X-Factor vol. 2

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Edición original: Marvel Comics – septiembre 2010 – febrero 2011
Edición España: Panini Comics – septiembre 2011
Guión: Peter David
Dibujo: Sebastián Fiumara, Emanuela Lupacchino, Valentine De Landro
Entintado: Sebastián Fiumara, Pat Davidson, Valentine De Landro
Color: Jeromy Cox, Chris Chuckry, Matt Milla
Portada: David Yardin
Precio: 9,95 euros

 

Primer número de la nueva etapa de la colección, ya traspasada a ese formato del tomo en tapa blanda que parece estar desplazando lenta pero inexorablemente a la tradicional grapa. En esta ocasión, el cambio no viene aparejado por ninguna variación de carácter artístico, ya que Peter David sigue al frente de la colección en el apartado literario, en tanto que la parte gráfica sigue sometiéndose a un número de dibujantes que indican que no está la serie llamada a tener en esta nueva etapa un ilustrador más o menos fijo. En este primer tomo se reparten la faena Fiumara, Lupacchino y De Landro, aunque los tres hacen un trabajo más que aceptable, dando como resultado un tebeo cumple con la función de entretener sin armar ruido.

Surgida a rebufo de los acontecimientos de Dinastía de M y de ciertas tres palabras cuyos efectos aún colean, X-Factor suponía el regreso a la franquicia mutante de un escritor, Peter David, que en la década anterior logró dar al título y a los personajes un espíritu diferenciado dentro de lo que era la escudería estrella de Marvel. El hombre que convirtió la colección de Hulk en una de las más memorables de los convulsos años noventa repitió en cierta medida la jugada con Factor-X, algo que tiene no poco mérito en unos tiempos en los que los títulos patrulleros vivían de la inercia post-claremontiana en la que la había sumido la política editorial de Bob Harras y la impericia de guionistas como Scott Lobdell. Don Peter recibió a un puñado de mutantes de los distintos grupos-X que, por decirlo suavemente, habían ocupado papeles tirando a secundarios dentro del esquema de maese Chris (léase Kaos y Polaris) o bien habían tenido sus momentos de gloria en colecciones grupales pero sin destacar especialmente (como Loba Venenosa). A ellos se sumaban personajes cuyo desarrollo era aún más básico (como los de Madrox y Guido Carosella) o que, contando con una larga trayectoria en la casa de las ideas, nunca habían contado con un autor que les sacara todo su potencial (siendo el caso paradigmático el de Pietro Maximoff, Mercurio). David demostró una vez más que para un buen guionista no habían malos personajes sino buenas oportunidades y convirtió a la serie en una de las pocas disfrutables de aquellos años, contando además con la presencia de dibujantes que luego se harían muy populares, como Larry Stroman o un tal Joe Quesada. Sin embargo, la independencia de la que gozaba el guionista, equiparable a la que tenía Alan Davis en Excalibur, se vio rápidamente amenazada por los deseos de coordinar esos dos grupos con el resto de la franquicia y a la larga uno y otro hicieron la maleta en busca de prados más verdes, abocando a ambas colecciones a una lenta pero inexorable decadencia.

Hace poco más de un lustro, Peter David volvió a reunirse con la cabecera X-Factor y volvió a reunir para ella a un grupo de mutantes que dormitaban más o menos olvidados en las gavetas de la franquicia mutante: Madrox, Loba Venenosa y Fortachón volvieron al equipo, sumándose a ellos personajes como Siryn, un desarmado Rictor, Estrella Rota, Longshot, Darwin, M y una tal Lyla Miller que decía saber cosas. Como en los noventa, don Peter ha conseguido que semejante panda (que en principio no se puede calificar en modo alguno como carismática) vuelva a protagonizar un tebeo entretenido que, además, mantiene una notable autonomía con el resto de las colecciones xavierianas e interactúa con lo más granado y florido del universo marveliano. David no le hace ascos a nada y ha vuelto al futuro apocalíptico donde los mutantes habitan en campos de exterminio, ha traído a los Cuatro Fantásticos, al Doctor Muerte, a Thor y a personajes tan poco prodigados últimamente como el Barón Mordo o Pip el troll. La afición veterana reconocerá tales guiños, amén de las referencias a viejunos cabos sueltos como la relación entre Rictor y Estrella Rota (a la que el guionista añade dos nuevos vértices que harán que la relación, que parecía ya definida, pase a un período de incertidumbre). El guionista no pasa por alto lo que ha podido pasar con determinados personajes en otras colecciones, motivo por el cual en este tomo, por ejemplo, veamos todavía reminiscencia del estatus que los asgardianos tenían cuando Straczynski regía sus destinos.

