Entrevista a Junji Ito + Encuentro con los fans + Clase Magistral

Durante el pasado Salón del Manga de Barcelona hablamos con el creador de pesadillas como Gyo, Tomie, Uzumaki, o Black Paradox

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Llegamos con bastantes nervios a la zona de entrevistas que ECC Ediciones tenía habilitada en el segundo piso de su stand durante el pasado XXII Salón del Manga de Barcelona. Podías estar comprando un manga de Junji Ito y tener al propio autor sobre tu cabeza sin siquiera saberlo. Termina una entrevista anterior para otro medio, se despiden y nos permiten el paso a nosotros. Tenemos alrededor de quince minutos para hablar con Junji Ito y su editor, el señor Kato. Lo primero que pensamos, a pesar de ser el primer día, es lo cansados que deben estar, pero al final de la entrevista su intérprete y guía turístico nos comenta que llevan muy poco tiempo en Barcelona. Parece ser que Junji Ito está muy interesado en la obra de Gaudi, Dali y Picasso que le parecen muy llamativos e impactantes a nivel visual.

Pero eran las cinco de la tarde, y hasta entonces lo único que habían hecho era un poco de turismo y habían comido pronto, así que los pillamos con bastantes ganas a pesar del comprensible jet lag. El ruido en el stand de ECC Ediciones es inmenso, el Salón del Manga está en plena ebullición, con lo que tememos que las grabadoras no sean lo suficientemente buenas a la hora de transcribir el contenido de la entrevista (aunque siempre quedaran las notas a mano). Junji Ito y Kato nos saludan. Nosotros nos inclinamos intentando ser correctos, pero los dos se adelantan para estrecharnos la mano.

Entrevista a Junji Ito

Después de expresarle nuestra sinceras gracias por dedicarnos su tiempo lanzamos la primera pregunta que teníamos en mente. Nos intriga conocer las particularidades de su terror, el porqué se aleja conscientemente de las convenciones del género y en lugar de utilizar «monstruos clásicos» como zombis, vampiros u hombres lobo apuesta por reproducir sus propias pesadillas. El intérprete le traslada la pregunta y cuando nos devuelve la respuesta nos comenta algo que ya suponíamos: le gusta un tipo de «terror más psicológico y no tan explícito». Para Junji Ito la concepción de una obra es como verse a sí mismo desde fuera, como en tercera persona, en situaciones aparentemente cotidianas que le permiten convertir aquello que normalmente no da miedo en algo aterrador. En historias como Black Paradox, Gyo, o Uzumaki, hemos disfrutado de esto como simples lectores, de la capacidad y talento de este autor para convertir lo conocido en algo desconocido y acercarse a la misma esencia del terror.

Pero para preparar la entrevista nos percatamos que hay un par de trabajos suyos que se salen un poco de lo habitual en su carrera. El primero de ellos es bastante reciente y está relacionado con ese superventas de I am a hero concebido por Kengo Hanazawa. Este autor, unas generaciones más joven que nuestro protagonista, se ha hecho famoso por su personal tratamiento del terror, y Junji Ito ha tenido la oportunidad hace poco de ambientar una de sus historias en su exitoso universo de muertos vivientes y/o infectados. Nos interesa saber pues como se sintió nuestro invitado al trabajar en una narración con monstruos que tienen, por decirlo de alguna manera, un “manual de instrucciones”. El nos comenta que «hasta ese momento no había hecho nada relacionado con zombis pero que en realidad siempre me habían gustado, y no descartaba que algún día haría algo con ellos». Entendemos que para él era como una espinita clavada y nos queda claro que aceptase un encargo que en principio se aparta tanto de su estilo.

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Junji Ito (a la derecha de la foto) y su editor Kato (a la izquierda)

También hay en su currículum una obra propia que se aparta en cierta medida del resto de su producción: una adaptación del Frankenstein de Mary Shelley. ¿Cómo se explica está en el marco de su obra? Junji Ito nos pone en contexto y nos explica que «hace más o menos veinte años salió un remake de Frankenstein con Robert de Niro. Desde la editorial me propusieron hacer un cómic que adaptara la novela, supongo que porque en aquella época estaba de moda la película. Yo no me había planteado abordar un proyecto de este tipo, pero acabé leyendo la obra y me sorprendí. Era muy profunda y muy rica.» Eso le ayudó a tomar la decisión de aceptar la propuesta aunque no haya vuelto a realizar ningún trabajo similar hasta la fecha.

