Elektra Asesina

Reseña de Elektra Asesina, el clásico de los 80 escrito por Frank Miller y dibujado por BIll Sienkiewicz para el sello Epic de Marvel.

26
8012

«Elektra, la zorra ninja loca que me voló en pedazos y me dejó vivir por pura diversión»

 
elektra

Guión: Frank Miller
Dibujo: Bill Sienkiewicz
Edición España: Panini Cómics (2012)
Contiene: Elektra Assassin 1-8 USA (Marvel Comics 1986-1987)
Formato: Tomo Cartoné de 272 páginas
Precio: 25,00€

 

El año 1986 fue uno de los más importantes de la historia reciente del mundo del cómic. Pasado el ecuador de la década se editaron dos obras clave para entender la evolución posterior que experimentaría el medio gracias a la incursión de estos dos trabajos que supusieron un antes y un después en el cómic en general y el centrado en superhéroes en particular. A nadie engañamos si decimos que esas dos piezas indispensables son Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons y El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller, ambas nacidas en el seno de la editorial DC. Pero el autor de Sin City o 300 no terminaría aquel año sin volver a dar un fuerte puñetazo en la mesa de lo que por aquel entonces entendíamos como arte secuencial aunque esta vez dentro de las entrañas de Marvel. Miller volvió a la Casa de las Ideas para recuperar a Elektra, la asesina ninja amante de Daredevil que él mismo había creado para su clásica etapa con el Hombre Sin Miedo, esta vez dentro del sello Epic y fuera de la continuidad de la Tierra 616. Para encarar este proyecto que constaría de ocho entregas el autor de Holy Terror formó tándem con otro renovador de los preceptos del noveno arte, un Bill Sienkewicz que encontraría en esta miniserie un terreno fértil para llevar al extremo sus peculiares dotes artísticas. El resultado fue Elektra Asesina, no sólo un clásico de aquella década perpetrado por dos talentosos narradores en su mejor momento, sino también uno de los cómics más ácidos, atípicos y rupturistas que la editorial de Stan Lee publicó en los 80.

elektra5

Desde el punto de vista argumental Elektra Asesina no deja de ser otra aventura de la kuniochi más famosa de Marvel en la que se embarca en otro caso de espionaje, asesinatos remunerados, magnicidios y venganzas. La novedad radica por un lado en la manera tan particular que tiene Frank Miller de narrar la serie y por otro por la vorágine de experimentación visual que se marca un Bill Sienkiewicz totalmente desatado a los lápices. Este afán por experimentar con el medio e incluso por retar al lector toma forma ya desde el primer número, que supone una declaración de principios por parte de guionista y dibujante en la que la confusión, el exceso visual y lo atípico se dan la mano para que la obra «busque a su público». Esta primera entrega repleta de recuerdos y pensamientos de la protagonista aparentemente inconexos deja claro que con Elektra Asesina no vamos a leer un cómic más, sino que vamos a enfrentarnos a un trabajo rompedor, estructuralmente complejo y con un contexto, tono y mensaje que darán pie a una gran cantidad de interpretaciones de la serie a nivel global sobre todo si tenemos en cuenta que nos encontramos ante un cómic con una fuerte carga política que los dos autores tratan de acentuar sin que la misma solape en ningún momento la historia que están desarrollando, pero que convierte su labor en una visión bastante peculiar de lo que era la política de Estados Unidos durante la segunda mitad de la década de los 80 y que más tarde pasaremos a comentar.

elektra4

Aunque la historia es narrada desde el punto de vista de varios personajes podemos afirmar que el protagonista de la serie no es la misma Elektra, sino el personaje de John Garret, un agente de SHIELD que perderá lócamente la cabeza por la ninja de origen griego. Miller aborda su trabajo recurriendo lo mínimo posible al uso de bocadillos y dejando que los cuadros de pensamiento se conviertan en el vehículo que haga desarrollarse el relato, de este modo el espectador consigue empatizar de manera más orgánica con unos personajes tan deplorables como cargados de carisma. El guionista de Hard Boiled comenzará con Elektra Asesina a asentar algunas de las señas de identidad de su discurso autoral e incluso incluirá en ella ideas y conceptos que ya había utilizado en trabajos previos a este como la fascinación por la cultura nipona y el cyberpunk que pudimos escrutar en su ya mencionada etapa en Dardevil o Ronin para DC. La ambigüedad política, la violencia explícita, la influencia de la literatura noir, una visión masculina y con ciertos apunte misóginos sobre las «mujeres fatales» y sus «poderes de manpulación» o la deshumanización del uso de las altas tecnologías son algunos de los temas indivisibles del discurso de Frank Miller y que años después pudimos ver en Sin City, la saga Martha Washington o sus guiones para Robocop. Por otro lado los diálogos son tan crípticos y en apariencia aleatorios como elaborados y expositivos sin caer en la reiteración, mostrándose a años luz de los que Miller suele escribir para sus últimas obras que hace tiempo que no están a la altura de su talento.