Una vez más, el escritor emplea los retales de la franquicia para confeccionar una prenda cómoda y práctica, aunque sea al coste de que cueste reconocer a algunos personajes en esa nueva función. En el caso de Estrella Rota o Darwin, su condición previa, casi de tábulas rasas en lo que a personalidad se refiere, se trata, como digo, de buenas oportunidades para darles algo de “chicha” (especialmente en el caso del espadachín, porque en casi veinte años de existencia nunca había sido otra cosa que una picadora de carne recitadora de estereotipos varios). En otros, como el de Longshot, resulta un tanto difícil intentar reconocer al antaño inocente y un tanto despistado luchador por la libertad que creara Ann Nocenti y rescatara Chris Claremont para la Patrulla-X. No es menos cierto, sin embargo, que Peter David tiene un éxito relativo allá donde otros autores fracasaron. Especial mención merece su trabajo con Madrox, Siryn y Lyla, que ha permitido reconocer en la serie los trucos habituales de su timonel: la combinación de comedia, drama e intriga que hacen que el buen señor sea uno de los mejores escritores de tebeos de superhéroes de los últimos veinticinco años.

Quienes disfrutaran del primer encuentro de guionista y colección hace ya casi veinte años y no le hayan echado un tiento aún al segundo, tienen una buena oportunidad para reengancharse (aunque quizá luego tengan que hacer labor de “retrocompra” para entender algunas de las líneas argumentales en marcha). Quienes se pregunten si todavía queda algún título mutante que se pueda seguir sin tener que cargarse a la peta todos los títulos de la franquicia tienen en esta serie su mejor elección. Quienes no tengan en Peter David uno de sus guionistas a vigilar será mejor que pasen por alto este segundo volumen, porque en él el caballero ha vuelto a dejar su inconfundible impronta.

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El Oso Borracho de "The Ultimates"
El Oso Borracho de "The Ultimates"
10 octubre, 2011 8:50

Grande Peter David es el Rey Midas de los personajes secundarios… A todos los que toca los convierte en oro. (Lo de si es de el oro es amarillo, blanco, rojo o sólo sirve para chapar es otra cuestión, pero a fin de cuentas, oro es) Lo hizo con Jean Dewolf, lo hizo con Hulk, lo hace con Factor X…

El nota
El nota
Lector
10 octubre, 2011 9:11

La mejor serie de mutantes! quien no le haya hechado un ojo que lo haga

James
James
Lector
10 octubre, 2011 10:22

Una pregunta: ¿Existe algún otr tomo recopilatorio (anterior a éste) de esta nueva etapa de Peter David?

Gracias.

Khonshu
Khonshu
Lector
10 octubre, 2011 10:34

A la Lupacchino la veo todavía verde. Compagina viñetas más que aceptables con otras de vergüenza ajena. Igual no ha podido con las fechas de entrega y su trabajo se ha resentido.

juan
juan
10 octubre, 2011 10:53

Marvel parece añorar tambien los años 90 y a principios del año que viene David va controlar de Nuevo a Kaos y Polaris recien Llegados de su exilio en el Espacio. Solo le falta Mercurio para tener su alineacion de los 90, ademas de sus nuevas adiciones Monet, Syrin o Layla.

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
10 octubre, 2011 12:08

En los 90 el problema no era la alineación, de hecho el cruce del factor x gubernamental de Kaos con el Hulk apoyando al panteon me pareció una historia entretenidisima, y llevo desde que lei el comic pidiendole a mi novia unas zapatillas de conejo rosas como las de Hulk, pero esto no viene al caso, el caso es que no supieron manejar después la alineación y parecía un culebrón en el ejercito más que otra cosa, es más, el número con el doc samson me parece tremendo.

QuijoteX
Lector
10 octubre, 2011 12:18

James, no, con toda seguridad te digo que no existe ningún tomo recopilatorio.
Somos muchos los que lo llevamos pidiendo tiempo, y puede que si la línea Colección Extra de Superhéroeres acoja esta etapa si se asienta en el mercado.

