Detrás del éxito de Harley Quinn

Si uno mira la lista de ventas USA del mes de Octubre, vemos que la serie más vendida de DC sigue siendo Batman. Hasta aquí todo normal. Si miramos el Top 5 DC, vemos que en 3ª y 4ª posición están los números de la Justice League, algo también normal. Entonces, uno mira quien está en la posición 2ª y 5ª… y vemos un nombre inusual: Harley Quinn. El Harley Quinn Annual #1 vendía 97K, superando ampliamente el Harley Quinn #11 – cuando lo normal es que los anuales no vendan tanto como las series regulares -, y este dentro del Top 20 General, con unos más que respetables 68,5K. Estamos hablando de Harley Quinn, un personaje creado hace 22 años en la mítica serie de animación Batman: The Animated Series. Oficialmente, no hizo su debut canónico en los cómics hasta el 1999 con el Batman: Harley Quinn de Paul Dini e Yvel Guichet. Bien es cierto que en los cómics ya estaba apareciendo desde prácticamente su debut animado, ya que el Batman Adventures: Mad Love de Paul Dini y Bruce Timm se llevó el Eisner en 1994 al Mejor Número Unitario. Se cuenten 15 o 20 años, pocos personajes han arraigado tanto en el universo de cómics como la doctora Harleen Quinzel. Pero siendo una secundaria de lujo. Ciertamente había tenido una serie propia al debutar oficialmente, pero el Harley Quinn Vol.1 #1 debutó con 62.682 unidades vendidas. Suficiente para colarse en el Top 10, incluso para aguantar 38 números. Pero una vez fue cancelada, no volvió a asomarse a la cabecera de ningún título durante años. Lo más destacado, su breve membresia en los Seis Secretos de Gail Simone – Birds of Prey #105-108 -, o el haberse vuelto una amazona y pelear contra Granny Goodness en Countdown to Final Crisis. Finalmente volvería con su «padre» Paul Dini, y protagonizaría junto a Catwoman y Poison Ivy la serie Gotham City Sirens, con los dibujos de Guillem March. Posteriormente Tony Bedard primero y luego Peter Calloway, tomaron las riendas de la serie con los dibujos de Andres Guinaldo. Esto fue así, hasta que llegaron los Nuevos 52.

Llegan los Nuevos 52, y con ello Harley Quinn es ubicada dentro del Escuadrón Suicida. Ciertamente, más allá de Amanda Waller, no había habido nunca un personaje femenino de peso asociado al Task Force X. Que han habido muchos personajes femeninos que han formado parte, empezando por The Enchantress – hola Cara Delevingne -, pero la mayoría de gente diría varios personajes masculinos, antes de enumerar otro femenino que no sea The Wall. Así pues, teníamos como principales alicientes a Deadshot, Harley Quinn y King Shark, junto a carne de cañon – por algo es el Escuadrón Suicida – y personajes clásicos como el Captain Boomerang. La serie jamás destacó en ventas, debutando el Suicide Squad #1 con casi 45k, ocupando la posición 32 dentro del Top DC en Septiembre 2011. De hecho, los números que más vendieron de la serie no fueron los primeros, sino los Suicide Squad #14-15, siendo tie-ins del Batman: Muerte de la Familia, alcanzando los 63.691 y 57,132 respectivamente. Seguramente eso motivó a que su Escuadrón Suicida, fuera la base de la alineación principal en Batman: Assault on Arkham, donde veíamos a la Task Force X de misión en Gotham City. Tras el tie-in, las ventas volvieron a la senda habitual, y Adam Glass fue sustituido por Ales Kot. ¿Fue el cambio a mejor? ¿Fue el cambio a peor, tras 4 números, de Ales Kot a Matt Kindt? No sabría decir realmente cual de las 3 etapas fue la mejor, en lo que respecta a Harley Quinn no le afectaron notablemente los cambios creativos. Bueno, siempre que hablemos de la serie regular de Suicide Squad. Porque si la relacionamos únicamente con Matt Kindt, es otra historia…