elektra2

Frank Miller conseguía por medio de su narrativa que un punto de partida mil veces visto se mostrara de cara al lector como algo nuevo y atípico, pero si Elektra Asesina es recordada como una obra original y que rompió moldes en aquel 1986 es sin lugar a dudas por la labor de un Bill Sienkiewicz superlativo en el apartado gráfico. El autor de Caballero Luna mezcla todo tipo de estilos, recursos y tonalidades recurriendo a caricaturas, fotorealismo, collages, dando a los ocho números que componen la serie un tono onírico y mecanizado, que mezcla el misticismo del género fantástico con la teconología deshumanizada de la ciencia ficción. Figuras espigadas, laboratorios sórdidos en contraposición a postales paradisiacas de sudamérica, violencia estilizada hasta la hipérbole o espías de cuerpos deformes con mandíbulas prietas se dan la mano para que Sienkiewicz se permita jugar con sus increíbles dotes como storyteller alternando splash pages epatantes con páginas repletas de pequeñas viñetas que complementan los textos de Miller. Un trabajo tan dado a la genialidad como al exceso, inspirado y agotador, ecléctico y en ocasiones chirriante, el apartado artístico de Elektra Asesina es una muestra lacerante, cruda e inspiradora de hasta donde puede llegar el mundo de la ilustración si los editores son permisivos y cuya influencia se dejó notar en obras posteriores como Kid Eternity y Arkham Asylum, ambas ideadas por Grant Morrison, en el trazo de Duncan Fegredo y Dave McKeon respectivamente.

elektra3

Juntar a dos autores de ideologías opuestas pueda dar como resultado un producto como Elektra Asesina en la que un guionista de derechas como Miller y un dibujante de izquierdas como Sienkiewicz lleguen a un consenso para no dejar títere con cabeza. El cómic que nos ocupa tiene un trasfondo de sátira política muy corrosiva ya que aborda unas elecciones presidenciales en las que el candidato republicano (el presidente electo, un émulo de Ronald Reagan amalgamado con Richard Nixon) se muestra como un fascista violento, amante de los métodos expeditivos en cuanto a política internacional y cuya desequilibrada mente puede dar pie a un holocausto nuclear inminente y el demócrata (Ken Wind, heredero espiritual de JFK) como un hombre sonriente que tras su fachada de candidato moderno y concienciado esconde a una bestia que en poco se diferencia de su rival político, ambos ilustrados por Sienkiewicz con sendas caras impertérritas pegadas a sus cuerpos a modo de «recortable» de «quita y pon». Este contexto en el que no hay una diferencia notable entre conservadores y progresistas y en el que la herencia de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética (presente también en El Regreso del Caballero Oscuro y Watchmen) puede dar inicio a la Tercera Guerra Mundial sirve como campo de tiro para que los dos autores de Elektra Asesina realicen un retrato sórdido no sólo de lo que era la realidad de 1986 o su probable porvenir, sino también de un universo Marvel oscuro y reaccionario en el que se nos ofrece una visión de SHIELD totalmente opuesta a la impoluta a la que la Casa de las Ideas nos tenía acostumbrados hasta ese momento, mostrándola como una organización oscura, deshumanizada e insensible al dolor humano con laboratorios poblados por científicos deformes, agentes robotizados, enanos con pinta de verdugos medievales y un Nick Furia con aires de John Wayne militarizado.

elektra1

Recopilada por Panini Cómics en un sólo tomo en tapa dura con las portadas originales y alternativas y unos interesantes prólogo y epílogo a manos de Santiago García Elektra Assasin mantiene hoy día, treinta años después de la publicación de su primer número, intactos muchos de los hallazgos narrativos y resoluciones estilísticas que la convirtieron en una de las piezas más innovadoras y políticamente incorrectas gestadas en las oficinas de Marvel en los años 80. Como es lógico por su naturaleza atípica e inusual no es plato del gusto de todo tipo de lectores ya que tanto su guión sobresaturado de información como su dibujo entregado a la experimentación y el «totum revolutum» estético pueden saturar a más de un despistado que espere encontrarse un producto más clásico o procedimental en la labor que despliegan sin filtros ni cortapisas unos todavía por entonces veinteañeros Frank Miller y Bill Sienkiewicz que querían comerse el mundo y cambiando el concepto de cómic comercial americano en una década repleta de grandes obras dentro del noveno arte que dejaron una estela indeleble que retomarían otros autores y trabajos (unas veces con más acierto que otras) posteriores para gozo de una nueva generación de fans que fueron testigos de primera mano de hasta donde podía llegar el arte secuencial cuando la libertad artística estaba por encima de los ingresos de unas editoriales hoy cada vez más acomodaticias y endogámicas envueltas en una espiral de retoricismo agotador y lugares comunes mil veces recorridos.

