuera de las grandes editoriales y los personajes que acompañan sus contratos. En segundo, porque los fans y las editoriales obtienen lo que desean (buenos escritores y dibujantes haciéndose cargo de los personajes de siempre), y al mismo tiempo estos tienen carta blanca para desarrollar proyectos más ambiciosos y minoritarios al amparo de una maquinaria que asegure su distribución. Es lo que se suelen llamar trabajos alimenticios: aquellos que permiten tener la subsistencia asegurada a costa de sacrificar cierta libertad creativa, pero que precisamente otorgan la posibilidad, el tiempo y los recursos necesarios para llevar a cabo esos otros proyectos que sí resultan netamente originales.

Efectivamente, puede que sea un buen trato. Pero no por ello dejo de soñar con un mercado lo suficientemente consolidado como para permitir una mayor variedad de opciones. Al fin y al cabo, Paul Auster no escribe bestsellers al uso para financiar otras novelas como Brooklyn Follies; y Clint Eastwood o Martin Scorsese no necesitan de taquillazos palomiteros (otros directores como Coppola sí) para que a las productoras cinematográficas les resulte rentable financiar sus películas.

Y es que, aunque el cómic goza de una salud relativamente envidiable, me gustaría ver estudios de mercado en los que se evalúe el porcentaje de beneficios relativos al cómic superheroico en comparación con líneas como Vertigo, algunos proyectos Wildstorm u obras directamente independientes. La exploración de nuevos mercados, orientados a un público social, intelectual y demográficamente apartado en estos momentos del Noveno Arte, es algo que no parece que interese explotar o publicitar, con el consiguiente perjuicio del lector.

¿Que no nos perjudica? Yo diría que sí. Si determinados productos creativos tuvieran ese mercado estable y rentable, sería probable que Planetary no hubiese sido sufrido una publicación tan irregular (problema en USA y por tanto aquí), que la Doom Patrol no aumentara tan estrafalariamente de precio «debido a bajas ventas», o que Midnight Nation y La Fiebre de Urbicanda no tuvieran que esperar tanto para la reedición. Pero lo que es más importante: sería algo totalmente optativo para los guionistas y dibujantes de nuestros cómics (como para Bryan Singer lo es) alternar el mainstream con las líneas adultas o el indie.

Mientras que ese mundo llega, sólo me queda esperar y refugiarme una y otra vez en los clásicos, estar atento a las novedades más importantes y localizar pequeñas joyas que pasan inadvertidas. Y tal vez, soñar con esa biblioteca que vi una vez en una obra que ni recuerdo (no sé si era la biblioteca de Lucien en Sandman o la de Carolinus en El vuelo de los dragones): la de los libros (y espero que cómics) no escritos.

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fletcher
26 abril, 2007 13:24

Tienes mucha razon en lo que dices, pero no creo que sea tan apocaliptico…Azzarello esta haciendolo muy bien con el capitan america, Vaughnan con los Ultimate X-men también, esto no es malo, esto nos puede dar un nuevo aire, o un nuevo camino con un personaje ya conocido…y eso siempre sera bueno.

Cierto es que, la mayoria de las veces, esta creatividad esta limitada, y es una lastima, pero cuando esto ha ocurrido, caso conocido el de SOLO por poner un ejemplo, las ventas no acompañan y las editoriales se preguntan por que molestarse, y algunos nos quedamos sin estos nuevos aires.

Entonces, como con la tele ¿Tenemos lo que nos merecemos?…tal vez, la mayoria desde luego, pero los que nos gusta las cosas nuevas y originales seguimos buscando y esperando.

Siempre nos quedara Vertigo.

Fletcher!!

Moises
Moises
26 abril, 2007 13:25

Interesante reflexión la realizada, en contrapartida podemos observar como se suele dar también el caso contrario. Autores que empiezan a repuntar en Series Alimenticias y que cuando pretenden desarrollar su creatividad fuera del paraguas editorial, se estrellan estrepitosamente contra su pobre y lamentable «obra independiente». Hay numerosos casos, todos pensamos en algunos, pero mejor no concretar para no herir al prójimo

jiman
jiman
26 abril, 2007 13:37

Jose,¿la inspiracion te ha venido quizas de la charla del sabado de Chaykin,Bilal y Palmiotti?
Lo unico que puedo decir es que,si que vale que son para ir tirando en la cuenta corriente pero un poquito de calidad no vendria mal
Eh,amigo Chaykin
Duele que te lo digan en la cara

