Harley Quinn 4

Reseña de un nuevo tomo de nuestra querida y alocada Harley Quinn, que cuenta con Amanda Conner y Jimmy Palmiotti a los guiones y una gran variedad de artistas en el dibujo

1
1899
 
harley_quinn_num4

Edición original: Harley Quinn núms. 14 a 16 USA, Harley Quinn Valentine’s Day Special núm. 1 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Amanda Conner, Jimmy Palmiotti
Dibujo: Aaron Campbell, Ben Caldwell, Chad Hardin, John Timms, Thony Silas
Entintado: Aaron Campbell, Ben Caldwell, Chad Hardin, John Timms, Thony Silas
Color: Paul Mounts, Alex Sinclair
Formato: Rústica, 112 págs
Precio: 11,50 €

 

Continuamos esta semana con Harley Quinn y su descacharrante serie regular que está triunfando en todo el mundo. Esta es sin duda una de las mejores noticias que le ha podido pasar a DC en los últimos años; una serie fresca, autoparódica, delirante, y con un humor negro que la hacen única en todo el catálogo de la editorial. Y en este tomo que ha publicado ECC recientemente vuelve a demostrarlo.

Después de las divertidas aventuras que tuvo nuestra querida Harley con Power Girl en los números anteriores (a ver si ECC se anima a editar la miniserie de seis números de éste tándem), que fueron para mí los mejores hasta el momento, Harley vuelve a su rutina, su vida diaria y habitual, algo que Conner y Palmiotti nos muestran desde una perspectiva muy interesante. En realidad, la portada del tomo ilustra bastante bien uno de los temas principales de estos números: el amor, o más bien, las relaciones, algo que parece que siempre le ha obsesionado a Harley Quinn.

En estos números como os decía, Conner y Palmiotti nos muestran la cotidianeidad en la vida de Harley, los problemas que tiene que afrontar en su día a día: trabajo, amor, dinero, amistades… Todo con lo que nosotros mismos tenemos que lidiar también en nuestra vida habitual, lo que permite acercar más al lector a este personaje, lejos en estos números, al menos al principio, de esa imagen infantil, y de las locuras que suelen rodear su vida y conformar sus aventuras. En estos números vamos a ver a Harley enfrentarse al tiempo, así tal cual, que tiene que administrar para poder estar con sus amigas del equipo de patinaje, tener una cita con un chico, pasar tiempo con Hiedra, con sus inquilinos, dar de comer a sus innumerables mascotas, ayudar a los ciudadanos, trabajar en la residencia… Y todo eso tiene que compaginarlo además con las locas ideas que se le ocurren cada dos por tres, y que acaban en estrafalarias aventuras que han sido hasta ahora la trama central. En estos números por lo tanto, vemos a una Harley adulta, mucho más humana, que tiene sus ramalazos de locura de vez en cuando, pero que como todos, tiene un trabajo, tiene amigos, citas, etcétera, y se las ve y se las desea para sacar tiempo para todo, acabando por supuesto con una ansiedad y un estrés inaguantable. Es una perspectiva muy interesante, que añade profundidad y enriquece enormemente a este personaje, así que enhorabuena a Conner y Palmiotti, porque esto hace aún más grande si cabe a la serie. El apartado negativo de todo esto es que sacrifica un poco de humor y disminuye la frecuencia de los chascarrillos como es lógico, aunque para algunos eso será un soplo de aire fresco puesto que la criticaban por ser excesivamente chistosa, algo que entorpecía la trama. Si bien hay menos locuras, a partir del número 16 todo vuelve más o menos a su cauce habitual debido a una idea, a priori bastante prágmatica, que le viene a Harley a la cabeza y que sin duda planta los cimientos para una nueva e interesante trama que veremos a partir del siguiente tomo.

Harley no puede más con tantas tareas y problemas
Harley no puede más con tantas tareas y problemas

En este tomo editado por ECC nos incluyen además el especial San Valentín, en el que Harley intenta seducir a un Bruce Wayne sorprendido por el cambio de actitud de Harley, que poco menos a pasado de villana a heroína, aunque sea de un tipo muy singular. Aquí nos encontraremos la típica aventura alocada de Harley, con sus chascarrillos de humor negro y violento, sus disparatados planes y su peculiar forma de resolver los problemas. Es de agradecer que ECC nos incluya prácticamente todos los especiales hasta el momento de esta serie en sus tomos, puesto que estos números forman parte de la cronología de la serie regular, y hacen mención a ellos posteriormente y tiene incluso consecuencias concretas, por lo que es necesario para entender la trama leer estos especiales. Si no, no podrías entender por ejemplo, por qué hay un huevo gigante como nuevo inquilino de Harley. La respuesta a esto está en el Annual del segundo tomo. Hablando de la edición, os comento que al final del tomo tenemos tres portadas alternativas de Amanda Conner, una de ellas en formato apaisado, y otra de Dave Johnson. Habría estado bien que incluyeran la portada alternativa de Bruce Timm del 75 aniversario de Flash que anunciaban en uno de los números, pero entiendo que no tenga mucho que ver, y que además ya fue incluida en el fantástico tomo del 75 aniversario de Flash. Sí, soy muy fan de Bruce Timm como habréis podido notar.