"Elektra, la zorra ninja loca que me voló en pedazos y me dejó vivir por pura diversión"   Guión: Frank Miller Dibujo: Bill Sienkiewicz Edición España: Panini Cómics (2012) Contiene: Elektra Assassin 1-8 USA (Marvel Comics 1986-1987) Formato: Tomo Cartoné de 272 páginas Precio: 25,00€   El año 1986 fue…
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5

8.3

Vosotros puntuáis: 8.34 ( 11 votos)
Subscribe
Notifícame
26 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
fer13
fer13
Lector
26 julio, 2016 15:08

El vídeo es chulisimo. Tengo otro parecido en un documental en el que Sienkiewicz hace a Elektra, y en ambos me da la impresión que este tío dibuja por puro instinto. Hay varios trazos en los que parece que mete la pata y luego lo va corrigiendo.

Stan Lee 2099
Stan Lee 2099
Lector
26 julio, 2016 15:13

Uno de mis comics favoritos de Marvel.No eres fan de Elektra sí no has leído esta joya de dos autores en estado de gracía.

Forager
Forager
Lector
26 julio, 2016 16:47

Una cuestión técnica: ¿alguien sabe si usa algún rotulador especial en el vídeo?

Jose Maria Vicente
Autor
26 julio, 2016 17:18

Lo siento mucho, pero discrepo. Elektra Asesina es una obra maestra… o sea, uno de mis cómic favoritos. 😀

Una locura de cómic que me atrapa cada vez que la leo.

Save
Save
Lector
26 julio, 2016 19:15

No suelo entrar a comentar las notas, pero esto merece más nota en dibujo e interés. Luego el guión ya se puede debatir, yo prefiero el Miller contenido al desatado.

El tebeo más rompedor e innovador de Marvel.

bongo
bongo
Lector
26 julio, 2016 20:08

Yo tampoco suelo entrar a comentar esto, ya que cada valoración muy personal, pero me sorprende que las puntuaciones no sean más altas…aunque no sea si no por ser punto de referencia de muchas obras posteriores. Me pareció sumamente rompedor cuando lo leí, una sátira brutal, cada diálogo genial y unos recursos narrativos y visuales que en esa época eran totalmente nuevos.

Save
Save
Lector
En respuesta a  bongo
26 julio, 2016 22:53

Yo creo que es más referencia de lo que parece. Los presidentes de Transmetropolitan, por ejemplo.

Save
Save
Lector
En respuesta a  Juan Luis Daza
26 julio, 2016 22:51

Es que una cosa es no ser perfecta y no darle el diez y otra que no llegue al nueve.

Dynamo
Dynamo
Lector
En respuesta a  Save
27 julio, 2016 0:20

Yo sigo pensando que esto de las notas no es tan importante, al menos cuando se habla de diferencias de décimas, XD, lo realmente importante está en el texto del artículo, que a mí me parece de 10

Lord_Pengallan
En respuesta a  Juan Luis Daza
27 julio, 2016 14:28

Hasta qué punto estás legitimado para hacer valer tu opinión de que Sienkiewicz se excede y Miller satura por encima de todas las demás? Empezando por la de los propios autores, que son profesionales. Exactamente cuál es ese canon que te hace percibir que este cómic no se ajusta en, exactamente, un 1.7 al susodicho? Entiendo que las puntuaciones es porque dejáis que una empresa imponga su criterio y entiendo que todo a la postre es subjetivo, pero creo que uno no se puede justificar en no me mola puntuar pero lo hago porque soy así de sumiso y guay. No estoy de acuerdo con las puntuaciones pero eso me da igual, lo que sí me parece muy discutible es eso del exceso y la saturación porque eso sí que es tremendamente subjetivo.

Dreadstar_TFE
Dreadstar_TFE
Lector
27 julio, 2016 0:50

Yo creo que esta obra maestra del cómic no puede valorarse con números, es algo más emocional y visceral que una cifra.

En cualquier caso, para mi (ojo sólo es mi falible impresión personal) es casi un 10, por no decir un 10 rotundo.

Yo guardo mi edición de Planeta como oro en paño, pero si hay alguien que no la ha leído, que le de una oportunidad, imposible quedarse al margen o indiferente ante las geniales soluciones visuales del dibujante.

Y sí, cuando Miller se contiene un poco también daba obras maestras.

Dreadstar_TFE
Dreadstar_TFE
Lector
En respuesta a  Juan Luis Daza
27 julio, 2016 10:43

Cada año que pasa aprendo a guardar más y mejor mis antiguos cómics.

Comprar reediciones actuales de cualquier obra es un deporte de riesgo viendo la política de precios de las editoriales.

