ZN Top: 5 mangas para San Valentín

El día 14 de febrero, San Valentín, está marcado en la agenda de tu pareja, y lo sabes. También sabes que es una fiesta artificial, profundamente comercial. Seguramente, esa persona con la que compartes tus idas y venidas también lo sabe. Pero, a medida que se acerca la fecha, un extraño sentimiento rosa te invade. Al fin y al cabo, sólo consiste en realizar pequeño y económico obsequio. Sólo es una excusa para regalarle a esa persona un presente que le diga «pienso en ti». ¿Por qué no hacerlo cualquier otro día? Porque no tienes una excusa, está claro. Decidido; vas a picar. Has aceptado tu derrota frente al marketing de las grandes cadenas de supermercados. Ahora viene lo complicado, ¿qué vas a regalarle?

Desde Zona Negativa Manga tenemos cinco dulces propuestas para ti. Dulces y amargas. Porque, como el chocolate, las historias de amor tienen un regusto dramático. De esto saben mucho los japoneses cuya costumbre en San Valentín consiste en que ellas preparen chocolatinas para ellos. Chocolatinas dulces, pero indisolublemente amargas.

Por suerte o por desgracia, nosotros sólo tenemos que abrir la billetera. Si tu pareja está loca por las viñetas en blanco y negro, aquí encontrarás su regalo de San Valentín perfecto. Si, por el contrario, aún no ha descubierto este apasionante universo, también. Cualquiera de estas propuestas puede ablandar sus prejuicios y engancharla al Cómic nipón. Y quien sabe, quizás del manga pasa al cómic americano y de aquí al independiente. Al final, podrás compartir con tu pareja todos los tomos, grapas y libros que adornan tu estantería. Y todo por, un día de San Valentín, haberle regalado un manga de amor. Pero no shojo pasteloso sobre inocentes colegialas. Sino una historia adulta con planteamientos complejos. Del mismo modo que el manga en ZN es sinónimo de Taniguchi e Inio Asano; es decir de seinen. Ahora queremos reivindicar a Ai Yazawa y Kiriko Nananan; es decir el Josei.

Si todo sale bien, el año que viene tendréis una bonita caja de chocolate casero de regalo para San Valentín.

Para hacer esta recopilación, podríamos haber elegido cualquier obra de Ai Yazawa. Paradise Kiss, Historias de un vecindario o No soy un ángel; todas ellas son excepcionalmente bellas, sensibles y dramáticas. Pero Last Quarter es una obra poco conocida de la autora que a quien escribe estas líneas le apetece reivindicar. Es un manga perfecto para aquellas personas que les guste quedarse sin aliento y llorar. Llorar y llorar. Si finalmente os decidís a regalar Last Quarter para San Valentín, sería buena idea hacerlo junto a una caja de pañuelos y una de bombones. Así, el dramón se pasa mejor.

Mizuki es una adolescente cuyo mundo se ha derrumbado con ella dentro. Por suerte, o no, conocerá Adam un músico callejero que la enamorará con una de sus canciones: last quarter. Mizuki y Adam empiezan un romance que les llevará a huir juntos. Pero algo sale mal… Para resolver el misterio que se ciñe sobre la pareja, hará falta la colaboración de un grupo de cuatro niños capitaneados por Hotaru. Ellos conseguirán desenredar la maraña de secretos que envuelve a Adam. Y, de este modo, liberar a Mizuki.

Hace más de una década, Last Quarter fue adaptada al cine. En el reparto destacan los nombres de Chiaki Kiriyama (Kill Bill y Battle Royale) y HYDE, el cantante de la banda L’arc en Ciel.

Este manga es la primera serie larga de Haruka Kawachi, conocida como la enfant terrible del manga por su frenética producción. En 2009 empezó la publicación de Nieve en Verano la cual ha cosechado un éxito asombroso. Tanto que, en 2012 fue llevada a la pequeña pantalla en un anime de once capítulos. En España, la editorial Tomodomo se estrenó con esta arriesgada apuesta y parece que les ha salido muy bien. El argumento puede recordar a la archiconocida película Gost, pero no os dejéis engañar por las cuatro líneas de un resumen superficial.

Hazuki está enamorado de Rokka, dueña de una floristería. Para poder acercarse a ella, le solicita un puesto de trabajo. Poco a poco, Rokka empezará a sentir algo por el joven Hazuki. Cuando Rokka invita a Hazuki a su casa, este hace un sorprendente descubrimiento. En la casa permanece el fantasma de Shimao, el primer marido de Rokka y a quien ella no puede ver. Este triángulo amoroso nos permitirá adentrarnos en la esencia de los sentimientos que tejen las relaciones humanas. Shimao está atado a Rokka por un profundo egoísmo. Quiere que ella sea feliz, sí. Pero sólo con él; y eso es imposible. Ella, zarandeada por el duelo, no es capaz de aceptar sus nuevos sentimientos. Finalmente, Hazuki es la puerta de huida de Rokka. Precisamente por ello, Shimao intentará hacerle la vida imposible a lo largo de los cuatro tomos que dura la serie. Una historia perfecta para adentrarse en el mundo del manga.

