35º Salón Internacional del Cómic de Barcelona: Conferencia «Acoso en el manga»

Una oportunidad para la reflexión y el cambio

9
7865

Si sois lectores habituales de manga, sabréis que Daruma Servicios lingüísticos y de traducción es un sello de calidad. Cuando una serie está traducida por ellos puedes respirar tranquilo, el tomo que tienes entre las manos es lo más fiel posible al original. Pues bien, Espai Daruma es un proyecto de la agencia de traducción cuyo objetivo es divulgar la cultura y la lengua japonesa. Una de las actividades más populares de este espacio cultural son las Nits Temàtiques. Podríamos definir esta actividad como un ciclo de conferencias trimestral con un total de unas seis charlas, donde se tratan diferentes elementos de la cultura, sociedad o historia japonesa. El responsable de esta actividad y ponente en algunas de las sesiones es Oriol Estrada Rangil (alias, Capitán Urias).

Actualmente, Estrada es el comisario de las exposiciones del Salón del Manga de Barcelona y presidente de la Asociación de Críticos y Divulgadores del Cómic (ACDCómic). Muchos le conoceréis por el documental (y libro) Songokumanía: el Big Bang del Manga y por Crónicas desde Cipango. Además, los lectores de Zona Negativa hemos podido disfrutar de sus artículos como colaborador en la sección de manga. Si queréis echar un vistazo a su trabajo en la web os dejo el enlace aquí.

Introducción: los datos

La conferencia Acoso en el manga: el acoso escolar en Japón a través de los cómics era una actividad reservada para grupos escolares, un detalle muy interesante, ya que hablar de violencia, maltrato o acoso siempre es espinoso, pero si se hace con adolescentes aún más. La charla empezó haciendo una radiografía a la realidad japonesa y española de la violencia en las aulas. Los datos resultaban escalofriantes: aquí el 25% de los jóvenes entre 11 y 18 años reconocen haber padecido bulling y más de la mitad reconocen haberlo realizado. Ahora bien, el tipo de violencia que se ejerce, habitualmente, no es física y la tendencia de estos alarmantes números es a la baja. En cambio, en Japón, más del 50% de las escuelas han padecido episodios de Ijime (en japonés, acoso escolar) con un total de más de cien mil casos denunciados en el curso 2014/15.

acoso_escolar_manga_01

Hablar del ijime en Japón nos permite tomar distancia sobre este problema para poder analizarlo con cierta objetividad. El ejercicio reflexivo debería culminar en una extrapolación de las conclusiones a nuestro marco cultural. De esta manera, los más jóvenes ejecutan una reflexión sobre un tema que les afecta muy particularmente a ellos.

Para empezar, Estrada nos hizo conscientes de que el ijime es un tema transversal en el manga. Aparece en la gran mayoría de series con personajes escolares aunque, habitualmente, no sea el tema central de la historia. El primer ejemplo que surgió fue Doraemon: Nobita es víctima de violencia física por parte de Gigante y psicológica por parte de Suneo. Doraemon es una serie que goza de gran popularidad y que nos ha acompañado en la niñez a muchos de nosotros; y, por desgracia, ha contribuido a normalizar y banalizar el acoso escolar.

acoso_escolar_manga_03

Acoso en Japón: Ijime

Ahora que hemos introducido el problema, vamos a definirlo. El acoso escolar, bulling o ijime es el maltrato continuado a una persona (victima, Ijimerarekko), ya sea física o psicológica, por parte de otra persona o grupo de personas (abusador, Ijimekko). Esta conducta puede responder a muchas razones, por ejemplo: económicas, raciales, sociales o culturales. El tipo de acoso más común en Japón es el grupal, a causa del fuerte concepto de jerarquía de la cultura japonesa.

Podemos distinguir los siguientes tipos de ijime: (1) físico como esconder libros, ropa de deporte o destrozar el pupitre. (2) Violento que va desde pegar, hasta obligar a alguien a desnudarse, pasando por obligarle a pelearse con terceros. Con el ascenso de las nuevas tecnologías, ha nacido (3) el cyberbulling que consiste en colgar fotos comprometidas, esparcir rumores o ignorarle en chats. Finalmente, (4) tenemos el ostracismo, es decir, aislar a una persona ignorándola completamente. A diferencia de las dos anteriores, este tipo de maltrato es típicos de las chicas.

