Batman / Superman: Monstruos Góticos

 

Edición original:Batman: Castle of the Bat USA, The Superman Monster USA, Batman: Masque USA .
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guión: Andy Lanning, Dan Abnett, Jack C. Harris, Mike Grell .
Dibujo:Anthony Williams, Bob Hampton, Mike Grell.
Entintado:Bob Hampton, Mike Grell, Tom Palmer.
Color: Andre Khromov, Lee Loughridge.
Formato:Rústica, 192 págs. A color.
Precio:17,95 euros.

 

La ciencia y lo sobrenatural comenzaron su idilio en el siglo XVIII donde la primera intentaba racionalizar lo que no podemos comprender y lo segundo era el medio con el que acceder de forma definitoria al objetivo marcado, obtener vida de la muerte. Una obsesión que tiene como novela más representativa el Frankenstein de Mary Shelley (1831), donde la ciencia es la que pone los medios a través de los cuales se pueden romper las barreras entre lo vivo y lo muerto y lo sobrenatural lleva al personaje a emprender su propio camino de autodestrucción. Un moderno Prometeo, como la propia Shelley dejó claro en el título de su novela, que ve como su condición está demasiado alejada de la realidad que pretende alcanzar en su simulacro de vida.

Lo gótico, como se ha definido a este tipo de trabajos, nos llega ahora en forma de tres especiales de la iniciativa Otros Mundos, agrupados en un solo volumen por parte de ECC por su temática común. Es por tanto que estamos frente a una triple reseña, ya que los resultados individuales de cada obra son muy dispares y resulta complicado asignar una nota común definitoria.

Aun así, se intentará alcanzar dicha meta aun si hacer uso de lo sobrenatural y sí de la ciencia.

El primer especial de Otros Mundos está dedicado a Batman y abre el volumen bajo el título de Batman: El Castillo del Murciélago.

El trabajo que desarrolla Jack C. Harris resulta muy poco interesante, siendo su planteamiento un acercamiento más bien burdo y áspero a la obra de Shelley, sin lograr en ningún momento alcanzar las cotas de dolor y caracterización que definen a la novela de Frankenstein.

Lo que Harris nos cuenta llega a resultar tan aburrido, forzado y carente de interés que la lectura llega a resultar pedante e insulsa, por no llegar en ningún momento a ser el lector capaz de empatizar con ninguno de los personajes y mucho menos con la historia en sí misma, algo que además se ve reforzado por la parte gráfica que no logra en absoluto remontar la sensación de tedio que invade al lector a las cinco páginas de haber empezado la lectura. Bo Hampton ilustra el guion de Harris recurriendo a un dibujo que simula al óleo, con una paleta de colores muy apagada, una pobre caracterización y una enorme incapacidad para reflejar rostros que llega a confundir al lector de una viñeta a otra. Su estilo pictórico es el adecuado para el tono de la obra, de eso no cabe duda, pero su talento no está a la altura de lo que se quiere contar, por endeble que sea la historia.

El segundo especial vuelve a recaer sobre la figura de Batman y nos lleva a reinterpretar la obra del Fantasma de la Opera en una historia titulada Máscara.

Las labores del guion y dibujo recaen en Mike Grell, el autor que revitalizó a Green Arrow en los años ochenta y artífice de uno de los pocos éxitos de DC en la década de los setenta, Warlord. Grell plantea una historia sencilla, sin muchas pretensiones más que la de emular al clásico de la literatura El Fanstasma de la Ópera, usando para ello a la figura de Batman. La trama se desarrolla de forma fluida y es capaz de mantener el interés del lector a lo largo de toda su extensión, pero sin llegar a apasionar. Grell persigue introducirnos en una historia de horror que no termina por llegar a serlo, siendo más una historia de aventuras donde el villano es un trágico personaje que movido por el amor emprende acciones poco ortodoxas. Lo más interesante es como Grell obliga a Batman a ser fiel a sí mismo, a su misión, a su juramento, aunque para ello deba tener que renunciar a demasiadas cosas en la vida.

En la parte gráfica Grell se deja llevar por los excesos y la mancha oscura, recreando una atmósfera opresiva mediante el abuso de las tramas y líneas rectas que sientan bien a la historia que quiere contarnos. Tal vez el mayor defecto es que en ocasiones se nota que pone a disposición del dibujo la historia, pero sin llegar a que esta se vea realmente resentida por ello.

Y llegamos al tercer y último especial de Otros Mundos encartado en este volumen. Una historia dedicada esta vez a Superman en la que sin dudas es el mejor trabajo de los tres.

Los autores Lanning y Dan Abnett son dos buenos cronistas muy capaces de captar la esencia de la obra de Mary Shelley y trasladarla a un relato oral entre un Perry White y un James Gordon a fin de darnos a conocer que podría ocurrir si introducimos el concepto de Superman en los acontecimientos plasmados en la obra de Frankenstein.

El resultado es un trabajo muy digno, interesante, integrado y bien compensado a lo largo de toda su narración, que permite al lector seguir los caminos planteados por Shelley, mientras se integran con la propia mitología del Hombre de Acero. Ese equilibrio es determinante para que todo el conjunto de la obra quede ensamblado de forma orgánica y natural. Lanning y Abnett usan un estilo narrativo típico de este tipo de historias y recargan las viñetas con textos de apoyo que, mediante el uso de frases largas cargadas de adjetivos, se acercan más a los párrafos de una novela del siglo XVIII que a un cómic actual.

En tanto que la obra se sustenta muy bien en su parte literaria, en la gráfica tenemos tal vez el estilo más convencional de los tres, más cercano a un cómic de superhéroes al uso, pero que logra adaptar bien lo que los guionistas quieren contarnos. Sin lugar a dudas no es un estilo que llegue a captar la esencia de este tipo de historias, pero para nada entorpece el buen sabor de boca que deja el trabajo de Abnett y Lanning.

Así que estamos frente a un tomo que va de menos a más, pero que no acaba de tener suficiente fuerza en su conjunto como para de verdad representar interés alguno, salvo para completistas de este tipo de historias alejadas de continuidad y entabladas en momentos y épocas muy distintas a las que todos conocemos. Y por supuesto para los amantes de lo gótico, pero avisándoles que pueden verse muy decepcionados por el resultado final de lo prometido en la portada.