De hecho, como ya decíamos, Junji Ito se ha caracterizado en su trayectoria por sumergirse en su propio y tenebroso universo para a su vez ahogar a los lectores en miedos muy cercanos y tangibles a la par que surrealistas y misteriosos. Sus personajes suelen enfrentarse a lo desconocido, son piezas movidas por un cruel demiurgo que les tienta a adentrarse en lugares y situaciones que finalmente les fuerzan a enfrentarse a su misma y terrible oscuridad. Le mencionamos como ejemplo El misterio de la falla Amigara, un relato corto que hemos podido leer en nuestro país acompañando como complemento al segundo volumen de Gyo, y que resulta una síntesis perfecta del estilo de este mangaka. Le preguntamos si ve su trabajo como una manera de acercarte a esa parte perversa de la vida que normalmente todos eludimos. La respuesta es corta pero muy clara: «Si, has dado justamente en el clavo. En cierto modo, el manga te permite acercarte a sitios terroríficos o que simplemente dan miedo que normalmente uno evita o no se atreve a ir.»

Llegados a este punto buscamos analizar con algo de más profundidad el estilo de Junji Ito. Sabemos que sus obras se diferencian de otras del género por un tipo de ritmo más fluido y al mismo tiempo pausado, en cierta manera cinematográfico. Él mismo ha reconocido en alguna ocasión lo mucho que le han influido las películas de terror en su trabajo. Pero, ¿cómo es de importante para él controlar el ritmo de lectura a la hora de crear terror? Le trasladamos esta cuestión pero en la traducción parece perderse la intención de la misma y él nos habla en términos más generales sobre la relación del manga y el cine. Nos aclara que la narrativa cinematográfica en el manga es algo que ya utilizaba Osamu Tezuka en sus obras. Él puso de moda un timing más frenético y hacía a sus cómics parecer películas en algunos aspectos. Esto demostró que el manga era un medio perfecto para retratar historias de fantasía y terror. En Japón «antes, y salvo en las producciones americanas de presupuesto mayor y con más efectos especiales, era más complejo hacer películas de terror y contar ciertas historias.» El manga era pues una herramienta más poderosa, daba mayor libertad y posibilidades a la imaginación. Y hoy en día, gracias a técnicas como la infografía, y según apunta Ito, se pueden realizar propuestas más ambiciosas y complejas. Respecto al ritmo de sus historias nos comenta que comenzó como mucha gente explorándolo de la manera más clásica, tomando un cuaderno y probando por curiosidad a dibujar secuencias en una libreta y ver como adquirían movimiento al pasarlas; en sus obras la influencia del cine resulta evidente pero también, como él mismo nos apunta, el anime.

La entrevista está consumiendo muy rápidamente los minutos disponibles y no queremos olvidarnos que al lado de Junji Ito tenemos a su editor acompañándole así que dirigimos una pregunta a los dos para quién desee contestarla. ¿Cómo es el trabajo editor y autor y como encuentran ese necesario equilibro para llevar a buen puerto sus obras? Es Kato el que toma la palabra en este caso: «No podemos llevarnos mal porque respeto muchísimo al maestro Ito. Yo mismo soy fan de su trabajo. Sé que haga lo que haga lo va a hacer bien y va a ser una buena obra. Nunca tenemos roces de ningún tipo ni discutimos.» La relación parece perfecta pero nos preguntamos, y teniendo en cuenta el tipo de obra practicada por Junji Ito, si hay temas o cuestiones que ellos mismos se autocensuran. Nos responde de nuevo Kato: «Sí que hay veces que tenemos que discutir las cosas antes de llevarlas a cabo. Cuando hacemos una obra nos reunimos muchas veces y hablamos sobre cómo queremos hacerla: hacer esto de una manera, aquello de otra. Pero Ito es muy responsable y escucha todo lo que tengo que decirle porque sabe que es por el bien de la obra. Al final siempre llegamos a un acuerdo de lo que queremos hacer.» Pero Junji Ito también tiene algo que decir sobre el tema y entre risas nos dice que su compañero «es un editor fantástico y es muy fácil trabajar con él. Siempre tiene buenas ideas.»

