Blood. Un relato sangriento

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Guión: J. M. Dematteis
Dibujo: Kent Williams
Edición España: Comics Forum/Planeta DeAgostini (1995)
Contiene: Blood: A Tale #1-4 USA (Epic Comics/Marvel Comics, 1987)
Formato: Tomo rústica de 208 páginas
Precio: 1295 ptas
Valoración:

 

«Nacido de la sangre, fue bautizado Sangre…
…y se hizo sangre…al final»

El mundo de la viñeta tiene un sinfín de posibilidades narrativas a su alcance en virtud de su capacidad para conjugar lo visual y lo literario y ofrecernos construcciones interpretativas y simbólicas capaces de empatizar con nosotros a muy distintos niveles. De esta manera, a lo largo de su historia, el cómic nos ha presentado mundos fascinantes, o terroríficos, nos ha invitado a conocer toda una suerte de héroes, villanos y personajes de cualquier tipo o condición y nos ha maravillado con las más diversas y sorprendentes aventuras y peripecias. El único límite, la imaginación, un arma decisiva cuando la intención va más allá de contar un relato prototípico, cuando el autor, guionista o dibujante, busca salirse de la pauta establecida y marcar a fuego un estilo y personalidad propios en sus obras. Pero el poder aspirar a estas alturas no siempre depende del creador, la industria maneja el terreno de juego, marca la tendencia, pero también debe ofrecer la libertad suficiente para que guionistas y dibujantes, los artistas en mayúsculas, puedan desarrollar y plasmar en palabras e imágenes lo que su creatividad y el medio les permita. Estos principios parecían perseguir la creación en 1982 del sello Epic Comics de Marvel Comics fundado por Jim Shooter y de la que serían coeditores Al Milgrom y Archie Goodwin; una nueva línea de cómics para lectores adultos capaz de parir obras como el Dreadstar de Jim Starlin, Elektra: Assassin de Frank Miller y Bill Sienkiewicz o la presente Blood: A tale del tándem artístico formado por J. M. Dematteis y Kent Williams.

El sello Epic Comics no dejaría de ser un interesante antecedente a la posterior revolución de Vertigo Comics iniciada en 1993, incluso muchas de las obras publicadas originalmente en la creator-owned marvelita, como la misma Blood: A tale de J. M. Dematteis y Kent Williams, serían recuperadas y reeditadas por la sucursal de DC Comics. Esto demuestra también como antes de la cacareada invasión británica destinada a cambiar el destino del cómic estadounidense ya hubo una primera andanada autóctona con suficiente talento y voluntad para intentar cambiar las reglas de juego. Era el momento de autores como J. M. Dematteis, un guionista con una sensibilidad muy particular y una filosofía siempre en difícil equilibrio con los postulados del cómic mainstream. En sus inicios en los años ochenta J. M. Dematteis participaría de publicaciones como Crazy, Weird War Tales y House of Strangers para saltar inmediatamente a Marvel Comics firmando números para cabeceras como Los Defensores, Marvel Team-Up y Capitán América. El retrato psicológico de herencia dostoievskiana se convertiría en la seña de identidad de los trabajos de este guionista de origen judío, un recurso inevitable en sus propuestas más artísticas, como Moonshadow, su primer contacto con Epic Comics ilustrado por Jonh Jay Muth, pero también en sus cada vez más oscuras y sórdidas fábulas superheroicas cuyo clímax veríamos en 1987 en La última cacería de Kraven.