A continuación, Estrada explicó, rápidamente, cómo funciona el sistema educativo japonés. De los 0 a los 3 años, existe la guardería o Hoikuen. En esta etapa, a los niños se les enseñan hábitos y comportamientos necesarios para la vida en grupo. Por ejemplo, cuando un niño no quiere participar en una actividad grupal, la profesora sólo tiene que insistirle una vez para que cambie de opinión. Si no lo hace, el siguiente paso es ignorarlo. De esta manera, se les inculca desde muy pequeños que la autoridad reside en la mayoría. Por tanto, ir contracorriente quiere decir ser un Okashii (raro) e implica ser excluido del grupo.

Cuando el tiempo está en contra

A continuación, tenemos el jardín de infancia o preescolar que va de los 3 a los 6 años, llamado Yochien. Esta etapa da paso a la escuela elemental, Shōgakkō que alcanza los 12 años. En este nivel, los grupos de clase han de saber autogestionarse. Esto lo hemos visto infinidad de veces en el manga y el anime, como los alumnos se gestionan para limpiar las aulas y en consejos como el de estudiantes y festivales. Pero otro elemento dentro de esta lógica es que son los propios alumnos los que tienen que frenar los malos comportamientos de sus congéneres. De nuevo, la mayoría censurando los comportamientos individuales.

El problema de esta dinámica está claro: el abuso de poder. Como los profesores se desentienden de la gestión de los conflictos entre alumnos, ignoran (involuntaria o voluntariamente) los abusos. Como su concepto de corrección se base en lo que la mayoría quiere, el ijime es una práctica aceptada y normalizada. Un método para encauzar los casos que se han desviado de la norma. Esto no hace más que culpar a la víctima del acoso al que está siendo sometida y dar una excusa a los ijimekko.

Las situaciones de abusos empeoran a medida que los estudiantes van creciendo. Estrada señalaba que esto se debe a la consciencia de la jerarquía. En Japón, es muy importante la posición social, aunque se defienda a ultranza la homogeneidad entre los individuos. De esta manera, a medida que los jóvenes toman consciencia de su lugar en la escala social, saben sobre quien pueden ejercer violencia. Y, aún más perverso, saben a quién no deben ayudar o defender porqué está por debajo de ellos.

El final de Ijime

Aquí, cuando acaba el instituto, generalmente, el bulling se termina. Personalmente, creo que el acoso en la universidad aún existe, pero con un tono mucho más sutil y psicológico que en las etapas anteriores. Menos grupal y más solitario, pero igual de doloroso y dañino para las víctimas. Pero volvamos a Japón. Allí la situación se perpetua ad finitum. Por mucho que el ijimerarekko se mude a otra ciudad para estudiar durante unos años, cuando vuelva a su ciudad natal, nada habrá cambiado. La posición social que se adquiere hasta los dieciocho años se mantendrá durante toda la vida adulta. Por esta razón, muchas víctimas de ijime no vuelven a vivir jamás a su ciudad de origen.

La última parte de la conferencia se centró en qué se está haciendo en Japón para evitar el acoso escolar. Estrada comentó que desde el gobierno se están impulsando campañas de concienciación. Pero estás tienen que ir acompañadas de cambios en la idiosincrasia japonesa. Por una banda, la educación en casa debería volverse más afectiva y emocional. Por otra, en los colegios debería impulsar que se denuncien los casos de ijime. Evidentemente, todo este trabajo de prevención debería ir acompañado de atención psicológica tanto para el agredido como para el agresor.

Acoso en el manga: el acoso escolar en Japón fue una oportunidad para recordar una época que, por desgracia, no todos han dejado atrás. Una oportunidad para reflexionar sobre nuestra actitud y la de quienes fueron nuestros compañeros de aula. Pero, para los estudiantes que estaban allí, era una oportunidad para cambiar. El silencio que reinó en la ronda de preguntas demostraba que este tema aún es un tabú. Y aún más, que entre las personas que estaban sentadas había víctimas: fueran en el papel de ijimerarekko o de Ijimekko.