Toni Boix
Autor
26 abril, 2007 13:50

No estuvimos en esa charla, Jiman. ¿Nos puedes dar algún detalle más del tema, por favor? Gracias 😀

jiman
jiman
26 abril, 2007 14:02

Pues que le pregunte…bueno era una afirmacion,pero el traductor no me dejo terminar y se lo hizo como pregunta
-Cuando dejaras de hacer trabajos alimenticios…
Pero no dejo que la termonara el traductor.Que no era el Diego Garcia,sino otro
La respuesta en plan resumido y con algo de logica
-Hago lo que me sale de los huevos
Pero yo me quede a gusto porque al menos se lo dije en la cara y no leerlo como una opinion como hace Koldo en el ultimo Dolmen
Al menos ¿animo? un poco la charla,bastante aburrida con tanta metafisica por parte de los fans de Bilal

patu!
patu!
26 abril, 2007 14:58

Era Carolinus.

G@mbito
26 abril, 2007 15:35

Yo el otro dia pensaba lo mismo con cierto autor español que todos conoceis.
HAce unas semanas consegui tirados de precio en un Vips un par de albunes de Toutain de Pasqual Ferry y me pareciero absolutamente geniales. Me pasa lo mismo que comentabas que me apena saber que puede que no veamos mas a ese autor por culpa de este mercado que NO tenemos. Una verdadera lastima

Josep Rom
Josep Rom
26 abril, 2007 16:45

Felicidades Torralba,
me gutsna mucho las reflexiones sobre las dinámicas de los profesionales y la estrutura del negocio.

Pero primero un recuerdo. En «Hicksville» de Horrocks aparece una biblioteca forgiana de cómics no publicados.

Respecto a tema és indudable que los profesionales hacen trabajos alimenticios, es lo que tiene ser profesional en un mercado en el que los productos tienden a la eficacia, que no la calidad, de los procesos editoriales. Pero también se puede trabajar en segmentos editoriales minoritarios (suele suceder con la poesía) en los que el autor tiene más interés en publicar una obra alejada de los objetivos mayoritarios.
El problema de los cómics es que el proceso de elaboración es muy lento y a los dibujantes les resulta difícil dedicarse a un tipo de cómic que no permite pagar facturas. Per eso es agradecido leer trabajos que se distinguen de los demás en el contexto de las colecciones comerciales.

Ismael
Ismael
26 abril, 2007 17:05

¡Bravo! Querria decir algo pero estoy cansado… Lo que llamas trabajos alimenticios (no irradias esta expresión de una presunta bajeza o indignidad, te has expresado brillantemente delimitando sus significaciones) yo prefiero denominarlo como artesania.
El producto de un sabio artesano es útil y puede llegar a ser considerado artístico cuando alcanza la cualidad de juego creativo (Hellboy o Asalto a la comisaria del distrito nº13, por ejemplo). Pero reconocemos la existencia de una esfera superior que basa su primacía justo en que desde ella podemos manipular los productos imaginativos de la artesania aprovechandonos tanto de sus logros como de sus defectos (sí el ejemplo típico, lo habéis adivinado, Watchmen). Mientras que si pretendieramos (como ha recordado Moises con su comentario) manejar desde la artesanía la potencia de esa otra esfera superior, a la que llamamos arte por temor a su otro nombre de Belleza, sólo obtendriamos objetos de alfareria deformes e inservibles (Secret Wars II).
La obra de Alan Moore y Carlos Giménez podria ser un ejemplo de como realizar labores artísticas junto a otras artesanas: y materia para un buen artículo daria…
(Lo siento, el cansancio trae siempre al Yoda… Peligroso y arduo explicarse resultó hoy. Penosa la tarea fue. No obstante, muy tonto no tomarse la molestia de mostrar respeto a los demás parecernos ha.) ¡Arhg, bromas, noticias ridículas os necesito!

Ismael
Ismael
26 abril, 2007 17:10

¡Oh!, el ejemplo brillantísimo de Caro diario a partir de la técnica de un diario íntimo… o la Habitación del Hijo según la dramatización del serial televisivo… jodido cansancio (conmbustión espóntanea: se ruega rezo de un rosario por el insomne imbécil)

Cannonball
26 abril, 2007 19:23

Vayamos por partes:

1º.- Sospechosos habituales es una pelicula notable pero sobrevalorada.

