Hard Boiled

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Edición original:.
Edición nacional/ España:.
Guión: Frank Miller.
Dibujo: Geof Darrow.
Entintado: Geof Darrow.
Color: Claude Legris, Florence Breton.
Formato: Libro cartoné, 120 págs.
Precio: 19,50€.

Cuando en 1999 se estrenó Matrix, el crítico de cine Jordi Costa emparentó el revolucionario título de los hermanos Wachowski con Hard Boiled, la miniserie que Frank Miller, al guión, y Geof Darrow, a los lápices y tintas, realizaron para Dark Horse Comics a principios de esa misma década. La participación del dibujante norteamericano como diseñador conceptual en la película protagonizada por Keanu Reeves parecía justificar, y oficializar, dicha comparación. Pero el nexo de unión entre ambas obras no se limitaba a los barrocos diseños de Darrow.

La famosa escena del rescate de Morfeo, en la cual Neo y Trinity se enfrentaban a todo un ejército en el hall de un lujoso edificio parecía el intento de los directores de Speed Racer por dar vida a las arrolladoras viñetas de Hard Boiled. Las imágenes al ralentí que mostraban el encuadre lleno de casquillos, balas y trozos de piedras y azulejos flotando por el aire emulaba al desenfrenado y paroxístico horror vacui del que hace gala el arte de Geof Darrow.

Hard Boiled, por encima de su trama de ciencia-ficción y de acción extrema, supone un embelesador, hipnótico, estudio acerca de la belleza inherente a la destrucción apocalíptica. En las últimas páginas de la segunda entrega un vehículo es lanzado por los aires tras ser golpeado por el cuerpo del protagonista, estrellándose contra la fachada de un supermercado. Darrow diseña una página compuesta por tres viñetas rectangulares en las que se nos muestra el antes y el después del paso del vehículo incendiado, arrasando con las estanterías, los productos y los compradores. Darrow nos obliga a enfrentarnos al ambiente familiar y cotidiano del antes con el amasijo de hierro, carne y huesos del después, desafiándonos a admitir cual es más hermoso.

El término hard boiled proviene de un subgénero concreto de la literatura negra aparecida a finales de los años 20 y que se caracterizaba por acentuar los componentes realistas y violentos de las historias que se narraban. Los detectives protagonistas de dichas historias no dependían sólo de su capacidad analítica o de deducción, sino que tenían que sacarle partido a sus puños y resistencia física para poder sobrevivir en un mundo oscuro, sórdido y amoral. El que Nixon, el recaudador de impuestos que protagoniza Hard Boiled, vista una gabardina le convierte en un heredero de la imagen prototípica del detective privado y, al igual que estos, se ve involucrado en una trama que no entiende y que le acaba superando.

La utilización de Frank Miller de dicho referente literario le sirve al guionista de Born Again para realizar un explosivo acercamiento a la ciencia-ficción en su vertiente cyberpunk, género inaugurado oficialmente por dos obras, una literaria y otra cinematográfica, que utilizaban el escenario y los estilemas de la literatura noir para catapultarlos al futuro: Neuromante, escrita por William Gibson, y Blade Runner, dirigida por Ridley Scott. Recordemos que ésta última se basaba en la psicodélica novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, escrita por Philip K. Dick. Mucho de Dick podemos encontrar en las páginas de Hard Boiled: seres humanos que se descubren seres artificiales; implantes de memoria; asesinos programados por grandes multinacionales; los injertos de recuerdos de personas muertas en el cerebro de Nixon nos recuerda a la aventura a medio camino entre la vida y la muerte de la extraordinaria Ubik.

A primera vista, Hard Boiled puede ser visto como un divertimento por parte de sus dos autores que sirva de escaparate para el impresionante talento de Geof Darrow pero, como hemos visto, en su base encontramos dos de las influencias más reconocidas de Miller: la literatura negra y la narrativa cinematográfica. La fecha de salida tampoco es una casualidad: el primer número salió en septiembre de 1990, el mismo año de la publicación de Give Me Liberty, miniserie dibujada por Dave Gibbons. Puede pensarse que poca relación hay entre los dos guiones de Miller, más allá de su adscripción a la ciencia-ficción, presentándose la sátira política protagonizada por Martha Washington como una obra más reflexiva en contraposición con la visceralidad de las brutales desventuras de Nixon.

Pero el escenario en el que transcurren los hechos narrados en Hard Boiled no se aleja de la asfixiante sociedad totalitarista de Give Me Liberty. Antes al contrario, la inmersión de Darrow en las aguas de la nueva carne, del gore más descarnado y de un ambiente erótico enrarecido, pegajoso y omnipresente (la gente andando desnuda por las calles; la orgía que se desarrolla en la jaula de una discoteca; la explotación de los genitales de las mascotas del protagonista) nos refleja un universo formado por interminables autopistas, gigantescos bloques de hormigón y repleto de marcas por todos lados cuyo objetivo parece ser enterrar cualquier atisbo cárnico, o, si es necesario, desgarrarlo, evidenciando su vulnerabilidad. Los constantes enfrentamientos de Nixon y su obsesión por destruir su cuerpo le convierten en un agente peligroso por su capacidad por subrayar su fisicidad en un mundo fuertemente tecnificado.