Nos apremian para terminar la entrevista así que proponemos nuestra última pregunta a pesar de que habría un montón de cosas más que nos gustaría aprovechar para comentarle. Reconducimos la conversación hacía la obra de Junji Ito para interpelarle sobre ese interés por lo cotidiano del que él mismo nos ha hablado. ¿Cree que es básico utilizar lo cotidiano para hacer terror? ¿Cree que el horror consiste en hacer la vida diaria terrorífica? El creador de inclasificables pesadillas como El muerto enfermo de amor, Tomie, o Fragmentos del mal, no tiene dudas al respecto. Para él «la inspiración es la vida diaria. Simplemente voy andando por la calle y me vienen ideas que tengo que apuntar para que no se me olviden. Son cosas por lo general normales que creo que tienen un punto tenebroso.» Ese es su secreto para lograr atraer la atención de su público, para empatizar con ellos de una manera más directa y atraerlos hasta el abismo. Es con la idea que nos quedamos mientras nos despedimos de Junji Ito y nos firma con gran amabilidad un par de tomos de Black Paradox y Tomie cuya lectura seguro que nos seguirá provocando los peores terrores y pesadillas.

Encuentro con los fans
La bella Tomie
La bella Tomie

Comienza el encuentro con Junji Ito hablando sobre su próxima obra. Será una adaptación del clásico de Osamu Dazai Indigno de ser humano (Sajalín Editores, 2010). Ito pregunta si está traducida al español y si alguien la ha leído. Somos pocos los que levantamos la mano, pero se sorprende porque pensaba que era un libro menos conocido fuera de Japón. Comenta que la novela habla sobre el suicidio y ciertas cosas bastante malas que hace un hombre, y que le sorprendió mucho enterarse de que es una historia semiautobiográfica, ya que el propio Dazai se basaba en su vida para contar ciertas cosas que pasan en la novela, y que el personaje protagonista es un reflejo de él mismo. De hecho, Dazai se suicidó junto a con su amante tirándose al río Tama después de varios intentos de suicidio. (Nota: esta novela ha sido adaptada a manga también por Usamaru Furuya, entre otras muchas adaptaciones). Ito dice que la novela es muy seria, pero que su adaptación se amoldará mucho a su estilo de terror con fantasmas y más cosas que se le ocurran. Dice que la colaboración de su editor es vital, ya que tienen que reunirse muchas veces para asegurarse de que el proyecto sale bien. Van a ser un total de veinticuatro capítulos y lleva diez, así que todavía le queda mucho trabajo, pero cuenta que está muy entusiasmado con esta obra. Nos pide que la esperemos con paciencia.

Le preguntan por sus comienzos como dibujante. Cuenta que a sus dos hermanas les gustaba mucho el manga y las novelas de terror, y que con cinco años empezó a dibujar. Hizo historias malísimas (se ríe), y comenta que le gustaban solo las historias de terror, que cuando leía cosas de amor o deportes se aburría. Sobre sus inicios como dentista comenta que no se veía trabajando de cara al público. Cuando hacía implantes trabajaba en un laboratorio y estaba solas, pero al final el trabajo era más duro de lo que parecía. Cuando encontró el concurso de la revista Halloween con Kazuo Umezu de jurado se presentó a ver qué tal y ganó. Le encantó establecer contacto con Umezo, al que tanto admiraba, y al final acabó por recibir un encargo como profesional. Estuvo un tiempo compaginando ambos trabajos, pero se hizo muy duro y tuvo que elegir entre un trabajo u otro.