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Páginas de Kent Williams para Blood: A Tale

Esta sería una marcada característica de la carrera de este autor, su capacidad para modelar su personalidad según la orientación de la propuesta en la que trabajase, un auténtico don que le llevaría a dejarse caer por las noventeras cabeceras de Spider-man o La Liga de la Justicia mientras elucubraba y concebía obras de carácter más íntimo como Gargoyle o Greenberg the Vampire, con el arte de Mark Bagder, o Brooklyn Dreams, su epopeya de tintes autobiográficos en la que colaboraría con el dibujante Glenn Barr. Pero de todas ellas Blood: A tale posiblemente sea su propuesta más rompedora e inclasificable de estos años, una historia experimental a la que mucho tendría que aportar Kent Williams, un artista forjado en publicaciones como Epic Ilustrated y Heavy Metal que abandonaría el cómic durante un tiempo, a mediados de los ochenta, para dedicarse al más alimenticio desempeño de las ilustraciones y cubiertas de libros. Pero su previa y puntual colaboración con J. M. Dematteis y Jonh Jay Muth en Moonshadow le devolvería el interés por la viñeta y serviría para animarlo a buscar un proyecto al lado del guionista estadounidense para dar rienda suelta a todo lo que llevaba dentro. Esto se traduciría en la creación de Blood: A tale, un cómic hoy casi relegado al olvido pero un meritorio éxito en la época de su publicación, agotando repetidamente las tiradas de sus primeros números de unos 50.000 ejemplares y facilitando varias reimpresiones de la historia.

Para Kent Williams esto supondría un salto en su carrera licenciando en años posteriores títulos como Kaos y Lobezno: Meltdown con J.J. Muth y Walter Simonson y Louise Simonson, Tell me Dark con Karl Edward Wagner y John Ney Nieber o desarrollando, nuevamente en colaboración con J.M. Dematteis, una ambiciosa propuesta para DC Comics auspiciada por la editora Karen Berger y conocida como Los Libros de Magia. Esta no llegaría a ver la luz pero de algunas de sus ideas y planteamientos se nutriría el popular guionista británico Neil Gaiman para realizar uno de sus más reconocidos trabajos. La influencia de la narrativa de J.M. Dematteis en la carrera de Neil Gaiman podría ser más destacada de lo que podríamos pensar si tenemos en cuenta este Blood: A tale, un relato nada complaciente con el lector y realmente complicado de simplificar en una rutinaria sinopsis pero en el que podríamos ver un distorsionado y extravagante antecedente a algunos de los más maravillosos y oníricos pasajes de la imprescindible The Sandman. No obstante, podríamos decir que esta miniserie de cuatro únicos números se centra en la simbólica vida de un hombre encontrado en su infancia por un par de mujeres, en una clara referencia bíblica, flotando en las aguas de un río, siendo este el comienzo de un largo relato a través del que lo veremos crecer y encontrar su propio lugar en un mundo atípicamente fantástico y amenazadoramente vampírico.

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Ilustraciones de Kent Williams para Blood: A Tale

En todo caso, la peculiaridad de Blood: A tale no se encuentra propiamente en los derroteros seguidos por su historia pues, prescisamente, su intención radica en intentar trascenderla. Para ello pone sobre la mesa una construcción y una narrativa ajena a los convencionalismos, un «desaire artístico» compuesto por las excelsas acuarelas de Kent Williams y la exposición conceptual del guión abstracto y frívolamente simbólico de J.M. DeMatteis. El cómic parte de una idea vaga del guionista y los bocetos aleatorios de su ilustrador, ensamblando por partes una obra necesariamente inconexa y «parcialmente improvisada» en cuyo caos primigenio se entremezclan todo tipo de recursos literarios, teatrales, poéticos o pictográficos, una especie de «método marvel en versión hardcore». El traductor, articulista y guionista de cómics Lorenzo F. Díaz lo explica con gran tino en su artículo La sangre de la vida, en la añeja edición de esta obra publicada por Forum en 1995, comentando como «tan pronto el guionista produce un texto preciso que el dibujante sigue a rajatabla, como es el dibujante quien crea una serie de páginas que sólo adquieren sentido cuando el guionista se lo impone con sus palabras. Un dibujo hecho casualmente en una hoja cualquiera se integra en la narración convirtiéndose en un nuevo personaje. Una frase casual adquiere importancia al repetirse varias veces. Y lo que empezó siendo un caos va adquiriendo, poco a poco, sentido».

