A quien pueda interesar,
Doce años de Expomanga. Doce años sin un altercado, sin una pelea, sin una urgencia. Doce años celebrando la Cultura en una ciudad ─en un país─ cada vez menos proclive a celebrar la Cultura. Cada edición me siento a escribir unas líneas de agradecimiento, pero en este caso tengo que enfocar mis palabras hacia otra dirección. Hacia lo que NO se puede permitir. Hacia esas forzosas colas interminables del sábado, hacia la imposición de la normativa sobre el sentido común, hacia el hartazgo que provoca la demonización de esta fiesta y de tantas otras. Si la Cultura muere, morimos todos. Y ahora mismo agoniza.
Quiero centrar mi reconocimiento, ahora más que nunca, en los asistentes, tanto en los que se quedaron como en aquellos que, con toda la razón, se marcharon. Como organización sin ánimo de lucro, la AEAC que tengo el honor de presidir no busca el beneficio económico, y todo lo que recauda se destina a la siguiente convocatoria. Pero la próxima cita peligra, porque quien debe responsabilizarse del apoyo a la Cultura parece no tener ningún interés en que sigamos aquí. Mientras se aplique un solo rasero para toda manifestación colectiva, el camino que seguimos parece finalizar en el cierre definitivo. Si no nos quieren, nos iremos.
Las quejas no estaban dirigidas a Expomanga. Las hojas de reclamación no tenían como destino el garrotazo a la Asociación organizadora. Toca sentarse a pensar en lo que está pasando, en si esto es lo que queremos para el futuro: una ciudad, un país, en el que la Cultura propia se defienda y materialice desde nuestros representantes en el extranjero. Si es lo que se pretende, que se diga con claridad, que no nos zancadilleen. Tenemos la mente en el próximo Expocómic, y en él estamos trabajando desde este mismo instante. Contamos con el apoyo del sector, al igual que otros eventos hermanos; pero parece que eso ya no basta.
Basta, una palabra apropiada para finalizar estas líneas que escribo entre la frustración y el orgullo de haber vencido, una vez más, a los elementos. Basta.
Salud y tebeos,
Emilio Gonzalo
Me he perdido algo y no sé lo qué es. La carta parece mencionarlo «de pasada» pero sin explicar nada.
¿Pasó algo durante el Expomanga?
Yo también me he perdido algo y parece que gordo…
Necesitamos contextualización.
No lo pillo, ¿qué ha pasado? ¿Alguien se hizo eco de ello en algun sitio?
Creo que ESTO http://blog.adlo.es/2013/05/cronica_inacabada_de_un_expomanga_malparido.html
No se debe tirar la piedra y esconder la mano, una vez que se da el paso a denunciar una situación como esta lo mínimo es ponerle nombre y apellidos, conste de ante mano que mi apoyo a este tipo de encuentros es total y que como bien se dice en el texto, ¿ A estas alturas que le queda a este país a parte de la cultura?
Lo que paso, muy someramente explicado, es que, por las nuevas medidas de seguridad impuestas por el Ayuntamiento, un montón de gente se quedó fuera el sábado. Yo me acerqué a eso de las 2 de la tarde y, cuando me dijeron en la cola que habría que esperar unas 6 horas (¡6 HORAS!) y que, aún esperándolas, no garantizaban que entrases, no me lo pensé y me largué. Moraleja: creo que cerca de 1.000 personas no entraron después de esperar/desistieron y ni se pusieron a la cola.
Por un lado, me parece un detalle la carta del director, y creo que tiene razón en que las administraciones no apoyan para nada este tipo de eventos, pero también creo que la organización ha de hacerse responsable de la parte que le toca, porque, calculando que más o menos iban a tener los mismos visitantes que el año anterior y sabiendo que el recinto era más pequeño, tendrían que haber hecho algo para que todo el mundo pudiese entrar pasado un tiempo razonable. Una cosa es esperar una hora o dos, y otra, seis, y ni siquiera llegar a entrar al final. Creo que algo se podría haber hecho, no sé qué, pero dejar a la gente fuera no es, desde luego, la mejor solución.
Hombre, lo que se lee entre líneas es que fueron más o menos saboteados/sodomizados por la administración municipal de nuestra nunca suficientemente ponderada alcaldesa.
