Grandes Autores Wonder Woman: John Byrne – Segunda Génesis

Reseña del primer tomo dedicado a recuperar la etapa de John Byrne en Wonder Woman.

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Edición original: Wonder Woman vol. 2 núms. 101 a 112 USA .
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: John Byrne.
Dibujo: John Byrne.
Entintado: John Byrne.
Color:Patricia Mulvihill.
Formato: Cartoné, 296 págs. A color.
Precio: 29,50 euros.

 

Si tuviéramos que pensar en el autor más influyente y prolífico de las décadas de los años 70 y 80, no es muy difícil que el nombre John Byrne sea el primero que viene a la cabeza de todo aficionado. No en vano estamos frente a un autor por cuya mano han pasado la inmensa mayoría de personajes de Marvel y DC, como Iron Fist, Los Campeones, Los 4 Fantásticos, Los Vengadores, Los Nuevos Vengadores, Alpha Flight, Spiderman, Namor, Hulk, Hulka, la Patrulla X, Iron ManSuperman, Batman, Green Lantern, Doom Patrol, el Cuatro Mundo, La liga de la Justicia… y la que ahora nos toca afrontar, Wonder Woman.

Si bien el trabajo de Byrne siempre ha tenido una calidad muy alta, algo empezó a sucederle en la década de los noventa que anunciaba que estábamos asistiendo al ocaso de este controvertido autor. Su estilo empezó a hacer aguas, distanciándose de la elegancia de antaño, llenándose de trazos gruesos y recursos repetitivos, como si ya no existiera esfuerzo alguno a la hora de afrontar cualquier nuevo encargo. Su estilo ya no es que se estancara en términos evolutivos, sino que empezó a involucionar a pasos agigantados. Se puede argumentar que es algo que les ocurre a los dibujantes con el paso del tiempo tras miles de páginas entregadas, el aburrimiento y el hastío creativo empiezan a apoderarse de ellos. Sin embargo, hay ejemplos de autores que, si bien sus estilos ya han dejado de evolucionar, mantienen un nivel muy alto de calidad en todos los trabajos que afrontan. Dos de ellos, por ilustrar esta situación, serian George Perez y Alan Davis.

John Byrne puede que sea, y permitirme el inciso personal, el autor por el que más devoción he tenido nunca. Sus obras siempre me han proporcionado algunos de los mejores momentos de mi vida como aficionado, por lo que tener que rendirme a la evidencia y hablar de Byrne de esta forma es algo que ha de hacerse por objetividad, pero generando en mi un desagradable sabor a ácido corrosivo por tener, precisamente, que proceder de este modo.

Así pudimos ver a Wonder Woman dibujada por Byrne en Legends.

John Byrne llegó de nuevo a DC en 1995 con el objetivo de encargarse del futuro de Wonder Woman, declarando que su intención era la de realizar arcos argumentales de cuatro episodios y encajar su estilo de tal forma que quien no estuviera familiarizado con su trabajo viera el modo actual de hacer superhéroes a principios de los noventa, mientras que los que si estuvieran familiarizados con su forma de trabajar pudieran reconocer, sin problemas, que sus historias se siguen basando en la caracterización.

Unas declaraciones interesantes, ya que Byrne da por sentado que entiende como se ha de hacer un cómic en los años noventa, sin traicionarse a sí mismo en el proceso. El objetivo es ambicioso y solo por saber si lo alcanza merece la pena poder dedicarle tiempo a este primer tomo recopilatorio. Pero no avancemos acontecimientos.

Byrne nos lanza de lleno contra la historia que quiere contarnos. Entre el trabajo de Messner-Loeb y el arranque de su historia hay un abrupto corte en el que nos encontramos con Diana en una nueva ciudad, Gateway City, donde poder dar rienda suelta a su creatividad sin las cortapisas que implica trabajar con una ciudad real. Hasta aquí todo correcto. Nuevo autor, nuevo rumbo, nuevo enfoque, nueva forma de encarar el futuro del personaje. Se asume la transición abrupta y se sigue con la lectura.

