Gotham Central: Josie Mac

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Edición original: complementos de Detective Comics Nº 763-772 USA
Guión: Judd Winick
Dibujo: Cliff Chiang
Libro rústica, 96 páginas.
8,95 €

Planeta DeAgostini

Ya hemos hablado antes (un poco) de las excelencias de Gotham Central, serie de la cual Planeta publica ahora los primeros 15 números en un solo tomo, Gotham Central: Servir y proteger, pero nunca está de más echar un vistazo a este «otro Universo DC» que tanto tiene para ofrecernos. Hoy será con este especial dedicado a Josie Mac.

El mundo del Hombre Murciélago siempre se ha caracterizado por tener un cuidado plantel de mal llamado personajes secundarios, tanto villanos como gente de a pie, que aportan riqueza a las historias. En los años 90 el editor Dennis O’Neil era muy consciente de ello y era habitual el relegar a Batman a un papel secundario para gloria de personajes pasajeros pero que sostenían todo el peso del argumento. Esta tendencia se ha invertido por completo en los últimos años, para mal en mi opinión, pero de eso hablaré más tarde.

Fue en los 90 cuando Harvey Bullock ganó popularidad, y Renee Montoya debutó en los cómics siguiendo a la gran aceptación que tuvo participando en la serie animada de Batman. Ellos fueron los primeros, entonces llegó Greg Rucka a los guiones de Detective Comics, y una de sus prioridades era potenciar a los personajes relacionados con las fuerzas policiales de Gotham. Rápidamente el tono de la serie cambió, y su título fue más apropiado de lo que lo había sido en décadas. La serie negra impregnaba el cómic, respetando el espíritu original de Batman pero actualizado a nuestros días. Poco a poco Rucka fue introduciendo personajes recurrentes entre los agentes de policía, haciéndolos familiares para nosotros. Este trabajo condujo a su debido tiempo a la creación de la serie regular Gotham Central, con el equipo de oro formado por Rucka, Ed Brubaker y Michael Lark.

Mientras Rucka jugaba con sus nuevos personajes, Judd Winick escribió un complemento en Detective Comic protagonizado por una detective de policía llamada Josephine MacDonald. «Complemento» es una palabra que no debería caer en desuso si se trata de historias como esta. Fue a través de un complemento que James Robinson extendió su Batman Un Año Después relatando un caso con Jason Bard como protagonista, complementando así la historia principal, haciendo crecer el mundo en que se desarrolla. Ed Brubaker desarrolló así la nueva serie de Catwoman, actualmente Kurt Busiek y Fabian Nicieza emplean historias de apoyo para Trinity.

Pero las series de Batman ya no son lo que eran. Grant Morrison se encuentra en pleno desarrollo de una gran historia centrada en la vida y persona del Hombre Murciélago, y a Paul Dini le gusta sacar partido de la galería de villanos, y así ambos dejan el apartado más humano de Gotham un tanto olvidado.

Con sus creadores inmersos en otros proyectos Gotham Central cerró, y con la serie desaparecieron los personajes que nos acompañaron durante cuatro años. Incomprensiblemente no se les ha vuelto a ver en las series de la batfamilia, porque una cosa es que por respeto a unos autores y a una serie no se quiera darle continuidad sin ellos, pero que de un día a otro desaparezcan de todo el Universo DC, mandando un desarrollo de personajes a la porra… Los únicos de los que hemos seguido sabiendo algo han sido Crispus Allen y Renee Montoya, pero claro, ya no son tan normales como solían ser…

A lo que íbamos: Josie Mac: Voces Perdidas, la historia contenida en este tomo, presenta un personaje muy humano, uno que cree en el bien de lo que hace como policía, uno que hace mucha falta en las corruptas calles de Gotham. La historia gustó tanto a Rucka y Brubaker que le hicieron un sitio en Gotham Central cuando la serie debutó. Josie es una policía con el curioso don de encontrar cosas (pero no personas), que en su primer día de trabajo en la sección de personas desaparecidas de la comisaría central de Gotham le toca encargarse de la desaparición del hijo de un conocido mafioso. A partir de ahí todo son curvas.

Judd Winick sabe escribir cómics de Batman muy bien, conoce muy bien las notas que ha de tocar para que el personaje funcione, y en Josie Mac lo demuestra al hacer una historia intimista, dinámica, atractiva, dramática y bastante más dura de lo que parece en un primer momento. Y Batman interviene solamente unas pocas viñetas, cosa que también se agradece y demuestra que Winick es comedido cuando hace falta. El dibujante Cliff Chiang, que antes vimos en Blanco Humano y en la recomendable Beware the Creeper para Vertigo, realiza un trabajo bonito, de línea clara y muy expresiva, usando una narrativa visual tradicional añadiendo sobriedad y realismo al conjunto. Recientemente le hemos visto en Relatos de lo Inesperado: El Espectro, y en la historia del Dr. Thirteen que acompañaba al propio Espectro en Tales of the Unexpected, con guión de Brian Azzarello (inédito en nuestro país), y por último en la nueva Green Arrow & Black Canary, de nuevo con Winick, donde ha hecho unos episodios impresionantes hasta hace poco, que ha dejado la serie.

Geoff Jonhs en Action Comics ya ha recuperado a toda la plantilla del Daily Planet, y en Blue Beetle los amigos de Jaime son casi tan importantes como sus aventuras contra amenazas alienígenas. Ahora bien, si en Batman sólo quieren explicar historias de gente disfrazada allá ellos, pero no creo que sea la dirección a seguir. Por el momento recomiendo seguir revisitando las historias que Gotham Central nos ha dejado en estos últimos años. Echo de menos a Josie, la verdad…


Gotham Central #01: La vida está llena de decepciones

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Marcbranches
25 junio, 2008 21:43

Absolutamente de acuerdo con la reflexión que haces, Sergio. Dini y, sobre todo, Morrison, se han olvidado completamente del Universo Batman. Me reenganché al mundo del cómic con la etapa Rucka de Batman, y fue, entre otras cosas, por el tratamiento de los secundarios que este hacía. ¿Dónde está Harvey Bullock, por ejemplo? Aunque lo más sangrante es lo del comisario Gordon, un personaje capital convertido en un mero acompañante, un comisario cualquiera, que sólo está sirviendo para poner al día a Batman en las investigaciones, al principio de cada cómic. Es una pena que, por culpa de la fagocitación del personaje por parte de Morrison (de ahí que al pobre Dini sólo le dejen hacer episodios autoconclusivos, algunos muy buenos, todo hay que decir) se haya empobrecido el riquísimo universo murciélago. Snif.