2º.- Eastwood es un director «barato», y por el momento no se ha pegado ningun batacazo serio (hasta Flag of Our Fathers ha recuperado la inversion ), asi que es normal que los productores no metan mucho las narices, y aun asi, lo hacen. De Scorsese mejor no hablamos, porque el ya ha hablado de mas en alguna ocasion.

3º.- Cualquiera que conozca, aunque sea superficilamente, el mundo del cine, se descojonara, dicho sin animo de ofender, con el mero hecho de suponer que existe libertad creativa por parte de los directores y/o guionistas… Ay, material promocional, cuanto daño estas haciendo disfrazado en forma de extra.

Bueno, eso es todo, o casi, lo cierto es que el comic es un medio relativamente barato (de producir) para que los guionistas se vean «obligados» a trabajar para el mainstream… lo que pasa es que es mucho mas comodo saber que tienes tu salario a final de mes, escribas lo que escribas (y a veces incluso sin escribir) que apostar las habichuelas en una creacion propia que lo mismo no logra captar la atencion del publico.

Eme A
26 abril, 2007 19:45

Tema «no puedo sino apenarme por esos cómics que nunca veré»: la moneda tiene dos caras. Si los «artistas» se dedican a hacer cómics «de calidad» que solo llegan a unos pocos (cuando no directamente pajas mentales), ¿no se le está quitando la oportunidad a la gran mayoría de los lectores de disfrutar de los tebeos que a ellos les gustan? ¿No es egoista el deseo de tener a MI autor haciendo lo que A MÍ me gusta?

En cuanto a los ejemplos, no estoy de acuerdo con ellos. Disfruto por igual con Brubaker en Sleeper y Capitán América, Azzarello es igual de plomizo en 100 Balas que en Superman, Midnight Nation me pareció una historia de telefilm muy inferior al primer año de JMS en Spiderman, y así sucesivamente

Y respecto a los nuevos mercados, en caso de aumentar el número de lectores es altamente improbable que todos sean protogafapastas dispuestos a comprar la edición en tapa dura de la última paja mental del artista (¡artesano jamás!) de moda. Las Leyes de los Grandes Números dicen que por mucho que aumente el tamaño de la muestra de una población siempre mantendrá las mismas proporciones, de modo que las obras demandadas por el mercado (y por tanto producidas) seguirán siendo practicamente las mismas

Cannonball
26 abril, 2007 20:29

No queria ofender, pero cuando oigo hablar a mucha gente de y/o sobre cine, me parece que tienen una opinion idealizada de como funciona el rodaje de una pelicula.

Sin aburrir mucho al personal, gente como Lars Von Trier entra directamente en el saco de deficitarios, entorno a los cuales es imposible confeccionar una industria; si sobrevive se debe mas a las subvenciones y demas, como Uwe Boll!, que al fervor del publico. Del movimiento Dogma mejor no hablamos porque, si bien puede ser curioso a pequeña escala, como experimento, su imposicion a un nivel general seria una mutilacion artistica de un medio.

En cuanto al comic, pues sinceramente, a lo unico que puedo agarrarme a mi experiencia como lector, que se basa en la busqueda de buenas historias, independientemente de donde provengan… aunque esta claro que es mas facil que los guionistas se suelten cuando no sufren las presiones editoriales.

P.D. Pero me gusto mas «Revuelta en el instituto» que WE3

Cannonball
26 abril, 2007 20:38

aunque, bien pensado, por seguir con el mismo equipo creativo, me gusto mas Flex Mentallo que Revuelta en el instituto

Cannonball
26 abril, 2007 21:12

Hombre, depende como definas deficitario, pero teniendo en cuenta que uno vale tanto como recaudo su ultima pelicula, no son buenos tiempos para Von Trier, un director que solo ha tenido un pelotazo, Bailando en la oscuridad (y hace ya 7 añitos de eso), y que a cada nueva pelicula maneja presupuestos cada vez menores (83 millones Dogville, 50 para Dear Wendy, 14,2 para Manderlay)… pues eso, no es el tipo de director sobre el que se pueda sustentar una industria.

P.D. por curiosidad, ¿de donde es el sitio del que vienen la mayoria de tus lecturas?

P.P.D. Lo del rodaje no lo decia por ti

Cannonball
26 abril, 2007 21:14

Si, Morrison es uno de mis referentes, junto a Milligan…

Cannonball
26 abril, 2007 21:27

Touche, no me habia fijado en la moneda…

Cannonball
26 abril, 2007 21:27

pero me referia a tus lecturas comiqueras

Cannonball
26 abril, 2007 21:36

En base a los nuevos datos dire que LVT es un director sostenible pero no productivo, lo que nos deja igual, no puede ser la base de una industria.

