Leo en Actua BD que el personal asalariado de L’Association, la editorial independiente de carácter cooperativista fundada por un conjunto de autores en 1990 (y que se situó durante un tiempo a la vanguardia de la BD alternativa con nombres como Lewis Trondheim, David B., Joann Sfar o Marjane Satrapi), se declaró ayer en huelga con motivo de la decisión unilateral y no dialogada por parte de la cúpula directiva de la editorial de reducir el equipo de siete a tres/cuatro integrantes en febrero. La medida viene motivada al parecer por el cierre en diciembre de su difusor tradicional, Le Comptoir des Indépendants, tras una bajada en las ventas del alternativo principalmente a expensas de L’Association y Atrabile. Esta crisis y su consiguiente reestructuración, según el mismo medio, obedece a la radicalización del presidente de L’Association, Jean-Christophe Menu, con respecto a la industria tradicional de la BD en Francia (principalmente a raíz de su beligerante ensayo Plates-Bandes), así como a una sobreestimación del papel del independiente en el crecimiento del 375% que la historieta francesa experimentó entre 1990 y 2005; un año, por cierto, en el que la actitud de Menu precipitó la salida de gran parte del capital autoral de L’Association (David B., Trondheim, Sfar) para desgracia del proyecto.
Colección KSTR de Casterman, con obras
tradicionalmente ligadas al independiente
Dos factores (radicalización y sobreestimación) que, según Actua BD, se unen para gestar la presente debacle a la dependencia de una serie de autores concretos (más que a una industria consolidada y autónoma), a la creación de líneas específicas para acogerlos por parte de las editoriales tradicionales de BD y a la adopción generalizada de un formato dúctil por parte de las mismas, así como a un modelo de marketing basado en la pose y los gestos grandilocuentes (como quitar el código de barras de sus obras) y a Internet, que ha convertido en obsoleto el modelo de L’Association para dar a conocer a jóvenes autores (caso de Bastien Vivès). Sea como fuere, es otra noticia (además de la del predominio del cómic superheroico y el shonen japonés en el mercado directo y en el generalista estadounidenses, respectivamente) que pone de manifiesto el hecho de que las estructuras asociadas a la historieta independiente pueden no servir para generar un modelo sostenible, por mucho que ciertas obras y autores hagan muchísimo por concitar al público generalista, la crítica y las grandes cadenas de librerías.
josé, no entiendo eso de ‘el hecho de que las estructuras asociadas a la historieta independiente pueden no servir para generar una industria cohesionada’.
quiero decir, que si son independientes de verdad, la industria cohesionada les debe importar un pimiento. no?
Bueno, que no recurran a la industria tradicional de la BD no quiere decir que no tengan vocación industrial (en el sentido comercial del término)… de hecho, recurren a grandes cadenas de librerías. No obstante, como corro el riesgo de que no se me entienda, lo he cambiado por «modelo sostenible». La frase en realidad contiene una pregunta muy sencilla: ¿pueden las estructuras independientes ofrecer seguridad a los autores y consolidar un medio artístico y distinto por sí solas?
últimamente tengo la sensación (no solo en cómic, es algo que en cine ha estado pasando durante unos años) que a la industria independiente se le piden los mismos resultados que a la comercial. o como mínimo, el mismo impacto, lo cuál es (entre otras cosas) absurdo.
ah, vale.
no, solas no pueden, claro, pero tampoco creo que sea su tarea, eh? o sea, su tarea, si son verdaderamente independientes, es arriesgarse y saber que pueden tanto petarlo como cagarla, claro.
El problema es que si no ofrecen los mismos resultados, entonces no son tan independientes como creen y afirman ser: dependen de la industria tradicional para mantener la estructura por la que se mueven. El caso cinematográfico es aún más claro: las salas de exhibición, la distribución digital o los reproductores domésticos no son sostenibles sin la industria. Así que los independientes no lo son tanto: participan de un modelo que sería insostenible si dependiera de ellas.
El caso de los movimientos de autor, por lo que vimos el otro día y por esta noticia, es igualmente prototípico: depende de singularidades, y al menos en Estados Unidos no fundamenta ni el mercado directo ni el generalista. Así que no supone un medio artístico tan autónomo como cree ser; no es, por así decirlo, una alternativa sólida.
No me he leído el post original por falta de tiempo, sorry, no sé hasta que punto transmites las palabras de ACTUA BD o haces tu propia interpretación, pero ¿a qué se refiere exactamente lo de la sobreestimación en el crecimiento del mercado? O sea, entiendo que a lo mejor, en números totales su influencia no haya sido tan brutal, ahí está el manga, como bien indicas, pero a otros niveles su influencia ha sido brutal. O sea, ahora coges el catálogo de cualquiera de las grandes editoriales y todas tiene su línea o su grupo de autores «estilo L’Association». Porque vende y porque no quieren dejar escapar ningún sector de público. Y de hecho ahí está el traspaso de los autores independientes a la industria más generalista. Y la consolidación de temáticas poco habituales hasta el momento, porque el mercado francés siempre ha estado enfocado a los géneros más tradicionales. Con todo este rollo lo que quiero decir es que, independientemente de lo prepotente que pueda ser o no Menu, la influencia de L’Association ha sido brutal y ha dado lugar también al «efecto Blain», o lo que es lo mismo, trasladar al cómic de género de toda la vida la sensibilidad de la escuadra de L’Association.