Sobre sus influencias dice que Kazuo Umezu es la mayor, sin duda. Antes de ponerse con un proyecto se pone a leer a veteranos para empaparse y tener ideas. También habla de Hideshi Hino, pero Umezu es al que más respeta. Cuando le llaman Maestro del Terror siempre dice que no, que el verdadero maestro es Kazuo Umezu. Le preguntan sobre la falta de folclore en sus obras y cuáles son su mayores influencias no japonesas. Comenta que por supuesto H.P. Lovecraft. Cuando él empezó, todo el mundo en Japón estaba haciendo historias con fantasmas japoneses famosos, como Sadako u Oiwa (Yotsuya Kaidan), y que él prefería hacer otras cosas. De Lovecraft comenta que le encanta la incertidumbre y las atmósferas que crea en lugar de mostrar las cosas tal cual son. También le gustan directores como Akira Kurosawa, Dario Argento, Yasujiro Ozu o Kyoshu Kurosawa. Para Gyo se inspiró en Tiburón, de Steven Spielberg. Quería ver qué pasaría si esos tiburones tan terroríficos podían también salir del agua. Cuando le preguntan qué piensa sobre influir a nuevos creadores (el que realiza la pregunta comenta que The Neon Demon, la nueva película de Nicolas Winding Refn, tiene claros ecos de Tomie) dice que le enorgullece mucho, y sobre todo que no se esperaba tener ningún éxito fuera de Japón ni que llegaría a estar en un auditorio en España hablando delante de tanta gente.

Viñeta de Aula a la deriva, de Kazuo Umezu
Viñeta de Aula a la deriva, de Kazuo Umezu

Le preguntan por cómo convierte lo cotidiano en algo terrorífico. Ito dice que se basa en sus propias experiencias y al plasmarlas en cómic añade su propia versión de las cosas. Dice que hay un dicho en Japón que urge a intentar ver las cosas desde otro punto de vista, y que es lo que él cree que hace con su trabajo. El intérprete comenta que, cuando estaban en el Museo Picasso de Barcelona esa misma mañana, se habían parado a mirar algo e Ito había dicho que ese objeto (o pintura, no especifica) daba miedo por ciertas razones. El intérprete había visto aquello a lo que se refería Ito incontables veces, pero nunca se le había ocurrido mirarlo desde ese punto de vista.

Le interesa explorar la psicología humana. Sobre todo aquellas cosas relacionadas con la locura y la obsesión. Dice que hay unos libros en japonés de un psiquiatra que cuenta las cosas que le cuentan sus pacientes y que le gustan mucho y le inspiran. Le interesa mucho explorar los motivos que hacen a una persona volverse loca. Relacionado con esto, le preguntan cómo consigue separarse de su obra para que no le afecte. Se ríe cuando escucha la pregunta y dice que simplemente intenta separar su trabajo de la vida real. Aún así, dice que Tomie le supuso un reto, ya que la premisa de la obra era básicamente descuartizar al final de cada capítulo a Tomie, que era una chica preciosa. Dice que se le hacía duro, pero que como era su trabajo no tenía más remedio que hacerlo (muchas risas). Tomie la empezó a publicar en la revista Halloween, la primera publicación que le ofreció trabajo como profesional. Estaba dirigida a un público femenino joven. Así que al principio ese era su público: chicas jóvenes. Pero al final acabó haciendo cosas un poco distintas y que le pudieran gustar más a él.

Sus relatos favoritos son «El misterio de la falla Amigara» y «Long Dream». Los explica un poco por encima y dice que está muy orgulloso de esos dos, que le gustan mucho. Comenta otro relato sobre un espejo, pero no podemos identificarlo. Sobre el relato de las fallas de Amigara da la misma explicación que di yo en la entrevista (!!), a saber, que las fallas en la ladera de la montaña suponen una tentación hacia algo perverso que no podemos evitar (nota: el relato se incluye al final del segundo tomo de Gyo).