Cannonball
26 abril, 2007 21:43

Yo tambien prefiero las obras cerradas, cada vez me cuesta mas seguir indefinidamente una coleccion. Ademas, el mensaje suele estar mas definido, por la propia estructura de la obra.

Blanco Humano es una joyita, a ver cuando nos sorprende Milligan con otra de esas, que ultimamente se le lee un poco desmotivado, la verdad.

¿has probado con Death Note?

Cannonball
26 abril, 2007 21:49

Yo creo que ese mercado tambien tiene representacion, quiero decir, existen alternativas mas alla de las editoriales mainstream.

Aun asi, la industria del comic (americana) es bastante particular, es imposible acercarse a ella sin tener en cuenta como ha evolucionado.

Cannonball
26 abril, 2007 21:49

si, el manga

Cannonball
26 abril, 2007 21:57

Prueba con el numero 1, es un desembolso pequeño, y ya me diras que te parece, aunque ya te advierto que no es una obra ‘sesuda’, se asemeja mas a un elaborado construccion con fichas de domino en la que cada pieza que cae te empuja hacia la siguiente. Por poner un ejemplo transversal, te puede gustar si te ha llamado la atencion Prison Break, aunque con mas orientada al thriller

Ismael
Ismael
26 abril, 2007 22:03

Dos esferas:
Artesania y Arte (Belleza).
Obra artesana: limitada a ser un útil específico pero que puede llegar a alcanzar la categoría de juego creativo. Ejemplos: la espadas y las armaduras que una vez vieron abandonada su utilidad se nos mostraron como bellos objetos manufacturados abiertos a la creatividad del artesano, precisamente, por no servir como armas.
Arte (Belleza): basa su primacía en que puede utilizar cualquier otra estructura humana y amplificar, reducir o modificar las percepciones físicas y espirituales (morales, intelectuales) tanto de sus creadores como de sus espectadores.
El ejemplo absoluto: Cristo, de niño, moldeaba pájaros de arcilla si se hubiese detenido ahí tendriamos a un artesano. Pero como soplaba en ellos les daba vida y así tenemos a un artista que maneja las formas del proceso artesano para alterar la materia del mundo logrando una obra de arte viva.
Al Mercado: no se deben crear nuevos mercados mientras los individuos no se transformen ellos mismos para ser capaces de apreciarlos.
Toma cuento, Torralba, por intelectual:
Sucedió una vez en Estambul que un joven aprendiz compuso un tinte nuevo y deconocido hasta entonces. Tan fantástico y maravilloso era aquella tintura del joven aprendiz que sólo él parecía capaz de verla, de modo que ningún taller o cliente quiso comprarlo.
Desilusionado marcho de Estambul y adonde quiera que fuera nadie se mostraba capaz de apreciar el nuevo tinte.
Pasaron muchos años y el joven aprendiz ya era viejo cuando un día escuchó un grito que mezclaba la felicidad con la sorpresa. Allí un joven aprendiz se maravillaba de haber descubierto una nueva y mágica tintura ante una multitud que lo tomaba por loco. El viejo aprendiz le preguntó al joven que le ocurría y este le dijo:
-He descubierto un nuevo tinte. Un momento, viejo, ¿cómo es que luces con mi tinte?
-Bueno, ahora ya somos dos los que podemos verlo. Tintemos también tu ropa y esperemos a que otros puedan verlo por si mismos.
Pasaron los años y murieron los dos protagonistas de este cuento. Pero ya habia para entonces en Estambul 101 personas que vestian el tinte nuevo del viejo aprendiz.
(Una parte del copyright le será entregada al sr. Torralba en concepto de inspiración y cuatro capones de regalo por el trabajo que me va a costar descubrir si este cuento lo acabó de inventar o se debe a un recuerdo torcido y chamuscado de la lectura de alguna antología zen o sufí. Me cago en Zn y el trabajo que me dan.)