En lo que he escrito este mensaje has surgido nuevos temas. Mola. Sí, claro, las independientes dependen de la industria, y las vanguardias, si tienen éxito (el relativo éxito que puedan tener o que les permitan tener), son absorbidas por el mainstream, que a su vez muta ligeramente en el sentido que la vanguardia apuntaba. Y luego surgen nuevas vanguardias, etc.
Si mi francés no está oxidado, creo que lo he pillado bien: «Cette vision un peu réductrice du marché de la bande dessinée, pour être déjà fausse à l’époque, permettait à L’Association de s’arroger un rôle «historique», trop merveilleux pour être vrai, dans l’avant-garde de la bande dessinée contemporaine. En réalité, ce qui s’est passé ces dernières années découlait d’un processus naturel qui s’explique par l’ouverture de la librairie générale, jusque là hostile à la bande dessinée. Pourquoi ce revirement ? Surtout en raison de la volonté, de la part des libraires, de préserver leur chiffre d’affaires, principalement motivée par l’extraordinaire croissance vécue par la BD ces 15 dernières années en France. La Mission Livre 2010 initiée par le Ministère de la Culture laissait ressortir que le chiffre d’affaires de la BD avait progressé de 375% entre 1990 et 2005, laissant loin derrière le document d’actualité (124%), la jeunesse (90%) et le roman (47%). L’Association ne pouvait porter seule cette croissance. Elle a profité de cette tendance, surtout impulsée par l’arrivée sur le marché des mangas, responsable de l’ouverture de nombreux points de vente spécialisés».
Por lo demás, eso que dices, Berni, es totalmente cierto (de hecho pongo la foto de la colección de Casterman)… pero el problema es que Menu al parecer es muy extremista y tiende a atribuir el crecimiento a L’Association por sí misma, no por su eventual influencia, y además se queja de la canibalización de las editoriales tradicionales de su modelo de negocio.
pues no lo entiendo. si eres independiente de verdad, no dependes de nadie, y mucho menos de la industria tradicional. haces lo que quieres, lo publicas, y allá tú mismo con tu mecanismo. y mucho menos ahora que lo puedes vender vía web, o pasar de distribuidores, etcétera. ya tu éxito o tu fracaso estará en relación con tu ambición como autor (independiente) o editor (independiente).
en el caso este de l’association, es puntual sobre una editorial en concreto que ahora está regida por un pequeño fascistillo si creemos al tipo que escribe la noticia (al que le dan estopa en los comments, por cierto). oye, que sí, que l’association es un desastre ahora, bueno. no lo fue en el pasado. estas cosas pasan.
lo que dice el tío berni está clavado.
y lo de los movimientos de autor como alternativa a no sé qué, pues tampoco lo entiendo. por otro lado, hay autores que sí que están siendo empezados a ser acogidos por editoriales que de independientes no tienen ni flowers, ahí está random house. mondadori en españa ha sacado a brieva, a juanjo sáez, a giménez, a paco alcázar, eso de aquí, y a ware, y a clowes…
‘están siendo empezados a ser acogidos’, jesús maría y josé, eso pasa por ir follado y ni leer. bueno, se me entiende, no?
Por muy independientes que se consideren, siempre, como toda empresa, necesitarán de un responsable que ejerza de «empresario». Si no es así, que espabilen.
eso de las cooperativas no va contigo, eh, josé torres?
Bueno, el tipo que escribe la noticia no sé, pero David B. y Trondheim no lo aguantaron, por lo que se ve. Y más que fascistillo lo definiría como estalinista. Por lo demás, Berni lo clava efectivamente y como es habitual, pero no dejo de preguntarme por qué los autores independientes realizan una migración a la industria tradicional (o a la generalista) si tan bien le van las cosas por su cuenta.
Y ahí entra el tema de la independencia que comentas… independencia real hay muy poca. Se necesitan capitales iniciales, pagos regulares, imprentas, distribuidoras, tiendas, etc. Y si optas por la publicación digital como mínimo necesitas herramientas promocionales muy efectivas para vivir de tu trabajo. Prueba de ello es que la web en solitario, más que como un medio de publicación a largo plazo, se está usando en la mayoría de casos para despegar y llegar a otro modelo de publicación. Al menos de momento.