Fondos excesivamente cargantes. Textos farragosos.

Byrne ya nos tiene donde quiere tenernos y empieza el desfile de aventuras con las que nos quiere dejar boquiabiertos. Empezamos con una trama en la que Diana se medirá al mismísimo Darkseid, para pasar a otra donde Morgana será la encargada de causar problemas a la protagonista. Sin mediar descanso le llega el turno a Sinestro y todo un desfile de villanos, estén o no muy relacionados con el personaje, en un sinfín de historias en las que la caracterización, de la que alardeaba Byrne, brilla por su ausencia. Es como si Byrne no quisiera darnos descanso y nos lleve de un sitio para otro, aceleradamente, para intentar paliar los ya evidentes defectos de su planteamiento y el deterioro de su estilo artístico.

Lo que falla en el conjunto son dos aspectos, fundamentales en todo planteamiento, que son que las historias, sin ser aburridas, no pasan de ser meramente entretenidas, sin aportar nada al personaje en cuestión ni al lector. Son aventuras de Wonder Woman donde pasan cosas sin un aparente plan superior. Es posible que esta sensación se vea acrecentada por ser el primer tomo de esta etapa y que Byrne tenga un as bajo la manga que reflote lo realizado hasta el momento en posteriores arcos argumentales.

El segundo aspecto que falla es su estilo de dibujo. Tenemos planos y viñetas, incluso páginas en las que el estilo de Byrne es totalmente reconocible y recuerda a sus mejores etapas, pero hay otras páginas en las que Byrne decide obviar los fondos o abusar de ellos, de forma que la narrativa, algo en lo que ha demostrado ser un maestro, queda muy resentida. En resumen, se trata de un dibujo muy irregular, con expresiones faciales muy forzadas, con una Diana atrapada en un rictus permanente en la que parece estar siempre apretando las mandíbulas, que en esencia se traduce en una total y absoluta falta de elegancia.

Con estos dos parámetros sobre la mesa el veredicto sobre este primer tomo recopilatorio es que aprueba por los pelos, sin aportar un cambio significativo para el personaje y donde Byrne debe mejorar mucho para convencernos de que puede hacer mejores cosas que estos primeros arcos argumentales con un personaje del peso y valor de Wonder Woman.

Es toda una angustia tener que hablar así de uno de los autores que mejores momentos me ha hecho vivir en esto de leer comics, que más he disfrutado, que más he vivido. Un autor que me hizo sentir los comics de otra forma y experimentar un elevado crecimiento interior como lector. Sin Byrne no estaría ahora aquí y ver como a principios de los años noventa emperezaba su degradación y declive profesional es algo que duele muy dentro. Pero así son las cosas y hay que ser honestos, o al menos intentarlo, aunque sea complicado y duro, ya que es algo necesario si de verdad uno quiere acercarse mínimamente a la realidad sincera de lo que se puede encontrar entre las páginas de este tomo.

Depositemos todas nuestras esperanzas en el siguiente recopilatorio, conformado ya íntegramente con material inédito, con el ferviente deseo de que las cosas cambien a mejor.

  Edición original: Wonder Woman vol. 2 núms. 101 a 112 USA . Edición nacional/ España: ECC Ediciones. Guión: John Byrne. Dibujo: John Byrne. Entintado: John Byrne. Color:Patricia Mulvihill. Formato: Cartoné, 296 págs. A color. Precio: 29,50 euros.   Si tuviéramos que pensar en el autor más influyente y prolífico…
Guion - 6
Dibujo - 6
Interés - 7.5

6.5

Cal y arena juntas.

EL primer paso de Byrne hacia el ocaso de su carrera. Una obra con claros y oscuros que al fan del autor le va a resultar un tanto decepcionante.

Vosotros puntuáis: 7.16 ( 7 votos)
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San Luis
San Luis
18 febrero, 2017 9:49

«PermitiDme».