Página del relato «El misterio de la falla Amigara», uno de los favoritos de Junji Ito
Página del relato «El misterio de la falla Amigara», uno de los favoritos de Junji Ito

Le hacen una pregunta que se nos quedó a nosotros en tintero durante la entrevista, pero la chica con el micro la formula tal cual nosotros la teníamos en mente: ¿cómo se las apaña para meter chispas de humor sin que se pierda la esencia del miedo? Contesta que desde pequeño había sido muy aficionado al humor. Hay un tipo de programas en la televisión japonesa que son muy famosos y que a él le encantan. Habla de un grupo de música llamado The Drifters que le gustan mucho. Cuando tiene una idea graciosa que le gusta se la apunta en un cuaderno porque piensa que es una pena desperdiciarlas, y si alguna vez puede encuentra una ocasión donde ponerlas en un relato, lo hace. A los fans parece que le gusta, así que él sigue haciéndolo. Al principio no estaba muy seguro, siendo su contenido por lo general bastante oscuro, pero al ver que la reacción es buena, sigue haciéndolo.

Dice que prefiere no involucrarse en las adaptaciones de sus mangas. Delega en los guionistas y directores porque sabe que estos son más expertos y saben lo que hacen mejor que él. Además, prefiere acercarse a las adaptaciones como un espectador más. Por eso le da igual que se hagan cambios en la historia origina. Por ejemplo, en Gyo el protagonista es una chica y no un chico. Cuando le preguntan dice que de verdad le da igual y que ni se acuerdo de lo que pasaba en la película. Con Gyo quería contar una historia con seres que se convierten en zombis a su propio estilo. Le preguntan si tiene pensado continuar la historia, ya que el final es abierto, y dice que una vez contado todo lo que tenía en mente no había ya ningún motivo para continuar.

Le dicen que sus gatos son monísimos. Muchas risas.

Ilustración de Junji Ito para la franquicia Pokemon
Ilustración de Junji Ito para la franquicia Pokemon

Dice que le llamó Hideo Kojima para el proyecto de Silent Hill, cuando este aún trabajaba en Konami. Se reunieron por segunda vez en una cafetería para comentar el proyecto. En esta ocasión se encontraba también Guillermo del Toro. Este tenía muchas ideas, e Ito estaba un poco como fuera de lugar y no sabía qué hacer. Cuando esperaba a que le llamaran para ponerse con el proyecto, le comunicaron que se había cancelado.

Aprovechando que los otros invitados al salón son los autores de Pokemon, preguntan por las ilustraciones que realizó para la franquicia. Dice que no conocía nada de Pokemon y que para ser monstruos le parecieron todos muy monos. Le gustó el reto de intentar convertirlos en algo terrorífico sin que perdieran la esencia.

Al final del encuentro agradece mucho la presencia de todo el mundo. Dice que se lo ha pasado de maravilla en Barcelona.

Clase Magistral de Junji Ito en el Salón del Manga

Nos centramos ahora en la Clase Magistral que Junji Ito nos ofreció durante su visita de varios días al Salón del Manga elaborando un dibujo mientras iba respondiendo preguntas del público. A continuación podéis encontrar una selección de fotografías de como se fue elaborando esa ilustración combinando algunas de las respuestas que nos ofreció.

El grueso de la clase magistral fueron respuestas a aficionados del público. Para iniciar la clase, Ito comentó que el proceso que utilizaba para dibujar era usar primero el lápiz y después tinta gruesa. Como ya comentó en el encuentro con los fans, empezó a dibujar a la pronta edad de cinco años. La inspiración le viene de situaciones cuotidianas a las que le da la vuelta para que sean terroríficas. Si tiene ideas en un momento en que no puede dibujar se las apunta para poderlas usar más adelante. También busca documentación en libros.

Primeros pasos de la ilustración

Ito cree que tan importante es el guión como saber transmitir las sensaciones de los personajes, cada aspecto ocupa un 50% de su atención. Cuando empieza un proyecto, le gustaría planificar muy bien el desarrollo, pero como que los plazos de entrega en Japón son tan importantes de cumplir, no se puede dedicar a realizar muchos bocetos anteriores pero sí le da tiempo para rápidos sketches, notas, y posteriormente aplica muchos retoques. Es el problema de tener plazos de entrega tan estrictos.