El sentido parte del caos, lo visual se funde con lo psicológico, obligando al lector a encontrar y rastrear su propia interpretación de lo experimentado, creando en última instancia una curiosa y elíptica obra de arte, aunque no por sus resultados -los cuales son igualmente difíciles de clasificar- sino simplemente por su pretensión de sobreponerse al simplismo técnico de una narración lineal. En definitiva, J.M. DeMatteis y Kent Williams siguen el camino de la búsqueda creativa pretendido por el francés Moebius desde mediados de los años setenta y hasta finales de la década de los ochenta en la seminal revista Métal Hurlant (en cuya edición estadounidense, la mencionada Heavy Metal, Kent Williams había dado sus primeros pasos en el campo de la historieta). En Blood: A tale, el apartado gráfico, desbordante en cada página, parece en constante comunión con múltiples formas de representación pictórica, un retablo para una auténtica teofanía de la viñeta, obligadamente pretenciosa y confusa, con una capacidad interpretativa contradictoramente hermética en la que podemos vislumbrar tanto una apócrifa alegoría religiosa, como un extraño cuento de hadas, un sexualizado ejercicio prosaico y poéticamente metafórico o incluso un tratado apologista de la independencia del artista frente a la industria. En conclusión, Blood: A tale no resulta una obra apta para todos los públicos, no es una propuesta fácil de encajar y obliga obstinamente al lector a sentirla y no intentar comprenderla, a enfrentarse cara a cara con ella y, finalmente, decidir si puede amarla, odiarla o ambas.

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Más muestras del arte pictográfico presente en Blood: A Tale

Enlaces de interés

 Artículo de La última cacería de Kraven de J.M. Dematteis y Mike Zeck

 Reseña de Los años perdidos de J.M. Dematteis y John Romita Jr.
 Reseña de Doctor Extraño. Dentro de Shamballa de J.M.DeMatteis y Dan Green
 Reseña de Superman: Avistamiento en Kansas de J.M.DeMatteis y Jamie Tolagson

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Mr. X
Mr. X
Lector
4 abril, 2014 9:31

Maldita sea…
No sabía que esto existía… y ahora lo quier. ¡Lo quiero! Y tampoco he leído Moonshadow, pero me da que también debe molar 😉

manolin
manolin
Lector
4 abril, 2014 10:49

Un buen recordatorio para los que acusaban a Forum/Planeta en los 90 de que «solo publicaban mutis, imagineros y Spidermanes, saturando el Mercado y tal, y tal,…». Hombre , si ese material se vendía como churros si te parece lo iban a dejar inédito, pero lo loable es que junto a ello publicaban joyitas como estas, haciendo un verdadero esfuerzo en una época en que sabían que esto no tenía porque ser comercial ni venderse excesivamente en una sociedad en que los fans más jovenes estaban deslumbrados por los Hot Artist del momento, los más maduros abandonaban el Comic en desbandada (excepto algunos «resistentes» como yo que aguantamos cual bravos clones, Liefelds, «imagineros» , etc..) y las «personas maduras» aún opinaban que los comics eran cosas para niños y no se acercaban a este Medio ni por casualidad.
Con la de cantidad de cosas que se reeditan, o se piden que se reediten, todos los dias, es impresionantes la de joyitas de Epic Comics que andan por ahí olvidadas: Zot, Sachs y Violens de Peter David y George Perez ( que con esto y Futuro Imperfecto demostraron en plenos Noventa que dos veteranos como ellos les podian dar sopas con ondas a todos los «Fan favourites» y «Hot Artists» que andaban por ahí dándoselas de «autores completos»), Trouble with Girls de Gerard Jones y Brett Blevins, Razas de Noche de Clive Barker y Brett Blevins, Bozz Cronicles de Michelinie y (¿adivinan?) Brett Blevins,…..¿¿les he contado que Brett Blevins me encanta??
A ver si ahora que ECC Comics esta reeditando Marshall Law se acuerda de todas estas cositas.