Un primer plano del rostro de Nixon, quien ha perdido toda la piel y revelado su auténtica naturaleza, llenando una (de las muchas) splash page, con un bocadillo que dice: “Tú no tienes casa, Nixon” resulta revelador: Hard Boiled supone el más electrizante, sangriento y atronador discurso político de Frank Miller.

José Mª Garcia

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josemari
josemari
Lector
1 diciembre, 2011 11:19

¿Cuándo ha sido publicado este cómic? ¿Está aún disponible?

jorgenexo
jorgenexo
1 diciembre, 2011 11:20

El sábado volví a tener en la mano esta obra de Miller que nunca me había animado a pillar. Allí se quedó.

nenoskoda
nenoskoda
Lector
1 diciembre, 2011 11:41

Hace casi 20 años Norma publicó los número 1 de Give me liberty y Hard Boiled. Al leerlos dos primeros números creía que GML iba a ser una obra maestra y HB una tontería. Tras leer las series completas me pareció que GML fue de más a menos y terminó ofreciendo un final demasiado simple (como si personalizara todas las desgracias en un «malo» que recibe su castigo). Sin embargo, HB leído del tirón gana muchos enteros.
Es un espectáculo de destrucción escrito para aprovechar al máximo las posiblidades de Darrow, sabiendo que la lectura avanza leeeenta porque te paras en cada viñeta a apreciar la multitud de detalles y la precisión del lápiz y del entintado de Geoff y, sin embargo, aunque parezca contradictorio- la historia fluye.
 
Por cierto, ese futuro con multitudes llenando sus calles de sexo bizarro, droga y violencia es similar al que luego vimos en series como Transmetropolitan. ¿Sabéis si Ellis o Robertson han reconocido su influencia?
 
Me parece exagerado decir 20 años después, como José Mª García, que es su más atronador discurso político. Give me Liberty me parece mucho más revelador de las ideas de Miller aunque en esa época parecían bastante más moderadas que las que el autor expresa ahora.

Ataúd johnnson
Ataúd johnnson
1 diciembre, 2011 11:43

Lo compré en su día y me gustó,pero siempre que he hablado de él con amigos,sólo recordaba y elogiaba el dibujo.Supongo que le debo una relectura.

samanosuke
1 diciembre, 2011 13:41

Pues yo me lo leí, pero me quedé igual… A mí sí que me pareció un divertimento ligero para ambos autores, con páginas rescatables… Pero poco más.

José M. García
1 diciembre, 2011 14:25

Nenoskoda: «Me parece exagerado decir 20 años después, como José Mª García, que es su más atronador discurso político. Give me Liberty me parece mucho más revelador de las ideas de Miller aunque en esa época parecían bastante más moderadas que las que el autor expresa ahora.»

Desde luego, «Give Me Liberty» es una obra más rica y reflexiva a la hora de exponer su mensaje, pero cuando digo que el de «Hard Boiled» es más atronador me estoy refiriendo a que en combinación con el arrollador dibujo de Darrow da la impresión de que es un cómic que esté todo el rato gritando a pleno pulmón.

Pako
Pako
Lector
1 diciembre, 2011 17:36

En su momento, cuando lo publicó Norma, lo compré y leí. Visualmente es espectacular, entretenido, pero poca cosa más.

Tiegel
Tiegel
1 diciembre, 2011 17:40

Me ha gustado la reseña, hoy parece el dia de las obras derivadas de libros o relatos de Philip K. Dick, aunque si Blade Runner guarda poco parecido con el libro, lo de Hard Boiled con La Hormiga Electrica ya es de traca.

Darrow es un maestro. La escena de los dos robots en el vertedero con viñetas a pagina entera es de mis favoritas de todos los tiempos

Alex Cruz
Alex Cruz
Lector
1 diciembre, 2011 18:15

Geof Darrow, precisamente el debio de hacer la adaptacion de ¿Los androides sueñan con vacas ciberneticas?

harry7mason
Lector
1 diciembre, 2011 23:39

En mi opinión el libro es superior a la película, por ejemplo dejaron de lado el tema del mercerismo, los animales robots, el programa de televisión, la máquina de órganos, etc. Todo eso era casi más importante que los andrillos. Eso si la película es simplemente magnifica, pero ojalá hubiera sido igual al libro.

harry7mason
Lector
1 diciembre, 2011 23:52

Disculpen, me equivoque, quería poner esto en la reseña de Los Androides Sueñan con Ovejas Eléctricas! =(

Dicker
Dicker
Lector
2 diciembre, 2011 0:13

Es curioso, Give Me Liberty y Hard Boiled parecen ser el inicio de la supuesta decadencia, o al menos del cambio de temática de Frank Miller.

Más que Dark Knight.

Give Me liberty (al menos en su primera parte) era la gran promesa, Miller y Gibbons ni más ni menos, y sin ser una obra maestra, y yendo de más a menos, se puede disfrutar y mucho, y aún se pueden apreciar rasgos del grandioso Miller de Born Again, Love And War, Ronin…

Hard Boiled, por contra, una ruptura total de miller con su pasado, la violencia llevada al paroxismo con un Geoff Darrow sublime que salva (y como) una historia que ni fu ni fa.