Muchas veces sin justificación, por mucha explicación que me den.

Kaulso
Kaulso
Lector
27 julio, 2016 10:36

Gracias a esta estupenda reseña me han entrado ganas de reeler esta gran obra de Miller y Sienkiewicz 😀

Alejandro Ugartondo
Autor
27 julio, 2016 16:13

Recuerdo con leí esta obra por primera vez siendo adolescente. Me dejó confundido pero también fascinado por todos los conceptos tanto narrativos como visuales que incluía. Años después la volví a leer ya con más experiencia a mis espaldas y me volvió a maravillar. Desde luego se echan en faltan obras tan arriesgadas e innovadoras como esta en las grandes editoriales

frankbanner49
frankbanner49
Lector
27 julio, 2016 20:30

a mí la nota me parece ajustada y acorde a la obra en cuestión.y,de hecho,siempre he defendido la necesidad de huir de la displicencia y de la nostalgia mal entendida cuando se trata de echar la vista atrás a la hora de revisitar ciertos productos como este.
¿que cuando te conviertes en un adulto te conviertes en un cinico,fruto del desarrollo de un pensamiento critico basado en años de lectura?puede ser.pero,chico, es lo que hay.bienvenido al momento presente.es lo que tiene crecer y hacerse adulto.que de repente le vés las costuras a cosas que antes no se las veias.y,sí,dá una mala ostia que no veas,y es un habito que dificilmente te cuesta dejar atrás,pero tambien tiene su recompensa.cuando,finalmente, encuentras algo que realmente te gusta,te gusta de verdad.
y eso no tiene precio.
ciñendonos al asunto,yo siempre defenderé la postura de un redactor que huye de subirse al carro de lo «chupiguay» que es un producto, que siempre se supone que lo fué desde su concepción,y en cambio,lo encausa desde la perspectiva del momento presente.
el ver como resiste el paso del tiempo.
la pataleta de un lector puede ser legitima sobre si «su» tebeo merece una mayor puntuación o no,pero igualmente la de un redactor ha de tenerse en cuenta a la hora de establecer el equilibrio justo entre lo que es una P.O.M,y lo que es un producto honesto y ocasionalmente brilante,pero nunca redondo.
dicho de otra forma,prefiero mil veces que me vendan un producto a la baja desde un ejercicio de analisís puntilloso, que me intenten «vender la burra» de que ese mismo producto sigue manteniendo la misma vigencia que cuando lo leiste en su momento.

que sí.

que puede.

o quizás,no.

BONUS TRACK: ¿quereis munición extra?.

SAGA es un producto ABSOLUTAMENTE sobrevalorado.

hala,como dios me he quedado.
p..brian vaughm.

Álvaro
Álvaro
Lector
En respuesta a  frankbanner49
27 julio, 2016 23:29

Pones un tomo de Prophet al lado de un tomo de Saga y el de Saga se autodestruye por vergüenza.

mespinpe
mespinpe
Lector
27 julio, 2016 22:39

Otro que no le pondría menos de 9.
La primera vez la leí con 19 años si no me equivoco y aunque me gustó bastante si que me sentí un poco apabullado con textos y demás.
Hace 1 o 2 años me dio por comprar el tomo de tapa dura, porque los prestigios corrían serio peligro de «otoñar» y lo releí a pequeñas dosis en lugar que del tirón como la primera vez. Bueno, obra maestra. Con más bagaje ya no se me hizo tan denso y lo disfruté mucho más, sobre todo la sátira política.
De todos modos, habiendo leído Stray Toasters y el resto de Miller, incluyendo DKR y GML, que son las más próximas en estilo. Tengo la teoría que Sienkewicz participó más de lo que pensamos en el guión, sobre todo a partir del segundo número. Hay veces que me da la sensación de que Miller le daba un plot a Sienki, éste iba dibujándolo a su rollo y Miller adaptaba los textos a lo que Sienki había dibujado.
Simbiosis de dos grandes en su mejor momento.

frankbanner49
frankbanner49
Lector
En respuesta a  Juan Luis Daza
27 julio, 2016 23:19

que se lo digan a alan moore.

Dreadstar_TFE
Dreadstar_TFE
Lector
En respuesta a  mespinpe
28 julio, 2016 16:15

Es decir, dos grandes utilizando el método Marvel de toda la vida.

Save
Save
Lector
En respuesta a  Dreadstar_TFE
29 julio, 2016 10:26

El método marvel no creo. Para Born Again, Miller y Mazzucchelli hablaban mucho por telefono y así se retroalimentaban, e imagino que Frank habrá usado ese método con Sienki e incluso Romita, pero es que el método marvel es otra cosa.

Eso sí, yo no tengo duda de que una de las grandes virtudes de Miller es sacar lo mejor de sus dibujantes. Haber pertenecido al gremio ayuda mucho.