Docz
Docz
Lector
4 abril, 2014 11:40

Este cómic me recuerda a Idyl y otras historias cortas de Jeff Jones, tiene un gran dibujo, pero un guion difícil de descifrar, muy difícil,demasiado poético-vanguardista para mi gusto, lo he leído un par de veces y no lo he acabado de ver el chiste, si a alguien le interesa, lo he visto en la librería Freaks de Barcelona (a un precio desorbitado)

Khonshu
Khonshu
Lector
4 abril, 2014 12:33

BLOOD, mi gran bestia negra, mi gran deuda pendiente…

Ese cómic que compraste y nunca fuiste capaz de pasar de las primeras páginas…

Aún se ríe de mí, oculto en algún rincón de mis estanterías…

Ianu
Lector
4 abril, 2014 14:03

A mí, personalmente, me parece una obra de arte. He de decir que la primera vez que lo leí tendría unos 14-15 años y que lo tengo en portugués (a diferencia de «Dime Oscuro» que sí lo conseguí, de saldo, en castellano).

Dicho esto, es un cómic que, como bien se dice en la reseña, no es para todos los públicos, porque el guión es bastante críptico y el dibujo de Kent Williams no gusta a todo el mundo.

frankbanner71
frankbanner71
Lector
4 abril, 2014 14:46

a mi me gustaba mucho brett blevins en los nuevos mutantes,manolin(y dejate caer mas,que ultimamente estas muy perdido,tio¡),y toda la razon en lo de forum.

¿alguien se acuerda de ALIEN LEGION?¡era material «epico» o me patina la memoria?.

en cuanto a kent williams,nunca lo soporte.igualmente para jon jay muth.creo que son dibujantes perfectos para trayectos cortos,tipo relatos de antologias de clive barker,stephen king o neil gaiman.ese tipo de materiales.

y la palabra EPIC,siempre resono en mi cabeza como simbolo de calidad,aunque quizas el tiempo que es muy puñetero,coloca las cosas en su sitio,y quizas algunas cosas no eran tan buenas como en tu momento te lo parecieron.

de cualquier manera,yo conservo mi retapado de los tres numeros que fueron publicados en nuestro pais como oro en paño.y cuando lo reviso,de muy cuando en cuando,sigo viendo muy buenas paginas en su interior.

LA RESPUESTA,ese relato chulisimo de stan y john buscema,LIBIDO de moench y gulacy,LA ODISEA DE LA METAMORFOSIS de starlin,ALMURIC de roy thomas y tim conrad,ELRIC de p.craig russell,o LA LUZ DE 7 LUNAS de samuel delany y howard chaykin.

habia buen material en esos comics,vaya que si.

pero le fallaron los tiempos.porque habia mucha competencia en dicha epoca:1984,zona 84(despues)el vivora,rambla…habia mucho material «adulto»donde escoger.

de todas maneras ¡3 numeros¡,¿que demonios paso?.no dio tiempo ni a arrancar,redios¡.

desde EPIC,se dieron salida a una serie de materiales fantasticos.yo me quedo con una serie de planchas bellisimamente ilustradas por un barry smith espectacular.

como siempre,no se colgar enlaces,pero buscadlo como BARRY WINDSOR SMITH.THE BEGUILING(1982),y alucinad con dichas paginas.

y un corte que tendria mejor sitio en el post del shang-shi de gene day,pero dejemoslo aqui mismo.

ofthebeatenpanel.blogspot.com.es/2011/09/champion-especial-estudio-1990.html

que vamos,es un relato corto de moench y gene day llamado CHAMPION,que no esta nada mal,oye.