Por otra parte, el mejor resumen de la decadencia de Byrne se hizo en un número de Spiderman en cuyo correo se incluyó un avance de una historieta escrita y narrada por él. Bajo la viñeta que ilustraba un Duende Verde realmente mal dibujado, habían rotulado «te voy a matar… a cabezazos».

Almenglo
Almenglo
Lector
18 febrero, 2017 11:26

Yo he disfrutado de este tomo de principio a fin,para mi la decadencia de Byrne no empezo desde luego aqui al contrario.

louontherocks
louontherocks
18 febrero, 2017 15:35

A mí me ha gustado bastante el tomo aunque es verdad que no es el Byrne de los grandes momentos, también digo que a aquel Byrne le entintaban Austin, Rubinstein, etc. este se entinta así mismo cosa que influye en el acabado.
Sobre las historias en sí mismas también es verdad que las de Superman no eran mucho más profundas… en fin que de nota dejaría la que has puesto pero porque no es un tomo que aporte mucho más que porque esté mal dibujado o porque las historias sean intrascendentes.

Superman95
Lector
19 febrero, 2017 5:05

Byrne como entintador es un muy buen dibujante. Parte de su trabajo se resintió por el hecho de querer hacer todo (Escribir, dibujar, entintar y rotular, que no colorea por ser daltónico). Una etapa de altos y bajos, de la que confieso haber comprado dos de los n{umeros, los del Doomsday falso y el cameo de Superman.

Daniman
Daniman
19 febrero, 2017 9:55

Que identificado me he sentido con este articulo.
Nunca nadie me impactó tanto como Byrne, cada comic suyo era epico, sorprendente y con un detallado dibujo que nadie mas hacía.

La etapa de los 4F marcó mi infancia, pero su Patrulla X y su Superman eran increibles tambien.

Y de repente ……cambió.

No se muy bien expresar como (aparte de sus fondos inexistentes), parecía otro dibujante, hasta hacía los personajes desproporcionados y cabezones. Para mi en su Namor (que muchos nombrais), ya era evidente esa decadencia.

Quizá sea algo natural, todos envejecemos y no hacemos las cosas igual, y menos los que estan acostumbrados a llegar a la excelencia (como el).

Eso no deja que duela el no poder disfrutar de un trabajo como los antiguos, pero tendremos que conformarnos con releer esa antigua etapa y agradecerle dejarnos ese legado.

Jose Miguel Poncela Ramos
Jose Miguel Poncela Ramos
Lector
19 febrero, 2017 16:01

Me atrevo a afirmar que la decadencia de John Byrne comenzó con el Fantastic Four Annual 17, publicado en 1983 pero dibujado muchos meses antes. ¿Por qué digo esto cuando aún le quedaban buenísimos años? Aquel número fue el primero que dibujó directamente a tinta, sin lápiz previo. Y se nota. Cuando dibujas directamente a tinta no te la juegas y dibujas aquello que está seguro de hacer bien.Y comienzas a amanerarte de forma inevitable.

Según declaró Byrne, el lápiz de los numeros FF #242 y #243 le dejó agotado y empezó a pensar que ponía demasiado esfuerzo en cosas que luego tenía que redibujar encima. A partir de ese número se ven aquí y allá viñetas con dibujos o fondos menos detallados y posturas repetidas. Usó el Annual como prueba, dibujando a tinta directamente aunque sobre paginas más grandes de lo habitual. El resultado le gustó y empezó a aplicarlo cada vez más en la serie regular de los Cuatro Fantasticos y, a partir del FF#249 se nota un montón la bajada de calidad en el dibujo. Claro que así era capaz de dibujar sus famosas 100 paginas mensuales.

A partir de aquellos números, solo si le entintaba alguien de categoría, Terry Austin, Karl Kessel, Jerry Ordway, etc. el nivel podía recordarnos al que tuvo en los ultimos numeros de Uncanny X-Men.