Ya he hablado de la labor de Conner y Palmiotti al guión, es hora de comentar el trabajo de los dibujantes. Esta serie se caracteriza por tener muchos y muy variados dibujantes que prestan su arte para algunos números, partes de ellos, y sobre todo para los especiales de esta colección. Un tomo más Conner nos abandona, y cede el testigo principalmente a Chad Hardin y John Timms. El primero de ellos tiene un estilo muy similar al de Conner y que sin duda alguna es digno sucesor de ésta, haciendo que no la echemos tanto de menos. En cuanto a Timms, que es también un habitual de la serie, esta vez se encarga principalmente del especial de San Valentín, y se nota que el nivel es más bajo que el de su compañero Chad. De todas formas, quien hace el mejor trabajo es Aaron Campbell en este mismo especial en unas viñetas de sueño de Bruce Wayne, en el que Harley es su “Robin” formando equipo con él, y que son absolutamente hilarantes como os podéis imaginar y sublimes a nivel artístico. Aún con todo, Conner te echamos mucho de menos, vuelve a dibujar y con más regularidad por favor.

Antes de finalizar esta reseña, quiero comentar un aspecto muy interesante de esta serie, que sin duda merecería un artículo entero, pero que voy a resumir en un ligero y liviano párrafo. Os hablo de la peculiar relación entre Hiedra y Harley, algo que leyendo esta serie todos habréis podido observar. Francamente, es uno de los grandes logros de Conner y Palmiotti en esta serie, puesto que tienen la valentía de mostrarnos una relación muy alejada ya no solo de las relaciones heterosexuales habituales en los cómics, si no de las relaciones de pareja en sí tradicionales, algo inédito en los cómics de superhéroes. Hiedra y Harley son amigas desde hace muchos años, y en esta serie vemos que además, mantienen relaciones sexuales (aunque no se vea explícitamente, no nos olvidemos el contexto en el que estamos), y besos románticos de por medio entre otras caricias. Pero ellas no tienen ningún compromiso, ni se definen de ninguna manera especial, sencillamente se quieren, viven y hacen lo que les apetece juntas. Vemos que Harley se interesa por otras personas, especialmente hombres, tiene citas con ellos e incluso Hiedra le ayuda con ello. De hecho, en una conversación en el especial de San Valentín, Harley le pregunta a Hiedra si no se le importa que tenga una cita con Bruce Wayne, a lo que ésta le responde “Tranquila querida, los celos no son lo mío”, además de ayudarla a conseguir esa cita. Es una forma diferente de vivir una relación, que si tuviéramos que definir de alguna forma cercana a nuestra realidad y vocabulario para que podamos entenderlo más fácilmente sería: “relación abierta” o incluso “poliamorosa”, pero que sin duda alguna es algo inédito o muy infrecuente en los cómics de superhéroes, y se presenta de una forma natural, nada forzada, que no está hecha en absoluto “para quedar bien” o para “cumplir la cuota de variedad”.

Como os decía, y para concluir este apartado definitivamente, sería injusto etiquetar la relación de alguna forma, ya que ni ellas ni los guionistas lo hacen, así que supongo que la mejor forma de definirlo es citando unas palabras de Harley a éste respecto en el primer Annual de la serie, publicado en el segundo tomo en la edición de ECC: “Compartimos un vínculo, ella y yo. Uno que va más allá de lo que casi nadie puede empezar a entender”.

Hiedra y Harley tienen una relación muy interesante
Hiedra y Harley tienen una relación muy interesante

En definitiva, estamos ante un tomo de esta colección sencillamente fantástico, que nos muestra otra perspectiva narrativa de la vida de Harley muy interesante, y que planta los cimientos de una trama muy prometedora que está por venir en los siguientes números, y que sin duda nos traerá muchas locuras y carcajadas. Parecía difícil, pero esta serie sin duda alguna, a parte de ser absolutamente única en su especie en DC Comics, va a más, sin parar, aumentando en calidad y en brillantez número tras número, especiales incluidos. Lo único que nos falta es que a Amanda Conner le de por dibujar un poquito más de vez en cuando, que anda últimamente un poco desaparecida, y sin duda tiene una calidad artística impresionante.

  Edición original: Harley Quinn núms. 14 a 16 USA, Harley Quinn Valentine's Day Special núm. 1 USA Edición nacional/ España: ECC Ediciones Guión: Amanda Conner, Jimmy Palmiotti Dibujo: Aaron Campbell, Ben Caldwell, Chad Hardin, John Timms, Thony Silas Entintado: Aaron Campbell, Ben Caldwell, Chad Hardin, John Timms, Thony Silas…
Guión - 10
Dibujo - 7.5
Interés - 9.5

9

Imprescindible

Harley continua sus locas aventuras en este tomo ligeramente menos descacharrante de lo habitual, pero que nos aporta un poquito de profundidad al personaje y plantea una interesante trama para próximos números.

Vosotros puntuáis: 5.6 ( 13 votos)
Subscribe
Notifícame
1 Comment
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
billyboy
billyboy
Lector
31 enero, 2016 15:09

Pues lo de Harley y Hiedra ya llevan tantos años con ese juego que tampoco pasaría nada si alguna vez intentan salir «en serio»,aunque durase solo pocos números y llegasen a la conclusión que para ellas es mejor estar como siempre,pero vamos seria una manera de cerrar esa vinculo de «si pero no» que llena lineas y lineas por internet sobre ellas.