Es lo que hay, a seguir dando mayorías absolutas al PP. Aquí en la Comunidad Valenciana sabemos mucho de eso también…
Se está cubriendo de gloria la Botella. Ha echado a sus colaboradores y se ha quedado ella, moraleja: ella no vale para nada porque las decisiones las debían tomar ellos que son los que han pagado las consecuencias. Y es que los políticos españoles nunca son los culpables de lo que ocurre en España, por eso nunca dimiten.
No os preocupeis de los problemas que pueda causar la Botella en el futuro. Están organizándolo para que en un par de años sea sustituida por Cristina Cifuentes y Madrid se convierta en un hervidero de cultura.
Es lamentable que sean tan descerebrados que no puedan pensar que no se pueden medir con el mismo baremo de seguridad una macrofiesta con macrobotellon en la esquina con una feria de lo que sea (comics, antiguedades, mueble….).
Aun mas lamentable es que esto se haga por desconocimiento y/o generalizacion: «estos frikis vamos a controlarlos no vayan a ser otros borrachos locos!!!!».
Y esto lo digo porque alguien ha tenido noticia de algo similar al salon del comic o del manga con no se, el de turismo, gastronomia o automovil? Porque yo no. Si se que ha habido ciertos cambios molestos perono no esta abominacion.
En fin, como siempre luego pagan justos por pecadores.
Si ya he leído que la culpa de todo la tuvo la policía, y no voy a ser yo el que defienda a ninguna institución pública de esta podrida ciudad, pero, ¿no podría la organización haber hecho algo para que más gente entrase el sábado? Sobre todo, vistas las fotos del interior del evento que hay en el blog de ADLO. Yo no tengo ni idea, supongo que gestionar un evento de esta magnitud debe de ser muy complicado, pero quitarse absolutamente toda la responsabilidad no sé si es la mejor estrategia para que la gente que no entró vuelva el año que viene.
Según me contaron organizadores en Expocomic (y aquí habrá sido igual) la organización no puede hacer nada. Hay un par de agentes contando la gente que entra y llegado un número crítico no puede entrar ya más gente hasta que vayan saliendo.
No tiene sentido alguno en un evento de este tipo, pero así están las cosas por Madrid Morpork.
A bueno, yo pensaba que había pasado algo mas serio, ¿Que son 6 horas en una cola?, malditos rojos perro flauta, si hubieseis pasado una guerra y una posguerra….
Votad al PP!!
lo primero, la carta: no sé vosotros, yo la he leído y, cuando he acabado, la única conclusión a la que he llegado es que el sr. expomanga está muy molesto, pero ni la más mínima pista de los motivos de su cabreo. si no es por el enlace de mr.x nos quedamos cómo estamos. un poco de concreción d. emilio, sino el esfuerzo cae en saco roto.
lo segundo, el lío: como (casi)siempre, en este país nos pasamos (las primeras, las propias administraciones responsables de velar por su cumplimiento) la legislación aplicable en materia de protección contra incendios por el forro de los cojones hasta que se lía gorda y, luego, como tampoco tenemos ni puta idea de qué medidas aplicar para evitar que ese tipo de situaciones se repitan, durante una temporada nos dedicamos a dar palos de ciego e improvisar medidas supuestamente ejemplarizantes para que parezca que nos lo estamos tomando muy en serio; pero tranquilos, tardando poco, la cosa se olvida, volvemos a las andadas y se vuelve a liar otra igual o más gorda que la anterior.
en este caso, viendo las fotos de las colas, todo parece indicar que se ha elegido un recinto cuyo aforo máximo era muy inferior al número de asistentes previsto, sin embargo, vistas las fotos del interior, todo pinta que alguien ha decidido, a falta de ideas mejores (y para aparentar que ‘todo está bajo control’), establecer un aforo reducido (seguramente muy por debajo del aforo máximo del establecimiento) y, una vez cubierto, han tenido a la gente haciendo cola a la espera que unos salieran para dar paso a los que estaban esperando al sol.
país.
Y lo de siempre, la única forma que se le ocurre a esta gente para que no surjan problemas es prohibirlo todo. Si no puedes hacer nada, no va a pasar nada.
Ainss, que paz daban los estados policiales.