Elokoyo
Elokoyo
Lector
4 abril, 2014 15:06

Yo tenía este tomo de Blood hasta hace 6 meses que lo vendí. Me lo compré cuando salió en su momento en un Salón del Cómic de Barcelona -creo que fue en la edición nº XIII- y me impresionaron en su momento tanto el guión como el dibujo, pero era una época en la que era más impresionable y novato en ésto del cómic.

En cuanto al tomo, el dibujo es muy bueno, pega con lo que se cuenta, es mágico, onírico y cautivador. El guión es raro, desestructurado, con pinceladas de genialidad, abstractismo y extravagancia a partes iguales, con varios niveles de lectura y personajes apenas perfilados pero familiares al mismo tiempo.

La 1ª vez que me lo leí me gustó pero no lo acababa de pillar del todo. Se me escapaban cosas. Posteriormente lo fuí releyendo a temporadas y cada vez le fuí cogiendo más referencias y detalles a la historia. Al final me dí cuenta que a pesar de tener varios niveles de lectura era muy simple y que todo era un truco de humo y espejos para explicar una historia muy simple de una manera muy complicada. O eso me pareció a mí.

Al final, hace cuestión de 6 meses me lo volví a leer y aún me pareció más simple de lo que era. El dibujo es bueno, pero el guión no tanto. Lo vendí junto con el tomo de Stray Toasters de Sienkiewicz que a nivel de dibujo esta muy bien pero el guión es una fumada en toda regla… otra manera de explicar una historia simple de una forma compleja… e incluso algo pedante en algunos pasajes.

En definitiva, para mí Blood es un tomo que es una víctima de su tiempo. Cuando se publicó era «el no va más» pero que con el paso de los años va perdiendo fuerza.

mespinpe
mespinpe
Lector
4 abril, 2014 15:19

Pufff. Blood a tale. Uno de mis comics de cabecera. Creo que primero me compré Dime oscuro y luego fuí corriendo a por este. Brutal. Magnífica historia de DeMatteis y brutalísimos dibujos de Kent Williams.
Magnífica reseña, Jordi. Con reconocimiento a Epic incluído, que fue anterior y de experimentación más hardcore que Vértigo. Lástima que duró lo que duró Goodwin de editor.

Con respecto a Blood a tale, lo único que no pillo, son los comentarios sobre el guión. No lo encontré complicado para nada. Cierto que hay que entrar un poco en el ámbito mítico-simbólico en que se encuadra. Pero en general es una historia bastante sencilla y lineal, y sobre todo entretenida (al contrario del infumable Mercy, también del DeMatteis más metafísico). Cierto es que en algunos puntos sí que le mete unas pequeñas dosis de experimentación que le dan algo más de chicha al relato lineal (la estructura círcular o la incursión de Blood en el mundo contemporáneo, en una suerte de fuga psicogénica pre-Lynch).

De todos modos, aunque me gustó mucho el guión de DeMatteis (sin que llegue a ser de los que te «marcan» tipo Moore), el plato fuerte es el apartado gráfico de Williams. Madre mía, qué talento tiene el tío, ya se le veía (sobre todo en las portadas) que era más pintor que ilustrador. Y esta obra es quizá lo más libre y experimental de este autor. Se nota que estaba buscando su estilo y prueba un montón de soluciones plásticas, casi todas ellas con igual maestría y, lo más importante, integrándose con naturalidad en el conjunto (algo de lo que no salió tan bien parado Sienkewicz en su contemporáneo Stray Toasters).