Subscribe
Notifícame
9 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Fimbulvinter
Fimbulvinter
Lector
9 abril, 2017 12:38

En su momento leí Las Flores del Mal y no me gustó mucho. Bajo mi punto de vista o bien el autor no sabe muy bien lo que es el acoso escolar, o bien en Japón y en España son bastante distintos.

Cristian Miguel Sepulveda
En respuesta a  Fimbulvinter
10 abril, 2017 0:11

Yo aún no he terminado Las flores del mal, estoy en proceso de hacerlo y no sé si cambiará demasiado al final, pero creo que es una obra diferente en ese aspecto. El tema, más que el acoso escolar, es la dualidad de un ser humano y el cómo nos ponemos máscaras porque nos da vergüenza mostrar ante los demás nuestro verdadero ser. Si bien al principio la relación entre Takao y Nakamura es de total y absoluto abuso por parte de la segunda hacia el primero, después se nos muestra más como un retorcido thriller psicológico escolar, en el que, como te comentaba antes, se nos muestra la dualidad e hipocresía de Takao a aceptar quién es y lo que le gusta hacer o decir, ante la insistencia de Nakamura por quitarle esas máscaras que dice que lleva. Es decir, se trata el abuso escolar, pero no es quizás un ejemplo muy representativo del tema y de todo lo que conlleva.

Por otra parte, genial repaso de este tema y de esta conferencia Mónica. Sin duda es un tema interesantísimo que creo que muchas veces se ha tratado en manga y anime de manera transversal o colateral, pero quizás pocas en profundidad. Muy interesante la relación entre la forma de educar del sistema educativo japonés, a través del poder y autoridad absoluta de la mayoría, y cómo eso luego se traslada al abuso escolar cuando hablamos de niños que no siguen las líneas trazadas por la mayoría y son acosados. Por si fuera poco la presión social de la mayoría en todos los estamentos y estructuras sociales posibles, en Japón se encargan de reforzar eso aún más a través de la educación, por lo que es lógico que haya un porcentaje tan alto de abuso escolar. También esto podría explicar la existencia de los hikikomori, aunque bueno, eso es harina de otro costal, y requiere una reflexión más profunda.

Fimbulvinter
Fimbulvinter
Lector
En respuesta a  Cristian Miguel Sepulveda
10 abril, 2017 0:26

La cosa es que los personajes me resultan tan extraños que me sacan de la inmersión. ¿Cuántos críos leen a esa edad a Baudelaire? Y el personaje de Nakamura es taaaan extremo, tan psicopático que no puedo tomármelo en serio.

Cristian Miguel Sepulveda
En respuesta a  Fimbulvinter
10 abril, 2017 1:20

Es cierto que son muy extremos, pero un género como este lo demanda muchas veces, y además, es lo más interesante de la serie. Yo casi veo más irreal a Nanako, quien a pesar de todas las tropelías que le hace Takao sigue enamorada de él, sin apenas conocerle, y sigue queriendo salir con él.

Fimbulvinter
Fimbulvinter
Lector
En respuesta a  Mònica Rex
10 abril, 2017 16:44

Es cierto que se da a entender que tiene algún trastorno. Pero yo pienso que, aun teniendo un trastorno, ninguno de los personajes se comporta como una persona de su edad. No parecen adolescentes, sino adultos en miniatura. No sé, creo que presentan una serie de conflictos impropios de unos alumnos en secundaria. No obstante también supongo que es posible que estas cosas pasen a estas edades.

Cristian Miguel Sepulveda
En respuesta a  Mònica Rex
10 abril, 2017 20:35

No no en absoluto me refería a que fuese un problema aislado en Japón, estoy de acuerdo en que es un problema endémico en todas las culturas y sociedades, al igual que el bullying, pero es verdad que las estadísticas también son bastante altas desgraciadamente en esa problemática en el país nipón. Simplemente planteaba la hipótesis de que ese aislamiento y ansiedad social pudiera deberse a los mismos motivos que el alto porcentaje de bullying o ijime. Es más, no me sorprendería que una parte importante de los jóvenes hikikomori hayan sido víctimas de abuso y acoso escolar. Aunque, una vez más, solo son hipótesis. En fin, esto daría para una tesis XD