La de los años 90 la veremos seguramente en Marvel Gold, pero también dentro de unos añitos y me imagino que cuando se acabe de recopilar los omnigold de la Patrulla X

Luisru
Lector
10 octubre, 2011 12:33

¿No es el triángulo amoroso Rictor-Loba Venenosa-Estrella Rota el mejor de la historia de Marvel? Bueno, cuarteto si sumamos al finado ex-amante lobuno de Rahne… Ojalá Peter David guionizase TODAS las colecciones muties. Pero…

jojojajo
jojojajo
Lector
10 octubre, 2011 14:30

Este tomo fué mi regalo de cumpleaños y lo disfruté como un enano.
Por cierto¿Para cuando el número 2?

Tiamath
Tiamath
Lector
10 octubre, 2011 14:33

Una prueba más que la crisis del comic nada tiene que ver con una bajada de calidad. Esta serie es estupenda y vende me menos que un empresa de frigoríficos en la Antártida.
Ojala le dieran los Vengadores con plena libertad creativa

WWfan!
WWfan!
10 octubre, 2011 15:34

Las tintas que le hicieron a Lupacchino eran para llorar.
Vamos, visto lo visto en lápiz en Avilés y lo que luego ha sido las tintas.
De todas formas, como a todos, le queda margen de mejora, por supuesto.

Erik Lensherr
Erik Lensherr
Lector
10 octubre, 2011 22:44

Emanuela Lupachino es para mi, la mejor dibujante que ha tenido la actual etapa del X-Factor de PAD, junto a Ryan Sook…..

sierra
sierra
Lector
11 octubre, 2011 1:25

Una pena que ya no la editen en grapa, mes a mes, que sería la forma natural de leer esta serie.
Por cierto, existe un tomo que aunque no es exáctamente de esta colección, viene siendo su prólogo, el tomo de Madrox editado por pannini.

Otra cosa (un poco off topic, paranoias mías) que me gustaría saber es realmente en que punto una serie deja de ser rentable en grapa y sí en tomo… más que nada, por que no me cuadra una cosa: ¿El personaje de Masacre no es rentable para editar una serie mensual en grapa, pero en cambio el solo puede sostener varias series en tomo? Hoy por hoy prácticamente hay un tomo de el al mes, sino dos…

REPLICANTE
REPLICANTE
11 octubre, 2011 10:36

X-factor tiene a mi juicio uno de los mejores comics de 24 paginas de la historia.Es el del psicoanálisis que se publico en los 90,espectacular!!!Y el gran PAD hizo otro numero unitario en Hulk que paso a la historia que fue el del Sida!!!Un recopilatorio del Hulk de David en condiciones,YA!!!

Gay Gardner
Gay Gardner
11 octubre, 2011 13:38

Que coñazo,uno de mis comics favritos que debo dejar de leer porque dejan el formato grapa.

Elokoyo
Elokoyo
Lector
11 octubre, 2011 17:29

Y no olvidemos el trabajo de Peter David en la colección del Capitán Marvel… ¡buenísima!
Tengo lo publicado por Forum y los ultimos tomos publicados por Panini y son desternillantes, épicos, entretenidos y emotivos.
Los tengo guardados como oro en paño.

Por otro lado, su X-Factor me atrae mucho, pero yo soy de los pocos que no le gusta seguir una colección mensual en grapa, ya que tengo que esperar 4 ó 6 meses para leerme la saga correspondiente del «tirón». Para éstos casos prefiero los tomos recopilatorios. Si ahora lo sacan en tomo, seguramente me subiré al carro de X-Factor.

Guildartz
Guildartz
12 octubre, 2011 1:46

Bueno ya me leí este tomo y la verdad es que está muy bien. Tiene todo lo que se puede pedir, buenos diálogos, acción, humor, y un dibujo que no esta mal aunque le fallen algunas páginas. Eso si, no me acaba el Longshot este tan tonto que muestra Peter David, ojalá lo cambie un poquito a medida que siga este volumen.

Lo de los tomos, la verdad es que antes era más de grapa, pero ahora que me he cambiado de piso…pues sincermante para coleccionar y guardar, los tomos quedan muy bien en las estanterias y son muy cómodos. Muchas colecciones que tengo en grapa las estoy revendiendo y comprándomelas en tomos. Puede parecer una barbaridad, pero es que si no al final me va a tocar tirarlas. Llega un punto que no hay espacio físico y acaban doblándose en armarios, etc.