Matt Kindt no estuvo muy inspirado en el mes de Septiembre 2013. Eso ya quedó claro en el artículo que hicimos en su día. Y con el Detective Comics #23.2: Harley Quinn tampoco es que estuviera tan mal durante gran parte del cómic. Se podría decir que mejoraba un poco el nuevo origen visto inicialmente en las páginas del Suicide Squad #7 de Adam Glass. Tenía un poco más de sentido, de coherencia, si bien sería muy discutido la necesidad de hacerle pasar por el mismo proceso que el Joker, y dejarle el color de piel blanca y el pelo bi-color permanentemente. Una de los encantos del personaje era precisamente, poderla ver de normal, como en las páginas de las Gotham City Sirens. Pero esto no fue la polémica. La polémica vino con las páginas finales, cuando usaba una consola para cometer asesinatos en masa de forma totalmente discriminada. Y claro, usar consolas significa asesinar niños en masa. Y esto en particular, molestó a una parte de los aficionados del personaje femenino. Incluso llamaron al boicot de la inminente serie de Jimmy Palmiotti y Amanda Conner, no siendo ellos los responsables de tal desastre. Pero la gente pensaba que así mandarían un mensaje a DC Comics. Y no iba a ser la única polémica…

¿Pensabais que no le podía pasar nada peor al personaje? Pues os equivocabais. DC Comics decidió que el Harley Quinn #0, entre la multitud de dibujantes conocidos, tales como Bruce Timm, Jim Lee, Darwyn Cooke, etc… también tuviéramos a un «debutante». Y para ello, decidió poner un concurso donde los dibujantes enviasen su interpretación de 4 viñetas, con una Harley Quinn mucho más a lo «Looney Tunes» de lo que estábamos acostumbrados. El problema, es que la última viñeta había que dibujar a Harley Quinn desnuda en la bañera – lo normal, que no es Emily Bett Rickards para ir vestida -, donde iba a «suicidarse». Que al parecer, no corría peligro de muerte agarrada a una antena durante una tormenta, con un vestido de pollos – eso ni Lady Gaga… creo – o haciéndole cosquillas a un cocodrilo gigante dentro de él. No, sólo la última viñeta banalizaba el suicidio. Peor aún. Lo sexualizaba. Ya sabemos que apenas hay límites para el gore, pero apenas hay margen para el «sexo». Finalmente la última viñeta, de un número donde básicamente el 90% era todo imaginado vía dibujantes, fue cambiado por algo más patriótico, como era montar un cohete espacial. Claro que esto no se supo hasta que salió el Harley Quinn #0, así que podría haberle afectado más negativamente aún en ventas. Salvo que… no lo hizo en absoluto.

No diríamos que lo petó en ventas, porque otras series han vendido más – aunque con más ayudas, pero eso lo aparcamos para no herir sensibilidades -, pero si que dado los antecedentes «negativos» lo hizo muy bien. El Harley Quinn #0 vendió 114,212 unidades, unos 2k más que el Amazing X-Men #1, colocándose como la segunda serie más vendida en Noviembre 2013. Pero claro, los #1 – o #0 en este caso -, suelen vender lo suyo y luego se deshinchan rápidamente… salvo que en este caso, no fue así. Veamos un gráfico de las ventas de la serie:

Vemos que las ventas se estabilizaron rápidamente tras los 2 primeros números, en unos números habituales en la mayoría de series, si no ha habido artificios en exceso en su primer número a la venta. Pero aparte de que fue habiendo demanda extra de estos primeros números – ver gráfico inferior -, pasó algo muy curioso en Junio. Las portadas variantes Bombshell de Ant Lucia tuvieron un éxito raras veces visto, incrementando las ventas notablemente a todas las series que contaron con ellas. Pero a diferencia de caer a números iguales o inferiores, como suele ser el caso de un repunte de ventas por factores externos, las ventas fueron si bien inferiores al mes Bombshell, claramente superiores a los meses anteriores. Sin contar las ventas acumuladas, se quedaron por encima del Harley Quinn #2, y sólo el sacar 2 números en un mismo mes, hicieron que bajaran las ventas. Pero estas volvieron a su nuevo cauce, e incluso el Harley Quinn Futures End #1 fue el segundo más vendido de ese mes. Un año antes, el polémico Detective Comics #23.2 – Harley Quinn de Matt Kindt había vendido 85,550 unidades, pero combinando las ventas con portada 3D y 2D, y bajo el paraguas de salir como Detective Comics. Ciertamente, que saliera el Joker en el número del Futures End seguramente impulsó las ventas, puesto que un año antes, el Batman #23.1 – Joker vendía en total 146,717, aunque en un número muy engañoso. También que fuera el mismo equipo de guionistas de la serie ayudó a fidelizar las ventas.

¿El éxito sólo depende del personaje? Quizás en otras épocas sí, pero ahora vivimos en una era donde prima más quien escribe, que el personaje que escribe. Salvo que no estamos hablando una serie de Geoff Johns, Grant Morrison, Scott Snyder… No, los guionistas son Jimmy Palmiotti y Amanda Conner. Palmiotti jamás ha sido un nombre ligado a un superventas. Es cierto que hay grandes series asociadas a sus guiones – Jonah Hex, Painkiller Jane, etc… -, pero ya sabemos que muchas veces calidad =/= superventas. Y Amanda Conner nos ganó como la dibujante de la serie Power Girl, pero ahora esta de co-guionista. ¿Acaso las ventas vienen por el equipo gráfico? ¿Lo dibuja Jim Lee, Greg Capullo, Ivan Reis, Bruce Timm…? No, el dibujante principal es Chad Hardin, quien su obra más reconocida hasta entonces era The Traveler – creado por Stan Lee – de Mark Waid y Tom Peyer en Boom! Studios. Entonces, ¿es un éxito del equipo creativo o del personaje? Es un éxito de varios factores. Por un lado, el equipo creativo nos ofrece un tipo de serie del que carecía los Nuevos 52. A esto, se sumaba que precisamente el planteamiento de la serie, rompía bastante con la Harley Quinn que mostraba el nUDC. Muchos anhelaban no tanto una rotura, sino una apertura de miras. No sabemos hasta qué punto su éxito, ha influenciado que en los últimos meses tengamos series distintas, especialmente en el Batverso que suele ser un buen campo de pruebas.

También una búsqueda de una nueva referencia en cuanto a personaje/serie femenina en los Nuevos 52. Con el desgaste y fin anunciado de series como Batgirl o Wonder Woman, los aficionados del género, tanto hombres como mujeres, buscaban algo distinto. Y la serie de Palmiotti & Conner no sólo los satisface a ellos, sino a muchos más. Que cada número cuente por sí mismo. Que siempre haya la sensación que la protagonista es la protagonista en su serie. Sin más oscuridad de la cuenta. Con insinuaciones bisexuales de la protagonista, en la que den más juego, y no el simple hecho de cumplir con la comunidad porque “yo molo mucho”. Incluso no siendo la Harley Quinn del Timmverso, la gente se deleita con esta aproximación. Todos estos factores suman, y en DC Comics son conscientes de ello. Prueba es que si ofrecen material extra la gente responde bien. Si intentan “Marvelizarla” y sacarla bimensual, la cosa decae. Por ello, siempre según los rumores, de momento desistirían de convertir la serie Harley Quinn en una semanal. Para no quemar la gallina de los huevos de oro. Aunque seguirán sacando a la que tengan una excusa, números especiales. Como el de San Valentín en febrero, o el especial Fiestas Navideñas que sale hoy mismo, y que os traeremos la reseña mañana viernes – así que aguantad spoilers hasta entonces -. El éxito es difícil de resumir en una sola frase, pero si tuviéramos que elegir, sin duda sería esta magníficamente ilustrada por Darwyn Cooke.