Respecto a los movimientos de autor quería decir que, al menos en el mercado estadounidense, no están componiendo tanta revolución comercial ni tanto avance para el medio (que no para la forma artística) como se cree. Lo dicho: en el mercado directo priman los superhéroes y en el generalista priman, según BookScan o el New York Times (nada sospechosos de pertenecer al gueto), el shonen y los superhéroes. Los maestros de los movimientos autorales (Satrapi, Spiegelman, Ware, Clowes, Crumb) venden, sí… pero conforman singularidades y no están provocando un efecto de arrastre que propicie el nacimiento de una alternativa plausible. O en otras palabras: no pueden crear una industria o un medio paralelo por sí mismos.
es que aquí entramos en otro ruedo. a lo mejor no quieres vivir de tu trabajo. a lo mejor sólo quieres expresarte artísticamente y estar en otro circuito, y para eso la web viene de perilla, y lo que vendrá. esa es la clave, lo que vendrá. que a lo mejor no hace falta industria, vamos. que obras maestras pueden crearse al margen de todo eso. díselo a kafka, jojojo.
pero! a lo mejor si hay una industria que apuesta por eso. he puesto ejemplos de autores españoles que están respaldados por un emporio editorial. y me consta que algunos se venden, y tienen éxito. y eso es industria. de otra manera, de otro modo. o sea, juanjo sáez es súper ventas. lo peta. y hace tebeos. se está empezando, pero el camino está ahí. lo que pasa es que es completamente diferente al modelo tradicional. modelo tradicional que también la palmó, eh? porque mira bruguera, a ver dónde quedó.
> a lo mejor no quieres vivir de tu trabajo.
Desde luego. En eso todos los que compramos la bonoloto estamos de acuerdo 😀
Vamos a ver…
ese trabajo debería ir entrecomillado, sí. venga, ‘trabajo’. y matizo, a lo mejor no te hace falta vivir de tu trabajo (este sin comillas), y haces tebeos porque te gusta, y no te interesa el éxito comercial. anda que no hay webcomics así.
en resumen, por si no me estoy explicando bien, que me estoy leyendo ahora y veo que no, jojojo:
-no creo que la crisis de l’association en concreto suponga un síntoma de nada concreto salvo de un hecho puntual en cuestión (la salud de una editorial comandada por un señor problemático y que tiene unas especiales características).
– hay editoriales fuertes interesadas en publicar tebeos de autor, porque resulta que dan perras.
– la web es un medio fabuloso para los dibujantes que tengan una ambición artística no crematística, cosa que, aunque parezca increíble a muchos, existe. como también existen los editores tradicionales pequeños con intereses pequeños, ajenos a la industria de verdad porque no dependen de ella ni falta que les hace.
– cosa que no deslegitima la industria, ni la producción de tebeos en franquicia ni nada por el estilo, allá cada uno, su mercado, sus intenciones de ganar más o menos pasta.
No sólo es que haya gente a la que simplemente le gusta hacer comics sin cobrar, sino que también hay un buen montón de gente (humoristas por lo general, por lo que yo sé) que empiezan a hacer sus tiras cómicas porque básicamente disfrutan mucho con ello, consiguen dar «el salto» (o la caída) a cobrar por ello y acaban hartos de tonterías que no tienen nada que ver con hacer comics, como promociones o «sugerencias» editoriales, de modo que al final lo mandan todo a la mierda y vuelven a centrarse en hacer sus cosas gratuitamente o, como mucho, a autoeditarse. Y no piensan volver a cobrar de un tercero ni de coña porque descubren que su afición preferida (o «la pulsión irrefrenable de pintar monigotes» como la llama un amigo) se convierte en otra cosa bien distinta cuando no haces al 100% lo que quieres.
por otro lado, y ya termino con esto, dice torralba ‘ las estructuras asociadas a la historieta independiente pueden no servir para generar un modelo sostenible’ y en su momento fueron las que salvaron la industria (americana), el direct market que nace en principio para distribuir el underground salva a las majors de la hostia que hubiera sido seguir vendiendo en kiosko. y a lo mejor no hay que desdeñarlas ahora, con ese futuro tan incierto y tan digital. hala, buenas noches!
Hombre, si el medio va a depender de los que no quieren ganar dinero con él está bien saberlo. ¡Ojo! Que me parece genial que alguien que se gana las papas por otro lado dedique su tiempo a expresarse a través de la historieta. Pero ese modelo, para la historieta como industria, no es sostenible.
Por lo demás, si Phil Seuling, el promotor del mercado directo, el fundador de convenciones, el dueño de la Seagate, el tipo que se apoyó en películas tan alternativas como La guerra de las galaxias o Superman para hacer florecer el mercado de las tiendas especializadas… si ése tipo pertenece al underground, apaga y vámonos. Otra cosa es que se inspirara en la organización distributiva del underground a través de head shops (que no es que estuvieran especializadas únicamente en el comix y su merchandising ¿eh?). Pero vamos, que el mercado directo se organizó de una manera «algo distinta» al undeground.