Dieguito
Dieguito
26 abril, 2007 22:04

agh, quería entrar al debate, pero ahora mismo no me veo capaz de leer todos los comentarios.

sin embargo, por lo que he leido (si me equivoco lo siento), nadie ha contestado a josé torralba acerca de la biblioteca de los libros no escritos, pues bien: se trata de la biblioteca del sueño, cuyo bibliotecario, efectivamente, es lucien, el siervo de morfeo, en «sandman».

y hasta aquí el apunte tonto. un gran debate, dicho sea de paso.

cannonball, recomiendas deadhnote?no he entendido muy bien si se trata o no de una recomendación. he leido algún número, y aunque sólo sea en lo referente al dibujo, creo haber entendido que el dibujante solo dibuja (valga la redundancia, qué mareo)los personajes, y un estudio se encarga de lo demás, cosa que por lo que he leido más tarde ocurre bastante en el manga, digamos, mainstream…sinceramente, aunque la historia esté bien ( que no está mal) y la narración sea entretenida (el dominio del lenguaje del cómic queda muy minado en un autor tan plural, el control se escapa, y eso ocurre mucho en el cómic americano mainstream también)…eso le quitó muchísimos puntos en mi escala de valores, incluso a priori. no fui capaz de valorar positivamente ese manga, y confieso que fue únicamente por eso.

Cannonball
26 abril, 2007 22:13

Planetary esta en la saca desde hace mucho tiempo, y es de los pocos comics que, cada vez que lo leo, me hacen sentir como un niño en busca de aventuras… sense of wonder, que dicen los norteamericanos.

Probare con «las aventuras de Luke Arkwright».

Dieguito, es bastante normal que un estudio acabe los dibujos del autor, porque su ritmo de trabajo es mucho mayor que en el mercado americano (creo que entregan del orden de 14 paginas a la semana). Pero eso no deberia influir, a priori, en la valoracion global de una obra.

Ismael
Ismael
26 abril, 2007 22:35

¿La biblioteca de los libros nunca escritos no es del escritor que tocaba el culo de las mujeres excusándose por su ceguera, Borges? La memoria me chirria y al tipo no lo aprecio pero creo que era suyo. ¿Qué Pons nos acuda?

Ismael
Ismael
26 abril, 2007 22:45

¿En el cuento’La biblioteca de Babel’ o ‘Tloc, Upbar noseque?
No me gusta Borges, no me hagáis releerlo malditos. Ya me sobra con tratar de descubrir la realidad de mi cuento insuflado o creado. Sr. Torralba, en sus manos dejo la pista falsa o quizás verdadera del cegato asaltador de culos.

Ismael
Ismael
26 abril, 2007 22:51

No, la ‘cosa’ es que ninguno de los aprendices descubrió nada, aquel tinte estaba allí desde siempre esperando que apareciera gente capaz de velo: todo el mundo llegará a apreciar la historieta en el momento oportuno.

Dieguito
Dieguito
27 abril, 2007 0:01

si es de borges, no lo sabía, y tampoco le soporto…

cannonball, tienes razón en que es bastante normal que un estudio acabe la labor de un dibujante, debido a la falta de tiempo y a la cantidad de trabajo…pero el hecho de que un dibujante solo perfile dibujos humanos ( y sin demasiadas complicaciones, en este caso, aunque no le he prestado la atención necesaria, con toda seguridad, y me has picado lo suficiente como para que en cuanto vuelva a acsa este fin de semana le robe el manga a mi hermano y te conteste con una opinión totalmente justa), y descuide la perspectiva, el ambiente…en un medio como es el cómic, que necesita para ser entendido el dibujo por definición, SÍ repercute en el resultado final de la obra, en su comprensión y en su calidad, me explico:

el dibujo es una entidad, como lo es el guión: éste puede entintarse, colorearse, modificarse de muchas maneras, pero debe funcionar como una entidad única narrativa, al igual que un guión (de cine, televisión, cómic o teatro o performance) puede ser elaborado por una persona diferente a un croquis, una idea, una historia, pero siendo el guión en sí elaborado por una persona, o por un grupo de personas trabajando al unísono (y muchas veces no ocurre así, y se nota en los resultados).