AlbierZot
AlbierZot
Lector
En respuesta a  Katar
18 febrero, 2017 17:26

Namor #24

Argaunza
Argaunza
Lector
En respuesta a  Katar
19 febrero, 2017 0:57

Todas las etapas de las colecciones que mencionas son de finales de los ochenta/principios de los noventa. En aquellos momentos todavía estaba en plena forma.

OverMaster
OverMaster
Lector
En respuesta a  Katar
26 febrero, 2017 23:31

Yo diría que el ultimo comic de Byrne con un buen dibujo fue el del crossover de Batman y el Capitan América, aunque esa historia, argumentalmente, empieza bien y la acaba pifiando tras el encuentro cara a cara de Joker y Craneo Rojo (el cual no fue malo, me refiero a que todo lo que vino despues salvo el epilogo me decepciono).

Miki
Miki
Lector
En respuesta a  Gustavo Higuero
19 febrero, 2017 16:29

Next men todavía tenía al Byrne bueno, que a ratos volvía y a ratos desaparecía después de éso. Su Blood of the Demon me parece de lo más potable antes de dedicarse casi en exclusiva a las comissions. Los últimos trabajos que me gustaron fueron esos Next men, Danger Unlimited, Hulka (parte 2) y Namor, después…bueno…
Y que no se queje del entintador que tuvo en Superman, que comparados sus dibujos a lápiz con los publicados sale ganando.

AlbierZot
AlbierZot
Lector
En respuesta a  Katar
18 febrero, 2017 19:59

Ese sería un buen ejemplo del Byrne «chungo», creo yo. Ese entintador era el equivalente del cirujano plástico de John Travolta.

AlbierZot
AlbierZot
Lector
En respuesta a  Katar
19 febrero, 2017 15:19

¿Entonces podemos afirmar que la serie de Namor fue donde comenzó a irse a pique? (Hablo sin saber, que no he leído esos comics)

Aparte de otras consideraciones, el Namor de JB es un muy buen cómic (mejor que ésta WW), repleto de momentos maravillosos (en la mente de todos la escena de la piscina) y una soberbia interpretación del personaje. Acércate a él sin miedo. Tiene un fin de fiesta algo deslucido en el que para mí termina algo más que su participación artística en la serie, pero (incluso para quien no comulga mucho con el Byrne guionista) me parece una lectura más que recomendable

scarlet spider
En respuesta a  AlbierZot
20 febrero, 2017 1:33

En Namor Byrne aún está sobervio,de hecho el uso de tramas mecánicas le daba un toque diferente con respecto a sus antiguos trabajos. Después ha tirado de piloto automático. A nivel de dibujo y entintado volvió a estar muy bien en «Spider-man year one»,al menos los primeros números que él se dibuja y entinta,recordando al mejor Spider-man de Romita y Ditko. Y en X-Men los años perdidos también estuvo de dulce en guión y dibujo. Lástima las tintas de un ya veterano Tom Palmer que descuidaba demasiado el pincel y se olvida de su excelente plumilla. El color tampoco ayudaba nada. Eso si,sus comissions siguen estando a un nivel espectacular de dibujo,le compensará más.

Tommy
Tommy
Lector
En respuesta a  Gustavo Higuero
19 febrero, 2017 13:21

Next men la empezó un par de meses antes del Namor #24, o sea casi un año antes de acabar con Namor. Del mismo mes que Namor #24 (hablo de fecha de cubierta es el Sensational she Hulk #37 donde estuvo hasta el #50. Yo hasta ahí y un poco después lo veo magnífico, quizá en cuanto a dibujo lo veo más flojo en la serie de El cuarto mundo, pero 2 años después en la primera mini de Generation volvió a salirse. En fin, que todos los artistas tienen altibajos.

En cuanto a su etapa en Action con Gail Simone el propio Byrne echa pestes de aquel entintador que redibujaba todo llegando a cambiar las posiciones de los personajes.