La silueta femenina va tomando forma

Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, otro fan se cuestiona cuál es su parte favorita a la hora de acometer una historia. El mangaka responde que originalmente era hacer los bocetos preliminares, pero precisamente por los estrictos plazos de entrega ahora prefiere acabar la obra con buenos detalles que desemboquen en la culminación del proyecto. Otro aspecto de estos inamovibles plazos de entrega que afecta a su forma de trabajar es tener que trabajar con métodos digitales. Le encantaría trabajar más en analógico, pero lo ve improbable ahora mismo. El tramo de trabajo analógico que aún conserva está protagonizado por lápices de minas, una goma blanca que se adapta al dedo, lápices de colores y goma estándard para borrar el lápiz sobrante. Más adelante vuelve sobre el tema de los plazos de entrega: cuando el digital no existía, ¿los plazos eran más laxos? Ito confiesa que no, y por lo tanto se trabajaba muchísimo más que ahora con el digital.
Empezando a practicar con expresiones faciales...

Mientras sigue con su ilustración en directo, Ito confiesa que ver sus dibujos publicados le provoca algún rechazo o detectar fallos que podría haber mejorado. En cambio, en otras ocasiones, tiene buenas vibraciones desde el primer boceto, y queda completamente satisfecho. Su tomo único El diario gatuno de Junji Ito: Yon y Mû ha tenido cierto protagonismo en todos los encuentros con el mangaka. En esta ocasión, le preguntaron como surgió la idea de unos gatos maléficos. La respuesta del autor es un poco la sinopsis del manga: su mujer trajo esos gatos desde su casa y se tuvo que adaptar. Pueden ser muy bonitos pero también tienen su lado maléfico…
La chica amenazada ya se ve claramente, ahora falta la amenaza...

Con el personaje femenino de la ilustración bastante avanzado, algún asistente a la clase magistral le pregunta qué es lo que le cuesta más dibujar. Ito confiesa que lo que le cuesta más dibujar son los escenarios y los fondos, pero en cambio disfruta mucho con los personajes y los monstruos… Como anécdota, comenta que no cuenta con ayuda de asistentes pero sí de su propia madre!
Cuidado se acerca un tiburón, vamos a necesitar una hoja más grande...

Una de las últimas preguntas a Ito fue como construye la historia para darle el acento de terror. El autor responde que le gusta plantear las historias para que el lector no sepa qué va a suceder. Le gusta más que el lector intuya, se imagine lo que hay ahí más que mostrar con pelos y señales. La imaginación es un punto fuerte a la hora de leer sus historias, y usa recursos como el fuera de plano, la psicología del personaje, o jugar con lo que el lector cree que pasará por haber leído/visto otros productos de terror para luego sorprenderle con algo distinto…
¿Un tiburón con punzones como patas? Llamad a los guionistas de Sharknado!

Con la ilustración completada, finaliza la Clase Magistral. Los asistentes hemos disfrutado mucho de este rato con un gran autor de manga de terror dibujando en directo una situación de peligro para un personaje femenino. Ito no dejó de responder ninguna pregunta y aunque es normal que algunas respuestas sean genéricas (no querer mojarse en algunos aspectos), siempre es interesante escuchar de primera mano como se realizan los cómics que llegan a nuestro país, anécdotas, sus métodos de trabajo, etc Esperamos os hayan gustado las fotografías de esta subsección que ciertamente no son profesionales pero que dejan testimonio del trabajo que realizó Ito durante su estancia. Estamos seguros que Ángel guardará como oro en paño este original proveniente de un gran autor que actualmente goza de popularidad en España por las colecciones de ECC Ediciones.

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DayKnight
DayKnight
Lector
10 noviembre, 2016 21:52

Excelente artículo, chicos! En lo personal, conocí a este genial autor justamente por una reseña hecha aquí, en Zona Negativa, y desde entonces soy un fan del universo de este autor. Tengo mucho interés en su adaptación de la novela de Dazai (la cual conocí, también, por una reseña hecha en esta página). Muchas gracias por este aporte!
PD: Sí, ZN es mi fuente de cultura general!