el concepto del autor, en este caso el dibujante, es importante e inescindible (hablo de manera ideal, por supuesto, no ocurre así ni en la mitad del cómic mainstream) en un medio gráfico DISCURSIVO como es el cómic ( a diferencia de la pintura, por ejemplo), debido a que el dibujante, bajo las órdenes de un guionista o no, de un guión o no, es quien narra. esto conlleva que tiene que tener un dominio sobre la acción y cómo la presenta: perspectiva, secuenciación, atmósfera…son elementos imprescindibles del lenguaje de cómic. por eso loisel es un dibujante tan bueno, y liefeld uno tan malo. porque el dibujo son muchas cosas, y todas necesarias, aunque a priori lo que nos llame la atención sea lo antropomórfico (por eso cualquier dibujante de cómic de superhéroes tiene un relativo dominio de la musculatura humana, incluso me atrevo a decir que en muchos casos de la estrictamente masculina), lo que hace que una narración nos evoque cosas, es el conjunto del dibujo ( como paralelismo, el uso de la caligrafía en un novelista, por ejemplo, la falta de puntos y aparte en una novela de saramago) lo que nos introduce en la obra.

el hecho de que varias personas den lugar a un mismo dibujo, supone que, o están muy compenetrados (y eso queda negado intrínsecamente si la escisión de labores se debe a una falta de tiempo en la entrega), o la capacidad narrativa de cada uno de los eslabones de la cadena va mermando, puesto que no hay un control absoluto sobre el lenguaje utilizado (volviendo al ejemplo del novelista, imaginemos que cada 200 palabras, un escritor diferente toma el mando).

al margen de todo esto, además muchas veces el reparto de labores se debe a una falta de habilidad, no a una estrictamente de tiempo. hay dibujantes, como clamp, que se compenetran mejor, y otros peor, pero aún con ello…leyendo x 1999 a nadie le da la sensación de que fondo y personajes están en planos ligeramente diferentes? y me estoy refiriendo a un caso de trabajo, en mi opinión, de lo mejor que he visto en un manga de este tipo.

jdoer, no sé ni lo que he escrito, cannonball, espero que más o menos entiendas lo que intento explicar ( por lo mal que escribo). aún así, te prometo que leeré el manga este fin de semana para poder pedir disculpas por hablar de más si me equivoco, lo prometo. 🙂

Cannonball
27 abril, 2007 7:17

Si, te entiendo, y yo tambien considero que lo ideal seria que un autor pudiese disponer del tiempo necesario para realizar una labor satisfactoria, independiente del medio o el mercado para el que trabaje… pero no es la norma, ni en el comic, ni en el cine, supongo que es uno de los problemas de vivir en una sociedad industrializada.

¿hubiera sido mejor Mayor Dundee si la hubiera montado Peckinpah? probablemente, pero eso no la convierte en una mala pelicula.

Phantomas
Phantomas
Lector
28 abril, 2007 19:24

«Yo tambien prefiero las obras cerradas, cada vez me cuesta mas seguir indefinidamente una coleccion»

Eso llevo yo diciendolo ya varios años…

Estoy bastante de acuerdo con que generalmente prefiero las creaciones propias de los autores que me interesan, pero la argumentación tiene un punto débil, en mi opinión, y que el propio José menciona: Miller en DD o Batman, pero igualmente Moore y Swamp Thing, Ellis y Stormwatch, Morrison con Animal Man, o incluso Milligan y el propio Blanco Humano…

Claro que en todos esos casos la editorial dueña de los personajes dejo bastante libertad, dada la situación de la serie y/o personajes.

De igual modo, hay ejemplos de trabajos en franquicias controladas editorialmente que, en mi opinión, han dado mejor resultado que otros trabajos más personales. Y siguiendo con Morrison, al igual que Cannonball prefiero Revuelta en el Instituto (en el sello tradicional de Marvel) que otros trabajos en sellos de mayor libertad creativa como MK:1234 o Marvel Boy

Es decir, creo que no es determinante en la calidad de un comic el hecho de que sea de creación propia, o se desarrolle en un sello independiente o de los que otorgan mayor libertad creativa.

Cannonball
30 abril, 2007 8:29

Amen a esos Phantomas

Phantomas
Phantomas
Lector
30 abril, 2007 12:12

«Si cuando no tengan la necesidad de hacerlos, desean trabajar en la serie regular de X o para la editorial Y… pues que lo hagan. Pero por gusto, no por necesidad.»

Estoy de acuerdo en que nuestras ideas son compatibles. Y estoy de acuerdo en que un escritor debería escribir por gusto y no por necesidad una serie regular. Pero a veces la necesidad puede ser también codicia o pereza. Porque vamos, yo a Ennis llevo años sin verle una idea original, por citar un ejemplo.

Y también es demasiado pensar que todo lo que escriba Moore, Morrison, Gaiman o Ellis vaya a ser una obra maestra, independientemente de que lo escriba por gusto o necesidad. Vamos, pienso yo…