El arte de Kent Williams me impactó tanto que me cogí las acuarelas y el gouache y me hice un buen puñado de copias:
http://www.marianoespinosa.com/2010/04/copia-de-kent-williams.html
http://www.marianoespinosa.com/2011/10/copias-de-comics.html

Hoy a Kent, tras la adaptación de The fountain, le veo bastante pasota con el cómic. Pero es que en pintura, tras una época un poco friki, hace unos pocos años que ha encontrado un punto muy bueno. Pasáos por su web y gozad:

http://www.kentwilliams.com/album/paintings-2011-2012?p=1#1

manolin
manolin
Lector
4 abril, 2014 15:25

FrankBanner: Blevins en los Nuevos Mutantes demostró ser uno de los pocos dibujantes de este medio que sabía dibujar adolescentes como Dios manda (otro sería el fallecido Nick Cardy, y poco más), de hecho incluso cuando dibujaba adultos estos le quedaban un poco escuchimizados, pero a mi era un estilo que me encantaba y que a los Nuevos Mutantes les iba como a un guante. Desoués llego Liefeld y los anabolizó.
Y tienes razón, he estado bastante perdido y, sobre todo, bastante ocupado, procuraré corregirlo y asomarme más por aquí. Un saludo.

mespinpe
mespinpe
Lector
4 abril, 2014 15:30

Efectivamente Elokoyo, el guión es muy simple, y son precisamente esos puntillos sofisticados que comento que deja aquí y allí, los que le salvan de su propia simplicidad. También he de decir que, vale, es una historia secilla, pero bonita.

Para mi, como ya me pareció super-sencillo desde la primera lectura, no ha perdido como te ha pasado a ti, que quizá te impresionaron demasiado esos cuatro giros en tu primera lectura.

Epic = Dreadstar, Electra assasin, Electra lives again, The one (Rick Veitch), Marshall Law, Last American (Wagner, Grant, Mcmahon), Blood a tale, Stray toasters etc…calidad por un tubo. Comparado con Vértigo, eran (salvo Dreadstar) todo series limitadas, por lo que no hubo series de largo recorrido como Sandman o Predicador, que permitían desarrollar más los personajes, pero aún así calidad fetén. Y en lo que sí que superaba descaradamente a Vértigo era en el tema gráfico. Potenciaban el color directo, ya que los cómics Epics se publicaban en papel de gran gramaje. Lo dicho, que pena que durase tan poco.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
4 abril, 2014 16:03

Yo también me compré esto en su día. Y ya hacía que no me acordaba de él así que, pasando que el Valladolid aprovecha por Pisuerga, igual le pego una relectura.

Me acuerdo de estar leyéndolo y pensar «menuda paja mental, colega», pero a mí es un tebeo que me gusta. Seguramente, y sobre todo, a nivel gráfico; Kent Williams está desatado y este Blood y Dime, Oscuro son (de los tebeos que le conozco) mis favoritos. Bueno; hay una historia corta de Sandman que también me mola…

No es que este tebeo sea la polla en verso pero, ya digo, a mí me gustó. Tal vez sea por lo que dice Jordi al final de la reseña; hay tebeos a los que, más que comprenderlos o intentar descifrarlos, hay que permitirles que te lleven de la mano, aunque no sepas muy bien a dónde, y disfrutar del viaje.

O, simple y llanamente, que el dichoso tebeo me cayó en gracia.

orco05
Lector
4 abril, 2014 16:08

Madremía, recuerdo perfectamente la imagen esa del vampiro colgado boca abajo de mi infancia… no paraba de aparecer en las contraportadas de los Dragon Ball serie blanca que compraba cada semana.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
4 abril, 2014 16:11

«hay tebeos a los que, más que comprenderlos…» y blablablá.

Es que acabo de releerlo y casi me da un subidón de azucar.

Joder, qué cursi me ha quedado…

Por cierto, Mespinpe; curiosas tus copias. ¿Y para ver originales tuyos? ¿Misma página?

mespinpe
mespinpe
Lector
4 abril, 2014 16:31

Sí, arriba, debajo de la cartela del blog están indicadas las páginas: Pintura, Grabados, Monotipos etc. Clicka y ya.

Khonshu
Khonshu
Lector
4 abril, 2014 23:27

«¿alguien se acuerda de ALIEN LEGION?¡era material “epico” o me patina la memoria?.»