Ahhhh, Frank, como te añoramos algunos, los que aún creemos que un dia volverás a hacer buenos comics, no, grandes comics, los mejores, cuando te saques todo ese odio o resentimiento que se te ve en las arrugas y el oscuro de tu ropa.

nenoskoda
nenoskoda
Lector
2 diciembre, 2011 0:24

Es curioso, Give Me Liberty y Hard Boiled parecen ser el inicio de la supuesta decadencia, o al menos del cambio de temática de Frank Miller.
 
Yo no veo ni el inicio de esa supuesta decadencia ni del cambio de temática de Miller. 
 Escribió GML y HB más o menos al mismo tiempo que Elektra lives again y después vinieron Daredevil, the man without fear, las historias de Sin City, 300 y DKSB, así que no es q esos cómics hayan sido supuesto un punto de inflexión.
 

Dicker
Dicker
Lector
2 diciembre, 2011 9:07

«Yo no veo ni el inicio de esa supuesta decadencia ni del cambio de temática de Miller.
Escribió GML y HB más o menos al mismo tiempo que Elektra lives again y después vinieron Daredevil, the man without fear, las historias de Sin City, 300 y DKSB, así que no es q esos cómics hayan sido supuesto un punto de inflexión.»

HOmbre, para empezar se vuelve oscuro (pero de verdad, no oscuro de Dark Knight), más radical y violento, su dibujo está a años luz del miller de Daredevil (no por mejor ni por peor, diferente) y su temática tambien.

Creo recordar que después de Hard boiled y Give Me Liberty publicó un comic que no tengo (lo recuerdo amarillo) donde una especie de Nuke enseñaba a fumar a los niños (una especie de sátira) y me chocó, Miller nunca había hecho ese tipo de comics, ni tenía un sentido del humor muy desarrollado (tampoco es que el comic fuera gracioso).

Puede que sólo sea un impresión mía…pero del Hard Boiled para adelante a mi Miller me lo cambiaron, me gusta el miller de antes, sobre todo el de Daredevil (más que batman) y sobre todo el de Born Again y Love and War (pedazo novela gráfica con Sienkiewicz)…

Elokoyo
Elokoyo
Lector
2 diciembre, 2011 11:39

Hard Boiled me parece una obra con un dibujo excelente y un guión muy simple que sólo hace realzar aún más el dibujo.
Lo considero más un libro de ilustraciones que un comic.

JackHawksmoor
JackHawksmoor
Lector
2 diciembre, 2011 12:43

Hard Boiled… en fin, la gente la pone a parir y el mundo sigue girando. El caso es que es un cómic donde un guión simple, pero bastante bueno, realza ese dibujo hiperdetallista de Geoff Darrow, que es un fenómeno, como lo fue Miller en su momento. Sólo he visto a Quitely acercarse a ese nivel de detalle, es un dibujo sobrecargado, pero de trazo sencillo. Que afea lo que quiere el dibujante, pero que en conjunto es precioso.

Pepe
Pepe
2 diciembre, 2011 17:35

Buenas páginas para perderse horas contando casquillos de balas y latas abolladas de Coca-Cola 🙂

Por cierto, a mi también me ha gustado más esta reseña (y la de las ovejas), que la reseña ganadora. Para la próxima ¡Exijimos votación popular!! 🙂

José M. García
2 diciembre, 2011 17:52

A mí también me está sorprendiendo el poco entusiasmo que despierta esta obra. Está claro que el plato fuerte son las ilustraciones de Darrow, pero veo un ejemplo perfecto de como un guionista con fuerte personalidad puede adaptarse al estilo de su dibujante para sacar lo mejor de los dos. Yo no la veo vacía, sino que Miller se apoya en el dibujo de Darrow para transmitir su discurso.

Me alegro que te haya gustado la reseña Pepe.

Tiegel
Tiegel
2 diciembre, 2011 20:01

Creo recordar que después de Hard boiled y Give Me Liberty publicó un comic que no tengo (lo recuerdo amarillo) donde una especie de Nuke enseñaba a fumar a los niños (una especie de sátira) y me chocó, Miller nunca había hecho ese tipo de comics, ni tenía un sentido del humor muy desarrollado (tampoco es que el comic fuera gracioso).
 
No recuerdo el nombre del comic (ni dónde lo tengo) pero el del protagonista era Lance Blastoff. Es verdad que era una sátira no muy graciosa, pero si lo relees ahora casi parecen las opiniones actuales del propio Miller.

nenoskoda
nenoskoda
Lector
2 diciembre, 2011 20:09

El comic se llamaba Tales to offend y lo publicó Norma y sólo recomendaría su compra a completistas de trabajo de Miller.
Son historias cortas supuestamente cargadas de humor negro y provocación, pero se queda en agua de borrajas.
 No voy a decir que es de mal gusto porque no llega ni a éso. Se queda en una mera anécdota y en un trabajo muy muy menor de Frank Miller.