Blue nos narra la historia de dos compañeras de instituto que descubrirán juntas el amor. Para ello, experimentarán distintas situaciones que pondrán a prueba su inteligencia emocional y les enseñarán a ser quienes son. Para ello, tendrán que caer múltiples veces en el pozo del dolor. Pero, en cada ocasión, tendrán que levantarse y luchar contra ellas mismas. El ritmo lento, suave y delicado nos permitirá comprender aquello que no está escrito; ya que en esta historia de nouvelle manga los silencios dicen tanto como las palabras. Del mismo modo que en nuestra vida, lo que no verbalizamos también determina quienes somos; en Blue los silencios devienen un argumento más. Todo ello, aderezado con un dibujo limpio y minimalista que no sorprenderá a quien conozca a la autora. Kiriko Nananan publicó su primer trabajo Hole en la revista Garo conocida por su línea alternativa y experimental. Esta rara avis en el panorama actual, es capaz de enamorarnos con su estilo inconfundible; esos planos desde atrás que apenas capturan algo de los protagonistas excepto su alma. Esas melenas negras, sin brillos, despeinadas; que sus protagonistas tocan y acarician usando un lenguaje sutil. Si queréis saber algo más sobre Kiriko Nananan podéis pasaros por la reseña de su manga El amor duele.

La rosa de Versalles se publicó en la revista Margaret hace más de cuarenta años, en 1972. Seis años más tarde vería la luz una película de imagen real y, al poco tiempo, la serie de anime con 41 episodios.

Como a los buenos vinos, el tiempo le ha tratado bien. Hoy en día, está considerada un shojo clásico y de referencia. Podemos encontrar su influencia en una gran cantidad de autoras, mangas y animes. La Rosa de Versalles combina dos hilos argumentales: (1) la historia ficticia de Óscar François de Jarjayes, una joven adiestrada en el arte de la guerra que vive bajo la apariencia de un hombre; y (2) la historia real de la última reina de Francia, María Antonieta. Riyoko Ikeda consigue que una historia de la cual ya sabemos el final se convierta en una montaña rusa de sensaciones. La relación entre Óscar y André, su amigo de la infancia, siempre entre la complicidad y el amor, es una de las más tristes historias jamás dibujadas.

¿Por qué un manga histórico en una recopilación de San Valentín? Porqué la Revolución Francesa sólo es la excusa para explicar distintas historias de amor que se entrecruzan unas con las otras. Ahora bien, ese marco argumental político se irá tejiendo tan poco a poco y con tantísima maestría que podríamos llegar a creer que la versión de Ikeda es la verdad sobre la Revolución Francesa. Un regalo perfecto.

En esta recopilación no podían faltar las reinas del shojo: CLAMP. Su primera obra de gran éxito fue, precisamente RG Veda, una historia épica sobre los estragos del destino. El nombre del manga proviene del rigveda, uno de los texto más antiguos escritos en sánscrito. De hecho, las CLAMP incluyen algunos fragmentos para ambientar su mundo fantástico de dioses terrenales. La historia empieza cuando Yasha, el mayor guerrero del reino de Tenkai, despierta a Ashura. Esta resulta ser la única superviviente de la familia que había gobernado los cielos hasta la rebelión del emperador Taishakuten. Pero Ashura esconde un terrible poder que hará que todos aquellos que se acerquen a ella sufran. La rueda del destino ha empezado a girar y promete arrollar a todo quien se cruce en su camino. CLAMP son capaces de crear grandes historias para un público juvenil, adolescente y, también, adulto. En este caso, la estética del trazado se aleja de sus historias más infantiles como Card Captor Sakura o Rex, el pequeño dinosaurio. A nivel argumental, cabe destacar dos cosas. Primero, es una historia enrevesada a causa de un par de giros argumentales. Segundo, aunque la historia es muy bonita y profundamente emotiva, no tiene la reflexión íntima de Nieve en verano ni la metaliteratura de Blue. Dicho lo cual, es una serie perfecta para los amantes de lo épico, las historias de amistad y las tragedias. Hace algún tiempo hablamos sobre esta obra en Zona Negativa, podéis recuperar la reseña aquí.

¡Ella está loca… Él está loco por ella!

¿Qué pasaría si juntáramos la poesía visual arrolladora y el romanticismo lunático de Amélie junto con la ambientación y parte de la temática de Alguien voló sobre el nido del cuco, y lo mezcláramos con un toque de genialidad y excentricidad asiática? Pues que saldría Soy un Cyborg. Esta película capitaneada por Park Chan-wook, director surcoreano que dirigió la Trilogía de la venganza, saga a la que pertenece Old Boy, nos sorprende esta vez cambiando de registro con una comedia romántica inusual. Soy un Cyborg es un drama, una comedia, una película romántica pero a la vez también es una tragedia, y es de ahí donde nace toda su ternura. La película nos cuenta la historia de Young-soon, una joven ingresada en un hospital psiquiátrico al estar convencida de que es un cyborg. Allí dentro conocerá a Il-soon, un joven que se oculta tras una máscara y que se cree capaz de robar las habilidades especiales de aquellos que le rodean. Desde ese momento, se desarrollará entre ellos una estrecha relación y un romance lejano a todo lo visto antes. La película fue premiada al mejor guión en el Festival de Cine Fantástico de Sitges al igual que con el premio Premio Alfred Bauer en el Festival de Berlín.

Los enamorados podrán disfrutar de un romance sin igual, y aquellos que no lo estén podrán visionar una estupenda película. Y para los que rechacen el amor, siempre podrán justificarla con ser un delirio químico producido por la locura. Todos ganan.