Los 11 números que vimos aquí de Alien Legion eran la rehostia. Space Opera militarizada con una pizca de profundidad política y de ciencia ficción de la buena.

Yo guardo esos números como oro en paño, pero viendo lo que luego editó Dolmen, con los números de Dixon/Stroman, me da que la serie no conservó la misma calidad, porque eran francamente malos.

Y aquí otro gran fan de Blevins. Para mí su mejor obra es Bozz Chronicles, donde creo nque su estilo estaba en su punt5o álgido. Luego se volvió más exagerado y caricatuiresco, más fresco, pero más grotesco y dejado.

De hecho, en «Problemas con las chicas» ya no estaba a su nivel y su Ghost Rider era horroroso, si lo comparabamos con Los Nuevos Mutantes.

frankbanner71
frankbanner71
Lector
5 abril, 2014 0:02

pues no he llegado a leer esos numeros de ALIEN LEGION de dolmen,khonshu.

pero,por lo que cuentas,parece que no me he perdido gran cosa.mejor asi.

¡ah¡y segun HOLLYWOOD REPORTER,hay planes para llevar DREADSTAR al cine¡.

¿veremos algun «cameo» en GUARDIANES DE LA GALAXIA?.

manolin
manolin
Lector
5 abril, 2014 11:04

Khonshu: Sí, Bozz Cronicles era una delicia, y su Motorista Fantasma, a pesar de lo que me gustaba el autor, no llegué a catarlo. Y oye, una duda que me surge y a lo mejor me puedes resolver: la serie Marvel inédita en España Sleepwalker, tenía portadas de Blevins, ¿dibujaba también los interiores?

Khonshu
Khonshu
Lector
5 abril, 2014 12:21

Blevins creó al personaje y dibujo una veintena de números o así, Manolín.

Siempre he tenido curiosidad por esta serie y me extraña que Forum pasara completamente de ella. Al parecer no es muy buena y supongo que tampoco tendremos ahí al mejor Blevins, puesto que debió ser en ella donde desarrolló su repelente estilo noventero.

A mí me interesan mucho más sus trabajos ochenteros, como New Mutants, el número aquel de X-Men con Kaos, o cosas como algún Solomon Kane que son una maravilla.

Al parecer, en sus inicios en Marvel se dedicó a hacer adaptaciones de pelis tan sugerentes como Krull, The Last Starfighter y Dark Crystal. La primera no tiene buena pinta en cuanto a dibujo, la segunda sí que parece más interesante de ver, pero la tercera… una adaptación de Cristal Oscuro por Blevins debe estar muy bien.
http://24.media.tumblr.com/tumblr_lok6cxGuR01qbgo38o1_500.jpg

También tiene una novela gráfica que adapta la saga de novelas Redwall (de la que Mouse Guard y similares son un plagio descarado)que debe estar la mar de interesante.

http://anthrozine.com/revw/rv11/redwall.illo.jpg

jmponcela
jmponcela
Lector
5 abril, 2014 18:07

Tebeo aburrido y pretencioso, como casi todo los que escribió J.M.De Matteis . Y pésimamente dibujado, o ilustrado o como quiera que se llame lo que hizo Kent Williams en sus incursiones en el comic. O el Jon J. Muth otro que tambien era igual de abominable. Un verdadero recital de lo que no es el arte de narrar con dibujos.

Por cierto, Moonshadow estuvo tan a puntito de ser publicado en España que hasta tenía ya preparado su ISBN : 13: 978-84-674-6539-6

SAL
SAL
Lector
6 abril, 2014 13:23

Como casi siempre en ZN casi todo el mundo ha leído y disfrutado una obra publicada hace 20 años. N coñazo de los q le salen a su guionista cuando se pone trascendente y místico y bellamente ilustrada y pesimamente narrada por muth.

SAL
SAL
Lector
6 abril, 2014 13:25

Wiiliams. Desde aquella cosa con caos y lobezno siempre lis confundo